Menú navideño para el 2020

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Menú Navideño

Asociación de Bibliotecarias y Bibliotecarios de Albacete


a modo de prólogo

En este año que se acaba, donde tantas necesidades alimentarias hay provocadas por la pandemia, desde ABIBA queremos contribuir no sólo a alimentar los estómagos, fundamental, sino también alimentar el alma y el espíritu, siguiendo a Federico García Lorca y su discurso de inauguración de la biblioteca de su pueblo:

"No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero también que todos los hombres sepan." Así que para estas fechas y en el pórtico de un Nuevo Año que se presenta muy esperanzador después de tantos "sinsabores” de este año que acaba, desde las bibliotecas de Albacete proponemos reunirnos entorno a la mesa familiar y degustar este menú que han preparado para ustedes los “chefs” bibliotecarios.


Menú BANQUETE LITERARIO

ENTRANTES DE AFORISMOS Algo ligero para ir abriendo boca: bastará con media docena de ricos refranes salteados con frases breves (aforismos) de reconocidos autores que nos predispongan para abrir el apetito a un

Nuevo Año esperanzador y lleno

de ilusiones que siente mejor que el que dejamos atrás…

SOPA DE PALABRAS Un plato calentito, con una selección de poemas del flamante premio Cervantes 2020 Francisco Brines, con el que a pequeños sorbos jugaremos con varios ejercicios de gimnasia mental.

GUISADO DE EMOCIONES El plato fuerte, pero no queremos que se haga pesado, nos serviremos de unos pocos fragmentos de literatura española cocinada por grandes autores que nos transportarán a navidades de antaño…


ENSALADA DE ACERTIJOS Después de los platos anteriores conviene “desengrasar” un poco con algo más fresco como pueden ser unas adivinanzas

TURRÓN DE RECUERDOS Para ir acabando un postre muy típico de estas fechas, con este plato lo que hacemos es un ejercicio de participación y de añoranza. Aquí pueden tener cabida palabras de navidades de otras épocas, de nostalgias, villancicos y costumbres de antes…

BRINDIS POR EL NUEVO AÑO Un trabalenguas y unas mentiras nos llevarán al nuevo año con buen sabor de boca, despidiendo el pasado con la poesía de Julio Cortázar.


Entrantes REFRANES Y AFORISMOS

REFRANERO PARA EL AÑO 2021

Enero mojado, bueno para el tiempo y malo para el ganado. Cuando no llueve en

febrero, no hay buen prado

ni buen centeno. Sol de

marzo hiere con mazo.

Abril y mayo son la llave del año. En

abril cada gota vale por mil.

Hasta el cuarenta de

mayo no te quites el sayo

y si es en Albacete hasta el……

Junio soleado y brillante, te pone de buen talante. En

julio el melón echa dulzor.

Agosto hace el mosto. En

septiembre a fin de mes, el calor vuelve otra vez.

En

octubre, caída de hojas y lumbre.

Entre Todos los Santos y Navidad, es invierno de verdad. En

diciembre no hay valiente que no tiemble.


Entrantes REFRANES Y AFORISMOS

REFRANES DE "EL QUIJOTE" DE MIGUEL DE CERVANTES Más vale un toma que dos de daré.

Muchos pocos hacen un mucho.

No hay libro malo que no tenga algo bueno.

AFORISMOS A veces en invierno sale el sol inesperadamente y te acaricia una mano.

Los amores son huéspedes del corazón.

Karmelo C. Iribarren (Diario de K))


Sopa de palabras ¡Juega con la poesía!

Francisco Brines (Oliva, Valencia), de 88 años, es el

ganador del Premio Cervantes 2020, el galardón más importante de las letras en español, concedido por el Ministerio de Cultura y Deportes. El jurado ha destacado la figura de Brines como poeta intimista de la generación del 50 y "maestro de la poesía española actual y magisterio reconocido por todas generaciones que le suceden", al tiempo que ha destacado que su obra poética "va de lo carnal a lo metafísico y espiritual", subrayando su "aspiración de belleza e inmortalidad".


