INSTITUTO DEL PROFESORADO N° 5 “PERITO FRANCISCO MORENO” Trabajo Práctico
“Violencia Escolar” Sujeto de la Educación Carrera: 2°del Profesorado de Educación Primaria Profesora: Stella Rogani Alumna: Graciela Lluis Año 2013
EL NIÑO Y SU MUNDO BULLYNG “El acoso escolar “ Bullyng o acoso es el término con que designamos el comportamiento de los que maltratan sistemáticamente a otros seres humanos mediante abuso de fuerza, de autoridad o de superioridad social o intelectual. Esto no es corriente en la gente adulta, ya que no lo toleraríamos; pero los niños en cambio, soportan situaciones parecidas todos los días en el barrio, y sobre todo en la escuela, muchas veces los adultos quitan importancia a dichas agresiones, simplemente porque sus instigadores son niños, admitiendo que los mismos no se harían daño. Los padres deseamos que nuestros hijos estén a salvo de todo tipo de peligro, que vayan a la escuela y puedan realizar actividades que ellos le interesen. En una palabra que sean felices. Pero ocurre que en muchas escuela públicas o privadas, urbanas o rurales, el acoso entre compañeros constituye una preocupación seria para los alumnos y para los docentes que perciben estos maltratos. No sólo el niño agredido es el que sufre, sino el niño agresor también padece, ya que no puede controlar su propia impulsividad y su cólera, sino que además tienden a ser depresivos y tienen la sensación de hallarse fuera de lugar en la escuela. Ambos presentan inferior rendimiento académico e índices más altos de fracaso escolar. Pese a la violencia escolar en años recientes, la escuela sigue siendo un lugar relativamente seguro para los niños. A veces los padres de los niños instigadores del acoso se preocupan por estos y piensan que no han aprendido a convivir con los demás. No entienden los motivos de su conducta y sufren al tratar constantemente de cambiar las mismas. Otros padres de niños abusones no quieren reconocerlo, y en ocasiones se sienten obligados a justificar o defender los actos de sus hijos. Muchos de los padres de niños maltratados temerán que sufran reiterados sucesos que afecten su autoestima, y los limite para formar relaciones en la edad adulta. Como padres que queremos lo mejor para nuestros hijos, es difícil comprender que su forma de actuar tiene que ver mucho con el referente que ellos tienen en la vida. Pocos adultos comprenden que el maltrato de niños supone una seria amenaza para la salud mental de la juventud presente, que es la población adulta del
mañana. La prevención y el tratamiento son el camino a seguir para llegar a la sanidad mental. La intimidación entre compañeros es un mal social y debe corregirse. Para conseguirlo es conveniente cambiar las normas sociales que toleran la perpetuación del acoso, con el apoyo incondicional de los padres. Lo que se necesita para resolver el problema son cambios de actitudes y de comportamientos sociales.. Ahora bien el cambio social es algo lento, por eso como padres educadores principales de nuestros hijos, es esencial enseñar activamente compasión, empatía, asertividad, respeto de sí mismos a nuestros hijos. Lo que significa dar ejemplo. Si lo ayudamos a modificar su comportamiento, habremos avanzado un gran paso hacia una próxima generación que vivirá mejor y será más productiva. ¿Qué es el acoso escolar? El acoso escolar es cuando uno o varios de los protagonistas se complacen en un abuso de poder que perjudica reiterada y sistemáticamente a otros. A esta definición la podemos descomponer en tres criterios: 1) Los actos negativos contra el chico son reiterados y sistemáticos. El
acoso significa que se repiten regularmente, siempre por la misma razón, lo que va erosionando la autoestima del niño. 2) Debe existir un desequilibrio entre el niño que instiga el acoso y el
blanco del mismo. El primero es más fuerte en lo físico, verbal o social. El b lanco del acoso se siente arrollado, incapaz de replicar. Hay que tener en cuenta no sólo la superioridad en fuerza física, sino también que un niño más menudo puede intimidar a alguien más corpulento sólo con la palabra. Tener pocos amigos, carecer de seguridad en uno mismo pueden ser motivo de desequilibrio social entre dos niños. 3) Se produce un contraste de sentimientos entre el que induce el abuso
y el blanco. El abusón se halla en un estado de excitación gozosa. Sale del encuentro sintiéndose poderoso y divertido, mientras que el blanco queda intimidado, avergonzado y ofendido. Es frecuente que el blanco se retire herido y furioso cuando se lo acosa, pero si intenta replicar, a menudo el acusador replica con actitudes de indiferencia o de burla, lo que suele redoblar la humillación. El acoso escolar comprende de tres conductas: el acoso físico, el verbal y el relacional.
