Un libro que se agarra como un volante y se lee como un viaje.
Frena, acelera, mira a tu derecha y luego a tu izquierda. Reduce, adelante, cambia de marcha, enciende las luces, mira por el retrovisor, aparca, dale al limpiaparabrisas. Uno se agarra al volante y de repente se da cuenta de todo lo hay que hacer para que conducir sea un juego de niños. Pero A buen paso ha encontrado la manera de practicar (para niños de todas las edades) sin ni siquiera tener que salir de casa: Conducir es fácil (si te enseñan bien).