Maqueta memoria definitiva w

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Diseño interior, cubierta y maquetación: Diego Lizán Autoría de fotografías: Belén Valera, Mª Dolores Andréu y Juan Guirado Edita: ACSUR-LAS SEGOVIAS, 2013 Asociación para la Cooperación con el Sur ACSUR-LAS SEGOVIAS Plaza Doctor Laguna 10, local C. 28009 Madrid Tel.+34 914291661 · Fax.+34 914291593 http://www.acsur.org/

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Esta publicación ha sido realizada con el apoyo financiero del MESS -Ministerio de Empleo y Seguridad Social y el FEI- Fondo Europeo para la integración. El contenido de la misma es un resumen realizado por ACSUR Las Segovias, del Informe de Investigación cuyas autoras son Mercedes Figueroa y Yolanda Caballero de la asociación NAUTAS Género e Intervención Social en colaboración con las personas responsables del trabajo de campo en Murcia y Madrid: Ana María Vivancos, consultora independiente; Belén Valera, técnica de proyectos de ACSUR Las Segovias en Murcia; Eva Ortuñez Gallo, y Esperanza Camarasa de los Angeles, de la Soc. Cooperativa madrileña Abierto Hasta el Amanecer. Esta publicación no refleja necesariamente la opinión de los financiadores.

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ÍNDICE 1. Presentación ACSUR Las SEGOVIAS Pag. 6 2. ¿Quiénes hemos formado parte de esta investigación? Pag. 10 3. Las bases teóricas de la investigación. Pag. 16 3.1. Marco metodológico: la IAP-F, Investigación-Acción-Participativa con perspectiva Feminista 3.2. Marco teórico: la economía feminista. 3.2.1. Las trampas del análisis económico convencional 3.2.2. La Economía Feminista: poner en el centro la satisfacción de las necesidades humanas. 4. Desarrollo de la investigación Pag. 28 4.1.- El Diagnostico Participativo 4.2.- La espiral de- reflexión- acción-reflexión en la evolución de los objetivos. 4.3.- Potencialidades y límites de la IAP-F 5.- Diagnóstico extraído de la IAP-F Pag. 42 5.1. Condiciones laborales del empleo en el hogar 5.1.1. Los logros en términos legislativos. 5.1.2. Los retrocesos legislativos. 5.1.3. La realidad de las empleadas de hogar 5.2. Las metas y elementos a tener en cuenta para lograrlas. 5.2.1. Cumplimiento de la legislación actual: la intermediación laboral. 5.2.2. Equiparación al régimen general. 5.2.3. Profesionalizar al sector: formación y establecimiento de categorías profesionales. 5.2.4. El establecimiento de otros tipos contratación. 5.2.5. Ratificación del Convenio 189 de la OIT: Trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos. 5.3. Estrategias políticas. 5.3.1. Fortalecimiento de las organizaciones de Empleadas de Hogar. 5.3.2. La coordinación entre diferentes actores 5.3.3. La interlocución y participación con el Estado. 6. Encuentro estatal de empleo de hogar realizado el 14 Diciembre 2013 en Madrid Pag. 72 7. Conclusión Pag. 77 8. Bibliografía Pag. 78




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Presentación ACSUR Las SEGOVIAS ACSUR- Las Segovias es una organización ciudadana, pluralista y laica, comprometida con una acción de transformación social para construir un modelo de desarrollo equitativo, sostenible y democrático a escala global para hombres y mujeres a través de la cooperación internacional al desarrollo. Una consecuencia inmediata, visible y con mayor impacto social de la globalización neoliberal son las migraciones internacionales. Este sistema mundial es el marco en el que se producen los actuales movimientos migratorios. La actividad de ACSUR en este ámbito está ubicada en la lucha por el reconocimiento de los derechos de las personas migrantes, decididamente en favor de la igualdad de oportunidades de todas las personas, más allá de planteamientos asistenciales o paternalistas, en un contexto de valores que entiende los derechos humanos como universales e inherentes a todas las personas sea cual sea su origen, procedencia, condición social, religión... Este compromiso social, político, cultural y asociativo nos lleva a defender los derechos de las mujeres no solamente como tema de algunos proyectos de cooperación o educación, sino que están presentes y activos en nuestro trabajo, porque somos conscientes de que para construir un mundo solidario hay que cambiar radicalmente las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres. ACSUR cuenta con una solida trayectoria de trabajo en género, interculturalidad, migraciones y derechos laborales, pudiendo interrelacionar este trabajo en el ámbito internacional a través de diversos proyectos de Cooperación al Desarrollo, donde podemos destacar las siguientes acciones: Durante los años 2005-2006, se desarrolló el proyecto “Derechos económicos, sociales y culturales” con el objetivo de fortalecer las capacidades de las organizaciones sociales relacionadas con el ámbito de las migraciones, fomentando la participación de la población en el ejercicio de sus derechos de ciudadanía económica, social y cultural, especialmente de las mujeres. Que pudimos dar continuidad durante los años 2006-2007 en el marco de la iniciativa, “Fortaleciendo redes de mujeres migrantes magrebíes en España”, donde se propusieron y diseñaron conjuntamente modelos de coordinación, participación y asociacionismo entre mujeres y sobre reconocimiento y ejercicio de los derechos de ciudadanía y marco jurídico-legal de las mujeres migrantes. A partir del 2008 ACSUR continúa su reflexión para intentar responder a preguntas como ¿Cuáles son las principales inquietudes que sufren las mujeres migrantes en nuestro país? ¿Qué efectos producen las migraciones femeninas en las sociedades y hogares de destino? Y allí, ¿qué cambios se están promoviendo? Estos y otros interrogantes forman parte de la Guía de género, migraciones y empleo: Dinámicas de adaptación y resistencias en los campos de acción transnacional. http://www.acsur.org/ Guia-de-genero-migraciones-y 8


Ese mismo año participamos en un proyecto junto a UN Instraw (Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer) que tuvo como principal logro la elaboración de una publicación llamada: “Pliego de propuestas: Un lugar justo para el empleo de hogar y sus trabajadoras” realizada por asociaciones de empleadas de hogar, asociaciones de migrantes y organizaciones del movimiento feminista, en el que se recogen las conclusiones del seminario “La reforma del Régimen Especial de Empleo de Hogar: cruces con la migración y un debate de fondo ¿cómo reorganizar los cuidados?” http://www.acsur.org/Un-lugar-justo-para-el-empleo-de Durante 2012 hemos trabajado en un proyecto denominado: “Empleadas de hogar, ciudadanas migrantes, trabajadoras con derechos: Fortalecimiento organizativo de mujeres migrantes para la defensa de sus derechos laborales. Convenio 189 OIT” financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, y el Fondo Social Europeo; desde donde hemos perseguido contribuir a mejorar la capacidad organizativa, la participación efectiva y de representación de intereses de mujeres migrantes vinculadas a las asociaciones de trabajadoras de hogar, asociadas o no a otras entidades sociales (migrantes, feministas, sindicatos...), para procurar que se tengan en cuenta sus condiciones laborales, económicas, sociales y culturales, siempre a través de los relatos, puntos de vista, experiencias y voces, que ellas proponen. Para ello, hemos apostado por propiciar espacios de encuentros y alianzas locales entre asociaciones y redes de mujeres migrantes, trabajadoras del hogar y otros agentes sociales implicados en la revisión del modelo de cuidado y de reproducción social. Empleadas de hogar como sujetos de acción política visibles a los interlocutores sociales. http://www.acsur.org/ACSUR-Las-Segovias-acompana-a-las Y el proyecto realizado durante el año 2013 ha sido continuidad del anterior proceso en muchos aspectos, con la facilitación de diversos talleres y encuentros; y con la novedad de poner en marcha una investigación acción participativa. Sin duda, el proceso continuado del trabajo realizado ha permitido una base importante tanto porque nuestro conocimiento del sector se ha ampliado a nuevas perspectivas y actores; como por nuestra capacidad de interlocución y de trabajo en red con otras asociaciones y colectivos tanto de base territorial como estatal. Un salto importante de calidad e intensidad se dio durante el mes de febrero 2013 cuando tuvimos la oportunidad de participar en un encuentro organizado por la OIT- Organización Internacional del Trabajo en Turín. Se trataba de una formación relacionada con el Convenio 189 OIT sobre el “Trabajo decente en el empleo del hogar”, que nos sirvió para elaborar estrategias conjuntas para promover diversos campos de incidencia política para intentar que el Gobierno de España ratifique este Convenio, comenzando a idear conjuntamente una coordinación desde diferentes territorios para poder ser más visibles socialmente. Esta acción colectiva de favorecer procesos de trabajo coordinados nos animó a plantearnos la idoneidad de formar una investigación acción participativa con perspectiva feminista, que contribuya a pensar en elementos que favorezcan la “creación colectiva de estrategias políticas que contribuyeran a fortalecer el sector del empleo del hogar”. Este tipo de investigación aúna la metodología de investigación y un proceso de intervención social; propone el análisis de la realidad como una forma de conocimiento y sensibilización de la propia población, que pasa a ser, a través de este proceso, sujeto activo y protagonista de un proyecto de desarrollo y transformación de su entorno y realidad más inmediatos 9


(en este caso la mejora del sector del empleo del hogar.) Se trata de un proceso de construcción de conocimiento colectivo para el cambio social. Sabemos que nuestra investigación no ha sido lo extensa en el tiempo que nos hubiera gustado, lo que ha impedido abarcar los amplios contenidos que presenta este complejo mundo del empleo en el hogar. Hay muchas personas a las que nos hubiera gustado involucrar pero hemos tenido que poner un límite por problemas de tiempo y recursos. Aún así pensamos que tiene información suficiente y de calidad como para compartirla y contribuir al menos a la reflexión. Nos hemos centrado en los 2 territorios donde ACSUR tenemos presencia, Madrid y Murcia, y por tanto hay otras organizaciones en otros territorios que no hemos llegado a poder incluir, desde aquí pedirles nuestras disculpas pues sabemos que sus contribuciones hubieran sido igualmente interesantes. A pesar de las similitudes de la realidad en el empleo del hogar; hay diferencias territoriales entre una ciudad como Madrid con una trayectoria previa de trabajo colectivo y reivindicativo entorno al empleo del hogar; y una ciudad como Murcia, donde todo ha sido mucho más novedoso ya que no había una articulación social fuerte en el sector, ni tan siquiera existía una Asociación de las propias empleadas de hogar. A veces hemos dicho que es más fácil empezar de cero y ciertamente el proceso vivido en Murcia ha sido muy ilusionante; si bien queremos destacar la energía desplegada en las acciones realizados en Madrid por la pluralidad de los agentes implicados y por el impacto de sus acciones, proponiendo acciones colectivas como el caso del Grupo Turín. En particular destacar la comparecencia de la compañera de SEDOAC, Graciela Gallego, ante la Asamblea de Madrid el pasado 25 de Octubre 2013 http://www. youtube.com/watch?v=ojcB2zde7Q0; así como la buena acogida y participación de las personas que han formado el grupo motor de esta investigación, cuyas reuniones han sido siempre fructíferas y participativas. El colofón de esta etapa se desarrolló el pasado 14 de Diciembre 2013 en un encuentro estatal en Madrid con un formato muy participativo donde procuramos generar espacios de debate y reflexión colectiva entre agentes, para conocernos mejor, identificar alianzas y trabajar sobre propuestas y líneas futuras de actuación. Un espacio donde poder mirarnos, reconocernos, pensar e idear desde la cercanía, el contacto vivo e incluso reencontrarnos en las diferencias y los desacuerdos. El camino por la mejora del empleo del hogar en el Estado Español tiene un largo recorrido, no exento de muchos esfuerzos, somos conscientes de que sigue quedando mucho por hacer para el reconocimiento que el sector merece; y es por ello que desde ACSUR Las Segovias no queremos dejar de enfatizar acerca de la importancia de la lucha colectiva entre asociaciones de empleadas de hogar, organizaciones sindicales, sociales, feministas, religiosas; agencias de empleo, partidos políticos,…. seguir encontrándonos y creando estrategias colectivas y olvidando situaciones de confrontaciones, pues estamos convencidas que lograr mejoras reales para las empleadas de hogar depende en última instancia de la capacidad y las posibilidades que éstas tengan de sindicarse y de participar en acciones colectivas. Como comentaron varias participantes en el encuentro estatal “es tiempo de mirar hacia el futuro colectivamente y no enredarnos con las diferencias en el pasado”.

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Por último queremos agradecer a todas las personas que han formado parte de esta investigación y que han dedicado su tiempo, esfuerzo, interés y conocimientos de manera generosa. Esta publicación es un resumen realizado por ACSUR Las Segovias de un Informe cuyas autoras son Yolanda Caballero y Mercedes Figueroa, de la asociación NAUTAS Género e Intervención Social, y que podéis encontrar en la web de ACSUR Las Segovias: http://www.acsur.org/Informe-de-la-investigacionaccion ACSUR Las Segovias, Madrid-Murcia, enero de 2014

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2 ¿Quiénes hemos formado parte de esta investigación? 12


Equipo de investigación compuesto por 3 subgrupos: Trabajo de campo en MADRID

Trabajo de campo en MURCIA

Diseño y Coordinación

Eva Ortuñez y Esperanza Camarassa de la Soc. Coop. Madrileña “Abierto hasta el amanecer”

Ana María Vivancos, consultora independiente

Mercedes Figueroa y Yolanda Caballero de la asociación Nautas-género e intervención social

Mayte Agredano, Técnica de proyectos de ACSUR Las Segovias Madrid

Belén Valera, Técnica de proyectos en ACSUR Las Segovias Murcia

Cuadro 1

El equipo de investigación ha estado compuesto por personas de diferentes perfiles. Un equipo multidisciplinar con experiencia en el campo de la intervención social, del activismo feminista, de la investigación, de la educación social, de las disciplinas artísticas y del trabajo con personas migrantes.

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Personas entrevistadas individualmente (entrevistas en profundidad):

MADRID

MURCIA

Agentes Sociales

Agentes Sociales

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Ana María Corral, Responsable del Departamento Confederal de Migraciones de UGT.

-

Charo González, Secretaria de política social, mujer y migraciones CCOO Región de Murcia

-

Graciela Gallego, Empleada de Hogar y miembro de la Asociación Servicio Doméstico Activo (SEDOAC).

-

Encarnación Marín, Departamento de empleo y formación de Cruz Roja Murcia

-

Magdalena Díaz Gorfinkel, Investigadora y Docente de la Universidad Carlos III de Madrid.

-

-

María Alexandra Vásquez Ruíz, abogada del área jurídica de Pueblos Unidos.

Encarnita Ruiz Casanova, Investigadora grupo Economía Social y del Territorio y docente universitaria Universidad de Murcia.

-

-

Palmira Maya Domingo, Secretaria de Internacional, Política Social e Igualdad de la Federación estatal de actividades diversas de CC.OO.

Hermana Mª José García, Trabajadora Social- Religiosas de María Inmaculada

-

Reina Ticona Olivera , Empleada de Hogar asociada

-

Rafaela Pimentel, Empleada de Hogar y miembro de Territorio Doméstico.

-

Amparo Yaosca Madrigal, Del Grupo de Trabajadoras del Hogar afiliadas a CCOO País Valenciá

Agentes Institucionales -

Joaquín Nieto, Director oficina OIT en España

-

José Eugenio Azpiroz Villar, Presidente Comisión de Empleo y Seguridad Social

-

Octavio Granados, Secretario de Estado de la Seguridad Social entre abril de 2004 y diciembre 2011

-

Mario Gil Villanueva, Inspector de trabajo en Madrid.

Cuadro 2

Los criterios de selección para las personas a entrevistar fueron que tuvieran conocimiento y sensibilidad sobre la temática a investigar; que tuvieran una participación activa en organizaciones en defensa de los derechos de las empleadas de hogar; y personas con vinculación profesional en el sector. La mayoría además estaban en los territorios de Madrid y Murcia donde la investigación ha tenido un mayor peso. 14


Grupos de discusión-GD con empleadas de hogar: MADRID

MURCIA

- Margarita Martínez Meza, de la asociación Territorio Doméstico. - Marta Lucía Arboleda Montealegre, participante en el Centro de Mujeres Latinoamericanas “PACHAMAMA” - Marlene Pérez Lozano, de la asociación SEDOAC- Servicio Doméstico Activo

Asociación de empleadas de hogar Murcia: - Benedicta Urganibia - Reina Ticona Olivera - Mary E. Terán - Martha Elena Villa - Yvette Brou - Laetitia Kakou

- Jaqueline Mosquera González , empleada de hogar no asociada - Teresita Garzón Giraldo, empleada de hogar no asociada - Mirtha Concepción López y Verónica Vargas Suárez, del Grupo de Mujeres de Pueblos Unidos

Cuadro 3

Los criterios de selección para los grupos de discusión fueron diversos. En el caso de Madrid fueron todas empleadas de hogar en activo, y además se pretendió que hubiera una diversidad de realidades, y una representatividad tanto de mujeres organizadas en diversos colectivos como de mujeres no organizadas. En el caso de Murcia fueron todas mujeres activas en la única asociación de empleadas de hogar que existe en la región, incluyendo la participación de su abogada, y que se ha buscado fortalecer con este proyecto como reconocimiento a su iniciativa e implicación.

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Grupos motores-GM en Madrid y Murcia MADRID

MURCIA

-

Carolina Elías, empleada de hogar de la Asociación Servicio Doméstico Activo (SEDOAC)

-

Amalia Caballero, empleada de hogar perteneciente a la asociación Territorio Doméstico

-

Marta Lucía Arboleda, empleada de hogar participante en el Centro de Mujeres Latinoamericanas “PACHAMAMA”

-

María Caizapanta, Cooperativa de trabajadoras de hogar Victorias

-

Belén Navarro, Secretaria de Igualdad de Unión Sindical Obrera (USO)

-

Ana María Corral, Responsable del Departamento Confederal de Migraciones de UGT

-

Palmira Maya Domingo, Secretaria de Internacional, Política Social e Igualdad de la Federación estatal de actividades diversas de CC.OO

-

María Alexandra Vásquez Ruíz, abogada del área jurídica de Pueblos Unidos

-

Eva Ortuñez, Esperanza Camarassa, Mayte Agredano del equipo de Investigación en Madrid

-

Benedicta Urganibia, Carmen Galdón y Mary E. Terán, empleadas de hogar de la Asociación de Murcia

-

Charo González, Secretaria de política social, mujer y migraciones CCOO Región de Murcia

-

Encarnita Ruiz Casanova, Investigadora grupo Economía Social y del Territorio y docente universitaria Universidad de Murcia

-

Juan Guirado, Presidente de ACSUR Murcia

-

Emilia Rojo de CEPAIM

-

Ana Vivancos y Belén Valera del equipo de Investigación en Murcia

Cuadro 4

Decir que los GM han estado conformados por personas que aportan al grupo y a la investigación sus motivaciones, intereses, capacidades, compromisos y conocimientos por estar implicadas de una u otra manera en el sector del empleo del hogar Se optó por grupos mixtos, es decir, de entidades que trabajan en y por el empleo del hogar: empleadas hogar, sindicatos, organizaciones sociales y personas interesadas en el sector: mundo académico e investigadores… y miembros del equipo de investigación. Y entre sus características destacamos: •El grupo motor es fuente de información en sí mismo •Ayuda en la recogida de información y de datos y aporta conocimientos sobre la temática, el contexto y las redes. •Participa en el análisis, el diagnóstico y en la elaboración de propuestas retroalimentando constantemente la investigación. •La relación que se establece entre el equipo de investigación y el grupo motor es de acompañamiento. Al igual que el equipo de investigación es sujeto/objeto de la investigación. 16