Palabras para una mirada Miras, con ojos luminosos, mientras hablo, mis ojos. Los cabellos son fuego y seda, y el rosa laberinto del oído desvaría en la noche, acepta las razones que doy sobre una vida que ha perdido la dicha y su mejor edad.

¿Cómo me ven tus ojos? Yo sé, porque estás cerca, que mis labios sonríen, y hay en mí delirante juventud. Inocente me miras, y no quiero saber si soy el más dichoso hipócrita. Sería pervertirte decir que quien ha envejecido es traidor, pues ha dado la vida o dado el alma, no sólo por placer, también por tedio, o por tranquilidad; muy pocas veces por amor.

He acercado mis labios a los tuyos, en su fuego he dejado mi calor, y emboscado en la noche

iba espiando en ti vejez y desengaño.


Palabras para una despedida

A Juan Gil-Albert

Está la luz despierta, y se adentra en los ojos el contorno del monte, y el grito de los pájaros desvanece el oído al venir de los húmedos huertos. Los blancos pueblos de la costa, felices de lujuria y juventud, alientan junto al mar, lejanos. No estoy allí, más lo que fui deseo: la dicha viva, los sentidos borrados, ahora que en el jardín el tiempo se arrincona en las sombras, y el olor de las rosas sube al aire. Hay humos blancos y calladas palomas en la altura, y voces que se alejan, hay demasiada vida para una despedida.

Y un día habrá de ser, sin que la grata luz, las voces de la casa, los cultivos del huerto, los días recordados de la remota y breve juventud, ni tampoco el amor que me tenéis,

retrasen la obligada despedida.

Tendré que aposentarme en la aridez y perdida la imagen de este mundo y perdido yo mismo, siento que aquel reposo será estéril, que la vida no fue, que el fervor

de cualquier despedida es un engaño.


Ejercicios inspirados y extraídos de: https://ejerciciosdememoria.org/

1.Las palabras escritas con mayúsculas se relacionan con alguna de las escritas debajo. Señale cuál es en cada caso. OJOS LABERINTO- JUVENTUD-PERDIDA-MIRADA.

LABIOS TRANQUILIDAD-BESOS-VIDA-TEDIO.

ROSAS PALOMAS- FLORES- PUEBLOS-SOMBRAS.

MAR AZUL-HUERTOS- JARDÍN- DESPEDIDA.

DESPEDIDA ENGAÑO-ESTÉRIL-ADIÓS-ARIDEZ.

JUVENTUD MUNDO –REMOTA- ALTURA- EDAD.


2.Encuentre una palabra que cumpla las siguientes condiciones: Tiene más de 7 letras y no acaba en a; no lleva tilde y no contiene B, C o D. LABERINTO- DESENGAÑO- ARRINCONA- OÍDOAPOSENTARME-JUVENTUD- ESTÉRILTRANQUILIDAD

3. Subraye la palabra sinónima, que significa lo mismo o es equivalente, a la escrita con mayúsculas.

DISGUSTO Enfado Duro Cálido Amigo Primero APARIENCIA Frialdad Belleza Aspecto Humedad Silencio ARMARIO Percha Alfombra Madera Ropero Estante EXTREMO Primero Lento Final Calma Color LIGERO Rápido Feliz Seguro Tren Ruedas

TEMEROSO Contento Creído Joven Miedoso Torpe

ALEGRE Sabroso Contento Callado Valor Noche


GUISADO DE EMOCIONES


HERODES RECIBIÓ A LOS TRES REYES MAGOS DE JOSÉ BERGAMIN

Herodes recibió a los tres reyes magos en su palacio, con gran solemnidad y ceremonia; los agasajó y los sentó a su mesa, y luego les habló de este modo: —Sé que vuestro saber ha profundizado todas las ciencias y las artes. ¿Queréis enseñarme vuestros secretos? Entonces ellos pasaron aquel día mostrándole asombrosos juegos de prestidigitación y por la noche prepararon una gran fiesta pirotécnica, que iluminó la ciudad alegremente. Un poco antes del amanecer reunieron su cortejo y, dejando en puertas y ventanas los juguetes para los niños, partió su caravana melancólica.


Herodes, que no se había quedado satisfecho, les detuvo en el camino y les dijo: «Me habéis engañado ocultándome vuestro secreto más importante. ¿Dónde está la estrella que os guía?». Y ellos sonrieron sin contestar. —Si no me lo decís —insistió Heredes—, mandaré mataros. Y ellos volvieron a sonreír y a no contestar. Entonces, Herodes, irritado, les gritó: —¡Os digo que tenéis la vida pendiente de un hilo mientras no me descubráis vuestra estrella maravillosa! Y el rey negro, que era más astuto que los otros y algo burlón, explicó: «Lo que tenemos pendiente de un hilo, señor, es la estrella maravillosa». Y dejando asomar por su ropón unos grandes picos dorados, añadía: «La lleva siempre el que va delante de nosotros».


Así dejó Herodes marchar a los tres reyes profesionales del ocultismo, quedándose muy pensativo porque su corazón rebosaba pena y sentía una inmensa piedad hacia todas las cosas. Aquel mismo día ordenó la degollación de los niños, que murieron con los primeros juguetes de su inocencia.


NAVIDAD DE RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA

Era la noche de Navidad y en el fondo de la inclusa los niños cantaban villancicos desesperadamente ante el nacimiento que habían improvisado las monjas. Eran las doce, y una monja comenzó a encender las velas rojas, rosas, azules y amarillas con esa lenta prosopopeya con que se encienden las arañas de las iglesias. En la sala del torno, la monja encargada de esperar, llena de nostalgia veía los nacimientos que vio en su infancia, y tenía los ojos llenos de pequeñas lucecitas. En eso sonó el timbre anunciador de que alguien había abandonado un niño en el torno.


Ella volvió el torno y vio aparecer un recién nacido iluminado por un halo que brotaba de él como el que brota de la luciérnaga.No se atrevió a tocarlo y corrió en busca de la superiora como si fuese a avisarle de un incendio. Volvió con ella y se quedaron igualmente deslumbradas. ¿Quién era aquel hijo del amor que así resplandecía? Algo hacía sospechar la solemnidad de la noche y de la hora, pero por si aquel era un pensamiento sacrílego y todo aquello era obra de Satanás, rechazaron la sospecha. Se avisó al obispo, y entre todos decidieron ocultar al resplandeciente para evitar el cisma.


CULPA (CUENTO DE NAVIDAD DE REINALDO BERNAL CÁRDENAS)

Mi madre, influenciada por los cuentos ilustrados que mi abuelo le traía de sus frecuentes viajes al exterior, relacionó siempre la nieve con la Navidad. En 1945, cuando ella contaba apenas seis años, la familia pasó la navidad en Chicago, atendiendo la invitación del tío Alberto. Acababa de terminar la guerra y resurgía la esperanza en el mundo. Mi madre solo ansiaba conocer la nieve, pero en los días previos, y hasta el día de Nochebuena, no cayó ni un solo copo. Esa noche los adultos, reunidos en torno al árbol, sugirieron a los niños pedir un deseo mientras los chiquillos, en la ventana, buscaban la estrella en el cielo y veían maravillados cómo una fina capa de algodón cubría la ciudad.


El 25, día de navidad, cayó una de las peores tormentas de nieve de las que se tenga registro. Trenes y automóviles quedaron atascados durante horas y las noticias de la radio advertían que muchos padres no regresarían a sus hogares a tiempo para celebrar con sus familias. Mi madre cargaría por años el peso de la culpa, pues el deseo que pidió aquella noche, fue que cayeran montones de nieve para que la Navidad no acabara jamás.