El acoso físico Entre las formas habituales de acoso físico figuran las patadas, los empujones, los golpes con las manos, los escupitajos, los tirones de pelo, los mordiscos y encerrar al chico echando la llave por fuera. En cursos de alumnos más grandes el acoso es más violento y empieza a intervenir el elemento sexual. Con el tiempo harán su aparición las armas blancas y algunas veces las de fuego. Del acoso escolar, la ofensa física es la más fácil de identificar; se nota cuando alguien ha sido maltratado. En nuestra sociedad todavía se quita importancia a los abusos emocionales, pero casi todo el mundo admite que no se puede tolerar la agresión física. El acoso verbal Decirles a los niños que las palabras no hieren, es mentirles. Las amenazas verbales, los insultos, las burlas crueles acerca de la indumentaria, del aspecto físico, de la raza, del origen étnico, de algún defecto o anomalía visible, o de alguna rareza del habla o de la conducta, son siempre hirientes y forman parte del acoso verbal. El niño es sensible ante estas agresiones ya que aún no ha logrado una noción consolidada de su propia personalidad. Los niños hacen caso de lo que dicen sus compañeros, pero también cómo debería ser y cómo será. La injuria de palabra es la forma más frecuente de acoso entre adolescentes de ambos sexos. El acoso tiende a empeorar con la edad. El instigador del acoso verbal tiene más probabilidades de quedar impune que los autores de violencia física. Este tipo de acoso es el más rápido en su ejecución, incluso a veces ocurre delante de los maestros, muchos dicen que son “bromas”. El acoso verbal nunca es banal, ni ingenioso, ni divertido. Es una forma poderosa de maltrato emocional y puede afectar negativamente a la persona para toda la vida. El acoso relacional La exclusión formal, se percibe por parte de los participantes, como revestida de una función social útil: asegurar la unidad del grupo y reforzar los valores que éste propugna. Algunos grupos también practican la exclusión formal cuando un miembro quebranta una regla inviolable, y los separan para evitar que tengan contacto con la sociedad. Muchas veces es injusto pero sirve para dejar sentado que no serán tolerados aquellos comportamientos antisociales que amenazan con una perturbación grave del equilibrio social. La exclusión entre jóvenes no es más que una arbitrariedad cruel, ya que un joven puede verse discriminado por su aspecto, su manera de actuar o su manera de pensar, es una forma de acoso relacional.
A veces este tipo de acoso comienza con un altercado menor o antipatía de dos alumnas y las espectadoras se asocian. Verse activamente rechazados y aislados en un momento de la adolescencia, la consecuencia puede ser atroz. El rumor es otra forma de acoso relacional. A primera vista parece recaer en la categoría del acoso verbal, pero hay una diferencia. En el acoso verbal la injuria es cara a cara, en cambio el rumor es por vía indirecta. El blanco de los rumores tiene los mismos efectos de alienación y rechazo, pero muchas veces sin saber por qué y quién es quién emite el rumor. Este tipo de acoso prospera en los ambientes que separan y clasifican a los jóvenes en pandillas, que es originada por los jóvenes que necesitan afiliarse, de sentirse aceptado, de formar parte de un grupo especial. Los excluidos o los que no se integran a ninguna pandilla muchas veces se hallan sometido a un acoso relacional odioso y persistente. El acoso escolar y humorismo El acoso implica un sentido de humor cruel, cuando el humor se asocia a la violencia, puede ocurrir que el niño se insensibilice ante el dolor de los demás. Entonces no ve el sufrimiento de un ser humano, y como consecuencia de esa desensibilización, los espectadores asisten con creciente indiferencia a los abusos perpetrados por otros. Por supuesto, el blanco de acoso sufre más, ya que los demás no tienen compasión por él, y acaba convencido que a nadie le importa. El acoso no sólo es un problema de niños sino de la sociedad en general. Para reducir o eliminar el acoso escolar tendremos que fijarnos en las causas subyacentes, en los fundamentos sociales. Sólo así llegaremos a entender de qué maneras los adultos podemos ayudar a romper con este círculo vicioso de las injurias de palabra, obra y omisión.
