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Corea del Norte
Libertad Religiosa en el Mundo Informe 2021
RELIGIONES
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0.38%
Cristianos
12.6%
Practicantes de nuevas religiones
12.0%
Practicantes de religiones étnicas
1.5%
Budistas
15.3%
Ateos
0.12%
Otros
58.1%
Agnósticos Población
25,840,863
PIB per cápita
18,009 US$
Superficie
120,538 Km2
ÍNDICE DE GINI*
N/A
*Desigualdad de ingresos
MARCO LEGAL SOBRE LIBERTAD RELIGIOSA Y SU APLICACIÓN EFECTIVA
La Constitución de Corea del Norte de 1972 (revisada en 2016)1 garantiza, en el artículo 68, «la libertad de creencia religiosa». Este derecho incluye la «aprobación de la construcción de edificios religiosos y la celebración de ceremonias religiosas»; sin embargo, «nadie puede valerse de la religión como pretexto para introducir fuerzas extranjeras o perturbar el Estado y el orden social». El artículo 3 establece que «la República Popular Democrática de Corea se guía en sus actividades por las ideas juche y songun, concepto del mundo centrado en el pueblo, una ideología revolucionaria para alcanzar la independencia de las masas populares». Juche (autoconfianza) es una idea «inmortal», concebida por el líder fundador del país, Kim Il-sung2 . El preámbulo de la Constitución consagra el lugar de Kim Il-sung y el de su hijo y primer sucesor en la mitología nacional de Corea del Norte. Dice así: «Los grandes líderes, el camarada Kim Il-sung y el camarada Kim Jong Il, son el sol de la nación y la estrella polar de la reunificación de la patria. Respecto a la reunificación del país como tarea suprema de la nación, a su realización dedicaron todo su trabajo y su empeño. […] La República Popular Democrática de Corea y todo el pueblo coreano mantendrán a los grandes líderes, el camarada Kim Il-sung y el camarada Kim Jong Il, como líderes eternos de la Corea juche, y completarán la revolución juche defendiendo y llevando adelante sus ideas y gestas, bajo el liderazgo del Partido de los Trabajadores de Corea»3 .
INCIDENTES Y EVOLUCIÓN
A pesar de las garantías establecidas en la Constitución, todos y cada uno de los artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos le son negados, de una u otra forma, a la población de Corea del Norte. En octubre de 2019, el relator especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en la República Popular Democrática de Corea, Tomás Ojea Quintana, informaba de que «no hay libertad de expresión y los ciudadanos están sometidos a un sistema de control, vigilancia y sanción que viola sus derechos humanos»4. En diciembre, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución que condenaba «las arraigadas violaciones sistemáticas, generalizadas y graves de los dere-
chos humanos cometidas en y por» Corea del Norte5. La Asamblea General «expresó específicamente su enorme preocupación por la “imposición de la pena de muerte por motivos políticos y religiosos” y “las restricciones generalizas y graves, tanto en internet como fuera de él, a las libertades de pensamiento, conciencia, religión, opinión y expresión, reunión pacífica y asociación”»6 . Se exige a los norcoreanos una devoción total a la dinastía Kim en el Gobierno. En el centro del programa de adoctrinamiento están los Diez Principios para el Establecimiento del Sistema de Ideología Única (Diez Principios)7, que conforman la vida de los norcoreanos desde su primera infancia. Estos Principios imponen que toda la sociedad norcoreana debe creer exclusivamente en la familia Kim8. Se castiga cualquier atisbo de desviación o deslealtad (especialmente al adoptar una creencia religiosa). El sistema songbun (que clasifica a las personas conforme a su lealtad al régimen y que determina el acceso a necesidades como la atención sanitaria) cataloga a los cristianos como «hostiles»9. Los cristianos «son especialmente vulnerables porque el Partido de