Chocolate pa'l corazón by Ana Maritza Reyes González

CHOCOLATE PA’L CORAZÓN Ana Maritza Reyes

Título: Chocolate pa’l corazón 1.a edición digital: noviembre 2019 © Ana Maritza Reyes González 2019 © Ediciones Vitula 2019 Edición: Ana Maritza Reyes González Maquetación: Ana Maritza Reyes González Correción: Xitlaly Rivero Romero Ana Maritza Reyes González Publicación electrónica por Issuu Inc. ISBN: 978-3-16-148410-0 No se permite la reproducción, almacenamiento o transmisión total o parcial de este libro sin la autorización previa y por escrito del editor. Todos los derechos reservados

Prólogo El libro Chocolate pa’l corazón es un recetario con antología de pequeños escritos. Las recetas presentadas poseen un valor sentimental o representan un gusto personal. Chocolate pa’l corazón busca desarrollar la pasión por la cocina de niños entre 8 y 10 años y que logren divertirse mientras cocinan las recetas y leen los relatos.

A mi familia, mis amigos y Ricardo.

Ă?ndice Hamburguesas

Quesadillas y tacos

Pizza

Muffins de chocolate

Gorditas de azĂşcar

Galletas con chispas de chocolate

Galletas de mantequilla

HAMBURGUESAS

RECETA Ingredientes • 350 g de carne molida

• 5 rebanadas de queso

• ¼ taza de catsup

• 5 rebanadas de jamón

• 2 pizcas de sal

• Lechuga

• 1 pizca de sal

• Tomate

• 5 panes de hamburguesas

• Aguacate

Preparación 1. En un tazón, mezclar la carne molida, catsup, sal y pimienta hasta que todo quede bien incorporado. 2. Separar la mezcla en 5 partes iguales y formar bolitas. 3. Prender el comal a fuego medio-bajo y agregar un poco de aceite 4. Tomar una bolita y aplanarla hasta que quede un poco delgada. Colocarla en el comal hasta que se cuesa. Poner encima el jamón y el queso para que se derrita 5. Dorar el pan. Colocar la carne preparada sobre el pan y agregar al gusto tomate, lechuga y aguacate.

HAMBURGUESITA Y SU PEPINILLO PERDIDO Hamburguesita era una muy buena estudiante y estaba emocionada porque le tocaba la clase de matemáticas por la mañana, como todos los jueves. Ella se levantó de su cama y se arregló. Se acomodó su queso, se retocó su lechuga y se reaplicó su catsup. Pero le faltaba su pepinillo. ¿Dónde estaba su pepinillo? Lo buscó debajo de la cama, en los muebles de la cocina, entre su ropa sucia pero no lo encontró. Pensó que tal vez lo había dejado en la escuela, como sucedió la vez pasada con su tomate. Al llegar a la escuela y atender a la clase de matemáticas, no se pudo concentrar porque su pepinillo era su ingrediente favorito. Esperó a que terminara la clase y se dirigió a la oficina del Director Hamburguersón para buscar su pepinillo entre las cosas perdidas, pero no tuvo suerte y tuvo que regresarse al patio de juegos un poco carizbaja. Hamburguesita trataba de recordar dónde fue la última vez que lo vió, pero sólo recordaba haberlo visto en el patio de juegos cuando se lo quitó antes de ir a jugar fútbol. Estaba segura que alguien había tomado su pepinillo. Fue entonces cuando vio que una hamburguesa más pequeña tenía un pepinillo que se le veía grande y le resultaba familiar a Hamburguesita. Inmediatamente pensó que ese debía ser su pepinillo. No había otra explicación. －¡Oye, ese es mi pepinillo! －manifestó Hamburguesita. －No, este me lo compró ayer mi papá － comentó la otra hamburguesa más pequeña. 12

－¡Que es mío! ¡Yo ayer perdí el mío y ese te queda demasiado grande!－ proclamó Hamburguesita.

