Verdolaga CULTURA Y AMBIENTE
oct, 2021
Por un
PLANETA
Mejor
Mr. Masking
Publica su alfabeto completo y personal (pág. 21)
Mr. Masking publica su alfabeto completo y personal
Maestro rotulista. Un libro recupera parte de la obra de Gerardo Picado.
Por: Fernando Chaves Espinach abril 26, 2015 En cualquier parte del centro de San José, es difícil alejarse de Gerardo Picado . En otras partes de la ciudad, es poco probable estar más lejos de este vecino de Calle Fallas que unas cuantas cuadras: no es nómada; su obra sí. Hace muchos años, pintaba taxis a los costados y al frente. Barberías, salones de belleza, sodas, talleres y compraventas de libros tienen su trabajo. A Picado lo llaman Mr. Masking. En el Festival Internacional de Diseño, Picado se presentó ante a unos dos mil asistentes, rodeado de quienes hicieron posible la publicación de un libro dedicado al trabajo de su vida: la rotulación. “Manejo muy bien el masking ”, dice a la audiencia como si fuera poca cosa haber creado su propia tipografía a lo largo de 30 años. Con una cinta adhesiva, botellas de pintura y esponjas, supone que puede haber realizado cerca de 3.000 rótulos.
21
Verdolaga
Parte de su obra se mostró en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo mientras se preparaba el libro publicado durante el FID: Mr. Masking. La obra de Gerardo Picado ( editado por Pupila Estudio). Esmero. A Alfredo Enciso, diseñador gráfico y cocreador del FID, algo lo atrapaba en esos rótulos coloridos, regulares y ubicuos en la capital. En el 2009, en viajes en bus que atravesaban San José, empezó a notar que el patrón rebasaba el usual talento de los artistas gráficos populares. “La rotulación o el diseño vernaculares siempre son interesantes, pero lo que me obsesionó de él es que era la misma tipografía”, explica.
“Hacer una tipografía buena es muy difícil; la que él creó es perfecta para lo que hace: rotular”, destaca Enciso. “Su tipografía es legible a la distancia; le ha permitido crear sistemas con los que juega con la forma de la pared y los espacios, y puede hacer verticales, horizontales y curvas. Ha creado un sistema completo donde tiene letras –incluida la eñe–, números, símbolos y, además, adornos, que son siempre los mismos. Utiliza comillas, estrellas y subrayados”, describe Alfredo Enciso . Que Mr. Masking estuviese en todas partes no quiere decir que fuera fácil dar con él. Enciso mencionó su obsesión a su hermana, Carol; a su esposa, Cynthia, y a amigos, como la editora Karina Salguero Moya. Picado no firma sus rótulos. Va a los negocios directamente, les sugiere realizar un trabajo, lo prueba y le pagan. Nadie sabía cómo encontrarlo. “Alfredo, en el asiento del copiloto, y yo buscamos a la ‘cubana’ de barrio Luján, una joven, dueña de un restaurante, de quien decían que alguien le había dicho a alguien que le parecía que alguien le había contado de alguien que sabía que ella, la cubana, sí sabía quién era el rotulador. No fue así”, recuerda Salguero. Un día, después de varios meses de expediciones capitalinas en busca del elusivo artista, Salguero se acercó a la Imprenta Navas, en barrio La California, con la fachada adornada con las características letras gruesas, coloridas y regulares. Tenían el número de Mr. Masking, y lograron que les diera una cita. “Don Gerardo nos abrió la puerta de su casa y, de pronto, toda la gráfica de San José estaba resumida en los 20 metros cuadrados de una sala de Calle Fallas”, celebra la autora del libro. Posteriormente, el fotógrafo José Tenorio se sumó
