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25 años de la A.A.M.M. contados por Álvaro Glez. de Herrero

“El poder de la juventud”

Como iniciativa de nuestra Junta Directiva, se ha propuesto a los socios escribir lo que para cada uno de nosotros ha supuesto y supone el paso por esta asociación. Sirva ello de coartada para abrir un poco, el cuarto de los sentimientos; aunque en todo caso procuraré que este escrito no pase la línea del recuerdo sensiblero. tomó nuestra afición como algo belicista; haciendo bueno el dicho que tiene haber gente para todo. Anécdotas de todos estos años, sin duda hay muchas. Seguramente algunos las contaréis con más verosimilitud y gracia. Por eso yo quiero centrarme en la evolución de nuestra afición desde cuando empezamos hasta ahora.

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■ Entrega de la maqueta del puente de Momario al Museo de Armería

Lo primero que se me representa cuando tengo que describir la relación con la asociación es: juventud. ¡Qué jóvenes éramos! ¡Qué buena voluntad e ilusión teníamos todos! Realmente queríamos hacer algo ilusionante. Y además podíamos. Recuerdo la primera exposición aplazada, luego la apoteosis de su realización; que fue algo sorprendente y único para la época; y la del 175 aniversario de la batalla de Vitoria… Aún me causa sorpresa, la existencia de aquellas colas tan inusualmente largas y la sala de exposiciones abarrotada de público. Resultaba extraño ver a los visitantes, con una sonrisa de admiración y a todos nosotros con cara de satisfacción y ganas de compartir. Nos acabábamos de conocer, pero en seguida conectamos. Claro, no todo fue vino y rosas. Ya tuvimos algunos rifirrafes con alguna autoridad municipal y que se En aquella época aun había cabinas telefónicas y los ordenadores nos eran extraños a casi todos. Los boletines Peana los hacíamos artesanalmente, a la antigua. En lo que respecta al mundo de la figura histórica era la época de la transición. Hasta entonces lo que se llevaba eran colecciones de soldados tipo Toys. Formaciones, colecciones de figuras toscas. Todo en plomo auténtico y en colores brillantes. Me admiraron y aun lo hacen estos coleccionistas de Toys. Son piezas que tienen algo especial. Sin embargo, algo estaba evolucionando en la afición y puedo decir con orgullo que desde la asociación fuimos testigos activos del cambio a la figura de calidad. Labayen fue punta de lanza de la nueva época. Figuras bonitas, para tener en la vitrina del salón o expuestas en cualquier museo y con un estudio uniformológico importante. Luego Okendo, con sus Carlistas y

Liberales. El paso de juguetes a estas figuras fue muy marcado, pero aun así cuando vemos estas figuras, comprobamos que distaban mucho de ser realistas. Incluso se pintaban en plan impresionista, la pintura de la raya. Antonio González, de la localidad de Lezo, era el exponente de la pintura de estas figuras Labayen, como también Arturo. Aún dan gusto verlas. Al poco llegaron las creaciones de Fernando Beneito y de Andrea. Es el inicio de la época actual. Las figuras son realistas y con movimiento. Cuentan algo. Como luego lo hace Latorre. También la forma de pintar cambia. Se entiende la técnica de luz cenital y el mundo del acrílico mate pasa a ser el modelo mas seguido en el mundillo de la afición. Una figura de Beneito, pintada por Jesús Gamarra, nos parecía y nos sigue pareciendo la séptima maravilla. A partir de aquí surgieron buenísimas esculturas, ya no solo metálicas, sino también en resina y piezas únicas, pintadas de manera experta por los actuales maestros pintores, No quiero nombrar a nadie, mas porque en la actualidad, existen grandísimos escultores y pintores. Fue la llamada

“escuela española”, que ya a traspasado la frontera y ahora cuenta con grandes artistas en todo el mundo. Un querido amigo, y miembro de nuestra asociación, defiende la tesis, y yo la comparto, que el mundo del miniaturismo ha tenido una evolución inversa al mundo del arte. En la figura, se empezó por estilo naif, continuó con impresionismo, y finalmente llegó el realismo (y al hiper realismo actual). No se si hemos pasado la época dorada de nuestra afición. Los que contamos con cierta edad igual tendemos a pensar que todo tiempo pasado fue mejor. Sin embargo, en las grandes ferias; Leganés, Torrent, Gerona, Eindhoven, París, Chicago… la afluencia de publico y casas comerciales es impresionante. También la proliferación de nuevas marcas y de productos innovadores, es señal de buena salud en el sector. El único pero, igual está en el relevo generacional, circunstancia que también se nota en nuestra asociación, pero que en todo caso se suple con la ilusión y el animo juvenil que tenemos. Es un lujo poder seguir con soldaditos y juguetes, como si aun fuéramos niños, y esto lejos de ser algo peyorativo, creo que es una suerte infinita que tenemos los aficionados. Como suerte también es haber pertenecido y continuar haciéndolo a esta AAMM y conocer los socios, actuales y pasados; a los que solo puedo agradecer y dar las gracias, por vuestro compromiso y amistad. Somos una asociación joven y solo espero seguir compartiendo con todos, esos momentos de ilusión que al final son los que realmente dejan huella. En el 50 aniversario, espero escribir algo mas atinado y centrado, pero entre tanto: gracias, muchas gracias a todos los de la AAMM.

■ Lancero de la Guardia Real Española. 1835

Por: Álvaro Glez. de Herrero

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