ÁRBOL DE NAVIDAD DE DAVID TORRES

Odiaba las Navidades a muerte, pero nadie –ni su esposa ni sus hijos ni sus nietos– lo tomaba en serio. La tarde de Nochebuena, aprovechando que habían salido a comprar los últimos regalos, se desnudó, desnudó el árbol, pisoteó las bolas y se aderezó cabeza, brazos y piernas con bombillas de colores. Después metió los pies en una palangana en el preciso instante en que un cortocircuito dejaba sin luz a todo el barrio. Pero él aguardó, impertérrito, canoso, mojado y gordo, arrugándose a oscuras. Tras una hora de espera, el agua ya estaba helada y se levantó, tiritando, a buscar un albornoz. Su familia lo descubrió en el pasillo, justo en el momento en que volvía la luz, en pelotas, vestido sólo de estornudos y guiños parpadeantes, la estrellita plateada en la oreja, el reno en el ombligo y el muérdago en su sitio. “Feliz Navidad”, dijo.


ACERTIJO 1 Blanquita soy,

Ensalada de acertijos ACERTIJO 2

negrita también y dulce como la miel.

Vive en pie constantemente, con los brazos hacia

(pista: son 12 en

fuera; se desnuda en el otoño

Nochevieja)

y se viste en primavera.

ACERTIJO 3

ACERTIJO 4

Una vieja con un diente

Verde en el monte, negro en

que llama a toda la gente.

la plaza, y dentro del fogón coloradito en casa.

ACERTIJO 5 Tengo hojas sin ser árbol;

ACERTIJO 6

te hablo sin tener voz y si me abres no me quejo.

Tan redonda como un queso y nadie le puede dar un beso.

anul aL .6 orbil lE .5 nóbrac lE .4 anapmac aL .3 lobrá lE .2

avU aL .1

SENOICULOS


Turrón de recuerdos

C A N C I Ó N I N F A N T I L

Atajar la calle, que no pase nadie, que pase mi abuelo c o m i e n d o b u ñ u e l o s , que pase San José comiendo pan y miel.

PARA DAR LA CHINA Perejil, perejil, que no me toque a mí.


A ESTA PUERTA LLAMA UN NIÑO [ROMANCE DE “EL NIÑO PERDIDO”]

Recogido por Julio Guillén en Vianos (Albacete) a Francisca Navarro Valero, tal y como lo cantaba su padre Ignacio Navarro. S e c a n t a c o n m e l o d í a d e a g u i l a n d e r o , a l t e r n a n d o algunos estribillos entre las estrofas.

A esta puerta llama un niño más hermoso que el sol bello. Yo digo que tiene frío porque está “escalzo” y en cueros.

Pues dile que entre, se calentará, porque en este pueblo ya no hay caridad.

Entró el niño y se sentó y estándose calentando le pregunta su patrona de qué tierra y de qué patria.


-Mi madre es del Cielo; mi padre también; yo vine a este mundo para padecer.

-Hazle la cena a este niño bien guisada y bien compuesta. -No se moleste, patrona, porque yo no tengo gana.

-Hazle la cama a este niño con dulzura y con primor. -No se moleste, patrona, que mi cama es un rincón.

Esta fue mi cuna desde que nací y ha de ser mi cama hasta yo morir.

A otra mañana temprano el niño se levantó y le dijo a su patrona que se quedara con Dios.


AGUILANDEROS: Gil llevaba la torta, que es muy sabrosa y Antón la miel. (bis) Perotes las morcillas y una gallina lleva Gabriel. (bis) Después de haber cumplido con nuestro empleo no hay más que hacer (bis) Decirle al señor cura Que el aguinaldo presto nos dé. (bis) (Estrofas de “Los locos”, aguilandero tradicional de Villamalea)

CUENTO BREVE:

Este es el cuento del pavo asado, apenas lo comienzo, ya se ha terminado.


LA CASA DE MIS ABUELOS A N D R É S G A R C Í A L Á Z A R O Cenizate 24 de diciembre de 2011

¡Cuántas veces lo recuerdo!, lo recuerdo y lo comento, los ratos que pasábamos aquellas tardes de invierno pegaditos a la lumbre en casa de mis abuelos. Como hormiguillas golosas acudíamos los nietos a devorar los “bocatas” que mi abuela, regruñendo, nos preparaba gozosa ¡y además nos daba un beso! --“¡ Estaos todos aquí, bien pegaditos al fuego, porque hace un frío en la calle que andan los demonios sueltos!” Eso decía mi abuela con aquel cariño tierno. Nosotros en la cocina, (que era grandota por cierto), nos pasábamos la tarde entre jugando y riñendo, pero sin hacernos daño como estaba ya dispuesto.