al proyecto. “En la parte de documentación del libro, contamos 110 rótulos. Había unos en mejor estado que otros. Ya hay unos 250 localizados”, dice Tenorio. En busca del maestro de la cinta, Salguero y Enciso se toparon con una decena de artistas de la gráfica popular josefina que con esténcil, a mano alzada y con estilos propios han pintado la cara de San José a lo largo de los años. Aquel es un oficio al que la rotulación industrial no ha conseguido desplazar. Empero, solo ahora adquiere un reconocimiento como lo que es: una confirmación de la fuerza del diseño. Detalles. Al pasar los años, muchos trabajos de Gerardo Picado se han perdido con el cierre de negocios y la desaparición de los vehículos. Él recuerda con cariño algunas obras perdidas, como una flotilla de buses que se envió a Sixaola. “Los nombres en los costados eran nombres de ríos de por esos lados. No me acuerdo de los nombres, pero me quedaron lindísimos”, asegura. Picado recibió clases de pintura en el Liceo de Costa Rica, del que debió salir a los 15 años. Pasó de trabajo en trabajo y fue mesero por muchos años (“Me dijeron que tenía habilidad como bartender y en la atención a la gente”). –Hace 35 años, trabajaba con un señor que me llevaba para que lo ayudara a pintar. Él hacía letras, las cuadraba, y, después, yo se las tenía que rellenar”, dice. Picado buscó un modo que le permitiese trabajar más rápido y solo. “Quería usar una técnica que no fuera dibujar las letras y después rellenarlas con un pincel porque es fastidioso. Veía que mucha gente usaba plantillas y me dije: ‘¿Por qué no hacer las letras en directo con un masking ?’. Así tengo varias ventajas: el cliente puede ver
Mr. Masking publica su alfabeto completo y personal. 22
el rótulo antes de pintarlo, y puedo hacerlo del tamaño y la forma en que él quiera”, describe el artista. Una tipografía bien diseñada depende, entre otros factores, de la regularidad y la legibilidad. Picado aprovecha las medidas de la cinta adhesiva para calcular las proporciones de sus rótulos. Enciso recuerda: “Cuando él hizo la demostración, quedé impactado. Hizo la palabra ‘Mamá’, con la tilde, en menos de un minuto. Después siguió la pintura. A partir de la cinta, él genera, además, las proporciones. Si debe hacer una pared grande, don Gerardo utiliza masking tape de dos pulgadas. Cuanto más pequeño es el rótulo, va acortando las medidas a 1,5’, 1’’ ó 0,5’”, detalla. “Don Gerardo nos explicó que usaba el grosor de la cinta para calcular el espacio de las letras. La letra como tal requiere cinco medidas de
23
Verdolaga
cinta: si es la ‘A’, utiliza dos medidas para la ‘pata’ de la letra, uno para el centro, y otras dos para el otro lado. La altura la calcula al ojo, con su
Mr. Masking. La obra de Gerardo Picado’ es el primer libro que recopila la obra gráfica del rotulista. La edición de Pupila Estudio fue diseñada por Matti Vandersee, con fotografías de José Tenorio, prólogo de Alfredo Enciso y texto de Karina Salguero. experiencia”, precisa el diseñador. Con ribetes, superposiciones de colores y curvas, Picado tiene la posibilidad de modificar sus rótulos según la superficie, de pintar en cualquier material, y de ajustarlos a las necesidades y gustos del cliente. En Costa Rica comenzamos a entender que la ciudad es lo que hacemos de ella – lo que pintamos, dibujamos y estampamos en sus paredes–. “Se ha venido gestando conscientemente un estudio y rescate de la enciclopedia gráfica que nos presenta la calle, para la creación de una identidad gráfica propia costarricense”, explica Claudio Corrales, del proyecto Iden-Tica (una recopilación adictiva y delirante de la imaginación visual tica). Quizás no haya habido mejor momento que el presente para comprender críticamente el desarrollo y el valor de este diseño vernáculo. “Mr. Masking es un claro ejemplo de la importancia de fomentar visiones contextualizadas, en donde los diseñadores inicien procesos alternativos de observación y aprendizaje; estas nuevas interpretaciones son las que están en capacidad de potenciar un diseño nacional con identidad”, considera la directora del MADC, Fiorella Resenterra.
