N° 5 · Junio de 2019
“No tengo más capital que vuestros bondadosos corazones. Corazones de santos y corazones de pecadores: para todos rige la ley del amor”.
Colecta para la Iglesia necesitada: El Padre Werenfried en acción.
Padre Werenfried van Straaten
A menudo se dice “de dinero no se habla” o “todo gira en torno al dinero”. Nos resulta difícil hablar de dinero, especialmente, en la Iglesia, de la que con frecuencia se habla con malevolencia respecto a este tema. Sin embargo, sin dinero, casi nada funciona, incluso en la Iglesia. La vida cuesta. Por eso hay prédicas y llamamientos imaginativos para reunir donativos. Ya los apóstoles tenían una caja y Jesús también habló sobre el manejo correcto del dinero. Una vez observó en el templo cómo la gente depositaba sus limosnas en la caja de las ofrendas (cf. Mc 12,41-44). Muchos ricos daban mucho, mientras que una pobre viuda echó en la caja de ofrendas solo dos pequeñas monedas de cobre que eran todo su sustento. Y es precisamente este pequeño óbolo de la viuda el que Jesús presenta a sus discípulos como ejemplo para mostrarles en qué consiste la suma del Evangelio: ella lo dio todo, más que ningún otro. Hay muchas buenas personas que donan mucho por una buena causa. Algunos dan parte de su abundancia, otros donan porque quieren ser considerados generosos por la
gente, otros en cambio porque quieren tranquilizar su mala conciencia con un donativo. Sólo Dios conoce las verdaderas intenciones y motivos. Sólo Su mirada puede medir los dones, y precisamente en el ínfimo donativo de unos céntimos nos muestra qué actitud de corazón espera de nosotros. La pobre viuda renuncia a su última seguridad y se encomienda completamente a Dios. “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá” (Mc 8,35).
más grande. Dios conoce sus motivos. Cierto, necesitamos símbolos y monumentos culturales, pero, sobre todo, necesitamos una casa en la que viva Dios; de lo contrario, como en el Templo de Jerusalén, no quedará piedra sobre piedra (cf. Mc 13,2). Nuestros donativos deben construir la casa de Dios, la comunidad de la Iglesia, pues esta comunidad es una estructura permanentemente necesitada de reparación: allí hay, por ejemplo, entusiasmo desvanecido, pérdida extendida de la fe, arrogan“¿Cuánto doy para la casa cia intelectual o falta de recursos de Dios y la comunidad de financieros. Pero vale la pena invertir para hacer que la casa de la Iglesia?” Dios sea hermosa, y la comunidad que vive en ella, digna de los Para Dios, solo cuentan el compromiso y dones de Dios. Jesús no retuvo nada para sí aquellos medios financieros que dejan de mismo; Él lo depositó todo en la caja divina lado la lógica de lo calculable. de la Eucaristía. Y este sacramento de amor es el verdadero sustento de la Iglesia. La viuda depositó su último dinero en la caja ¿Cuánto doy para la casa de Dios y la comude ofrendas del templo, cuyo contenido se nidad de la Iglesia? utilizaba para mantener y construir el santuario judío. Tras el incendio de la catedral Os bendice, agradecido, vuestro de Notre Dame de París, grandes firmas de lujo y personas superricas han prometido donativos millonarios para reconstruir este patrimonio cultural mundial; las familias de P. Martin Maria Barta billonarios han ofrecido donativos al cual Asistente Eclesiástico 1
rucción t s n o c a la Ayuda
Cuando los sueños se hacen realidad Soñar con una capilla: La Hna. Candelaria y sus protegidos.
©: HervéBossy/ACN
“¡Bienaventurados los que habitan en tu Casa y te alaban sin cesar!” (Salmo 84): Consulta con Mons. Bassène.
Cuando Notre Dame en París ardió en abril, una revista escribió: “En la se- eran demasiado escasos, y la inflación y los mana del sufrimiento de Cristo, arde Notre Dame. En el corazón de una ciudad gastos de material y transporte agotaron las últimas reservas. El signo ha quedado insin Dios, las piedras han empezado a gritar”.
©: HervéBossy/ACN
Las piedras pueden hablar, y no es preciso que formen parte del patrimonio cultural mundial para transmitir mensajes. La pequeña, pero creciente parroquia de Sainte Germaine en Marsassoum, Senegal, sueña con estas piedras. “Son un signo visible de la Iglesia y de su presencia en un entorno islámico”. Así justifica el Obispo de Kolda, Mons. Jean-Pierre Bassène, su solicitud de ayuda.
Todo a la vista: El dormitorio del hogar de ancianos “Divina Providencia”. 2
En 2003 eran unos cien feligreses que todavía cabían en la capilla. Pero ese era un sueño demasiado pequeño. El Espíritu Santo sopló con fuerza: los bautizos aumentaron, cada vez más personas abandonaron las religiones naturales y se planeó una iglesia de verdad digna de ser la casa del Señor con 250 asientos, un estrecho campanario y un portón. En 2016 comenzaron las obras y el sueño empezó a hacerse realidad. Muchos pusieron manos a la obra y los muros fueron creciendo. Por desgracia, esta vez los recursos
concluso. Nosotros hemos prometido 320.000 pesos para que la Buena Nueva sea visible. También las Franciscanas de La Ceiba en Honduras tienen un sueño: les gustaría rezar en una capilla doméstica del hogar de ancianos “Divina Providencia” por y con sus treinta protegidos. El Obispo de La Ceiba, Mons. Miguel Lenihan, detectó pronto otra necesidad que se haría realidad: las religiosas necesitan habitaciones dignas para recogerse. El cuidado de los ancianos, algunos recogidos literalmente de la calle, puede ser agotador. Además, las cinco religiosas también trabajan en la pastoral juvenil y familiar, además de en la catequesis. Este hogar vive de donativos. Médicos y ambulatorios donan medicamentos, amigos llevan comida y solo se compra lo más imprescindible. Por tanto, no hay dinero para obras. Nosotros hemos prometido 426.000 pesos para una casita junto al hogar de ancianos y para la capilla, pues la Divina Providencia es mejor que cualquier sueño.
Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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inter Diálogo
o religios
Buscar valores comunes La reconciliación es trabajo: Taller en Jerusalén para multiplicadores.
Quiénes somos: El P. James explica cómo viven los cristianos.
Un lazo indisoluble mantiene unidos a los hombres en su variedad de etnias, islámico en el que los cristianos apenas relenguas y culturas, ha dicho el Papa Francisco. Para ver en las diferencias de presentan el 1,8% de la población, en el que los hombres una riqueza es preciso formar el espíritu y el corazón. más del 40% no sabe leer ni escribir, en el La formación para percibir esta riqueza y este lazo, y para deconstruir así prejuicios se puede adquirir en forma de grupos de debate, simposios, cursos o seminarios. El Centro por la Paz de la Archidiócesis de Lahore, Pakistán, ofrece todo un abanico de formatos para el diálogo entre cristianos y musulmanes. De esta forma, “conocemos la religión de los otros y creamos una cultura de tolerancia, aceptación y coexistencia
La misma dignidad para todos: Mujeres jóvenes de Lahore explican por qué.
pacífica”, asegura el director del centro, el Padre Dominico James Channan. Y al Cardenal Joseph Coutts, Arzobispo de Karachi, le importa mucho el diálogo sobre la convivencia con vistas a la situación concreta en Pakistán. “Buscamos valores comunes y en ello trabajamos”, precisa. “Así transmitimos a la sociedad un mensaje que supera los prejuicios”. Para ello, el centro ha elaborado un proyecto trienal hasta 2021. En un país
que están a la orden del día la violencia, la discriminación de las minorías, el fanatismo y el abuso de la ley antiblasfemia, este diálogo no es una actividad ajena al día a día concreto, sino una cuestión de supervivencia. El P. James nos ha pedido ayuda, y nosotros le hemos prometido 320.000 pesos. El encuentro mutuo desde un espíritu del perdón: ese es el objetivo del Centro Rossing para Formación y Diálogo en Jerusalén. Solo así la reconciliación puede crecer en los corazones. En torno a cien cristianos, judíos y musulmanes de Israel y Palestina participan en un curso bienal con varios seminarios y talleres intensivos de varios días de duración en Israel y Jordania. Así se forma a expertos en la solución de conflictos que más tarde difundirán, como multiplicadores, el mensaje del amor concreto al prójimo. “Crear reconciliación – Superar el odio” es un proyecto piloto único para las relaciones israelí-palestinas. Los gastos totales ascienden a 1.933.000 pesos, y nosotros participamos con 1.065.000 pesos.
Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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Thomas Heine-Geldern, Presidente Ejecutivo
Espacio para el triple En el país desértico de Mali florecen, pese a la sombra del terror islamista, comunidades cristianas. La parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Sebenikoro, cerca de la capital Bamako, solo tiene 20 años de antigüedad, y su capilla puede albergar a 400 personas. Pero, al igual que uno de los discípulos en la multiplicación de los panes, podríamos preguntar: “¿qué es esto para tanta gente?” (Jn 6,9). Y es que, entretanto, cada domingo acuden más del triple de creyentes a la Misa, y en bodas, funerales y bautizos, la Liturgia hay que celebrarla a la intemperie. Ahora podrán ampliar la iglesia… gracias a vosotros. El P. Jacques Badji siente una alegría “descomunal” y, junto a sus feligreses, os da las gracias de todo corazón. Todos rezan por vosotros y ruegan “al Señor que bendiga vuestra misión”.
Necesidad, amor y gratitud: vuestras cartas “Aún hay mucho que hacer“ No en balde, nuestro querido Padre Werenfried nos dijo: “En realidad, solo puedo decir que aún hay mucho que hacer”. Todavía pienso en sus palabras y me acuerdo de cuando estuvo en nuestro pueblo. Por eso, seguiré apoyando la misión del Padre Werenfried mientras viva. Les deseo que sigan contando con la bendición de Dios para sus importantes tareas. Una benefactora belga
Sacrificio por los cristianos en África Me llamo Cyprien y tengo 12 años. Mis padres son benefactores, y por eso conozco a AIN. Mi deseo es que mi donativo se destine a los cristianos en África, sobre todo, en Nigeria, donde reina tanta violencia. Mi hermano y yo hemos organizado en la Cuaresma una campaña para reunir donativos para AIN, y ahora quiero continuar a contribuir con mi parte. Les deseo mucho éxito en su labor. Un joven benefactor francés
Ayuda a la difusión de la fe Les ruego destinen mi donativo al apoyo de sacerdotes y religiosos y su labor para la difusión de la fe. Creo que ya hay suficientes organizaciones caritativas que ayudan a la gente que sufre necesidades materiales. Pero cuando las personas conocen a Dios y Sus promesas, pueden encontrar refugio en Él y así ser ayudados. Y eso no podrían hacerlo si nadie les hubiera hablado de Dios. Un benefactor australiano
Semilla de amor Todo donativo debe ser visto por el que lo entrega como una semilla de amor que hay que plantar en tierra fértil. Esta es una oportunidad excelente para nosotros de plantar y esperar una fructificación abundante. AIN es esa tierra, y nosotros somos las personas que siembran, y nuestros donativos, las semillas. Dios es quien hace que fructifiquen. Sembremos con generosidad. Un benefactor brasileño
Los donativos pueden hacerse a nombre de: Ayuda a la Iglesia que Sufre AC En los bancos: INBURSA cuenta 50028265021 / clabe 036180500282650219 BANCOMER cuenta 0196372457 / clabe 012180001963724576 OXXO Nº de Cuenta 4658 2858 0031 1056 Tel.: (55) 4161 3331, e-mail: info@acn-mexico.org Sede Administrativa: C/ San Juan de Dios, 222 C, Colonia Villa Lázaro Cárdenas, Delegación Tlalpan C.P.14370, México D.F.
Queridos amigos:
Las edificaciones transmiten identidad, refugio y comunión. Esto lo hemos podido experimentar todos de nuevo al contemplar estupefactos las imágenes de la catedral de Notre Dame en París en llamas. Un vacío se extendió no solo entre muchos parisinos, y el impulso de generosidad para restaurar este símbolo del Occidente cristiano ha alcanzado inesperados hitos. Pero también hemos tomado conciencia de que en todo el mundo arden muchas iglesias y edificios pastorales, y que los motivos no son fallos técnicos, sino el odio, la intolerancia y el nacionalismo desmedido. Con el fin de mantener o darles a nuestros hermanos y hermanas necesitados en sus países de origen la posibilidad de celebrar juntos la Eucaristía, de rezar, de transmitir a sus hijos las verdades de la fe y de formar a sus propios sacerdotes y religiosos, ayudamos desde hace décadas a la construcción de iglesias, seminarios y conventos. El hecho de estar en condiciones de hacerlo se debe a vuestra generosidad, y por ello os pido humildemente que podamos seguir haciéndolo en unos tiempos en los que la persecución de los cristianos aumenta dramáticamente. Vuestro agradecido
Redacción: Jürgen Liminski Editor Responsable: ACN International Director Ejecutivo Ayuda a la Iglesia Necesitada – México: Julieta Appendini – Los bienhechores reciben la revista gratis por un año – De licentia competentis auctoritatis ecclesiasticae – Printed in México
www.acn-intl.org