guarda
peque単a parka Arianna Squilloni & Arianne Faber
aso
buen p
el abuelo y la abuela
la tĂa Catrina
mi papá, mi mamá y yo
Mi abuelo ha sido la muerte y mi abuela también; mi padre, mi madre y mi tía Catrina son la muerte,
de manera que, cuando acabe la escuela, ya sé qué voy a ser.
Y es que, en el lugar del que yo vengo, todos somos la muerte.
me visto,
Cada ma単ana me levanto,
desayuno
y voy a la escuela.
Suerte que han cambiado los tiempos y ya no tengo que disfrazarme como mi padre: ese mantel con capucha, de lo más incómodo. En cambio
me encanta mi parka
y, cuando la semana pasada la maestra repartió los temas de investigación, no me lo podía creer: el violín, la guadaña… a mí me tocó la parka.
Fácil.
ALASKA
SIBERIA
MAR DE BERING
las Islas Aleutianas
Se trata de una chaqueta de tres cuartos, impermeable y con capucha, originaria de las Islas Aleutianas. Está hecha con intestinos de mamíferos… Eso de los intestinos no acaba de gustarme, prefiero la mía de tejido y la prefiero negra.
Es un g ran col or el n el mĂĄs e g r o, popula r en la escuel a.
DecĂa esto y la maestra me miraba con los ojos abiertos de par en par.
Me he equivocado. Al parecer existe otra parka, bueno existen tres Parcas a decir la verdad.
En la mitologĂa romana las Parcas eran tres hermanas que tejĂan la vida de cada ser vivo:
la primera hilaba,
la segunda decidĂa la medida
y la
e terc
ra c
or t
e aba
l hi
lo.
Pues eso: nosotros somos como la tercera Parca. YO SOY UNA PARCA.