Ese museo, en el 2013, invitó a Mr. Masking como parte de la exposición D’aquí, Ensayo para la construcción de una colección de diseño, que rescataba artículos como chanchitos policromados, floridas tazas y otros artículos de uso diario que configuran nuestra identidad visual. ‘El objetivo era no solo visibilizar desde otro contexto su trabajo, sino también apoyar este tipo de iniciativas dirigidas a investigar, analizar y poner en valor el diseño vernáculo’, añade Resenterra. Para la directora, es parte de un proyecto creciente: ‘El MADC pretende continuar apostando por este perfil de proyecto transdisciplinar, donde se conjugue experiencia, práctica y contenidos; lo cuales han adquirido mayor relevancia en los últimos años’. La obra de don Gerardo Picado como diseñador está toda en la calle; ahora, en libro. “Lo que sí es cierto es que quiero innovar. Ya tengo en mente practicar otros estilos y técnicas para ver cómo me salen. Yo sé que sí saldrán bien. Debo tener paciencia, pero yo soy muy impaciente”.
Mr. Masking publica su alfabeto completo y personal.
24
Una rutina de
Skincare PARA
TODOS El skincare es para todas la edades, cualquier género, cualquier nivel de conocimiento sobre el cuidado de la piel. Toma tiempo navegar estratégicamente el complicado panorama de productos y marcas de skincare, pero para empezar no nececitas más que tres productos básicos.
25
Verdolaga
¿Qué productos hay que ponerse para una rutina básica? ¿Y cuánto producto?
Más adelante, mientras más vayamos conociendo nuestra piel y educándonos al respecto, podemos ir añadiendo En resumen: poquito, a exproductos con ingredientes cepción del bloqueaor. De eso diferentes para funciones tenemos que embarrarnos un específicas. Por ejemplo los gran montón. tónicos que sirven para hidraHe notado que la mayoría de tar (distinto a humectar) la piel, gente usa muchísimo más o los serums que tienen una producto del que necesita, grandísima variedad de funmenos del bloqueador. El error ciones. más común con el bloqueador es no aplicarse suficiente. El skincare tiene que ser, primero que todo, funcional. Entonces, en primer lugar: el limpiador, para lavarnos Pero también puede ser FUN. la cara al despertar o antes de ir a dormir. Despues debemos aplicar crema humectante para proteger la piel tras haber lavado no solo la suciedad de la piel sino también la capa de aceites protectora natural de la piel. Y por último, en las mañanas debemos aplicar bloqueador, dos deditos es lo que debemos aplicar.
Y con eso, la rutina está lista.
Es importante que seamos prudentes y entendamos las reglas básicas, pero también podemos divertirnos con nuestro skincare y hacerlo tan personal como uno. Lavarse la cara, echarse tónicos y ponerse la crema para mucha gente no es solo una rutina, también es un ritual. Un momento personal tuanis, para quitarse la suciedad del día, irse a dormir, y ojalá despertarse mañana mejor que hoy.
RECORDATORIO IMPORTANTE: LA PIEL NO TIENE QUE SER PERFECTA, SOLO TIENE QUE SER SALUDABLE. El 80% de la apariencia de nuestra piel no tiene que ver con el skincare, sino con el estilo de vida. Nuestra alimentación, cuánta agua tomamos, la cantidad y calidad de sueño, niveles de estrés en nuestra vida, si somos activos o sedentarios, si uno fuma o no fuma tabaco… Todas esas varas importan mucho más que los productos. No se puede a punta de serums compensar una mala alimentación. Ninguna crema importa si uno duerme 2 o 3 horas por noche. En resumen: el skincare es una parte más del autocuidado, pero no lo es todo. Recuerden cubrir sus bases.
@babyfacecr
Mr. Masking publica su alfabeto completo y personal. 26