Alumno—
Nubia Nefertary Cortes Rico
ID—
225236
Asignación—
Tarea # 13
Fecha—
07 de marzo de 2023
Materia—
Compromiso Social
Profesor—
Elliot Marchena
Diseño de propuesta de abordaje (La Obesidad Infantil en México) Trabajo final
Introducción
La obesidad infantil representa un grave problema de salud pública en todo el mundo; demanda de acciones inmediatas para detener su avance. Para prevenir la obesidad infantil se requieren estrategias a través de acciones coordinadas entre el gobierno, industria, organizaciones comunitarias, escuelas, familias y profesionales de la salud, cada uno con acciones definidas. Inicia con una breve descripción de la epidemiología del problema y sus consecuencias a la salud. Se incluyen las propuestas por parte de expertos nacionales e internacionales sobre cómo atacar el problema. Se describe brevemente el papel de los actores más relevantes, enfocándose en el papel de los profesionales de la salud y su aporte en la prevención del sobrepeso y obesidad infantil. Actualmente se reconoce que el sobrepeso y la obesidad infantil son un problema de salud pública en el ámbito mundial, y que éste ha aumentado en los últimos 30 años. En la población menor de 18 años, se reporta que la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad fue de 26.5% en 2006. Por subgrupos de edad, la prevalencia combinada fue de 16.7, 26.2 y 30.9% en niños de edad preescolar, escolar y adolescentes, respectivamente. El mayor incremento en la prevalencia de sobrepeso y obesidad se observó en niños en edad escolar y adolescentes, aumentando casi un punto porcentual (pp) por año en la última década. La meta final en la prevención de obesidad infantil es detener las tendencias actuales de incremento en la prevalencia e incidencia de obesidad, así como de las enfermedades crónicas relacionadas, y reducir definitivamente la proporción de niños y jóvenes con peso corporal no saludable. Como meta adicional se debe incluir el aumento de la proporción de niños y jóvenes que siguen una dieta saludable y realizan actividad física apropiada para lograr un crecimiento adecuado y peso saludable. Considerando que el cumplimiento de estas metas tomará tiempo, se plantean metas intermedias que requieren estrategias a múltiples niveles y la participación de diferentes actores de diferentes sectores de la sociedad para alcanzarlas Aunque el gobierno y sus instancias, organizaciones civiles, industria y agencias se involucren en el diseño e implementación de programas y estrategias, no tendrán el éxito deseado, a menos que exista la participación de las familias, escuelas y comunidades para crear ambientes saludables y promover estilos de vida adecuados.
Antecedentes
La medida para conocer las condiciones de sobrepeso y obesidad es el índice de masa corporal (IMC),2 que relaciona el peso con la estatura, quienes acuñaron el término body mass index (índice de masa corporal), para referirse a un índice de masa corporal relativo. En algunos casos, como los fisicoculturistas, no se considera al IMC como determinante de obesidad, debido a que el músculo pesa más que la grasa y si bien pueden tener un IMC alto, esto no indica que deban perder peso. Así mismo, para las personas de la tercera edad, es mejor tener un
DE SONORA
índice entre 25 y 27 en lugar de uno inferior a 25, ya que esto puede ayudar a protegerlas contra la osteoporosis. El sobrepeso y la obesidad han merecido gran atención en la última década, a partir de la aparición del informe de la OMS, que alertó sobre la emergencia de una nueva epidemia global (WHO 2000), y se ha estudiado en especial desde las perspectivas médica, fisiopatológica y epidemiológica, y enfatizado en los factores de riesgo para contraer la enfermedad.
Enfoque biomédico
Medicalización: A la medicalización se le conoce como el proceso por el cual se define a ciertas conductas o condiciones como problemas médicos (más que legales o morales), y las intervenciones médicas llegan a ser el centro de atención y del control social (Reisman 1983; Conrad 1992). Desde esta perspectiva, la biomedicina considera al sobrepeso y la obesidad como enfermedad y factores de riesgo para la aparición de otras, y remite al individuo la carga de culpa moral, pues considera que su estilo de vida explica la causa.
