1 minute read
Basílica de San Pedro
La obra se inspira en lo que se refiere a funcionalidad y construcción en el modelo del Phanteon romano (Ver figura 9), con elementos pictóricos medievales influidos por el poder de la iglesia, donde Dios es el centro de toda cosa existente en el mundo y en la vida.
Figura 9: Phanteon romano
Advertisement
Fuente: https://www.romando.org/
Consigue la armonía entre arquitectura y paisaje, entre la civilización y la naturaleza, la máxima inspiración del Cinquecento veneciano. “Palladio no sólo deja libre a la naturaleza, sino que lleva las funciones utilitarias a la gran casa. […]” (Kostof Vol. 2 Cap. 19)
En el segundo libro subraya que la villa constituye el centro de una propiedad rústica, por lo cual debe estar situada de tal forma que ofrezca una vista de la prosperidad de la tierra, a fin de que su propietario pueda supervisarla debidamente. Debido a ello es que el proyecto contiene un elemento inusual en Palladio, la doble simetría, que le permitió aprovechar sabiamente el emplazamiento en un alto generando así 4 frontones de orden dórico exactamente iguales y simétricos con lo cual se multiplican los puntos de vista sobre la campiña.
“Y como goza por todas partes de vistas bellísimas, de las que algunas son cercanas, otras son más remotas y otras llegan al horizonte, se han hecho logias en las cuatro caras, debajo de las cuales y de la sala están las habitaciones para provecho y uso de la familia. La sala está en el medio, es redonda y toma la luz de arriba. […]” (Palladio, Libro II) El uso de la cúpula en una residencia privada también era una novedad introducida por Palladio, pues, hasta entonces, la cúpula era un símbolo del cielo y de la divinidad, por lo cual se había reservado para las iglesias. Utilizando palabras extraídas de escritos del propio Palladio, la casa no es estrictamente una villa, sino un belvedere, es decir, un elegante pabellón proyectado para deleitar a sus habitantes con las vistas sobre la campiña circundante.