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3– cinco días lo que no he aprendido en materia de es-
Unos días en el “Pequeño” Por. Jhoan Villalba Acabo de salir del ensayo de una obra que unos amigos han montado en Valledupar. Su sala de ensayos es una galería abierta a la entrada de la casa de la cultura por donde todo el que llega pasa o se queda mirando. Es el punto de encuentro de los músicos de la banda que acaba de ensayar en ese mismo espacio, que al parecer, se han quedado sordos, por la algarabía que hacen al conversar, en definitiva, un lugar imposible para ensayar. Sin embargo ahí están los actores, dejando el sudor en las baldosas rojas que ya no son resbaladizas debido al desgaste de los años y años de uso, y a pesar del escándalo y demás distracciones alrededor suyo. Recuerdo las dificultades que enfrenté en varios grupos, por la falta de recursos para trabajar, los accidentes y por si fuera poco, la lucha constante con personas que no valoran nuestro trabajo y quieren pagar miserias... con esto en la cabeza, me pregunto: ¿Qué es para mí el teatro?,
cenotecnia.
4–de una función; pero nos pasó y la función no salió como queríamos. Con la promesa de una mejor función la noche siguiente, el grupo marcha hacia el hotel;
Un día que recuerdo con especial agrado, es el
necesita la obra. Fue un limpiar el escenario, bajar ba-
y yo me quedo en ese cafebartertuliadero tan agrada-
día en que conocimos al maestro Gilberto Martínez,
rras, subir barras, montar patas, cuadras proyecciones,
ble dentro del Pequeño Teatro, donde la ama y señora
quien nos habló un poco de su experiencia teatral; y
etc., todo lo que “La Orgía de la Tolerancia” exige que
es una mujer muy especial, tanto que me enseñó a lla-
tras enseñarnos su sala, nos mostró un lugar al que
no es poco. Salimos por fin hacia el hotel luego de
marla Mamá Elvia. De nuestros días en Medellín, casi
siempre querré volver: la biblioteca Gilberto Martínez,
todo un día de trabajo precedido por un viaje de unas
todas mis noches terminarían en ese sitio conversando
primera biblioteca especializada en teatro que co-
trece horas, este día fue tal como lo dije “duro”, aunque
con Roderico, Catalina, Manuela, Andrés, Jonhatan,
nozco. Lo más cercano a esto que he visto es el centro
no me refería al trabajo precisamente.
Sergio, o los demás actores del Pequeño Teatro, que
de documentación escénica Tomás Urueta, en Barran-
no recuerdo ahora su nombre porque después de va-
quilla. Ésta fue una experiencia increíble, conocer a
rias semanas ya la memoria falla.
este señor que ha dedicado toda su vida al teatro, a la
De este punto en adelante fueron cinco días con sus noches de aprendizaje, de compartir e intercambiar experiencias y saberes. Por ejemplo, “el fracaso” de la pri-
Me preocupaba un público distinto, ¿Com-
investigación, a la creación; todo un ícono y un hombre
mera función, no cumplimos las expectativas del grupo,
prenderá las referencias que insertamos? ¿Habre-
de referencia en la historia del teatro en Medellín y en
no se alcanzó el nivel mínimo de rendimiento. Había
mos hecho bien el trabajo de adaptación?, ¿Cuál
Colombia. Mientras el maestro Gilberto nos mostraba
miedo, estrés, presión y un montón de cosas más que
será la reacción ante el montaje? Estas son algunas
más y más libros, reflexioné… ¿por qué debí venir
terminan afectándo el trabajo cuando se presenta por
preguntas que llegué a hacerme, afortunadamente
hasta Medellín para conocer de él, y de Rodrigo Salda-
primera vez fuera de su espacio propio.
