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© Ismael Martínez Sánchez/ACN
N° 4 · Mayo de 2017
En el espíritu de Dios, llevar el Santísimo Sacramento a la gente… gracias a un vehículo vuestro.
Es el Espíritu Santo el que todo lo vivifica y el secreto de la vida interior y del dinamismo misionero de la Iglesia. Sabemos que el Espíritu Santo no cesa de renovar “la faz de la tierra”. Y aunque el espíritu del mundo aparentemente todo lo destruye y conquista, nosotros nos encaminamos hacia la plenitud del Reino. Pentecostés es la culminación de la obra salvífica, y no es casualidad que la liturgia de la Pascua desemboque en él. Con asombro tomamos conciencia del hecho de que todo lo que Jesús ha obrado para nosotros no desaparece en las nieblas del pasado. La Iglesia no es un museo ni Jesús una figura histórica. Jesús siempre está presente, aquí y ahora, en virtud del Espíritu Santo, que es el espíritu del Resucitado, el espíritu que todo lo anima: la Palabra, los sacramentos, toda la institución eclesial. ¡La historia de la Iglesia está llena de sorpresas que son obra del Espíritu Santo! Cuántas obras antaño vivas ahora están muertas y desaparecidas para siempre, mientras que la Iglesia sigue palpitante, regalando vida.
“El Espíritu Santo infunde la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio con audacia, en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente”. Papa Francisco, Exhortación apostólica “Evangelii Gaudium”
Nuestra fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada debe comprender y discernir entre lo que es obra del Espíritu y lo que es obra del mundo. ¡Recordemos que Pentecostés es una fiesta misionera! El miedo es lo que mantuvo prisioneros a los Apóstoles en el cenáculo, pero el Espíritu abre las puertas de par en par y lanza a los Apóstoles a los caminos, a las periferias y a los rincones más remotos del mundo para que prediquen, “El Espíritu Santo bauticen y anuncien la Palabra rejuvenece, refresca de Dios con obras de miseriy alisa silenciosamente cordia.
En algunos lugares, la Iglesia puede parecer cansada, carente de entusiasmo apostólico, de la importancia de la oración, del sentido de lo sacro, de la fidelidad a la sana Doctrina y al sabio orden moral, e incluso puede ocurrir que estas carencias sean consideradas pastorales. Sin embargo, es todo lo contrario. Todo ello es fruto de la “mundanidad”. Pero, al mismo
la faz de la Iglesia”.
tiempo, el Espíritu Santo sorprende con flores que huelen a santidad, rejuveneciendo, refrescando y alisando silenciosamente la faz de la Iglesia escondida. Así, en medio de la miseria espiritual, hay jóvenes que fundan hermosas familias o que se convierten en maravillosos sacerdotes y religiosos, y que vuelven a levantar el Cuerpo eclesial. Y también surgen nuevas comunidades religiosas que quieren ser fieles, mientras otras se descomponen en su interior debido a la “mundanidad” que obra en ellas y de la que tan a menudo nos advierte el Papa Francisco.
Queridos amigos, permitamos que nos envuelva el soplo del Espíritu Santo y renovémonos “interiormente” para poder obrar hacia “afuera” en favor de la Iglesia que sufre en tantos de nuestros hermanos y hermanas. Quiera María, esposa mística del Espíritu Santo, rogar por que nos sea concedido el don supremo del Espíritu Santo.
Cardenal Mauro Piacenza, Presidente de Ayuda a la Iglesia Necesitada 1
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a ngeliz a v e Nueva
ción
Nuevos caminos “No nos ha dado Dios espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de templanza. No te avergüences jamás del testimonio de nuestro Señor” (2 Tim 1,7 ss.).
Cantad al Señor: La alabanza al Señor de la comunidad.
Muchos jóvenes acuden regularmente: Vía crucis en el jardín del monasterio.
Lo que aquí escribe San Pablo a Timoteo es apropiado para nuestros tiempos, pues es una cuestión de valentía dar testimonio de Cristo en un entorno pagano o secularizado. Y así lo hace la comunidad del Chemin neuf (Camino Nuevo), fundada en 1984 como comunidad católica en Lyon. Actualmente es un Instituto religioso de Derecho Pontificio que trabaja en varios países de Europa del Este por la unidad de los cristianos, la unidad de las familias y la unión de las almas con Dios. En 1998, el por entonces Arzobispo de Praga, Cardenal Vlk, donó a esta comunidad un antiguo monasterio jesuita en Tuchomerice, cerca de la capital de la República Checa. Allí invitan a matrimonios a redescubrir en una “Semana de Caná” la gracia del sacra-
mento matrimonial a través de la oración y el diálogo. Además, el monasterio alberga jornadas de retiro para jóvenes y adultos, círculos de oración y una escuela bíblica con siete fines de semana al año. Y la demanda va en aumento: muchas personas buscan, tras décadas de comunismo ateo y consumismo desalmado, un sentido y un sostén a sus vidas. Estas personas hablan con los misioneros de las misiones urbanas de Praga y otras ciudades y luego acuden al monasterio. El testimonio de Cristo de los jóvenes resulta contagioso. Es una confesión con consecuencias, pero no solo para las personas, sino también para el monasterio. La comunidad ya ha realizado importantes inversiones: ha renovado la estructura del tejado, ha restaurado la fachada, ha reparado la calefacción de gas, ha cambiado las ventanas, ha equipado la capilla y ha reparado el sistema de canalización. Ahora, tras 45 años, hay que renovar el sistema eléctrico y las tuberías del agua y de la calefacción, lo cual es una empresa costosa. Por desgracia, con los ingresos por los cursos solo se pueden financiar los gastos corrientes. Nosotros les hemos prometido nuestra ayuda (521.000 pesos). ¿Acaso podemos flaquear cuando otros dan un testimonio de Cristo lleno de fuerza y amor?
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Tuchomerice: El monasterio vive, pero aún queda mucho por hacer.
Dios obra en la Casa de la Buena Nueva “Nosotros no podemos dejar de mostrar cómo obra Dios. Y a la Casa de contar lo que hemos visto y oído” Evangelización acude mucha gente, tam(Hch 4,20). bién muchos jóvenes, para pedir consejo espiritual o para rezar ante el Santísimo Las Hermanas de la Divina Providencia Sacramento. Esta casa tiene una gran cade Utena (Lituania) viven conforme a pacidad de atracción en la región, por lo estas palabras de San Pedro y San Juan, que se ha quedado pequeña. Nosotros y organizan jornadas de retiro para jóve- hemos prometido 312.000 pesos para su nes y adultos. Además, se ocupan de mu- ampliación. Resulta imposible permanejeres que han abortado, tanto creyentes cer mudo cuando nos llama la Divina como no creyentes. A todos les quieren Providencia.
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Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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Renovada alegría en la fe El Padre John, la Madre de Dios y el nuevo vehículo La carga de trabajo que afronta el P. John Joseph de la parroquia de San Eugenio en Mazenod, en la Diócesis de Faisalabad (Pakistán), resulta inabarcable. El Papa Francisco asegura: “Un anuncio renovado del Evangelio ofrece a los creyentes una nueva alegría en la fe y una fecundidad evangelizadora”. De esta fecundidad pueden dar testimonio las Dominicas de Liepaja (Letonia). Allí, al igual que en todo el país, solo el 15% de la población es católica, pero, no obstante, los cursos casi semanales que ofrecen las religiosas para profundizar la fe o sobre la historia eclesial están desbordados. A ello cabe añadir una oferta práctica que nuestro mundo no entiende: el ayuno. Las religiosas explican el sentido de la renuncia y el sacrificio, y 190 mujeres participan en este curso. A menudo son señoras mayores, abuelas que vivieron el comunismo y que valoran la importancia de poder informarse acerca de la fe y de poder vivirla libremente. Estas abuelas son las que conservaron y cuidaron las palabras del Evangelio en el corazón, y ahora refrescan sus conocimientos para transmitírselos a sus hijos y nietos, a los que también cuentan lo que
Rezar en común fortalece: Devoción ante el belén en las Navidades.
El mayor enemigo de la fe es el desconocimiento: Enseñanza en Liepaja.
suponía correr el riesgo de acabar en la cárcel o en un campo de trabajo o, incluso, de perder la vida, por acudir a la Santa Misa. Y es que sus hijos y nietos solo conocen los duros tiempos de la persecución y la dictadura en los países comunistas por los libros y los relatos orales. Los relatos de estas abuelas despiertan el anhelo de encontrar un sentido a la vida y una vida interior. Aquí no se trata de recordar, sino de abordar el futuro de la generación más joven, pero dar respuesta a este anhelo humano sobrepasa con mucho la capacidad de la Iglesia del Báltico. A veces no es mucho lo que falta, pero para un pequeño convento como el de las Dominicas en Liepaja, el coste del material de enseñanza y de la organización ya es más de lo que pueden permitirse. Por esta razón, las religiosas nos han pedido 42.000 pesos. Proyectos como este hay muchos, y nosotros queremos que la alegría en la fe reviva.
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Concretamente, asiste a 243 familias católicas de 28 aldeas en un radio de más de 50 kilómetros. El sacerdote intenta celebrar una Santa Misa mensual o semanal en cada aldea, se ocupa de ancianos y discapacitados, entierra a fallecidos, dirige círculos bíblicos y la catequesis, modera mesas redondas con musulmanes, informa sobre la concepción y contra el aborto, se ocupa de la escuela y de la formación de los jóvenes maestros, y visita a los cristianos en la cárcel. Su predecesor falleció en pleno servicio, presumiblemente, por puro agotamiento. Pero el P. John no se arredra: él confía en la Madre de Dios… y nos pide ayuda para comprar un nuevo vehículo, para poder seguir sirviendo a su comunidad. Según nos escribe, su viejo coche se está oxidando y se avería constantemente. También nos dice que prefiere rezar el Rosario mientras conduce que mientras espera a la grúa. El P. John puede vivir sin un coche, pero la parroquia, no. Por ello le hemos prometido 239.000 pesos para uno nuevo.
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Esperar al Padre John: Círculo bíblico en Faisalabad.
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Pidieron ayuda a una segunda barca “Duc in altum: Rema mar adentro”, le dijo Jesús a Simon Pedro tras predicar a la multitud desde una barca (Lc 5,4). Cristo necesitó una barca para propagar la Buena Nueva. Para la comunidad “Mar a Dentro” de la desembocadura del Amazonas en Brasil, estas palabras de Cristo son su programa: sus miembros reman mar adentro como pescadores de hombres. Tienen una vieja barca de madera que avanza lentamente y que carece de marcha atrás, por lo que atracar se convierte cada vez en una maniobra arriesgada. Además, se avería constantemente, pero ellos la necesitan: 400 familias de la isla de Caratateua (Outeiro) están a la espera de medicamentos y de maestros para la educación y de la Palabra de Dios. Esperan curación física, pero también espiritual, y la comunidad “Mar a Dentro” con sus numerosos voluntarios les lleva la salvación. El proyecto se llama “Amigos de la isla”, y en Outeiro tienen una casa en la que ofrecen a la gente formación profesional y atención médica y psicológica. Y, evidentemente, también hay catequesis, encuentros de oración, liturgias de la Palabra y, cuando es posible, la Santa Misa.
Contra las sectas, la superstición y la vegetación salvaje: Aquí amarran los pescadores de hombres.
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Llevar medicamentos, comida y salvación: Cada maniobra de amarre es arriesgada.
En siglos pasados, la isla servía de cementerio a indios paganos. También hoy, precisamente en la zona amazónica, muchas sectas utilizan la superstición para sus fines. Con su servicio humanitario y evangelizador, la comunidad “Mar a Dentro” contrarresta el efecto de las sectas en toda la región y, sobre todo, en esta isla de 65.000 habitantes. Sólo hay un puente a la isla de Outeiro. Así que la barca es esencial para poder acceder a ella por agua, y también para poder llegar a las islas vecinas. La barca de Mar a Dentro navega incesantemente, pero lo hace despacio. A la comunidad le gustaría inten-
Los “Amigos de la isla” han llegado de nuevo: Descarga de mercancía en el Amazonas.
sificar su labor, pues hay tanto que curar, pero con la vieja barca resulta imposible. Con una nueva se podrían reducir los gastos corrientes y podrían acudir más a menudo. Simón le dijo a Jesús: “Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes” (Lc 5,5 ss.). Sacaron tantos peces que tuvieron que echar mano de una segunda barca, “y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían” (Lc 5,7). Una nueva barca cuesta 704.000 pesos, y nosotros les hemos prometido esta ayuda, pues sin una segunda embarcación no lo conseguirán. Todos nosotros, “Mar a Dentro” y Ayuda a la Iglesia Necesitada, somos los pescadores que ponemos a disposición del Señor esta y otras barcas, para que la multitud experimente la salvación.
