PREVENCIÓN DE POSIBLES RETRASOS Y ALTERACIONES DE LENGUAJE. ORIENTACIONES A LAS FAMILIAS.
Departamento de Orientación – Colegio Ábaco
Orientaciones familiares para la prevención de retrasos del lenguaje
DESARROLLO Y ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE ORAL Nadie mejor que mi familia para comunicarse conmigo, sois un elemento vital para el buen desarrollo de mi lenguaje. Papis, os propongo unas orientaciones para facilitarme una evolución lingüística expresiva y comprensiva.
Cuando os dirijáis a mí, procurar hacerlo con la mayor claridad posible, lo cual no quiere decir que habléis de forma infantil, los adultos debéis hablar como adultos. Hablar como yo puede resultar gracioso para vosotros, pero no me ayuda a desarrollar y perfeccionar mi lenguaje. Hablarme despacio, debéis ser pacientes para escucharme. Dedicar el mayor tiempo posible a hablar conmigo. Hablarme de cosas que me interesan (juegos o programas favoritos, escuela, amigos, etc.), de las cosas que llamen mi atención o despierten previamente mi interés; luego podéis enriquecer mis oraciones y orientar el significado y pronunciación. Siempre tener presente que una conversación tiene dos interlocutores, permitirme entonces que me exprese dándome tiempo y espacio para hacerlo, respetando y promoviendo la alternancia de los turnos de palabra. El juego del teléfono, por ejemplo, facilita este aprendizaje y me encanta. Aprovechar cualquier circunstancia y ocasión, de forma natural, para enseñarme palabras nuevas: en el baño, la cocina, comentando las ilustraciones de un libro o un álbum de fotos, un paseo por la calle, etc. Comentar cada cosa del entorno que llame mi atención, explicándome como se llama, para que sirve, etc. Mencionarme y repetirme los nombres de cosas y personas presentes, también las simbolizadas en imágenes e ilustraciones y ayúdame a describir su formas, colores, belleza, ubicación, semejanzas y diferencias, etc. Podéis ayudarme a que construya bien las frases haciéndome preguntas del tipo: “¿Cómo se llama?”, “¿para qué sirve?”, “¿quién?”, “¿cómo?”, “¿dónde está?”, etc. No me interrumpáis o censuréis cuando os cuente algo aunque no lo haga de forma muy clara. Si no lo digo correctamente debéis limitaros a pronunciarlo de forma lenta y clara; si continúo sin hacerlo bien no os preocupéis, es cuestión de tiempo. Felicitarme en mis logros y esfuerzos para hablar. No corrijáis mi gramática diciéndome “lo dijiste mal”, sólo reproducir mi frase con un ejemplo correcto. Además las expresiones de elogio me permiten apropiarme de ellas para gratificarme o gratificar a otros al usarlas. No permitáis que, por comodidad, deje de pediros lo que quiero o necesito; no os anticipéis a mi voluntad o a lo que quiero deciros. Cuando pida las cosas a través de gestos esperar a que os diga lo que quiera. Tengo que hablar aunque lo haga mal. No seáis excesivamente proteccionistas. Por ejemplo: darme de comer cuando soy capaz de hacerlo por mí mismo. Puede que, de forma inconsciente, haga la siguiente lectura de la situación: “Si mi mamá me da de comer todavía con la cuchara es porque soy pequeño; entonces debo seguir hablando como un niño pequeño…”. Dotarme de toda la autonomía posible en este tipo de actividades cotidianas, me ayudará a madurar mi personalidad y, por tanto, mi lenguaje. No me imites si pronuncio algo incorrectamente aunque pueda resultar gracioso: ello refuerza una conducta negativa y puede influir en el retraso del habla. Mirarme a los ojos y al rostro mientras me habláis.
