1 minute read

Feed

Next Article
Aire fresco

Aire fresco

Vivir para servir Entramos al grupo de WhatsApp del equipo misionero de San Pablo.

Tomé el celular y les estoy escribiendo yo, de mi propia mano. No será largo, porque se me fatigan los ojos.

Tíquico

¡Qué bueno! Nos alegra tener noticias tuyas desde la prisión. �� ¡Gracias, mi hermano y fiel amigo! Les pido a todos que oren por mí y por esta situación. No la estoy pasando nada bien, pero sigo feliz porque Dios me sostiene ��

Onésimo

Acá siempre preparados para servir, querido Pablo. Orando por ti ��

Aristarco

¡Gracias a todos! Aquí, en prisión, con este gran hombre de Dios, soportando las pruebas, pero con fe. ��

Marcos

¡Saludos, muchachos! ¡A seguir firmes, cumpliendo la misión!

Así es, Aristarco, así es. ��

¡Qué bueno tenerte en este equipo, Marcos! Y pensar que un día me enojé con Bernabé, tu tío, porque pensé que tú no servías para esta gran tarea. ¡Qué equivocado estaba! ��

Marcos

Ya está, ya pasó. Yo también era medio inmaduro. Gracias por otra oportunidad. �� ¡Un gran abrazo! Y toda mi gratitud también para Justo,

Epafras, Lucas y Demas. Ah… y me olvidaba: un gran saludo también para Arquipo. ����

Arquipo

��������

Tengo un mensaje para ti, Arquipo: “Usa los talentos que tienes y cumple lo que Dios te mandó”.

Arquipo

¡¡¡Gracias!!! Por la gracia de Dios, lo intentaré.

Uh, me estaba olvidando de algo importante: saluden a la iglesia de

Laodicea y a la de Hierápolis. ��

Tíquico

Ok, Pablo… Y ¿les mandamos también tu carta para que la lean? Sí, sí... por favor. ��

Ninfas

Gracias, Pablo. ¡Qué alegría será leer tus escritos inspirados!

Un gran saludo, apreciada Ninfas.

Gracias por tener una iglesia en tu casa y hacer de tu hogar un lugar de adoración a Dios. ⛪

Lucas

¡Así debemos hacer todos! ¡Amén!

Un abrazo grande para todos desde la prisión.⛪⛓️

This article is from: