Guía práctica sobre derechos sexuales y reproductivos en la cooperación al desarrollo González Guerrero, Soraya Pajares Sánchez, Lorena
Guía práctica Sobre derechos sexuales y reproductivos en la cooperación al desarrollo González Guerrero, Soraya Pajares Sánchez, Lorena
Diseño interior, cubierta y maquetación: P. Rimada, M. Gómez (Tórculo Artes Gráficas) Fotografías de cubiertas: Daquella Manera (foto capítulo 2); Julia Vázquez Dodero Fontes (foto capítulo 3); GAELX (foto capítulo 4); SOMOS MUCHAS #ACAMPADABCN (foto capítulo 5) Edita: ACSUR-LAS SEGOVIAS, 2012 Asociación para la Cooperación con el Sur ACSUR-LAS SEGOVIAS Plaza Doctor Laguna 10, local C. 28009 Madrid Tel. +34 914291661 · Fax. +34 914291593 http://www.acsur.org/ ISBN: 978-84-695-3861-6 Depósito Legal: C 296-2013 Esta publicación se ha realizado con papel procedente de una fuente gestionada responsablemente
Reconocimiento - CompartirIgual (by-sa): Se permite el uso comercial de la obra y de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Esta publicación ha sido realizada con el apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). El contenido de dicha publicación es responsabilidad exclusiva de ACSUR-Las Segovias, y de sus autoras, Soraya González Guerrero de Pandora Mirabilia-Género y Comunicación y Lorena Pajares Sánchez de Ersilia-Género y Desarrollo, y no refleja necesariamente la opinión de la AECID. Se ha mantenido íntegramente el texto de las autoras, tanto en su redacción, como en el uso del lenguaje y la ortografía. Esta publicación se ha traducido también al catalán y gallego.
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ÍNDICE
Presentación.......................................................................................................... 7 Introducción.......................................................................................................... 8 Capítulo 1: Aproximación teórica y conceptual................................................... 11 1.1. ¿De qué hablamos cuando hablamos de derechos sexuales y derechos reproductivos?..... 12 1.2.Trayectoria de la cooperación oficial.....................................................................16 Capítulo 2: Principales enfoques......................................................................... 21 2.1. Enfoque de Derechos..........................................................................................22 a) Derechos Humanos.........................................................................................22 b) Derechos económicos, sociales y culturales......................................................25 2.2. Enfoque de Salud................................................................................................27 a) Salud integral..................................................................................................27 b) Salud materno-infantil....................................................................................28 2.3. Enfoque de ciudadanía y laicismo........................................................................30 2.4. Enfoque de autonomía y empoderamiento..........................................................31 2.5. Enfoque intercultural..........................................................................................33 Capítulo 3: Experiencias situadas........................................................................ 37 3.1. Aborto.................................................................................................................38 3.2. Embarazo adolescente.........................................................................................56 3.3. Diversidad sexual.................................................................................................63 3.4. Salud intercultural y pueblos indígenas................................................................72 Capítulo 4: Claves feministas para el ciclo del proyecto....................................... 85 4.1. Antes de empezar................................................................................................86 4.2. Programación......................................................................................................88 4.3. Identificación......................................................................................................90 4.4. Formulación o Diseño.........................................................................................97 4.5. Financiación......................................................................................................100 4.6. Ejecución y seguimiento....................................................................................102 4.7. Evaluación.........................................................................................................105 Glosario de siglas............................................................................................... 108 Bibliografía........................................................................................................ 112 Anexo: Listado de personas y entidades entrevistadas........................................ 118
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PRESENTACIÓN
Desde ACSUR proponemos esta “Guía práctica sobre Derechos Sexuales y Reproductivos en la Cooperación al Desarrollo” con la intención de facilitar claves que orienten su abordaje desde una perspectiva feminista. Este documento ha sido elaborado gracias a una investigación realizada en tres países de América Latina, de la que también existe una publicación bajo el nombre de: “Aproximaciones feministas sobre derechos sexuales y reproductivos en la cooperación al Desarrollo. Discursos y prácticas en materia de derechos sexuales y reproductivos desde las ONGDs y organizaciones de mujeres y feministas en El Salvador, Nicaragua y Bolivia”. Ambas publicaciones se ubican en el marco del proyecto financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo.: “Estrategias feministas para el desarrollo: defensa de los Derechos Humanos de las mujeres”,; cuyo objetivo es favorecer la aplicación de la perspectiva de género desde el enfoque de Derechos Humanos en las actuaciones de la Cooperación al Desarrollo y que contempla la realización de de acciones y actividades destinadas a la investigación, sensibilización y formación en materia de Derechos Sexuales y Reproductivos y los Derechos Económicos; entendiendo ambos en el marco extenso de la integralidad, indivisibilidad e interdependencia de los Derechos Humanos. El trabajo que auí se presenta ha sido realizado gracias a la colaboración de algunas mujeres y organizaciones cuyas aportaciones han sido fundamentales. Queremos reconocer y agradecer especialmente el apoyo de Justa Montero, Amaia Pérez Orozco, María Eugenia Callejón de Economistas Sin Fronteras, Sara Cuentas de la Fundación Indera y Begoña San José, integrante de las ACSURAS, que desde el Grupo Asesor del proyecto nos han guiado y acompañado en la elaboración de este documento. Deseamos que esta guía sea una herramienta útil, que permita dar a conocer las reivindicaciones feministas respecto a los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, y que motive la puesta en marcha de propuestas afines en a la cooperación, que garanticen un mayor ejercicio y protección de los Derechos Humanos de las mujeres. ACSUR – LAS SEGOVIAS 2012
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Introducción Esta guía es el resultado de la investigación “Prácticas y discursos en materia de derechos sexuales y reproductivos desde las ONGDs y organizaciones de mujeres y feministas en El Salvador, Nicaragua, Bolivia y el Estado español” para la que se ha entrevistado a diversas organizaciones y personas involucradas en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos1, fundamentalmente mujeres feministas con una trayectoria política comprometida en varios países latinoamericanos donde se ha realizado el trabajo de campo. La agenda de los derechos sexuales y reproductivos es amplia y conflictiva. Aunque existen barreras y estrategias comunes a escala global, la prioridades y las especificidades de las estrategias que adoptan las organizaciones que trabajan por los derechos sexuales y reproductivos con un enfoque feminista y transformador, vienen determinadas por el contexto político y la correlación de fuerzas. Por esta razón, se seleccionaron algunos países para poder realizar un análisis situado de algunas de las estrategias y enfoques de la cooperación internacional en relación a los derechos sexuales y reproductivos. ¿Por qué Nicaragua, El Salvador y Bolivia? En los dos primeros países el aborto está ilegalizado en todas sus formas y existe una criminalización de las organizaciones feministas que defienden su despenalización. En un Estado Plurinacional como Bolivia, la diversidad étnica y la apuesta de el gobierno indígena por la salud intercultural marcan un reto para desarrollo de estos derechos.
Adjuntamos un anexo con el trabajo de campo realizado donde aparece un listado con las personas entrevistadas y el tipo de organizaciones a las que pertenecen. 1
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INTRODUCCIÓN
Esta guía presenta algunas de las experiencias rastreadas en el trabajo de campo y las presenta enmarcadas en su contexto con el fin de observar los enfoques, las estrategias y las claves de actuación en contextos determinados y en temáticas concretas: el aborto (en El Salvador, Nicaragua y Bolivia), las diversidades sexuales (en Bolivia), el embarazo adolescente (en El Salvador y Nicaragua) y la salud intercultural (en Bolivia). Se ofrecen conceptos básicos sobre estas temáticas y el marco de exigibilidad internacional. Antes de las experiencias situadas se ofrece una aproximación teórica sobre cómo se han ido conceptualizando los derechos sexuales y reproductivos desde los movimientos feministas de los países visitados y desde la cooperación gubernamental (especialmente la española) y cuáles son los principales enfoques que se están manejando. La última parte de esta guía incluye un listado de claves feministas ligadas al ciclo de proyecto con el objetivo de nutrir y animar a las organizaciones relacionadas con la cooperación a que incluyan en sus intervenciones un enfoque de los derechos sexuales y derechos reproductivos que sea políticamente comprometido y transformador. No se trata tanto de claves técnicas como de preguntas y reflexiones que tenemos que hacernos en las distintas fases del ciclo de un proyecto.
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Aproximaci贸n
te贸rica y conceptual
daquella manera
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Aproximación teórica y conceptual
1.1. ¿De qué hablamos cuando hablamos de derechos sexuales y derechos reproductivos? Definir qué son los derechos sexuales y derechos reproductivos (DS y DR) es una tarea compleja porque entran en juego muchas cuestiones relacionadas con la vida sexual y a la vida reproductiva, desde el derecho a decidir cuántos hijos e hijas queremos tener (o no) y cómo, a las relaciones afectivo-sexuales libres de violencia e imposiciones, pasando por el reconocimiento de las diversidades sexuales. Cuestionar la dicotomía público/privado y partir del cuerpo ha sido clave para entender el dominio masculino. Partiendo de esto, en los años setenta el movimiento feminista incluye en la agenda política una serie de cuestiones relacionadas con la sexualidad y la reproducción, defendiendo el derecho a controlar el cuerpo y a decidir sobre su capacidad reproductiva sin imposiciones, coerciones o violencias por parte de los hombres, así como la exigencia de que éstos asuman responsabilidades. El derecho al placer ha sido también, desde 1975, núcleo central de estas reivindicaciones. La definición de estos derechos ha ido incluyendo nuevas consideraciones al calor del desarrollo de las nuevas tecnologías reproductivas, la globalización de las culturas y las transformaciones sociales que han suscitado nuevos debates en torno a conceptos como la familia y los modelos de convivencia, la salud intercultural y las identidades sexuales. Pero la piedra angular de la definición y defensa de estos derechos sigue siendo el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos. En los años noventa, dos conferencias marcan un hito en la conceptualización internacional de los derechos sexuales y reproductivos. El primer instrumento internacional que explícitamente incorpora la protección de la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos es el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (El Cairo,1994). Aunque en esta Conferencia sólo se consiguió incluir alguna alusión a los derechos sexuales, fue muy relevante la afirmación del “derecho inalienable de las mujeres y los hombres al libre ejercicio de la sexualidad y reproducción como ámbitos de autonomía y autodeterminación, donde la violencia y la coerción no tienen cabida”. Esta conferencia dio forma a algunos temas clásicos que abarca la salud sexual y reproductiva: planificación familiar, educación sexual, salud materna y protección frente a ITS incluido el VIH/SIDA. Sin embargo no hay que obviar el carácter institucional de este tipo de conferencias que limita muchas veces las posibilidades transgresoras de sus decisiones. Así, quedaron fuera temas como la despenalización del aborto, la garantía de los Estados Laicos y democráticos, la plena 12
Aproximación teórica y conceptual
CAPÍTULO
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vigencia y reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos o el reconocimiento de las diversidades sexuales. Un año después, en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995), a pesar del bloqueo de grupos conservadores un amplio pacto de género conseguía incluir el párrafo 96 en la Plataforma de Acción de Beijing: “Los derechos humanos de las mujeres incluyen su derecho a ejercer control sobre su cuerpo y decidir libre y responsablemente sobre temas relacionados con su sexualidad, incluyendo salud sexual y reproductiva, sin coacción, discriminación ni violencia. Una relación de igualdad entre mujeres y hombres en temas de relaciones sexuales y reproducción, incluyendo respeto absoluto por la integridad de la persona, requiere respeto mutuo y responsabilidad consentida y compartida del comportamiento sexual y sus consecuencias”. Sin embargo y a pesar del esfuerzo de las organizaciones feministas y de mujeres en estas cumbres2, al no ser jurídicamente vinculantes, estos derechos son jurídicamente débiles, lo que supone que continuamente hay que estar defendiéndolos y preservándolos de las arremetidas conservadoras, particularmente los temas relacionados con la orientación sexual, el control de las mujeres sobre su propio cuerpo y el aborto seguro. Si en los noventa hubo una apuesta política por integrar en las agendas los derechos sexuales y derechos reproductivos, aunque con muchas dificultades y sesgos, en la última década la situación se ha estancado3. “Hoy se nos convoca a renunciar a estos derechos, pero no es cualquier recorte, son derechos humanos, se nos pide que haya una involución sexual. Esto sería una catástrofe democrática, cultural y civilizatoria”, advierte Marcela Lagarde, presidenta de la Red de Investigadoras Por la Vida y la Libertad de las Mujeres. En la misma línea, Pinar Ikarkkan, de La Coalición Sexual and Bodity Rights in Muslim Societies relata que “hay una guerra global contra la salud sexual y reproductiva, la educación sexual, los derechos LGTB, el aborto libre y seguro...El caso de la ONU es un espejo de lo que está ocurriendo ahí fuera (…) El año pasado fuimos a Beijing +15 para evaluar éxitos y fracasos. Fue un fracaso total de reunión. No ha habido avances desde 1994. No pudimos hablar, la administración de Obama sacó una propuesta sobre No obviamos que la esencia de estas Cumbres no deja de tener limitaciones como espacios para la toma de decisiones a nivel gubernamental, frente a las posibilidades de trabajar sobre una agenda propia del movimiento feminista. 2
Esta constatación se formuló durante el Congreso “El impacto de los fundamentalismos políticos, económicos, religiosos y culturales en los Derechos Sexuales y Reproductivos” (Donosti, junio de 2011) donde acudieron mujeres feministas organizadas de distintos puntos del planeta. 3
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mortalidad materna que no incluía nada sobre salud sexual y reproductiva. Si se niega el derecho a la educación sexual y al aborto libre y seguro, la mortalidad materna es difícil de entender. Teníamos esperanzas en la administración de Obama pero ha heredado cosas de Bush”.
“hace falta una reflexión política para preguntarnos hasta dónde hemos llegado”
Las diversas organizaciones entrevistadas en Bolivia, Nicaragua, El Salvador y El Estado español coinciden, mayormente, en este diagnóstico pesimista y alertan sobre el riesgo que corre la pérdida de un enfoque feminista asentado en el derecho a decidir. Rosa María Mengívar, de Cooperacció, advierte de que “el futuro de estos temas se va poniendo en riesgo a futuro. No creo que se dejen de trabajar, pero el enfoque es el que corre riesgo”. Entre las principales causas de este retroceso señalan el auge de los lobbys ultraconservadores. Algunas feministas hablan de derecha religiosa para referirse a la coalición de países cristianos y musulmanes y el uso de la religión como herramienta política de poder y control de la sexualidad: “En ella está el Vaticano, la administración de Bush heredada por Obama y, desde 2006, un nuevo actor: la Organización de Países Islámicos (OPI). La OPI se fundó para apoyar el comercio económico entre países musulmanes pero han fracasado en temas económicos y se han reorientado hacia los derechos de las mujeres. En temas económicos son progresistas, no hablan de Islam, sólo hablan de religión cuando se refieren a las mujeres y los DS y DR”. A pesar de este panorama, organizaciones como Católicas por el Derecho a Decidir refuerzan el convencimiento de que los compromisos asumidos en 1994 continúan siendo importantes instrumentos de exigibilidad para la sociedad civil. “No hay que perder lo poco que hemos ganado, estamos trabajando para no perder lo avanzado pero no necesariamente estamos avanzando, por eso hace falta una reflexión política para preguntarnos hasta dónde hemos llegado, cómo hemos llegado. Desde la sociedad civil tenemos que seguir pensando nuevas formas para seguir validando los derechos sexuales y reproductivos. ¿Qué más tenemos que hacer para hacerlos atractivos? ¿Con quién estamos trabajando? ¿Podemos hablar con un tono triunfalista a estas alturas del partido?
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CAPÍTULO
Aproximación teórica y conceptual
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Derechos sexuales con cuerpo propio
¿derechos sexuales = derechos reproductivos?
Dentro del amplio debate sobre cómo se nombran los DS y DR han surgido nuevas posiciones feministas que critican que la unión “derechos sexuales y reproductivos” como si se tratara de un mismo universo de derechos ha terminado subsumiendo los derechos sexuales como un subconjunto de los derechos reproductivos.
Las implicaciones de este abordaje son importantes de cara a definir al sujeto de derechos y el alcance de los mismos, ya que si vinculamos ambos espacios de derechos como uno único corremos el riesgo de que el paradigma de la titular de derechos sexuales termine quedando limitado al sujeto mujer heterosexual en edad reproductiva. Esto supondría dejar fuera del marco de protección de los derechos humanos a una gran cantidad de personas: adolescentes, personas de la tercera edad, personas LGTB (lesbianas, gays, transexuales, transgénero, bisexuales)... En base a estas demandas de desvincular los derechos sexuales de los derechos reproductivos como una forma de ampliar la exigibilidad de los mismos a una mayor diversidad de personas, la Asamblea General de la Asociación Mundial de Sexología (WAS) aprobó una Declaración de Derechos Sexuales elaborada en 1999. Declaración del XIII Congreso Mundial de Sexología, 1997, Valencia, España. Para asegurar el desarrollo de una sexualidad saludable en los seres humanos y las sociedades, los derechos sexuales siguientes deben ser reconocidos, respetados, ejercidos, promovidos y defendidos por todas las sociedades con todos sus medios: 1. D erecho a la libertad sexual: establece la posibilidad de la plena expresión del potencial sexual de los individuos y excluye toda forma de coerción, explotación y abuso sexual en cualquier etapa y situación de la vida. 2. D erecho a la autonomía, a la integridad y a la seguridad sexual del cuerpo: incluye la capacidad de tomar decisiones autónomas sobre la propia vida sexual en un contexto de ética personal y social; están incluidas también la capacidad de control y disfrute de nuestros cuerpos, libres de tortura, mutilación o violencia de cualquier tipo.
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Aproximación teórica y conceptual
3. D erecho a la privacidad sexual: legitima las decisiones y conductas individuales realizadas en el ámbito de la intimidad, siempre y cuando no interfieran con los derechos sexuales de otros. 4. D erecho a la igualdad sexual: se opone a cualquier forma de discriminación relacionada con el sexo, género, preferencia sexual, edad, clase social, grupo étnico, religión o limitación física o mental. 5. D erecho al placer sexual: prerrogativa al disfrute y goce sexual (incluyendo el autoerotismo), fuente de bienestar físico, intelectual y espiritual. 6. D erecho a la expresión sexual emocional: abarca más allá del placer erótico o los actos sexuales y reconoce la facultad a manifestar la sexualidad a través de la expresión emocional y afectiva como el cariño, la ternura y el amor. 7. D erecho a la libre asociación sexual: permite la posibilidad de contraer o no matrimonio, de divorciarse o de establecer cualquier otro tipo de asociación sexual responsable. 8. D erecho a la información sexual basada en el conocimiento científico: demanda que la información sexual sea generada a través de procesos científicos y éticos, que sea difundida de forma apropiada y que llegue a todas las capas sociales. 9. D erecho a la educación sexual integral: solicita la impartición de la educación sexual durante toda la extensión de la vida, desde el nacimiento hasta la vejez, y exhorta a la participación de todas las instituciones sociales. 10. D erecho a la atención de la salud sexual: conlleva la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones, enfermedades y trastornos sexuales
1.2. Trayectoria de la cooperación oficial La cooperación oficial española con una agenda de contenidos marcada por El Cairo y Beijing, ha ido incorporando paulatinamente el enfoque de derechos sexuales y reproductivos en los documentos estratégicos y operativos de la cooperación oficial. Con una evolución paralela a la trayectoria seguida en los acuerdos internacionales, comienza hablando de salud reproductiva, sin incorporar discursos del enfoque feminista sobre los derechos sexuales y reproductivos hasta el último Plan Director (2009-2012). Este documento incorpora en la prioridad sectorial de Género en Desarrollo el objetivo específico de promover el pleno ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos de las Mujeres en los diferentes países, regiones y culturas, como parte integrante de los derechos humanos.
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Aproximación teórica y conceptual
CAPÍTULO
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En el siguiente cuadro se refleja la evolución de esta trayectoria y el enfoque de cada uno de los documentos con respecto a los derechos sexuales y reproductivos:
Estrategia de Género en Desarrollo de la Cooperación Española4, 2007
• Enfoque de Derechos Sexuales y Reproductivos: Superando enfoques más tradicionales que enfatizan la salud materno-infantil como prioridad del desarrollo, siempre vinculando la salud a la función reproductora y maternal de las mujeres, es necesario recuperar y explicitar el mandato del Plan de Acción de El Cairo, para promover como fundamental el pleno ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos como uno más de los DDHH, y con una visión integral de la salud de las personas en todo el ciclo de vida. [Pág.34] • Objetivo Específico 3 del Sector Género en el Desarrollo: Difundir y promover el pleno ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en los diferentes países y regiones y culturas como parte integrante de sus derechos humanos. Este objetivo incluye 8 líneas estratégicas: 3.1. Adecuación de la normativa internacional vigente sobre derechos sexuales y reproductivos de las mujeres 3.2. Adecuación a la normativa internacional del VIH/Sida y discriminación de género 3.3. Apoyo a políticas públicas regionales, nacionales y locales para la difusión y cumplimiento de los DS y DR 3.4. Apoyo a políticas públicas sociales y de salud regionales, nacionales y locales para prevención y tratamiento sobre VIH/Sida con enfoque de género y DS y DR. 3.5. Protección social y jurídica de los DS y DR como derechos humanos de las mujeres. 3.6. Fortalecimiento del diálogo social y político en materia de DS y DR y de VIH/Sida y género. 3.7. Migraciones y Género en Desarrollo en DS y DR 3.8. DS y DR y seguridad integral de las mujeres en situaciones de acción humanitaria, y construcción de la paz
www.maec.es/SiteCollectionDocuments/Cooperaci%C3%B3n%20espa%C3%B1ola/Publicaciones/ DES%20GENERO.pdf 4
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Estrategia de Salud de la Cooperación Española5, 2007
Prioridad Horizontal: Equidad de género. [Pág. 31] Entre las líneas estratégicas sobre condiciones y problemas de salud, se incluye la línea estratégica: mejora de la salud y los derechos sexuales y reproductivos. [Pág. 47].
Plan Director de la Cooperación Española 2009 - 20126
• Prioridad sectorial de la política para el desarrollo: Género en Desarrollo. Objetivo General: Alcanzar el pleno ejercicio de los DDHH y la ciudadanía de las mujeres mediante el empoderamiento, entendido como mecanismo para superar la pobreza, la discriminación y la brecha de desigualdad e injusticia que padecen las mujeres en sus relaciones de género. Incluye el Objetivo específico 3 (OE 3): difundir y promover el pleno ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos de las Mujeres en los diferentes países, regiones y culturas, como parte integrante de los DDHH. [Pág. 171] • Prioridad sectorial de la política para el desarrollo: Servicios sociales básicos: Salud. Establece que en coherencia con los objetivos específicos del sector salud, España defenderá en los foros internacionales la siguiente postura: La promoción de los derechos sexuales y reproductivos, reconociendo que la desigualdad de las mujeres en el acceso y utilización de los servicios de salud muchas veces está ligada a la falta de autonomía en la toma de decisiones en relación con su salud, sexualidad y su función reproductiva y a que la evidencia demuestra que la igualdad es clave para conseguir los ODM. [Página 145]
www.maec.es/SiteCollectionDocuments/Cooperaci%C3%B3n%20espa%C3%B1ola/Publicacion es/DGPOLDE_SALUD.pdf 5
www.maec.es/es/menuppal/cooperacioninternacional/Publicacionesydocumentacion/Paginas/publlicaciones_ cooperacion.aspx 6
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Aproximación teórica y conceptual
CAPÍTULO
Plan de Actuación Sectorial de Género y Desarrollo7, vinculado al III Plan Director.
• Línea estratégica 3: Derechos sexuales y reproductivos. Establece tres líneas de acción: • Formación, sensibilización e incidencia política en Derechos sexuales y reproductivos • Atención a las necesidades especificas de las mujeres en defensa y promoción de sus derechos sexuales y reproductivos • Apoyo a movimientos de mujeres y sociedad civil en materia de identidad sexual y promoción de los derechos sexuales [Pág. 23]
Plan de Actuación Sectorial de Salud8, vinculado al III Plan Director.
• Línea estratégica 2: Impulso a los programas prioritarios con especial atención a su integración de los sistemas de salud. Incluye la línea de acción: acceso a los servicios integrales de salud sexual y reproductiva y la promoción de los derechos sexuales y reproductivos. [Pág.23]
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El reto ante este marco es conseguir que el mismo sea conocido, incorporado y desarrollado como punto de partida –y no de llegada- de todas las actuaciones de la cooperación, tanto oficial como por parte de las ONGDs, ya que aún está lejos de conseguirse, tal y como denuncian desde las propias OTCs en América Latina: “Todavía, a pesar de lo que diga el plan director, se han seguido financiando convenios clásicos materno-infantil sin ninguna vinculación a los derechos sexuales y reproductivos, ni visión global del ciclo de vida de una mujer, etc. el clásico binomio madre-hijo. (…) sigue habiendo práctica de no dar seguimiento al plan sectorial, ni lo que está escrito en el plan director, ni tampoco alineado con la agenda de las mujeres ni el movimiento feminista”.
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www.aecid.es/galerias/que-hacemos/descargas/AF_PAS_NARRATIVO_GENERO.pdf
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www.aecid.es/galerias/que-hacemos/descargas/AF_SALUD_AMPLIADA.pdf
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Principales enfoques
JULIA VÁZQUEZ DODERO FONTES
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Principales enfoques
¿cuáles son los enfoques desde los que puedo trabajar el tema?
A la hora de trabajar los derechos sexuales y derechos reproductivos en proyectos de cooperación es importante conocer los diferentes enfoques desde los que abordar el tema y cuáles son las implicaciones de unos y otros. Las implicaciones abarcan desde la construcción de discurso teórico hasta el impacto concreto sobre la vida y cuerpos de las mujeres.
Todos los enfoques, siempre que se trabajen de manera coherente, atravesados por la metodología feminista que incorpora una visión sistémica y coloca el derecho a decidir en el centro, pueden tener impactos importantes en los procesos de autonomía y empoderamiento de las mujeres.
2.1. Enfoque de Derechos Abordar el tema que nos ocupa desde un enfoque integral de derechos es fundamental, entre otras razones, para poder integrar los derechos sexuales y derechos reproductivos en el marco de exigibilidad de la jurisprudencia y normas internacionales sobre derechos humanos y otros derechos de las mujeres, como son la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) o en América Latina la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención Belém do Pará). a) Enfoque de los Derechos Humanos Declaración de Beijing, 1995. Párrafo 96. Los derechos humanos de la mujer incluyen su derecho a tener control sobre las cuestiones relativas a su sexualidad, incluida su salud sexual y reproductiva, y decidir libremente respecto de esas cuestiones, sin verse sujeta a la coerción, la discriminación y la violencia. Las relaciones igualitarias entre la mujer y el hombre respecto de las relaciones sexuales y la reproducción, incluido el pleno respeto de la integridad de la persona, exigen el respeto y el consentimiento recíprocos y la voluntad de asumir conjuntamente la responsabilidad de las consecuencias del comportamiento sexual.
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Principales enfoques
CAPÍTULO
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Los DS y DR han evolucionado durante mucho tiempo como Los DDHH se derechos fragmentados y hoy se incluyen bajo el paraguas de los Derechos Humanos gracias al esfuerzo local e internacional disfrutan tanto de incidencia por parte de las organizaciones feministas y de en el ámbito mujeres. El primer hito en esta concepción se dio en 1993 en la público como Conferencia Mundial de Derechos Humanos que se realizó en Viena, donde los Estados por primera vez explicitaron que privado toda violación de los derechos específicos de las mujeres supone una violación a los derechos humanos. La participación de los movimientos feministas en esta Conferencia produjo un cambio trascendental en la teoría de los derechos humanos, pues se estableció que los derechos humanos se disfrutan tanto en el ámbito público como en el privado y por lo tanto, pueden violarse en ambos ámbitos. Considerar los derechos sexuales y derechos reproductivos como derechos humanos implica que: • l os estados y la comunidad internacional están obligados a velar por su garantía y defensa, y sancionar sus violaciones, •d ejan de ser directrices o recomendaciones y pasan a ser obligación legal de los estados y la comunidad internacional, que deben integrarlos en sus instrumentos jurídicos, • t odas las personas se convierten en titulares de los mismos con carácter irrenunciable, indivisible, inalienable e imprescriptible.
Pero no existe, a pesar de los esfuerzos, una definición consensuada de los derechos sexuales y derechos reproductivos como derechos humanos. Aunque la concepción más internacionalmente aceptada es la de la OMS9, un buen punto de partida para las ONGDs que quieran interconectar la agenda feminista y la de la cooperación internacional con enfoque de derechos es la Carta de Derechos Sexuales y Reproductivos10 realizada por la Federación de Planificación Familiar de España, elaborada a partir de la publicada por la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF)11. Esta carta define diez derechos sexuales y reproductivos: Definición adoptada tras sesión de trabajo en Ginebra, 2002, disponible en: http://www2.hu-berlin.de/ sexology/ECS5/declaracion_de_los_derechos_se.html 9
Recomendamos consultar el dossier completo con la explicación de cada uno de los derechos, disponible en la página web de la FPFE: http://www.fpfe.org/files/t_pdf/carta_de_derechos.pdf 10
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Esta carta fue Adoptada por el Consejo de Gobierno de IPPF el 10 de mayo de 2008.
