HUMANIDADES
pueden interpretarse directamente a partir de la actividad cerebral. Por lo tanto, el usuario pierde la posibilidad de tener control conductual sobre la construcción de su perfil. Así, un tipo de propuesta alternativa se hace necesaria para evitar la vulneración neurotecnológica de la privacidad mental y la identidad personal. Finalmente, así como con la privacidad y la identidad, también debemos progresar en la comprensión de los desafíos específicos que la neurotecnología les impone a otros derechos fundamentales, como la autonomía y la agencia. En definitiva, son muchos los retos que los neuroderechos aún deben afrontar. El camino, no obstante, se ha abierto y es imparable. Con orgullo, podemos afirmar que Latinoamérica lleva la voz cantante y está sentando las bases para convertirse en la región mundial líder en regulación neurotecnológica.
Abel Wajnerman Paz Universidad Alberto Hurtado, Chile Isabel Cornejo Plaza Universidad Autónoma de Chile José Ángel Marinaro Universidad Nacional de La Matanza, Argentina José Manuel Muñoz Universidad de Navarra y CINET, España jmunozorteg@unav.es www.academia-aesculap.org.mx
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