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Haití
La Iglesia es el único apoyo
Por curvas a las montañas: A pie se invierten muchas horas.
Sin ayuda externa, uno se queda atascado en el barro: “carretera” en Haití.
También los grandes santos tienen momentos de debilidad. Cuando a la La mitad de los 36.000 habitantes son catócarreta de Santa Teresa de Ávila se le quebró un eje en medio de un vado, licos, mientras que en la otra mitad hay muesta lanzó una queja al cielo: “Ahora sé, Señor, por qué tienes tan pocos chos adeptos al culto vudú. amigos: porque los tratas mal y los haces sufrir tanto”. Es prácticamente imposible celebrar en Ese fue uno de sus momentos de debilidad, breza. Haití ya era antes uno de los países todas las capillas el fin de semana la Santa pero Santa Teresa de Jesús sabía que hay más pobres de la tierra, pero el terremoto y Misa: los caminos son demasiado largos y cosas peores que un eje quebrado, y eso sus abismos oscurecieron las perspectivas de el P. Roud tampoco puede recorrerlos todos también vale para nuestros días. Así, por la gente, cuyas vidas aún tiemblan. No en bicicleta. En ocasiones, debe acudir a viejemplo, cuando la tierra tembló en Haití en obstante, los creyentes de Haití siguen sitar en una semana a varias docenas de enla primavera de 2010, se derrumbaron casas, siendo amigos de Dios. Carecen práctica- fermos. Siempre está de camino, por lo que iglesias y puentes, y se abrieron profundas mente de todo, pero no han perdido la espe- carece de tiempo para la formación de categrietas en las carreteras. Fue una ruptura con ranza, y este eje vital los sostiene. quistas y demás ayudantes pastorales. En las la historia, una cesura histórica. Desde enescuelas faltan maestros porque nadie puede tonces, nada es lo mismo, incluso la po- En extensas partes del país, la Iglesia es el desplazarse a esta zona. Un todoterreno no único sostén y la única esperanza. El Estado solo facilitaría la labor, sino que haría posiha dejado de existir en muchos lugares: allí bles muchas de las tareas pendientes. Así, No perder la esperanza: Pequeños y no hay vado que conduzca a una hermosa por ejemplo, el párroco podría transportar a mayores esperan la Santa Misa. orilla y a una vida mejor. En el ayudantes y maestros de la ciudad más cersuroeste de la isla, las carreteras se interrum- cana a las montañas o llevar a mujeres a pen de pronto y a una altura superior a los punto de dar a luz a la ciudad. A pie se ne500 metros casi solo hay caminos de curvas cesitan tres horas; en coche, solo una. “Un de lodo apisonado. Allí, en la localidad de coche sería como una mano diestra adicioPalmes, en medio de colinas y montañas, se nal”, afirma el P. Roud. Esta mano diestra encuentra la parroquia de Nuestra Señora de motorizada con dos sólidos ejes cuesta la Presentación, donde el joven y entusiasta 621.000 pesos. Nosotros hemos aprobado P. Roud Sauveur se ocupa de todo, a falta de esta ayuda que, para el P. Roud, supone una otras personas: de las nueve escuelas con mirada llena de esperanza hacia los nume2.780 alumnos, de un centro de salud muy rosos abismos que se le presentan en el día modestamente equipado y de nueve capillas. a día.
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Dos veces gracias por el coche de los milagros En la parroquia es el “coche de los milagros”, pues gracias al nuevo vehículo, el P. Henry Magbity de la parroquia de Nuestra Señora de las Gracias, perteneciente a la Diócesis de Makeni (Sierra Leona), no solo puede realizar los servicios más habituales en las dispersas aldeas. También puede salvar la vida de mujeres y bebés, pues puede transportar a niños moribundos o a mujeres a punto de dar a luz al hospital ubicado a 28 kilómetros de distancia. “Este vehículo nos aporta a todos –y sobre todo a las familias pobres– tanta felicidad y supone tal bendición que muchos creen que Dios nos lo ha enviado a través de ustedes para que tomemos ejemplo de esta generosidad y también seamos generosos con el prójimo”, nos escribe el P. Henry, quien nos da dos veces las gracias en nombre de todos los creyentes de la parroquia: una vez por el vehículo mismo y el servicio que presta, y luego por el ejemplo que da una y otra vez.
Necesidad, amor y gratitud: vuestras cartas Larga fidelidad a Ayuda a la Iglesia Necesitada Mi primo, que fue canónigo, nos abandonó a principios de enero y ahora nos sigue ayudando a su manera. En los años cincuenta fue un apasionado seguidor del Boletín, y luego partió de la Diócesis de Bozen Brixen como misionero a Brasil, donde trabajó treinta años. Les envío este saludo y mi donativo en su memoria ahora que mi marcapasos me va anunciando el fin de mi paso por esta tierra. Un bienhechor italiano ¡Enhorabuena! ¡Vuestro Boletín llegó justo en el momento apropiado! El Boletín me ayuda a fijarme en la necesidad del prójimo, a sentir gratitud por lo que tengo y a superar las luchas cotidianas. Resulta tan refrescante ver la sonrisa en los rostros de
los religiosos que trabajan con gente en países gobernados por el terror. Vuestra Fundación realiza una fantástica labor al informarnos de ello. Enhorabuena por vuestro trabajo en los últimos setenta años. ¡Ha sido emocionante leer cómo fueron los inicios de Ayuda a la Iglesia Necesitada! Alabado sea Dios por nuestros Papas y por el Padre Werenfried, que respondió a sus llamamientos. ¡Quiera este hito de 2017 producir muchos frutos! Una bienhechora australiana Solidaridad cristiana Nosotros somos la Iglesia, y cuando un miembro de la Iglesia sufre, sufre todo el cuerpo. Debemos creer en esta verdad de Cristo y ayudar con nuestras oraciones y nuestros medios, aunque sean limitados. Una bienhechora brasileña
Los donativos pueden hacerse a nombre de: Ayuda a la Iglesia Necesitada En los bancos: INBURSA cuenta 50028265021 / clabe 036180500282650219 BANCOMER cuenta 0196372457 / clabe 012180001963724576 Banamex Sucursal 7006 / Nº de Cuenta 6995141 clabe/ 002180700669951417 (55) 4161 3331 info@acn-mexico.org Sede Administrativa: C/ San Juan de Dios, 222 C Colonia Villa Lázaro Cárdenas, Delegación Tlalpan C.P.14370, México D.F. 6
Johannes Heereman, Presidente Ejecutivo
Queridos amigos:
Con alegría acabamos de dar la bienvenida en nuestra comunidad a un nuevo sacerdote proveniente de Nigeria. La Santa Misa estuvo marcada por una profunda fe. Fue maravilloso. De forma implícita, a todos nos rondó la reflexión de que Occidente con la colonización llevó la explotación a África, pero también el Cristianismo: maldición y bendición. La única posibilidad de superar la maldición reside en la bendición del Cristianismo, y esta esperanza crece, pues incluso nos beneficiamos de ella a través de la presencia de sacerdotes africanos en nuestras parroquias. Es un hecho que nuestra ayuda a África da frutos. Pero, evidentemente, el beneficio propio no es lo que motiva la campaña de África ni en general nuestra labor, aunque ello resultara comprensible debido a la carencia de sacerdotes y las crecientes dificultades de la Iglesia en Europa. Nuestro motivo principal siempre es el mismo: el amor, sobre todo a los pobres y a los que sufren, y nunca desistiremos porque confiamos plenamente en vuestro apoyo. En efecto, sin vuestra generosidad no podríamos realizar estas obras de amor en todo el mundo y no solo en África. Por ello, no me canso de daros las gracias de todo corazón.
Redacción: Jürgen Liminski Editor Responsable: ACN International Director Ejecutivo Ayuda a la Iglesia Necesitada – México: Julieta Appendini – Los bienhechores reciben la revista gratis por un año – De licentia competentis auctoritatis ecclesiasticae – Printed in México
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