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Principales enfoques
1. Derecho a la igualdad: Todas las personas son iguales en dignidad y derechos. Todas tienen derecho al reconocimiento social y a la protección legal de sus vidas sexuales y reproductivas. 2. Derecho a la autonomía sexual: Todas las personas tienen derecho a expresar y manifestar sus deseos, placer, prácticas, orientación e identidad sexual; a decidir libremente sobre su vida sexual en un marco ético no discriminatorio y respetuoso con los derechos de otras personas y con la capacidad evolutiva de las y los niños. 3. Los derechos a la libertad e integridad corporal: Todas las personas tienen derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral, a vivir libres de riesgo y de cualquier violencia, intimidación o coerción que atente contra su libertad y bienestar sexual y corporal. 4. Derecho a decidir sobre las distintas opciones reproductivas: Todas las personas tienen derecho a adoptar decisiones relativas a su vida reproductiva, a determinar libremente si quieren o no tener hijos e hijas y, en su caso, su momento y frecuencia. 5. Derecho a la información: Todas las personas tienen derecho a disponer y acceder a una información completa, clara y veraz para tomar decisiones autónomas sobre su vida sexual y reproductiva y ejercer plenamente sus derechos. 6. Derecho a la educación sexual: Todas las personas tienen derecho a recibir una educación sexual de calidad, libre de estereotipos y prejuicios morales, ideológicos o religiosos, que favorezca una vivencia positiva y saludable de la sexualidad. 7. Derecho a la atención y protección de la salud sexual y reproductiva: Todas las personas tienen derecho a disfrutar del más alto nivel de salud sexual y de salud reproductiva como componentes centrales de su salud y bienestar, y por tanto a acceder a servicios de salud que ofrezcan una atención integral y de calidad. 8. Derecho a la privacidad y la confidencialidad: Todas las personas tienen derecho al respeto de su privacidad e intimidad, y a la confidencialidad cuando proporcionan información sobre su vida sexual y reproductiva. 9. Derecho a optar por los diversos modos de convivencia: Todas las personas tienen derecho a constituir la forma de convivencia que consideren más adecuada con la relación afectiva, igualitaria y libremente elegida que hayan establecido, y a disfrutar de los mismos derechos sociales y legales. 10. Derecho a la participación y libertad de opinión: Todas las personas tienen derecho a ejercer su libertad de pensamiento, opinión y expresión de sus ideas, así como de asociarse para participar en el desarrollo de políticas que determinan su bienestar sexual y reproductivo.
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Principales enfoques
CAPÍTULO
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Esta declaración parte de que los derechos sexuales y reproductivos están constituidos por una serie de beneficios relativos a la sexualidad que emanan de los derechos a la libertad, igualdad, privacidad, autonomía, integridad y dignidad de todas las personas. Este enfoque hay que interpretarlo a la luz de cuatro principios, que permiten tener un enfoque más integral: • La sexualidad es una parte integral de la personalidad de cada ser humano. Por esta razón, debe crearse un medio ambiente favorable en el cual cada persona pueda disfrutar de sus derechos sexuales como parte del proceso de desarrollo. • Los derechos y protecciones garantizados para las personas menores de dieciocho años difieren de los de los adultos y deben tomar en cuenta las capacidades evolutivas del menor como individuo para ejercer sus derechos en su propio nombre. • La no discriminación es subyacente a la protección y protección de todos los derechos humanos • La sexualidad y el placer derivado de ella es un aspecto central del ser humano, independientemente de si la persona elige reproducirse o no hacerlo. La garantía de los derechos sexuales para todas las personas incluye un compromiso con la libertad y la protección del daño. Trabajar con este enfoque nos permitirá tener una visión integral basada en el Principio de Interdependencia, según el cual el pleno ejercicio de cada uno de estos derechos no es posible sin el desarrollo de los demás, si bien cada uno tiene un recorrido propio. Los otros dos principios, junto al de interdependencia, que rigen el tratamiento de los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos son el Principio de Universalidad y el de Inalienabilidad. b) Enfoque derechos económicos y políticos Diversas organizaciones en defensa de los derechos sexuales y reproductivos están utilizando como marco jurídico para exigir los DS y DR el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC). Este pacto reconoce la obligación de proteger, respetar y garantizar el derecho a la salud sin discriminación de ningún tipo. Los países que firman este pacto tienen la obligación de reportar sobre las medidas y progresos realizados, y en este sentido los informes sombra que suelen realizarse desde la sociedad civil sirven para vigilar el incumplimiento de los derechos sexuales y repro25
Principales enfoques
ductivos amparándose en este pacto. Es el caso del informe12 realizado por Promex, el Movimiento Manuela Ramos, Católicas por el Derecho a Decidir y otras organizaciones peruanas, que aborda las restricciones en el goce de los DS y DR sin discriminación concentrándose en seis aspectos: mortalidad materna, aborto, acceso a la anticoncepción con énfasis en la anticoncepción de emergencia, VIH/SIDA, acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva para las personas lesbianas, gays, trans y bisexuales, y el acceso a los mismos por parte de las y los adolescentes. Muchas organizaciones que trabajan derechos sexuales y reproductivos consideran imprescindible abordarlos ligados a los derechos políticos. Cuando se trabaja con población donde se ha hecho incidencia política y hay una articulación política, la apropiación de estos derechos por la comunidad es mayor. “Derechos sexuales y reproductivos así como derechos políticos están absolutamente relacionados, fortalecer sus capacidades para hacer incidencia en salud materna y el ejercicio de sus derechos sexuales es crucial”, observa Alexia Escobar, de Family Care International, que trabaja directamente con mujeres indígenas bolivianas organizadas en proyectos de salud materna. Otras organizaciones, como Fundación Enlace en Bolivia, que desarrollan proyectos productivos con mujeres, observan que tiene más posibilidades trabajar los DS y DR desde los derechos económicos. No sólo porque el concepto de DS y DR ha sido vaciado de significado por las instituciones y los grupos conservadores sino porque el marco de los derechos económicos es una puerta de entrada alternativa para la reflexión conjunta entre mujeres diversas. “Estoy en contra de todo lo que huela a dispositivo de poder, y los derechos sexuales y reproductivos son los derechos del Estado de controlar los cuerpos de las mujeres, por lo tanto estoy totalmente en contra de nombrarlos así”, explica Rosario Aquim, la directora de la Fundación Enlace. Pero aunque estratégicamente suponga una puerta de entrada para el abordaje de estos derechos y este enfoque favorezca una visión sistémica y relacional de todos los derechos, no hay que olvidar que los derechos económicos, sociales y culturales, en especial el derecho a la salud, a la educación y el trabajo están garantizados de manera muy superficial por la Declaración y la Convención Interamericana de Derechos Humanos. Al estar catalogados como derechos de desarrollo progresivo, tienen una protección más débil. DESC, Informe alternativo de organizaciones de la sociedad civil al comité de derechos económicos, sociales y culturales sobre la situación de la salud sexual y reproductiva en el Perú, abril 2011. 12
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2.2. Enfoque de salud a) Enfoque integral de la salud Muchos programas de educación sexual y de atención sanitaria enfocan la sexualidad desde la prevención y la enfermedad y esto puede conducir a una asociación conservadora de la sexualidad con un peligro que hay que prevenir (ITS, VIH, violencia sexual...). El enfoque de la salud en clave feminista pretende transcender un enfoque más limitado de la salud proponiendo un concepto integral de la misma: la salud como algo asociado al bienestar y a la calidad de vida y no a la ausencia de enfermedad, donde la sexualidad se integra con naturalidad en nuestras vidas, es algo que nos pertenece y forma parte de nuestros deseos, el bienestar y el placer de cada cual.
La salud sexual y reproductiva se asocia a la calidad de vida, no a la prevención y la enfermedad
La conferencia de El Cairo aplica este enfoque integral cuando habla de salud reproductiva. Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, El Cairo, 1994. párrafo 7.2 Define la salud reproductiva como “Un estado general de bienestar físico, mental y social, y no de mera ausencia de enfermedades o dolencias, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y procesos. En consecuencia, la salud reproductiva entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos, y de procrear, y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia”.
El el enfoque de salud integral incluye no sólo la salud reproductiva, sino la salud sexual, entendida como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación a la sexualidad y donde se incluiría también la autonomía sexual para expresar y manifestar los deseos, el placer, las prácticas sexuales, así como orientación e identidad sexual. Además, el enfoque integral entiende la salud como un proceso complejo, determinado por factores biológicos, sociales, del medio ambiente y de acceso a los servicios de la salud, en el que las relaciones de género, por su interrelación con todos ellos, tiene un papel importante. Por ejemplo, a la hora de realizar un diagnostico sobre el difícil acceso a los métodos anticonceptivos, el enfoque bio-psico-social y sensible al género permitiría tener en cuenta factores ambientales (entornos rurales aislados donde los servicios 27
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de salud no llegan), también barreras socioculturales (como los mitos sexistas en torno al uso de anticonceptivos por parte de las mujeres o las relaciones de poder dentro de las familias y la división sexual de las responsabilidades a la hora de usar métodos anticonceptivos) o cuestiones biológicas (los efectos secundarios de los métodos anticonceptivos en los cuerpos sexuados), entre otros factores. Al incluir la perspectiva de género, este enfoque bio-pisico-social tiene en cuenta las diferencias entre hombres y mujeres en la salud y esto permite no incurrir en una mirada androcéntrica que tome como patrón de referencia universal el cuerpo y las necesidades de los hombres13. Por esa razón, este enfoque es imprescindible en cualquier diagnóstico y especialmente si se apuesta por servicios de salud sexual y reproductiva que sean justos y accesibles, de ‘calidad’ y ‘calidez’. Para algunas feministas el enfoque de los derechos no tiene por qué ser necesariamente más estratégico, especialmente cuando hablamos de despenalizar el aborto: Bonnie Shepard, de Católicas por el derecho a decidir, considera que la perspectiva de derechos humanos puede llevar a un terreno de lucha baldío entre derechos (de la madre) contra otros derechos (embrión), por esa razón considera que es mejor el discurso de la salud pública y la equidad, asentado en un enfoque integral de la salud. b) Enfoque de salud materno-infantil Es el enfoque más tradicional pero más ampliamente aplicado a nivel global, ya que es el desarrollado en la Declaración del Milenio (2000), en concreto en su Objetivo de Desarrollo 5: Mejorar la salud materna, para lo que se ponen dos metas, reducir la razón de mortalidad materna y lograr la cobertura universal de asistencia especializada al parto. Este enfoque centrado en el binomio madre-niño está asociado al proceso de embarazo, parto, post-parto y cuidado de los y las menores de cinco años. Ha sido objeto de críticas desde los movimientos feministas y organizaciones de mujeres, ya que supone un abordaje reduccionista de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos que los asocia únicaPara evitar estos sesgo androcéntricos en la salud, desde el feminismo se reivindica la necesidad de una ciencia de la morbilidad diferencial, ésta pasa por “revisar las literatura que rompa con los estereotipos y proponga las bases que tener en cuenta en un diagnóstico diferencial de las enfermedades y del malestar de las mujeres, la formación de profesionales bajo enfoque bio-psico-social y sensible al género, y la atención primaria con derecho a la participación de las mujeres” (Carme Valls Llobet: “Mujeres, Salud y Poder”, Cátedra, 2009). 13
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mente a las mujeres desde su rol de madres y de cuidadoras y como sujetos pasivos de los programas y de los proyectos. Las condiciones de salud de las mujeres relacionadas con la sexualidad y la reproducción se trabajan únicamente a partir de análisis que se centran en las características biológicas de las mujeres, en su capacidad de embarazarse y en el trabajo reproductivo que realizan. Y se vincula la salud de las madres a la de los hijos y las hijas. Este enfoque plantea importante limitaciones y sesgos para trabajar los DS y DR desde una perspectiva integral y transformadora de género: • No tiene en cuenta el papel de los hombres en la salud sexual y reproductiva de las mujeres ni en la erosión de sus derechos sexuales y reproductivos y por lo tanto no aborda la cuestión de su responsabilidad en este ámbito. • No aborda la salud sexual y reproductiva desde una perspectiva integral. Limitándola a factores biológicos, deja fuera otros factores como los sociales, psicológicos, culturales, medioambientales, etc. muy interrelacionados con las desigualdades de género. • Es un enfoque familista que parte del binomio madre-hijo, enmarcándose en el paradigma de mujer-madre que no contempla el derecho a la no maternidad y que equipara la salud de las mujeres a la salud infantil, invisibilizando las especificidades de la salud de las mujeres en toda su diversidad. • No siempre se basa en un enfoque de derechos humanos por lo que la falta de recursos, atención adecuada y los efectos negativos que puede tener sobre la vida de las personas no se considera como una violación de sus derechos humanos en el ámbito de la salud sexual y salud reproductiva. Limita, por tanto, el marco de exigibilidad. Es crucial que las organizaciones que estén trabajando desde este enfoque tengan claras sus limitaciones y conozcan las demandas de los movimientos feministas al respecto que, como explica Mariana Moisa, de La Colectiva Feminista de El Salvador, se centran en “cambiar el enfoque del tema de la maternidad, porque el problema real de todo esto es el prejuicio social de que las mujeres son madres antes que ciudadanas y lo que hace la cooperación es fortalecer este discurso, lo que se traduce en cómo nos miran, en un no reconocimiento de las mujeres como ciudadanas…. Si no apoyan estos cambios seremos las madres eternas”. Un buen punto de partida para las ONGDs que trabajen específicamente la salud materna es tomar como referencia el concepto de salud reproductiva de la Declaración de Beijing en lugar de limitarse a los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
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2.3. Enfoque de laicismo y ciudadanía En contextos como los latinoamericanos, donde el auge de fuerzas neo-conservadoras y el poder de influencia de los fundamentalismos religiosos son tan amplios, es fundamental trabajar los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos desde un enfoque que permita relacionar estos contextos políticos con sus implicaciones concretas sobre la vida y los cuerpos de las mujeres, ya que como explica Nirvana González, coordinadora de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, “si bien la CEDAW dice que todos los estados tienen que garantizar los derechos de las mujeres, el derecho a la salud sexual y reproductiva no está garantizado. Se subordina la ciudadanía laica a fundamentalismos religiosos”. Así, defender los DR y DR desde un enfoque de ciudadanía y laicismo implica que:
El cuerpo es el primer territorio desde el que se construye la ciudadanía La libertad de conciencia vinculada al derecho a decidir sólo puede garantizarse en un estado laico
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• Nuestro punto de partida es la reivindicación de las mujeres como sujetos políticos activos y con capacidad de decidir sobre sus opciones personales -su cuerpo, su sexualidad, sus deseos-. El cuerpo se concibe como el primer territorio desde el que construir ciudadanía. • Los DS y DR son considerados y defendidos como un asunto público y no privado, por lo tanto vinculados al reconocimiento y a la defensa de derechos humanos para toda la ciudadanía. Esto nos permite visibilizar las implicaciones que ello tiene de exigibilidad y responsabilidad de los estados. • La garantía del reconocimiento y del respeto de estos derechos pasa por la lucha por un estado laico y democrático. La libertad de conciencia vinculada a la capacidad de decidir sólo puede garantizarse en un estado laico y no confesional en el que los valores democráticos basados en el reconocimiento y la defensa de los DDHH primen sobre normas o valores particulares de una religión o de una ideología. • Este enfoque es tomado como punto de partida y no de llegada,(laicismo y reconocimiento del estatuto de ciudadanía de las mujeres como garantía de mínimos) de modo que al complementarlo con otros enfoques, nos permite evitar o superar posicionamientos utilitarios y dicotómicos donde se utiliza el conflicto entre derechos (derechos del embrión vs. derechos de la madre) para defender posiciones que erosionan la ciudadanía de las mujeres.
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Trabajar desde este enfoque nos permite además vincular los derechos sexuales y derechos reproductivos con los derechos civiles y políticos, aquellos considerados de primera generación, que tratan esencialmente de la libertad y la participación en la vida política y con un amplio marco de exigibilidad a nivel internacional. Este enfoque coloca a las mujeres como sujetos protagónicos en la construcción de sus derechos en su dimensión más política, dejando de lado los posicionamientos más paternalistas que las mantienen adscritas al estatus de “beneficiarias”. En palabras de Geni Gómez, de la organización nicaragüense Grupo Venancias, “Ya tenemos claro que no somos víctimas, porque si lo somos sigue estando la solución afuera y es traer más control a nuestras vidas.”
2.4. Enfoque de autonomía y empoderamiento Muchas de las organizaciones de mujeres y feministas que en América Latina trabajan por la defensa de los DS y DR comienzan a incorporar como elemento nuclear de sus discursos el derecho a la autonomía, algo que Marcela Lagarde define como el “tenerse a una misma como la protagonista de la vida, vivirse como el propio sentido de la vida”14. El derecho a decidir es lo que da fuerza a este enfoque y permite articularlo con el de ciudadanía, tanto en las reivindicaciones de incidencia política como en el trabajo de base con grupos de mujeres. El segundo elemento nuclear de este enfoque es el concepto de empoderamiento entendido como proceso, en paralelo a los procesos de desarrollo y aportando una reflexión crítica al concepto de desarrollo mismo. La visión crítica y la capacidad de vinculación de estos diferentes conceptos que nos ofrece este enfoque es lo que nos permitirá comprender por qué las organizaciones feministas y de mujeres afirman que “si no se abordan los derechos sexuales y reproductivos no hay desarrollo”, tal y como explica la directora del Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer de El Salvador (IMU) Deysi Cheine.
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Lagarde y de los Ríos, Marcela. Para mis Socias de la Vida, ed. Horas y Horas, Madrid, 2005
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La autonomía no es sólo un derecho o un elemento más del proceso de empoderamiento, sino un complejo proceso en sí misma
Para desarrollar este enfoque, es importante tener en cuenta que la autonomía no solo forma parte del proceso de empoderamiento, sino que es un proceso en sí mismo, gradual, relacional y evidentemente a largo plazo. Trabajar desde el enfoque de la autonomía y del empoderamiento implica considerar a las mujeres como actoras de cambio capaces de movilizarse y de actuar a favor de sus propios derechos y necesidades. Permite evitar programas o proyectos asistencialistas que benefician a las mujeres en sus necesidades inmediatas pero que no logran su empoderamiento ni su autonomía.
Abordar los proyectos desde este enfoque nos permitirá ser capaces de valorar los diferentes impactos de los mismos en el grado de autonomía de las mujeres, que será variable en función de su ámbito, temática y acciones concretas. La consultora en DS y DR Helen Dixon lo explica de la siguiente manera: “No puedes trabajar sexualidad y salud sexual y reproductiva si no trabajas conciencia de género, una visión de autonomía personal y política. Solo vas a lograr programas asistencialistas o políticas del gobierno que beneficien a las mujeres pero no que logren que las mujeres se empoderen, se movilicen y actúen en favor de sus derechos y sus necesidades”. Las organizaciones que trabajen los derechos sexuales y reproductivos desde este enfoque tendrán que replantear sus proyectos en base a resultados a medio y largo plazo y evaluables en base a indicadores eminentemente cualitativos y de proceso. Al igual que en el enfoque de ciudadanía, el abordaje desde la autonomía y el empoderamiento permite que coloquemos en el centro de nuestro discurso el cuerpo de las mujeres como primer lugar desde el que empoderarse. Según Teresa Blandón, del Programa Feminista La Corriente, de Nicaragua, “no se puede pensar en participación ciudadana, en defensa de derechos, en creación de nuevas formas de organización, al margen del cuerpo y de los desafíos cotidianos que cada persona enfrenta con su cuerpo, con sus sentimientos, con su placer, con sus miedos, con sus dudas de cómo quiere vivir la vida”. Este enfoque nos posibilita evitar un abordaje compartimentado de los DS y DR, ofreciendo una visión integral y sistémica de los mismos. El punto de unión con el enfoque de ciudadanía se produce con la comprensión de que los procesos de empoderamiento 32
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son procesos individuales basados en la autonomía personal, pero que solo se sustentan colectivamente a través de la garantía del estatuto de ciudadanía.
2.5. Enfoque intercultural Entender los DS y DR desde un enfoque intercultural implica tener en cuenta los usos y costumbres de pueblos originarios, así como los diversos códigos socio-culturales que existen, y esto puede generar tensiones entre los derechos culturales y los derechos humanos15, especialmente cuando hablamos de los derechos humanos de las mujeres. Esta tensión entre DDHH y derechos culturales es compleja y ha conducido a debates polarizados donde los derechos de las mujeres se han instrumentalizado siempre a costa del control del cuerpo de las mismas. No es casual que las más flagrantes contradicciones entre las demandas de los grupos para preservar sus identidades tradicionales y los derechos humanos universales hayan emergido en cuestiones que atañen a los derechos humanos de las mujeres, especialmente a los derechos sexuales y reproductivos. Como advierte Pinar Ikarkkan, de La Coalition for Sexual and Bodity Rights in Muslim Societies (CSBR), existe un peligro cuando se afirma la identidad cultural a costa del control del cuerpo de las mujeres, cuando a través de la cultura y la religión se legitima la violación de los derechos humanos de las mujeres. La instrumentalización de los derechos de las mujeres se ha dado en dos direcciones, para justificar la afirmación cultural y para criticar culturas desde discursos etnocéntricos16. Los derechos culturales son entendidos como el derecho y la libertad a elegir tu identidad sin discriminación, practicar tu religión sin represión, hablar tu propio idioma, practicar tradiciones religiosas y culturales, participar en la vida cultural de tu comunidad y tener acceso al patrimonio cultural, entre otras libertades, sin ser por ello discriminada o aislada. El problema no resuelto es si estos derechos culturales tienen límites y quién los establece. Como los DDHH se definen como individuales (el individuo como sujeto de derecho) y los derechos culturales tienen una dimensión colectiva (se ejercen colectivamente o en interacción con otros individuos y algunos grupos vulnerables o minorías necesitan una protección especial), esto genera una tensión. Y ésta ha llevado a un debate polarizado entre una postura universalista de los DDHH, que sostiene que existen unos derechos y libertades fundamentales que son los mismos para todas las personas, que son universales, individuales y no pueden ser limitados por Estado ni comunidades, y otra postura que incurre en un relativismo cultural, donde no hay límites para los derechos culturales. 15
Podemos observar esta doble instrumentalización en el caso del burka. De un lado grupos islamistas han articulado políticas de control del cuerpo de las mujeres que atentan contra sus derechos elementales, basadas en la consideración de que las mujeres son el punto más importante y, por lo tanto, más vulnerable de la cultura. Y por otro lado, el burka sirvió para justificar la guerra contra Afganistan desde un discurso islamófobo. 16
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En esta compleja tensión entre derechos de las mujeres y derechos culturales, la feminista Seyla Benhabib17 considera que la pregunta no es qué derechos humanos son compatibles con todas las cosmovisiones, pues esta búsqueda lleva a un debate polarizado entre “indiferencia e intervencionismo”. Ella propone desviar la pregunta: ¿las minorías vulnerables [las mujeres de minorías étnicas y culturales] tienen fundamento para reclamar derechos culturales y cuáles son? El debate es quién define los derechos y cómo. Propone tres normas para que los derechos culturales sean compatibles con un modelo universalista: la reciprocidad igualitaria (las minorías no pueden tener menor grado de derechos que la mayoría por el hecho de ser minorías); la adscripción voluntaria (el estado legal y civil de un individuo no debe ser asignado directamente por el Estado en función de su origen religioso, lingüístico o etnocultural, sino que debe ser una autoadscripción); y la libertad de salida y asociación (libertad del individuo para abandonar el grupo). Benhabib también considera que no hay que caer en una visión idealizada (para bien o para mal) de las cosmovisiones, tradiciones religiosas, culturas y naciones, como si fuesen un todo coherente y unívoco. Esta homogeneización de las tradiciones y culturas por parte de quienes las exaltan niega que hay muchas diversidades y formas de interpretar y practicar una misma cultura. La crítica de los usos y costumbres culturales también puede incurrir en una visión muy victimista y desempoderadora de las mujeres. Para un enfoque intercultural de los DS y DR es imprescindible: • Reconocer las diversidades dentro de una misma cultura para no caer en una mirada homogeneizadora. • Evitar el asimilacionismo abriendo espacios de diálogo intercultural con equidad que permita a culturas minoritarias, y dentro de ellas a las mujeres, participar en igualdad de condiciones en la definición y articulación de los derechos sexuales y reproductivos.
Seyla Benhabib: “Cultura, derechos humanos y minorías vulnerables. una modesta propuesta”, Ceremonia de Investidura como Honoris Causa en la Universidad de Valencia, 8 de Noviembre de 2010. 17
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Al igual que los DS y DR no son derechos estancos sino que se interrelacionan entre sí, los enfoques también pueden ser complementarios unos con otros. Nuestra organización probablemente tendrá un enfoque principal o prioritario, pero al mismo podemos añadirle elementos de otros: Así por ejemplo podremos tener un proyecto específico de salud sexual y reproductiva con enfoque de salud integral, donde tengamos en cuenta las especificidades interculturales de la comunidad donde se desarrolla, o donde incorporemos el enfoque de autonomía en sus actividades o en los indicadores para evaluarlo.
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En este apartado ofrecemos algunas experiencias de la cooperación internacional rastreadas en los países donde se ha realizado el trabajo de campo (Bolivia, Nicaragua y El Salvador) agrupadas en torno a cuatro temáticas: aborto, embarazo adolescente, diversidades sexuales y salud intercultural. Para entender estas experiencias en su contexto, cada tema comienza con una pequeña introducción teórica con algunas nociones y conceptos básicos, tras el que se ofrece un breve diagnóstico de cada país en relación al tema de que se trate.
3.1. Aborto a) Nociones y marco de exigibilidad El aborto ha sido uno de los temas más controvertidos de la agenda de los derechos sexuales y derechos reproductivos a nivel internacional y uno de los que ocupan con carácter prioritario la agenda feminista en América Latina, a la luz del grave retroceso legislativo que se está viviendo en algunos de los países de la región. En términos médicos, el aborto es la terminación del embarazo antes de que el producto de la concepción sea viable y puede ser espontáneo (involuntario) o inducido. El 10% del total de los embarazos terminan en abortos espontáneos por múltiples causas, como malformaciones del feto incompatibles con la vida o enfermedades como diabetes o problemas tiroideos en la madre. El aborto inducido o interrupción voluntaria del embarazo (IVE) es aquel que se provoca con el fin de terminar con un embarazo no deseado. Cuando se realiza en condiciones médicas óptimas y con los medios necesarios se denomina aborto seguro. El alcance del aborto seguro abarca la despenalización y el acceso a causales cuando éstas han sido estipuladas por la ley, las estrategias dirigidas a la reducción del daño y la legalización.
El aborto inseguro es la tercera causa de mortalidad materna en el mundo 38
Es aborto inseguro cuando se practica en condiciones inadecuadas o por personal no cualificado. Tanto en términos de salud como de derechos humanos, el aborto inseguro es uno de los problemas más graves que afecta a millones de mujeres en el mundo, tal y como se reconoce en el Programa de Acción de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo. Las hemorragias y otras complicaciones derivadas del aborto inseguro son una de las principales causas de la mortalidad
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materna. Se estima que cada año 46 millones de mujeres alrededor del mundo recurren al aborto inducido para terminar con un embarazo no deseado. Según datos de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLAC), globalmente un 40% de las mujeres en edad reproductiva (15 a 44 años) vive en países con legislaciones que prohíben el aborto totalmente o lo permiten solamente para proteger la vida o salud de la mujer. Si bien en los últimos 15 años se han observado tendencias hacia la adopción de leyes más liberales, América Latina es una de las regiones donde se han sufrido los retrocesos más flagrantes para los derechos de las mujeres en este ámbito, como consecuencia de la influencia de los fundamentalismos religiosos. Recorrido Internacional Recomendaciones Generales del Comité de la CEDAW: Las Recomendaciones Generales (RG) en los últimos cinco años se han referido a tres clases de recomendaciones recurrentes sobre aborto, a saber: Revisión de legislación punitiva, garantizar el marco normativo existente sobre el acceso a servicios de calidad y Necesidad de introducir políticas de educación sexual y planificación familiar. 1992: RG Nº 19. El comité insta a los Estados Partes a que tomen medidas para impedir la coacción con respecto a la fecundidad y la reproducción, y para que las mujeres no se vean obligadas a recurrir a abortos ilegales. 1994: RG Nº 21. Reitera esta preocupación, hablando de aborto y de esterilización forzada. 1999: RG Nº 24. El Comité recomienda enmendar la legislación que castigue el aborto a fin de abolir las medidas punitivas impuestas a mujeres que se hayan sometido a abortos. 1994: Programa de Acción de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo, El Cairo. Cap. VIII- Salud, Morbilidad y Mortalidad. Medidas que deben adoptar los gobiernos. párrafo 8.25: Se insta a todos los gobiernos y a todas las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales pertinentes a incrementar su compromiso con la salud de la mujer, ocuparse de los efectos que en la salud tienen los abortos realizados en condiciones no adecuadas como un importante problema de salud pública y a reducir el recurso al aborto mediante la prestación de más amplios y mejores servicios de planificación de la familia. (...) En todos los casos, las mujeres deberían tener acceso a servicios de calidad para tratar las complicaciones derivadas de abortos.
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1995: Plataforma de Acción de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing) Se reafirma las definiciones de El Cairo y se agrega un párrafo sobre los Derechos Humanos en general. Al Párrafo 8.25 de la Conferencia de El Cairo se le incluye una recomendación a los Estados de revisión de sus legislaciones punitivas contra las mujeres que han tenido abortos ilegales. (Párrafo 106 k) 1998: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) Se reconoce que la mortalidad materna se vincula al aborto inseguro y se recomienda su atención. 1999: Proceso de revisión de la Conferencia de El Cairo (Cairo +5) Se recomienda la capacitación de profesionales para atender a las mujeres en casos de aborto legal y los países integrantes de la CEPAL se comprometen a elaborar programas para la salud de las mujeres en el marco de los derechos sexuales y reproductivos según lo adoptado en El Cairo y Beijing. Se señala la necesidad de revisar las leyes que criminalizan las prácticas del aborto inseguro. 2011: Audiencia sobre los Derechos Reproductivos de las Mujeres en América Latina y el Caribe. Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Recuerda a los Estados que el aborto terapéutico es reconocido internacionalmente como un servicio de salud especializado y necesario para las mujeres cuya finalidad es salvar la vida de la madre cuando ésta se encuentra en peligro a consecuencia de un embarazo; servicio cuya negación atenta contra la vida, la integridad física y psicológica de las mujeres.
A pesar de las recomendaciones del Comité de la CEDAW y otros organismos de Derechos Humanos, la situación legal de los países de América Latina y Caribe respecto al aborto es aún muy desigual: • Completamente penalizado: Chile, El Salvador, Honduras, Nicaragua, República Dominicana • Despenalizado sólo en una circunstancia: Antigua y Barbuda, Bahamas, Dominica, Guatemala, Granada, Haití, Paraguay, Suriname, Venezuela. • Despenalizado en dos circunstancias: Argentina, Brasil, Bolivia, Costa Rica, Jamaica, México, Panamá, Santa Lucía, Trinidad y Tobago. • Despenalizado en tres circunstancias: Belize, Ecuador, Perú, San Vicente y Las Granadinas, Uruguay. 40
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• Despenalizado en cuatro circunstancias: Colombia • Legalizado a solicitud de la mujer / con ley de plazos (entre 8 y 16 semanas): Cuba, Guyana. Ante las diferentes situaciones legislativas, los debates dentro de los movimientos feministas y organizaciones de mujeres trabajando este tema se centran en dos estrategias principales. La primera incluiría aquellas posturas que optan por la defensa del aborto libre y gratuito, dentro de un enfoque de derechos y autonomía con el derecho a decidir como piedra angular del mismo. La segunda sería aquella que considera más estratégico defender el aborto terapéutico, desarrollando sus discursos en torno a la causal salud con un enfoque integral de la salud. Esta causal sería la “demanda mínima para seguir avanzando”. De cara a la actuación de la cooperación y ante las dificultades por conseguir que desde las agencias de la cooperación oficial y las ONGDs se tome un posicionamiento político transgresor, otros enfoques integrales proponen abordar el tema desde un marco de derechos sexuales y reproductivos con visión sistémica que permita vincular el tema del aborto con otros que más fácilmente generan consensos y acceden a fondos, como la violencia, entendiendo que “el tema de violencia moviliza mucho, y lógicamente está vinculado con la sexualidad y el cuerpo, aunque no siempre se hace la relación”, tal y como explica Geni Gómez coincidiendo con la opinión de Helen Dixon: “¿cómo desvinculamos violencia de aborto? si te obligan a parir es violencia”. Campaña 28 de Septiembre, articulación regional La articulación de los movimientos feministas y organizaciones de mujeres a nivel regional, tanto entre ellas como con otras organizaciones de la sociedad civil e instituciones, está siendo fundamental para la construcción de discursos fuertes con capacidad de incidencia política y social. Uno de los ejemplos más importantes de estas articulaciones regionales es la campaña 28 de septiembre: En el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe realizado en Argentina en noviembre de 1990, en el Taller sobre Aborto, organizado por la Comisión por el Derecho al Aborto de Argentina y por las Católicas por el Derecho a Decidir de Uruguay y con la participación de feministas procedentes de Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay y Perú se acordó declarar el día 28 de septiembre como Día por el Derecho al Aborto de las Mujeres de América Latina y del Caribe. Las campañas desarrolladas desde entonces y otra documentación relacionada puede consultarse en su página web http://www.28deseptiembre.org/ 41
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Otros recursos web: • Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y el Caribe (RSMLAC): Surgió tras el Primer Encuentro Regional de Salud de las Mujeres realizado en Colombia, en 1984. [http://www.reddesalud.org/index.php] • Coordinadora de Organizaciones Feministas del Estado Español [www.feministas.org] • Mapa de la legislación sobre aborto a nivel mundial: Desde 1992 el Centro por los Derechos Reproductivos (Centre for Reproductive Rights) elabora un mapa sobre los avances y retrocesos respecto a las legislaciones de todos los países del mundo respecto al aborto. El mapa está disponible en la página web http://www.worldabortionlaws. com/map
b) Glosario • Aborto ético: Se realiza cuando el embarazo es producto de una violación o de incesto. • Aborto eugenésico: Es el realizado cuando existe importante riesgo o probabilidad de que el feto esté afectado por anomalías o malformaciones congénitas. 42
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• Aborto terapéutico: Es aquel que se realiza cuando el embarazo pone en peligro la vida de la mujer. En estos casos se habla de Causal Salud no solo si la continuación de la gestación pone en riesgo la vida o la salud física de la madre, sino cuando está en juego también la salud mental, emocional o social de la mujer, dentro de un enfoque integral de la salud que incluye su proyecto de vida. Dado que su aplicación práctica en los países donde existe esta permisión legal viene acompañada de numerosos obstáculos que impiden que muchas mujeres puedan acceder a servicios seguros de interrupción del embarazo, su defensa es uno de los temas enmarcados dentro de los derechos sexuales y reproductivos que se están trabajando con más consenso a nivel internacional18.
La causal salud abarca la dimensión social de la salud, que incluye el proyecto de vida de la mujer
c) Experiencias situadas Contexto país: El Salvador y Nicaragua El 97% de los países del mundo permiten el aborto para salvar la vida de las mujeres y solo un 3% de países lo mantiene completamente penalizado. El Salvador y Nicaragua están dentro de ese 3%. En ambos países persiste un castigo social sobre todo lo relacionado con la libertad de decisión de las personas sobre sus cuerpos y la sexualidad es un terreno que muestra grandes obstáculos para la autonomía y la autodeterminación, en especial de las mujeres, jóvenes y colectivos de la diversidad sexual. Ambos países han firmado y ratificado tanto la CEDAW como la Convención Belém do Para, Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, a pesar de lo cual han desarrollado legislaciones punitivas que pePara profundizar en un enfoque feminista de la salud a la hora de reivindicar la causal salud para la defensa del aborto recomendamos la lectura del documento de GONZÁLEZ VÉLEZ, Ana Cristina (coord.), Causal Salud. Interrupción legal del embarazo, ética y derechos humanos. 2008. Disponible en www.despenalizaciondelaborto.org.co/IMG/pdf/libroCausalSalud.pdf. También puede consultarse la web http://www.causalsalud.org/ 18
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nalizan el aborto en todas sus formas vulnerándose los derechos más fundamentales de las mujeres, comenzando por el derecho a la vida. En una situación de persecución legal y condena social, es imposible conocer con certeza cuántas mujeres se están sometiendo a abortos inseguros y cuáles son las cifras reales de mortalidad materna asociada a los mismos. Desde las organizaciones feministas y de mujeres numerosos testimonios relatan que “aquí el tema tabú es el aborto. Y no es que no haya, sabemos que hay, clandestinamente hay, pero sabemos que no puede figurar, hay que proteger a la mujer”.
Las mujeres que abortan enfrentan penas de hasta 30 años de cárcel
Los efectos de la penalización no sólo se dejan sentir en la salud física de las mujeres: a nivel legal, las mujeres que han acudido a un hospital para recibir atención por complicaciones tras abortos naturales o inducidos, corren el riesgo de ser denunciadas por el propio personal sanitario. Varias organizaciones en El Salvador están actualmente defendiendo casos de mujeres condenadas a 30 años de cárcel. Son casos conocidos tanto por las organizaciones feministas que trabajan el tema como por la propia cooperación oficial: “Hay violaciones brutales de derechos de las mujeres, como el caso de Verónica, que tuvo un aborto natural y la condenaron 30 años de cárcel. Entró en la cárcel y salió pero ha vuelto a entrar por un recurso de los grupos sí a la vida.” Una de las grandes dificultades de las mujeres y organizaciones que se posicionan públicamente en este tema y defienden posiciones feministas por el derecho a decidir, es la persecución y el hostigamiento. Varias organizaciones nicaragüenses coincidían en sus testimonios: “El movimiento feminista está complicado por toda la persecución que está habiendo. Amnistía está elaborando informes sobre esto, tienen a varias mujeres bajo protección, son un actor importante en temas de derechos humanos y hace un par de años se han sumado al tema de derechos sexuales y reproductivos”. Otra de las similitudes en ambos países es el hecho de que políticamente gobiernen partidos de izquierda, el Frente Sandinista de Liberación Nacional con Daniel Ortega al frente, en el caso de Nicaragua, y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional con Mauricio Funes como presidente, en el caso de El Salvador. Esto es importante de cara a valorar la capacidad de influencia de las iglesias y los grupos del “sí a la vida” en la arena política de la región y cómo los derechos de las mujeres son los primeros que caen presa de la negociación ante la condicionalidad del voto más conservador. El efecto de desmotivación y desmovilización de las feministas que apoyaron en su momento las re44
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voluciones para después ver cómo perdían sus derechos de mano de los mismos partidos con los que lucharon, es devastador. Pero en última instancia, las grandes perjudicadas son las mujeres de menores ingresos, mujeres rurales, indígenas, empobrecidas y jóvenes, que no pueden acceder a recursos y atención sanitaria de calidad que proteja y garantice sus derechos y su autonomía. La confirmación es recurrente: “Las mujeres están muriendo”. Experiencia 1 Concertación de Mujeres de Suchitoto y Colectiva Feminista: una coordinación inter-institucional a nivel local Bio: En el municipio de Suchitoto, en El Salvador, se está desarrollando una experiencia de desarrollo comunitario donde uno de los ámbitos prioritarios de trabajo es el de los derechos sexuales y reproductivos en todo su espectro y no únicamente centrado en el aborto. Bajo este marco de derechos se están articulando diferentes organizaciones que trabajan de manera coordinada estos temas a través de alianzas estratégicas, con fondos de la cooperación española a través de un consorcio entre Cooperacció y Mundubat19. Las organizaciones locales implicadas son: •C oncertación de Mujeres de Suchitoto. Congrega a cinco organizaciones: la Asociación Para la Defensa y los derechos de las Mujeres (APDM), la Asociación de Parteras Rosa Andrade, la Asociación de Mujeres para el Desarrollo Comunal (AMUDESCO), la Secretaría de la Mujer de PROGRESO y la Secretaría de la Mujer de CRC (Comité de reconstrucción y desarrollo económico y social de las comunidades de Suchitoto). Las áreas de trabajo son: DS y DR, área por una vida libre de violencia hacia las mujeres, fortalecimiento organizativo a nivel de comunidades y desarrollo económico para las mujeres. “Estamos haciendo incidencia sobre la violencia, la participación política de las mujeres y también hemos realizado un diagnóstico en relación a la situación de las mujeres en cada una de las áreas de trabajo. Ahí surgen varias demandas y a partir de eso se diseña una estrategia de desarrollo local a raíz de lo que las mujeres expresan”. •C olectiva Feminista por el Desarrollo Local: creada en el 2004 como una nueva vertiente del movimiento de mujeres enraizada en el territorio, capaz de promover la gobernabilidad democrática con equidad de género desde el ejercicio de la ciudadanía de las mujeres.
Existe un completo documento de sistematización de la experiencia disponible en http://www.cooperaccio.org/wp-content/uploads/2011/11/Sistematizacion-Suchitoto.pdf 19
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Enfoques: • E nfoque de derechos con visión sistémica de las diferentes áreas, vinculación conceptual de todas ellas. Marisol flores, promotora del programa de DS y DR nos contaba los últimos esfuerzos en este camino: “Al área de DS y DR es a la que menos se le apuesta, a la que menos fondos se le asignan, es un área desprotegida. Recibe más fondos el programa de violencia que el de DS y DR. Lo que estamos abordando ahora es vincular los dos temas, porque ¿cuál es la diferencia?” •D esde el área de DS y DR de la Concertación se trabaja a través de talleres sobre sexualidad en centros educativos del municipio, y con estudios en modalidades flexibles para mujeres embarazadas a temprana edad que dejaron de estudiar. “Se ha creado un programa que se llama INCIDE (incidencia ciudadana para el desarrollo estudiantil) y en el marco de eso hay muchas actividades en los centros, donde como Concertación hacemos los talleres de sexualidad. Pero hay muchas áreas, hay educación para la vida, teatro, baile... a nosotras nos compete el tema de DS y DR”. También tienen promotoras de salud en el municipio, como explica Wilma Correas, de la Asociación de Parteras Rosa Andrade, “antes no había, y ha sido una presión desde el espacio de la concertación y las parteras, y también que hubiera una casa materna, un espacio donde las mujeres se sintieran cómodas, lo llamamos ‘con nuestras propias manos de mujer a mujer’”. El marco conceptual del que parten se basa en la autonomía y el derecho a decidir. •D esde el área de prevención de una vida libre de violencia se trabaja la parte de la incidencia y se ha abierto una oficina de denuncia y atención ciudadana (ODAC) con especialización en la atención a mujeres víctimas de violencia. Marleni, coordinadora del área, lo explica: “Hemos firmado un convenio con la policía nacional (…) a través de la subdelegación de Suchitoto. A nivel nacional se han abierto varias oficinas de este tipo, son las ODAC, pero esta de Suchi queremos que sea especializada en atención a mujeres porque hemos realizado diagnóstico desde la concertación para conocer la percepción de las mujeres de la atención que reciben de las instituciones y la respuesta es que no reciben la atención adecuada. Actualmente estamos en el proceso de formación. También estamos haciendo el trabajo de atención y acompañamiento a las mujeres en las diferentes instituciones y hemos trabajado con la colectiva feminista para diseñar un protocolo de actuación”. • E nfoque de ciudadanía: Han creado una referencia de entender la seguridad ciudadana pasando por el cuerpo de las mujeres, trabajando a partir de la violencia sexual y las violencias contras las mujeres. Ha sido importante porque han puesto en práctica un modelo en un lugar concreto y porque este modelo es referente en el país. Según Morena Herrera, “en la Colectiva Feminista trabajamos desde la conceptualización de Derechos, un ámbito de derechos que implica una apropiación por parte de las mujeres, y de una exigibilidad hacia las instancias públicas. Un concepto de desarrollo basado en derechos, partiendo de que las instancias públicas tienen la responsabilidad de garantizar
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ciertas condiciones para que las personas podamos ejercer esos derechos. Es la idea de que derechos implica ciudadanía y otra de obligatoriedad de las entidades públicas. Por otro lado la conceptualización del cuerpo como territorio de opresión de las mujeres, una opresión que tiene dimensión en la sexualidad y en las decisiones reproductivas”. Estrategia: •D esarrollan una estrategia participativa de desarrollo local a partir de una coordinación inter-institucional a nivel local y nacional. Los esfuerzos se centran en articular las propuestas, necesidades y actuaciones de los diferentes actores, desde los comités comunitarios de mujeres hasta el UNFPA, a través del Convenio para la Implementación del modelo interinstitucional e intersectorial de atención integral a la violencia. También se coordinan con la Municipalidad, la Policía Nacional Civil (PNC), el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), el Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer (IMU) a través de su programa de intervención comunitaria “Organización e incidencia juvenil para defender el derecho a la salud sexual y reproductiva: una contribución al desarrollo social y democrático del municipio de Suchitoto”. El Hospital o los juzgados también se articulan dentro de esta estrategia. “Hemos integrado cuatro mesas interinstitucionales donde en cada mesa hay representantes de diferentes instituciones que trabajen esas áreas, violencia, DS y DR, desarrollo económico…”. •H an buscado sinergias en otros espacios de la sociedad civil: “Desde la Colectiva cambiamos la estrategia para tener un espacio abierto donde no sólo se vean las feministas sino que vean que hay otras y otros. Combinamos el tema legal con la movilización social, tratamos de articularnos con el movimiento de mujeres y feminista y hemos logrado que las compañeras de organizaciones locales, no necesariamente feministas, en localidades donde temas como el aborto son muy tabú, se solidaricen con las presas y esas sinergias permiten abrirse al debate desde otra experiencia y hacia otros espacios donde no estamos”. •Y dentro de esta búsqueda participan en redes por la despenalización del aborto desde un enfoque integral de la salud, como la Agrupación ciudadana por la despenalización del aborto terapéutico, ético y eugenésico20. Claves: •C ompresión procesual de la autonomía y del desarrollo: “Es un proceso, por eso es importante la educación sexual para poder decidir. Ahí se trata todo, desde la prevención de embarazos, la planificación, para que no repercuta en un aborto que cause la muerte. Es central desde ahí el derecho a decidir, qué hago y qué no con mi cuerpo, pero para eso tengo que estar empoderada”. • T rabajo vinculado a las demandas y reflexiones de las propias mujeres a nivel comunitario. •A daptación de la estrategia al contexto, manteniendo el enfoque.
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http://agrupacionporladespenalizacion.blogspot.com/
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Experiencia 2 Colectiva de Mujeres de Masaya Bio: La Colectiva de Mujeres de Masaya, en Nicaragua, surge en 1994: Su origen está en el crecimiento y diversificación del Movimiento de Mujeres y en las demandas de las mujeres. Se definen feministas, movimiento autónomo, democrático y plural. Su misión es contribuir a la organización del Movimiento de mujeres para el fortalecimiento de la capacidad propositiva del mismo, para transformar las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres que pasa por potenciar la autonomía de las mujeres y articular espacios de coordinación a nivel local, nacional y centroamericano. Sus ejes de trabajo son: Organización, Autonomía, democracia y liderazgo, Derechos Reproductivos, Derechos sexuales, Salud Reproductiva, Salud Sexual, Salud Mental, Recuperación emocional, Violencia contra las mujeres basada en género y Alfabetización entre mujeres. Según su Plan Estratégico 2010-2013, “resultado de un continuo aprendizaje, donde los aciertos y desaciertos nos han hecho crecer y fortalecernos como organización”, entre sus líneas estratégicas de trabajo están: 1. Lucha contra la violencia hacia las mujeres 2. Promoción de los derechos sexuales y derechos reproductivos 3. Derecho a la educación de las adolescentes, jóvenes y mujeres adultas. 4. Fortalecimiento del liderazgo individual y colectivo de las mujeres. El trabajo de la organización está dividido en dos áreas: Área de Formación Feminista, Área Mujer y Salud. Han fortalecido en los últimos cinco años el trabajo en DS y DR, con una definición más clara a partir de la nueva estrategia. Trabajan para que las mujeres tomen conciencia en términos de derechos, más allá de la salud. Acordes con las demandas feministas de no subsumir los derechos sexuales dentro de los reproductivos, tienen materiales diferenciados para unos y para otros. Enfoque: • T odas sus actuaciones se enmarcan en un enfoque de derechos de las mujeres: “Trabajamos desde dos enfoques, uno desde salud y otro desde derechos, pero contando la salud como derecho. Cuando hacemos diagnósticos o en los talleres donde utilizamos una metodología participativa feminista las mujeres proponen cosas como sus derechos a cuidar de su salud, y en base a eso a tener acciones preventivas”. •E nfoque de autonomía con el derecho a decidir como eje vertebrador: “no estamos solamente por el aborto terapéutico sino por el aborto por elección, y nuestro principio de trabajo es el derecho a decidir de las mujeres, que si quiere parir que para, pero si no quiere también.”
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• E nfoque de ciudadanía como marco de exigibilidad: “Es importante trabajar desde la idea de que la salud es responsabilidad del estado, es derecho de las mujeres y responsabilidad del estado. El movimiento feminista puede facilitar el proceso, aportar la metodología que ha validado en la práctica, validar el proceso… pero la responsabilidad es del estado”. Estrategia: • T rabajo participativo a nivel comunitario con enfoque de empoderamiento: “En general las mujeres con las que trabajamos son campesinas, de zonas rurales, que viven de la agricultura, el comercio de lo que producen, o artesanas, son mayores de 13 años y hemos fortalecido el tema de DS y DR en los últimos 5 años con una definición más clara y se ha trabajado tratando de que las mujeres tomen conciencia en términos de derechos, más allá de la salud sexual y reproductiva. Sacamos unos materiales donde vienen diferenciados los DS y los DR, porque es tomar conciencia de qué derechos van más allá de la salud, el poder hablar del aborto por elección y que se pueda debatir estos temas en comunidades con mujeres de estas características es producto de la trayectoria, algunos grupos llevan 8 años y diferentes etapas y se ve en los resultados al hablar con ellas”. • L as mujeres son agentes de cambio en sus comunidades: “Hay grupos organizados en 13 comunidades del departamento. Las mujeres cada vez son más, tenemos un equipo de alfabetizadoras que son líderes en las comunidades, formadas por la Colectiva, y ellas son el enlace en cada comunidad, convocan y se auxilian de otras mujeres líderes”. • E mplean estrategias diferenciadas por sector poblacional: “También trabajamos con jóvenes. Hay una jornada de prevención de embarazos adolescentes en las escuelas donde trabajamos con grupos mixtos de tercero, cuarto y quinto año de Secundaria sobre la pareja, la violencia en las relaciones de noviazgo, acoso sexual, violencia, embarazo como resultado de la misma o no deseados... Luego hay otra modalidad que son talleres con mujeres adolescentes, sobre identidad y condición de género, violencia intrafamilar y sexual, maternidad voluntaria y autoestima. Los materiales que se realizan son específicos para ellas, libretas, calcomanías, folletos...”. •R ealizan alianzas estratégicas con instituciones y gobierno: “Logramos entrar a los colegios con el tema de violencia a través del MINSA [Ministerio de Salud], ni siquiera fue directo. Eso fue como una puerta que aprovechamos, y ahora tienen ya unos 6 años de que con el ministerio de educación firmamos un convenio que nos da margen a que avalen el proceso de alfabetización, que se reconozca que los estudios que les damos a las mujeres son válidos y reconocidos, dan los diplomas, y por otro lado las charlas escolares, les damos talleres a personal que ellos elijan, tanto técnicos como el área de educación de adultos como directores y maestros de las escuelas de primaria. Ellos eligen a quién se le dan los talleres pero lo importante es poder entrar en los colegios de manera oficial. Eso para nosotras se puede identificar como una buena práctica porque no en todos los departamentos del país se puede hacer eso a pesar de que en todos existe el problema de los embarazos de las chavalas... nosotras al principio hacíamos las charlas con las chavalas en los últimos años pero los directores nos decían que las que se estaban em-
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barazando son las que llegan a primer año, con 12 13 años, y ahí es donde había que empezar según ellos, lo cual era una confianza, y además conseguimos tenerlo escrito y firmado. Las alianzas son estratégicas para poder tener resultado en este trabajo”. Claves: •R elación de solidaridad y construcción conjunta de posicionamiento político con las ONGDs financiadoras, como Mundubat. •D iversidad de materiales didácticos para diferentes grupos poblacionales. •C onceptualización clara sobre la diferencia entre derechos sexuales y derechos reproductivos. • I ndicadores cualitativos y de proceso: “Los resultados te dicen qué funciona y qué no, hay prácticas que hemos descartado y otras que has visto resultados en las mujeres, no sólo en números sino en calidad, en los debates, argumentos, en la participación, cómo toman conciencia de sus derechos, los ponen en práctica, los llevan a otras mujeres...”.
Contexto país: Bolivia En Bolivia el aborto es considerado ilegal salvo en los dos casos estipulados en el artículo 266 del Código Penal: por violación a menores y cuando la salud de la madre corre riesgo. Las organizaciones feministas denuncian que estas dos causales son insuficientes y que ni siquiera se cumplen porque hay retardación de justicia: “tienes que demostrar que has sido violada, hasta que el juez dé orden al centro de salud para que puedas acceder a un aborto en buenas condiciones. Nos hemos enfrentado a una doble moral, los jueces lo que hacen es excusarse en base a creencias religiosas hasta que el tiempo del embarazo sobrepasa los cinco meses y ya no se puede hacer nada. Cuando la orden judicial sí ha llegado al centro de salud los médicos han actuado de igual manera, excusándose, cuando sabemos que muchos de ellos en sus consultorios privados realizan abortos”, nos explica Patricia Brañez, del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (CIDEM) en la Paz. Las mujeres entrevistadas también denuncian que el instituto médico forense no tiene recursos ni tienen suficiente capacitación para hacer una cadena de custodia de las pruebas, y puede ocurrir que las pruebas por violación se contaminen. Denuncian una actitud premeditada por parte de jueces y del cuerpo médico para obstaculizar la interrupción voluntaria del embarazo por sus ideologías antiderechos o también por temor ante la polémica incendiaria que generan los grupos antiderechos: “En muchos de los casos en que ha salido a luz el embarazo no deseado de una mujer, la iglesia católica ha intervenido llamando a la conciencia, lo que pone más alerta a médicos y jueces. Además, este año en 50
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Cochabamba, la fiscalía ha hecho redadas a algunos consultorios clandestinos, no sabemos si los han cerrado, si han ido a cárcel, pero en grandes titulares han salido las aborteras”, explica Cecilia, de Marie Stopes, para quien sería importante realizar un diagnóstico de cuántos casos hay de mujeres en la cárcel por abortar y si hay prestadores de salud en la cárcel por haber realizado abortos. En este contexto, el aborto se ha convertido en una práctica Aunque hay clandestina y, por lo tanto, insegura y de alto riesgo para dos causales no la salud de las mujeres, que está relacionada con un alto penadas, son índice de mortalidad materna, especialmente de mujeres con menos ingresos. Aunque no hay estadísticas de aborinsuficientes y tos clandestinos, se estima que en este país existen entre 50.000 y 60.000 abortos por año, que dos mujeres mueren sigue habiendo cada día por un motivo que podría ser prevenido, lo que altos índices equivale a 650 muertes al año21. El aborto clandestino se ha de abortos convertido en un negocio que mueve mucho dinero, hay clínicas tapadera en diversas ciudades, conocidas por la poinseguros blación, donde se puede abortar de forma más segura o con más riesgo dependiendo de los ingresos. Ante estas estadísticas, los Informes Sombra que documentan la violación de los DDHH de las mujeres siguen siendo una herramienta muy necesaria para ONGDs y organizaciones feministas. Los movimientos feministas y organizaciones de mujeres que trabajan este tema se centran, al igual que en Nicaragua y El Salvador, en dos estrategias principales: La primera sería aquella que considera más estratégico defender el aborto terapéutico, desarrollando sus discursos en torno a la causal salud con un enfoque integral de la salud. Dentro de esta postura, se persigue mantener el actual artículo 266 del Código Penal, aprobando un protocolo que permita ejercer efectivamente este derecho. Dado que con la nueva constitución hubo temor a que se eliminase este artículo, como ha ocurrido en Nicaragua, muchas feministas consideran que el mero hecho de que se haya preservado la despenalización en los dos supuestos ha sido una batalla ganada. La segunda postura opta por la defensa del aborto libre y gratuito, dentro de un enfoque de derechos. Para ello, su reto es despenalizar completamente el aborto sacándolo del Código Penal, de esta forma no sería necesario el permiso del juez para que una mujer pueda ir al servicio de salud pública a hacerse un aborto. 21
Datos de la guía de Red Activas, “Más allá de la cooperación al desarrollo”, 2011
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El contexto boliviano actual, en el que el Código Penal esté siendo discutido en la Asamblea Legislativa Plurinacional, ha generado que algunas organizaciones estén trabajando a través de la cooperación internacional en la reforma del mismo. “Se abrió la presentación de propuestas de sociedad civil, y se presentaron varias, y católicas decidimos apostar por que se despenalice el aborto”, nos explica la presidenta de Católicas por el Derecho a Decidir desde su oficina en La Paz. Paralelamente, IPAS22 presentó un propuesta para el aborto médico y La Coordinadora de la Mujer23 presentó otra de ampliación de causales al artículo 266. Este boom de propuestas de ley financiadas por la cooperación ha sido criticado en cuanto que se duplica el trabajo y no se trabaja de forma sinérgica. Desde un ámbito más activista, la campaña 28 de Septiembre, que aglutina a organizaciones feministas y organizaciones de mujeres a nivel latinoamericano, lleva desde 1996 haciendo presión en Bolivia para reglamentar el artículo 266 del código penal: “se ha hecho articulado para que se agilice la autorización del juez y que en centros de salud se pueda cumplir con esto. Ha entrado en los diferentes gobiernos bolivianos pero en el parlamento nunca ha prosperado”. Desde esta campaña también se ha acompañado a algunas mujeres a abortar, “hemos tenido que trasladar a unas mujeres de un departamento a otro para abortar debido al retardo. Incluso niñas de 9 años embarazadas por violación las hemos tenido que trasladar a otros departamentos, porque la iglesia monta guardia con los familiares. Pero cada una actúa de acuerdo a su institución... Ha habido rupturas entre activistas para ver qué se hace, son rupturas políticas”, nos explica Patricia Brañez, del CIDEM. Para Julieta Montaño de la Oficina Jurídica de la Mujer, ONG feminista radicada en Cochabamba, “que esté ilegalizado es jugar a la ruleta, el Estado no se hace cargo de eso, me parece una hipocresía y una barbaridad, es como decir háganlo debajo de la alfombra, que yo no vea. Finalmente, penalizando el aborto no se ha logrado evitar un solo aborto, pero sí se ha Fundada en 1973, IPAS es una organización internacional no gubernamental dedicada a eliminar las muertes y discapacidades evitables atribuibles al aborto inseguro. Con alianzas locales, nacionales e internacionales, Ipas trabaja para asegurar que las mujeres puedan obtener servicios de aborto seguros, respetuosos e integrales, que incluyan consejería y anticoncepción para evitar futuros embarazos no intencionales. 22
La Coordinadora de la Mujer es una red conformada por 26 organizaciones no gubernamentales con cobertura a nivel nacional,que desde 1984, genera procesos de interaprendizaje, de investigación y de comunicacion, orientados a desarrollar estrategias de incidencia política, para promover acciones de movilización pública, control social, exigibilidad y justiciabilidad que influyan en un cambio de condiciones de vida de las mujeres, en el ejercicio de sus derechos y en la generación de propuestas de marco normativo y de políticas públicas. http://www.coordinadoradelamujer.org.bo/web/ 23
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conseguido que mueran muchas mujeres y que se enriquezcan quienes viven de la ilegalidad. Esta ley de penalización del aborto es la más discriminatoria de todas las leyes porque sólo está criminalizando a las pobres y no a las que tienen recursos”. Sin embargo, para esta jurista, la lucha por la despenalización del aborto no debe centrar el debate: “Creo que uno de los problemas en los que caemos, y aquí hago autocrítica al movimiento de mujeres, es que cuando hablamos de derechos sexuales y reproductivos nos centramos en el aborto. Y el aborto es uno más de los elementos, pero no es el fundamental, ni el único”. A pesar de que el contexto boliviano es totalmente diferente al salvadoreño y el nicaragüense en lo que respecta a la penalización del aborto y la represión del movimiento feminista, muchas ONGDs que trabajan directamente en planificación familiar o con Casas de Acogida donde llegan jóvenes embarazadas por violación, no se posicionan políticamente respecto al aborto.
