GENTE REPORTAJE ESPECIAL
EL ESPIA
El sub oficial FAP Víctor Ariza Mendoza, el día de su detención en un restaurante lambayecano de Jesús María. Su abogado dice que está completamente arrepentido.
La HISTORIA completa Pocas veces, las informaciones en torno a un caso tan delicado como el espionaje se han filtrado a la prensa con tanta facilidad y de manera tan abundante. Los medios de comunicación tanto de Chile como del Perú, le han dedicado cientos de páginas. Sin embargo, hay algunos detalles en torno al sub oficial FAP, Víctor Ariza Mendoza que aún son desconocidos. Un ejemplo, Ariza fue expulsado de su institución en el año 2000 y luego fue reincorporado.
Restaurante ubicado en Jesús María donde se capturó a Ariza.
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Escribe: Luis Grados Trinidad
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a quedado confirmado, a la luz de las innumerables pruebas documentarias, que el sub oficial FAP, Víctor Ariza Mendoza, recibió dinero a cambio de documentos secretos de su institución y que lo hizo entre el 2004 y mediados de este año. Muchos hechos se han conocido de la vida militar del acusado a lo largo de las últimas semanas. Sin embargo, hay otros que no se saben, como por ejemplo su expulsión de la institución por insubordinación, en el año 2000. Se asegura que el técnico incumplió órdenes no precisadas y, por ello, fue castigado con prisión en un establecimiento militar en el que estuvo a punto de morir por las malas condiciones sanitarias en que fue encerrado. Luego de su salida de la FAP, Ariza acudió al Poder Judicial para acusar a sus superiores de negligencia y pidió su reposición. En el 2001, la justicia le dio la razón y fue reintegrado a su institución. Allí empezó, aparentemente, su buena estrella, ya que al año siguiente, en el 2002 fue nombrado auxiliar del Agregado Aéreo en la Embajada de Perú en Chile. Conjuntamente con su esposa María Flores Paredes y sus dos hijos, Ariza cumplió su trabajo en la delegación diplomática peruana en Santiago sin ninguna novedad relevante, salvo que, entre los muchos militares chilenos que conoció en reuniones formales, entabló estrecha amistad con uno en especial: Daniel Márquez Torrealba, con quien seguiría en comunicación por correo electrónico luego de su regreso
GENTE REPORTAJE ESPECIAL a Lima a finales de enero del 2003, fecha en que empezó a trabajar en la Dirección de Inteligencia de la FAP, División Frente Externo. Ariza ahorró más de 20 mil dólares durante el año que pasó en Chile y a su regreso a Lima dio una inicial de 15 mil dólares por un departamento en la urbanización Cruceta en Surco. Hasta ese año todo era felicidad en su hogar. Sin embargo las investigaciones señalan que en esa época conoció a la suboficial PNP, Dora Margarita Ruiz Paredes (31) de quien se enamoró perdidamente e inició un romance que lo obligó a gastar más de lo que ganaba. Muy pronto sus ahorros se acabaron y sus necesidades económicas para mantener dos casas se volvieron agobiantes. Se convierte en espía En junio del 2004, Ariza le contó a Márquez sus problemas económicos. El chileno le dijo que podía ayudarlo y acordaron reunirse en la ciudad de Arica, donde éste le ofreció entregarle 3 mil dólares mensuales que los enviaría a Lima por la empresa Western Union, a cambio del envío de información militar clasificada por mail o una casilla postal abierta en la capital chilena. Como un adelanto por sus envíos futuros le entregó 600 dólares que Ariza aceptó de inmediato y regresó a Lima. Dos meses después, el suboficial abandonó a su familia en Surco y se fue a vivir al distrito de Puente Piedra con Margarita Ruiz. Los primeros envíos, de acuerdo a su manifestación ante el juez, fueron muy fáciles de conseguir ya que solo unas semanas después envió a la casilla postal información sobre la organización, poderío y dispositivo de la Fuerza Aérea Chilena que obraba en poder de