Ayuda a la Iglesia Necesitada
Los Evangelios nos dicen que fueron sobre todo las mujeres las que acompañaron a Jesús hasta la cruz y las que depositaron su cuerpo en el sepulcro, y también que fueron las primeras en encontrarse con el Señor Resucitado al tercer día. En estas mujeres se reveló el misterio mariano de la Iglesia; en ellas se hizo presente la vocación indispensable y decisiva de la Madre de Dios en la realización del plan de salvación de Dios para el mundo. Sin madre no hay hijo, y sin María no hay Jesús. Esta vocación mariana tiene hoy continuidad de modo especial en las mujeres consagradas, que señalan el destino de la Iglesia y de todo ser humano de ofrecer un Sí absoluto a Dios y también a Su cruz. Como dijo la Santa Madre Teresa: “Los religiosas no hacemos nuestros votos para convertirnos en ‘profesionales’ y tener un trabajo, sino para amar solamente a Jesús con un amor indiviso”.
En este número os hablamos del compromiso de muchas mujeres valientes que, como María, han consagrado su vida totalmente a Dios. Su fortaleza, su servicio a la construcción de la Iglesia y del mundo, su
oración silenciosa y su entrega permanecen en gran medida ocultos a los ojos del mundo y, lamentablemente, no es raro que incluso en la Iglesia se ignore su verdadera vocación. Al igual que el nombre de María no se menciona en los relatos pascuales de los Evangelios, muchas religiosas no experimentan la gloria de la victoria pascual y menos aún están en el candelero público, sino que
permanecen a la sombra de la cruz para llevar la luz a las tinieblas del mundo. Ellas muestran el verdadero amor de la madre que vela y cuida a sus hijos necesitados.
En sus cartas, San Pablo describe la grandeza de la vocación de las mujeres creyentes con títulos que apuntan directamente a la persona y la obra del Espíritu Santo en las Escrituras: auxiliadoras, protectoras, apoyo de fieles y sacerdotes, servidoras de la Iglesia, madres para muchos. Así, también hoy muchas mujeres viven de la fuerza del Espíritu Santo, que hace fecunda la misión de la
Iglesia y despierta en el corazón de los hombres la esperanza viva de la Resurrección. Miran a María, como hace la Hna. Noha, que nos escribe desde el Líbano: “Cada mañana, cuando los enfermos esperan ante la puerta del ambulatorio con lágrimas en los ojos, preocupados, confusos y desesperados, invoco al Corazón de María para ser capaz de escuchar, comprender, acoger y aconsejar. Contemplo a María dispuesta a servir, a dar alegría y a confiar en su Hijo. Ella transforma nuestros esfuerzos en un regalo desinteresado y hace que nuestros esfuerzos fructifiquen”. Sí, ahí descubrimos el corazón mariano y materno de la Iglesia. Este corazón es el centro de la misión pascual de cada uno de nosotros. Y ser madre no se puede en absoluto dar por hecho.
Una bendita Semana Santa os desea a vosotros y vuestras familias vuestro agradecido
P.
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Martin M. Barta Asistente eclesiástico
“Son auxiliadoras, protectoras, apoyo de los fieles, servidoras de la Iglesia, madres para muchos”.
“La religiosa es el símbolo de la Madre Iglesia y de la Madre María, el símbolo de la maternidad de la Iglesia y de la maternidad de la Madre de Dios”.
© Ismael Martínez Sánchez ACN www.acn-mexico.org N° 3 · Abril de 2023
Papa Francisco, 17 de septiembre de 2015 Perú: La Hna. Maite trae la bendición de Dios.
CAMERÚN:
Cualquier percance puede ser mortal
Las Dominicas de Bambui, en Camerún occidental, tienen miedo porque su viejísimo coche no para de averiarse en plena carretera... en una zona donde se libra una guerra civil. Por ello necesitan urgentemente un vehículo nuevo.
En varias ocasiones, las averías en plena carretera han puesto en peligro la vida de enfermos que no han podido ser trasladados al hospital con la rapidez necesaria, pero también existe un alto riesgo de que las religiosas varadas a un lado de la carretera queden indefensas ante ataques violentos. Y es que, desde 2016 se libra en la región un sangriento conflicto entre separatistas y el
La Hna. Elisabeth nos informa: “La situación en nuestra región es muy mala, y con frecuencia suceden asesinatos y secuestros. Aquí mueren personas inocentes e incluso niños, como la semana pasada, cuando una mujer embarazada murió por una bala perdida”.