Experiencia 1 Católicas por el Derecho a Decidir: leyes que despenalicen el aborto, paso a paso, y con respaldo social. Bio: Católicas por el derecho a Decidir (CPD) se creó en Bolivia en 1996, busca incidir en políticas públicas para el reconocimiento de los DS y DR con un enfoque de derechos humanos y partiendo del derecho a decidir de las mujeres. Forma parte de la Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir compuesta por Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Colombia y México; del Foro Internacional “Voces Católicas”, de la Campaña “28 de Septiembre”, y en Bolivia lideran la Mesa Nacional de DS y DR. Enfoque: •D espenalización del aborto en todas sus formas. “Están bien las causales que hay, pero dijimos vamos a hacer que salga del sistema judicial y que pase al sistema de salud o a otro sistema, pero que esté descriminalizado. Esa fue nuestra propuesta ante la comisión revisora del código penal” (Teresa Lanza, directora de CPD). Estrategia: • I ncidencia política en la Mesa Nacional de Derechos Sexuales y Reproductivos. Desde 2010 Católicas por el Derecho a Decidir lidera la Mesa Nacional sobre Derechos Sexuales y Reproductivos de Bolivia donde se está definiendo colectivamente una Ley Marco
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sobre Ds y DR24. Con la reelección de Evo Morales en 2010, la Mesa se ha vuelto a articular, esta vez con el objetivo de influir en una Asamblea Constituyente “más estable” para que los DS y DR se reconozcan jurídicamente en la Carta Magna. La Mesa es una iniciativa que no parte del gobierno sino de organizaciones que vienen trabajando estos derechos en el marco de la cooperación y la sociedad civil en un sentido amplio, sin embargo la Mesa está haciendo un trabajo de acercamiento con la asamblea legislativa. Teresa considera que la apertura legislativa y el ‘proceso de cambio’ que se ha dado en Bolivia han creado las condiciones para un nuevo marco de exigibilidad participativo sobre los DS y DR a largo plazo, aunque no está exento de dificultades y resistencias. En su organización tratan de trabajar de forma aliada con las instituciones pero sin alinearse, manteniendo su enfoque feminista. En Tierras Bajas la participación para la elaboración de esta Ley Marco ha sido más complicada. En Beni, Pando y Santa Cruz, votaron en contra de esta ley, “son departamentos con mucho poder empresarial, allí están los soyeros, ganaderos, son sectores de derecha, conservadores, que se unieron y se aliaron con la iglesia y fue devastador para el movimiento feminista, y también para el movimiento de DDHH y por los DS y DR”, explica esta abogada. •P rocesos participativos para respaldar las leyes. Para no caer en un proceso “tan cerrado” como la ley marco sobre DS y DR que se trató de hacer en 2004 (criticado desde la sociedad civil por haberse hecho en petit comité), CPD considera fundamental buscar mecanismos para hacer el proceso más participativo. ¿Cómo? Católicas ha partido de un documento base que habían elaborado sobre derechos sexuales y reproductivos para debatirlo, enriquecerlo y matizarlo en un proceso participativo en dos direcciones. Por un lado, se han acercado al Gobierno indígena: “El año pasado hemos hecho un trabajo de acercamiento, más que todo con la asamblea legislativa, nos hemos acercado al Ministerio de Salud, se ha creado una plataforma de mujeres asambleístas del MAS (Movimiento al Socialismo) y ahí es dónde tenemos el punto de encuentro. Ahí estamos trabajando para que se agende el tema de DS y DR; No sabemos cuándo porque la política aquí es muy incierta e impredecible, hay una dinámica de rotación...pero la plataforma de mujeres asambleistas del MAS ha puesto en su agenda el tema y es una forma de vincularnos con el gobierno”. Y por otro lado, han buscado un acercamiento con las bases sociales: “Estamos en ese movimiento de tender puentes con los movimientos sociales, para que los DS y DR tengan una base social. Queremos que nos escuchen, hacer alianzas y no irnos a imponer, sino darles insumos para hacer una construcción común”.
No es la primera vez que se elabora una ley marco sobre DSDR, ya hubo un proceso parecido liderado por el la Oficina Jurídica para la Mujer (OJM) en el 2004. En abril de 2004, las cámaras de los Diputados y Senadores aprobaron por unanimidad la Ley Marco nº 180 sobre DSDR. Pero finalmente el presidente de la República interrumpió su promulgación tras las presiones de la jerarquía de la iglesia católica y evangélica. La presidenta de la OJM considera una pérdida no haber retomado la ley marco de 2004 y que se tenga que elaborar una ley nueva. 24
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• T rabajo por un Estado Laico. Paralelamente a la Mesa, CPD han elaborado una ley sobre despenalización del aborto con un abogado constitucionalista de prestigio en el país y han presentado esta propuesta de ley a la comisión revisora del Código Penal. Confían en que gracias al trabajo participativo de la Mesa esta ley tendrá una acogida social a largo plazo. Previamente, habían realizado un trabajo de incidencia política con un diagnóstico previo para detectar barreras y fortalezas. La principal barrera que salía para el ejercicio de este derecho es la Iglesia Católica, “por eso vimos que había que cambiar el estatus del país, de un Estado confesional a un Estado Laico”. Para dar este viraje, han trabajado articulándose con organizaciones de DDHH, iglesias metodistas, progresistas, sectores de la iglesia católica de vanguardia, y con otras iglesias pequeñas, como las mormonas, autoridades de comunidades indígenas: “Una cosa muy importante fue convocar y hacer que nos escuchen a los convocantes, y lideres de las religiosidades andino amazónicas. En la misma cancillería se organizó un evento y se convocó a los Yatiris, a los sacerdotes, otros pueblos originarios”. Reconocen que no fue fácil, hubo resistencias a la concepción de Estado laico: “Oías a la derecha política y a los medios de comunicación diciendo que con el Estado laico se iban a clausurar todas las iglesias, que íbamos a volvernos comunistas, que no íbamos a poder bautizar a nuestros hijos... y todo ese discurso ridículo y además ignorante porque no sabían los alcances que una condición para gozar de las libertades democráticas es vivir en un Estado Laico, la diversidad de los Estados es importantísima”. También había problemas de entendimiento al hablar de Estado laico en abstracto. Pero consiguieron redactar un artículo para la constitución sobre este punto en una asamblea, “Era una asamblea compuesta por ciudadanas y ciudadanos de todos los rincones del país y había mucha gente de procedencia indígena, de sindicatos agrarios, y entonces era complicado. Redactamos el artículo y lo presentamos, y nos preguntaban si era lo mismo si poníamos que el Estado estaba separado de la religión y nosotras les decíamos, ‘claro’. Y se quedó así en la constitución, se aprobó”. Claves: • T rabajo de incidencia política con un diagnóstico previo. • L a importancia de partir de un Estado Laico para seguir afianzando derechos sexuales y reproductivos. •M ecanismos de participación para la construcción común con el gobierno y los movimiento sociales con el fin de agendar los derechos sexuales y reproductivos en las políticas públicas y tener respaldo social. •C onvocatoria de los líderes religiosos y las autoridades tradicionales para que escuchen las propuestas. •A lianzas estratégicas para redactar la propuesta de ley para despenalizar el aborto.
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3.2. Embarazo adolescente a) Nociones y marco de exigibilidad Las y los adolescentes constituyen un grupo poblacional especialmente vulnerable respecto a la garantía de los derechos sexuales y derechos reproductivos y el embarazo adolescente es uno de los indicadores más representativos de ello. En América Latina, donde fenómenos como la maternidad y el inicio de la sexualidad representan un complejo valor social, se hace urgente un debate cuestionador de las concepciones que subyacen al fenómeno del embarazo adolescente ante las cifras crecientes respecto al mismo. En los últimos años se están llegando a alcanzar tasas cercanas al 30% de embarazos en adolescentes en países centroamericanos y sin embargo, según la CEPAL, tanto las normas administrativas como la legislación sobre salud sexual y salud reproductiva en la adolescencia siguen caracterizándose por su debilidad en la región, a pesar de que ha habido algunos adelantos notables a nivel nacional en algunos países.
El embarazo adolescente tiene consecuencias tanto físicas como sobre los procesos personales de autonomía y empoderamiento
Los riesgos particulares de salud del embarazo adolescente incluyen anemia, malnutrición, retardo del crecimiento fetal, nacimiento prematuro y complicaciones del parto. Contribuye a mayores niveles de mortalidad materna ya que está asociado a posibilidades de complicaciones durante el embarazo y el parto, lo que se agrava porque las adolescentes no suelen buscar ni recibir la atención sanitaria necesaria y adecuada. El riesgo de complicaciones obstétricas también es más alto en las adolescentes, entre quienes la probabilidad de morir durante el embarazo y el parto supera entre cinco y siete veces a la de las mujeres entre 20 y 24 años25.
Pero además de las consecuencias físicas, es fundamental tener en cuenta las implicaciones para la salud mental, emocional y social de la mujer adolescente embarazada, ya que el embarazo puede afectar a su proceso de desarrollo y de empoderamiento personal, teniendo consecuencias a largo plazo. En la mayoría de los casos, las adolescentes se ven obligadas a interrumpir sus estudios, limitando de esta manera su desarrollo personal y social y, en el futuro, el desarrollo de su autonomía económica. Desde el Grupo Venancias, en Nicaragua, se preguntan: “las chavalas que ni siquiera han llegado a secundaria ¿qué oportu25
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Según datos de la OMS
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nidades tienen realmente de plantearse cambiar su vida o su dinámica? Si no siguen estudiando ¿qué opciones de trabajo tienen? Lo más fácil es emparejarse y tener hijos y ahí logras otro estatus y además es camino conocido, y lo otro o no hay o no lo conocen”. Otros espacios de su autonomía personal se verán también afectados, al tener que buscar ayuda de su familia o de otras personas. Otras consecuencias derivadas de esta situación pueden ser el sufrir nuevos tipos de violencia, abuso y exclusión por su situación. El quid de la cuestión aquí radica en plantearnos cuáles eran sus márgenes de autonomía antes de quedarse embarazadas y de qué manera se fomentaban y protegían tales márgenes, ya que según nos contaban en Nicaragua, “hay un problema horrible de embarazos adolescentes, por la falta de negociación de las niñas además de por violencia”. Uno de los enfoques principales defendidos por los mo- “Mientras el punto vimientos feministas para trabajar este tema desde el de partida es que derecho a decidir propone abandonar el paradigma de todas tienen que mujer-madre y defiende el derecho a la no maternidad. Para Teresa Blandón, Coordinadora del Programa femiser madres, no nista La Corriente, “la única manera de que la maternihay maternidad dad sea voluntaria realmente es que se reconozca el derecho a la no maternidad, pero mientras el punto de partida es voluntaria, hay que todas tienen que ser madres, no hay maternidad vomaternidad luntaria, hay maternidad compulsiva”. Este planteamiento insta a replantear los programas que para prevenir compulsiva” los embarazos entre adolescentes centran la educación sexual en la salud reproductiva y no abordan otros aspectos cruciales para salud como el placer. La denuncia de Blandón al respecto es clara: “Nicaragua tiene casi el 30% de embarazos de adolescentes entre 15 y 19 años, el más alto de América Latina. Y se han hecho millones de talleres sobre métodos anticonceptivos, pero es que no es por ahí. Si no abordas ese nudo gordiano en el que las mujeres se construyen a sí mismas como cuerpo enajenado, como cuerpos que no les pertenecen… ¿cómo es que no han entendido eso?”. Desde otros espacios se comienza a trasladar el foco que tradicionalmente se centra en la situación de las mujeres, para pasar a señalar la necesidad de trabajar desde enfoques de paternidad responsable, ya que los embarazos adolescentes y la manera en que se aborden van a influir en la construcción de la identidad de la mujer (perpetuando una identidad de género basada en el paradigma mujer-madre-cuidadora) pero también en la del hombre, de modo que si no se comienza a trabajar desde este otro enfoque esta57
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remos contribuyendo a perpetuar modelos de masculinidades basados en identidades patriarcales. Recorrido internacional
El primer foro de discusión de la problemática relacionada con fecundidad adolescente en la región fue, probablemente, la Conferencia Internacional sobre Fecundidad en Adolescentes en América Latina y el Caribe, que se realizó en noviembre de 1989. Todavía siguen vigentes algunas de sus conclusiones: “en América Latina, los programas de salud reproductiva para los adolescentes se han iniciado sin el apoyo de las políticas o las instituciones nacionales. En ocasiones han encontrado obstáculos concertados o resistencia abierta”
1990: Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), primer instrumento internacional que reconoce a los niños y niñas como agentes sociales y como titulares activos de sus propios derechos. Sus 54 artículos recogen los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de todos los niños, niñas y adolescentes.
b) Glosario • Factores de riesgo reproductivo: tener más de tres hijos; que el espaciamiento entre los nacimientos sea de menos de 24 meses; y que la madre tenga menos de 20 años o sea mayor de 35. • Adultismo: creer que las personas adultas son el modelo de lo que debe ser una persona, y que sólo por la edad, todas las personas adultas son maduras, saben más y tienen más derechos. El adultismo nos hace creer que quienes aún no son personas adultas valen menos o sólo valen porque van a crecer. c) Experiencias situadas Contexto país: El Salvador y Nicaragua La agenda de los movimientos feministas y de las organizaciones de mujeres en El Salvador y Nicaragua incluye irremediablemente entre sus prioridades el trabajo sobre el embarazo adolescente, dadas las altas cifras en ambos al respecto. En Nicaragua el 48% de las mujeres adultas jóvenes dieron a luz antes de los 20 años y el 45% de los nacimientos recientes de mujeres adolescentes fue no planeado. La tasa de fecundidad 58
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en mujeres adolescentes es la más alta en Centroamérica: 119 nacimientos por cada 1000 mujeres entre 15 y 19 años. Del 100% de muertes maternas, el 20% corresponde a mujeres adolescentes. Con datos similares, en El Salvador la edad media del primer embarazo para las mujeres es de 17 años; el 18% de las mujeres entre 15 y 19 años tienen al menos una hija/o viva/o y en el caso de las mujeres entre 20-24 años asciende al 56%. Dos de cada tres mujeres no utilizaron ningún método anticonceptivo en su primera relación de sexo coital, el motivo en el 15% de los casos es que no conocían ninguno y en el 8% por resistencias de su pareja. Ante estas cifras las organizaciones de mujeres se lamentan de los escasos esfuerzos que se implementan a nivel institucional, que suelen ser sesgados y carentes de un abordaje integral. Las iniciativas se centran en la educación sexual bajo parámetros moralistas, del que es complicado salirse. En 2003 se publicó en Nicaragua un manual titulado “Educación para la Vida” dirigido a personal docente, en torno a sexualidad y que trataba temas como la comunicación en la familia, cambios durante los periodos de adolescencia, paternidad y maternidad responsables, enfermedades de transmisión sexual y la prevención de la violencia y el abuso sexual. Fue elaborado por un equipo conformado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), pero los grupos pro-vida y las iglesias evangélicas y católicas iniciaron todo una campaña de polémicas y difamaciones para evitar que la guía fuera utilizada en la currícula educativa, planteando que el objetivo del UNFPA era promover relaciones sexuales tempranas y el aborto, consiguiendo que se revisara el contenido completo del manual. El resultado final fue un documento donde se destaca la promoción de la abstinencia como el único método seguro de prevenir embarazos e ITS, la reafirmación de la familia nuclear como el modelo universal al que todas las personas deben aspirar, el abordaje de la homosexualidad como una debilidad y/o enfermedad, las referencias al aborto como una ofensa a Dios, o la masturbación como una posible patología mental, entre otras26.
Se puede consultar la guía para docentes de Educación de la sexualidad: http://www.unfpa.org.ni/ publidoc/SSR%20Estudios%20e%20Investigaciones/mined-unfpa%20%5B29-11-2010%5D.pdf 26
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Experiencia 1 Grupo Venancia Bio: El Grupo Venancia es un grupo de educación y comunicación popular feminista nacido en 1991 en Matagalpa, Nicaragua. Además de realizar proyectos de incidencia política y de desarrollo comunitario, su sede alberga el CENTRO CULTURAL GUANUCA: “formamos un espacio abierto de cultura feminista y también de cultura nacional no patriarcal, valorando la cultura originaria. Con mujeres, jóvenes... fue éxito rotundo porque la audiencia sabía que teníamos un foro abierto no sólo para campañas sino para eventos, etc.” cuenta su coordinadora, Geni Gómez. Llevan desde 2006 centrando sus campañas de sensibilización en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos. La implementada durante el 2009, nacida a la luz de los resultados de la de 2007, se centraba en el embarazo adolescente. Bajo el título “Antes de hacerte cargo de otros, hazte cargo de vos”, tenía como metas que “las chavalas tengan mejor información para tomar decisiones en torno a su sexualidad y visibilizar la responsabilidad de los hombres en el embarazo, crianza y educación de hijos e hijas”. Esta campaña se inserta en un recorrido de campañas anuales entre las que se trabaja la vinculación temática desde un enfoque sistémico o integral: •C ampaña 2011: Amor y libertad •C ampaña 2009: “Antes de hacerte cargo de otros, hacete cargo de vos”. Continuación campaña 2007. Metas: que las chavalas tengan mejor información para tomar decisiones en torno a su sexualidad y visibilizar la responsabilidad de los hombres en el embarazo, crianza y educación de hijos e hijas. (DS y DR) •C ampaña 2008: “Ni amores que duelen, ni celos que maten”: Campaña dirigida al profesorado y al alumnado de secundaria. (DS y DR y violencia) •C ampaña 2007: “Hay decisiones que te cambian la vida...antes de cargar con otros hacete cargo de vos”. Con un audiovisual tratamos de cuestionar en papel tradicional de la mujer como madre y enfocarnos en la libertad de decidir (DS y DR y juventud) •C ampaña 2006: “Tenemos derecho a decidir”. ¿Qué tiene que ver la democracia con la sexualidad? ¿Qué significa ser dueñas se nuestros cuerpos? ¿Cuáles son los derechos sexuales y reproductivos? ¿Cuáles son nuestras demandas? (DS y DR) •C ampaña 2005: “Para vivir mejor: Las mujeres exigimos distribución equitativa de la riqueza que producimos” (Derechos Económicos) •C ampaña 2004: “La política sí es cosa de mujeres. informate, opiná y participá” (Derechos Políticos) •C ampaña “Antes de cargar con otros hacete cargo de vos: Me quiero, me respeto, decido por mí”.
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Enfoque: •E nfoque de autonomía basado en el derecho a decidir y la no maternidad: “Uno de los problemas que hemos trabajado es el problema de los embarazos adolescentes, muchos resultado de abuso sexual, otros de errores y riesgos que se corren y falta de conciencia de riesgo. Y muchos otros decididos. Y esos son los que más nos preocupan, porque lo otro se puede trabajar en la medida en que tienen más acceso a la información y a métodos anticonceptivos, pero el problema es cuando la decisión está tan mediatizada por los mandatos. Cuando no tienes más opciones en tu vida de realización que la maternidad, pues acabas tomando eso como opción elegida... Nosotras vemos que las chavalas con las que trabajamos, algunas al menos se embarazan más tarde, entonces el tema es el control de tu propio cuerpo como asunto de autoconocimiento, de claridad en tus metas y deseos, de poder analizar esos deseos que no son reales...”. Estrategia: • Proyectos a largo plazo con visión sistémica y manteniendo el enfoque, adaptando la estrategia a las evaluaciones de proceso e impacto tras cada campaña. “Trabajamos violencia, maternidad, no tanto como un solo tema, sino desde los pedazos que son más concretos. En relación al aborto trabajamos el derecho a decidir, algo tan básico como que ninguna mujer debe estar embaraza contra su voluntad, ni porque sea la única forma de realización posible. Algo tan básico como separar ser mujer de ser madre...”. • T rabajo a través de espacios libres de violencia y de participación permanente, “El tema es crear espacios donde el asunto está en la libertad que puedes tener, y para nosotras este centro cultural es importante porque es un espacio de encuentro, de libertad. Dicen que ahí sólo van las lesbianas. Es un rótulo que queremos mantener, está bien que la gente lo sepa y aún así lleguen y participen... En 10 15 años han cambiado mucho las cosas, hay más comunidad, más espacio de más libertad”. •A rticulación en red: Participan en la Red de Mujeres de Matagalpa y a través de alianzas estratégicas con otras organizaciones a nivel regional. Claves: •P royectos específicos para población adolescente, basados en diagnósticos participativos y con las y los jóvenes como actores principales de las acciones. •H an hecho mucho trabajo de análisis y reflexión interna y de construcción de discurso colectivo.
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Experiencia 2 Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer (IMU) Bio: El IMU es una organización salvadoreña que lleva 25 años trabajando en la promoción y defensa de los derechos de las mujeres, sobre todo de sectores populares. Defiende tres derechos fundamentales, los DS y DR, los Derechos económicos y el derecho a una vida libre de violencia, dentro de su “área de ciudadanía plena de mujeres y jóvenes”. Desde el 2004 está implementando campañas de educación sexual orientadas específicamente a jóvenes, considerándolo tema estratégico. Su directora, Deysi Cheyne, explica cómo “se desarrolló un proceso de formación en salud sexual y salud reproductiva desde un enfoque de género, e intentando incorporar prácticas no adultistas en las acciones”. “Cuando empezamos a trabajar el tema partíamos de que los jóvenes no quieren hablar de ello y no es cierto, quienes no quieren hablar son los adultos”. En 2004 realizan el Proyecto con jóvenes: “Caminando hacia un futuro mejor para El Salvador: Educación sexual entre jóvenes para su empoderamiento personal y colectivo”. Capacita a los y las jóvenes en el liderazgo para hacer incidencia política. En 2005-2007 realizan otro proyecto de intervención comunitaria “Organización e incidencia juvenil para defender el derecho a la salud sexual y reproductiva: una contribución al desarrollo social y democrático del municipio de Suchitoto”. Los ejes que trabajan son: educación sexual con enfoque de género y organización de grupos juveniles. Temas: autoestima, autocuido (se relacionó con la sexualidad y la salud sexual y reproductiva), VIH y mitos y realidades sobre el embarazo en adolescente. Es una de las pocas organizaciones que tiene publicado un documento de sistematización de la experiencia, lecciones aprendidas y conclusiones tras los cuatro primeros años de la campaña: “Una experiencia de cuatro años de trabajo en salud sexual y salud reproductiva con jóvenes y personas adultas”. Esta sistematización permitió identificar nuevas necesidades y constató la urgencia de seguir trabajando con este sector poblacional. La salud sexual y reproductiva es uno de los ejes prioritarios de su plan estratégico 2008-2012. Enfoque: • E nfoque integral de empoderamiento: “Es un tema estratégico, si una piensa seguir hablando de empoderamiento sin incluir en los procesos el tema del cuerpo, estamos muy limitadas. Es tan importante como los derechos económicos y políticos.” Estrategia: • L a estrategia utilizada es la de compaginar la educación e información con capacitación para el liderazgo e incidencia política a jóvenes. “Hemos promovido organización juvenil, no sólo capacitación. En las comunidades surgieron grupos de distinto tipo y nombres, comités
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de desarrollo juvenil, cuyo tema principal ha sido el de derechos sexuales y reproductivos y han construido una red que influyó para que su alcaldía aceptara tener una política de salud sexual y reproductiva, es decir que los jóvenes han intervenido en la política pública.” • T rabajo en red: Coordinación con Clínica comunitaria, Iglesia Bautista, Iglesia Luterana, Cristianos por la Paz, Comité Local de Salud, Asociación de Parteras. Participación en Coordinadora de jóvenes por los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, Alianza por la Salud Sexual y Salud Reproductiva y la Campaña por la Convención Interamericana por los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos. •M etodología de múltiples agentes educativos, es decir, involucrar a padres y madres de familia, personal docente, jóvenes y comunidad. Mucho trabajo de sensibilización comunitaria, redes, foros… En sus actividades trabajan con metodología de educación popular feminista. “Hemos terminado la evaluación de ese proyecto y hay una devolución que constata todo lo que nosotras valoramos como positivo: que primero tienes que llevar el conocimiento a las personas, los jóvenes, que lo repliquen ellos mismos en su comunidad. También las campañas han dado buenos resultados, porque ahí los jóvenes se sienten parte de algo, no es que la ONG llegue y les dé talleres, sino que forman parte de la estrategia de sensibilización”. Claves: •P romueven la organización juvenil, trabajan los DS y DR vinculados a la participación política. En las comunidades surgieron grupos de distinto tipo y nombres, comités de desarrollo juvenil, cuyo tema principal ha sido el de DS y DR y han construido una red que influyó para que su alcaldía aceptara tener una política de SSR, es decir que los jóvenes han intervenido en la política pública.”
3.3. Diversidades sexuales a) Nociones y marco de exigibilidad El reconocimiento y la protección de las diversidades sexuales (que abarcan a las lesbianas, gays, transexuales y transgénero) ha entrado en la agenda de los derechos sexuales y reproductivos más tarde que otros derechos y con diversas velocidades dependiendo de países y regiones. Dentro del feminismo se ha generado una tensión respecto a quién es el sujeto político de este movimiento, ¿sólo las mujeres?, ¿tienen cabida los hombres gay? ¿y los hombres transexuales? Incluso dentro del propio movimiento LGTB, las mujeres lesbianas han puesto sobre el tapete algunos riesgos, como la invisibilidad de la situación de las mujeres lesbianas frente a la visibilidad que han acaparado los varones gay. Por esa razón, las mujeres lesbianas, transexuales y travestis tratan de articularse 63
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y definir una agenda propia para tener autonomía y favorecer la ‘diversidad al interior de la diversidad’. Por otro lado, otros sectores del feminismo consideran que los grupos LGTB no siempre se articulan desde posiciones feministas y que en ocasiones se insertan en “modas” en las que también cae la cooperación internacional: “Desgraciadamente la cooperación internacional se mueve por modas, olas. En este momento el gran descubrimiento que han hecho son las diversidades sexuales. Obviamente afectan a un 10% de la población y es importante la reivindicación de su derechos, pero no les comprometen temas más de fondo como este del aborto, o el de la trata”, nos explica una jurista feminista de Bolivia.
La emergencia de nuevas identidades centra el debate en la construcción del sujeto político de los DS y DR
Lo cierto es que la emergencia de nuevas identidades (transgénero y transexuales) ha puesto en cuestión el binomio sexo (biológico)/ género (cultural) arrojando interrogantes: ¿quién es el sujeto político de los derechos sexuales y reproductivos?, ¿Se puede hablar de ‘mujeres’? Y, ¿quiénes se pueden/ quieren considerar mujeres? ¿No se corre el riesgo de diluir ese sujeto político que nos une? Ésta es una de las encrucijadas del movimiento feminista de países del norte y del sur. Por ello se abren nuevos retos sobre cómo seguir construyendo un terreno común. Existen un conjunto de normas internacionales que reconocen y protegen a las personas de las diversidades sexuales y genéricas. Algunas que los reconocen específicamente son: •P rincipios de Yogyakarta: 29 principios para el respeto de derechos de personas LGTB, como el acceso a la justicia, privacidad, no discriminación, libertad de expresión y reunión, empleo, salud o educación, entre otros. •D eclaración de orientación sexual e identidad de género de la ONU (2008): condena como violencia el acoso, discriminación, exclusión, estigmatización, además de asesinatos, torturas, arrestos arbitrarios y privación de otros derechos a las personas LGTB. •R esoluciones de la OEA: AG/RES.2435 (2008); AG/RES 2504 (2009) y AR/RES 2600 (2010): condenan todas las violaciones de los DDHH a personas LGTB. •P acto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 26, punto 3): reafirma el principio de no discriminación y la exigencia de que los DDHH se apliquen independientemente de la orientación sexual o la identidad de género. Reconoce explícitamente el derecho de las personas LGTB a formar una familia, contraer matrimonio civil o la unión libre de hecho.