la Dirección de Inteligencia de la FAP. Márquez le reprochó pues le envió información chilena y no referida al Perú. Ariza hizo los primeros cobros con una identidad inexistente, para lo cual obtuvo un DNI falso, el mismo que fue desechado después de cobrar dos veces en la agencia de Wester Union, porque en la última oportunidad uno de los empleados empezó a sospechar del documento. Al año siguiente, 2005, fue cambiado al Ala Aérea N° 5 con sede en la ciudad de Iquitos, lugar en el que permaneció hasta el 2006. De acuerdo a la información proporcionada por la Superintendencia de Banca y Seguros, el suboficial abrió una cuenta en un banco local en el que religiosamente su contacto chileno le depositaba 3,100 dólares cada 30 días En el 2006 se reunió con Márquez en Montevideo (Uruguay) y, según su confesión, éste lo conminó a que se reporte una vez a la semana ya que “de todos, él era el más moroso”, es decir, le dio a entender que no era el único que trabajaba para los chilenos. Este es un dato que los servicios de inteligencia de la Marina y del Ejército, han anotado debidamente. Fue durante ese encuentro que un ingeniero de sistemas le enseñó a instalar un software de encriptamiento TGP que debía utilizar para el envío de información vía correo electrónico. En el 2007 fue cambiado al departamento de Planes de la Dirección de Inteligencia de la FAP, sección en la que tenía acceso a valiosa información, parte de la cual sustraía en un USB y luego en su casa, en Puente Piedra, las analizaba y seleccionaba para enviarlo a Chile. Mientras tanto, su esposa María Flores, a quien visitaba cada una o dos semanas en su casa de Surco, se enteró que Ariza tenía un hijo con Margarita Ruiz. Por esas cosas del destino Flores descubrió, asimismo, accidentalmente un voucher de Wester Union que consignaba la recepción de 3,100 dólares, por lo que le exigió más dinero para sus hijos. El espía no le hizo caso y pensó que la discusión se arreglaría pasándole unos soles más cada mes. Aquí hay dos versiones. Una dice que la pelea fue escuchada por una vecina cuyo esposo era de la FAP quien, a su vez, denunció el hecho. La otra dice que en junio del 2007, María Flores acudió a la Dirección de
Ariza viajó en numerosas oportunidades a Chile, Argentina y Uruguay. Muchas veces a espaldas de su comando.
¿Interesados?
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ENTE conversó con una fuente militar que aseguró que el espionaje también pudo ser financiado por los proveedores de armas, los principales interesados en venderles equipos, tanto a Chile como al Perú. La lógica de los informantes es que de todos los documentos entregados por Ariza, supuestamente a elementos militares del vecino del sur, sólo hay uno que realmente tiene valor estratégico para el Perú. Se trata del Plan Quiñones, donde se detalla el ideal de la FAP para los próximos 40 años, desde las probables compras de armamento, es decir, aviones y helicópteros, hasta misiles y otros accesorios especiales para nuestros aviones en uso y aquellos que se planean adquirir. Las fuentes indicaron que es cierto que la mayoría de la información sobre equipos y pertrechos militares de los países se encuentra en los portales de internet especializados en estos temas. Los datos genéricos están allí, como por ejemplo el número de aviones, pero lo que no se va a encontrar es el equipamiento de cada uno de ellos. Es como si alguien compra un auto nuevo y el vendedor le muestra los modelos estándar y los especiales a pedido que traen accesorios que lo hacen diferente. En el caso de los aviones hay características en motores, computadoras de vuelo, navegadores, radares, etc., que hacen de la nave muy superior a otra similar. Un dato que llama la atención es que tres representantes de los fabricantes de armamento, entre ellos el de los helicópteros Bell, tienen sus oficinas para América Latina en la ciudad de Santiago. ¿Coincidencia?
