GENTE REPORTAJES
Perú Negro reinivindicó la música con cajón y guitarra. Su fama sobrepasó las fronteras del país y ahora tiene gran prestigio internacional e, incluso, fue nominado a un premio Grammy.
Los 40 de PERU NEGRO Perú Negro se viste de gala para celebrar sus 40 años de destacada trayectoria. Son cuatro décadas de éxitos tanto en el Perú como en el extranjero. Ronaldo Campos, el fundador de la agrupación ya fallecido hace ocho años, debe estar orgulloso de su legado musical. Escribe: Mirtha Torres Reyes
D Cajón y guitarra. Ritmo y sabor con uno de los primeros elencos de Perú Negro.
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esde que iniciaron sus presentaciones, la suerte los acompañó. En su primer año obtuvieron el primer puesto en el Festival Iberoamericano de la Danza y la Canción en el Luna Park de Buenos Aires. Fue el inicio de una larga cadena de éxitos de Perú Negro en diversos escenarios del mundo. La agrupación cultural se caracteriza por contar la historia afro peruana a través del ritmo de los cajones y la guitarra. Un ritmo acompasado que transmite belleza a través del sabor indiscutible de la gente negra. Varias generaciones han pasado y Perú Negro sigue vigente en el corazón de los peruanos con un nombre y espacio ganado. Durante los 40 años de existencia, el grupo llevó su espectáculo a Chile, México, Marruecos, Brasil, Cuba, Argentina,
GENTE REPORTAJES España, Panamá, Ecuador, Venezuela, EEUU, Suecia, Suiza, Inglaterra, Holanda, Alemania, Luxemburgo y Austria. Perú Negro fue fundado por Ronaldo Campos el 26 de febrero de 1969 con el objetivo de difundir la música afro en el Perú y el mundo. Sus primeros integrantes fueron Lalo Izquierdo, Rodolfo Arteaga, Víctor Padilla, Esperanza Campos, además de Sara y Pilar de la Cruz. En 1998, Ronaldo Campos creó Perú Negrito entre cuyos integrantes estaba su nieto Eder Campos, actual Director Artístico. Tras la muerte de Ronaldo en el 2001, la dirección pasó a manos de su hijo, Jaime Ronaldo Campos Ponce, más conocido como “Rony”. El mismo año, Juan Murillo, representante de la agrupación en los Estados Unidos, consiguió un contrato por seis días en el país norteño. Las presentaciones fueron todo un éxito y, contra todo pronóstico, la mayoría de público asistente era estadounidense. Lo resaltante de aquella gira fue el desempeño de Eder Campos, quien con tan sólo 15 años fue puesto al mando del grupo ante la ausencia de su padre que se había quedado en Lima para atender asuntos urgentes. José “Lalo” Izquierdo, uno de los fundadores de este grupo, cuenta que los triunfos de Perú Negro fueron obtenidos por mérito de los propios integrantes de la agrupación, pues, a lo largo de sus 40 años, solo en una ocasión recibieron el respaldo de las autoridades gubernamentales. Sin embargo, recuerda con gratitud el apoyo del empresario pesquero Luis Banchero Rossi, quien, en vida destinaba periódicamente un monto de su dinero personal para que el grupo siga difundiendo la música afroperuana. Próximos proyectos A pesar de la falta de apoyo del gobierno o de instituciones interesadas en respaldar la difusión de la cultura peruana, el grupo musical alcanzó el reconocimiento internacional con la nominación al Grammy Latino en el 2008 por su álbum Zamba Malató. Perú Negro tiene aún muchas metas. Proyecta la consolidación de una academia sin fines de lucro con la finalidad de mantener viva la cultura afroperuana. Asimismo, pretende continuar con las fusiones y apostar por lo afroandino en otras zonas del país pues consideran que en la sierra también hay raíces negras expresadas en las danzas costumbristas de regiones como Huánuco. Perú Negro celebra su aniversario con un show que se presentará cada jueves de agosto en La Candelaria de Barranco, además tendrán una participación especial el 10 de octubre en el Parque de la Exposición de Lima.
Belleza y plasticidad en las presentaciones de Perú Negro (arriba). Ronaldo Campos, el creador de la agrupación fallecido hace ocho años (al costado). Uno de los primeros elencos de Perú Negro en los años aurorales (abajo).
El cajón peruano
Cuando el uso de los tambores se prohibió en el Perú, los esclavos negros descubrieron que el cajón en el que transportaban mercadería producía también un sonido similar al instrumento de percusión. Con el cajón, los negros continuaron sus celebraciones sin dejar de cumplir la ley. Fue Porfirio Vásquez, un cultor de la música afroperuana, quien le dio al cajón peruano su forma actual. El festejo es la danza más antigua y más representativa del pueblo negro peruano en la que se usó este instrumento. El INC bajo la Resolución Directorial Nacional Nº 798 declaró en el 2001 al cajón peruano como Patrimonio Cultural de la Nación. Entre los cajoneros más importantes están Caitro Soto, Eusebio Cirio Pititi, Julio Algendones, Luis Cotito Medrano, Reynaldo Canano.
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