todas las respuestas fueron positivas, incluso desde
rriaga? ¿Tan asilados nos encontramos en el caribe con
Es un grave error de actor novato –digo yo- per-
la primera función. Esas reacciones positivas de los
respecto a las demás regiones del país, que conoce-
mitir que todas esas cosas le roben la calma justo antes
espectadores, nos dieron confianza y estoy casi se-
mos mejor a Bretch, Stanislavsky etc; que a Buenaventura, Santiago García, Rodrigo Saldarriaga, Gilberto Martínez, José Manuel Freydel, Carlos José Reyes, y
Buscando una respuesta, vienen a mi memoria
muchos otros desconocidos que aportan y han apor-
imágenes de la gente que he conocido, de los lugares
tado al teatro colombiano? Es que parece que encon-
en que he estado, los teatros que he visitado y me de-
tramos placer en negarnos a nosotros mismos, porque
tengo en un recuerdo, en un sonido; un llanto, un llanto
incluso no reconocemos a muchos que en nuestra re-
desgarrador, tanto que sin percatarme se me escapa
gión han construido la escena mientras los demás mi-
una lágrima (quien lloraba era Omaira; actriz y profe-
ramos hacia afuera.
sora de voz del Pequeño Teatro, se lamentaba por la
El maestro debía irse, tenía un compromiso que
muerte de su maestro y amigo Rodrigo Saldarriaga,
cumplir, pero no se marchó sin antes sorprendernos
fundador del grupo y de la escuela, quien había falle-
con una carga de libros para cada uno, porque en pa-
cido el día anterior; justo cuando nosotros nos dispo-
labras de él: “el que viene acá debe llevarse algo”; ade-
níamos a viajar desde Barranquilla a Medellín) en ese
más de prometernos que iría a ver nuestra función del
momento me dije: “esto va a ser duro”.
viernes. Debo decirlo, eso dio algo de miedo también.
Nos recibe Andrés, uno de los actores del Pe-
Saber que uno de los maestros más importantes del
queño Teatro quien nos da la bienvenida mientras se
teatro en Colombia va a verte en escena luego de es-
toma una cerveza, tal vez para intentar bajar el nudo
cuchar tu carreta sobre la obra… sí, eso era miedo,
que tiene en la garganta y que le quiebra la voz. Nos
miedo al error; miedo que el viernes antes de la fun-
dan un breve recorrido por las instalaciones, nos predías, y a un técnico de pelo largo y más paisa que la arepa: el viejo Edinson. De este man aprenderé en
siguientes.
Durante este primer día, montamos todolo que
¿por qué me dedico a esto?
sentan la sala en que nos instalaremos durante cinco
5– guro fue nuestro principal motor para las funciones
ción, pasó a ser terror al ver la sala más llena que las Escena 2_El club de los caballeros cazadores, Con toda la energia en cada escena nos multiplicamos. (Secuencia automática de Google+)
noches anteriores, pero que luego se transformó en valor y en concentración, tan necesarios para el actor
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7–que no sé de dónde me salió pero pienso en ella con fre-
8–primera función -nuestra prueba de fuego- nos que-
cuencia: el teatro está en la vida, así como la vida está en
mamos, el espacio nos "comió", pero creo que fue pro-
el teatro; y por eso me dedico a esto.
ductivo para que en la próxima, no sucediera, he allí el
Sí, son ideas románticas y quizás hasta tontas, pero las creo necesarias; porque si no creyéramos en el teatro de esta forma, hacer teatro sería monótono y sin sentido.
1–
"puede aprenderse del error" y literalmente a nosotros nos funcionó. Las siguientes funciones, el nervio y la meta de presentaciones que llenaran las expectativas del grupo y el espectador, nos impulsaron a mostrar funciones
Ocho días de aprendizaje Por.Julia Villarreal Díaz.
con el alma, con las entrañas y la fascinación de encantar a un público aunque tuviésemos el temor en la espalda. Aprendimos a entendernos una vez más en las
Primer día de funciones el público espera para entrar en la sala “Rodrigo Saldarriaga”
Escuchando " Como da vueltas la vida" con el
discusiones tras escena. Perdernos el ocio -los partidos
son de la Orquesta terrífica, me hace recordar la ense-
de la selección Colombia en el mundial- por ensayar y
ñanza del antes y el después del viaje para la presen-
entregar lo mejor y así tener cada noche un espacio se-
tación ante un “público diferente”, de cómo la
guro para presentarse permite que uno tome "cancha"
experiencias nos nutren, nos transforman… refle-
para dar soluciones rápidas… en fin, lo gratificante-
xiono… pienso que cada cosa sucede para generar
mente riesgoso de salir de la zona de confort.
en la escena; el resultado... una gran función, la mejor
giros necesarios, para que la monotonía del error cam-
de todas las que hemos hecho.
bie de rumbo y nos traiga una enseñanza.
Ocho días de trabajo en equipo, un nuevo público, un alma de apoyo y mucho teatro.
Esa noche de viernes, tuvimos la oportunidad
Esto lo viví en Medellín, en la presentación de
Agradecemos al equipo del Pequeño Teatro,
de compartir una rica charla (lo que yo llamo un con-
la obra LA ORGÍA DE LA TOLERANCIA, en la que viven-
porque a pesar de la dificultad estuvieron manejando
cervezatorio), con algunos de los actores del Pequeño
cie los errores como bellas oportunidades, de ellos en-
el barco con todas las de la ley, al Profesor Jorge por
Teatro y un pequeño grupo de alumnos de su escuela.
contré ese “duende” de soluciones rápidas que anda
abanderar a toda costa el proyecto, a extensión y la
Pudimos compartir ideas, percepciones y confrontar
a toda velocidad en el interior del actor para no dejar
coordinación del programa de arte dramático de la
miradas frente a un mismo hecho, el teatro. Esa noche
al compañero perdido en escena, amar cada noche se-
Universidad del Atlántico también por empujar la ges-
se dio la oportunidad de demostrarnos, y mostrarles,
guida lo que hacemos y vivir cada función como si
tión, a Paola Díaz por ser una eficiente iluminadora, y
que el trabajo que se hace en la escena está bien fun-
fuera la primera vez… magnífico¡.
sobre todo a mis amigos y compañeros por disfrutar
damentado en una indagación profunda, que tiene
Viajar a una ciudad desconocida, para mí, con
como punto de partida la curiosidad e inquietud artís-
la noticia de la ausencia del maestro Rodrigo Salda-
tica y también intelectual del grupo; y que lo que el es-
rriaga, fundador del Pequeño Teatro de Medellín, tiñó
pectador ve en escena no es más que la apropiación
un poco de gris el arcoíris, sin embargo fue un honor
de un discurso que aunque al inicio lo sentimos lejano,
estar en ese momento allí, cerca con el "espíritu" de él,
fuimos capaces de acercarlo a nosotros y de acercar-
seguramente medio indignado, por la contrariedad del
nos a él, porque eso era lo que queríamos decir.
trabajo en cuanto a la estética que el trabajaba, o por
Recordando esa noche, encuentro una respuesta
el contrario orgulloso que una chispa nueva pudiera
a mi pregunta; y me digo: el teatro es mi forma de decirle
prender una innovadora pólvora en el lugar donde
al mundo que estoy vivo, que tengo cosas para decir y
hace más de 35 años èl prendió la suya.
con ellos una vez más la felicidad de hacer teatro.
A la llegada todo el equipo de “La orgia de la tolerancia” (Arturo Díaz, Paola Díaz, Julia Villareal, Jaider Valdelamar, Maria Albis, Johan Villalba, Jorge Iván Suarez) en la puerta de la sede del Pequeño Teatro de Medellin.
Idea, diseño, maquetación & fotografia. Jorge Iván Suárez A _jisa_ Docente vinculado Programa Arte Dramático Facultad de Bellas Artes Universidad del Atlantico.
Este facsimil nace como medio para compartir la experiencia que los estudiantes del montaje “La orgia de la
que quiero ser escuchado. Que aunque sea una profe-
Estar allí en ese momento, conocer las nuevas
tolerancia” vivieron al realizar una semana de funciones
sión económicamente peligrosa, se me ha convertido en
riendas del legado, y ser nosotros, de nuestros lares,
en el Pequeño Teatro de Medellin, a la vez espera que
el más fuerte de mis vicios, a tal grado que no concibo la
pioneros en esta iniciativa de intercambio, “no tiene
sirva para animar a otros estudiantes que vivan o han
vida sin teatro, porque por fin he comprendido esa frase
precio”. Hablando de las funciones admito que en la
vivido experiencias similares a que las den a conocer.