Entonces, llegó la Señorita Hamburguesina y separó a las dos pequeñas. Le llamó la atención a cada una y las mandó a casa con una advertencia para que no volvieran a pelearse. Hamburguesita, sin embargo, no entendía por qué la habían regañado, si estaba segura que su pepinilló había sido víctima de un robo y tenía que … －Hamburguesita, se te olvidó tu pepinillo el día de hoy－ le dijo su mamá－. Lo dejaste en el closet. －¿En el clóset?－ preguntó Hamburguesita. －Sí, te lo lavé para que te lo llevaras limpio a la escuela, pero se quedó doblado en uno de tus cajones. Fue entonces que Hamburguesita entendió que la otra hamburguesa no le había robado su pepinillo y ella se había confundido. Al día siguiente, Hamburguesita buscó a su compañera y se disculpó por haberla acusado de robar su pepinillo y no haberle creído. 13

QUESADILLAS Y TACOS

RECETA Ingredientes • Tortillas de maíz • Queso rallado • Carne cocida Preparación 1. Prender el comal a fuego medio-bajo para calentar las tortillas hasta que estén suavecitas 2. Agregar en forma de línea en el centro de la tortilla el queso rallado. Cerrar la tortilla y colocarla nuevamente en el comal 3. Esperar a que se derrita el queso. 4. Opcional: Para preparar tacos de carne con queso, cortar la carne cocida en trocitos y agregarlos junto con el queso rallado para que se caliente.

LOS TACOS DE LA FÁBRICA En la fábrica se producían diaramente miles de tacos. Dependiendo de la sección, podían prepararse tacos de carne con queso, tacos al pastor o tacos de pollo. Al salir de la fábrica, cada uno de los tacos buscaba un trabajo para poder aportar a mejorar la Ciudad Canasta. Un día, mientras se estaban preparando los tacos de carne con queso, se agregó por accidente a uno de ellos lechuga y tomate. En su momento pareció que no hubo mucha diferencia, pero en cuanto este taco salió de la fábrica, notó que tenía superpoderes. Podía volar, tenía la suficiente fuerza para levantar a 10 tacos al mismo tiempo y era humilde pues ayudaba a las personas que lo necesitaran. Todos los ciudatacos lo admiraban. Pero en la fábrica frecuentemente había errores con los ingredientes de los tacos. A veces se podrucían tacos sólo con queso. A los ciudatacos de Canasta les parecían repulsivos estos taquesos, por lo que siempre los excluían de todas las actividades. Poco a poco, estos taquesos comenzaron a sentirse feos y tristes por no tener carne, y comenzaron a aislarse. Comenzaron a robar en algunos lugares la carne para repartírsela entre ellos, pero nunca era suficiente lo que tenían. Los taquesos formaron un clan para poder planificar los robos de Ciudad Canasta. Como los taquesos se dedicaban a robar 16

carne de los demás tacos, Supertaco se dedicaba a buscarlos, atraparlos y mandarlos a la cárcel para que no continuaran robando a los ciudatacos. Pero un día, durante uno de los robos, uno de los taquesos expresó que no se sentía cómodo robando carne porque no estaban logrando nada al quitarle sus pertenencias a los demás ciudatacos. El taqueso regresó la carne a sus dueños, pues él estaba seguro de su apariencia y de quién era. Supertaco lo vio hacer eso, y ambos entendieron que lo que importaba eran las buenas intenciones. Supertaco entonces comenzó a convencer a todos sus amigos y conocidos que, aunque los taquesos no eran realmente tacos, como quiera eran un producto de la tortilla y debían de ser queridos y respetados tal y como son. Entre todos lograron que el clan de los taquesos se eliminara y lograron integrarse a la ciudad con el nombre de Quesadillas.

PIZZA

RECETA Ingredientes • 150 ml de agua tibia

• 1 paquete chico de salsa

• ½ sobre de levadura

de tomate

• ½ cucharadita de azúcar

• Queso rallado

• 300 g harina

• Ingredientes al gusto:

• 2 cucharadas de aceite

jamón en rebanadas,

• 1 pizca de sal

champiñones, entre otros

Preparación 1. En un tazón, mezclar el agua tibia, la levadura y el azúcar. Esperar 5 min a que las burbujas se formen 2. Colocar la harina y la sal en un tazón. Agregar la mezcla anterior y mezclar con una cuchara 3. Añadir el aceite y seguir mezclando hasta formar una masa en forma de bola 4. Dejar reposar por 20 minutos en un sitio seco para que la masa aumente su volumen 5. Separar la masa en 4 partes para preparar 4 pizzas pequeñas 6. Enharinar la mesa de trabajo y extender la masa 7. Precalentar el horno a 230ºC 8. Cortar los champiñones y jamón en trozos pequeños 9. Colocar la masa de pizza extendida sobre papel para hornear en una bandeja para el horno. Agregar salsa de tomate al gusto y extenderse sobre la masa. 10.Poner una capa de queso rallado sobre la masa. Colocar los ingredientes encima 11.Hornear durante 10 minutos 19

INTOLERANCIA A LA LACTOSA En la casa de Pipe uno de los mayores logros siempre ha sido tener un buen queso. Queso mozzarella, queso chihuaha, queso oaxaca, queso amarillo. No importaba qué tipo de queso, siempre y cuando fuera de calidad. Pero Pipe tenía un secreto. Un secreto que no compartía con su familia. Él era intolerante a la lactosa. Él pensaba que nadie lo entendía porque, ¿cómo una pizza podía ser intolerante a la lactosa? Y es que Pipe estaba preocupado por el “Festival Anual de Quesos y Toppings”. Ser pizzita era difícil, pero ser pizzita intolerante a la lactosa era peor. Era una tradición en la que todas las pizzas al cumplir los 5 ciclos de edad participaban para desfilar su queso y toppings. El problema era que, si Pipe participaba en el desfile, todo mundo se daría cuenta de su intolerancia. Él normalmente no usaba su queso, porque le causaba alergia. Tenía que idear un plan para lograr que nadie se diera cuenta. Pipe decidió hacerse un disfraz de queso. De esa forma, podría participar en el festival y mantener su intolerancia a la lactosa un secreto. Sacó su libreta de notas y dibujó el disfraz. Rompió su cochinito, tomó las monedas necesarias y salió de su casa. Se dirigió a la tienda de telas y buscó la tela ideal. Preguntó por aquí, se asomó por allá, buscó por acuyá. Hasta que la encontró. Una vez con la tela, regresó a casa, buscó su kit de costura y comenzó a cortar pedazos para darles forma. 20

－¡Pipe! ¿Puedes venir un momento? －preguntó su mamá desde la sala de estar. －Ahorita voy, mamá. －le contestó Pipe, mientras continuaba con su proyecto. Pero en eso entró su mamá a su habitación. －Pipe, quería pedirte si porfavor…¿Qué estás haciendo? －Emmm… un disfraz, para el día de brujas. Me quiero disfrazar de queso －¿De queso? Pero tú ya tienes queso. ¿Pasa algo? －Pero no me gusta, mamá. －Y fue entonces que Pipe se dio cuenta que tenía que decirle la verdad a su mamá. Le contó cómo desde hace algunos ciclos él se había dado cuenta que su queso le generaba moho y tenía que quitárselo. Su mamá lo escuchó con atención y le dijo que tendría que habérselo contado antes. Que ese tipo de secretos no se deben de guardar y menos de la familia porque representaba un riesgo a su pizzalud. －Te amamos tal y como eres, mi pizzo. A partir de ese día, Pipe se sintió liberado. Fue más abierto con sus sentimientos y desfiló en el “Festival Anual de Quesos y Toppings” para lucir sus toppings. Entendió que no importaba que fuera diferente a los demás, que como quiera podía y tenía derecho a hacer lo mismo.