Orientaciones familiares para la prevención de retrasos del lenguaje
Seguro que los abuelos os leyeron muchos cuentos y os contaron muchas historias geniales, podéis hacer lo mismo conmigo, nos divertiremos juntos y me aportaréis valores importantes, vocabulario, construcción de frase, ritmo, musicalidad, etc. Es muy importante que los cuentos sean adecuados a mi edad y facilitarme la exploración del libro y sus ilustraciones, también me gusta que me animéis a crear un relato. Las canciones, las rimas y poesías, el juego compartido con vosotros y mis hermanos y el relato de las acciones mientras suceden, son excelentes recursos para el desarrollo del habla. Me gusta nombrar. Repetir e identificar los distintos sonidos producidos por cosas o animales, por ejemplo: el gato maúlla “miau”, el perro ladra “guau”, etc. Podéis usar otras expresiones corporales para comunicarnos: gestos, la mímica de la cara o las posturas del cuerpo… facilitarán la comprensión y enriquecen el diálogo. Hay momentos para hablar y debemos aprovecharlos: el baño diario, las comidas, los paseos… Nombrar con vosotros los estados de ánimo me gusta mucho y me ayuda: alegría, tristeza, enojo, dolor, esperanza y también sus motivos, ya que me facilita la comprensión de los mismos. Necesito aprender a respirar bien para no tener problemas a la hora de hablar. Si practicáis conmigo actividades como concursos de aguantar sin respirar, soplar pitos, pelotas, inflar globos, silbar, oler todo tipo de perfumes, hacer gárgaras, pompas de jabón, beber con pajita...adquiriré un patrón respiratorio adecuado. Podéis aprovechar la hora de la comida para que ejercite los movimientos y la musculación de mi boca, masticando diferentes tipos de comida como filetes, pan, fruta... Ya soy un niño mayor, ya no necesito las cosas que utilizaba cuando era un bebé, como el chupete, el biberón, el dedo... pueden deformar mi paladar y crearme dificultades a la hora de hablar. Vigilar mi dentadura, si tengo caries o los dientes mal colocados es posible que necesite ir al dentista. Si por la noche me escucháis roncar o respiro por la boca, llevarme al pediatra para descartar que tenga vegetaciones. Si alguna vez me pongo malito con otitis, es necesario que se trate hasta el final, y si me ocurre muchas veces deberé hacerme un estudio de audición. Evitar las comparaciones con otros niños de mi edad. Recuerda que cada persona es única y que su evolución y tiempo de maduración podrá ser similar al de otras, pero nunca idéntico. Si sospecháis un retraso que objetivamente aleja de forma considerable mi lenguaje respecto a la media de mi edad, no dudéis en consultar a las profes o al Departamento de Orientación del cole. Si tartamudeo, lo primero que debes tener en cuenta es ser completamente tolerante con mis fallos y bloqueos, desechando cualquier actitud excesivamente rígida o perfeccionista. En la primera infancia el tartamudeo puede ser un síntoma normal de un lenguaje en plena formación. Fdo.: Los niños y niñas de Educación Infantil
Orientaciones familiares para la prevención de retrasos del lenguaje
DESARROLLO Y ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE COMPRENSIVO Y EXPRESIVO: EDADES DE ADQUISICIÓN DE FONEMAS. EDAD/FONEMAS ADQUIRIDOS
A los 2 años
A los 3 años Fonemas: /m/, /n/, /ñ/, /p/, /k/, /f/, /y/, /l/, /t/, /c/, /ua/, /ue/.
EVOLUCIÓN DEL LENGUAJE
A los 4 años Fonemas: /g/, /r/, /pl/, /ie/.
/b/, /bl/,
Comprende y responde a instrucciones sencillas. Su vocabulario consta de 5 a 20 palabras. Frases holofrásicas (una sola palabra). Conoce las partes de su cuerpo, animales y objetos comunes. Comprende órdenes sencillas. Etapa de la jerga infantil acompañada de gestos. Interjecciones. Progreso en la comprensión. Generaliza el uso de determinadas palabras Usa sustantivos, verbos, adjetivos y pronombres. Primeras comunicaciones sustantivo-adjetivo. Uso frecuente del “no”. Comprende órdenes con diferentes verbos. Aumento de vocabulario comprensivo. Inicia el uso de modos y tiempos verbales en frases simples. Verbaliza experiencias. Puede referirse a objetos, personas y situaciones que no están presentes en el momento que los menciona. Interroga, ordena, afirma. Dice “mi”, “mío”, su nombre propio y “yo” autoseñalándose, tocándose el cuerpo.
Lenguaje comprensible para extraños. Usa oraciones. Empieza a diferenciar tiempos y modos verbales. Edad preguntona. Usa artículos y pronombres. Inicia el uso del singular y el plural. Inicia la comprensión de plurales. Importante ampliación del vocabulario. Evolución de la comprensión: “¿dónde?”, ¿para qué?”... Usa oraciones compuestas y complejas. Inicia sus primeras referencias temporales al pasado y al futuro. Interroga usando la forma “¿por qué?” con varias intenciones: mantener el diálogo, pedir razones, requerir más información...
Orientaciones familiares para la prevención de retrasos del lenguaje
A los 5 años Fonemas: /fl/, /kl/, /br/, /gr/, /au/, ei/.
A partir de 6 años Fonemas: /rr/, /s/, /x/, /d/, /g/, /fr/, /pr/, /tr/, /dr/, /eo/.
Periodo floreciente del lenguaje. Mejora su construcción gramatical, conjugación verbal y articulación fonemática. Usa nexos. Juega con las palabras. Etapa del monólogo individual y colectivo. Importante evolución neuromotriz. Comprenden términos que entrañan comparación. Comprenden contrarios. Es capaz de establece semejanzas y diferencias, nociones espaciales, etc. Desaparece la articulación infantil. Construcción gramatical correcta. Uso social del lenguaje. Progresiva consolidación de la noción corporal, espacial y temporal. Construcción de estructuras sintácticas más complejas de forma progresiva. Mejora el uso de las preposiciones, conjunciones y adverbios. Evoluciona la conjugación verbal. Articula todos los fonemas en palabras. Describe, establece diferencias, semejanzas... Es un gran charlatán. Tiene vocabulario extenso y forma oraciones completas. Se expresa en pasado y futuro. Cuenta historias e inventa situaciones. Realiza juegos de palabras, chistes… Reconoce las letras del alfabeto y escribe su nombre.
Orientaciones familiares para la prevención de retrasos del lenguaje