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REPORTAJE ESPECIAL
EL ESPIA Recursos Humanos de la FAP y lo denunció ante sus superiores por el abandono económico de sus hijos, pese a recibir dinero “de Chile” y que lo demuestra entregando el comprobante. El hecho concreto es que Ariza comenzó a ser investigado. Ex oficiales de inteligencia señalaron a GENTE que en ese entonces se habría producido uno de los primeros grandes errores de la FAP. En lugar de investigarlo a fondo, los encargados del caso solo lo interrogaron sobre la base de un voucher por 3,100 dólares y nunca solicitaron el levantamiento de su secreto bancario. De haberlo hecho, habrían descubierto que el espía recibía esa suma mensualmente desde tres años atrás. Ese fue el hilo que no supieron jalar. Ariza justificó el origen dinero argumentando que provenía de sus hermanas que se encontraban en Santiago trabajando hace tres años. El caso fue archivado a los 6 meses, sin embargo, el jefe de la DIFAP, general FAP Luis Angulo Montoya, lo retiró de esa dependencia y lo trasladó al hospital FAP para hacer un “trabajo especial”.
El presidente García y Michel Bachelet estaban en la cumbre de la APEC en Singapur cuando estalló el escándalo del espionaje.
“A mediados de enero del 2009, Ariza regresó a la DIFAP en Lima, lugar en el que accedió a tres planes de operaciones: entre ellos el Plan Quiñones y el Plan de entrenamiento de pilotos y otras informaciones que fueron enviados a Chile...”
El gobierno peruano espera la respuesta de Chile luego de enviar el dossier con todo los investigado en el Perú sobre el espionaje.
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El supuesto chantaje En el transcurso de las investigaciones Ariza contó que en el mes de octubre de 2007, recibió la llamada del capitán FAP, William Del Águila, quien le comunicó que existía una denuncia en su contra en la Dirección de Inteligencia, departamento de Contrainteligencia y que estaba encargado de investigarlo. Le aseguró que tenía en su poder información clasificada y que este hecho era de conocimiento del mayor general FAP Alberto Angulo, el subdirector coronel FAP Rolando Tipa Hidalgo, el jefe de contrainteligencia. El espía relató que Del Águila le manifestó que no le importaba que vendiera información y que, por el contrario, dijo estar dispuesto a participar facilitándole datos para que las venda. Sin embargo, todo quedó en nada pues su contacto chileno le comunicó que sería peligroso trabajar con el capitán. Para evitar problemas futuros le recomendó ofrecerle dinero. Ariza dice que, efectivamente, en la siguiente reunión le entregó mil soles al capitán y éste le prometió avisarle la situación de su proceso en el departamento de contrainteligencia. Del Águila fue enviado después a Argentina a seguir estudios y fue alejado de la investigación. El suboficial reveló que solicitó su cambio al grupo aéreo Nº 51 de la ciudad de Pisco. En ese lugar tuvo acceso a exposiciones realizadas en el curso de Estado Mayor FAP por el mayor Arana Villón, con quien compartía el equipo de cómputo. Ese material fue enviado a Chile. A finales del 2008, Márquez le presentó a Víctor Vergara Rojas en Montevideo, quien a partir de esa fecha fue su contacto. A mediados de enero del 2009, Ariza regresó a la DIFAP en Lima, lugar en el que accedió a tres planes de operaciones: entre ellos el Plan Quiñones y el Plan de entrenamiento de pilotos y otras informaciones que fueron enviados a Chile. La caida En marzo de este año, aparentemente el mismo oficial que había participado en la investigación a Ariza dos años antes, regresó de una misión de trabajo en Colombia y se reintegró a la DIFAP, lugar en el que se encontró con el espía. Se dice que el oficial pidió una cita con el Director, general FAP Nicolás Asín Argote, y le informó sobre las sospechas sobre el suboficial. Días más tarde se decidió montar un operativo para determinar si era o no un espía, con conocimiento del Ministerio de Defensa. Durante los tres primeros meses, las investigaciones de la DIFAP solo eran de observación de los movimientos del espía, sin embargo, los esfuerzos fueron en vanos: no habían señales de actos irregulares. Es entonces que se decidió tenderle una trampa, según fuentes a la que acción GENTE. Los agentes de inteligencia copiaron un estudio sobre la adquisición de 20 aviones SU-30 del disco duro de la com-
GENTE REPORTAJE ESPECIAL putadora que Ariza usaba en la institución, el mismo que había grabado en su lap top. Con esta acción se comprobó su delito. Inmediatamente, después se puso en conocimiento de todo lo investigado a la Fiscal de la Nación, Gladys Echaiz, quien encargó el caso al titular de la Primera Fiscalía Provincial Especializada Contra la Criminalidad Organizada, Jorge Wayner Chávez Cotrina. Culminadas las pesquisas, el fiscal presentó el 29 de octubre, la denuncia ante Luis Alberto Garzón Castillo, titular del Juzgado Penal de Turno Permanente de la Corte Superior de Lima, quien abrió instrucción con orden de detención contra el técnico FAP Víctor Ariza Mendoza por los cargos de revelación de secretos nacionales, espionaje y lavado de activos, en agravio del Estado. La orden de detención también comprendía a los chilenos Daniel Márquez Torrealba y Víctor Vergara Rojas. Estos últimos como instigadores de los delitos de revelación de secretos nacionales y espionaje en perjuicio del Estado peruano. Igualmente contra el técnico inspector FAP Justo Rufino Ríos Aguilar, quien viajó a Costa Rica el 5 de noviembre y que, según fuentes militares, en estos momentos se encontraría en los Estados Unidos. Este último es considerado por el juez como cómplice de la comisión de delitos contra la seguridad nacional y traición a la patria. Ríos trabaja en el estratégico Comando de Operaciones (Comope) de la FAP, ubicada en la Base de Las Palmas (Surco). Justamente en una de las computadoras de Ariza se encontró el Plan de Entrenamiento de la DOES-FAP, el Programa de Entrenamiento de la FAP 2006-2011 y el Plan Director del Área de Operaciones, todos elaborados en esa dependencia, lo cual significaba que éste se los habría entregado. El juez ordenó, también, levantar el secreto de las comunicaciones del celular que usaba Ariza para conocer los números (y sus propietarios) fechas y horas, con los que se comunicaba o lo llamaban, los mensajes de textos y voz, correos electrónicos enviados y recibidos, así como los chips que se instalaron o cambiaron en ese aparato. El viernes 30, Ariza, con uniforme oficial, fue detenido en el restaurante “Yo amo Ferreñafe”, ubicado en la cuadra 6 de la avenida Garzón, a la una de la tarde mientras almorzaba con tres amigos. Cuatro policías y un fiscal lo detuvieron y lo condujeron a los calabozos de esa dependencia donde de inmediato se iniciaron los interrogatorios. En su poder se encontró un USB, un
Los polígrafos
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x oficiales de inteligencia dijeron a GENTE que este caso podría haberse evitado si se hubieran adoptado una serie de medidas en cada uno de los institutos armados, como por ejemplo hacer que todos los integrantes de sus respectivas direcciones de inteligencia pasen la prueba del polígrafo o conocido comunmente como el “detector de mentiras”. Es más, como cada año retornan al país decenas de militares destacados a las agregadurías en las embajadas peruanas en otros países, ellos deberían ser los primeros en pasar estas pruebas. Se ha comprobado de manera científica que cuando una persona miente, se producen en su organismo, a través del sistema nervioso autónomo, reacciones fisiológicas y emocionales espontáneas de intensidad variable que le es imposible controlar en un corto espacio de tiempo. La presión sanguínea, el ritmo cardiaco, respiración y la conductancia de la piel sufren modificaciones. La prueba sólo incluye 10 preguntas y que la respuestas del examinado solo pueden ser dos: Si ó No, para lo cual sólo tiene 25 segundos como máximo para responder. Previamente, el poligrafista, es decir el especialista a cargo de la prueba, le explica a la persona en qué consiste el examen y toda aque-
La prensa peruana y la chilena dio amplia cobertura al caso. Varios medios peruanos satirizaron el hecho, como gráficos como el que reproducimos.
“Los equipos de cómputo fueron analizados con los programas informáticos ‘Encase’ y ‘FPX’ que permiten recuperar todos los archivos de los discos duros, incluyendo aquellos que hayan sido borrados con anterioridad....” lla información que le sea útil para que se sienta tranquilo en el momento en que éste se realice. Es importante señalar que es finalmente el poligrafista y no el polígrafo, quien determina cuando una persona miente y cuando no, con un grado muy alto de confiabilidad que puede llegar hasta el 98%. Esto se debe a que el entrenamiento que siguen es muy estricto y riguroso, etapa en la que deben aprender a interpretar las gráficas del aparato, las reacciones el individuo, entre otras variables. El aparato mide 5 reacciones: la sección Cardio (presión sanguínea y el ritmo del pulso), la sección Neumo (inspiración y expiración), sección galvanómetro (señales eléctricas del cuerpo y los cambios en la transpiración), sección Pletismógrafo (mide y registra los cambios de coloración de la piel por efectos de los cambios del ritmo cardiaco) y la sección sensor de actividad (mide y registra los movimientos corporales del examinado durante la prueba). En la Marina, los últimos equipos se adquirieron hace dos años, en la FAP se sabe que fue hace más de tres años y en el Ejército hace más de 4. En todo caso, son elementos de apoyo que muy bien podrían aprovecharse en la seguridad nacional.
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GENTE
REPORTAJE ESPECIAL
LA RUTA DE LA INFIDENCIA El Consejo de Defensa Nacional está presidido por el Jefe de Estado y la integran los jefes de las FF.AA. y varios ministros.
C. de Defensa Nac. Planes estratégicos sobre Seguridad Nacional
Jefe de la FACH
DINA
Apreciación estratégica
(se articula con la apreciación de inteligencia)
Dir. de Inteligencia Apreciación de inteligencia
En esta instancia se califica la información en base a los siguiente criterios: fuente, receptor y validez.
Información
Información
Grupo de Análisis
Víctor Vergara R.
Víctor Ariza
Infor
ción
rma
maci
Info
ón
Daniel Márquez T.
EL ESPIA teléfono celular con el número 999988853 y dinero en efectivo. Posteriomente, los equipos de cómputo fueron analizados con los programas informáticos “Encase” y “FPX”, que permiten recuperar todos los archivos de los discos duros, incluyendo aquellos que hayan sido borrados con anterioridad. Igualmente, permiten recuperan los correos electrónicos que se abrieron en la máquina, así hayan sido eliminados. Finalmente, también se pueden romper las contraseñas de aquellos archivos que se hubieran protegido con esta modalidad. Estas herramientas informáticas permitieron a la policía acumular más pruebas en contra de Ariza y que el gobierno peruano ya envió a Chile exigiendo investigación. El resto ya es historia conocida. ¿Quién filtró la información? Tanto el Presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, como el ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, han señalado que la filtración sobre el caso de espionaje ocurrió en una dependencia judicial, sin especificar dónde. El primer medio que difundió la información fue RPP poco antes de las 6 de la tarde del jueves 12 de noviembre, cuando Ariza ya tenía doce días detenido y era sometido a severos interrogatorios. En la web de la emisora la nota fue titulada “Suboficial es descubierto espiando para Chile” y una breve sumilla que señalaba que “El integrante de la Fuerza Aérea del Perú sería denunciado formalmente en las próximas horas por el delito de traición a la patria”. No se daban más detalles, ni siquiera el nombre del espía ni si estaba o no detenido. GENTE conoció que uno de los más altos ejecutivos de la emisora fue informado de la primicia por el reportero a quien le entregaron la información. Éste autorizó su emisión “luego que el Presidente de la República o un ministro, confirme la noticia”.
Escribe: Fredy Otárola Gonzales
Traición a la Patria y justicia
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ace algunos días la opinión pública nacional quedó conmocionada al enterarse que un Sub Oficial de la Fuerza Aérea Peruana había incurrido en traición a nuestra patria, al vender información clasificada de las fuerzas armadas a Chile. Este mal militar peruano llamado Víctor Ariza Mendoza, de acuerdo a su propia versión, se apoderó de secretos nacionales en complicidad con ciudadanos chilenos para favorecer al país del sur y tendría como implicados un mayor numero de militares peruanos, configurándose una red de espionaje que Ariza niega. La ciudadanía de nuestro país ha condenado esta execrable conducta de la manera más dura, y así por ejemplo una encuesta realizada por Peru.Com al respecto, dio como resultado que el 81% de los participantes piensa que Ariza debería ser condenado a la pena de muerte por traición a la patria. Respecto a lo anterior, el último precedente que se dio en el Perú, fue a fines de la década del setenta, cuando el Sub Oficial FAP Julio Vargas Garayar, descubierto en acto de espionaje a favor de Chile (¿será coincidencia?), fue juzgado por el cargo de traición a la patria y sentenciado a muerte, siendo fusilado el 20 de enero de 1979. La motivación legal para la sentencia a la pena de muerte en el caso Vargas Garayar se basó en que la Constitución del año 1933 que regía el Perú tenía prevista la pena de muerte para estos casos, siendo el proceso llevado de manera sumaria ante un tribunal militar. En el caso actual, nos rige la Constitución de 1993, que determina en su artículo 140 que “La pena de muerte solo puede aplicarse por delito de traición a la patria en tiempo de guerra”, no siendo esta
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Abogado fred-ota@hotmail.com
la situación, la pena capital queda absolutamente descartada para Ariza y sus cómplices. Queda entonces por aclararse dos interrogantes, qué pena merece la traición a la patria perpetrada y cuál será la autoridad competente para juzgar y sentenciar a los responsables. El artículo 173 de la Constitución señala expresamente que la justicia militar es competente para juzgar los delitos de función cometidos por militares y policías; por lo que para Ariza tratándose de un militar en actividad, aprovechándose de su cargo y lesionando un bien jurídico militar, le corresponde legalmente la competencia de este caso al fuero castrense. A la fecha, sin embargo, hemos observado que la justicia civil a través de un juzgado penal se ha abocado en el tema, creando dudas con respecto a qué instancia jurisdiccional compete realmente el juzgamiento, lo que probablemente sea definido a través de una dirimencia por parte del Tribunal Constitucional entre ambos fueros, civil y militar, si este último plantea una contienda de competencias, o como otra posibilidad cabría que el juzgado penal señalado se inhiba de ver el proceso. Si el juzgado penal termina juzgando, la pena señalada para la conducta delictiva de Ariza está señalada en el artículo 331 del Código Penal con carcelería no menor de 15 años, ni mayor de 35; si es juzgado por la justicia militar, el artículo 67 del Código de Justicia Militar Policial señala pena privativa de la libertad no menor de 20 años. En cualquiera de los casos prevalece la teoría de abolición de la pena de muerte, dándose la oportunidad de resocializarse al imputado.
GENTE OPINIÓN
Tres propuestas frente a Chile
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i existía un hálito de confianza en el Perú para lograr una mayor integración sobre la base de una relación franca y sincera con Chile, el grave asunto del espionaje echa por tierra la credibilidad en la clase política del país sureño y confirma su doble discurso que linda en el cinismo, hipocresía y mentira. Los últimos acontecimientos han creado un clima de tensión que podría afectar las relaciones comerciales entre ambos países. Pero eso parece importarles poco a las autoridades chilenas. El tema del espionaje es muy delicado y tiene más implicancias de las que parece. Es conocido que la inteligencia - con su correlato del espionaje- forma parte de una política de Estado y, por ende, una política del gobierno de turno. Por ello, es inaceptable que la presidenta chilena haya dicho que no sabe nada. Todos los países disponen de planes estratégicos ante una hipótesis de guerra y éstas se basan sobre la apreciación estratégica y de inteligencia. Ambas tienen sustento en las informaciones (que, en este caso específico, ha sido proporcionado por un peruano traidor). Negar con cinismo que el gobierno chileno no estaba al tanto, es un insulto a la inteligencia de la comunidad internacional y de los peruanos. Ante este hecho, nuestros dirigentes políticos y toda la sociedad peruana tienen que preguntarse: ¿Hasta cuándo debemos ser ingenuos o incautos? ¿Por qué tenemos que seguir confiando en Chile, sabiendo que por debajo de la mesa viene pertrechándose? ¿Por qué tenemos que confiar en Chile cuando, en pleno conflicto del Cenepa de la década pasada, vendió armas al Ecuador? ¿Por qué Chile se opone a un pacto de no agresión? ¿Por qué debemos de creerle a Chile si más del 90% de su armamento está frente al Perú pese a que tiene tres fronteras? ¿Por qué el material bélico que Chile viene adquiriendo es netamente ofensivo y no defensivo? El concepto de cuerdas separadas, acuñado en los últimos tiempos, para los chilenos es un término que usan de la boca para afuera. Dicen una cosa y hacen lo contrario. Por ejemplo, han trasladado el tema del diferendo marítimo –que es un asunto exclusivamente jurídico- a otros escenarios. En el campo político la presidenta Michelet se reunió con el Presidente del Tribunal de La Haya. Y Perú no dijo nada. También lo vincularon al ámbito económico cuando los chilenos acondicionaron a Colombia la suscripción del tratado comercial entre ambos a la entrega de la memoria de demanda que ese país presentó a la Haya en otro diferendo con un país centroamericano. Dijeron que lo necesitaban
Escribe: Edwin Donayre Gotzch General de Dvisión (*)
con fines académicos pese a que se trataba de un documento confidencial. Han articulado, asimismo, el tema del diferendo marítimo al escenario diplomático porque enviaron representaciones diplomáticas a varios países, incluido el Parlamento Europeo, para exponer la posición chilena. ¿Y el Perú qué está haciendo al respecto? Frente a la situación actual, es necesario plantear tres medidas urgentes: 1) Que no se apruebe el TCL con Chile y revisar todo aquello que comprometa la seguridad y la defensa nacional. El TCL así como otras concesiones y acuerdos deben ser consultados previamente con el Comando Conjunto como siempre usualmente se ha llevado a cabo y luego visto en el Congreso de la República. Esto no debe causar incomodidad a los chilenos, porque si todo está de acuerdo a Ley, las reglas de juego se mantendrán; pero si hubo alguna irregularidad tendrán que someterse a las consecuencias y modificaciones que hubiere. 2) Revisar todas las concesiones en la que interviene el capital chileno, principalmente, en el referido al espacio aéreo y otros recursos estratégicos que afectan la seguridad nacional. Es necesario aclarar qué hay detrás de las concesiones de Collique y el puerto de Paita, así como todos los terrenos que se han comprado en el Sur, adyacentes a la Carretera Interoceánica. Si es que hubo espionaje, no se puede descartar el tráfico de influencias por millones de dólares en los procesos de concesión en condiciones lesivas al Perú y al desarrollo nacional. Por lo demás, resulta extraño que hasta la fecha el Ministerio de Transportes y Comunicaciones no haya respondido a un pedido de varios puntos que hizo la congresista Mercedes Cabanillas a la entonces ministra Verónica Zavala, con respecto al tema de LanPerú. 3) El Perú debe solicitar a las Naciones Unidas el envío de un contingente de observadores de los cuerpos de paz a la zona marítima en litigio para prevenir un conflicto entre las embarcaciones de ambos países que podría servir como un pretexto para generar tensiones y alguna escalada bélica. Basta de inacción. Las autoridades peruanas no pueden quedarse con los brazos cruzados. Es necesario actuar con decisión y firmeza antes de que las cosas lleguen a límites inmanejables, por decir lo menos. La política del Perú debe agotar todos los medios pacíficos para solucionar nuestras diferencias en un clima de amistad, concordia y armonía. (*) Ex Comandante General de Ejército.
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GENTE
REPORTAJE ESPECIAL
GENTE encontró en el cementerio El Ángel la tumba del sub oficial FAP Julio Vargas Garayar.
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He arriesgado inútilmente mi vida a favor de mi patria y mi institución, a las cuales he dado valiosas informaciones, y como premio me dan 5 plomazos y la deshonra de mi nombre al ser tachado de traidor. Me declaré culpable, pero no informan al pueblo peruano que lo hice por medio de la tortura y que mi juicio fue un fraude y burla”, fueron las últimas palabras del suboficial FAP Julio Vargas Garayar, antes de morir fusilado, acusado de traición a la patria. Hace 30 años pasó por última vez un peruano por el frente de fusilamiento. En1979, Vargas Garayar fue ejecutado por encontrársele responsabilidad en la venta de información reservada a Chile.
Otro caso de espionaje El caso del suboficial FAP Julio Vargas Garagay no es el único caso de espionaje que se detectó en el Perú en los años setenta. En 1978 el capitán de corbeta chileno Sergio Jarpa Gerhard y el teniente Alfredo Andoházegui arribaron al Perú con el objetivo de hacer trabajos de reconocimiento militar de la base aérea “El Pato”. El agente peruano Juan Carlos Rosales Valencia sorprendió a los marinos chilenos fotografiando las instalaciones donde se encontraban 50 Cazabombarderos “Sukoi”. Después de tres días de arresto, el presidente peruano de ese entonces, Francisco Morales Bermúdez ordenó su expulsión del país. Los oficiales chilenos no sufrieron otra sanción en su país.
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EL ESPIA
El último FUSILADO por espía El suboficial FAP Julio Vargas Garayar fue el último peruano sancionado con la pena de muerte en el Perú por traición a la patria. Tras el fusilamiento, ni siquiera sus familiares tuvieron acceso al entierro. María Vargas Chávez, su hija mayor, califica de injusto el castigo al que fue sometido su padre. Según la versión oficial, el suboficial fue descubierto cuando entregaba fotografías de la base La Joya en Arequipa en la embajada de Chile en Lima. Vargas se defendió incansablemente antes de morir. Decía que las acusaciones en contra suya eran falsas y que en realidad era un contraespía subordinado al Servicio de Inteligencia del Perú, que entregaba información relevante al Estado y solo enviaba datos simples a Chile. Reconoció, además, que aceptó algún incentivo económico chileno, pero rechazó tajantemente que hubiera entregado información militar importante. Con tan solo 26 años, Vargas Garayar fue fusilado en el Cuartel de Pueblo Libre, la mañana del 20 de enero de 1979. De este modo, se convirtió en el último peruano condenado a muerte. El suboficial fue enterrado en el cementerio El Ángel. Hasta hace un tiempo su tumba lucía sucia y polvorienta. Sin embargo, hace casi un mes, tres familiares suyos, aparentemente su esposa y dos hijos llegaron en busca de los restos de Vargas Garayar. Actualmente el nicho se ve renovado, de un color blanquecino e incluso tiene su foto con un mensaje: Rdo. de su esposa e hijos. La casualidad permitió descubrir la tumba del militar fusilado. Un corresponsal peruano de la agencia de noticias UPI, tuvo la primicia gracias a la infidencia del guardián del panteón. Después de tres décadas de silencio, su hija mayor, María Vargas Garayar, colgó en Internet un video hace algunos días en defensa de su progenitor. “A mi padre lo sentenciaron en el fuero militar. Él se culpó, porque lo sometieron a crueles torturas. Se le trató peor que a un criminal de guerra y peor que un violador de niños (...) Le pasaron corriente eléctrica, le hicieron comer excremento, por las noches lo llevaban a la playa y lo golpeaban (…) debido a las horrendas torturas que sufrió se culpó”, afirma en la grabación. Asimismo señaló que la prueba de que su padre era inocente es que luego de su deceso ellos no gozaron de comodidades. “Fácil es acusar a quien no puede defenderse porque está muerto, pero para eso estamos sus hijos “, sostiene.