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Sin embargo, un gran número de países a nivel mundial condenan la homosexualidad como delito: • Cárcel hasta 10 años: Argelia, Benín, Bhrain, Bután, Belize, Botswana, Brunei, Camerún, Egipto, Eritrea, Etiopía, Dominica, Granada, Guinea, Kuwait, Líbano, Liberia, Libia, Mauricio, Malawi, Marruecos, Nepal, Niue, Nicaragua, Omán, Palu, Palestina, Qatar, Senegal, Sn Kitts y Nevis, San Vincent y Grenadines, Samoa, Seychelles, Singapur, Swaziland, Sri Lanka, Sria, Togo, Tokelau, Túnez, Turkmenistán, Uzbekistán y Zimbabwe. • Cárcel más de 10 años: Antigua y Barbuda, Islas Cook, Djibouti, Gambia, Kenia, Kiribati, Malasia, Papua Nueva Guinea, Islas Salomón, Tanzania, Trinidad y Tobago, Tuvalu y Zambia. • Trabajos forzados: Angola, Jamaica, Mozambique, Nauru, Sao Tome y Príncipe. • Cadena perpetua: Bangladesh, Barbados y Sierra Leona. • Pena de muerte: Irán, Mauritania, Myanmar/Burma, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudí, Somalia, Sudán, Uganda, Emiratos Árabes Unidos y Yemen. Algunos de estos países, como Malasia, mantienen códigos penales heredados de la época colonial: “En muchos países musulmanes donde está penalizada la homosexualidad, el código penal no se basa en el derecho islámico sino en las leyes coloniales. El Imperio Británico y Francia penalizaron en los siglos XVIII y XIX la conducta homosexual consentida en muchas sociedades musulmanas, por ejemplo en Bangladesh, Malasia, Nigeria, Pakistán, Sudan, y Sierra Leona, entre otras. Incluso después de que Francia despenalizara los actos homosexuales en 1791, siguió imponiendo su penalización en sus colonias”, advierte Pina Ikkarkan, cofundadora de la Coalición Internacional de los Derechos Sexuales y Corporales en las Sociedades Musulmanas. Los países que incorporan en sus legislaciones el reconocimiento de los derechos LGTB son: Países Bajos, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina, Colombia, Uruguay, Ecuador, Perú, Bolivia y Venezuela. El reconocimiento de las diversidades sexuales y de género pasa por despatologizar a las personas LGTB, lo que implica no abordarlo como un tema de salud sino de derechos humanos. En 1973 se eliminó la homosexualidad como enfermedad mental del Manual Diagnóstico y Estadístico de Desórdenes Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría; en 1990 también la OMS lo hizo.
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Uno de los nuevos retos del movimiento LGTB es conseguir que la transexualidad no sea considerada una enfermedad y deje de ser catalogada como un trastorno mental. b) Glosario Orientación sexual: es la capacidad de cada persona de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un sexo diferente al suyo o de su mismo sexo, así como la capacidad de mantener relaciones sexuales íntimas con estas personas. Por su orientación sexual, las personas pueden ser homosexuales (hombres que sienten atracción física, emocional, erótica, afectiva y/o sexual por otro hombre), lesbianas (mujeres que sienten atracción física, emocional, erótica, afectiva y/o sexual por otra mujer) o bisexuales (mujeres y hombres que sienten atracción emocional o física hacia otras personas de ambos sexos). Identidad de género: Es la conciencia de sentir pertenencia a un sexo u otro, es decir, hombre o mujer. Dentro de las minorías por identidad de género están las personas travestis, transgéneros y transexuales. La transexualidad es una de las realidades menos abordadas y suele ser erróneamente confundida con la homosexualidad, el travestismo o el transformismo. Transexual: Categoría que sirve para albergar a todas aquellas personas que tienen una identidad de género que no coincide con el sexo médica y quirúrgicamente asignado al nacer, y que se sale de los estereotipos sociales marcados, de los roles de género normativos que la sociedad establece. Minorías sexuales: Es un concepto que engloba a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) en términos estrictamente cuantitativos, toda vez que en relación a la totalidad de personas heterosexuales son menos. A nivel social, mediático y político la sigla LGTB es usada como sinónimo de minorías sexuales o de diversidad sexual. Homofobia o transfobia: Discriminación padecida por personas homosexuales o transexuales. Se da cuando una persona, grupo o institución contiene en forma permanente opiniones, acciones o actitudes promotoras de alguna segregación contra las minorías sexuales y que, teniendo al alcance la información necesaria para modificar sus prejuicios o estereotipos, la rechaza o se niega a conocerla.
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c) Experiencias situadas Contexto país: Bolivia El reconocimiento de las diversidades sexuales y la lucha contra toda forma de discriminación en la agenda pública y normativa en Bolivia es reciente. Se observa un avance en la inclusión de las temáticas de las diversidades sexuales e identidades genéricas en leyes clave y paralelamente un auge de estudios e investigaciones sobre diversidades así como una tendencia al alza de proyectos relacionados con las diversidades sexuales financiados por la cooperación. La Ley Contra el Racismo y toda forma de discriminación, promulgada en octubre de 2010, sanciona la discriminación por orientación sexual e identidad de género, sin embargo existen otras normativas contradictorias, como el artículo 63 de la Constitución Política, que cierra la libre elección al definir el matrimonio exclusivo entre hombre y mujer. Apenas hay indicadores sobre homofobia y transfobia, pero según un estudio de 2001, el 70% del colectivo Gay, Bisexual y trans siente la homofobia del personal que atiende los Centros Departamentales de Vigilancia, Información y Referencia y muchos colectivos LGTB denuncian un trato discriminatorio en los servicios de salud sexual y reproductiva. A pesar de la apertura legislativa el gobierno de Evo Morales, varias feministas entrevistadas, especialmente de colectivos LGTB, destacan el sesgo de las políticas públicas sobre Derechos sexuales y reproductivos hacia la salud reproductiva que deja fuera los derechos sexuales y las mujeres que no son madres ni heterosexuales. El Seguro Universal Materno Infantil (SUMI) ha permitido el acceso a servicios de salud (acceso a métodos anticonceptivos y control de cáncer de cuello uterino) eliminando barreras económicas, pero sólo para un determinado grupo de mujeres: las embarazadas desde el inicio del embarazo hasta los seis meses posteriores al parto y las niñas y niños desde su nacimiento hasta los 5 años. En la misma línea de salud reproductiva, el Bono Juana Azurduy es un subsidio para las mujeres gestantes, en lactancia y con niños y niñas menores. “Tienes que estar embarazada o ser prostituta para acceder a una salud, digamos, moderada. Si no eres ni lo uno ni lo otro no te atienden”, nos explicaba Mildret, activista lesbiana en EL Alto desde los 13 años e integrante de la asamblea feminista de La Paz.
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En este avance legislativo de los derechos de las diversidades sexuales, ha sido clave la emergencia de grupos LGTB como sujetos políticos,27 que han construido una agenda de reivindicaciones y han puesto en marcha una estrategia muy clara de incidencia política: participando en la formulación del marco normativo y de políticas públicas del Estado Plurinacional. Distintos grupos con identidades específicas (mujeres lesbianas, grupos trans) han decidido conformar sus organizaciones autónomas, buscando focalizar su atención hacia sus intereses y reivindicaciones particulares, pero apostando también por alianzas estratégicas entre distintas instancias y su participación en espacios como la Mesa Nacional de Derechos Sexuales y Reproductivos, para fortalecer la incidencia política orientada hacia el reconocimiento de otros derechos y la exigibilidad en el cumplimiento de la normativa vigente. En concreto, desde las organizaciones LGTB se está tratando de impulsar una legislación que reconozca la unión civil o matrimonio entre personas del mismo sexo. Una de las críticas al movimiento LGTB ha sido que las lesbianas han quedado a la sombra del movimiento gay, con su situación y problemáticas invisibilizadas, y siendo víctimas de relaciones de poder machistas y patriarcales. Pero recientes diagnósticos observan un avance: “De manera creciente los colectivos LGTB son liderados por mujeres lesbianas y trans. El progresivo potenciamiento de las mujeres lesbianas, transexuales y travestis, su articulación y definición de una agenda propia también constituyen logros en términos de autonomía y respeto a la diversidad al interior de la diversidad”28. Experiencia 1 Colectivo Nacional de Trans, Lesbianas, Gays y Bisexuales en Bolivia Bio: El colectivo nacional TLGB es una organización de base social que está en proceso de tener su personalidad jurídica. Durante nuestra visita se alojan en una pequeña oficina cedida por Marie Stopes en Cochabamba y están comenzando con su primer proyecto financiado por la cooperación internacional. Janina, coordinadora del proyecto de fortalecimiento y
Tim Wright identifica cuatro períodos en la historia de las agrupaciones y organizaciones LGBT de Bolivia: período de organización pre-formal (antes de los 90), el surgimiento de la primera organización31gay (a principios de los 90), la “oenegeización” de las agrupaciones gays a mitad de los 90) y la fundación de la primera “anti-organización” (o “anti-ONG”) de naturaleza queer (alrededor del año 2000). 27
Diagnóstico sobre el Estado actual de la salud y los derechos sexuales y reproductivos en Bolivia, por Silivia Salinas Mulder y María Dolores Castro Mantilla, marzo 2011. 28
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de incidencia política de este colectivo, nos explica que tienen organizaciones en todos los departamentos: “En la Paz tenemos un movimiento fuerte, en El Alto es bien fuerte, en Oruro es un poco más débil, en Potosí estamos en proceso de articulación, en Cochabamba no es tan político, es más cultural. En Sucre todavía estamos trabajando con el fortalecimiento, es más difícil de consolidar los puntos focales. En Tarija sólo tenemos a un grupo; en Santa Cruz si hay varios grupos que han formado el colectivo departamental; en Beni hay otro colectivo departamental y una familia de trans”. Janina es una activista feminista con una larga trayectoria y una visión muy política de su trabajo. Enfoque: • E xigibilidad de los derechos civiles para la comunidad LGTB: “Trabajamos en reivindicación de nuestros derechos civiles, en la búsqueda de garantía sociales de parte del Estado acerca de nuestras uniones, de una ley de identidad de género de nuestras comunidades trans, aunque recién estamos en pañales con el tema trans, todavía estamos peleándonos porque en su carnet de identidad diga su nombre genérico y no el que no sienten”. Estrategia: • I ncidencia política: Su estrategia política es el trabajo en red, se coordinan entre sí a nivel nacional y con otras coordinadoras como OTRAF (Organización de travestis, transgéneros y transexuales femeninas de Bolivia) y la Red de Mujeres Lesbianas y Bisexuales de Bolivia. • T ambién participan de forma estratégica en espacios híbridos como la Mesa Nacional de DS y DR29, donde diversas organizaciones están definiendo colectivamente una Ley Marco sobre éstos. El objetivo estratégico del colectivo LGTB es visibilizar sus agendas e integrarlas en las nuevas normativas. Este énfasis en la incidencia política es para los grupos LGTB lo que ha obligado al Estado a reconocerles: “Somos voto, tomadores de decisión, estamos trabajando en incidencia, el gobierno tiene que mirarnos”, explica Janina, que por otro lado denuncia la falta de una política clara al respecto por parte del Gobierno. Janina considera fundamental no perder una organización de base social, para lo que es importante el trabajo horizontal. “El manejo de la información es muy importante para nosotros que trabajamos con grupos de base: nos interesa que la información fluya y que las personas decidan qué cosa quieren y cómo lo quieren”. Eso es lo que les diferencia de otros grupos LGTB más grandes e institucionalizados y da un sentido político a su trabajo. “Hay grandes organizaciones que reciben desde hace 15 años dinero para temas LGTB, pero ha habido una ruptura entre esas ONGs y los colectivos de base en el último congreso internacional (en 2010) porque seguían captando los recursos y no veíamos los resultados,
Esta iniciativa no parte del gobierno sino de organizaciones que vienen trabajando DS y DR en el marco de la cooperación, sin embargo la Mesa está haciendo un trabajo de acercamiento con la asamblea legislativa y ha conseguido que se cree una plataforma de mujeres asambleístas del MAS que ha puesto en su agenda los DS y DR. 29
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veíamos un carro inmenso alquilado por la ONG más grande y un montón de voluntarios heterosexuales con su ponchillo; no estaba nuestra población LGTB. La diferencia está en los procesos y cómo se plantean las cosas. Una ONG está dirigida por un directorio y su asamblea está invitada, en los colectivos de base tenemos un espacio nacional donde los representantes de los grupos, de las familias, asociaciones, participan donde hacemos nuestra agenda política. Tiene que haber una devolución. Nuestra premisa es que la información sea lo más horizontal posible”. Claves: • T rabajo en red, transparencia informativa y organización horizontal. Cuestiones como recibir financiación internacional para un proyecto se deciden en asambleas y hay una devolución de la información a todas las personas que forman parte del Colectivo TLGB. •A lianzas estratégicas (a nivel nacional y departamental) para visibilizar la agenda política del colectivo LGTB. •E ste colectivo no nace oenegeizado, tiene una base social previa que sigue alimentando y realiza una autocrítica constante para no perder los principios políticos al recibir financiación internacional.
Experiencia 2 Fundación Enlace Desarrollo Comunal Bio: La Fundación Enlace desarrollo Comunal, con sede en La Paz, tiene varias patas, una de ellas está orientada a la intervención social y otra a la Academia. Entre sus temáticas están: participación, desarrollo social y económico, problemática de la mujer, subjetividad y LGTB queer. Rosario Aquim, la presidenta de esta Fundación la define como de izquierdas y feminista. Están enfocada a la lucha por las diversidades sexuales y los derechos económicos y políticos, pero el cuerpo y la sexualidad es un elemento transversal en su hacer. Enfoque: Se enmarca en una corriente colonialista y dentro de la mirada de las teorías queer, que no trata de exigir derechos sino de romper imaginarios normativos, enfocando su trabajo en aspectos más culturales. “No nos posicionamos en las corrientes de los grupos LGTB de asimilación, yo no creo para nada que nuestra lucha tenga que ver con asimilarse al mundo herterocentrado, cuestionamos todas esas pseudo identidades que lo sujetos se colocan para armar más guetto. Nuestro enfoque es contestatario y radical, eso nos lleva a criticar los derechos de unos sobre otros, la salud sexual y reproductiva como forma de control biopolítico sobre el cuerpo.... Apoyamos redes, colectivos departamentales LGTB,
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no en el sentido de que logren sus incidencias políticas sino en el sentido de convocarlos a reflexionar”. Estrategia: • S ensibilización sobre las identidades sexuales desde la libertad y la creación. •P ara la reflexión política sobre las identidades sexuales, Enlace oferta cursos sobre teoría queer a todos los colectivos LGTB, edita revistas y organiza otros eventos culturales con formatos vanguardistas como el Festival Tabú, que busca agujerear las fobias. “La sociedad boliviana es colonial, el sumum de las fobias: machista, racista, misógina, homofóbica. Para empezar a transformar esas fobias hemos hecho un Festival Tabú: lo instalamos en la ciudad de La Paz, en uno de sus centros más famosos y emblemáticos que es el museo, donde se reúne la intelectualidad y la izquierda colonial, como digo yo, que no se da el lujo de pensar sobre la sexualidad, que cuando le digo que soy lesbiana se quieren matar, y que habla de revolución cuando no revoluciona su cerebro”. Este festival tiene el objetivo de presentar la libre y espontánea expresión de las diversidades sexuales, la exposición de los temores subconscientes hacia dentro y hacia fuera de las poblaciones LGTB, quebrar los imaginarios de la población que asiste y hacer pensar. Para ello organiza concursos de Arte, pasarelas y Shows y una muestra viva. Por ejemplo, en una de las muestras había una exposición de cuadros sobre la maternidad sadomaso que es “una forma de quiebre de toda la maternidad heterosexual”, explica Rosario. • F undación Enlace, trabaja derechos sexuales y reproductivos pero no con proyectos que los nombran explícitamente, sino a partir de proyectos relacionados con derechos económicos y políticos. “Contra la discriminación y la homofobia, lucha de las mujeres indígenas y lesbianas hacia los derechos económicos y políticos”, es uno de ellos. “En Bolivia las mujeres nunca hemos podido unirnos, romper con la enemistad histórica que el patriarcado ha instalado entre nosotras. Las feministas son sólo blancas y de clase media, no conciben a la indígena como mujer; la indígena cree que la lesbiana tampoco es mujer; la lesbiana por su parte cree que el indígena no tiene nada que ver con ella... Queremos romper esa falsa imposibilidad de lucha conjunta. Para eso hemos optado por el componente económico, creemos que una cosa que nos une a las mujeres es nuestra capacidad productiva, todas producimos, desde la indígena chimane a orillas del río chapare hasta la aymara que vive en el altiplano pasando por mí que estoy aquí en esta oficina”, opina Rosario Aquim. “Aprovechando lo productivo se introduce el componente político tiene que ver con reflexionar coyunturas escenarios de la lucha...” • “ Otro de los ejes de reflexión que nos unen es la maternidad, ¿qué cosa es esa institución?, ¿cuáles son sus ejes opresivos?, ¿cómo el poder controla a través de la maternidad tu cuerpo? Si te quitas la nariz, te aumentas tetas al poder no le importa, pero si intentas cambiar algo ahí abajo se activa toda el control biopolítico, porque en definitiva al poder le importa controlar la vida que tu produces. Ahí empezamos a trabajar con las mujeres indígenas, trans, mestizas heterosexuales... para hacerles ver que compartimos como mujeres independientemente de clase, etnia, raza, genealogía...lugares muy
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concretos de opresión desde el punto de vista del poder. Sólo por ser mujer ya estás colocada en un sitio”. Claves: •E l uso de formatos culturales creativos en espacios públicos para visibilizar las expresiones de las diversidades sexuales de forma libre y sin tabúes. •E nfoque de derechos sexuales y reproductivos desde los derechos políticos y económicos. • T rabajar desde la diversidad y teniendo en cuenta la transversalidad en la variable de género (mujeres indígenas, lesbianas, trans, mestizas, heterosexuales, urbanas, ruales...) las marcas de opresión común y los trabajos compartidos.
3.4. Salud intercultural y pueblos indígenas a) Nociones comunes y puntos de partida Existen distintos debates sobre interculturalidad y derechos sexuales y reproductivos, uno de ellos es la salud reproductiva con enfoque intercultural, un tema que comienza a priorizarse en países plurinacionales como Bolivia con un elevado porcentaje de población indígena. Este interés por temas culturales en la salud dentro de la cooperación y la propia OMS surge de la relación que han establecido diversos estudios entre barreras culturales y bajos índices de salud reproductiva. El manual sobre Humanización y Adecuación cultural al Parto (FCI/Ecuador), por ejemplo, concluye que “a lo largo de la región, las barreras culturales y las actitudes poco respetuosas de los proveedores de salud limitan el acceso de las mujeres a la atención calificada. Las mujeres, especialmente indígenas, rechazan el tratamiento que reciben en los hospitales”. Dentro de este interés por la cultura indígena, hay una tendencia creciente al reconocimiento del trabajo de las parteras indígenas porque se ha demostrado que pueden ser un puente de articulación entre medicina occidental y tradicional para lograr disminuir altos índices de mortalidad materna en países en desarrollo. Para las mujeres indígenas, la libertad cultural en salud sexual y reproductiva implica poder elegir la forma más adecuada de dar a luz y en condiciones de salud seguras. Una reivindicación que también existe en los movimientos por un parto natural, humano e individualizado en países del Norte.
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La memoria del primer encuentro Nacional Salud y pueblos indígenas (México, 2002) define la salud intercultural como “la capacidad de moverse entre los distintos conceptos de salud y enfermedad, los distintos conceptos de vida y muerte, los distintos conceptos de cuerpo biológico, social y relacional (…); en el plano operacional se entiende la interculturalidad como potenciar lo común entre el sistema occidental y el sistema médico indígena (…) respetando y manteniendo la diversidad”. No se trata de una definición de contenidos cerrada sino de una propuesta formal de diálogo y convivencia que no nos lleve a debates sin salidas. El reto, por tanto, es cómo articular la medicina tradicional y la medicina occidental de una forma que no sea ni muy intervencionista ni muy relativista. La defensa de los derechos culturales en la salud sexual y reproductiva no significa sólo tener en cuenta las condiciones culturales dentro del marco de la salud intercultural para eliminar las barreras, sino también el derecho de las minorías culturales a exigir un papel activo en la planificación de políticas y programas sobre estos temas. Darle un lugar protagónico a los grupos indígenas, particularmente a las mujeres, para que definan las políticas de salud intercultural de forma participativa es fundamental.
Es necesario dar a las mujeres un lugar protagónico para definir las políticas de salud intercultural
En un enfoque de género intercultural es clave reconocer las diversidades dentro de las comunidades indígenas para no caer en una mirada homogeneizadora, y también abrir espacios de diálogo intercultural con equidad de condiciones para no generar una postura asimilacionista de las visiones culturales con menos poder, a la vez que cuestionamos la prácticas opresivas para las mujeres dentro de cada cultura. Se han emitido diversos convenios, declaraciones y leyes nacionales e internacionales que abordan el tema de la salud intercultural, aunque no establecen una relación explícita entre derechos reproductivos y derechos culturales. Algunos de ellos son: Trayectoria internacional •D eclaración de la Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, en sus Art. 23 y 24 reafirma el derecho de los Pueblos Indígenas a participar activamente en la elaboración de los programas y proyectos sobre salud en territorios de Pueblos Indígenas.
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•C arta de Ottawa (1986) para la promoción de la Salud de la Primera Conferencia Internacional de Promoción de la Salud (OMS): reconoce la importancia de la reorientación de los servicios de salud para que tomen en cuenta los factores y necesidades culturales. • I niciativa de Salud de los Pueblos Indígenas de las Américas de la Organización Panamericana de la Salud (1993): se compromete a reconocer, valorar y rescatar la riqueza cultural y la sabiduría ancestral de los pueblos originarios. •R esolución V y VI de Salud de Pueblos Indígenas de las Américas SAPIA; •C onferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia; La Conferencia Internacional de El Cairo; Beijin 95+5+10 y el Protocolo de Nagoya sobre Acceso a los Recursos Genéticos y Participación Justa y Equitativa en los Beneficios que se deriven de su Utilización, son otros instrumentos internacionales.
b) Glosario Derechos culturales: Son entendidos como el derecho y la libertad de elegir tu identidad sin discriminación, practicar tu religión sin represión, hablar tu propio idioma, practicar tradiciones religiosas y culturales, participar en la vida cultural de tu comunidad, tener acceso al patrimonio cultural entre otras libertades sin ser por ello discriminada o aislada. Son importantes sobre todo para minorías culturales, nacionales y lingüísticas, pero también para las personas en general, para poder elegir una manera de vivir. Salud intercultural: “Es un derecho individual y colectivo que comprende una actitud de respeto y confianza para interrelacionarse con miembros de diferentes culturas en un diálogo armónico, aceptando la diversidad de cosmogonía, costumbres, formas de pensar y actuar y la capacidad del Estado de responder con la construcción participativa de Política Públicas Interculturales. Entendiéndose como Políticas Públicas Interculturales aquellas diseñadas, implementadas, monitoreadas y evaluadas con la participación plena de los pueblos indígenas en el marco de su derecho al Consentimiento Libre, Previo e Informado y vinculante”. (Declaración de Cajamarca, Perú, octubre 2011). Pueblo originario/comunidad indígena: El convenio OIT 169 (sobre pueblos indígenas y tribales, 1989) los cataloga como: a) los pueblos tribales en países independientes, cuyas condiciones sociales, culturales y económicas les distingan de otros sectores de la colectividad nacional, y que estén regidos total o parcialmente por sus propias costumbres o tradiciones o por una legislación especial; y b) los pueblos en países independientes, considerados indígenas por el hecho de descender de poblaciones que habitaban en el país o en una región geográfica a la que pertenece el país en la época de la conquista o la colonización o del establecimiento 74
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de las actuales fronteras estatales y que, cualquiera que sea su situación jurídica, conservan todas sus instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, propias o parte de ellas. c) Experiencias situadas Contexto país: Bolivia Una de las singularidades del Estado Plurinacional de Bolivia es la diversidad étnica y cultural. Una parte importante de la población boliviana (el 65%) conserva su lengua originaria y en gran medida su herencia cultural. Además del castellano, están los idiomas de las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos (36 pueblos), siendo el quechua, el aymara y el guaraní los mayoritarios. Esta diversidad cultural marca la necesidad de un enfoque intercultural en los derechos sexuales y reproductivos, donde los pueblos indígenas, y concretamente las mujeres, tengan un papel protagónico. El debate sobre interculturalidad surge con fuerza en Bolivia por la importancia que tienen las organizaciones indígenas30 como sujeto político, especialmente con la llegada del indígena Evo Morales al gobierno. Sin embargo, es importante considerar que no todas las comunidades indígenas bolivianas tienen los mismos códigos culturales y estructuras de convivencia, existen grandes diferencias entre los pueblos de habla quechua y aymara, en la zona andina, y los pueblos indígenas de Tierras Bajas. Actualmente, la presencia de un líder indígena aymara en el poder, marca también una diferencia de estatus político entre unas organizaciones y otras31. Actualmente, Bolivia está tratando de articular un sistema de salud universal, que entre otros objetivos contempla la eliminación de la exclusión social en la salud a través de la Encontramos organizaciones indígenas potentes como El Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMQ), La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), que comprende el Chaco y la Amazonía. Dentro de las dos últimas existen grupos específicamente de mujeres: la Confederación Nacional de mujeres indígenas originarias de Bartolina Sisa (popularmente conocidas como Las Bartolinas) y la Confederación Nacional de Mujeres indígenas de Bolivia (CNAMIB). 30
En Bolivia, el debate sobre interculturalidad ha entrado con mucha fuerza en la agenda pública, especialmente en la salud, pero el hecho de que un gobierno de corte indígena (en concreto, aymara) se erija como portavoz de la interculturalidad poniendo en primer lugar los usos y las costumbres de la cultura indígena andina puede generar nuevos sesgos y discriminaciones, una nueva colonialidad que muchas grupos califican ya como “aymaracentrismo”. Este complejo debate se analiza con más profundidad en una investigación publicada por Acsur Las Segovias. 31
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puesta en marcha de un sistema único de Salud Familiar Comunitaria Intercultural que reconozca los usos y tradiciones indígenas. Con el objetivo de integrar las prácticas y saberes en materia de salud de las comunidades y pueblos originarios se creó un Ministerio de medicina tradicional y las organizaciones indígenas del Pacto Unidad están elaborando un anteproyecto de la Ley sobre derechos sexuales y reproductivos. A pesar de este gran paso, las organizaciones indígenas que no están en el poder, como la CIDOB, critican que no se está contando suficientemente con ellas, y que cuando el gobierno habla de usos y tradiciones sólo está teniendo en cuenta la cosmovisión aymara y quechua, excluyendo a las comunidades indígenas de tierras bajas. Justa Cabrera, presidenta de la CNAMIB (brazo femenino de la CIDOB) explica este malestar: “Hemos hecho como pueblos indígenas una propuesta integral de salud sexual y reproductiva. Sin embargo en la elaboración misma no hay más consulta, sólo nos llaman a las reuniones para aprobar la ley, no participamos en la revisión”. Considera que las ONGDs que se alían con el gobierno tienen que realizar un análisis crítico y reconocer las diversidades entre los pueblos originarios. Experiencia 1 Family Care International (La Paz) /CNAMIB (Santa Cruz) Bio: En Bolivia, Family Care International (FCI) ha participado en estrategias de promoción y defensa de salud sexual y reproductiva para fortalecer los programas y políticas de maternidad segura desde el año 1996. Es miembro activo de la Mesa de Maternidad y Nacimiento Seguro y de la Mesa de Salud Intercultural del Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia, apoya en la coordinación del Grupo Interagencial para la Reducción de la Mortalidad Materna. Alexia Escobar es su directora nacional, antes de entrar en FCI estuvo trabajando en varios proyectos con las mujeres indígenas de tierras bajas con las que tiene un fuerte vínculo afectivo. Enfoque: Alexia Escobar defiende un enfoque de la maternidad segura pero desde el empoderamiento de las mujeres, entendiendo que tiene que ser una maternidad voluntaria y que para ello hay que brindar información sobre salud sexual y reproductiva para que puedan decidir sobre sus cuerpos: “Derechos sexuales y reproductivos así como derechos políticos están absolutamente relacionados, fortalecer sus capacidades para hacer incidencia en salud materna y el ejercicio de sus derechos sexuales es crucial”. Estrategias: •U no de los primeros pasos para poder trabajar DS y DR en Tierras Bajas ha sido fortalecer los grupos de mujeres, por eso Alexia ha acompañado el proceso de constitución de
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una organización específicamente de mujeres, la CNAMIB, con quien trabaja de forma orgánica. A través de FCI y con la financiación del UNFPA, las propias lideresas de la CNAMIB32 han ejecutado directamente el programa Género, organizaciones indígenas y salud reproductiva en 1996, fue algo inédito y muy transformador, pues fueron las propias mujeres indígenas “las que pusieron sobre el tapete cuestiones sobre salud sexual y reproductivas en una zona jesuítica”. •U na de las carencias detectadas en la evaluación de este proyecto, es la falta de materiales pedagógicos, así surge una segunda fase, donde se elabora el rotafolio pictórico “Cuídate. Una guía de salud y bienestar”. El proceso de elaboración duró dos años porque se apostó por la participación de las comunidades en el diagnóstico y la validación. Después llegó el proceso de formación de las promotoras indígenas de las propias comunidades, seleccionados por sus propias comunidades. Entre 2000 y 2006, estas promotoras, rotafolio en mano, promovieron la educación afectivo sexual (información sobre el propio cuerpo, métodos anticonceptivos, debates sobre los roles de género, la violencia intrafamilar...) en todas las comunidades indígenas que abarca la CIDOB y con la supervisión de las autoridades indígenas. La respuesta fue estupenda, especialmente con los métodos anticonceptivos, “tuvimos que hacer otra cartilla complementaria sólo de métodos anticonceptivos y talleres de refuerzo a los promotores sobre estos temas debido a la demanda”. El tema de violencia hacia las mujeres también generó mucho debate: “Imagínate que estás en una comunidad lejanísima, tu no le puedes decir a una mujer que es golpeada por su marido que se vaya a quejar a la policía o al servicio legal integral porque hay y mal funciona aquí en la capital. La relación con la policía es compleja, el principal terror de la población indígena que medio habla el español es caer en sus manos, está absolutamente mal visto que una mujer vaya a la policía. Así que dijimos ¿quien atiende los casos de violencia? Y nos dijeron que a veces la autoridad o el más viejo, el pastor evangélico si hay. Ahí introdujimos lo que dice la ley boliviana, que las autoridades comunales tienen un rol obligatorio y hemos hecho una cartilla sobre el rol de las autoridades comunales en la prevención de la violencia intrafamiliar. Así que abrimos otro boquete, los promotores venían y decían que las autoridades decían que no tenían nada que ver, así que hicimos otro tipo de talleres con las autoridades de la comunidades”. En Pando, han ejecutado otro proyecto sobre violencia sexual y a partir de él han hecho algunas recomendaciones a la ley de violencia integral: “la enorme constatación es que salud y justicia están pensando en la población urbana, hispanohablante, mestiza de las ciudades. Si le dices a una mujer que vaya a un servicio de salud resulta que queda a una semana de su comunidad”. •R especto al nuevo escenario que se abre para la salud intercultural con el gobierno del MAS, Alexia es escéptica, no sólo por los pocos recursos que está destinando sino por el
Este programa lo ejecutan dos mujeres lideresas de la CIDOB, y es el germen para el nacimiento de una organización específica de mujeres indígenas, las CNAMIB, en 2007, que actualmente están en un programa de fortalecimiento de mujeres indígenas financiado por la UNFPA y la AECID. 32
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enfoque sesgado de la interculturalidad, que visibiliza la cosmovisión Aymara pero no las culturas indígenas de Tierras Bajas. Para tratar de equilibrar el ese debate, FCI, conjuntamente con el UNFPA, ha creado algunos espacios de diálogo entre gobierno y la CIDOB, así como la CNAMIB, para que puedan participar en la definición de políticas públicas interculturales. Un ejemplo fue el taller “el rol de las parteras tradicionales de Tierras Bajas” (Santa Cruz, 27 de julio de 2011). El objetivo era: “Aportar elementos conceptuales teórico y prácticos para la incorporación del enfoque intercultural en la atención de salud materna, tomando en cuenta los conocimientos y sabidurías ancestrales de las parteras tradicionales”. Parteras de más de veinte comunidades de Tierras Bajas, pertenecientes a la CNAMIB, hicieron un diagnóstico sobre su trabajo en las comunidades, especialmente en los partos, visibilizando sus usos y costumbres, sus saberes y aporte a la comunidad, así como sus dificultades. El FCI y el UNFPA se comprometían a sistematizar este diagnóstico participativo con el fin de establecer protocolos de acreditación y remuneración para las parteras y encontrar vías de articulación y transvase de saberes entre las parteras y el personal de los hospitales. El gobierno, representado en el encuentro por dos personas del viceministerio de medicina tradicional e interculturalidad, se comprometía a incluir las demandas del encuentro en el Plan Estratégico de Salud Sexual y Reproductiva. En ese taller, la líder indígena de Tierras Bajas, Justa Cabrera, nos explicaba que en un enfoque de salud intercultural es fundamental que se reconozca el trabajo de todas las parteras y exige que “ellas también lleven un registro de cuántos niños han nacido en la comunidad y que esa partera pueda beneficiarse con una apoyo mensual o cada seis meses, y que además esos niños que han nacido puedan ser registrados y esas mamás embarazadas puedan beneficiarse del bono y puedan tener también una buena atención”. Valora el trabajo de las parteras pero no lo sacraliza, no niega que hay partos complicados y habla de la necesidad de trabajar coordinadamente con un sistema público que es más inclusivo: “Si hay un parto complicado que esas parteras puedan venir al hospital y tener un reconocimiento distintivo y que nos atiendan. Se trata de hacer una coordinación entre parteras y médicos para que se nos pueda atender a los pueblos indígenas como a la gente”. Claves: •C ontacto previo con organizaciones indígenas de Tierras Bajas, no llegan sin saber, hay conocimiento y vínculos afectivos a través de Alexia. • L a Organización es facilitadora y la organización indígena es la protagonista, ejecutando directamente proyectos. “Nuestra política es trabajar orgánicamente, con la organización indígena”. La CNAMIB siente el proyecto como suyo, y esto favorece que se de un alto nivel de apropiación que no tiene casi ningún proyecto, no se sienten utilizadas aunque reclaman que ya tienen una madurez como para gestionar los fondos directamente. • F ortalecimiento de las organizaciones indígenas y concretamente de mujeres. •E l diseño y ejecución de los proyectos se adaptan a sus tiempos y necesidades de las comunidades.
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•H ay una continuidad en diversos proyectos con la CIDOB y la CNAMIB •M aterial adaptado a las culturas orales, como un portafolio pictórico, muy divulgativo y que llega muy bien a las comunidades.
Experiencia 2 Marie Stopes (Cochabamba) Bio: Marie Stopes presta servicios de planificación familiar de calidad y un coste por debajo del mercado en aborto seguro en los lugares donde esta práctica es legal (incluye atención post-aborto), salud materno infantil y prevención de VIH-sida, incluyendo la circuncisión masculina. Entró en Bolivia en 1994, y ofrece estos servicios a través de unidades móviles en áreas rurales y centros de salud en las principales ciudades, con convenios marco con el ministerio de Salud y cobrando tarifas por debajo del mercado que garanticen la calidad y sostenibilidad de los servicios. Por otra parte, se desarrollan diversos proyectos de promoción y defensa de derechos sexuales y reproductivos, mediante los cuales se busca fortalecer el sistema público de salud y otros servicios del Estado, con la participación de las organizaciones de la sociedad civil, cuyos miembros ejercen su ciudadanía. Enfoque: • S alud sexual y reproductiva como derecho humano y con un enfoque inclusivo para que llegue a toda la población. La organización tiene un posicionamiento claro contra la despenalización del aborto y apuesta por servicios seguros. En el debate intercultural, la presidenta de la organización en Cochabamba, Cecilia Cossío, presidenta de Marie Stopes en Cochabamba, considera fundamental que “las organizaciones sociales, de mujeres, las autoridades tradicionales, y las Organizaciones Territoriales de Base cumplan un papel protagónico en la institucionalización de la salud intercultural y sin que el respeto a la cultura niegue dinámicas patriarcales”. Estrategia: •P ara incluir un enfoque intercultural en los servicios que brinda Marie Stopes, se ha apostado por una mayor aproximación del personal de servicio con la comunidad: “Primero tienen que conocer la comunidad cómo es, cuáles son sus prácticas en esta temática, cómo piensan y se ven. En este afán estamos descubriendo que las desigualdades se encuentran en las culturas también, por eso intentar que esas desigualdades se acorten, pero buscando equilibrios, respetando los derechos de mujeres y jóvenes frente a posiciones muy machistas y patriarcales que hay en todas las culturas”. Hace cuatro años empezaron a trabajar con las autoridades tradicionales, un primer paso fue dar a conocer la ley que reconoce la salud como derecho: “La ley estaba hecha pero no la conocían, entonces difundimos la ley para que se dieran cuenta de que era su derecho”.
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A través de las unidades móviles en las zonas rurales trabajan con las comunidades, “hay un intercambio directo con la comunidad y también se hacen acciones con autoridades a través de acuerdos, reuniones, talleres y por ende de la prestación del servicio también. Analizamos la situación, las necesidades que tienen las mujeres en esta área en el que somos expertas, y las canalizamos tratando de eliminar todas las barreras para que pueden acceder al servicio”. Cecilia advierte que no es fácil, “el propio personal de la secretaría departamental de salud no conoce la ley”. Claves: • F ortalecer los servicios públicos a partir del transvase de saberes. •A proximación del personal de salud a las comunidades, articulación con las autoridades tradicionales. • F avorecer el conocimiento y la apropiación del derecho a la salud.
Experiencia 3 Colectivo Rebeldía (Santa Cruz) Bio: El Colectivo Rebeldía es fundado por activistas feministas y se autodenomina ‘feminista’. Comenzó sus actividades en marzo de 1995 con un proyecto de capacitación y actualmente tienen varios proyectos de capacitación e incidencia política financiados por HivosHolanda relacionados con la salud sexual y reproductiva desde un enfoque de empoderamiento y con comunidades indígenas de Tierras Bajas. Enfoque: •G uadalupe Pérez nos explica su enfoque feminista de derechos humanos: “Con un enfoque de derechos, las mujeres indígenas tienen que romper todos los mitos culturales igual que las mujeres que compartimos la cultura occidental, de apropiación de nuestros cuerpos y de la capacidad reproductiva de las mujeres, es lo mismo, ya sea de de un mito fundante judeocristiano o de una teoría de la complementariedad, las mujeres siguen estando en una posición de subordinación y de que la reproducción, por cualquier mito que fuera, no depende de ellas”. Estrategia: •S in negar las diferencias, Guadalupe habla de de construir “pactos y rebeldías comunes” entre mujeres blancas, urbanitas y mestizas. Para ello es fundamental hacer “diálogos lo más horizontales posibles” y que “el discurso sea dicho en sus propios códigos”: “que ellas tengan una vocería que no la tienen, porque no han podido acceder a los foros de educación, que ellas se den cuenta de cuánto pueden aportarme a mí. Este tipo de poten-
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ciamiento es lo que estamos haciendo. Pero es todo muy micro y muy atravesado por el acceso a los recursos, al final nosotras gestionamos recursos y se establece una relación perversa”. •U na de las estrategias del Colectivo Rebeldía son los diagnósticos de la realidad de la comunidad: “mirar con ellas y también con ellos lo que obstaculice la vida digna de las mujeres, de la comunidad, eso nos ha dado muy buenas resultados. Son cosas de pequeños impactos pero en términos de construcción de poder y de sostenibilidad, de lo que la gente construye auténticamente”. Estas investigaciones participantes luego se hacen públicas y se convocan a las autoridades de la comunidad, después se convierten en planes de acción y materiales para difundir y para hacer incidencia para que los servicios funcionen mejor. “Las jóvenes y los jóvenes investigadores los elige la comunidad, respetamos las estructuras de sus decisiones”. También destacan, que a partir de temas concretos, como el VIH, se pueden trabajar derechos sexuales. •U no de los proyectos que Guadalupe recuerda con más aprecio es el de prevención de VIH con el pueblo chiquitano. Éste surge porque “había un miedo de los pueblos sobre el VIH, nosotras temíamos la construcción de un nuevo mito para controlar la sexualidad”. Y ha tenido muy buenos resultados porque desde un tema concreto como es la prevención del VIH se han podido hablar de temas que tienen que ver con violencia contra las mujeres y machismo, contra los mitos de la sexualidad; “Ha permitido abrir el diálogo sobre la violencia que llevábamos tanto tiempo tratando de hacerlo, había un no pasarán de los hombres, y se ha relativizado. Hemos usado el VIH como una puerta y ha sido enriquecedor, se han roto muchos tabúes”. Respecto a la ejecución, se han formado investigadores/as indígenas, con los que ya se había hecho participación política, para hacer un autodiagnóstico. “Ellos han hecho el diagnóstico, la propuesta, los materiales de difusión y nosotras hemos hecho de técnicas... Son investigaciones participantes que se hacen por comunidades, luego se hacen públicas y se convocan a las autoridades, se hacen planes de acción y materiales para difundir y se hacen lobbys e incidencia para que los servicios funcionen mejor”. •p osición política clara y pública a favor de la despenalización del aborto, “Nosotras si hablamos del aborto con las mujeres. Antes no lo hacíamos porque teníamos miedo a romper los vínculos, pero hace mucho tiempo revisamos que esa era una actitud bien patriarcal y colonial, que si se rompían los vínculos se rompían. Nosotras tenemos una agenda pública en defensa de la despenalización del aborto y ellas lo sabían, entonces callar eso con ellas era muy utilitario de parte nuestra para no romper los vínculos y seguir teniendo legitimidad. El aborto es un tema que debatimos pero no hacemos campaña, invitamos a las indígenas que quieran estar en la campaña, y han ido muchísimas a muchísimas reuniones, están de acuerdo pero no pueden hacer su posición firme y pública. Pero eso le pasa a muchas mujeres urbanas también, se juegan su trabajo, la entrada a su casa… En los foros siempre invitamos a dirigentes indígenas, incluso aunque no compartan la despenalización. Adoptar la agenda de los derechos sexuales y reproductivos para las
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mujeres indígenas tiene un precio. Por eso, aún cuando las mujeres comparten todo esto se lo callan en sus estructuras mixtas. Eso dificulta que en este estado plurinacional ellas tengan la voz más alta, y eso no es ninguna novedad le pasa a todas las mujeres con la agenda de los DS y DR pero aquí es una emergencia. Comparten el derecho al aborto, comparten todo, pero no se atreven a decirlo en público”. Claves: •O tros tiempos y ritmos. “Nos hemos impuesto otros ritmos de trabajo, las personas que trabajan con nosotras, nuestras aliadas, deben entender cómo son estos procesos, los ritmos son otros, los pensamientos son de otra manera. Los ritmos indígenas son más lentos, más lúdicos y disfrutables, ellos se agobian con nuestros ritmos, nos dicen que todo lo hacemos trabajo, horario”. • “ Las mejores cosas que salen, salen en lo informal”. •E stablecer pactos de rebeldía comunes entre mujeres mestizas, urbanitas y mujeres indígenas, rurales.
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SOMOS MUCHAS #ACAMPADABCN
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Claves feministas para el ciclo del proyecto
En este apartado ofrecemos algunas claves feministas para la reflexión en las diversas fases del ciclo de un proyecto que pretenda promover los derechos sexuales y los derechos reproductivos (DS y DR). Son claves políticas, no técnicas, extraídas en su mayoría del trabajo de campo realizado en Nicaragua, El Salvador y Bolivia, que no pretenden dar ‘respuestas de manual’ sino poner el foco en cuestiones que nos hagan pensar y afinar la mirada durante las distintas fases del ciclo de proyecto con el fin de desarrollarlo de forma comprometida y coherente.
4.1. Antes de empezar Es importante que nuestra organización tenga un posicionamiento político definido, claro y difundido sobre los derechos sexuales y los derechos reproductivos, máxime cuando estos derechos son tan cuestionados y están en el ojo de mira de los diversos fundamentalismos (económico, religioso y político).
¿Qué debo preguntarme antes de planificar un proyecto de DS y DR?
El enfoque por el que optemos marcará la forma de abordarlos, el compromiso y la apuesta política de la organización; por tanto, antes de comenzar a trabajar los derechos sexuales y reproductivos es importante que te hagas dos preguntas: ¿Tengo claro cuál es el posicionamiento político de mi organización con respecto a los derechos sexuales y reproductivos? ¿Tiene mi organización un enfoque coherente y comprometido sobre los derechos sexuales y reproductivos? Los DS y DR se pueden abordar desde distintos enfoques que marcan una postura política. Ningún enfoque es neutro, por tanto es importante conocerlos, tener claridad conceptual sobre los derechos sexuales y reproductivos y sus implicaciones en la vida de las mujeres y los hombres. Cada vez que respondas a una de las preguntas que proponemos en este punto, analiza la coherencia de la respuesta con el posicionamiento político y el enfoque que pretende promover tu organización.
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Puedes trabajar a partir de uno o varios de los enfoques explicados en esta guía. Pero sea cual sea el que tu organización defienda, piensa de qué manera incorpora o no el derecho a decidir como piedra angular del mismo, y cómo participa de las siguientes recomendaciones de los movimientos feministas: • Superar los enfoques más tradicionales focalizados en la salud materno-infantil como prioridad del desarrollo y que han vinculado la salud a una función reproductora y maternal de las mujeres. • Superar los enfoques basados en riesgos y entender la sexualidad como una parte integral de la personalidad de cada ser humano en todo el ciclo de vida, que incluye el disfrute, el placer, la identidad, el derecho a reproducirse y a no reproducirse. • Entender el ejercicio de los DS y DR como parte de un proceso de empoderamiento en el que las mujeres -de forma particular- y los hombres se apropien de estos derechos; como expone Marcela Lagarde, de la Red de investigadoras por la vida y la dignidad de las mujeres: “Las leyes solo no son suficiente, es importante apropiarse de los DS y DR para que dejen de ser derechos en ley y pasen a ser identidad, derechos sentidos. Esto Implica la individualidad de las mujeres, libertades...El derecho a decidir es la clave de estos derechos, marca una diferencia entre ser sujeto de derecho o ser objeto de sexualidad”. Otras preguntas y claves que además de tu enfoque te ayudarán a definir tu estrategia, son: • ¿Cómo los conceptualizo? Es necesario recuperar y explicitar el mandato de Acción de El Cairo (1994) y la Plataforma de Acción de Beijin (1995) como mínimos y no quedarnos en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). “No hay que perder lo poco que hemos ganado. Se trata de seguir buscando estrategias para nombrar, colocar y dar visibilidad a los derechos sexuales y reproductivos. Desde la sociedad civil tenemos que seguir pensando nuevas formas para seguir validando los derechos sexuales y reproductivos ¿Qué más tenemos que hacer para hacerlos atractivos? No perder la articulación desde mínimos, visibilizar esta articulación, para decir que los derechos sexuales y reproductivos no se han resuelto.”, recomienda Eliana Cano de Católicas por el Derecho a Decidir en Perú.
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¿Sabías que “el Fortalecimiento del Diálogo Social y Político en materia de DS y DR” es uno de los objetivos específicos de la Estrategia de Género en Desarrollo de la Cooperación Española? (2007)
• ¿Reconozco y me nutro de todo el trabajo realizado por los movimientos feministas y grupos de mujeres? La cooperación tiene el compromiso de reconocer el papel que han jugado los movimientos feministas en la conceptualización de los derechos sexuales y reproductivos y su inclusión en la agenda pública. Por esa razón, cualquier proyecto de desarrollo relacionado con los DS y DR tiene la responsabilidad de tender puentes con las organizaciones feministas del lugar donde está ubicada y de los lugares donde opera y tenerlas en cuenta en las distintas fases del proyecto. La cooperación puede ser un vector de transmisión e intercambio de saberes y prácticas en materia de derechos sexuales y derechos reproductivos entre España y los países donde tiene presencia. La colaboración directa con el movimiento feminista podría contribuir a cambiar el enfoque de intervención de la cooperación oficial para transformarlo en un enfoque integral de derechos.
4.2. Programación En la programación, a partir de nuestro posicionamiento político y de nuestra experiencia previa en este tema, tenemos que concretar esa política en una zona o sector y fijar los medios necesarios para intervenir. Por tanto, las dos preguntas básicas a la hora de abordar esta primera fase son: ¿Qué experiencia previa en DS y DR tiene nuestra organización y qué hemos aprendido de ella, en positivo y en negativo? ¿Cuáles han sido los referentes teóricos y prácticos de mi organización (internos y externos) a la hora de trabajar los DS y DR y qué nos han aportado? Una vez incorporado este aprendizaje a nuestro posicionamiento político, para concretar la programación nos podemos preguntarnos: • ¿En qué ejes de Planificación Estratégica de mi Organización se mencionan DS y DR? Los derechos sexuales y reproductivos pueden estar incluidos en alguno o en 88
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todos los ejes (Salud, Género, Educación, Democracia y sociedad civil, Gobernanza, etc...), y esto define el enfoque: El eje en que estén incluidos puede marcar un enfoque político premeditado y estratégico, por ejemplo, incluir los DS y DR en un eje de Ciudadanía y sacarlos del sector Salud. En cualquier caso, como apuntaba Teresa Blandón, “temas como el de los DS y DR deberían de ser transversales a cualquier proyecto de desarrollo, no importa cual ni de que vaya, porque nadie puede salir de la pobreza ni empoderarse al margen de lo que le ocurre con su cuerpo”. • ¿Qué temas concretos queremos trabajar y como los abordamos desde un enfoque de derechos? Podemos trabajar temas concretos como la violencia sexual, la violencia de género, embarazos no deseados, partos inseguros, mortalidad materna, diversidades sexuales, salud intercultural... a partir de los diversos derechos33 que hemos conceptualizado (igualdad social y legal, autonomía sexual, libertad e integridad corporal, derecho a decidir, derecho a la información y educación sexual, atención y protección de salud sexual y reproductiva o el derecho a optar por diversas formas de convivencia, entre otros). Algunas claves que nos ayudarán a articular los DS y DR en esos diferentes ejes y temas parten de las siguientes cuestiones: • ¿Cómo se relacionan entre sí los DS y DR? Según el El pleno ejercicio principio de interdependencia, el pleno ejercicio de de los DS y DR no cada uno de estos derechos no es posible sin el desarrollo es posible sin el de los demás, si bien cada uno tiene su recorrido propio. Por tanto, el tema que hayamos elegido para trabajar desarrollo de los puede tener implicaciones en otros que en principio no demás habíamos previsto incluir en la planificación. P.e. Los embarazos adolescentes están relacionados con el derecho a la información y educación sexual, pero también con la libertad e integridad corporal (el derecho a no ser madre o a tener relaciones equitativas y saludables), con el derecho a una protección de salud sexual donde los métodos anticonceptivos sean accesibles, o con el derecho a la igualdad de oportunidades y con los procesos de empoderamiento. El Colectivo Rebeldía en Santa Cruz ha trabajado las diversidades sexuales en comunidades indígenas a partir del tema de VIH, que era un tema que le interesaba a la comunidad: “Salía tanto el tema de la homofobia en el VIH que pensamos que había que abordar el tema de la homofobia en las comunidades”, nos explica Guadalupe Pérez. • ¿Cómo se interrelacionan los derechos sexuales y reproductivos con otros derechos como los políticos, sociales, culturales..? Esta interrelación es clave para un en33
Ver enfoque de Derechos Humanos en primera parte de esta guía.
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foque sistémico en el que podemos contemplar de forma transversal los DS y DR en un proyecto concreto de derechos políticos y económicos, o viceversa. De esta forma podremos hacer visible que la participación política de las mujeres está íntimamente relacionada con formas de convivencia y reparto de responsabilidades, o también que los altos índices de mortalidad materna en comunidades indígenas se conecta con la baja participación política de las mujeres indígenas en los planes de salud. El Centro de promoción de la Mujer Gregoria Apaza, en El Alto, después de un largo recorrido trabajando de forma separada estos derechos, ha decidido apostar por un Abordaje interdisciplinar donde los temas por los que apuestan, como la violencia machista o el liderazgo de mujeres, se transversaliza en los diversos ejes (económico, político y social), permitiendo un enfoque estructural de los temas. “El proceso de generación de ingresos debe ir acompañado de un proceso de autoestima para llegar a la autoafirmación de sus derechos”, nos explica Cecilia Enríquez, Directora de este centro. En El Salvador, Deysi Cheyne explicaba concisamente la relación necesaria entre tres enfoques, de género, de derechos y de desarrollo: “Es un tema estratégico, si una piensa seguir hablando de empoderamiento sin incluir en los procesos el tema del cuerpo, estamos muy limitadas. Es tan importante como los derechos económicos y políticos, si no se abordan los DS y DR no hay desarrollo”.
4.3. Identificación En la fase de Identificación asentamos las bases de nuestro proyecto, determinando el problema sobre el que queremos trabajar, a quiénes afecta y qué queremos conseguir con nuestra actuación. Los contenidos y propuestas de la identificación han de ser coherentes con la programación general establecida y el enfoque de los derechos sexuales y reproductivos por el que se apuesta políticamente. También se incorporan en su diseño y en su propia concepción las recomendaciones de evaluaciones que sean de interés para el caso. A lo largo de toda esta fase y de manera transversal a los diferentes análisis a realizar en la misma será crucial el uso de metodologías participativas: ¿Cómo favorecemos la participación equitativa en todo el proyecto? Transversalizar metodologías participativas con enfoque de género en el proyecto desde su inicio, permitirá a las contrapartes, aliadas, y personas/ grupos beneficiarias participar en el diagnóstico inicial de protagonistas, 90
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problemas, objetivos y alternativas, así como en la evaluación continua del proyecto. Esta apuesta nos permitirá salir de un enfoque asistencialista, que convierte a las personas beneficiarias en objetos asistidos, e imprimir a todo el proyecto un enfoque de ciudadanía, que parta del derecho a decidir de cada persona sobre su cuerpo y su sexualidad. “La participación es un tema que desde la cooperación es poco abordado y uno de los reclamos que el movimiento feminista hizo a la cooperación española en los Diálogos Consonantes”, como nos explicaba Sandra Guevara, una de las fundadoras del Movimiento de Mujeres Mélida Anaya Montes en El Salvador y actualmente trabajadora de Mundubat. Entender la participación con enfoque de género implica tener en cuenta que no todas las mujeres van a percibir de igual forma los derechos sexuales y derechos reproductivos en cuanto a qué es prioritario, qué necesitan, qué desean, así como tampoco todos los hombres. Además del sexo y el género, otras variables como la etnia, la religión, la cosmovisión, el estado civil, la orientación sexual, la edad, la ubicación en zonas rurales o urbanas... también van a influir en cómo estas personas conciben y viven los DS y DR y participan en el proyecto. Por tanto, habrá que buscar mecanismos para que mujeres y hombres, teniendo en cuenta su diversidad, puedan participar en igualdad de condiciones en las diversas fases del proyecto.
Es clave realizar diagnósticos con metodologías participativas para identificar protagonistas, problemas, objetivos y alternativas
Para la apropiación de los DS y DR por parte de la población cada vez son más las organizaciones que apuestan por la identificación de necesidades a partir de diagnósticos participativos de la propia comunidad. “Mirar con ellas y también con ellos lo que obstaculice la vida digna de las mujeres, de la comunidad, eso nos ha dado muy buenas resultados. Son cosas de pequeños impactos, pero en términos de construcción de poder y de sostenibilidad, de lo que la gente construye auténticamente es muy potente” (Colectivo Rebeldía).
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a) Análisis de protagonistas: A la hora de analizar las personas y grupos que potencialmente pueden participar en el proyecto es recomendable que te preguntes: • ¿En quién estamos pensando a la hora de disfrutar y reivindicar estos derechos? ¿Desde dónde miramos? ¿visibilizamos la diversidad dentro de los grupos? Es importante no poner únicamente en el centro de la mirada un sujeto mujer heterosexual en edad reproductiva. Esto supondría dejar fuera del marco de protección de los derechos humanos a una gran cantidad de personas: adolescentes, personas de la tercera edad, hombres adultos y personas LGTB (lesbianas, gays, transexuales, transgénero, bisexuales). Si se quiere trabajar, por ejemplo, en la línea de servicios integrales de salud reproductiva para toda la población, hay que prestar atención a quienes pueden quedar excluidos de los mismos: ¿están contempladas las que no son madres? ¿las que no están casadas?, ¿las que son lesbianas o transexuales?, ¿las que viven en comunidades rurales?, ¿las personas que tienen alguna discapacidad?, ¿las niñas y las jóvenes? • ¿Concibo a las personas beneficiaras como sujetos activos políticos con autonomía y capacidad de decisión? (enfoque de ciudadanía) • Si para el diagnóstico utilizamos una matriz de análisis de importancia e influencia ¿qué criterios valoramos estos factores y cómo priorizamos? Por ejemplo, los grupos feministas en contextos como Nicaragua no son considerados importantes por el gobierno, por lo que pueden considerarse con baja capacidad de influencia frente a tales instancias, pero puedes otorgarles alto grado de importancia por su capacidad de involucrarse, su trayectoria, su aportación política o su capacidad de influencia en determinados sectores poblacionales y trabajo de base. En el análisis de especificidades de protagonistas, ¿dónde coloco a los movimientos feministas? En temas como los DS y DR son cruciales como parte de la sociedad civil, debemos ser conscientes de no invisibilizarlos, sea donde sea que los coloquemos según nuestro posicionamiento (protagonistas directas, indirectas, excluidas...) “Hay que analizar las capacidades para hacer alianzas desde un punto de vista más crítico y a largo plazo, invertir de manera más eficiente y estratégica para la transformación”, aconseja América Romualdo desde la organización feminista salvadoreña Las Dignas.
