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Vista panorámica de un sector de la Costa Verde en su actual situación. El verdor solo caracteriza a un pequeño tramo.
De CARA al mar Lima ha vivido a lo largo de décadas de espaldas al mar, ignorando el enorme potencial turístico y urbanístico del litoral. Un impresionante proyecto está a punto de cambiarle el rostro en poco tiempo para convertirlo en un polo de gran atracción como en las grandes ciudades del mundo que tienen la suerte de estar ubicadas al costado del mar.
La Costa Verde se extiende a lo largo de seis distritos: Chorrillos, Barranco, Miraflores, San Isidro, Magdalena y San Miguel. Esos son los municipios que forman parte de la Autoridad Autónoma del proyecto, presidida por el Concejo Metropolitano de Lima, que tiene por objetivo cambiar el rostro de esa parte importante de la capital peruana. Las obras El proyecto contempla crear áreas para actividades culturales, deportivas, académicas y sociales. De esta manera, se ha
Escribe: July Ripas Quilly
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a Costa Verde no es costa ni es verde, es una enorme playa de estacionamiento más que una zona de esparcimiento. La sentencia no es de García Márquez, sino de Augusto Ortiz de Zevallos, el urbanista que asesora el proyecto orientado a transformar la zona en uno de las más hermosas del continente. La frase tiene mucho de verdad. Las playas limeñas son grises y desprovistas de atractivo. En años anteriores, decenas de proyectos se idealizaron para mejorar la Costa Verde, pero ninguno, a excepción de Larcomar, tuvo éxito. Y continúa enorme y sombrío. Lima es la única capital en Sudamérica que tiene vista al mar y, por lo tanto, tiene razones estratégicas para atraer inversión, pero ha dejado que el tiempo transcurra haciendo poco o nada. “La Costa Verde es más un zanjón que una gran capital frente al mar, por eso es necesario trabajar sobre ella”, indica Ortiz de Zevallos, encargado de la visión urbanística del proyecto.
El destacado urbanista Augusto Ortiz de Zevallos asesora el proyecto Costa Verde.
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Croquis del proyecto Costa Verde. Se puede apreciar un incremento en la conexión vial con la ciudad. Habrá mayor acceso al circuito de playas.
Habrán más áreas verdes, centros comerciales y recreativos en la Costa Verde.
previsto la construcción de diversos malecones, remodelación y construcción de restaurantes, establecimientos de servicios, tiendas, espacios deportivos y anfiteatros. Existe una preocupación especial sobre el balneario de La Herradura, donde se dinamitó un cerro convirtiendo la playa en un pedregal, las corrientes cambiaron y al final se perdió atractivo turístico. El proyecto contempla su recuperación total, sin afectar el espacio vital. El proyecto Costa Verde busca cambiar la conexión de la ciudad con el mar que actualmente sólo da a través de algunas vías. Con el nuevo plan, el enlace se dará a través de avenidas como Brasil, Larco, Pardo, Riva Agüero, entre otras. En los accesos de Miraflores y San Isidro, donde se producen congestiones de tránsito, habrá una ampliación de carrilles. A lo largo del circuito de playas se construirán escaleras, puentes peatonales de mayor amplitud para dar mayor acceso a la gente. Otra serie de obras complementarán el proyecto. Por ejemplo, se levantará un anfiteatro a la altura del parque de la Media Luna de San Miguel, al aire libre con capacidad para 4000 ó 5000 personas. En la Bajada de la avenida Brasil habrá una gran piscina con vista al mar y con acceso gratuito a todas las personas. Nueva visión La Autoridad del Proyecto de la Costa Verde está encargada de dos áreas importantes: la visión urbanística y el plan maestro la cuales señalan la “intangibilidad de los acantilados, favoreciendo a los espacios públicos”. Hubo una versión antigua del proyecto firmada en gestiones anteriores-como el caso de Barranco- que solo buscaba rentas por encima del disfrute de los vecinos e “impedía el flujo normal del público, natural e integral de las playas”. Esa primera versión, planteada entre 1995 y el año 2006, permitía construcciones en la franja de la playa, es decir al mismo borde del mar, lo cual levantó una ola de protestas y conflictos, sobre todo en el distrito de Barranco. El actual proyecto impide construcciones en la playa, pero permite la urbanización de los acantilados. Además recoge los estudios y las recomendaciones del Colegio de Arquitectos para el aprovechamiento adecuado del espacio público. Plazos Actualmente está en la etapa de culminación, los diversos estu-
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Los estudios finales del proyecto Costa Verde están por terminarse y, en pocas semanas más, se inician las primeras obras entre San Isidro y Miraflores. dios para aprovechar al máximo los espacios públicos y tener un manejo ecológico de toda esta área. Los primeros cambios en la Costa Verde se podrán apreciar entre agosto y noviembre de este año, a través de obras entre el distrito de San Isidro y Miraflores. El proyecto debe culminar a mediados del 2010 con una inversión de 150 millones de soles, provenientes del Tesoro Público, cuyo desembolso se espera para las próximas semanas. En una segunda etapa, el proyecto ha previsto la inclusión de la isla San Lorenzo con sus playas que se extienden a lo largo de 5 ó 6 kilómetros y que, con un manejo racional y apropiado, se puede convertir en otra zona de gran atractivo turístico para los limeños.
Los datos
La bajada correspondiente al distrito de San Isidro será licitado muy pronto, por lo que en poco meses se verán los primeros avances materializados de este proyecto. Por la Costa Verde circula el 94% de la población limeña que solo la utiliza como lugar de paso y no como zona de recreación. El anterior proyecto buscó simples inversiones que al final no produjeron un litoral armonioso. El proyecto Costa Verde está fundado en experiencias como la de Barcelona, una ciudad que resurgió debido a la inversión y al aprovechamiento de sus recursos y espacio.
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