MUFFINS DE CHOCOLATE

RECETA Ingredientes • 280 g de harina

• 170 ml de leche entera

• 175 g de azúcar moreno

• 150 g de mantequilla

• 8 g. de levadura

derretida

• 8 g. de bicarbonato de

• 2 huevos

sodio

• 200 g de chispas de

• 50 g de cacao en polvo

chocolate

Preparación 1. Precalentar el horno a 200ºC. Preparar los moldes para los muffins. 2. En un bol, mezclar la harina con el azúcar, la levadura, el bicarbonato, el cacao y las chispas de chocolate. 3. En otro bol batir los huevos con la leche y la mantequilla derretida. 4. Verter los ingredientes líquidos en los secos y mezclar con una cuchara de madera en un máximo de 15 movimientos, sin importar que no se mezcle por completo. 5. Con una cuchara ir llenando los papelitos para muffins hasta unos 3/4 de su capacidad. 6. Introducir en el horno durante unos 15 o 20 minutos, o hasta que al pincharlos con un palillo, éste salga limpio. 7. Sacar del horno y dejar enfriar unos 5 minutos en el molde.

UN SÁBADO IMAGINARIO Laura había tenido un viernes muy largo en la escuela. A ella le encantaba 6to de primaria, pero estaba teniendo mucha tarea y estaba cansada. Sólo quería llegar a su casa. Los sábados normalmente se quedaba en casa a ver películas con su familia y comer los postres que horneaba con su papá. Este fin de semana no fue la excepción. Afortunadamente en la casa de Laura ya tenían todos los ingredientes en la alacena, pues siempre estaba preparada para cuando le saliera la inspiración para hornear algo. No siempre podían llevarla al supermercado. Sacó el bowl más grande que tenía guardado en su gabinete y buscó los ingredientes de su alacena. Tenía hasta por las orejas de opciones para hornear, pero se decidió por unos sencillos muffins de chocolate. Pesó las cantidades de la harina, el azúcar, la cocoa, la mantequilla y preparó en recipientes los ingredientes, incluyendo la sal, la vainilla y el polvo para hornear. Era más cómodo tener los ingredientes listos desde el principio en vez de buscarlos cuando los necesitara. Su papá le ayudó a precalentar el horno a 220ºC y mezcló cada uno de los ingredientes en el bowl que anteriormente había sacado. Batió con mucha delicadeza la mezcla, agregó las chispas de chocolate y colocó la masa en el molde para hornear. Metieron la charola al horno y pensó en lo mucho que disfrutaría ese lote de pastelitos que estaba preparando con tanta dedicación.

Una vez que estuvieron listos, su papá los sacó del horno. Laura los miró por unos minutos. Estaba orgullosa de su creación. Olían delicioso, pero los guardó en el refrigerador para el día siguiente. El sábado, Laura escuchó un ruido extraño que la despertó. Pensó que era alguno de sus papás, pero era muy temprano y seguro seguían dormidos. Se fue caminando de puntitas a la cocina y se asomó por la puerta. －¿Quién está ahí? －preguntó Laura, mientras inspeccionaba la cocina. －¿A quién le estás hablando, Laura? －respondió una vocecita un tanto aguda－ No veo a nadie. Laura se acercó más y no vio a nadie, pero la puerta del refrigerador estaba abierta y su contenedor con mango se había caído y regado por todos lados. －¿Quién eres? ¿Dónde estás?－ preguntó Laura muy confundida－ ¡Tiraste todo mi mango! －Aquí abajo, Laura. Es que me dio frío y tuve que salirme del refrigerador. Lamento haber causado destrozos, pero está muy alto y no pude reacomodar las cosas. Y entonces Laura lo vio, uno de sus muffins de chocolate le estaba halando. De alguna forma le habían salido bracitos y piernitas y unos ojitos medio saltones. Laura estaba boquiabierta. －Soy Mibo Muffin, Laura. ¿Acaso no me recuerdas? Mibo Muffin, su amigo imaginario de su infancia, estaba frente a ella. Desde hace varios años que no lo veía, pero Laura recordó con alegría los divertidos momentos que había pasado 25

imaginando cosas con Mibo, las aventuras que tenía en las búsquedas del tesoro o las tardes relajantes donde se sentaban a leer un libro. Desde hacia mucho tiempo que no se divertía tanto. －Mibo, ¿cómo llegaste aquí? －Pues ayer que hiciste la receta con mucho amor, logré obtener las fuerzas suficientes para sacar mi voz interior－ dijo Mibo entusiasmado－. ¿Podemos salir a jugar como antes? Fue así como Laura y Mibo Muffin se dirigieron al parque. Se deslizaron por el tobogán, cruzaron 5 veces el pasamanos y se columpiaron un rato. Laura había olvidado lo divertido que era salir al parque, pero gracias a Mibo lo recordó. De pronto Laura sintió hambre y volteó con Mibo para invitarlo a desayunar a su casa. Mibo le dijo no podía, que tenía que irse, pero que podrían verse después. Laura ya sabía cómo contactarse con él y ella se sentía feliz.

GORDITAS DE AZÚCAR

RECETA Ingredientes • ½ kg harina

• ¾ taza de azúcar

• 1 cucharadita bicarbonato

• 150 gramos de mantequilla

• 3 cucharaditas de polvo

• 2 huevos

para hornear

• ½ taza leche

• ¼ cucharadita de sal Preparación 1. Cernir la harina, sal, polvo para hornear, bicarbonato y azúcar 2. Revolver los ingredientes secos 3. Incorporar la mantequilla y mezclar con un tenedor hasta que la harina esté arenosa 4. Agrega los huevos batidos junto con la leche, logrando así una masa suave para palotear 5. Dejar reposar la masa por 10 min 6. Extender sobre una tabla enharinada 7. Agarrar un poco de masa, formar una bolita y aplastarla para darle forma 8. Cocer en el comal a fuego lento, procurando dar 3 vueltas hasta que queden doraditas sin presionar para permitir que crezcan

MI ABUELITA MARGARITA Mi abuelita Margarita ha comido mucho pan, pero desde hace unos días no me deja de llamar. Dice que cocinemos, que preparemos el comal, porque mi mamá viene y hay que saberse preparar. Hoy por la mañana me llamó a mi hogar, - Mi’jita, ven comigo, ven a cocinar. Me acerqué a ella y me comencé a airear Pues hacía mucho calor y no me quería asar. Después de unos momentos, sacó su delantal. Vamos a hacer gorditas, con estilo singular. Muchas primaveras han de aflorar, Para que logre volverse a asomar Esa sonrisa suya, que ilumina al pasar.

GALLETAS CON CHISPAS DE CHOCOLATE

RECETA Ingredientes • 1 ½ barras de mantequilla

• 2 cucharaditas de maizena

suavizada

• 1 cucharadita de

• ¾ taza de azúcar

bicarbonato de sodio

mascabada

• ½ cucharadita de sal

• ¼ taza de azúcar morena

• 2 tazas de harina de trigo

• 1 huevo

• 1 ½ tazas de chispas de

• 2 cucharaditas de extracto

chocolate

de vainilla Preparación 1. Batir la mantequilla, el azúcar morena y el azúcar mascabada hasta lograr una masa ligera y esponjosa. 2. Batir el huevo y agregarlo junto con la vainilla. 3. Agregar la maizena, bicarbonato de sodio y sal y mezclar. 4. Añadir la harina por partes y batir hasta que se incorpore. 5. Agregar las chispas de chocolate y mezclar 6. Colocar papel encerado sobre una charola para el horno 7. Tomar un poco de masa y hacer bolitas para acomodarlas en la charola 8. Cubrir la charola con plástico y dejar la masa reposar 2 horas en el refrigerador o 25 minutos en el congelador 9. Precalentar el horno a 180ºC y separar las bolitas en la charola para evitar que se peguen las galletas unas a otras 10.Hornear por 8 – 10 minutos hasta que los bordes estén dorados 11.Retirar del horno y dejar enfriar 31

A MARÍA LE CAE BIEN RAMÓN A María le cae bien Ramón. Le dice que sean amigos, que compartan un jamón. A María le cae bien Ramón Por eso lleva al recreo, Un pedazo de bombón. Pero a Ramón no le gusta el bombón, Le gusta quedar barrigón, Comiendo muchas galletas Tras sumergirlas en su tazón. Pero a Ramón no le gusta el jamón, Le gustan las galletas con chocolate Y un buen chicharrón.

