UN LUGAR MÁGICO.

Érase una vez un rincón mágico, dondehabíamontañasrodeadosde árboles muy altos y bonitos; en este lugar se encontraba un pequeño duende de nombre Daniel.

Eraunduendemuyespecial,porqueenlugarde tener un sombrero verde que era muy típico, teníaunodecolorazulbrillanteque esto lohacía resaltar entre los demás duendes.

Un día común como cualquiera; este duendecillo se encontraba explorando el bosque, y había encontrado una mariposa que estaba muy herida en el suelo. Entonces se encargó de levantarla y con mucho cuidado la llevo a su hogar.

Daniel se convirtió en su enfermero de aquella mariposa de nombre Mía, le dio agua de rocío y construyó una pequeña casita de hojas para que pueda descansar.

Pasaron los días, el enfermero siguió cuidando de Mía la enfermita. Este duende aprovechaba ese tiempo para contarle historias sobres las aventuras quehabíarealizadoexplorandoelbosque, también le cantaba canciones suaves para que se sintiera mejor.

Mía; ya comenzó a sentirse mejor, más fuerte, y aleteaba con más gratitud cuando Daniel se le acercaba

Llegó el día, donde finalmente ella se sintió lo suficientemente bien para que vuelva a volar. Pero antes de irse, se acercó a Daniel y le dijo:

- “Querido duendecito, nunca olvidaré todo el cuidado y la amabilidad que tuviste conmigo. Quiero entregarte un regalo especial.”-

“Le dio un toque de sus alas, a su sombrero azul de Daniel y comenzó a brillar más, llenándose de pequeñas luces brillantes. “

Este duende exploradorde bosques, estaba muy sorprendido al ver su sombrero transformado. Mía le dijo que esas luces significaban sus buenos modales que el demostró con la mariposa, cuando se encontraba delicada, el amor que le brindó y como también al bosque.

Pasada ésta experiencia con la mariposita, siguió cuidando de los animalitos, así como también de la naturaleza, pero ya ésta vez, con más amor que nunca.

Su sombrero azul de Daniel cada vez brillaba con mucha más intensidad cuando el brindaba ayuda a los que estaban a su alrededor.

Mensaje del cuento:

Pequeñas acciones que realicemos se reflejarán en los demás mediante amabilidad, cuidado amor y muchos más valores que debemos de tener: