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ANDA!... POR EL MUNDO PANAMÁ, LA CINTURA MÁS COTIZADA
SE ACERCAN LAS PITAYAS
Antes de que las primeras lluvias anuncien el inicio del verano y justo cuando el calor está en su apogeo, hay algo que vuelve soportable las altas temperaturas: la temporada de pitayas.
Esta fruta exótica, refrescante, redondita y de pulpa carnosa suele ser de cuatro colores: amarillo, blanco, morado y rojo. A la roja suelen llamarla pitaya mamey y en municipios jaliscienses como Techaluta o Amacueca la consideran endémica.
Crecen en cactáceas u órganos que alcanza una altura de hasta cinco metros. Los “pitayos”, como también los llaman los locales regalan unas lindas vistas de carreteras cuando transitas por la libre de Guadalajara a Colima, los alcanzas a ver regios y en abril y mayo desbordando en fruto.
Este colorido manjar se cosecha desde finales de abril hasta el primer día de lluvia en los municipios de Amacueca, Sayula y Techaluta de Montenegro, en Jalisco, este último conocido como “la cuna de la pitaya”. Aunque hay otros estados como Oaxaca donde también se produce.
Viajar al Sur de Jalisco durante la temporada de pitayas es una postal única, ves a familias completas con sus arañas (palos con picos) en sus huertas piscando pitayas antes que caigan los rayos del sol, pues la luz las hace perder sabor si se cortan en ese punto.
A bordo de carretera hay mujeres que se encargan de quitar las espinas y las dejan en cestas de mimbre recubiertas con una cama de alfalfa, apenas pasas y ya te ofrecen alguna, de $10, $12 o $15 cada una y conforme te alejas te acompaña el eco de su grito: ¡hay pitaaaaaayas!
Es tan querida que suelen organizarse festivales y ferias en su honor; uno de los más populares es el Festival de la Pitaya en Amacueca, donde además de música y baile, se puede degustar en diferentes versiones, desde la manera más clásica como una fruta recién pelada hasta platillos como tamales, pan, mermeladas, dulces típicos, nieve, ponche, agua fresca, licor… ¡es exquisita de cualquier manera!
PANAMÁ, LA CINTURA MÁS COTIZADA
Una de las cinturas del mundo más preciadas a lo largo de la historia, no es precisamente la de una silueta humana, más bien es una cintura geográfica, ¡se trata de Panamá y su territorio!
Desde tiempos prehispánicos Panamá fue una importante ruta terrestre para los mercaderes de la cultura Inca y tras la conquista española cuando se enteraron que este preciado ombligo continental era la parte más estrecha para unir el Océano Atlántico y Pacífico, ¡pum, la idea del canal de Panamá se sembró en la mente de la ambición mercantil y la osadía de ingenieros!
Es inevitable hablar del Canal de Panamá al referirnos a este país, por algo es una de las nuevas maravillas del mundo y valorado como el mayor logro de la ingeniería humana, pero no todo en este país centroamericano gira alrededor del canal.
Archipiélagos con islas vírgenes, exuberantes selvas, montañas donde la bruma y el café se combinan, grupos étnicas con leyendas y la ciudad más cosmopolita de Centroamérica es un poco de lo mucho que podrás disfrutar al viajar a este país. VIAJERO RESPONSABLE • Ante la “nueva normalidad”, debes presentar una prueba negativa de Covid-19 realizada mínimo 48 horas previas. • El Ministerio de Salud de Panamá te solicitará llenar un formulario y presentarlo de forma digital, aquí el link: https://login.panamadigital.gob.pa/Registro • La aerolínea Copa Airlines es la más frecuente que une a México con el “Hub de las Américas”. • El balbao y dólar estadounidense son su moneda, se recomienda usar este último como turista. • La ciudad de Panamá y mayoría de las provincias ya operan libremente, pero siempre con los cuidados de bioseguridad que ya conocemos, el cubrebocas es obligatorio. • Sé feliz no necesitas visa, tu pasaporte será suficiente.
LA MÁS COSMOPOLITA
Panamá capital está considerada el “Hub de las Américas”, su vida moderna la hace parecer una hermana de Miami con sus rascacielos que parecen pelearse por tener la mejor vista a la Bahía de Panamá. Hace unos años se inauguró la Cinta Costera, un espacio público de más de 25 hectáreas frente al mar, donde es posible hacer un picnic o andar en bicicleta por la avenida.
Si quieres un poco más de historia, el casco viejo de la ciudad o barrio antiguo ha sido declarado por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad, la conservación de arquitectura colonial es un pequeño viaje en el tiempo. Al caminar por aquí te encontrarás parques, la Catedral Metropolitana y el monumento de “Las Bóvedas”, que fue defensa contra los ataques piratas en siglos pasados.
Cuando de museos se trata, aquí encuentras el Museo del Canal y el Museo de la Mola, que exhibe el arte textil tradicional elaborado por el grupo indígena de los guna.
UNA MARAVILLA DEL MUNDO
Ya les habíamos contado un poco sobre el Canal de Panamá, pues es momento de entrar en detalle, para conocer sobre su historia y construcción es parada obligada el Centro de Visitantes de Miraflores, aquí vas a aprender que el Canal mide 80 kilómetros y que el inicio de su construcción se remonta al siglo XIX por ingenieros franceses, pero fue hasta 1904 cuando nuevamente se retoma con inversión estadounidense, pasaron 10 años, desplazamientos de tierra, malaria, fiebre amarilla y el deceso de 30 mil trabajadores para ver esta obra terminada.
Cada esclusa es una maravilla de ingeniería y como turista puedes contratar tours para ver el levantamiento de ellas o incluso un día para recorrerlo en kayak.
QUE ME CUBRA EL MAR
Panamá está rodeada de agua, por un lado tienes el Atlántico y por el otro el Pacífico, así que lo que sobran son playas para disfrutar del sol, de bucear, de bañarte entre aguas turquesas o de surfear entre implacables olas.
Las playas de Santa Catalina son una de las más famosas con atardeceres que dejan sin aliento y una arena de color negro, aquí los surfistas encuentran el éxtasis total con sus olas de hasta nueve metros. Pero si quieres un toque más caribeño que tal Guna Yala o San Blas, este archipiélago está conformado por 365 islas que son gobernadas por la comunidad guna, así que también puedes tener un acercamiento a su cultura; la mayoría de sus islas son casi vírgenes, con palmeras torcidas y agua cristalina.
Ahora vayamos a Bocas del Toro, sus playas como Bastimentos o Isla Colón albergan el 95% de las especies de coral del Caribe, hacer esnórquel o bucear en esta zona es todo un agasajo visual y contacto natural inolvidable.
Si lo que quieres es experimentar la fusión de culturas Colón es el lugar, aquí te encontrarás con fortalezas e historias de piratas que dejan sin aliento, además que la gastronomía explota en ingredientes y técnicas locales. Las distancias entre las playas toman hasta ocho horas de camino más la toma de lanchas en el caso de islas, por lo que recomiendan vuelos internos o si lo que quieres es explorar, debes viajar sin prisas.
PERDIDA EN EL BOSQUE
Panamá también es bosque y selva, de hecho, el 63% de su cobertura es boscosa y es el más biodiverso de toda Centroamérica.
El Parque Nacional de Darién es para almas aventureras, profundo, húmedo y remoto, pero las vistas una vez en él son insuperables, se dice que después del Amazonas es el segundo pulmón de oxígeno del planeta, practicar senderismo en esta Patrimonio Mundial de la Unesco y Reserva de la Biosfera será encontrarte de frente con la naturaleza.
Panamá también tiene colosos, el Volcán Barú es el punto más alto del país, tiene varios cráteres y practicar senderismo por aquí es una aventura, si eres experimentado puedes proponerte llegar hasta la cumbre, además vale la pena señalar que por la altura esta zona es excelente para degustar de unas ricas tazas de café local.
El sendero de los Quetzales está a poca distancia del volcán, ya que conecta al parque con las comunidades de Cerro Punta y Boquete, la caminata por aquí es de cerca de 10 kilómetros, pero con un nivel extremo alto por su exuberante vegetación y fauna, ¡aquí debes mantener tus sentidos muy alertas! Pues si eres afortunado podrás ver a la mítica y colorida ave milenaria: el Quetzal. Por último, uno de los parques más accesibles, el Parque Nacional Soberanía, el senderismo alcanza desde niveles sencillos a intermedios, con lagos que te invitan a relajarte y al avistamiento de aves.
Panamá es una joya centroamericana que estamos seguros pondrás en tu lista de próximos viajes.