GALLETAS DE MANTEQUILLA

RECETA Ingredientes • 1 huevo mediano

• 400 gramos de harina de

• 200 gramos de mantequilla

trigo

sin sal

• 1 cucharada de extracto de

• 200 gramos de azúcar

vainilla

morena Preparación 1. En un bol, batir la mantequilla con el azúcar hasta que se blanquee un poco la mantequilla. 2. Añadir el huevo batido junto con la vainilla. 3. Añadir la mitad de la harina y batir. Una vez mezclado, agregar el resto de la harina 4. Amasar hasta que quede una masa compacta. 5. Estirar la masa sobre papel de encerado y dejar reposar por media hora en el refrigerador. 6. Cortar las galletas y dejar reposar por media hora más en el refrigerador. 7. Hornear sobre papel encerado por 10 minutos a 180°C hasta que los bordes estén dorados.

INVISIBILIDAD EN TRES MORDIDAS Jorge había ido a jugar al parque con sus amigos. Le gustaba mucho subirse al pasamanos y tenía un récord de cruzarlo ocho veces. Pudieron haber sido nueve, pero le salió una ampolla y se tuvo que poner un curita sobre la herida. Normalmente se llevaba una manzana como tentempié, pero el día de hoy su mamá había horneado galletas de mantequilla. Así que tomó cinco galletas y las guardó en uno de los contenedores de plástico reusables para poder llevárselas. En el camino al parque, Jorge sintió su estómago gruñir. Había comido hace poco, pero ya tenía nuevamente hambre. Decidió tomar una de las galletas y se la comió en 3 mordidas. Estaba muy sabrosa y le recordó a cuando las comía de pequeño. Desde hace mucho que su mamá no preparaba galletas porque siempre decía que estaba ocupada. Cuando llegó al parque, vio que sus amigos estaban en la cancha de fútbol jugando y decidió correr hacia ellos para que jugaran juntos. －Ahorita que acaben esta ronda, voy yo －les grito. －Sí, ya casi acabamos －le contestó uno de sus amigos, mientras Jorge se sentaba en el pasto a un lado de la cancha. Después de unos cinco minutos, el partido había acabado y estaban volviendo a armar los equipos. Jorge se juntó para que lo eligieran en uno de los equipos－Yo quiero a Luis －dijo el capitán de un equipo. －Que Lupita se venga conmigo －dijo el otro capitán.

－¿Dónde está Jorge? －preguntó el primero － Estaba aquí hace un momento. －Aquí estoy －contestó Jorge. －Bueno, entonces pido a Rocío － comentó el capitán, aunque Jorge no entendió por qué lo ignoró. Se acercó a él y se paró justo frente a sus narices, pero por más que les hablaba nadie parecía ponerle atención. ¿Habrá sido que se enojaron con él? Pero si hace un momento lo iban a asignar a uno de los equipos. Entonces pasó un carro por el parque y Jorge vio el reflejo de todos sus amigos en el carro… excepto el de él. Él se había vuelto invisible y nadie lograba escucharlo. Jorge evaluó la situación para poder decidir qué es lo que debía de hacer. Y entonces se dio cuenta que la solución estaba frente a sus ojos: debía buscar perritos abandonados y llevarlos a su casa para cuidarlos porque su mamá no podría decirle que no. Y fue lo que hizo. En el parque encontró perros y gatos abandonados, a quienes rescató y llevó a su casa hasta que comenzó a reaparecer y su mamá se dio cuenta de lo que había hecho. Pero ella no lo regañó, pues estaba orgullosa que él se preocupara por los demás.

Chocolate pa’l corazón Publicación electrónica 25 de noviembre de 2019