INTERVENCIÓN EN CASOS DE ACOSO ESCOLAR (BULLYING) El acoso, maltrato. Hostigamiento e intimidación entre estudiantes es una conducta de persecución física o psicológica entre alumnos. Las características de estos acosos son intencionalidad quiere decir que un sujeto realiza premeditadamente comportamientos agresivos con el fin y la expresa intención de agredir al otro y de provocarle daño.Persistencia alude a la repetitividad de los comportamientos de agresión prolongados por el tiempo.
Finalmente, asimetría de poder hace referencia a que hablamos de una relación en el desequilibrio y la desigualdad de fuerza entre un agresor que es más fuerte y es apoyado por sus compañeros, y la víctima que es más débil y no es capaz de defenderse. Estrategias para desarrollar en los alumnos competencias que le sirvan para la vida y les permitan tomar decisiones, elegir y asumir con responsabilidad sus actos para convivir sin violencia. Los componentes de las estrategias son: a) Mi aula organizada: Orden y limpieza en el aula escolar
La competencia que se desea desarrollar es para la vida en sociedad. El objetivo es promover la inclusión del alumnado, eliminar todo tipo de barreras que se interponga ante el aprendizaje, como acceso al pizarrón, seguimiento de instrucciones, relación con otros alumnos o maestros. b) Yo respeto: Código de conducta
Las competencias que se pueden desarrollar es para el manejo de situaciones, para la convivencia y para la vida en sociedad. El objetivo es enseñar a los alumnos a tomar decisiones, hacerse responsable de sus actos y a convivir respetando el derecho de los otros. c) Yo cuido: Desarrollo de empatía
Las competencias que se desea desarrollar son competencia para el manejo de situaciones, para la convivencia y para la vida en sociedad. El objetivo es que el alumnado desarrolle empatía (Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro) a través de conductas cotidianas. d) Yo opino: Asamblea escolar
Las competencias son para el aprendizaje permanente, para el manejo de situaciones, para la convivencia y para la vida en sociedad. El objetivo es ofrecer un espacio y tiempo en el aula escolar para solucionar conflictos, para comunicar emociones y para planificar actividades educativas con la colaboración del grupo en general y la guía del maestro. e) Yo me controlo: Autocontrol del enojo
Competencias a mejorar son las mismas que las anteriores. El objetivo es aprender nuevas formas de comportarse o de controlar su enojo para evitar expresarlo mediante conductas agresivas. La estrategia de autocontrol se pone en práctica mediante el contexto escolar, bajo la supervisión del docente. f)
Yo me quiero: Autoestima
Le va a permitir desarrollar la competencia para el aprendizaje permanente. Toda la escuela colaborará a fortalecer el valor que el alumnado se da a sí mismo, a través del monitoreo en clase, ofreciéndole estrategias diversificadas para comprender lo enseñado y lograr finalizar sus trabajos escolares, reduciendo las barreras para el aprendizaje. Como conclusión estas estrategias de intervención sirven para todas las escuelas ya que prioriza la construcción de la seguridad de las mismas como una condición imprescindible para que los alumnos, estudien y aprendan independientemente de sus condiciones sociales, físicas, económicas, lingüísticas y cognitivas. Esta seguridad sólo cobra relevancia cuando ellos saben que está garantizado su integridad física, afectiva y social en la escuela.
Bibliograf铆a: BULLYING El acoso escolar de William Voors
Editorial Oniro 2006
Revista pedag贸gica de internet sobre bullying p谩gina wwweducaci贸nespecial.sepdf.gob.mx/documentos/marco-convivencia-escolar.pdf