los Trabajadores los considera agentes extranjeros, y la práctica del cristianismo se trata como delito político. La propaganda norcoreana ha llegado a comparar a los misioneros con vampiros»10 . Tal y como señala un informe de 2014 de la Comisión de Investigación de Naciones Unidas sobre la Situación de los Derechos Humanos en la República Popular Democrática de Corea, «el Estado considera que la difusión del cristianismo es una amenaza especialmente grave, ya que cuestiona ideológicamente el culto personalista oficial y proporciona una plataforma para la organización social y política y para la interacción fuera del dominio del Estado. Aparte de unas pocas Iglesias organizadas controladas por el Estado, los cristianos tienen prohibido practicar su religión y están perseguidos. Someten a severas sanciones a quienes son descubiertos practicando el cristianismo, lo que constituye una violación del derecho a la libertad religiosa y de la prohibición de discriminación religiosa»11 . Es prácticamente imposible identificar casos individuales de violación de los derechos porque muy pocos extranjeros tienen permitido entrar en el país. Por lo tanto, la información obtenida por las comisiones y las organizaciones no gubernamentales internacionales es crucial; aún así, cualquier dato es, en el mejor de los casos, una aproximación basada en la habilidad del investigador para analizar una información limitada. Según el Centro de Bases de Datos sobre los Derechos Humanos en Corea del Norte, entre 2007 y 2018 se denunciaron al menos 1341 casos concretos de violaciones de la libertad de religión o creencias cometidas por las autoridades de Corea del Norte. Los delitos de los acusados por el régimen consistían en propaganda y actividades religiosas, posesión de materiales religiosos y contacto con personas dedicadas a actividades religiosas. Al menos 120 personas han sido ajusticiadas, 90 han desaparecido, 48 han sufrido agresiones físicas, 51 han sido deportadas o trasladadas, 749 han sido detenidas y a 133 se les han impuesto restricciones a sus movimientos12 . En 2020, Puertas Abiertas calculaba que entre 50 000 y 70 000 norcoreanos estaban en la cárcel por ser cristianos. En el informe, apuntaban que «cuando los cristianos norcoreanos son descubiertos… no solo los deportan a campos de trabajo como delincuentes políticos, o incluso los matan allí mismo, sino que sus familias también comparten su suerte»13 . Un artículo publicado el 2 de febrero de 2019 por Associated Press, en el que se entrevistaba a algunos huidos, detallaba cómo viven los cristianos en Corea del Norte: «Casi ningún cristiano clandestino de Corea del Norte se dedica a la labor extremadamente peligrosa del proselitismo. En su lugar, ocultan sus creencias para sí mismos o para sus familiares más inmediatos. Incluso los que permanecen en la más absoluta clandestinidad corren peligro»14 . La capital, Pionyang, cuenta con cinco iglesias aprobadas por el Gobierno (tres protestantes, una católica y una ortodoxa), pero los expertos indican que se trata de iglesias de exposición para los visitantes extranjeros, de «iglesias falsas dirigidas a ocultar el acoso a la religión en esta nación y a obtener la ayuda exterior»15 . Yeo-sang Yoon y Sun-young Han, del Centro de Bases de Datos para los Derechos Humanos de Corea del Norte, en un informe sobre el panorama de la política de prisiones de Corea del Norte, afirman: «Según los resultados de una investigación exhaustiva sobre el nivel de las sanciones impuestas a quienes se involucran en actividades religiosas, solo son enviados a campos de trabajo el 2,9% de los arrestados […]. En cambio, al 14,9% los envían a prisión y a un sorprendente 81,4% a campos de presos políticos, el nivel de sanción más duro en la sociedad norcoreana. Esto manifiesta la severidad con la que el régimen castiga a quienes realizan actividades religiosas»16 .