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• ¿Qué papel le reconocemos a las organizaciones locales?, ¿son meras receptoras de recursos financieros o son voceras que también influyen en los agentes de cooperación del norte? Desde La Corriente Feminista, en Nicaragua, expresan la necesidad de “dar a los vínculos de la cooperación un sentido político, donde nosotras dejamos de ser meras receptoras de recursos financieros y nos convertimos en voceras de los derechos sexuales y reproductivos, pero también con la posibilidad de influir en los agentes de la cooperación al desarrollo en el norte”. b) Análisis de problemas y de objetivos: En este momento del análisis es fundamental no perder de vista que el contexto determina la estrategia, no el enfoque. Para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, especialmente los más polémicos y criminalizados como el aborto o las uniones entre personas del mismo sexo, tenemos que analizar el tablero de juego en el que estamos, ver qué barreras y, sobre todo, qué oportunidades se abren, y cuál es la forma más inteligente de conseguir nuestros objetivos sin tener que cambiar el enfoque. Algunas pistas para el diagnóstico que podemos tener en cuenta: • ¿De qué manera están contemplados los derechos sexuales y reproductivos en la constitución y legislación del país/región donde trabajamos? El marco legislativo marca un contexto más o menos favorable para trabajar determinados temas. Por ejemplo, la penalización del aborto en El Salvador y Nicaragua delimita una barrera muy visible y nos indica que existe un contexto represivo para el desarrollo de estos derechos donde las mujeres que ejercitan su derecho, abortando, acompañando o realizando presión pública para despenalizar este derecho, están en el ojo de mira, sufriendo hostigamiento, represión y penas de cárcel. Hay que estudiar cuidadosamente la estrategia para no incrementar una situación de peligro, pero eso no impide que nuestro enfoque se siga articulando en torno al derecho a decidir y la autonomía de las mujeres. • No debemos quedarnos sólo en el análisis del marco legislativo: Si estos derechos están reconocidos, ¿cuál es su aplicación práctica? Siguiendo con el ejemplo del aborto, en países donde haya un contexto legislativo más favorable, como Bolivia, hay que afinar la mirada y ver si la legislación es suficiente, y si se articulan los mecanismos necesarios para el cumplimiento de la ley. “Una vez que se reconocen los derechos (en relación al aborto seguro en los dos supuestos legislados en Bolivia) llega una segunda etapa de implementación, por ejemplo: que la anticoncepción sea gratuita, que el aborto sea en condiciones seguras y la red pública y privada garanticen el servicio; garantizando la regulación de la objeción de conciencia para que los profesionales de la sanidad que no se vean con la capa93
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cidad de practicar un aborto se retiren del proceso sin vulnerar los derechos de las mujeres”, expone Ariadna Tovar, de Women’s Link de Bogotá, cuando nos habla de la situación del aborto en América Latina. La falta de accesibilidad a ciertos servicios públicos y privados (como servicios ginecológicos, el acceso a métodos anticonceptivos...) por vivir en zonas rurales de difícil acceso y la movilidad limitada de muchas personas también puede constituir una barrera para ejercitar derechos sexuales y reproductivos reconocidos y regulados. • ¿Cómo influyen la dimensión cultural y los estereotipos patriarcales en el desarrollo de estos derechos? Por ejemplo, en los programas para la prevención de embarazos no deseados que plantean un acceso a métodos anticonceptivos es importante el trabajo de sensibilización con el imaginario cultural y trabajar la autodeterminación de las mujeres dentro de sus parejas, desmontando los mitos en torno las infidelidades y abriendo el abanico de roles de las mujeres, más allá de madres. Patricia Brañez, del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer en la Paz lo aterriza así: “Existe mucho prejuicio respecto a métodos anticonceptivos: con el condón es conocido que los hombres dicen que no sienten nada, las mujeres al perder la menstruación piensan que si no sangran no son mujer completa, todo está muy ligado al rol de madre. También piensan que puede provocar cáncer el uso de algunos métodos..., no hay información real sobre beneficios o no beneficios. Los hombres tienen prejuicios ligadas a la infidelidad, que si las mujeres usan la T de cobre se vuelven más calientes y se estásn guardando para otro, esto dicen también con el método de la abstinencia, y ahí es donde las parejas las violan”. • ¿Qué datos sobre la violación de los DS y DR hay sistematizados? Los datos oficiales nacionales sobre violación de DS y DR son indicadores de problemas y necesidades, pero suelen escasear, especialmente en temas más nuevos en la agenda como la homofobia. Una buena opción es rastrear si en el país donde se vas a intervenir existen informes sombra, normalmente elaborados por algún Observatorio u organización con experiencia en el lugar. “Muchos países llevan informes sombra, realizados por la sociedad civil, a comités que monitorean los tratados de derechos humanos. Y muchas veces éstos emiten recomendaciones específicas a cada país abordando la vulneración de DDHH en relación a la sexualidad y la reproducción. Por ejemplo, Colombia tuvo antes de 2006 varias llamadas de atención porque la penalización total del aborto violaba los derechos fundamentales de las mujeres, el derecho a la vida y a la integridad personal y a la no discriminación empujaba a las mujeres a buscar servicios inseguros y muchas morían, tenían muchas secuelas, y estaban penalizadas. En el Salvador también han llamado la atención en 2009 por los altos índices de mortalidad materna asociados a la penalización del aborto. Estos llamados de atención sirven como herramienta de presión política a los Estados o 94
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como herramientas jurídicas para que revisen sus legislaciones”, observa Ariadna Tovar, de Womens Link en Bogotá. La falta de datos sobre determinadas temáticas incluidas en los DS y DR es un indicador de una necesidad que deberá ser recogida en el diagnóstico para ver la forma de de solucionarla en la fase de formulación del proyecto. • ¿Hemos tenido en cuenta las fortalezas además de las dificultades? Al analizar los problemas es importante un enfoque no sólo de las barreras que dificultan el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, sino de las fortalezas que existen en el desarrollo de estos derechos. Aparte de cuestiones formales e institucionales (leyes, programas públicos y privados), más visibles, hay que prestar atención a las estrategias de apoyo mutuo y solidaridad más informales que han desplegado históricamente las mujeres para ejercitar los derechos sexuales y reproductivos, desde la defensa de la violencia machista al parto. Esto permite salir de un enfoque victimista de las mujeres, partir de ellas como agentes de cambio y reconocer su papel en el desarrollo de estos derechos. El empoderamiento es precisamente fortalecer los mecanismos formales e informales que permiten a mujeres, y también a hombres, tener el control de sus cuerpos. • ¿Conocemos los enfoques sobre DS y DR con los que se está trabajando en la región donde actuamos?, ¿cuáles son las críticas y demandas feministas al respecto?, ¿tenemos identificadas las organizaciones feministas, organizaciones de mujeres, grupos LGTB, etc., que trabajan los temas de nuestro proyecto? Partir de las estrategias que se han ido desarrollando para defender los DSDR en el contexto donde actuamos es importante para reconocer el ‘buen hacer’ de los agentes de cambio y aprender de éste para actuar con más eficacia. En toda esta fase, independientemente de las herramientas que utilices, piensa que el enfoque es lo que te da la clave sobre cómo identificar los problemas y determinará el espectro de temas que vas a tener en cuenta. Así, los problemas y objetivos resultantes de un análisis trabajado desde un enfoque materno-infantil serán muy distintos de otro realizado bajo un prisma de salud integral: en el segundo entrarán en juego preguntas sobre otros factores como el entorno social, entorno medio-ambiental, proyectos vitales de las mujeres más allá de la maternidad, etc.
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c) Análisis de Alternativas: Si la metodologías de identificación y el análisis de problemas y objetivos se ha hecho de manera coherente con tu enfoque, todas las alternativas deberían ser coherentes también, de modo que no se dejen de lado determinados criterios más políticos frente a otros más tecnicistas. • En la matriz de valoración de alternativas, reflexiona sobre la coherencia entre tu enfoque y los criterios de valoración que utilizas ¿Qué criterios establecemos y en base a qué los definimos? Y una vez establecidos los criterios, ¿en base a qué variables se priorizan unos sobre otros? La selección de la alternativa “óptima” lleva inherente un grado de discrecionalidad en cada organización y en cada proyecto. ¿Nuestra organización otorga peso a los criterios de naturaleza política frente a los de naturaleza exclusivamente técnica? Por ejemplo, si valoramos el criterio de tiempo desde un enfoque técnico basado en la eficiencia, priorizaremos la alternativa que nos permita ejecutar la actividad en menos tiempo, pero estaremos desestimando la alternativa que permite trabajar sobre los procesos de empoderamiento, aunque sepamos que es imposible tener resultados en el corto plazo. • ¿Necesidades prácticas o estratégicas? Podemos discernir qué es una necesidad práctica y qué una estratégica en el diagnóstico para luego priorizar en el análisis de alternativas, pero sin caer en una visión dicotómica. Partimos de que el enfoque de género hace hincapié en las necesidades estratégicas y esto no es baladí respecto a los DS y DR: “suele verse lo práctico y no lo estratégico, las ongs te dicen que es más importante meterse en los cinturones de pobreza extrema y que las mujeres puedan tener su gallina y su chanchito, aunque el útero lo tengan desbaratado y estén pariendo un hijo cada año”. Sin embargo, no se trata de pasarnos a unas necesidades para olvidar las otras, sino de trabajar la interrelación entre ambas para ser coherentes con un enfoque de empoderamiento. Por ejemplo, el poder usar métodos anticonceptivos, que es fundamental para la autodeterminación de los cuerpos, puede estar relacionada con un tema de accesibilidad (en precio, lugares donde adquirirlos) y también con una cuestión cultural (que estén estigmatizados, considerados una responsabilidad de las mujeres dentro de relaciones de poder donde tienen el control). Un servicio gratuito o accesible para acceder a métodos anticonceptivos (necesidad práctica) es tan necesario como la educación sexual que favorezca la equidad (necesidad estratégica). • Una vez priorizada la alternativa óptima, ¿cómo implicamos a los grupos con los que trabajamos en la definición de la estrategia? Una de las críticas que se le realiza a la cooperación es la instrumentalización, especialmente de grupos de mujeres. Justa Cabrera, de la CNAMIB, expresa cómo a partir de este malestar, tuvieron que or96
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ganizarse mejor: “Antes los talleres llegaban como mandato, era un correr, pero cuando nosotras nos hemos organizado hemos puesto nuestras reglas, hemos exigido el respeto de nuestra forma y cronograma de trabajo. Decidimos cuándo y cómo y con quiénes trabajamos. Somos un movimiento social de mujeres que buscamos el respeto y tenemos que empezar por nosotras”. • De cara a valorar la viabilidad como uno de los criterios de priorización de alternativas, las estrategias de desarrollo deben tener en cuenta qué barreras tienen las mujeres a la hora de agendar los los derechos sexuales y derechos reproductivos en sus organizaciones, especialmente los más polémicos como la despenalización del aborto. Existen mujeres que son referentes en sus comunidades y que apoyan estos derechos pero que tienen dificultades para defenderlos en sus estructuras, o que apoyan estos derechos de formas diferentes. Para gestionar la diversidad de aliadas, el Colectivo Rebeldía de Santa Cruz habla de “consolidar pactos y rebeldías comunes entre mujeres blancas, urbanitas y mestizas. Para ello es fundamental hacer “diálogos lo más horizontales posible” y que “el discurso sea dicho en sus propios códigos”. Otras organizaciones, como la Asociación de Parteras Rosa Andrade, traen a colación la gestión de los riesgos: “a veces cuesta convencer a la cooperación de que es importante el trabajo que realizamos y explicar que lo hacemos a escondidas, arriesgamos, porque los hombres se enfrentan a una”.
4.4. Formulación o Diseño Es el momento de formular los rasgos definitivos del proyecto. Se ajusta el Marco Lógico partiendo de los análisis realizados en la fase anterior y estructurando de manera coherente y coordinada todos los elementos del mismo. El enfoque de Marco Lógico es una herramienta técnica pero no exenta de contenido político. Es nuestra carta de presentación y por tanto debe reflejar con claridad nuestro posicionamiento político y enfoque a la hora de abordar los DS y DR de manera transversal: ¿Estoy siendo coherente a la hora de formular las actividades, indicadores, resultados..? Tras establecer una estrategia consecuente con el análisis de problemas y alternativas de la fase anterior, definimos la relación medios-fines sobre la que se vertebra la lógica de intervención. Si durante los pasos anteriores hemos mantenido la coherencia entre nuestro posicionamiento político, enfoque y diferentes análisis, aquí no ha de ser difícil mantenerla, aunque en este recorrido (del objetivo general a los resultados pasando por 97
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objetivos específicos, actividades, recursos necesarios…) hay algunos puntos clave sobre los que detenernos a reflexionar para detectar posibles incoherencias. a) Actividades: • En temas como los DS y DR, donde el ejercicio efectivo de los mismos implica procesos individuales y colectivos de empoderamiento, es importante no pensar las actividades como si partieran de cero o como parte de estrategias estancas: se integran en procesos vivos de los que se nutren y que pueden reforzar. ¿Tenemos una visión de actividades como acompañamiento comunitario? Esto es importante también de cara a la sostenibilidad, ya que en contextos políticos tan cambiantes como los de América Latina, la integración en el trabajo de base comunitario es lo que nos garantizará la continuidad y apropiación del proyecto, tal y como explica Rosa María Mengívar, salvadoreña trabajando en Cooperacció: “siento que se importan estrategias de repente, y en esta región la continuidad no es la garantía. Muchas cosas que hace la cooperación después se las deja a las municipalidades, y cambia la municipalidad y cambia todo. Lo mismo a nivel presidencial, y ¿quién me garantiza la sostenibilidad si cambia el gobierno? Nadie”. • También en este momento es fundamental no perder el enfoque de ciudadanía que coloca a las beneficiarias como protagonistas y sujetas activas: ¿hemos utilizado metodologías participativas para acordar prioridades y actividades? • La transferencia de saberes sin caer en responsabilizarse de los servicios es un nudo crítico por resolver en los debates en torno a cómo concebir las actividades relacionadas con la promoción de los DS y DR: Por un lado, es importante fortalecer los sistemas públicos de salud que garanticen un acceso universal de calidad y con calidez, y las organizaciones que trabajan salud sexual y reproductiva pueden fortalecer estos sistemas a partir de la transferencia de saberes al personal de instituciones públicas y mediante una articulación orgánica. Por otro lado, un enfoque de ciudadanía implica trabajar sobre la exigibilidad de responsabilidad del Estado en este tema y no suplir los servicios. ¿A qué estamos contribuyendo con nuestras actividades? Esto es fundamental de cara a la sostenibilidad. Alexia Escobar, de Family Care International en Bolivia, nos contaba a este respecto: “lo que hacemos de autocrítica es no haber trabajado más coordinadamente con los servicios de salud, trabajamos más con la demanda e hicimos muy poco con la oferta. Pero ahora estamos trabajando con oferta y con demanda, estamos trabajando con proveedores de salud y con las 98
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organizaciones de mujeres, nuestra política es trabajar orgánicamente, con la organización indígena”. Desde El Salvador y Nicaragua, organizaciones como La Colectiva Feminista o el Grupo Venancia coinciden en que “garantizar la salud es responsabilidad del estado, entonces quien tiene que hacer esa parte no es el movimiento de mujeres que tiene resolverle el problema abriendo clínicas y trasladando el centro de salud y haciéndole el trabajo al estado. Nosotras en los convenios dejamos claro que la salud es derecho de las mujeres y responsabilidad del estado. Es importante porque es la manera de devolverle a las mujeres el derecho a reclamar por su salud.” Dentro del fomento del trasvase de saberes como actividad, debemos reflexionar también sobre de dónde a dónde van los flujos de saber y por qué. ¿De agencias de cooperación a gobierno? ¿De movimiento feminista a movimiento feminista o a otras organizaciones... ? • Los movimientos feministas en los países visitados resaltaban la necesidad de planificar como prioritarias actividades muchas veces entendidas como indirectas, derivadas o secundarias, pero que en temas tan vivos, candentes y en permanente construcción como los DS y DR son fundamentales, sobre todo de cara a la incidencia política. ¿Estoy dando prioridad y asignando recursos suficientes a estas acciones? • Sistematización como actividad (valoración de procesos ya hechos). • Priorizar procesos de diálogo y redes; Apoyar y generar procesos para tejer alianzas: Encuentros nacionales, regionales, intercambios internacionales. • Tener en cuenta la brecha entre la legislación y su aplicación y promover la función de seguimiento y vigilancia de las leyes como actividad por parte de la sociedad civil (enfoque ciudadanía). b) Indicadores: La autonomía y el empoderamiento son procesos políticos personales difícilmente cuantificables. Los indicadores, como herramienta que pretende medir cambios sociales en el estatus de las mujeres respecto del ejercicio de los DS y DR, tienen naturaleza política. En este sentido, a la hora de elaborar los indicadores hay dos cuestiones fundamentales: • La apropiación: ¿hemos definido los indicadores con la participación de las protagonistas? El empoderamiento es un proceso único y diferente para cada persona o grupo de personas. • Lo cualitativo frente a lo cuantitativo: ¿hemos incluido indicadores cualitativos de proceso, de impacto, de participación, de empoderamiento? P.e. ¿cómo medimos 99
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el desarrollo por parte de las mujeres de una creencia en su capacidad para promover cambios y el derecho a controlar su cuerpo y su vida? Para Morena Herrera, directora de La Colectiva Feminista en El Salvador, “la autonomía es una cosa muy relacional (…) y es importante reconocer los distintos grados de contribución al reconocimiento de estos derechos y su ejercicio, que no están tan reconocidos en la sociedad. Se trata de lograr cambios concretos. Los discursos son importantes, el reconocimiento conceptual es importante, pero también traducir eso a cambios concretos”. ¿tengo visión procesual cuando establezco actividades e indicadores? Para América Romualdo, de Las Dignas, el gran reto de la cooperación es ver los procesos: “La cooperación está muy orientada a la actividad, los recursos... muy pocas ONGDs ven los procesos. Hay cooperación solidaria que apoya procesos y hay aún mucha no solidaria que paga actividades y no apoya procesos de reflexión, de cambio, de generación de masa crítica. Ese es el gran reto” c) Hipótesis: En los proyectos con temas tan tabús y conflictivos como DS y DR, las actividades que plantean los movimientos feministas y los resultados derivados de las mismas generan rápidas resistencias: Los mecanismos de autorregulación del patriarcado son fuertes y sin embargo muchas veces previsibles. Beber de la teoría y de la experiencia práctica feminista en este momento es crucial para desarrollar nuestra capacidad de preverlos y poder valorar las alternativas para superarlos y minimizar o desactivar riegos, de cara a la viabilidad de nuestro proyecto. Durante toda esta fase, ¡No te olvides de la naturaleza interrelacional de los DS y DR!: Cualquiera que sea la temática de tu proyecto, pregúntate qué posibles impactos y vinculaciones tiene cada actividad con los DS y DR.
4.5. Financiación Partimos de entender que la fase de financiación no es sólo un espacio donde buscar recursos y adaptarnos a las prioridades de las financiadoras, también debe ser un espacio de incidencia política: a qué se destinan los fondos y el impacto que tienen también es política. La doble dirección de los procesos de financiación nos permite interpelar a los gobiernos sobre el destino de los fondos como ejercicio de ciudadanía y exigencia de coherencia de políticas públicas. 100
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“Reposicionar entonces el tema de los DS y DR en la agenda del desarrollo es crucial y eso pasa por compresión pero también por dinero, no pueden seguir siendo financiados estos temas marginalmente”, defiende Teresa Blandón. En este sentido, es importante la participación de los movimientos feministas en los foros donde se definen las prioridades y se hace incidencia en ese sentido. Para Morena Herrera “no tiene que ver necesariamente con los recursos disponibles sino con las prioridades de dónde se ponen los recursos, y es importante que las feministas participemos ahí, y quienes participen que tengan oportunidad de compartirlo con otras para que nos adelantemos a los acontecimientos.” Desde la propia cooperación española se valora la pertinencia de esto y su factibilidad: “Hay que dar fondos directamente a la agenda del movimiento feminista, creo que es algo que se puede conseguir, igual que tener un porcentaje de presupuestos, creo que es otra línea. Pero se necesita voluntad política”. A partir de aquí, hay otras cuestiones clave sobre las que reflexionar a la hora de buscar fondos para nuestro proyecto: • Relación entre financiación y despolitización de los DS y DR: a la hora de buscar financiadoras afines: ¿hemos hecho un estudio para conocer qué financiadoras están el país y qué tipo de proyectos financian? A este respecto debemos hacernos una reflexión sobre sus exigencias respecto a la adaptación al lenguaje y sus consecuencias sobre la conceptualización de los DS y DR. ¿qué impacto tiene trabajar con unas u otras financiadoras en la despolitización de los mismos? Desde las propias ONGDs trabajando en los países visitados se reconoce esta adaptación: “hay una modulación en los principios, estrategias... si miras los países, por ejemplo, en Nicaragua sabes que te dan los convenios si no hablas de movimiento feminista porque si no no te van a apoyar. (…) Esa es una realidad que la propia AECID vive con polaridad y nosotros estamos enganchados a eso. Hay cierta relación clientelar”. “Nosotras estamos trabajando los DS y Dr desde la autonomía del cuerpo y eso implica ver quién te va a financiar un proyecto con estas spalabras... ahí hay que jugar con una doble agenda, meterlo como un problema de salud pública (…) pero estrategia clara no hay”. En lugar de rebajar el discurso, es posible reorientar las estrategias, buscar las agencias de cooperación más abiertas, más sensibles a los DS y DR. 101
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• La financiación puede fortalecer, pero también debilitar. En temas tan vulnerables como los DS y DR es fundamental aunar fuerzas y evitar la duplicidad o solapamiento, que muchas veces implica debilitamiento de los movimientos feministas. Debemos reflexionar sobre el posible impacto en la desarticulación de los movimientos feministas por la competencia de subvenciones. Desde Las Dignas reflexionan sobre cómo “en lugar de potenciar el activismo crítico de feministas hay una captación para que no hagan activismo y se dediquen a hacer proyectos de cualquier cosa y se desmovilicen. Es una lógica bien perversa instalada entre el patriarcado del Norte y el patriarcado del Sur”. ¿estamos fomentando esa lógica sin darnos cuenta? ¿Hay otras organizaciones que estén realizando proyectos de DS y DR con la misma temática y enfoque? ¿Se puede plantear una cofinanciación? • Para la construcción teórica y el empoderamiento político muchas veces las necesidades van más allá de lo económico. Los movimientos feministas demandan maneras de pensar en otras formas de aportar recursos más allá de lo económico, ¿hemos valorado qué podemos aportar o pedir en capital humano e intelectual? Para Morena Herrera “la cooperación española ha tenido poco aporte de manera explícita. En algunos casos, como el de Euskal Fondoa, que de manera indirecta plantean que los programas que se apoyen sean de DS y DR, o a través del financiamiento multilateral como al UNFPA, pero es poco. Eso también ha influido en las dificultades del propio movimiento feminista. En este terreno no siento que haya habido un gran aporte. Por ejemplo todo el debate que ha habido en el Estado Español en relación a la ley del aborto, eso no ha repercutido en las ONGDs españolas en traducir información, formación, han sido escasos.” • La manera en la que articulamos el flujo de la financiación también es importante, ya que ésta suele dibujarse con carácter vertical. Aquí la cooperación debe jugar un papel de puente, intentando que la financiación se articule en una lógica horizontal feminismo – feminismo, no país Norte – país Sur.
4.6. Ejecución y seguimiento El carácter transformador o no de nuestro proyecto y la coherencia de nuestro enfoque a lo largo del mismo se concreta en esta fase de aplicación práctica. En este momento, las dos claves sobre las que reflexionar vienen determinadas por dos preguntas: ¿quién ejecuta y da seguimiento y cómo?
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a) ¿Quién ejecuta? ¿Con quién nos aliamos? En coherencia con todo lo desarrollado en los puntos anteriores, aquí es fundamental cambiar el enfoque tradicional de intervención y pensar en la población como protagonista y sujeto activo, no como mera beneficiaria, a través de una concepción participativa y no meramente ejecutora del proyecto. Esto implica: • Pensar en alianzas estratégicas: una vez identificada y seleccionada la población específica con la que trabajar, ¿sabemos qué grupos organizados trabajan ya con ella? En temas como los DS y DR, atravesados por especificidades culturales, asignaciones de género y procesos personales, los espacios de confianza pueden determinar los resultados: Organizaciones sociales de barrio, juveniles, de mujeres, etc., pueden ser la puerta de entrada a población específica o cautiva. • Ejecutar las actividades a través de contrapartes que cumplan principios de reconocimiento, respeto y posicionamiento político respecto a los DS y DR. ¿Hemos trabajado con las contrapartes una visión común y un enfoque y posicionamiento político coherente con el nuestro? ¿Priorizamos entre mis contrapartes a los movimientos feministas? • Salir del asistencialismo y mirada victimista e instrumental en la que se suele incurrir en programas de salud sexual y reproductiva, manteniendo la coherencia con las recomendaciones hechas para la fase de análisis de protagonistas. “Es un tema de responsabilidad y ciudadanía. Ya tenemos claro que no somos víctimas, porque si lo somos sigue estando la solución afuera y es traer más control a nuestras vidas”, explica Geni Gómez, del Grupo Venancia. No solo hay que mirar hacia fuera, también es importante tener una mirada crítica hacia dentro: la persona responsable de la oficina y/o del proyecto en terreno, sea local o expatriada, ¿tiene sensibilidad y formación en DS y DR? ¿Conoce el contexto y las organizaciones feministas y de mujeres? La institucionalización o no de la mirada de género feminista es determinante para lograr resultados transformadores y ahora mismo el impulso de estos derechos no es estrategia institucional, sino que depende de la presencia de feministas en los organismos de cooperación, como explica Mariana Moisa, de La Colectiva Feminista: “El vínculo que pueda llegar a existir entre la cooperación y los movimientos en este país hace más referencia a las personas que a una visión de la cooperación, hay gente que es nuestra aliada y eso es lo que pesa. Yo si tuviera que elegir haría un perfil y diría que aquí tiene que llegar la gente que esté comprometida y sea feminista.” 103
Claves feministas para el ciclo del proyecto
b) ¿Cómo se ejecuta? El sistema de gestión, ejecución y seguimiento del proyecto tiene una vinculación directa con el enfoque elegido y plasmado en los objetivos. Cómo ejecutemos, por tanto, reflejará el grado de coherencia alcanzado en nuestro marco lógico. Criterios como la participación, la claridad conceptual, el compromiso y la articulación determinarán el impacto final del mismo. • El equilibrio entre las fases anteriores y esta vendrá garantizado por la premisa de las metodologías participativas como punto transversal, desde la identificación hasta la implementación de los planes de acción dentro de las comunidades, implicando tanto a mujeres como a hombres e involucrando a las autoridades comunales para difundir las medidas y hacer incidencia. Pero además, un enfoque de acción – reflexión – acción implica la asunción de que nuestro posicionamiento político no sólo se defiende en el papel: es en el momento de la ejecución cuando se desvelan las incoherencias entre lo que decimos y lo que hacemos (o lo que no hacemos). Para Helen Dixon, consultora en DS y DR en Nicaragua, “muchas ongs, no acompañan la construcción de mensaje con la organización de sujetos organizados, de redes locales, de movimiento. Entonces queda mucho en el discurso sin espacios de acción. Tienen el problema de que como son un cuerpo legal que tiene que rendir cuentas ante el estado, cuando hay potencial de conflicto político hay tendencia a retirarse a una distancia discursiva muy naif, y no es una propuesta de negociación, es una retirada de posicionamientos. muchas ongs hacen eso, cuando hay conflictos no quieren confrontar, pero no se puede hablar de cosas como DS y DR sin ir a a las marchas, sin hablar de aborto, no puedes echarte para atrás o no asumir lo que implica en términos de confrontación política. Otra cosa es cómo haces la confrontación política.” • No perder el enfoque intercultural y de la diversidad implementado en la identificación: ¿hemos adaptado la ejecución al contexto y necesidades de la diversidad de las mujeres o grupos de personas beneficiarias? ¿Estamos teniendo en cuenta la diversidad dentro de la diversidad? Aquí debemos tener en cuenta muchas variables: la adaptación a tiempos, el garantizar su libertad, su seguridad, su participación… Como dice Geni Gómez, “reconocer el ámbito cultural de la sexualidad”. También respetar los ritmos y los códigos culturales diversos. En palabras de Guadalupe Pérez, del Colectivo Rebeldía: “Nos hemos impuesto otros ritmos de trabajo, las personas que trabajan con nosotras, nuestras aliadas, deben entender cómo son estos procesos, los ritmos son otros, los pensamientos son de otra manera. Los ritmos indígenas son más lentos, más lúdicos y disfrutables, ellos se agobian con nuestros ritmos, nos dicen que todo lo hacemos trabajo, horario”. 104
Claves feministas para el ciclo del proyecto
CAPÍTULO
4
• Una buena planificación del sistema de seguimiento implica hacer un análisis continuo de los obstáculos y una sistematización periódica, con el objetivo de identificar y distinguir buenas practicas de las prácticas nefastas, y compartir experiencias que puedan ser replicadas, enriquecidas, mejoradas.
4.7. Evaluación Partimos de que la propia naturaleza de los proyectos que trabajan DS y DR, como procesos vivos, requieren de una evaluación flexible y permanente. Como en cualquier otro proyecto, la evaluación debe incorporar la perspectiva de género y utilizar metodologías participativas para analizar la pertinencia, el impacto, la eficiencia, la eficacia y la sostenibilidad del proyecto con la finalidad de hacer, si fuera necesario, los ajustes necesarios. En este recorrido, algunas cuestiones claves son: • ¿Contamos con una línea de base pensada en términos de empoderamiento de las mujeres, a partir de la cual poder verificar los supuestos originales en relación a los roles de género, capacidades y grados de autonomía de las mujeres? Aquí entran en juego los indicadores de proceso específicos para DS y DR de los que hablábamos en la fase de formulación: ¿cómo evaluamos cuestiones cualitativas como el control del propio cuerpo? Piensa en el impacto en cada uno de los DS y DR de la lista que te hemos ofrecido en el apartado de enfoque de derechos. • ¿Contamos con un comité asesor con mujeres feministas y un equipo evaluador con expertas en las temáticas trabajadas? El sentido político otorgado a nuestro proyecto en todas las fases anteriores no puede perderse en ésta, la evaluación no debe ser realizada por personas que sólo tengan la capacidad técnica pero no el enfoque político. • Es importante que haya una devolución de todo el ciclo del proyecto a la población, desde la identificación hasta la evaluación final buscando los métodos participativos más apropiados para favorecer sus aportaciones al proceso. Para Janina, representante del Colectivo Nacional LGTB de Bolivia, “las ONGDs han hecho un lindo trabajo, pero a la hora de la verdad no se ha reflejado ese resultado, tú ves el resultado y tienes que verte reflejado, se supone que ha sido participativo. Cuando se saca un resultado, una propuesta y la miras y no te reflejas, algo está pasando. Yo no sé por qué ocurre, si es por los ejecutores, o la financiación, creo que es por ambos”.
