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Regional Aapresid Metán A dar en el blanco. Menos agua, mejores aplicaciones.
A dar en el blanco. Menos agua, mejores aplicaciones
Regional Aapresid Metán
La jornada de llevo a cabo el 14 de noviembre en la localidad de Metán (centro sur de la provincia de Salta), en las instalaciones del SOEM donde, se estimó la presencia de aproximadamente 80 invitados, entre ellos aplicadores, contratistas y productores, sumado a técnicos de empresas fabricantes y miembros del staff de Aapresid.
La calidad de aplicación de fitosanitarios fue el foco de atención de la jornada. El encargado de llevar adelante el tema fue el consultor Ing. Agr. Esteban Frola. Luego de una introducción sobre los inicios de la pulverización en los cultivos, el ingeniero se centró en las pautas claves para realizar una correcta aplicación, descriptas a continuación:
¿Dónde queremos llegar con el producto? ¿Contra qué estamos aplicando? ¿En qué momento? ¿Con que herramienta? Son algunas de las preguntas que nos tenemos que hacer al momento de regular la maquinaria, para elegir el mejor tamaño de gota y con el rango de pastillas que contamos, elegir la presión adecuada. Con eso entender que debemos quitarnos la psicosis de primero pensar en el volumen de aplicación, un problema constante que escuchamos a diario al momento de formular la dosis. Lo que primero se debe saber es regular otros componentes, como tamaño de gota y uniformidad. ¿Cómo se analizan las gotas? La aplicación con parámetro de calidad solo por volumen aplicado es un gran error. Tres conceptos para comprender los dos análisis posteriores:
1. Diámetro volumétrico medio (DVM): tamaño de gota que divide la aspersión en dos volúmenes iguales.
Un tamaño de gota de 200µ permite una buena cobertura del blanco, siendo poco susceptible a la deriva y a la evaporación.
Avión realizando la aeroaplicación.
Tarjetas hidrosensibles.
2. Diámetro numérico medio (DMN): diámetro a partir del cual se dividen dos volúmenes distintos pero que contienen un mismo número de gotas.
3. Dispersión (DVM/DMN), Nos indica la homogeneidad en el tamaño de gota generados, cuanto más cercano a 1 más homogénea fue la generación de tamaño. La dispersión máxima aceptada puede rondar los 2 a 2,5 puntos.
Llegamos a la conclusión de que si en siembra hablamos de plantas logradas por metro cuadrado, en aplicaciones sería lógico hablar de tamaño, uniformidad y movimiento de las gotas genera-
das. El principio activo que transportan y la cantidad de gotas que logramos colocar en el blanco serian paralelamente los otros parámetros involucrados en la eficiencia y calidad de la aplicación.
Hablar exclusivamente de volumen de aplicación no sería correcto en el contexto actual de producción.
Luego de la charla teórica se pasó a la práctica. La dinámica a campo consistió en la demostración en calidad de aplicaciones aéreas y de cómo controlar las tarjetas hidrosensibles en el canopeo del cultivo.
Para las aplicaciones aéreas de bajo volumen, Frola recomendó colocar las tarjetas a intervalos de 2 a 3 metros a lo ancho de tres pasadas contiguas del avión. Ubicarlas sobre un apoyo rígido horizontal un poco por encima del suelo o ligeramente sobre el canopeo del cultivo.
El avión puede realizar aplicaciones tan eficientes como la terrestre, debido a que con una altura de vuelo adecuada (ni muy baja, ni muy alta) el viento generado por el vórtice es aprovechado por las gotas grandes también (cosa que no sucede en terrestres) para ingresar en los estratos inferiores. Además de eso el mismo trabaja con deriva controlada por lo que una sola pasada no es suficiente para medir la cobertura de las tarjetas. También los presentes participaron en la calibración del aplicador terrestre para luego realizar varias pruebas en el cultivo.
Se controlaron las tarjetas a diferentes presiones y con diferentes picos de aspersión para lograr la aplicación más eficiente.
Una vez finalizada la dinámica, se dieron las recomendaciones para lograr la mejor combinación de los químicos en la formulación de mezclas, llegando a la conclusión de que lo mejor es realizar la premezcla en un recipiente menor, conservando las proporciones y probar la mayoría de las combinaciones posibles para elegir el caldo más homogéneo.
Antes de cerrar, Esteban Frola resaltó “El agua es solamente un vehículo para transportar el principio activo HASTA EL BLANCO DESEADO. Paralelamente este vehículo en la mayoría de los casos ES un contaminante del principio activo (cationes, coloides en suspensión, etc.) y no es gratis como se suele decir al momento de analizar eficiencia, eficacia y calidad de las aplicaciones”.
Damos nuestras felicitaciones al Grupo Regional Aapresid Metán por la dedicación y compromiso que asumió en la organización de la mencionada jornada y agradecemos a las empresas presentes que ayudaron a que el desarrollo de este taller fuera posible.
El análisis de todos estos parámetros es de suma importancia para determinar la calidad de una aplicación.
Esteban Frola enseñando las regulaciones de la maquina