La religión tradicional y las creencias supersticiosas tampoco quedan exentas de la represión. En un juicio público celebrado en marzo de 2019, fueron condenadas tres mujeres de Chongjin, en la provincia de Hamgyong del Norte, por adivinar el futuro; a dos de ellas las ejecutaron públicamente y a la tercera la condenaron a cadena perpetua17 . En 2019, el régimen norcoreano impuso enérgicas medidas contra los seguidores del Falun Gong. Este movimiento espiritual basado en el budismo sufre una fuerte persecución en China, pero ha crecido en Corea del Norte gracias a los inmigrantes norcoreanos que trabajan al otro lado de la frontera de China. En abril de 2019, las autoridades norcoreanas dictaron la orden de que los seguidores del Falun Gong tenían que informar de que lo eran, siendo la primera vez que el Gobierno daba un paso así. Según Radio Free Asia, la orden amenazaba con severas sanciones a los que no lo hicieran. Poco después, la policía arrestó a 100 personas en el distrito de Songyo, en Pionyang, por realizar prácticas del Falun Gong18 . Un estudio publicado en 2020 por Korea Future Initiative (KFI)19, grupo defensor de los derechos humanos en Corea del Norte, aporta más pruebas de la persecución a los cristianos al norte del paralelo 38. Bajo el título «Persiguiendo la fe: Documentando las violaciones de la libertad religiosa en Corea del Norte», el estudio se basa en entrevistas realizadas a 117 supervivientes, testigos y autores de las violaciones en un período de siete meses. Revela que las violaciones a la libertad de religión y creencia siguen siendo generalizadas en Corea del Norte.
La investigación de KFI identificó a 273 víctimas de la represión religiosa, 215 cristianos y 56 seguidores de la religión étnica (chamanismo) con edades comprendidas entre los 3 y los 80 años. Las mujeres y las niñas representan el 60% de las víctimas documentadas. Entre los cargos que se les imputaban se cuentan: práctica religiosa, actividades religiosas en China, posesión de artículos religiosos, contacto con personas religiosas, asistencia a lugares de culto y compartir las creencias religiosas. La mayor parte de las violaciones consistían en arrestos, detenciones, encarcelamientos e interrogatorios arbitrarios, expulsión, castigo a los miembros de la familia, torturas y agresiones físicas continuadas, violencia sexual, ejecuciones, juicios y escarnio públicos20 . cuenta las políticas y el trato que otorga la República Popular de China a los norcoreanos que huyen a su territorio. Violando los principios humanitarios internacionales de «no devolución», Pekín tiene una política de repatriación forzosa que conduce con casi total seguridad a la cárcel, la tortura y, en ocasiones, la ejecución. El 28 de abril de 2019, fue arrestada una familia norcoreana compuesta por siete miembros que escaparon a China; tras ser detenidos, se enfrentan a una repatriación forzosa. En el grupo había dos menores de 9 y 17 años. Un pariente solicitó ayuda. En vista de la situación, Justice for North Korea (Justicia para Corea del Norte), organización no gubernamental con sede en Seúl, declaró que «las organizaciones internacionales y la comunidad internacional son la única forma de salvar del peligro a estas siete personas»21. Los norcoreanos que abandonan su país sin autorización se enfrentan a cargos penales. Envían a los repatriados forzosos a campos de presos políticos o a centros similares. En algunos casos los ejecutan22 .
Corea del Norte es hoy la nación más aislada del mundo; a causa de la COVID-19 es incluso más inaccesible. Esto hace extremadamente difícil obtener y evaluar información fidedigna y verificable sobre la magnitud de la pandemia en el país y sus consecuencias sobre la libertad religiosa. Un efecto de la crisis sanitaria es el cierre total de sus fronteras y la imposición de restricciones de viaje aún más duras. De hecho, en este momento Corea del Norte no acepta de China la devolución de sus ciudadanos23 .
Suzanne Scholte, destacada experta en Corea del Norte, presidenta de la Defense Forum Foundation con sede en Washington, considera que es una «oportunidad de oro para rescatar la vida de los huidos de Corea del Norte detenidos en China»24. En una carta abierta publicada en octubre de 2020 en el periódico Chosun Ilbo con sede en Seúl, Scholte instaba al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in a pedir al presidente de China Xi Jinping la libertad de todos los huidos norcoreanos que actualmente están en centros de detención chinos y les deje ir a Corea del Sur25 . A lo largo de las últimas décadas, más de 33 000 refugiados norcoreanos26 que han escapado de Corea del Norte se han establecido en Corea del Sur, pero en China quedan miles. Como escribe Scholte, «la mayor parte de estos refugiados intentaba reunirse con sus familias de la República de Corea, delito que los hace reos de ejecución
si se les obliga a volver a Corea del Norte. Algunos de ellos se han convertido al cristianismo, otro motivo más que los hace reos de ejecución inmediata. Entre ellos hay algunos niños pequeños»27 .