Herencia genética
Desde 1965, cuando se identificó el genotipo ahorrador,5 se considera que el origen genético explica menos de 33 por ciento de los casos de obesidad, lo cual deja en 66 a los determinados por el medio ambiente (Stunkard 2000). La investigación en genética parecía haber encontrado la solución al problema de obesidad al descubrir la hormona leptina, en 1994, que regula el apetito.
Estrés y carga alostática
En los últimos 40 años se ha acumulado evidencia suficiente para señalar al estrés crónico como causa de enfermedad (Sterling 2004). La acumulación del estrés crónico, conocida como carga alostática,6 tiene consecuencias deletéreas para el cuerpo con la aparición de las enfermedades crónicas, entre ellas la diabetes, hipertensión, infarto, sobrepeso y obesidad. Es probable que quienes más eventos estresantes enfrenten (desempleo, vivienda insalubre, inseguridad, etcétera) estén en condiciones de pobreza, entre ellas las mujeres que, al no contar con una forma de eliminar la carga estresante
Problemática
La obesidad como fenómeno en redes sociales
En el mundo moderno, la vida de las personas se desenvuelve en redes sociales y éstas influyen en todas las esferas, incluida la salud. Christakis y Fowler (2007) en su estudio utilizaron modelos estadísticos longitudinales para examinar si el aumento de peso de alguien se asocia al de sus amigos, hermanos, esposos(as) y vecinos, mostraron que la extensión de la obesidad en redes sociales parece ser un factor importante en la "epidemia de obesidad". La observación de que la gente se desenvuelve en redes sociales revela que el comportamiento saludable y no saludable, por ejemplo ganar peso, fumar o beber consigue extenderse por una serie de lazos sociales. Los autores sugieren que estas redes ayudarían a atender el fenómeno, ya que pueden convertirse en instancias por las que pares, amigos o familiares trabajen en programas dirigidos a controlar los hábitos de fumar,
beber alcohol y también perder peso. reportan que las y los adolescentes están conscientes de que el incremento de peso es cada vez más común, perciben sus consecuencias negativas, sobre todo en términos psicosociales, y también las de largo plazo sobre la salud física. En este estudio se utilizaron el comportamiento, el aspecto físico, la motivación y la autoestima como criterios para juzgar si una persona es obesa, y los estudiantes diferenciaron entre peso saludable y peso ideal como atractivo físico. Se reportó además que las y los adolescentes son capaces de identificar las principales barreras para mantener un peso normal: los ambientes familiares, la escuela y la comunidad, donde los alimentos grasosos y azucarados se consiguen con facilidad y donde están, a veces, limitadas las oportunidades para participar en actividades físicas.
rbanización, residencia y pobreza
Según la OMS (1990), durante el proceso de desarrollo, las comunidades evolucionan desde sociedades rurales, en las que la actividad física es necesaria para la producción agropecuaria, a las más industrializadas, urbanizadas y opulentas en las que disminuye progresivamente la demanda de trabajo físico. Asimismo, la emigración rural hacia las ciudades y, sobre todo, a los barrios pobres urbanos, ha sido un factor que explica el creciente aumento de la obesidad. En estos ambientes se carece de seguridad pública para realizar actividades al aire libre, y hay un alto consumo de alimentos fritos y grasosos, refrescos embotellados, cerveza y otras bebidas alcohólicas, y las familias presentan un alto riesgo de obesidad (Torún 2000). En México, algunos estudios han encontrado altas tasas de sobrepeso y obesidad en mujeres de zonas rurales, como el de Anaya et al. (2006), quienes hallaron una prevalencia de 46 por ciento con obesidad y 20 con sobrepeso.
Problemática
En México, la comparación de la información entre la Encuesta nacional de nutrición (1999) y la Encuesta nacional de salud y nutrición (2006) revela que mientras la desnutrición muestra tendencias a la baja en todo el país, el sobrepeso y la obesidad están incrementándose; ninguna menciona las causas, y deja abierta la posibilidad de búsqueda de explicaciones.
