ANTONIO NARIÑOY SU MEDIO SOCIAL. Por Luis Álvaro Gallo Martínez*
Por lo general mentalmente nos formamos la idea que los patriotas fueron personajes como de un estatus superior, como una especie de prohombres. No, todos ellos fueron personas de carne y hueso, que vivían en medio social común y corriente. Nuestro héroe don Antonio (Amador José) Nariño Álvarez, era el cuarto hijo de una familia de once hijos vivos, del matrimonio de don Vicente de Nariño y Vásquez, un español nacido en la primera mitad del siglo XVIII en el lugar de Nariño, en Galicia, siendo del grupo de los españoles que llegaron a la Nueva Granada, ya bajo el régimen de los Borbones. En España se desempeñaba en un puesto que hoy en día sería como un mando medio y por su ejecutoria le valió ser designado como Contador Oficial Real de las Cajas Matrices del Nuevo Reino de Granada, cargo para el cual fue nombrado el 22 de diciembre de 1749. Su traslado, soltero, para Santa Fe de Bogotá, y la toma de posesión de su cargo, se prolongó hasta el 21 de mayo de 1751. Es decir 17 meses después de su nombramiento, lo que nos muestra como era de lenta la vida y el tiempo que tomaba el viaje desde la metrópolis hasta esta tierras lejanas de América. En la capital del Nuevo Reino, después de 19 años de desempeñar su cargo, pidió un ascenso pasando a ser Contador Mayor. Don Vicente Nariño, vivía, exactamente donde hoy está el Palacio de Nariño, por eso su nombre. Una casa normal para un empleado de mando medio, como se diría hoy. Y entre las comodidades se menciona que don Vicente poseía una buena biblioteca, un lujo muy grande para su época, por el costo de los libros y porque su circulación era muy restringida. En la capital del Nuevo Reino, contrae matrimonio con Catalina Álvarez de Casal, el 8 de septiembre de 1758, hija del Fiscal de la Real Audiencia don Manuel de Bernardo Álvarez y de doña Josefa de Casal y Freiria. Su suegro, si tenía un cargo importante en el medio local del gobierno provinciano. Bogotá, Santa Fé, por esa época era una población relativamente pequeña, más o menos comprendía, por demarcaciones actuales, desde la Iglesia de Egipto hasta unas pocas cuadras mas al occidente de la actual Avenida Caracas, de oriente a occidente. Por el norte, no pasaba mas allá de la actual Avenida Jiménez, que la limitaba por el paso del río San Francisco. Por el sur, llegaría hasta hoy la calle 1
primera, o mejor dicho, donde hoy están los hospitales de San Juan de Dios y la Misericordia. Nuestro héroe, don Antonio Nariño, fue una persona rebuscadora de la vida. Sus estudios parece solo alcanzaron algo de gramática y de matemáticas en el colegio de San Bartolomé. No hay constancia de otros estudios. Pero su vida profesional fue muy activa y variada. Fue, un empelado oficial que se desempeñó en diversos cargos. Alcalde de Segundo voto. Tesorero de Diezmos. En el campo privado, buen rebuscador de oportunidades. Comercio con la quina, Propietario de una imprenta, que le sirvió para editar allí su periódico La Bagatela, y en éste las hojas de la traducción de “Los Derechos Humanos” aún de moda en nuestros días. Periodista. Patrocinó en su casa la tertulia literaria “El Arco Sublime de la Filantropía”, que más parece ser un centro de la mazonería, siendo algunos de sus miembros los futuros líderes de la revolución que terminaría con la independencia. Llevado preso a Europa, por la publicación de los Derechos Humanos pero al llegar a Cádiz se escapa y pasa a conocer a Francia, país líder en ese momento en el progreso humano y avanzado en el conocimiento de la ciencia. También visita a Inglaterra, la nación más poderosa en el comercio, sus industrias con la ayuda de una gran flota naval permitían que este país vendiera sus productos en el mundo de ese entonces. Nuestro Nariño, regresa a Santa Fé y es confinado a vivir en su quinta de Montes, hoy barrio del mismo nombre al sur centro de Bogotá. Pero ya está marcado como revolucionario y por eso a raíz del grito de independencia de Quito en 1809, es nuevamente apresado y remitido a las galeras del Castillo de Bocachica, en Cartagena, de donde sale libre a finales de 1810. Antonio Nariño, se había casado a la edad de 29 años en 1785 con doña Magdalena Ortega Mesa siendo padres de seis hijos y como en toda familia los hubo quienes lo apoyaron y otros que no compartieron sus ideas de libertad y de crear una república. En la próxima entrega, continuaremos narrando su vida común y corriente *Miembro Correspondiente de la Academia de Historia de Cundinamarca. Presidente de la Academia Colombiana de Genealogía.
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