Gobierno central. Dicho conflicto ya se ha cobrado miles de vidas y ha hecho huir a cientos de miles de personas.
También es alto el riesgo de secuestro: en septiembre de 2022, cinco sacerdotes, una
religiosa y tres laicos fueron secuestrados en la diócesis de Mamfé, también afectada por el conflicto.
En tiempos “normales”, las 24 Dominicas llevan una vida contemplativa dedicada a la oración. Además, hornean hostias y confeccionan ornamentos litúrgicos y velas para la iglesia local. Su convento también cuenta con una casa de huéspedes muy apreciada para retiros, si bien, en la actualidad, no la utiliza nadie para este fin debido a la precaria situación de seguridad. En su lugar, el convento se ha convertido en lugar de acogida de numerosos refugiados.
sonríen: Dominicas en territorio de guerra civil.
BOLIVIA:
Por todo ello, las religiosas dependen más que nunca de un coche fiable. Nosotros, que no queremos hacer oídos sordos a su grito de auxilio, les hemos prometido 523.300 pesos. ¿Quién quiere ayudarlas a desplazarse con mayor seguridad?
“¡Que vienen nuestras pastoras!”
En las alturas de los Andes, en la arquidiócesis de Sucre (Bolivia), seis religiosas atienden a los fieles de tres parroquias.
A menudo viajan entre doce y catorce horas a pie o a lomos de mulas para visitar a creyentes que anhelan la llegada de sus “pastoras”, como llaman cariñosamente a las religiosas.
Las Misioneras de Jesús Verbo y Víctima van adonde raramente acude un sacerdote. Llevan esperanza y el mensaje de amor de Dios a las zonas más remotas, pobres y difíciles.
Las Hermanas rezan con ellos, consuelan a los enfermos y moribundos y les llevan la Sagrada Comunión, bautizan a los niños, dirigen funerales y liturgias de la Palabra e imparten la catequesis. Además, también ayudan a las familias en sus necesidades concretas.
Estas Hermanas prestan su servicio desinteresadamente y no perciben un sueldo.
De camino a los pueblos de montaña: Una religiosa con sus mulas.
Por ello, este año queremos contribuir de nuevo a su modesto sustento con 72.500 pesos. ¿Quién quiere ayudarlas?
Religiosas
Pese a todo,
2 Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia Necesitada
VIETNAM:
Ángeles de la guarda visibles
San Basilio el Magno escribió en el siglo IV: “Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducir su vida”. Pero, a veces, también hay personas que se convierten para el prójimo en “ángeles de la guarda visibles”.
Eso es lo que hacen las 420 religiosas de la Congregación del Inmaculado Corazón de María de Vietnam, que se sacrifican para atender las necesidades físicas y espirituales de los enfermos. Son madres para los niños abandonados, cuidan amorosamente a niños discapacitados y ayudan a niños de familias necesitadas a recibir educación escolar: son las almas bondadosas de 66 parroquias.
Noventa Hermanas jóvenes que ya han emitido sus votos temporales se preparan actualmente para la profesión perpetua: su “sí” para siempre.
UCRANIA:
Una “escuela de ángeles”: Hermanas en clase.
A nosotros nos gustaría apoyar su formación con 140.900 pesos para que puedan
llegar a ser “ángeles de la guarda visibles” para muchas personas.
Ellos se quedan cuando todos huyen
Muchos habitantes de Zaporiyia se preguntan asombrados:
“¿Por qué se quedan aquí estos frailes? Al fin y al cabo son polacos, ¿por qué no se ponen a salvo y vuelven a su patria?”. Y es que los Hermanos Albertinos continúan prestando su servicio a los pobres de esta ciudad asediada.
Entretanto ha huido más de la mitad de la población de esta ciudad del sur de Ucrania, conocida, entre otras cosas, por su central nuclear bombardeada. De sus 750.000 habitantes quedan tan solo un poco más de 300.000.
Allí hay cortes de electricidad que duran horas, el 90% de las escuelas están cerradas y muchos de los habitantes que aún permanecen en la ciudad viven en los sótanos de sus casas por miedo a los bombardeos.