FUTURO DE LA LIBERTAD RELIGIOSA
En 2018, los líderes de Corea del Norte y del Sur mantuvieron unas conversaciones históricas, así como Kim Jong-un y el presidente de Estados Unidos Donald Trump. Esto suscitó ciertas esperanzas respecto a un posible deshielo de las relaciones, aunque, sin ningún otro acercamiento ni una política de cambios tangibles a largo plazo en el Norte, las aspiraciones de que se produzca alguna apertura se han desvanecido. El 18 de octubre de 2018, el presidente surcoreano Moon Jae-in entregó una carta manuscrita del líder norcoreano Kim Jong-un al papa Francisco en la que le invitaba a visitar Piongyang. Yoon Young-chan, jefe de la Secretaría de Prensa surcoreana, afirmó: «El papa dijo al presidente Moon que respondería inmediatamente a la invitación, en cuanto reciba una oficial»28 .
A pesar de estos prometedores acontecimientos, la realidad es que mientras la dictadura de Kim Jong-un, con su divinización de la dinastía Kim, siga manteniendo su forma actual, las perspectivas de que se produzca una mejoría en la libertad de religión o creencia no tienen fundamento. Solo en el caso de que se realizaran reformas políticas y sociales profundas y duraderas, o bien si cambiara el régimen, se podría esperar algún cambio en la situación de los derechos humanos y el progreso en el ámbito de la libertad de religión o creencia.
1 Korea (Democratic People’s Republic of) 1972 (rev. 2016), Constitute Project. [En línea]. Recuperado de: https://www.constituteproject.org/constitution/Peoples_Republic_of_Korea_2016?lang=en (Consulta: 13 de febrero de 2021). 2 Blumberg, Antonia, «How North Korea’s political ideology became a de-facto religion», en The Huffington Post, 27 de abril de 2017. [En línea]. Recuperado de: https://www.huffingtonpost.ca/entry/how-north-koreas-political-ideology-became-a-de-facto-religion_n_58ffaf4ee4b091e8c711108e?ri18n=true (Consulta: 13 de febrero de 2021). 3 Korea (Democratic People’s Republic of) 1972 (rev. 2016), Constitute Project, op.cit. 4 Asamblea General de las Naciones Unidas, «Situation of human rights in the Democratic People’s Republic of Korea», 20 de septiembre de 2019. [En línea]. 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Korean Christians keep faith underground amid crackdowns», en AP News, 2 de febrero de 2019. [En línea]. Recuperado de: https://apnews.com/article/a7079dea595349928d26c687fa42a19c (Consulta: 22 de febrero de 2021) 15 Ibid. 16 Bandow, Doug, «Competing with Secular Gods in North Korea», en National Review, 29 de agosto de 2019. [En línea]. Recuperado de: https://www.nationalreview.com/2019/08/north-korea-religious-freedom-believers-compete-with-secular-gods/ (Consulta: 22 de febrero de 2021) 17 «North Korea stages public executions to strengthen “social order”», en Radio Free Asia, 10 de abril de 2019. [En línea]. Recuperado de: https://www.rfa.org/english/news/korea/executions-04102019175353.html (Consulta: 29 de diciembre de 2020). 18 Kim, Jieun; Whong, Eugene, «North Korea Begins Crackdown on Falun Gong», en Radio Free Asia, 17 de mayo de 2019. [En línea]. 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Recuperado de: https://www.nkfreedom. org/2020/10/21/president-moon-opportunity-to-save-north-korean-refugees/ (Consulta: 29 de diciembre de 2020). 24 Ibid. 25 Ibid.
26 República de Corea. Ministerio de Unificación, «Policy on North Korean defectors», [En línea]. Recuperado de: https://www. unikorea.go.kr/eng_unikorea/relations/statistics/defectors/ (Consulta: 13 de febrero de 2021). 27 Cho, Eui-jui, «North Korean human rights», op. cit. 28 «Pope accepts Kim Jong-un’s invitation to North Korea», en The Korea Times, 18 de octubre de 2018. [En línea]. Recuperado de: https://www.koreatimes.co.kr/www/nation/2021/02/120_257235.html (Consulta: 22 de febrero de 2021).