Cuando un pequeño lloraba, mi abuela acudía presto a aclarar con los mayores aquel extraño suceso, y refunfuñaba un poco preguntándole al pequeño: “¿Qué le pasa al rey del cielo? ¿Qué le pasa a este mocoso? ¡Si me lo voy a comer a este muñeco precioso!” Mi abuela le acariciaba, riñéndonos a nosotros, y nos daba algún cachete para hacer reír al “mono”; luego era todo una fiesta de risas, saltos y embrollos.

¿Y aquellas tardes de nieve con aquel frío tan gordo, que no te dejaba oír, cuando asomabas el morro a la puerta de la calle para olisquear un poco? Entonces era mi abuelo el que nos decía:--“¡Tontos, que os vais a congelar y os vais a quedar sordos! ¡Pasad todos a la lumbre que he puesto un tronco muy gordo!”


Y junto a la chimenea, de aquel estilo tan tosco, nos juntábamos los nietos para ver quemarse el tronco de aquel árbol centenario, que iba ardiendo poco a poco. Mi abuelo se entretenía jugando allí con nosotros. Nos contaba muchos cuentos: de fantasmas, de gigantes, de príncipes y princesas, de pastores y de locos. Y así se pasaba el rato riendo todos un poco. Mi abuelo hacía palomitas de maíz para nosotros, y se lo pasaba bomba dándonoslas poco a poco. “--¡Mañana serán con miel, -- decía, riendo un poco— y al que no se porte bien, le ataremos junto al pozo, y que le corte la oreja el tío que hay en el fondo!” ¡Qué ratos tan agradables! ¡Qué momentos tan preciosos! ¡Qué cariño y qué ternura que pasaron con nosotros! La casa de mis abuelos todos la recordaremos.


HABLAN LOS PASTORES GLORIA FUERTES ( v i l l a n c i c o )

¡Ya está bien, que se va a helar! Tanto adorar al Chaval y nadie tiene reaños de darle sus propios paños, sus sayas o su morral. Tanta mirra y tanto incienso, y Él desnudito en el pienso -pienso que nadie le quiere-. Su tiritera me hiere, en esta noche tan bruta. ¡Muchachos, traed viruta, vamos a hacer una hoguera, antes de que se nos muera de frío la Salvación! Juntad todas las banderas y haced una colcha loca, porque Dios está en pelota desde que vino al Portal.


VILLANCICO

Ya está el niño en el portal que nació en la portería, San José tiene taller, y es la portera María.

Vengan sabios y doctores a consultarle sus dudas, el niño sabelotodo está esperando en la cuna.

Dice que pecado es hablar mal de los vecinos y que pecado no es besarse por los caminos.

Que se acerquen los pastores que me divierten un rato que se acerquen los humildes, que se alejen los beatos.

Que pase la Magdalena, que venga San Agustín, que esperen los reyes magos que les tengo que escribir.


BRINDIS POR EL AÑO NUEVO

TRABALENGUAS: Como poco coco como poco coco compro.

MENTIRAS: Era una noche de invierno cuando más brillaba el sol, y una manada de cerdos volaba de flor en flor.


«HAPPY NEW YEAR» Mira, no pido mucho, solamente tu mano, tenerla como un sapito que duerme así contento. Necesito esa puerta que me dabas para entrar a tu mundo, ese trocito de azúcar verde, de redondo alegre. ¿No me prestas tu mano en esta noche de fin de año de lechuzas roncas? No puedes, por razones técnicas. Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo, el durazno sedoso de la palma y el dorso, ese país de azules árboles. Así la tomo y la sostengo, como si de ello dependiera muchísimo del mundo, la sucesión de las cuatro estaciones, el canto de los gallos, el amor de los hombres. Julio Cortázar 31 de diciembre de 1951 D.L. AB 598-2020


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