También cerca de la casa de los Hermanos Albertinos se producen repetidos ataques con misiles. En octubre de 2022, incluso fue alcanzado en las inmediaciones un edificio residencial de siete plantas; hubo una docena de muertos -entre ellos una familia con niños- y unos cincuenta heridos. También la parte de la ciudad donde tienen su comedor social ha sido alcanzada en varias ocasiones por misiles y drones.
“Todos ellos aguardan a que les eches comida a su tiempo” (Sal 104,27).
Los cuatro religiosos -que se ocupan de los necesitados y los sin techo, y regentan una panadería- permanecerán en Zaporiyia mientras puedan. Su ayuda es más necesaria
que nunca, ya que el número de personas que solicitan su ayuda ya sobrepasa los mil, mientras que antes de la guerra “sólo” eran 150. Los precios en las tiendas han subido mucho y casi no hay trabajo, por lo que mucha gente apenas sabe cómo sobrevivir.
También los Hermanos Albertinos se ven afectados por las subidas de los precios. Para que -como otros cientos de religiosos en Ucrania- puedan seguir prestando su desinteresado servicio a los necesitados, queremos ayudarlos con una ayuda al sustento. ¿Quién quiere respaldarlos en su valiente servicio?
Una sopa caliente contra el frío y la desesperación.
Ayuda a escala mundial 3 Todo donativo recibido
se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia Necesitada
La libertad interior
“Tras 25 años como religiosa en Italia, abrí un capítulo nuevo en mi vida en 2010. Al principio sólo pensé ‘¡Socorro!’, cuando el obispo Giuseppe Pasotto me llamó pidiéndome apoyo para fundar un convento contemplativo en Georgia”.
Pronto encontraron el lugar para ello: Rabati, el centro histórico de Ajaltsije. Allí ya había en el siglo XIII una iglesia católica, y es donde se concentra la mayor parte de la pequeña diáspora católica georgiana. Como nadie quería el descampado con el cementerio del siglo XIX, la Iglesia católica pudo adquirir el terreno.
Esa es la pregunta que se hizo la Madre Maria Grazia cuando, de joven, conoció a las primeras Hermanas Benedictinas en Offida, Italia. Tres años tardó en estar lista para tener ella misma esta experiencia con Dios.
“Hasta 2012, cuando se inauguró el convento -entre otros, gracias a la contribución de Ayuda a la Iglesia Necesitada -, vivimos muchas aventuras, pues no dominábamos el difícil idioma ni sabíamos nada de técnicas de construcción. Hasta hoy seguimos encontrando restos de generaciones anteriores cuando cultivamos el huerto: huesos, libros de oraciones podridos, rosarios, …”, relata la priora Maria Grazia.
El obispo Pasotto espera que las religiosas contemplativas puedan tender un puente hacia la mayoría ortodoxa, pues la relación con la Iglesia hermana no está exenta de problemas. Sin embargo, también hay rayos de esperanza. La priora Maria Grazia nos cuenta: “Nuestra carretera de acceso era un lodazal, y el obispo ortodoxo local se horrorizó al verlo. Una semana más tarde, el ruido de la maquinaria de construcción frente al convento durante las Laudes nos pareció el canto de los ángeles”.
En la actualidad, el convento es un centro de fe muy popular entre los católicos de la zona y sus alrededores. “La gente llora de emoción y felicidad cuando les regalamos una medallita. Son gente sencilla, amable y generosa. A veces nos regalan tantas patatas que tenemos que dárselas a terceros. Acuden a pedir nuestras oraciones por una vaca o por un tractor, y así es como compartimos con ellos sus preocupaciones y necesidades cotidianas”.
Estas Benedictinas emprendedoras han convertido el desierto en un pequeño oasis, y ahora rezan por más vocaciones. No es fácil, porque también en Georgia, las jóvenes católicas quieren tener familia y hacer carrera.
Pero la Madre Maria Grazia no pierde la fe. “El Señor enviará relevo generacional, y hasta entonces, nosotras defenderemos la plaza”. Para ayudar a las cuatro religiosas a hacerlo, les hemos prometido 80.500 pesos para el año en curso.
“¿Cómo es posible que estas mujeres sean tan libres en su interior, pese a vivir ‘encerradas’”?
Las Hnas. María Grazia y María di Gesù irradian una felicidad interior contagiosa.
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Ismael Martínez Sánchez / ACN ©
Georgia
Sólo Dios “es mi roca y mi salvación, mi alcázar” (Sal 62,7). Convento benedictino e iglesia de Rabati.
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Ismael
Martínez Sánchez ACN
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Ismael Martínez Sánchez / ACN
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La parroquia, escuela de vida
Rezando, Daniil, Aida y los demás, encuentran fuerza y ánimos.
Media hora antes del comienzo de la Santa Misa, muchos asientos de la iglesia católica de Santa Teresa ya están ocupados, y llama la atención sobre todo el gran número de niños y jóvenes. No recuerdo haber visto nunca una congregación tan joven. Las chicas y los chicos rezan con devoción, algunos con túnicas de monaguillos, y, entre ellos, tres religiosas con hábito azul, no menos concentradas.
La iglesia se llena para la Misa. Veo rostros eslavos, pero también kazajos y túrquicos. La congregación refleja la mezcla de pueblos de la ciudad industrial de Shymkent. Esta ciudad que alcanza el millón de habitantes y que también se conoce como la “Texas de Kazajistán” por sus numerosos casinos, está dominada por los macizos montañosos que bordean la histórica Ruta de la Seda, no lejos de Uzbekistán.
Después de Misa, dos representantes de Ayuda a la Iglesia Necesitada hablamos con algunos jóvenes. Daniil, un joven de 17 años
cuya madre murió hace dos, llegó a la parroquia a través de una amiga de su abuela que se había percatado de lo infeliz y angustiado que estaba el chico. Hoy es un monaguillo fiable y siempre dispuesto a ayudar. “Aquí me gusta la amabilidad de la gente, a diferencia de lo que veo en la calle”. Entretanto, incluso la abuela y la prima de Daniil acuden más a menudo a Misa, y él mismo está pensando en ser sacerdote. También para Aida, la parroquia es el centro de su vida desde hace cuatro años. Lee y canta en Misa y luego juega al voleibol con sus amigas y las Hermanas. Su madre tiene que alimentar ella sola a la familia y apenas tiene tiempo para sus hijos.
A pesar de la gran cantidad de niños, no presenciamos en todo el día ni una sola pelea. Cuando, a las cinco de la tarde y después de una oración compartida, es hora de que todos se vayan a casa, nos damos cuenta de lo reacios que son los niños a marcharse.
La Hna. María Slova, superiora en Shymkent de las Servidoras del Señor y de la Virgen María de Matará, nos cuenta que la mayoría
de los jóvenes como Daniil y Aida proceden de familias con problemas. Por eso disfrutan tanto de la atención de las religiosas en los días con actividades para ellos en la parroquia.
A las niñas mayores incluso se les permite pasar la noche en el convento, y “entonces también lavan con nosotras su ropa, pues vemos que siempre llevan la misma. Cuando les regalamos una camiseta por su cumpleaños, la llevan con orgullo”, añade la Hna. María Sempervirgo. Esta radiante joven americana, que sólo lleva unas semanas en Kazajistán, está aprendiendo ruso con entusiasmo para poder apoyar aún mejor a sus compañeras.
Kira von Bock-Iwaniuk
Desde hace quince años, las Hermanas de Matará son una bendición para la parroquia. ¡Asegurémonos de que sigan siéndolo! Este año las ayudamos a sufragar sus gastos de manutención y obtención de visados, y sus retiros, donde “recargan las pilas”.
“La raíz de la fe está en la parroquia”, ha dicho el Papa Francisco. Lo que esto significa concretamente lo presenciamos una mañana de domingo de septiembre en Shymkent.
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Kazajistán
“No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino” (Lc 12,32).
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Un sueño largamente deseado se ha hecho realidad
Thomas Heine-Geldern, Presidente Ejecutivo
Queridos amigos:
En el pueblo de Lumrit, ubicado en el pobre noreste de la India, aproximadamente una quinta parte de sus 510 habitantes son católicos, y su número va en aumento. Gracias a la ayuda de nuestros benefactores, que han donado 229.400 pesos, por fin han podido erigir la capilla que ha sido consagrada en una gran celebración por el arzobispo de Shillong. El párroco Joy Pulickal está seguro de que ahora la vida de fe se volverá mucho más profunda e intensa. Justina Nongrum es una anciana que se alegra de haber vivido este día: “Soy la primera católica y también la más anciana de este pueblo: la Iglesia está presente aquí desde 1983. Hasta hace poco, no teníamos un lugar adecuado para la Misa. Hacía mucho que soñábamos con una capilla, y ahora este sueño se ha hecho realidad. Como primera católica de este pueblo, estoy muy contenta. Doy gracias a Dios por Su bendición y rezo por todos los que nos han ayudado a erigirla”.