105
Claves feministas para el ciclo del proyecto
Dentro de los cinco criterios de evaluación, algunas cuestiones son más sensibles que otras. Algunos ejemplos concretos de preguntas que podemos hacernos son: • Dentro del criterio de pertinencia: ¿quién ha determinado las prioridades? ¿quién y cómo ha identificado temas, problemas y necesidades? Lo apropiado es que lo haga la propia población, pero muchas veces caemos en “modas de la cooperación”, y la pertinencia viene determinada solamente porque existen fondos. Un ejemplo es el tema del trabajo con masculinidades: algunas organizaciones han visto la necesidad de trabajarlo a partir de la detección participativa de necesidades, pero en otros casos es resultado de la presión de los donantes, tal y como explicaba Klemen Altamirano, de la Colectiva de Mujeres de Masaya: “por un lado hay presión de donantes por el trabajo con los hombres, y si no nos hemos aclarado las mujeres de cuál es nuestro clavo, qué vamos a hacer con los hombres. además si ellos quieren aclararse, tienen necesidad de debatir y resolver sus problemas, pues que se junten, que vean cómo le hacen, no vamos a quitar fondos a las mujeres... pero nosotras hemos tenido desde insinuaciones hasta imposiciones de que hay que trabajar con hombres. Yo como mujer en la condición de desigualdad que tenemos no voy a decirle a un hombre cambiá, porque me va a ver como eso, pero si se lo dice otro hombre tiene más credibilidad y fuerza para ellos. Entonces si me dice un donante que hay que trabajar con hombres yo no tengo nada que hacer con ellos.” • Dentro del criterio de impacto: Es importante visibilizar tanto los impactos positivos sobre las relaciones de género y los procesos de empoderamiento y autonomía de las mujeres, como los impactos negativos que hayan podido erosionar el estatuto de ciudadanía de las mismas. • ¿se ha deteriorado la situación de las mujeres en su autonomía respecto a la situación de partida, o en comparación con la posición de los hombres? • ¿hemos reforzado el rol reproductivo de las mujeres o incrementado su carga de trabajo? ¿Mantenemos el paradigma de mujeres-madre? • ¿siguen siendo las mujeres las únicas responsables de los DS y DR? • ¿se ha generado inseguridad, violencia? ¿hemos provocado situaciones de riesgo de las protagonistas? • ¿se ha generado estigmatización de algún grupo poblacional por la manera de abordar el tema? Por último, recordar la necesidad de evaluar con visión a largo plazo, “tener en cuenta efectos a largo plazo, no es tan fácil de determinar el efecto de los informes sombra o de la educación sexual, es un proceso que toma mucho tiempo para tener resultados concretos”. Y por supuesto evaluar el nivel de participación de las mujeres en todas las etapas. 106
CACU: Cáncer de Cuello Uterino CDD: Católicas por el Derecho a Decidir CDN: Convención para los Derechos del Niño CEDAW: Comité sobre la eliminación de todas las formas de discriminación CEPAL: Comisión Económica para América Latina y el Caribe CIDEM: Centro de Información y Desarrollo de la Mujer CIE: Consejo por la igualdad y la equidad CIES: Centro de Salud, Sexual y Reproductiva CJM: Centro Jurídico de la Mujer CNAMIB: Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia CMCC: Comunidad Mujeres Creando Comunidad CMM: Colectiva de Mujeres de Masaya CONAMQ: El Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu CPA: Concertación Feminista Prudencia Ayala CPE: Constitución Política del Estado CPMGA: Centro de promoción de la Mujer Gregoria Apaza CSBR: Coalición Sexual and Bodity Rights in Muslim Societies CSUTCB: Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia DS y DR: Derechos sexuales y Derechos Reproductivos
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GLOSARIO DE SIGLAS
FCI: Family Care International FED: Fondo para la Equidad de Género FMLN: Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FSLN: Frente Sandinista de Liberación Nacional IMU: Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer IPAS: International Project Advisory Services IPPF: Federación Internacional de Planificación Familiar ISDEMU: Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer ITS: Infecciones de Transmisión Sexual IVE: Interrupción voluntaria del Embarazo MAP: Marcos de Asociación País MAS: Movimiento al Socialismo MINSA: Ministerio de Salud ODAC: Oficina de Denuncia y Atención Ciudadana OJM: Oficina Jurídica de la Mujer OMS: Organización Mundial de la Salud OTC-AECID: Oficina Técnica de Cooperación de la Agencia Española de Cooperación Internacional. OTRAF: Organización de travestis, y transexuales femeninas de Bolivia PAS: Planes de Actuación Sectorial 109
PIDESC: Pacto Internacional de Derechos Econ贸micos, Sociales y Culturales PLC: Partido Liberal Constitucionalista SEDES: Servicio Departamental de Salud SUMI: Seguro Universal Materno Infantil TLGB/LGTB: Trans, lesbianas, Gays y Bisexuales. UNFPA: Fondo de Poblaci贸n de Naciones Unidas (siglas en ingl茅s) USAID: Agencia de Desarrollo Internacional de los EEUU
110
Balance Alternativo. Plataforma de Acción Mundial, Bejing +15, Movimiento Feminista de Nicaragua y la Red de Mujeres con la Violencia, Nicaragua, Marzo 2010. Disponible en: http://movimientofeministanicaragua.org/index.php?option=com_rok downloads&view=file&Itemid=32&id=44:beijing-15 BENHABIB Seyla: “Cultura, derechos humanos y minorías vulnerables. una modesta propuesta”, Ceremonia de Investidura como Honoris Causa en la Universidad de Valencia, 8 de Noviembre de 2010. www.uv.es/iued/actividades/benhabibdiscurso1.pdf Carta de Derechos sexuales y Reproductivos, IPPF, www.ippf.org/ NR/rdonlyres/782CFA13-BEF5-4370-B186-687606DB32E9/0/ SexualRightsShortSpanish.pdf Carta de Derechos sexuales y reproductivos, Federación de Planificación Familiar de España (FPFE),www.fpfe.org/files/t_pdf/carta_de_derechos.pdf CONCIENCA FEMINISTA, “Unas preguntas para María Galindo de Mujeres Creando”, abril 2007. http://concienciafeminista.wordpress.com/2008/11/17/unaspreguntas-para-maria-galindo-de-mujeres-creando/ COORDINADORA ESTATAL DE ORGANIZACIONES FEMINISTAS, Informe sobre la situación actual de la nueva ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo en el Estado español tras año y medio de aplicación: entre la teoría y la práctica, 28 de septiembre de 2011. Disponible en www.feministas.org/spip. php?article301 Consenso de Brasilia, XI Conferencia Regional sobre la Mujer de America Latina y el Caribe, julio del 2010, www.eclac.org/mujer/noticias/paginas/5/40235/ ConsensoBrasilia_ESP.pdf COOK Rebecca y DICKENS Bernard M., “Dinámicas de los derechos humanos en la reforma de las leyes del aborto”, www.gire.org.mx/contenido.php?informacion=151 DEL RÍO, Amaia y LlEÓ, Rocío (coords.) El Espacio Crítico feminista. Alianzas entre ONGDs y organizaciones de mujeres latinoamericanas. ACSUR – Las segovias y Hegoa, 2009. http://www.acsur.org/IMG/pdf/Espacio_Critico_Feminista-2.pdf
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115
www.worldsexology.org/about_sexualrights_spanish.asp: Declaraci贸n de derechos sexuales. World Association for Sexual Health. www.cidem.org.bo: Observatorio MANUELA Violencia, Feminicidio y Mujeres en Riesgo del Centro de Informaci贸n y Desarrollo de la Mujer. Realiza el bolet铆n feminista La Escoba.
116
Resumen trabajo de campo: Listado de personas entrevistadas y organizaciones visitadas El Salvador
118
Nombre
Puesto y Organización
Bio organización
Técnica
África Sanchís
Responsable de programas de gobernabilidad y género OTC- AECID
Oficina Técnica de Cooperación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Entrevista en profundidad
Beatriz Yarza
Responsable de programas de Salud, agua y acción humanitaria OTC-AECID
Oficina Técnica de Cooperación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Entrevista / Reunión para conocer los programas en SSR de la cooperación española en el país.
América Romualdo
Coordinadora área formación e investigación Las Dignas
Las Dignas es una organización política feminista que trabaja en El Salvador desde los acuerdos de Paz de 1990. Trabajan en investigación e incidencia política y también en formación y asesoría legal y psicológica a mujeres.
María Teresa Trejo
Coordinadora área de Comunicación – Las Dignas
Nilda Ríos
Consultora en juventudes y salud sexual y reproductiva. Pro-salud.
Grupo de discusión
ANEXO
MªElena Avarado (Kelly)
Coordinadora Concertación Prudencia Ayala CIE Mesa por la autonomía del cuerpo de las mujeres
La Concertación feminista Prudencia Ayala (CPA) es una coordinadora que aglutina a más de 20 organizaciones feministas y de mujeres, y a más de 70 feministas independientes. Trabajan desde hace más de 10 años por los DDHH de las mujeres.
Entrevista en profundidad
Morena Herrera
Coordinadora de La colectiva feminista (Fundadora de las dignas. Impulsora de la Agrupación Ciudadana por la despenalización del aborto).
La Colectiva Feminista para el Desarrollo Local es una organización dedicada a la construcción del movimiento de mujeres, con líneas de trabajo en Fortalecimiento asociativo, Derechos Sexuales, Violencia y Seguridad, municipalismo, economía feminista, participación política y fortalecimiento interno.
Entrevista en profundidad
Mariana Moisa
Comunicación La colectiva feminista
Deysi Cheyne
Directora del Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer. Están en la CPA, en el CIE y la Alianza por los DSDR. Miembra de Católicas por el derecho a decidir.
Entrevista / Reunión para conocer los programas y estrategia de la Colectiva El Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer (IMU) es una asociación feminista que lucha por los derechos humanos de las mujeres desde 1986. Realizan investigación, procesos educativosorganizativos, proyectos de desarrollo, de intervención comunitaria y educación popular, así como procesos de incidencia política.
Entrevista en profundidad
119
Asociación de Parteras de Suchitoto
La Asociación de Parteras Rosa Andrade trabaja desde hace más de 20 años en la atención a mujeres durante el embarazo, parto y puerperio, así como en asesoría para la planificación familiar, derechos sexuales de las mujeres, violencia de género, derechos económicos de las mujeres y desarrollo local.
Marisol Flores
Promotora Programa DSDR, Concertación de Mujeres Suchitoto
La Concertación de Mujeres de Suchitoto es un espacio de coordinación de organizaciones locales que trabaja desde 1991 en 4 áreas: Derechos sexuales y derechos reproductivos, área por una vida libre de violencia hacia las mujeres, fortalecimiento organizativo y desarrollo económico para las mujeres.
Maria Dolores Hernández
Promotora Programa DSDR, Concertación de Mujeres Suchitoto
Marleni del Carmen Ortiz
Coordinadora área de prevención de la violencia contra las mujeres, Concertación de Mujeres de Suchitoto
Wilma Coreas
120
Grupo de discusión
Entrevista / Reunión para conocer el trabajo en DSR de la Concertación de Mujeres de Suchitoto
ANEXO
Guadalupe Portillo
Coordinadora del Fondo España – UNFPA para el proyecto regional sobre violencia sexual
Desde 2006 el Fondo de Población de NNUU (UNFPA) y la AECID crearon un fondo de cooperación para América Latina con el objetivo de promover y proteger los derechos reproductivos, derecho a la salud y el derecho al desarrollo, con un programa basado en 4 ejes: género, derechos reproductivos y reducción de la pobreza; Migración y desarrollo; empoderamiento de mujeres indígenas; seguridad de las mujeres y erradicación de la violencia sexual.
Entrevista en profundidad
ONGs españolas integrantes de la Mesa de Género con la OTC
Rosa Mª Menjivar
Cooperacció
Cooperacció es una ongd catalana feminista creada en 1994, para contribuir al empoderamiento de las mujeres, la defensa de sus DDHH y al logro de la equidad de género. Trabajan a partir de las propuestas de los movimientos feministas y de mujeres.
Grupo de discusión
121
Sandra Guevara Sofia Hernandez
Mundubat (Sandra fue fundadora de las Mélidas)
Mundubat es una ongd creada en 1988 en Euskadi centrada en la defensa de los DDHH y el desarrollo humano sostenible en los dos hemisferios, con atención especial a minorías étnicas y poblaciones vulnerables, y a los derechos económicos, sociales y culturales.
Jorge Irazola
Medicos Mundi (tienen un convenio AECID específico en DSR)
Médicos Mundi es una red internacional de ongds que en España adopta la forma de Federación y cuenta con 16 asociaciones. Trabajan por la erradicación de la pobreza y el derecho a la salud.
Paz y Desarrollo
Paz y Desarrollo es una ongd creada en 1991 que trabaja en cooperación al desarrollo, educación y sensibilización, codesarrollo y acción humanitaria y que en los últimos años se ha especializado en género.
ACSUR
La ongd internacionalista y feminista ACSUR – Las Segovias nació en 1986 para trabajar por el empoderamiento de comunidades, la transformación política y cultura de paz, el fortalecimiento de movimientos sociales y el desarrollo humano sostenible.
Laia Sarradell
Eduardo García (Guayo)
122
Grupo de discusión
ANEXO
Nicaragua Nombre
Puesto y Organización
Bio organización
Técnica
Carme Clavel
Responsable unidad de género OTCAECID
Oficina Técnica de Cooperación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
Entrevista en profundidad
Coordinadora Programa feminista La Corriente
El Programa Feminista Centroamericano La Corriente es una organización que promueve la concertación de espacios de mujeres para defender sus derechos. Tienen programas de formación en liderazgo, en derechos sexuales y derechos reproductivos, democracia y ciudadanía. También realizan investigaciones e incidencia política.
Entrevista en profundidad
Mª Teresa Blandón
Cristina Arévalo
Programa feminista La Corriente
Entrevista / reunión para conocer programas y estrategias de La Corriente
123
Klemen Altamirano
Directora Colectiva de Mujeres de Masaya Integrante del MAM
Carolina
Responsable programa DSDR Colectiva de Mujeres de Masaya (CMM)
Ericka Torres
Responsable programa DSDR Colectiva de Mujeres de Masaya (CMM)
Emma Valdecilla
Administración CMM
Sujei
Administración CMM
Mirna Carolina
124
Estrategia DSDR CMM
La Colectiva de Mujeres de Masaya (CMM) es una organización feminista que surge en 1994 para contribuir al fortalecimiento del movimiento de mujeres a través del trabajo de base en diferentes ejes: organización, autonomía, democracia y liderazgo, Derechos sexuales y derechos reproductivos, Salud sexual, salud mental, recuperación emocional, violencia contra las mujeres, alfabetización.
Entrevista en profundidad
Entrevista en profundidad / Reunión para conocer estrategia en DSR de la CMM Grupo de discusión / Reunión para conocer el trabajo de la CMM [Organización integrante del Movimiento Feminista de Nicaragua y de la Red de Mujeres contra la Violencia (RMCV)]
ANEXO
Gabriela
Centro de documentación CMM
Darling
Estrategia Fortalecimiento a los liderazgos CMM
Marina Barros
Estrategia violencia contra las mujeres CMM
40 mujeres
(educadoras, lideresas locales, beneficiarias de programas de la CMM)
Geni Gómez
Itzel Fajardo
Coordinadora del Grupo Venancia (en Matagalpa)
Comunicación Grupo Venancias
Grupo de discusión / Reunión para conocer el trabajo de la CMM [Organización integrante del Movimiento Feminista de Nicaragua y de la Red de Mujeres contra la Violencia (RMCV)]
Taller
El lema del Grupo Venancia es Comunicación y Educación Popular Feminista. El colectivo trabaja desde hace más de 20 años por el ejercicio pleno de la ciudadanía en procesos de formación, desarrollo local, generación de conocimiento, reflexión, investigación, sensibilización e incidencia política. Cuentan con un centro cultural feminista.
Entrevista en profundidad
Reunión para conocer la campaña con jóvenes sobre DSR
125
126
Helen Dixon
Consultora autónoma. Ahora trabaja en Puntos de Encuentro como guionista de la serie de tv. Fundadora del grupo Venancia
Entrevista en profundidad
Guadalupe Salinas (también del MAM)
Puntos de Encuentro
Entrevista por correo (no contestó)
Mayte Ochoa
IPAS
Patricia Orozco
Movimiento Autónomo de Mujeres
IPAS es una organización internacional que trabaja en la promoción de los derechos reproductivos. Nicaragua alberga su sede centroamericana, donde trabajan por la disponibilidad de servicios seguros de salud sexual y reproductiva, centrándose en garantizar el acceso a servicios de calidad de atención post-aborto.
Entrevista en profundidad
Ponencia en mesa redonda. Reunión informal.
ANEXO
Bolivia Nombre
Puesto y Organización
Bio organización
Técnica
Julieta Montaño
Directora de la Oficina Jurídica de la mujer (Cochabamba), lideró la creación de una Ley Marco sobre Derechos Sexuales y Reproductivos que fue tumbada por el gobierno de Carlos Mesa.
La Oficina Jurídica de la Mujer (OJM) es una ONG fundada en 1984 cuya especialidad es “la defensa de los derechos humanos de las mujeres desde una perspectiva jurídica, psicológica, social y de género”. Tiene cuatro departamento: jurídico psicológico, promoción, investigación y documentación.
Entrevista en profundidad.
Miguel Gonzáles
Investigador de Infante (Cocabamba)
Infante es una organización privada que impulsa programas de atención integral, prevención, promoción y defensa de los Derechos Humanos, en especial de los derechos de los niños, niñas, adolescentes y mujeres. Tiene una casa de acogida para mujeres, otra adolescentes y otra para infancia.
Entrevista en profundidad
Janina
Coordinadora del proyecto de fortalecimiento y de incidencia política del colectivo nacional tran lesbianas gays y bisexuales de Bolivia (Cochabamba)
El colectivo nacional TLGB es una organización de base social que se articula a nivel territorial en toda Bolivia y que está en proceso de tener su personalidad jurídica. Durante nuestra visita están en una pequeña oficina cedida por Mary Stops en Cochabamba donde están comenzando con su primer proyecto financiado por la cooperación internacional.
Entrevista en profundidad transcrita
127
Colectivo Feminista Imillas
Leny Olivera
Guido Cossío
128
Cuatro activistas.
El Colectivo de mujeres libertarias Las Imillas, es un colectivo de base social autogestionado, forma parte de la coordinadora autónoma contra la violencia y la impunidad de Cochabama y en 2011 abrió el del Centro social Camasa.
Entrevista coral
Activista en la Asamblea Comunitaria feminista de Cochabamba y en otros colectivos como “Luchemos por nosotras” o el grupo de música autóctono Warmi Pachacuti
La Asamblea Comunitaria feminista de Cochabamba es una organización de mujeres autónomas que surge al calor de la Asamblea comunitaria feminista de La Paz, con quienes trabajan en red. Están en una fase de conformación y apuestas por la acción directa, la autogestión y la educación popular a partir de talleres con mujeres y otros formatos, como el cómic sobre la historia del feminismo en Bolivia que han publicado.
Entrevista en profundidad
Educador social en el Centro de salud sexual y reproductiva (CIES) de Cochabamba.
El Centro de salud sexual y reproductiva (CIES) lleva 23 años en Bolivia y 17 en cochabamba. Entre los servicios que ofrece están las consultas ginecológicas y los talleres formativos sobre sexualidad en zonas populares de Cochabamba. Su principal financiador es la la agencia americana de desarrollo internacional.
Entrevista profundidad
ANEXO
Líderes juveniles del CIES (chica y chico)
Centro de salud sexual y reproductiva (Cochabamba)
Ver apartado anterior.
Entrevista profundidad
Cecilia Cossio
Directora Mary Stopes y activista feminista (Cochabamba)
Mary Stopes es una ONG que presta servicios de planificación familiar de calidad y a un coste por debajo del mercado en aborto seguro en los lugares donde esta práctica es legal (incluye atención post-aborto), salud materno infantil y prevención de vih-sida. Entró en Bolivia en 1994, y ofrece estos servicios a través de unidades móviles en áreas rurales y centros de salud en las principales ciudades.
Entrevista en profundidad corta
Josefina Quiroga y Daisy Rocabado
La primera es la presidenta del comité local de Salud de la Organización territorial de base (OTB) del distrito IV de Cochabamba) y la segunda es doctora en el Centro público de Salud “Canata”, de dicho distrito
El Centro de Salud público Canata fue inaugurado en febrero de 2011 y ofrece servicios de salud primaria en un distrito periférico con mucha población flotante de Cochabamba. La Organización Territorial de Base de este distrito, a través del comité local de salud, ha priorizado la prevención de embarazos adolescentes y de ITS, también de cáncer de cuello uterino y se ha puesto en contacto con Mary Stops para trabajar articuladamente.
Entrevista coral en profundidad transcrita y visita al centro de Salud Canata
129
Observación participante en taller sobre derechos sexuales y reproductivos organizado por la ONG española Solidaridad Internacional.
Bartolinas Sisa
Victoria Aldunate
Patricia Brañez
130
Activista autónoma, participa en Mujeres Creando Comunidad (La Paz) y enel proyecto de casa de acogida feminista en la Paz
El proyecto de casa de acogida feminista de la Paz pretende dar asistencia a mujeres que sufren violencia de género pero más allá del asistencialismo de las casas de acogida. Está en fasde obras y de formación del equipo feminista y ha recibido financiación holandesa.
Entrevista en profundidad
Coordinadora de Proyectos e incidencia política del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (CIDEM)
El CIDEM tiene una trayectoria de 28 años. Se reconoce como organización feminista. Trabajan DsyDR, especialmente aborto y violencia machista, desde el enfoque de DDHH y la participación política. El CIDEM aborda la prevención de violencia machista a partir de atención (con un servicio psicosociolegal en El Alto para mujeres que están en situación violencia y riesgo feminicidio) y de la incidencia (en escuela, con gobierno autónomo municipal de El Alto, con sector salud, ahora sobre feminicidio y también aborto).
Entrevista en profundidad
ANEXO
Teresa Lanza
Julia Ramos
Directora de Católicas por el Derecho a Decidir (la paz)
Católicas por el Derecho a Decidir se creó en Bolivia en 1996, busca incidir en políticas públicas para el reconocimiento de los DSDR con un enfoque de derechos humanos y el derecho a decidir de las mujeres. Forma parte de la Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir compuesta por Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Colombia y México; del Foro Internacional “Voces Católicas”, de la Campaña “28 de Septiembre”, y en Bolivia lideran la Mesa Nacional de DsyDR.
Entrevista en profundidad
Presidente la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Indígenas y Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”
La Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Indígenas y Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, conocidas popularmente como las Bartolinas, son el brazo femenino de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, CSUT. Fundamentalmente son aymaras y quechuas y es la organización de mujeres con más peso en el gobierno de Evo Morales. Tienen sedes en todos los territorios, especialmente en el Altiplano boliviano.
Entrevista profundidad
131
Asamblea Feminista de La Paz
Maria Dolores Castro
Cecilia Enriquez
132
5 activistas.
La Asamblea Feminista de la Paz es una organización feminista de base autogestionada que tiene su sede en el Café Carcajada. Existen Asambleas Feministas Bolivianas también en El Alto, Cochabamba, Sucre, Santa Cruz, Potosí y Oruro y se inspiran en el feminismo comunitario, entre cuyas líderes más conocidas está Julieta Paredes, de Comunidad Mujeres Creando Comunidad (CMCC),
Charla informal.
Trabajadora del CIDE (Posgrado de desarrollo, unidad de género)
El CIDE es un centro académico que realiza investigación y extensión, desarrolla innovaciones y propone soluciones educativas para Chile y América Latina. Uno de sus másters es “perspectiva de género y desarrollo”
Cuestionario por email.
Directora del Centro de promoción de la Mujer Gregoria Apaza (CPMGA), en EL Alto.
El Centro de promoción de la mujer Gregoria Apaza (CPMGA) es una Institución Privada de Promoción y Desarrollo Social (IPDS) muy conocida por las y los alteños, dado que lleva afincada en El Alto desde 1983. Se define como una organización feminista.. Han venido trabajando por separado tres ejes: político, económico y social y ahora se están reestructurando para tener un abordaje interdisciplinar. La educación sexual se transversaliza en estos ejes.
Entrevista en profundidad y visita guiada al centro.
ANEXO
Directora Nacional Family Care Internacional, ha participado en varios proyectos con las mujeres indígenas de tierras bajas con las que mantiene un fuerte vínculo afectivo.
Family Care International (FCI) ha participado en estrategias de promoción y defensa, para fortalecer los programas y políticas de maternidad segura desde el año 1996. Es miembro activo de la Mesa de Maternidad y Nacimiento Seguro y de la Mesa de Salud Intercultural del Ministerio de Salud y Deportes, apoya en la coordinación del Grupo Interagencial para la Reducción de la Mortalidad Materna.
Entrevista en profundidad
Justa Cabrera
Presidenta de la Confederación Nacional de Mujeres indígenas de Bolivia CNAMIB (Santa Cruz)
La Confederación Nacional de Mujeres indígenas de Bolivia CNAMIB es el brazo femenino de la CIDOC (La confederación de pueblos indígenas de Bolivia). Se crea en 2007 para el fortalecimiento organizativo de las mujeres indígenas en los 7 departamentos del Chaco y la Amazonía.
Entrevista en profundidad
Encuentro parteras indígenas de Tierras bajas. 18 parteras de distintas comunidades
Confederación Nacional de Mujeres indígenas de Bolivia CNAMIB (Santa Cruz)
Ver anterior
Observación participante del encuentro y participación en grupo de discusión
Alexia Escóbar Vásquez
133
Directora de Fundación Enlace y activista LGTB
La Fundación Enlace está especializada la intervención social y la academia. Rosario Aquim la define como de izquierdas y feminista. Están enfocada a la lucha por las diversidades sexuales y los derechos económicos y políticos desde un enfoque queer y poscolonial.
Entrevista en profundidad
Guadalupe Pérez
Integrante del Colectivo Rebeldía (Santa Cruz)
El Colectivo Rebeldía fue fundado por activistas feministas y se autodenomina ‘feminista’ y opera como una ONG. Comenzó sus actividades en marzo de 1995 con un proyecto de capacitación y actualmente tienen varios proyectos de capacitación e incidencia política financiados por IvosHolanda relacionados con la salud sexual y reproductiva desde un enfoque de empoderamiento y con comunidades indígenas de Tierras Bajas.
Entrevista en profundidad
Mildred
Activista en el Colectivo LGTB de El Alto, colectivo feministas lesbianas Las Carnales y la Asamblea Feminista de la paz
El Colectivo LGTB de El Alto es una organización autogestionada que a través de la acción directa y la acción política de base ha hecho presión para dotar de equipamientos sanitarios específicos para trabajadoras sexuales y lesbianas en El Alto.
Entrevista en profundidad y visita guiada por el Alto.
Rosario Aquim
134
ANEXO
Estado Español Nombre
Puesto y Organización
Bio organización
Técnica
Norma Vázquez
Consultora de género
Entrevista en profundidad
Ramón Torre
Responsable de incidencia política Red Activas. especializado en América Latina
Entrevista en profundidad
Diana Sojo
Presidenta Red Activas Junta directiva Médicos del Mundo
Entrevista
Gema Fernández
Abogada de la organización Women Link Worlwide
Asesoramiento, documentación y contactos
Otros países Nombre
Puesto y Organización
Bio organización
Técnica
Ariadna Tovar
Es una de las abogadas de Womens Link Worldwide que está trabajando la implementación de la sentencia que despenalizó el aborto en Colombia.
Women’s Link Worldwide es una organización internacional de derechos humanos, sin ánimo de lucro, que trabaja por que la justicia con perspectiva de género Actualmente tenemos oficinas regionales en Europa (Madrid, España) y Latinoamérica (Bogotá, Colombia),
Entrevista en profundidad
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Eliana Cano
Católicas por el derecho a Decidir Perú
Ver apartado Bolivia.
Entrevista en profundidad
Sarai Alejandra Maldonado
Activista de la Coordinadora juvenil de equidad de género y colaboradora de la Fundación Desafío (Ecuador)
La Coordinadora juvenil de equidad de género es una organización feminista de jóvenes mujeres y hombres de 15 a 26 años con sede en Quito que se fundó en 1998 con una linea muy fuerte en derechos sexuales y reproductivos en la juventud.
Entrevista en profundidad
Otras actividades en Estado español Nombre / Actividad Asistencia al “Foro de intercambio de Buenas Prácticas y Experiencias en materia de Derechos Sexuales y Reproductivos en España y África” organizado por Fundación Mujeres. Miércoles 29 de junio Participación en la lista de correo sobre Derechos Sexuales y Derechos reproductivos que funciona como intercambio de información y debates entre 24 organizaciones de España y América Latina y más de 40 personas. Participantes: FUDEN; Red Interuniversitaria de estudios de género y trabajo (Argentina); Federación de Mujeres Progresistas; Family Care International; Fundación Mujeres; Red ACTIVAS; ANESVAD; ACSUR Catalunya; ACSUR Las Segovias; AECID; Ersilia; Prosalus; Cooperacció; ACCD; Entrepobles – Catalunya; Creacion Positiva; Solidaridad Internacional; Enfermeras para el Mundo; Fundación Haurralde; Medicus Mundi – Gipuzkoa; OTC AECID (varios países); Fundación INDERA; Planned Parenthood Federation of Americas Asistencia a las Jornadas “Ayuda Eficaz para mejorar la salud, la equidad de género y los derechos sexuales y reproductivos en África”, organizadas por Red Activas. Martes 27 de septiembre de 2011 Asistencia Primeros Encuentros sobre el “Impacto de los diversos fundamentalismos religiosos, políticos, económicos y culturales, en el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos”, organizado por Médicus Mundi Guipuzkoa en Donosti. http://www.porlosderechossexualesyreproductivos.org/encuentros.php
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