Perspectiva de género
Otro enfoque para el estudio del sobrepeso y la obesidad es el feminista y la categoría de género,7 cuyos antecedentes son escasos; en la mayoría de los trabajos se habla en términos de sexo y no de género. El acercamiento al fenómeno, desde la perspectiva de género, intenta dar cuenta de las desigualdades de género y por qué las mujeres presentan tasas más elevadas de sobrepeso.
El concepto de género se refiere a "las distinciones social y culturalmente construidas entre las mujeres y los hombres con base en las diferencias en el acceso a los recursos y el conocimiento, los roles sociales, la división del trabajo y la segregación ocupacional, las relaciones de poder, las jerarquías de autoridad y la toma de decisiones, y las normas sancionadas por la sociedad y aplicadas con respecto a la identidad, la personalidad y el
comportamiento" (Sen 2000). La presión ejercida en las mujeres a través de la publicidad, así como el estilo de vida moderno de la sociedad occidental, hace que se demande el culto a un cuerpo esbelto y bello, apoyado también por el discurso médico que señala lo delgado como bueno y lo gordo como malo (Haworth 1999; Contreras 2005). A diferencia de las sociedades occidentales, donde la condición de delgadez se ha convertido en un requisito del cuerpo hermoso y tan extensamente aceptado que lo hace parecer "natural".
Política pública de atención a la obesidad en México
En materia de política de salud pública, los organismos rectores son la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que elaboran propuestas para todos sus Estados miembros, México incluido. En lo que respecta a la atención del sobrepeso y obesidad, la OMS elaboró y distribuye, desde 2004, una serie de documentos que delinean las acciones y estrategias para prevenir, controlar y revertir este problema, que considera una "epidemia" global. Entre éstos destacan, por su importancia, la Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud (OMS 2004); Un marco para la promoción de frutas y verduras a nivel nacional (Ibid. 2005); Una guía de enfoques basados en población para incrementar los niveles de actividad física (Ibid. 2008); Estrategia mundial de la OMS sobre régimen alimentario, actividad física y salud: marco para el seguimiento y evaluación de la aplicación (Ibid. 2009). En estos documentos se puede leer una campaña bien intencionada contra los estilos de vida no saludables, hábitos malsanos de consumo, énfasis en el aumento de la actividad física y en particular del ejercicio físico vigoroso entre la población infantil y adolescente. En la estrategia de control del sobrepeso se enfatiza en dos de los principales factores de riesgo para la aparición de las enfermedades crónicas no trasmisibles (ECNT), como la obesidad: el régimen alimentario y las actividades físicas. Por ejemplo, se señala: "Las estrategias deben orientarse al cambio de las normas sociales y el mejoramiento de la comprensión y aceptación por las comunidades de la necesidad de integrar la actividad física en la vida cotidiana. Es preciso promover la creación de entornos que faciliten dicha actividad y establecer infraestructuras de apoyo para aumentar el acceso a instalaciones adecuadas y su utilización."
Causas y efectos
Causas:
• La gente ansiosa come demás.
• Es más complicado que el niño reciba el apoyo de sus padres para hacer ejercicio, cuando el niño no recibe apoyo suficiente lo vuelve más difícil.
• Como resultado una falta de Educación Física que se vuelvan sedentarios.
• Malos Hábitos alimenticios
Efectos:
• Problemas de salud como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
• Existen padecimiento incluso después de hacer dieta, les quedan secuelas como metabolismo volviéndolo más lento.
• Otros de los resultados o consecuencias de obesidad infantil hay mayor probabilidad de presentar problemas al respirar.
• Está comprobado que la obesidad infantil causa problemas psicológicos que se ven reflejados en las habilidades sociales (interpersonales esto como un resultado de una baja autoestima).
Propuesta de solución
Quiero hacer un centro de rehabilitación para personas con obesidad en México, tanto como niños y adolescentes. Es evitar que niños y adolescentes caigan en situaciones de bullying o problemas de salud como la muerte.
Objetivo: Proporcionar recomendaciones normativas a los gobiernos para evitar que los lactantes, los niños y los adolescentes sufran obesidad, y detectar y tratar la obesidad preexistente en los niños y los adolescentes.
Meta: Es que el niño o adolescente disminuya su obesidad por un cuerpo totalmente tonificado.
Visión: Es una afección de salud grave que afecta a niños y adolescentes.
Misión: Recomendaciones normativas al gobierno.
En un centro que está a la venta y que las instalaciones están simples y cómodas, y el lugar está en buen estado. Se realiza a partir de un enfoque positivo de los hábitos de estilos de vida saludables, sin estigmatizar culturas, hábitos de alimentación individuales o comportamientos, y adaptando los mensajes y actividades a los diferentes tipos de población (por edad, estatus socioeconómico, etc.).
Esta metodología se basa en cuatro pilares fundamentales y complementarios: el compromiso político ante esta problemática; la obtención de recursos suficientes; la planificación, coordinación y desarrollo de acciones de marketing social y servicios de apoyo de la comunidad; y la utilización de evidencias que sirvan de guía para su desarrollo y la evaluación de resultados.
Estamos pensando que se habrá el 23 de marzo.
A la sociedad
Entre las recomendaciones de los expertos destacan: la promoción de la lactancia materna; limitar el consumo de alimentos ricos en grasas, azúcar y sal; y asegurar la disponibilidad de alimentos saludables y programas de actividad física en las guarderías. Recursos materiales: Otras estrategias implementadas en el país incluyen la regulación de la venta de alimentos en el entorno escolar, las campañas educativas, la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas con alto contenido calórico dirigidos a la población infantil, así como la promoción de la lactancia materna. Se podría pensar que juego y adquisición de hábitos en la infancia no tienen una relación directa, pero es importante saber que el juego es un excelente mediador para todo tipo de aprendizaje, y que los hábitos se aprenden. En el mercado se pueden encontrar algunos juegos y juguetes que ayuden a aprender e interiorizar todos
estos hábitos en la infancia; aunque estos productos son insuficientes, poco variados y con frecuencia no se presentan de forma que resulte inmediata su relación con los hábitos de vida saludable. Una mayor información de empresas y diseñadores sobre estos temas, probablemente revertirá en un incremento de productos lúdicos que puedan ser utilizados por padres y educadores para transmitir este tipo de aprendizaje a la población infantil.
Conclusión
La obesidad infantil es un problema grave de salud pública que demanda acción inmediata para reducir su prevalencia, así como las consecuencias en la salud y en la sociedad. Es necesario detener el aumento de la obesidad infantil a través de la prevención de la misma. El objetivo principal es lograr un peso adecuado que permita el crecimiento y desarrollo pleno de los niños y adolescentes. Un peso adecuado se logra a través de un balance de energía, como resultado de una alimentación correcta y saludable y la realización regular de actividad física. La prevención de obesidad infantil es una responsabilidad de todos, que requiere de esfuerzos individuales y cambios en la sociedad de manera conjunta. Para cumplir con la meta de detener el problema, es necesaria la participación de diferentes sectores y actores que permita el implementar estrategias que promuevan cambios importantes a todos los niveles.
Bibliografías
• Han J, Lawlor D, Kimm S. (2010). Childhood obesity. Lancet.375:1737-48.
https://www.anmm.org.mx/bgmm/2011/SUPL.1-2011/GMM_147_2011_Supl_046-050.pdf
• Bosch, A., Casademont, M. R., Edo, A., Fábrega, M. T., Fernández, A., Gamero, M., Montaner, I. y Ollero, M. A. (2010). Estilos de vida, hábitos dietéticos y prevalencia del sobrepeso y la obesidad en una población infantil. Revista Pediatría de Atención Primaria, 12 (45). http://pepsic.bvsalud.org/pdf/alpsi/v17n28/n28a05.pdf
• Anaya Loyola, M.A., A. Sosa Álvarez, H. Vergara Catañeda y E. Suaste Duarte. 2006. High Prevalence of Obesity in Rural Mexican Women. FASEB Journal (20) 5: A 1033.
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-39252013000200006