Necesidad, amor y gratitud. Sus cartas
También las migajas son pan Gracias por la preciosa tarjeta que me han enviado por mi cumpleaños. Quiera Dios seguir ayudándonos a todos a aliviar el sufrimiento de tantos hermanos y hermanas. Cuando veo la miseria que describís, a menudo me pregunto: ¿Por qué esta gente y no yo? Lamento no disponer de una gran fortuna para poder ayudarles más, pero sé que, como dice el refrán, “también las migajas son pan”, y desde esta convicción les hago llegar mi donativo.
Un benefactor portugués
Vuestra fundación es un amigo de verdad
Vuestra obra benéfica destaca entre muchas “organizaciones católicas” como un amigo de verdad, y no sólo porque nos ayudáis materialmente, sino porque vuestra ayuda refleja una realidad más profunda de comunión con nosotros y de participación fructífera en nuestra misión de evangelización en esta parte del mundo. Por ello os estaremos siempre agradecidos. En nombre de mi diócesis, renuevo mi
promesa de hacer todo lo posible para que esta colaboración en el Señor sea cada vez más estrecha y para que nuestras actividades permitan a nuestra gente “tener vida y tenerla abundante” (cfr. Jn 10,10).
Un obispo de Zambia
Grandes aventuras por el Reino de Dios Bendiciones abundantes. Una obra con la envergadura de Ayuda a la Iglesia Necesitada necesita hombres y mujeres dispuestos a llevar adelante las mayores aventuras por el Reino de Dios.
Un benefactor colombiano
Un profundo testimonio de fe
Me gusta confiar dinero a Ayuda a la Iglesia Necesitada porque entre ustedes está vigente una teología comprometida con el Papa, y porque los proyectos se integran en un profundo testimonio de fe. Y, además, me encanta saber a qué se destina el dinero.
Un párroco alemán
Los donativos pueden hacerse a nombre de: Ayuda a la Iglesia que Sufre AC
En los bancos:
INBURSA cuenta 50028265021 / clabe 036180500282650219
BANCOMER cuenta 0196372457 / clabe 012180001963724576
OXXO Nº de Cuenta 4658 2858 0031 1056
Tel.: (55) 4161 3331, e-mail: info@acn-mexico.org
Sede Administrativa: C/ San Juan de Dios, 222, Colonia Villa Lázaro Cárdenas, Delegación Tlalpan C.P.14370, México D.F.
Año tras año, después del dolor del Viernes Santo, nos es permitido festejar la gloria de la Resurrección. Pero esto no sólo vale para la Pascua como mayor fiesta del año eclesiástico; no, esto también podemos experimentarlo cada uno de nosotros en nuestras vidas.
Con razón confiamos en que, mediante la Resurrección, seremos librados de las fatigas de la vida mundana y de nuestros propios defectos.
Esta confianza la ejemplifican, a través del trabajo y la vida, numerosos actos de muchas comunidades religiosas en todo el mundo. Basta pensar en las Franciscanas del Líbano, que, entregadas, gestionan un hospital psiquiátrico con más de mil pacientes en medio de un entorno catastrófico, o en las Hermanas del Sagrado Corazón en Siria, que dirigen una escuela para discapacitados mentales, o en las Hijas de la Resurrección en el Congo, que salvan vidas con sus comedores sociales.
Lo que todas ellas tienen en común es que extraen su fuerza y resistencia del conocimiento que tienen de la Resurrección; y que, a pesar de soportar una gran carga de trabajo, dicho conocimiento lo fortalecen mediante la oración perseverante.
Sigamos ayudando a los religiosos a irradiar su fuerza espiritual y a no ser percibidos por el mundo como meros trabajadores sociales.
Por ello os da las gracias de todo corazón
Editor Responsable:
ACN International
Director Ejecutivo Ayuda a la Iglesia
Necesitada – México:
Julieta Appendini – Los bienhechores reciben la revista gratis por un año – De licentia competentis auctoritatis ecclesiasticae – Printed in México
www.acn-intl.org
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