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Las bases te贸ricas de la investigaci贸n

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3.1. Marco metodológico: la IAP-F, Investigación-acción-participativa con perspectiva feminista Como se mencionaba anteriormente, para la realización de la presente investigación se partió de un trabajo previo gracias al cual se contaba con la participación comprometida de empleadas domésticas migrantes y organizaciones relacionadas con la migración y/o el empleo doméstico. Este trabajo facilitó el encuentro entre las mencionadas organizaciones y sentó las bases para una futura organización. Fundamentalmente favoreció la organización de empleadas de hogar en Murcia. En el mismo se definieron tres líneas de trabajo consideradas fundamentales para el logro de la dignificación del empleo del hogar: a) sensibilizar a la opinión pública; b) incidir para la Ratificación del Convenio 189 de la OIT; c) fortalecer el liderazgo, el empoderamiento y la participación de las trabajadoras domésticas. Se trató de un trabajo donde transversalmente se incluyó la perspectiva de género, las migraciones y los derechos laborales. En todo este proceso se podían reconocer muchos de los elementos que caracterizan a una Investigación Acción Participativa (IAP). Pero además se quiso fortalecer esa perspectiva de género introduciendo un enfoque feminista. Entendemos la IAP como un tipo de investigación-acción que, desde la epistemología crítica, organiza el análisis y la intervención como una pedagogía constructiva, con la intención de favorecer un cambio social de alcance indeterminado. Es decir: se trata de un proceso de construcción de conocimiento para el cambio que se caracteriza por ser colectivo, rompiendo los privilegios de los procesos de investigación, proporcionando resultados cuya utilización corresponde a los y las implicadas, quienes determinan el propio proceso de construcción de conocimiento gracias a lo cual experimentan un proceso de maduración colectiva (De Miguel, 1993, 97- 101 en Moreno, Espada, 2009: 2). ¿Por qué una IAP con perspectiva feminista? En un primer lugar esto implica romper con las epistemologías tradicionales, las cuales -con o sin intención- tienden a excluir la posibilidad de que las mujeres sean sujetos o agentes del conocimiento. (Harding; 1987). De hecho, históricamente, el sujeto de la ciencia ha sido un sujeto masculino al que se le ha conferido un carácter universal (Blazquez; 2008). Sin embargo no basta con incluir las voces de las mujeres: “Asumir el feminismo referido al conocimiento implica desentrañar el papel que cumplen los valores sociales en todo el proceso cognitivo y también demandar que nuevos valores sean considerados” (Adan, 2006: 306). Teniendo esta idea en mente por un lado se ha buscado aunar los principios que rigen la Investigación Activista Feminista (IAF) con los principios de la IAP, desde la idea de que se complementan y fortalecen; por otro lado, a la hora de analizar la mejora de las condiciones en que se realiza el Empleo en el Hogar se ha hecho desde los planteamientos de la Economía Feminista y sus cuestionamientos a la Economía convencional, lo que a su vez conlleva cuestionar a ese sujeto masculino erigido en universal. 19


COMPLEMENTARIEDAD ENTRE UNA IAP (Investigación acción participativa) Y UNA IAF (Investigación activista feminista)

IAP 1ª) Pasar de la relación sujeto/objeto (gestores/ clientes) a la relación sujeto- sujeto.

IAF

APORTE DE LA IAF A LA IAPAporte de la IAF a la IAP

Reconocimiento de la perspectiva situada Asunción de responsabilidades. “La valoración y el respeto de la agencia de todas las subjetividades que están implicadas, explícitamente o implícitamente, en el proceso de investigación” (Bligia, 2007: 417) Redefinición de los procesos de validación del conocimiento

2ª) Parte de las demandas o necesidades sentidas por los/as afectados/as, como condición necesaria para que sean ellos los principales protagonistas del proceso.

Considerar las dinámicas de poder que intervienen en el proceso de la investigación.

Reconocimiento de la potencia de acción de todo sujeto social, facilitando el proceso de co-investigación desde principios éticos. Estos principios éticos implican: •la asunción de la responsabilidad: ¿para qué puede servir esta investigación?; ¿cuáles son los posibles usos del trabajo que estamos haciendo? •La transparencia que conlleva partir del reconocimiento de que se mira desde una perspectiva situada. •Romper con el concepto de objetividad como validación del conocimiento, para entrar en un proceso de validación conjunto con el propio colectivo.

“La importancia del trabajo feminista se encuentra en desplazarse desde una óptica en la que se da voz a las víctimas hacia una escucha de sujetos que reivindican activamente y no buscan pasivamente que otros le ofrezcan oportunidad de cambio” (Burman, 1998: 14; cit. en Bligia, 2007: 419). Este proceso conlleva un nuevo desplazamiento en cómo se entienden las posibilidades/poderes dentro de la investigación: “Si la investigación clásica veía el poder claramente situado en el lugar de la investigadora -o como mucho de la comunidad científica-, la IA lo sitúa en la comunidad dando a la investigadora el papel de facilitadora (con el riesgo de negar el poder que dentro del proceso investigativo se está asumiendo), la IACF parte de la idea de que el poder deba siempre ser problematizado, nunca negado y pueda ser asumido por todas las actrices en juego.” (Bligia, 2007: 419)

Cuadro 5 20


3ª) Une reflexión y acción, teoría y la praxis

Relación de interdependencia entre teoría y práctica. Estar constantemente abiertas a la posibilidad de que se den modificaciones en el proceso.

Reflexividad/Autocrítica.

Saberes colectivos/lógicas no propietarias.

4ª) Comprende la realidad social como una totalidad, concreta y compleja a la vez.

Ruptura de la dicotomía público-privado.

El feminismo rompe con la dicotomía entre teoría y práctica, desde la idea de que la teoría o el discurso también es acción o práctica y la acción o práctica es teoría o discurso. Esto además desde la idea de que la transformación no es el horizonte, sino que hay que tenerla en cuenta el micro contexto donde se van dando las transformaciones, desde la idea de que, como se plantean en las diferencias entre IA e IAF, la propia generación de procesos autoreflexivos de un colectivo social es ya de por sí un proceso de cambio, por lo tanto, debe ser controlado por el propio colectivo al que las investigadoras deben adecuarse. Por tanto la espiral de acción-reflexión-acción de la IAP es en si mismo un proceso de cambio social, que además sirve de autocrítica y autoevaluación. Una manera más de romper la relación sujeto-objeto hacía la de sujeto-sujeto, permitiendo tener en cuenta las relaciones de poder e ir de-construyéndolas. Por último, al tratarse de conocimientos libres y de disposición pública y gratuita, se favorece que otros y otras puedan utilizarlo en nuevos procesos políticos, dejando abierto el proceso de acción-reflexión-acción.

Uno de los grandes aportes del feminismo ha sido precisamente el que lo privado se haya politizado, viéndose el continuum existente entre ambos espacios. Esto permite mostrar la presencia de las instituciones sociales en el ámbito privado. Otra ruptura entre los ámbitos público y privado, es el reconocimiento de como el ámbito privado de las investigadoras influye en su papel dentro de la investigación.

5ª) Plantea el proceso como una vía de movilización y emancipación de los colectivos sociales

Compromiso para el cambio social.

En ambos casos hay un compromiso para el cambio, sin embargo la IAF reivindica que “... las investigadoras, en cuanto miembros de esta sociedad, tienen derecho a realizar investigaciones para el cambio social, aún sobre aquellas temáticas respecto a las cuales las subjetividades más afectadas no crean en la necesidad de un cambio, ya que las investigadoras son parte integrante del sistema y pueden asumir la decisión política de hacer una investigación. Obviamente, nunca hay que hablar en nombre de otras sino partiendo de un trabajo autoreflexivo y de autocrítica, de una situación cuyo silencio contribuiría a mantener.” (Bligia, 2007: 419). Es decir: el compromiso no viene sólo por la participación de los colectivos investigados, sino de las propias intenciones de la investigación.

Yolanda Caballero 2013. Elaboración propia a partir de Bligia, 2007 y Monreal y del Valle, 2009

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A la hora de que ambas confluyeran en la investigación, el principal papel que ha tenido la perspectiva feminista, ordenada en la metodología de la IAF, ha sido la de ayudarnos a neutralizar posibles riesgos y a favorecer que como equipo de investigación se cumplieran unos principios éticos: •Cómo no caer en el papel de “salvadoras” Según la IAP se debe partir de las necesidades y demandas de las colectividades más afectadas por la situación a investigar, como condición de que sean ellas las protagonistas del cambio. Sin embargo el sujeto de la presente investigación han sido algunos de los colectivos, entidades y/ agentes implicados de una u otra manera en el sector, desde las empleadas de hogar, en este caso migrantes, que son las que viven la realidad en primera persona, hasta el resto de actores que están comprometidos con la mejora de esa realidad. Desde la perspectiva de una IAF cualquier persona o colectivo, como parte de esta sociedad, puede asumir la decisión política de realizar investigaciones -o cualquier otra acción- de denuncia, desde la conciencia que silenciar la situación sólo contribuye a mantenerla (Biglia, 2007: 419). Y ese compromiso con la denuncia nos lleva al compromiso con el cambio social, es decir, además de cuestionar los discursos dominantes se deben construir elementos para que sea posible imaginar espacios de resistencia y agencia (Fine, Torre, 2004: 26, cit. en Biglia 2007: 416). Es el compromiso con la denuncia y el cambio de las condiciones en las que se realiza el empleo en el hogar, lo que motiva que tanto ACSUR-Las Segovias como las partes del Equipo de Investigación se involucren en la misma. Pero además con la investigación se ha provocado el encuentro, el acercamiento, el debate entre colectividades igualmente comprometidas, concretamente entre sindicatos, organizaciones sociales, agencias de mediación o de colocación sin ánimo de lucro, académicas y las propias empleadas de hogar migrantes organizadas. Abriendo de esta forma un posible escenario desde donde denunciar e incidir para la mejora del sector, cuyo potencial iremos viendo en el documento. Sin embargo aquí surgía otro problema ya que a menudo cuando son organizaciones o personas las que buscan un cambio social sin ser parte de las colectividades que más afectadas ser verían por el cambio, se corre un doble riesgo: o bien se termina “hablando en nombre de otras” o bien se esfuerzan en concienciar, se fuerza un proceso, hacia a las colectividades más afectadas para actúen como sujetos de cambio de su propia realidad. • La autoreflexividad y la autocrítica constante. El equipo investigador ha estado en un trabajo constante de análisis, debate e inquietudes que iban surgiendo. Una muestra de ello es la evolución de los objetivos que podemos ver en este mismo documento (3.2.- La espiral reflexión-acción-reflexión), una constante retroalimentación Frente al riesgo de desempoderar a las colectividades más afectadas por la situación a denunciar, en este caso a las empleadas de hogar migrantes, está de entrada el reconocimiento de esa agencia y 22


esa relevancia a los discursos de las empleadas. Pero además el propio proceso de construcción de alianzas constituía una manera de que se empoderaran, porque les daba la oportunidad de que horizontalmente pudieran hablar de su situación con otros agentes que “saben” de su situación, como académicas, sindicalistas, etc. Indudablemente en este proceso había relaciones de poder que procuraron evidenciarse y hasta cierto punto neutralizarse en la propia facilitación de los grupos motores. En relación a las micropolíticas relacionales, se ha tenido en cuenta que en todas las relaciones humanas hay dinámicas de poder. Por ello, un primer paso para enfrentar estas relaciones de poder ha consistido en reconocer su existencia. Se ha constatado que hay relaciones de poder que tienen que ver con la disponibilidad de tiempo (en principio, las empleadas de hogar tienen horarios más restrictivos que el resto de actores), con el nivel de estudios, con el manejo del discurso y el lenguaje propio de lugar (las empleadas de hogar migrantes mayoritariamente eran latinoamericanas castellano parlantes, sin embargo, como decía una entrevistada no empleada de hogar migrante, esto no implica que no haya problemas de comunicación), de estatus social (más cuando hablamos de empleo en el hogar que un sector fuertemente desvalorizado), de culturas y experiencias políticas (por ejemplo, conocer el funcionamiento del estado español para la incidencia política), etc. • La interiorización de los principios éticos. Una constante a lo largo del proceso ha sido preguntarnos ¿para qué podía servir la investigación? y ¿cuáles eran los posibles usos de los resultados de la misma? (Biglia, 2007: 417) Las respuestas estaban claras: la investigación debía servir para la mejora de las condiciones de las empleadas de hogar, y fortalecer el protagonismo de éstas en su lucha. En cuanto a los posibles usos de la investigación, se pretende plantear escenarios para futuras alianzas y la confluencia de los intereses entre los actores que se comprometieran con la mejora del sector, ayudándolos a construir una estrategia política conjunta.

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3.2. El marco teórico: la Economía Feminista La IAP une reflexión y acción es decir, teoría y la praxis, evitando tanto teorizar sin llevar a la práctica como actuar sin reflexionar. Sin embargo desde postulados feministas se considera que simplemente no hay diferencias entre teoría y práctica, es decir, “... no hay que aplicar una teoría a una situación práctica para validarla sino la teoría se modifica en la práctica así como la práctica puede venir influenciada de la teoría en un proceso simbiótico en el que ninguno de los dos elementos tiene más valor que el otro” (Biglia, 2007: 417) Al final toda práctica lleva implícita una teoría, simplemente a veces no la reconocemos y eso es porque a menudo se trata de la teoría dominante, la no cuestionada. Por supuesto la teoría no es nada sin la práctica. A continuación mostramos el marco teórico intercalando algunos de los encuentros con el discurso que hemos ido encontrando y nos han parecido relevantes. 3.2.1. Las trampas del análisis económico convencional. Eran las propias empleadas de hogar participantes en el proyecto del año anterior, las que afirmaban en el documento de análisis y propuestas (Ortuñez y Camarasa, 2012 http://www.acsur.org/ACSUR-LasSegovias-acompana-a-las) que el trabajo doméstico “Es un trabajo invisible porque socialmente no se reconoce como un trabajo que aporta a la economía, a pesar de ser una pieza clave que sustenta el funcionamiento socioeconómico, son la base del círculo de la producción y los servicios, de economía.”

Energía solar

Ámbito de producción mercantil capitalista Recursos renovables y no renovables

Calor disipado

Fondo de salarios

Empresas (tiempo de trabajo) Fuerza de trabajo

Hogares (salarios) Ámbito de desarrollo humano

Trabajo doméstico y de cuidados Producción de bienes y servicios Relaciones, afectos, Salud, bienestar

Cuadro 6 24

Residuos Reproducción de toda la población

Carrasco, C. 2011


Para la economía convencional, sólo el espacio mercantil es tenido en cuenta, invisibilizándose el espacio de reproducción social o de desarrollo humano, así como el entorno ambiental (la naturaleza) aunque sean imprescindibles para la vida. Desde esta lógica el empleo en el hogar está mal pagado por las leyes de la oferta y la demanda que rigen en el mercado. En palabras de una de las personas entrevistadas “Un liberal te diría que si es lo que paga el mercado es lo que vale, ¿no?. Pues si realmente estuviéramos escasos de mano de obra probablemente estaría en alza el precio del trabajo”. 3.2.2. La Economía Feminista: poner en el centro la satisfacción de las necesidades humanas. Frente a esto, la Economía Feminista entiende que “Economía es generar recursos para satisfacer necesidades y crear condiciones para una vida digna de ser vivida” (Pérez Orozco, 2010a: 133) Al preguntarnos cuáles son nuestras necesidades como seres humanos y desde dónde y cómo se satisfacen, descubrimos que tenemos muchas más necesidades que las que se cubren desde el mercado y que se satisfacen de otras formas más allá del intercambio de dinero. Por lo tanto, podemos decir que hay más esferas económicas que la mercantil o productiva (Pérez Orozco, 2006: 234) En la práctica esta forma de ver la economía está más presente de lo que creemos. Las entrevistas realizadas en la investigación se iniciaban con las siguientes preguntas:

¿Qué valor crees que se le da en la sociedad española al trabajo doméstico no remunerado? ¿Y al remunerado? ¿Crees que hay relación entre el valor que se le da a uno y a otro? A parte de ver si se consideraba que había relación entre la valorización de uno y otro, se buscaba constatar donde se ponía el acento para la desvalorización (o valorización) de cada uno. La mayoría de respuestas afirman que son trabajos imprescindibles y necesarios. Sin embargo reconocen que son trabajos desvalorizados y que hay una relación entre la desvalorización del trabajo doméstico (no remunerado) y la del empleo en el hogar. Concretamente como razones para desvalorización del primero estaban el que hubiera sido asumido históricamente por mujeres y que se hubiera hecho de forma gratuita. Esto hacía que cuando se contrataba en el mercado fuera considerado “una ayudita” y no un trabajo como otro cualquiera, pues se sigue considerando un trabajo “barato” que no requiere cualificación, ya que cualquier mujer lo hace en su propio hogar. Pero además estaba el hecho de que siempre era un trabajo asumido por alguien con menor poder adquisitivo y/o estatus social y normalmente de fuera, antes del campo a la ciudad y ahora de países “empobrecidos” a países “enriquecidos” Como razones de valorización del empleo del hogar mencionadas en las entrevistas destaca la llamada “Crisis de los cuidados”. Las respuestas destacaban que la importancia del empleo en el hogar residía precisamente en la necesidad surgida del vacío que se creaba en los hogares con la incorporación masiva de mujeres al mercado laboral, vacío que visibilizó que este trabajo no se hacía solo, y que al hacerlo 25


una persona ajena a la familia éste debía remunerarse. También había quienes destacaban que la falta de asunción por parte del estado, mediante servicios públicos, y de corresponsabilidad por parte de los hombres han hecho del empleo del hogar un trabajo necesario especialmente para el cuidado de personas consideradas dependientes (niños, niñas, personas mayores, con diversidad funcional, o con alguna enfermedad). En este sentido, el hecho de que el estado provea menos servicios públicos hará que sea cada vez más necesario y que, sin embargo, no pueda ser pagado por gran parte de esa población que lo necesite. Por tanto hay un reconocimiento de varias realidades desveladas por la Economía Feminista que se vislumbran en los resultados de las entrevistas realizadas: A.- Visibilizando lo invisible. En la parte invisible (parte inferior del Cuadro 6) se desarrolla gran parte de la actividad económica siendo el agente económico protagonista los hogares. Concretamente en este espacio se produce un triple proceso económico (Pérez Orozco, 2010a: 134): extensión del bienestar (cocina, limpieza…), expansión del bienestar (cuidados, afectos….), selección y preparación de los miembros del hogar que acudirán al mercado laboral. B.- El trabajo doméstico es un asunto de mujeres. Además de evidenciar la importancia de las actividades económicas realizadas en el ámbito doméstico, hay que visibilizar las razones por las que han estado infravaloradas, lo que nos lleva a considerar las connotaciones de género asociadas al trabajo doméstico (Agenjo y Santillán, 2012). Esto se concreta en la familia nuclear tradicional, en la división sexual del trabajo, de roles entre hombre ganador de ingresos y mujer ama de casa. Esta organización social conlleva la invisibilización de lo doméstico y la visión de la mujer como dependiente de los ingresos del hombre, por tanto no requiere acceder a más ingresos. Además la familia nuclear es fundamental para garantizar la reproducción social sin que los hombres vean alterada su disponibilidad para el mercado laboral. (Agenjo y Santillán, 2012). Así, tal y como se refleja en algunas entrevistas, el empleo en el hogar ha sido una manera de garantizar que las mujeres entraran al mercado laboral sin necesidad de que hubiera un enfrentamiento con los hombres y el estado, ya que esta estructura de la familia nuclear continuaba intocable. De hecho aunque las mujeres trabajen también remuneradamente, son ellas también las responsables de cubrir el trabajo de cuidados que no puedan realizar (Pérez Orozco, 2010a). Por tanto, lo que queda claro es que el trabajo doméstico es responsabilidad de las mujeres, siendo un trabajo obligatorio que es también desinteresado, por lo que tiene una dimensión moral (abnegación, deber, etc.) y emocional (amor, compasión, gratitud, etc.). Esto hace que pueda vivirse como una experiencia muy satisfactoria cruzada con sacrificio y culpabilidad del incumplimiento de expectativas. Cuando además se trata de mujeres que trabajan dentro y fuera del hogar, este sentimiento de culpa termina abarcando ambos espacios, el profesional y el personal (Legarreta, 2008: 63). 26


Sin embargo en el empleo en el hogar, al desarrollarse en el ámbito doméstico, se dan muchos de estos elementos contribuyendo a que ocurra una de las más reiteradas denuncias de las empleadas de hogar: la asunción de más tareas de las estipuladas en el contrato. Por un lado cuando se contrata empleo en el hogar a menudo se considera que la empleada debe asumir todo aquello que habitualmente asumiría un ama de casa de forma gratuita. Según las empleadas de hogar entrevistadas esto hace que se sientan con la obligación moral fruto del chantaje emocional y ese sentimiento de culpabilidad, de asumir esa sobrefuncionalidad de tareas que asumiría el ama de casa, desde reparar electrodomésticos, hacer la pedicura o teñir el pelo o ir a buscar a los hijos o las hijas a la escuela porque no puede él o la responsable de la familia…..., por tanto un sentimiento de culpa donde conviven las relaciones de poder. Sin embargo también conviven con los afectos en su trabajo “El lazo de afecto que existe con la persona que cuidas, es alucinante dicen que no debe ser, que no es profesional pero es algo que tú no puedes evitar, son 24 horas que compartes con ellas o ellos”. Son varias las empleadas entrevistadas que afirman que sus empleadores/as les dicen que son parte de la familia y que sin embargo, en la práctica, los tratos son diferenciados, desde no sentarse en la misma mesa a comer a no poder hablar mientras trabajan. En definitiva es difícil separar esos elementos emocionales presentes en el ámbito doméstico y que, sin embargo, no son propios cuando se da un trabajo asalariado. Ahora bien es necesario romper con la idea idílica de lo que significa la familia ya que, como decíamos antes, los hogares están atravesados por relaciones de poder. C.- La crisis de los cuidados y las cadenas globales de cuidado. La lógica subyacente al funcionamiento de los mercados capitalistas es la acumulación de capital, es decir, la obtención de beneficios. Esta lógica del beneficio está en contraposición con la lógica de cuidados necesaria para la sostenibilidad de la vida. Se entiende por sostenibilidad de la vida el “… proceso que requiere recursos materiales pero también contextos y relaciones de cuidado y afecto. Proceso que permite dar cuenta de la profunda relación entre lo económico y lo social, y sitúa a la economía en una perspectiva diferente, cuya prioridad son las condiciones de vida de las personas, mujeres y hombres. Así, el concepto de sostenibilidad exige no sólo que la vida continúe – en términos humanos, sociales y ecológicos –, sino también desarrollar condiciones de vida aceptables para toda la población” (Carrasco, 2009: 169) En el estado español a medida que las mujeres se han incorporado al mercado laboral se ha dado un quiebre de la división sexual del trabajo clásica y esto, unido a la no asunción de responsabilidades por parte del estado, las empresas y los hombres, dio lugar a la conocida como crisis de cuidados. Como veíamos en varías entrevistas contratar empleadas de hogar y solucionar este problema a lo interno de los hogares ha sido un factor fundamental para que fuera posible que las mujeres autóctonas salieran al mercado laboral.

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Por otro lado cuando las mujeres marchan de sus países de origen normalmente otras mujeres asumen sus tareas de trabajo doméstico, aunque también ellas cuidan en la distancia. Por tanto las cadenas globales de cuidado implican entrelazar hogares que buscan garantizar sus necesidades básicas transfiriéndose cuidados de un lugar a otro (Pérez Orozco, 2009) en la práctica, de una mujer a otra. Esto da lugar a paradojas como la que decía una de las empleadas de hogar, que cuidaba aquí a personas mayores sin poder cuidar a su madre, ya mayor, que estaba en su país de origen. El riesgo aquí es terminar viendo el problema como un enfrentamiento de mujeres contra mujeres, concretamente de mujeres autóctonas contra migrantes. Sin embargo con ello estamos obviando que las cadenas se construyen sobre varías “ausencias” (Pérez Orozco, 2009): •La insuficiencia de los servicios públicos prestados por el estado. •La de las empresas que exigen trabajadores y trabajadoras que estén totalmente disponibles, sin necesidades propias de cuidado ni responsabilidades de cuidado sobre el resto. Pero además que imponen sus exigencias de maximización del bienestar a costa de favorecer crisis de reproducción social. •La de los hombres que, aún con algunos cambios, siguen sin asumir la responsabilidad que les corresponde. Frente al enfrentamiento entre mujeres hay posibilidades de alianzas. De hecho, entre las empleadas de hogar migrantes entrevistadas existe esa conciencia de que en la situación actual en el estado español, siguen siendo necesarias y, sin embargo, muchas familias no pueden cubrir su servicio. En este sentido distinguen entre aquellas familias que contratan empleo doméstico como un lujo y las que contratan por necesidad. Algunas llegan incluso a plantearse la necesidad de que se concedan ayudas estatales a las familias que lo necesiten para poder pagar este trabajo. D.- Frente a un régimen de cuidados injusto, el derecho al cuidado. Pero ¿qué son los cuidados? Podemos decir que cuidar es gestionar y mantener cotidianamente la vida y la salud, es decir, hacerse cargo del bienestar físico y emocional de los cuerpo, del propio y de los otros (Pérez Orozco y López Gil, 2011: 20). Incluye alimentarnos y vestirnos, protegernos del entorno y de las enfermedades, estudiar y educarnos, pero también contiene elementos emocionales y relacionales: requerimos cariño, aprender a vivir en comunidad, a relacionarnos con otros y con otras, etc. (Carrasco, 2009: 177). Y es que todas las personas somos vulnerables y dependientes, siendo este un elemento distintivo de la existencia, frente a la idea de que somos entes aislados, autónomos e independientes corporal y subjetivamente (Pérez; López, 2011: 21). Todos y todas somos interdependientes. Sin embargo, curiosamente, hemos construido un mito sobre la venerada y deseada independencia individual, reconociéndola como un valor social que es preciso conseguir” (Carrasco, 2009: 179). Se tiende a considerar el cuidado como una excepción, en vez de como una parte esencial de la vida humana (Pérez Orozco y López Gil, 2011: 21). 28


Cuándo en las entrevistas incluíamos la pregunta ¿Qué son para ti los cuidados? era precisamente para ver las diferentes posturas que existían sobre ellos, en función de esta reflexión. Se destaca que esta concepción amplia de los cuidados era común entre las empleadas de hogar; o por aquellos/as entrevistados/as que se definían como feministas. La mayoría de las personas entrevistadas asociaban los cuidados a los realizados hacía personas con dependencia, es decir, que requieren cuidados especializados por problemas concretos para desarrollarse con autonomía en su cotidianidad: personas discapacitadas y/o niños/as. Desde este mito se justifica que los cuidados en general no sean considerados una responsabilidad colectiva, quedando la responsabilidad en los hogares. Como es un trabajo desvalorizado se encargan quienes tienen menos capacidad de elección, ya sean las mujeres de la familia, o si se contrata empleo doméstico, es un sector que sufre penalización salarial y peores condiciones laborales, siendo trabajos asumidos por mujeres migrantes (Pérez Orozco y López Gil, 2011) o mujeres autóctonas con menor poder adquisitivo. En definitiva estamos ante un régimen de cuidados injustos, caracterizado por la existencia de un nexo entre desigualdadcuidados-precariedad, es decir, los cuidados que se dan y se reciben se distribuyen de manera muy desigual dependiendo del sexo, la clase social, la etnia, el estatus migratorio, la edad y la discapacidad (López Gil, 2010: 14). Al final se verá mermado lo que podemos llamar el derecho al cuidado, que contempla tres dimensiones (López Gil, 2010: 14): •El derecho a recibir los cuidados que necesitamos en distintas circunstancias y momentos de nuestro ciclo vital. •El derecho a elegir si se desea o no cuidar. •El derecho a condiciones laborales dignas en el sector de cuidados.

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C贸mo se hace la investigaci贸n

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4.1.- Desarrollo de la investigación: El Diagnóstico participativo Uno de los principales elementos metodológicos que hemos tomado de la IAP ha sido ir aplicando al proceso de investigación la espiral de reflexión-acción-reflexión entre el equipo de investigación y los grupos motores, conformados por empleadas de hogar migrantes -asociadas y no asociadas- y diversos tipos de entidades y organizaciones (Cuadro 4). De esta manera hemos creado una secuencia de trabajo que ha marcado el ritmo del proceso, permitiéndonos profundizar en los contenidos y pensarnos a nosotras mismas desde un conocimiento situado:

Cuadro 7

Estos fueron nuestros objetivos de partida OBJETIVOS GENERALES

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Construir colectivamente estrategias políticas para fortalecer: Relación de interdependencia entre La lucha de las empleadas de hogar

El sector del empleo del hogar

Fortalecer con el proceso de IAP-F el liderazgo, el empoderamiento y la participación social de las empleadas de hogar Cuadro 8 32


Teniendo como sujeto político - y por tanto como sujeto de la investigación - al sector nos preguntamos cómo es y cómo está, sabiendo que no existe como se entiende habitualmente sector laboral, es decir, como patronal y sindicatos. Para ello era necesario hacer una radiografía del mismo con los grupos motores y las empleadas de hogar como parte del Diagnóstico Participativo de la IAP-F. Iniciada la puesta en marcha de la IAP-F con la creación de los grupos motores en Madrid y en Murcia (Cuadro 4) se realizó, en un primer encuentro (de un total de cuatro sesiones), la radiografía con la técnica DAFO – Debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades, y el mapa de relaciones entre administraciones públicas, organizaciones sociales y población no organizada. El trabajo de campo referido a la realización de las entrevistas en profundidad tuvo una duración de seis meses, desde mayo a noviembre. Se llevaron a cabo un total de 16 entrevistas a agentes sociales e institucionales (Cuadro 2) siendo algunas de las personas entrevistas componentes de los GM- Grupos Motores. El diseño del contenido de las entrevistas se hizo en base a los objetivos específicos y se fueron reorientando según avanzaba la investigación. Los contenidos de las entrevistas se dividieron en cuatro bloques: • Bloque I “Cómo entiendes el empleo doméstico” para contextualizar el tema en un nivel de análisis macro. • Bloque II “Legislación nacional”, se correspondía al Objetivo Específico 2 de la investigación. • Bloque III “Ratificación del Convenio 189 OIT”. Se corresponde al Objetivo Específico 3 de la investigación. • Bloque IV “Coordinación para lograr los avances”. Se corresponde al Objetivo Específico 1 de la investigación.

Las primeras entrevistas que se hicieron fueron a empleadas de hogar para partir de sus propios discursos y percepciones, así como los grupos de discusión (GD) realizados finalmente fueron con empleadas de hogar (Cuadro 3). Éstos tuvieron como objetivo: Reflexionar sobre su participación en la construcción de estrategias políticas que fortalezcan el sector del empleo del hogar. El diagnóstico partiría de: •Cuáles son las injusticias que identifican con más fuerza en el disfrute y respeto de sus derechos, como empleadas del hogar y como mujeres inmigrantes. •Qué actores conforman dicho sector analizando cuál es el papel de cada uno, las diferentes interrelaciones, las alianzas, las dificultades y potencialidades. 33


•Habiendo plasmado “los qués” y “los quién”, qué estrategias políticas implementar para el fortalecimiento del sector. Por tanto, fue por un lado un ejercicio de autoreflexión, para conocer las percepciones de las empleadas de hogar sobre el tema y por otro lado, un espacio para el reconocimiento y cohesión entre ellas. Esto último era fundamental ya que, siguiendo los principios éticos-metodológicos que han guiado la IAP-F, ellas son agentes de conocimiento con agencia propia.

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Fruto del GD en Murcia se elaboró el dibujo anterior:

“...Como soy migrante del sur, no de Alemania, claro, la gente cree que no tengo estudios, ni cultura, ni educación, ni nada que perder… Esto da pie a muchas situaciones injustas…” “...Pobrecitas, vete tú a saber de donde vienen... Ahora por lo menos tienes cama y comida y te pago 300 euros por ser interna…”

“Te sientes exprimida, explotada y hecha polvo”. Nota aclaratoria: Aquí nos referimos a los/as malos/as empleadore/as y sus secuaces: asesores/as insensibles.

“...Nos sentimos como en un desierto...” “Hay espejismos que parece que van a solucionar tu problema pero no es real, siempre hay trabas para seguir avanzando. Además la “Crisis” es la excusa perfecta.” Nota aclaratoria: Esta es la percepción personal y, por lo tanto, subjetiva de uno de los grupos de discusión de la investigación, compuesto por empleadas de hogar asociadas. Sabemos que hay políticos y sindicalistas comprometidos y sensibilizados con las injusticias que se dan en el empleo del hogar, pero el sentir general de las de este grupo es este.

“...Pero también hay oasis en el desierto. Asociacionismo, formación, empoderamiento… Además pensamos que si toda nuestra problemática saliera a la luz en los medios de comunicación se conseguiría avanzar más y más rápido.”

“...¿Lo que queremos? Pues está claro. Que el empleo del hogar sea un trabajo como otro cualquiera, con mi horario definido, mis funciones, mi salario, mis responsabilidades, mis vacaciones, mi prestación por desempleo... En teoría todo esto se hará realidad de aquí al 2019.”

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Cabe decir que un punto fuerte y complementario de la IAP-F ha sido la integración durante el desarrollo de la misma de talleres de formación dirigidos a empleadas de hogar, tanto en Murcia como en Madrid, realizados con una periodicidad mensual, de abril a noviembre: •Taller de Empleo del hogar y Autocuidado: Nuestros cuerpos, nuestras vidas •Taller de Empleo del hogar y Asociacionismo: Importancia de estar asociadas •Taller de Economía feminista para visibilizar el empleo del hogar y los cuidados •Taller de Cooperativas de trabajo asociado ¿Una alternativa para dignificar el empleo del hogar? •Taller de Colectivos de empleadas de hogar y TICS: Nuevas Tecnologías de la información y comunicación •Taller de mediación y negociación en el empleo del hogar Estos talleres, exceptuando el de economía feminista, fueron solicitados por las empleadas de hogar, partiendo de necesidades sentidas por las mismas, y han sido un espacio de formación y encuentro entre ellas. Además han aportado debates y análisis de realidades que han enriquecido la investigación. 4.2.- La espiral de- reflexión- acción-reflexión en la evolución de los objetivos. A mediados de septiembre la información extraída de las entrevistas y grupos de discusión fue sistematizada y analizada. Del análisis de dicho documento y de la evaluación procesual de la IAP-F con el equipo de investigación, se sacaron las principales ideas fuerza, destacándose aquí algunas de ellas: •Hay distancia -diferencias-y/o desencuentros entre agentes sociales. •Constatamos que de fondo no hay voluntad política de que cambie la situación del empleo en el hogar y que, por parte de la sociedad, en general, no se considera un trabajo con los mismos derechos que otros trabajos. •En términos de búsqueda de alianzas, se considera que además de los actores aquí considerados, habría que plantearse otros (empleadas de hogar no asociadas, migrantes y no migrantes; amas de casa; cuidadoras de dependencia remuneradas o no; movimiento feminista, etc.) además de, y por supuesto, los y las empleadoras. Se ha visto que el empleo en el hogar es una necesidad que une a toda la sociedad (o a gran parte) y para ello se hace necesario saber cuáles son los discursos de los diferentes agentes para comprender cómo está y porqué está cómo está. Llegadas a este punto y viendo la complejidad de la realidad del sector del empleo del hogar desde las diferentes ópticas de los actores sociales e institucionales entrevistados y de las propias empleadas de hogar, nos dimos cuenta que debíamos redefinir los objetivos, para poder recoger toda la riqueza encontrada. Esta redefinición también implicaba simplificarlos, ya que los inicialmente planteados habían sido muy ambiciosos. Esto, además, constituía la mejor manera para poder continuar abriendo camino con los recursos materiales, humanos y el tiempo que teníamos. 38


De manera que durante todo el proceso de reflexión-acción-reflexión el repensar los objetivos generó una tensión dialéctica entre la elección del sujeto político de la investigación y la finalidad de la misma, es decir a dónde queremos llegar con esta IAP-F y con quién.

Evolución de la concepción del sujeto político de la IAP-F Empleadas de hogar Propuesto inicialmente por la coordinación

Sector del empleo del hogar Surgió a partir de retroalientar y delimitar la demanda con el equipo de investigación, formando parte del sujeto político de la IAP-F y estando en el centro las EH

Actores implicados en el sector del emleo del hogar En el diagnóstico participativo se detectó distandia entre las EH y los actores sociales e insititucionales implicados en la mejora y el fortalecimiento del EH

Cuadro 9

En base a toda la información analizada se propusieron dos nuevos objetivos específicos, más ajustados con lo recabado hasta el momento y que orientarían el análisis del DP:

•Evidenciar los discursos de los diferentes actores involucrados en el sector para entender porque el Empleo en el Hogar está en la situación que está. •Identificar posibles estrategias para la dignificación del sector. Partiendo de estos dos objetivos se diseñó un guión para la elaboración del Diagnóstico Participativo, el cual se dividió en analizar las diferencias y encuentros en las estrategias y en los discursos en los temas principales. Además desde ACSUR-Las Segovias se valoró que la investigación tenía en sí misma elementos suficientes para organizar una jornada estatal entre actores sociales e institucionales donde presentar los resultados, tanto a las personas que participaron en la misma como a otros agentes sociales implicados/as. Los objetivos de este encuentro fueron: •Presentar y debatir las conclusiones de la investigación •Fortalecimiento del sujeto político. Identificar nudos y alianzas entre actores •Propuestas/Líneas de trabajo para la continuidad Y seguir, nuevamente, haciendo girar la espiral de reflexión-acción-reflexión.

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4.3.- Potencialidades y límites de la IAP-F Una de las principales cuestiones que han marcado el desarrollo de la investigación ha sido cómo ha evolucionado la concepción del sujeto político en la IAP-F, ya que éste ha estado vinculado a los cambios y a la fusión de los objetivos. En primer lugar, el haber querido abarcar al sector del empleo del hogar como sujeto político ha resultado ser una tarea compleja, a la vez que enriquecedora, donde hemos iniciado una aproximación a fotografiarlo para repensarlo en torno a preguntas tales como: quiénes lo conforman, cuál es la situación en la que está después de los cambios legislativos a partir del Real Decreto-Ley 29/2012 y cómo está influyendo la crisis. A partir de este marco, había que definir qué estrategias eran las más adecuadas llevar a cabo para la mejora del empleo del hogar. Otra de las consecuencias de que el sujeto político haya sido el sector del empleo del hogar, ha sido que no se ha podido incluir en las entrevistas en profundidad todos los discursos de la comunidad involucrada en la mejora del mismo. Como pudimos ver en el mapa de relaciones y en el DAFO los actores que eran tenidos en cuenta como parte del sector eran muchos, y los límites de tiempos y recursos obligaba a limitar las entrevistas y grupos de discusión. Cuando se seleccionó a los actores sociales e institucionales a entrevistar se fueron priorizando por protagonismo e información clave, principalmente dentro de los territorios donde estábamos trabajando: en primer lugar a las empleadas de hogar, después a las organizaciones sociales, los actores institucionales etc. Por cuestiones de tiempo no se hicieron ni a las agencias de colocación con ánimo de lucro, ni a los/as asesores/as laborales a pesar de que juegan un papel fundamental y clave, tanto en la mejora como en la precarización del sector del empleo del hogar. En el caso de los empleadores contactamos con la única organización que conocemos que existe pero no recibimos respuesta. Pensamos en la posibilidad de entrevistar a empleadores/as particulares pero finalmente desistimos pues no sería representativo. El proceso, debido a la falta de fuentes de financiación que permitieran su continuidad, no pudo crecer y proyectarse en todo su potencial y fuerza. Hubo que cerrar un proceso donde se crearon condiciones para catalizar los límites y las potencialidades encontradas. Pero para llevar a cabo un proceso de esta índole son necesarios, al menos, dos años, ya que la IAP tiene como finalidad la movilización y emancipación de los colectivos sociales protagonistas de la misma, lo cual es un proceso lento y más tratándose del empleo del hogar. Igualmente, el hecho de que no haya un proyecto con financiación que le de continuidad también es una oportunidad para que el ritmo de los procesos colectivos potenciados sea el propio, y no esté determinado por los plazos para el seguimiento de las agencias de financiación.

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En la evaluación final del grupo motor de Murcia destacaban de su participación en la investigación que: “Participar en el grupo motor te obliga a pensar y resituarte, tienes que hacer el ejercicio de adónde voy y ver cómo responder a la problemática que te trasladan. No puedes llegar en vacío”. “La manera de realizar la investigación da riqueza a quienes formamos parte de ella” “La visibilidad que se produce al salir del hogar y compartir con otras personas, que se dedican a otras cosas, y trasladar las inquietudes. Es lo relevante de procesos de participación con distintos actores”. En este sentido, el espacio creado ha servido para acercar a las empleadas de hogar y a los agentes sociales convirtiéndose en un espacio de empoderamiento donde ellas han ido construyendo su propio discurso en un clima de confianza y afianzando su propia voz.

“Me ha servido para valorar yo misma que el trabajo que estoy haciendo vale mucho”. “Me genera alegría y confianza porque ahora sé lo que vale mi trabajo”. Dada la corta duración de la investigación y la condensación del trabajo que ha supuesto, los grupos motores han colaborado y se han implicado en el proceso en la medida de lo posible y valoran su participación en el proceso de manera positiva. “Este proceso te enriquece, hago muchas cosas por curiosidad, y en este caso he ido viendo visiones que no tienes, ni sabías que existían. Vas viendo, escuchando, entendiendo por qué una cosa y no la otra”. Se han fortalecido lazos y se han incorporado personas nuevas al proceso. En ese sentido, cabe mencionar que la IAP está orientada a la participación para generar organización local en un contexto concreto. Ahora el reto es que ésta permanezca en el tiempo para transformar la situación que se desea cambiar.

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Y de la evaluación final del grupo motor en Madrid destacamos algunos de los comentarios compartidos: “Y personalmente creo que de aquí en adelante, tomaré este asunto con más responsabilidad ahí donde me toque, en el ámbito privado o público. Este mayor conocimiento y mayor comprensión , pues individualmente como persona creo que me implica... me emerge la necesidad de una mayor responsabilidad, ahí donde este tema se trate.” “Me ha supuesto escuchar y conocer la trayectoria y experiencia de muchas mujeres que desde diferentes ámbitos defendemos y luchamos para su legalización”. “Pues aprender, aprender y salir un poco de la concepción que tenemos las organizaciones sindicales... verlo de otra manera” “Muy enriquecedora, profundamente enriquecedora, porque es reconocernos a todas, no solamente desde lo que hacemos , sino desde nuestros propios contenidos y desde el intercambio de lo que es cada una, no solamente desde el tecnicismo sino de ser mujer, profesional, de compromiso social”.

“Como compromiso personal mi compromiso de implicarme directamente en esta lucha que es de muchas mujeres tanto migrantes como autóctonas” “Y hoy con la conclusión que me voy es que tenemos que orientar todo para hablar de los cuidados de la vida y esto del empleo de hogar integrado en estos cuidados y que este trabajo tiene tal importancia que ... Las cadenas globales de cuidados” “Descubrir la capacidad que hemos tenido como grupo y cada una de nosotras de reconocernos como interlocutoras iguales en los debates y reflexiones ... si esto lo estamos haciendo en un grupo así ¿porque no se puede extrapolar a una dimensión más amplia?...”

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Diagn贸stico extra铆do de la IAP-F

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En función de la reformulación de los objetivos, presentamos algunas de las conclusiones del diagnóstico realizado, divididas en cuáles son las condiciones en las que se realiza el empleo en el hogar y otra que pretende mostrar elementos para la construcción de estrategias de mejora del sector. Sin embargo, para construir estrategias hay que ver en torno a qué, por eso añadimos un tercer epígrafe, ubicado entre los dos anteriores, sobre metas legislativas perseguidas por el sector y los elementos a tener en cuenta en la consecución de las mismas. La investigación tiene una visión desde la mujer migrante empleada de hogar, por ser mayoritarias en el sector ya que la inserción de las trabajadoras inmigrantes en España se produce mayoritariamente en dos sectores laborales, aquellos a los que la Administración concede prioridad en sus políticas de flujos migratorios: Servicio Doméstico y Agricultura. Ambos sectores están regulados, en materia de condiciones laborales y derechos sociales, por regímenes especiales en el caso del empleo del hogar ha sido incluido recientemente en el Régimen General de la Seguridad Social. Para muchas mujeres inmigrantes trabajar en servicio doméstico se convierte en la única opción laboral que tienen; y esto está estrechamente relacionado con la situación jurídico administrativa. 5.1. Condiciones laborales del empleo en el hogar 5.1.1. Los logros en términos legislativos En las entrevistas y grupos de discusión realizadas para la presente investigación, hay un reconocimiento de las mejoras fruto de la aprobación del RD 1620/2011 de 14 de noviembre, por el que se regula la relación laboral de carácter especial del servicio del hogar familiar y la Ley 27/2011, de 1 de agosto, sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social, que permitió que el Régimen Especial de la Seguridad Social de los y las Empleadas de Hogar se integrara en el Régimen General, aunque como un Sistema Especial. Concretamente se destacan las siguientes mejoras: •Supone que un mayor número de trabajadoras quedan bajo la protección del sistema de la Seguridad Social, ampliándose sus derechos y equiparándose sus obligaciones con el resto de trabajadores/as. •La baja por enfermedad, que es retribuida desde el día 9, frente a la anterior situación que era a partir el día 29. Con todo sigue sin ser igual a la establecida en Régimen General de la Seguridad Social, donde la baja es retribuida desde el día 4. •La equiparación en la afiliación a la seguridad social, mediante la Ley 27/2011, facilitó un incremento en la afiliación y, con ello, una disminución en la economía sumergida del sector, aunque no un incremento de la recaudación. Esto motiva diferentes interpretaciones entre los sindicatos mayoritarios y el gobierno, tal y como veremos. •Sacar los “cuidados” del resto de tareas domésticas, entendiendo cuidados como atención a personas consideradas “dependientes”. Así en la el RD 1620/2011 se excluyó las relaciones laborales de personas cuidadoras profesionales contratadas por instituciones públicas o por entidades privadas y las de personas cuidadoras no profesionales en atención a personas en situación de dependencia en su domicilio. Sin embargo esta medida no está exenta de interpretaciones pues la propia legislación incluye “Cuidado o atención de los miembros de la familia”, como también está presente en la investigación. 46


•Los tiempos de descanso entre jornadas aumentaron tanto para las externas, de 10 a 12 horas entre jornadas, como para las internas, que pasó de 8 a 10 horas mínimas, aunque compensándose las 2 restantes como descanso, hasta las 12, en las cuatro semanas siguientes. •La reducción del salario en especie, hasta la equiparación con el máximo del 30% estipulado en el Estatuto de trabajadores, teniendo que ser convenido su pago entre las dos partes se garantizará el pago en metálico, al menos de la cuantía del SMI en cómputo mensual. Sin embargo también se menciona en las entrevistas como algo a revisar, especialmente en el caso de las empleadas de hogar internas ya que “Si mi trabajo es cuidar a una persona durante la noche, ¿cómo puede ser que la prestación en especie sea la cama?” •Se aumenta la indemnización por causa de despido, concretamente cuando es justificado pasa de 7 a 12 días por año de servicio, con un límite de seis mensualidades. En el caso de que se declare improcedente el despido se mantiene en 20 días por año de servicio, con un límite de 12 mensualidades. Sin embargo sigue sin equiparse al Régimen General1. •La obligación del empleador de dar de alta, que antes era opcional. Aunque desde el 1 de abril del 2013, con la aprobación del Real Decreto-Ley 29/2012, los y las trabajadoras que presten servicios durante menos de 60 horas por empleador o empleadora, serán responsables de formular directamente su afiliación, altas, bajas y variaciones de datos, si así lo acuerdan con quien les emplea. Así mismo serán los y las responsables de la cotización y recaudación. 5.1.2. Los retrocesos legislativos El problema es que son avances que siempre conllevan riesgo de retroceso ya que, como algunos de los actores entrevistados afirman, se trata de un sector que se regula en función de las necesidades de los empleadores y las empleadoras, no de las garantías laborales de las empleadas. Concretamente algunos actores entrevistados reconocen como un retroceso la aprobación del Real Decreto-Ley 29/2012, de 28 de diciembre, de mejora de gestión y protección social en el Sistema Especial para Empleados de Hogar y otras medidas de carácter económico y social, pues las modificaciones introducidas afectan tanto a las bases de cotización como a la posibilidad de que las trabajadoras asuman la obligación de cotizar al sistema cuando presten sus servicios durante menos de 60 horas mensuales, como hemos comentado. Así mismo se destaca que los cambios que impone este nuevo RD implica que las empleadas de hogar soportarán una mayor cotización que el resto de trabajadores del Régimen General al reducirse el número de tramos para calcular la base de cotización, lo que provoca una gran divergencia entre salarios y cotizaciones. Una de las justificaciones para el cambio, en las trabajadoras de menos de 60 horas, ha sido que con la anterior regulación, el procedimiento para que los empleadores dieran de alta era muy complicado por eso era preferible dejarlo en mano de las empleadas. 1 Aún cuando ha habido una reducción en el régimen general para los despidos improcedentes (RD Ley 3/2012, a aplicar a los contratos suscritos a partir de febrero del 2012) sigue siendo superior a la indemnización para las empleadas domésticas, ya que es de 33 días de salario por año, hasta un máximo de 24 mensualidades. Para el despido procedente sigue siendo 20 días por año, hasta un máximo de 12 mensualidades. 47


Sin embargo la reforma también tiene consecuencias negativas para la parte empleadora, como recordaba una de las entrevistadas, concretamente cuando la responsabilidad de dar de alta y pago de cotización recae en la empleada, la parte empleadora no puede disfrutar de las reducciones en la cuota de cotización, del 20% en general y del 45% en caso de familia numerosa2. Por otro lado, con el Real Decreto-Ley 29/2012 desaparecen los tramos iniciales para establecer las cantidades de cotización. Concretamente los tramos empiezan en 172,05 euros/mes de retribución, cantidad hasta la cual la base de cotización por la que se calculan los pagos a cotizar (tanto del empleador/a como de la empleada) es de 147,86 euros/mes. En la Ley 27/2011 por debajo de esa cantidad había tres tramos (empezando en 74,83 euros/mes) a cada una de las cuales le correspondía una base de cotización, todas inferiores a 147,86 euros/mes. Esto está relacionado con el otro motivo esgrimido para el cambio de la ley: aumentar lo recaudado en la cotización. Según uno de los actores entrevistados: “... en épocas de crisis donde las arcas del estado español tienen que recaudar han intentado que se recaude más, que esa recaudación de cuotas a la seguridad social estuviera más controlada, para ampliar la recaudación económica. Como supuestamente esto no ha sucedido, por eso ha habido modificaciones y van a seguir habiendo modificaciones, pero no va a tener nada que ver con los derechos de los trabajadores, con los derechos de los empleadores… va a tener que ver con la cantidad que se recaude cada año en las arcas sobre las contrataciones en el régimen de hogar.” Pero con el RD 1620/2011 y la Ley 27/2011 si hubo un aumento importante de las afiliaciones, aunque inicialmente lo que hubo fue una recaudación menor por los incentivos ofrecidos a los/as empleadores/ as para pasar al nuevo. Esta doble lectura ha trasladado diferentes interpretaciones entre sindicatos y gobierno. Observando la evolución de la afiliación en el Sistema de la Seguridad Social ha pasado de registrar 294.916 trabajadores/as afiliados/as al Régimen Especial de Empleadas de Hogar a 31 diciembre de 2011, a tener 416.124 a 31 diciembre 2012 con la aplicación del nuevo sistema. Es decir en un solo año la afiliación creció en un 41,1% y ello en un contexto en el que la afiliación total del sistema de Seguridad Social tuvo una caída del 4,6%. Para los sindicatos mayoritarios si los trámites para dar de alta y el pago de la cotización fueran realmente tan complicados para los y las empleadoras no hubiera ocurrido el aumento que hubo en afiliaciones. También consideran una excusa el tema de la recaudación. Creen que en realidad el problema es puramente ideológico. “Estos dos cambios legislativos, la ley 27/2011 y el RD 1620/2011, es una decisión también política e ideológica: o cambias el Derecho para adaptarlo a la realidad o cambias la realidad para adaptarla al Derecho. En el caso del empleo doméstico yo creo que hay que cambiar la realidad para que se adapte 2 La reducción del 20% sólo estará vigente hasta diciembre del 2014. En el caso de ser familia numerosa, esto será así siempre que las persona o la persona que ejerza como ascendiente ejerza su actividad fuera del hogar o esté incapacitada para trabajar. Si se trata de familia numerosa de categoría especial no se exigirá tal condición 48


al Derecho ... la otra vía, que muchas veces en realidad solamente es una excusa para perpetuar [una situación] es “no, no, es que tenemos que adaptar el Derecho a la realidad”, en este caso el aumento de la recaudación.” 5.1.3. La realidad de las empleadas de hogar Las empleadas de hogar describen constantes abusos en el ejercicio de su trabajo, así: •No se trabaja por un trabajo específico, ni en cantidad ni en especialización. •Se aumenta y se aumenta trabajo por el mismo salario y las mismas condiciones con las que te contrataron. •Se trabaja más horas de las que se cotiza. •No se valora, “... ni cuando estás educando a su hijo... “ •No hay incentivos, ni económicos ni de ningún tipo, pero si penalizaciones. •No pagan horas extras. •En el caso de las internas, no dejarte salir en la hora de descanso y que finalmente sean horas en las que si te requieren para trabajar. Esto también ocurre con las vacaciones: van con la familia de vacaciones y trabajan más. Estos abusos se pueden reunir en tres: 1.- La sobrefuncionalidad en el Empleo en el Hogar. Una queja reiterada, tanto por las empleadas de hogar como por parte del resto de actores entrevistados, es la asunción de más tareas por parte de las empleadas de las estipuladas en su contrato. Como vimos anteriormente se trata de algo habitual, relacionado con el hecho de que es una actividad que se realiza en los hogares, que complementa o sustituye el trabajo doméstico y de cuidados que tradicionalmente han realizado las mujeres de la familia de forma gratuita. En términos legislativos, el RD 1620/2011 tampoco es muy especifico sobre cuáles son las tareas que corresponden al empleo en el hogar. En su artículo 1, considera como relación laboral especial del servicio del hogar familiar la que conciertan la persona titular del mismo, como parte empleadora, y la empleada que presta servicios retribuidos en el ámbito del hogar familiar por cuenta y dependientemente del empleador. Las actividades incluidas son: tareas domésticas, cuidado o atención de los miembros de la familia y otros trabajos como guardería, jardinería, conducción de vehículos, cuando formen parte del conjunto de tareas domésticas.

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El tema se complica aún más cuando hablamos de las tareas de “cuidados” y personas “dependientes”. En el artículo 2 del RD 1620/2011 se excluye de forma específica las relaciones de cuidadores profesionales contratados por instituciones públicas o por entidades privadas y las relaciones de cuidadores no profesionales en atención a personas en situación de dependencia en su domicilio. En ambos casos la relación laboral estará sujeta a la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, conocida como Ley de Dependencia. Sin embargo, en la práctica hay dificultades para delimitar las tareas. Pero además está el hecho de que las condiciones laborales del servicio del hogar familiar sigan sin estar equiparadas al régimen general, como si lo está el que engloba a los y las “cuidadores/as”, lo que hace que sea más asequible contratar a una empleada de hogar. 2.- Falta de garantías para el cumplimiento de lo estipulado legalmente Por un lado se admite que en el no cumplimiento de la ley hay una parte que tiene que ver con que las empleadas de hogar no reivindican. En esto hay varios factores destacando la necesidad del empleo, por razones económicas pero a veces también por la necesidad de regularizar su ciudadanía. Sin embargo hay quien afirma que ha sido la necesidad de las empleadas de hogar migrantes por obtener la ciudadanía lo que ha motivado que las condiciones laborales del empleo del hogar vuelvan a ser reivindicadas. Por otro lado, las empleadas de hogar tampoco sienten confianza para denunciar las situaciones de injusticia. Hablando de las inspecciones de trabajo una empleada de hogar decía: “... una va a colocar una queja y ellos le exigen pruebas, no creen en la palabra de una, partiendo de ahí, esa es la injusticia, uno tiene que demostrar todo lo que está diciendo y a veces la prueba es muy difícil, ni que uno llevara una cámara encima, y tampoco sería porque luego no sirve eso como prueba.” En el tema de las inspecciones de trabajo el problema tiene que ver con que la actividad se desarrolla en un espacio privado, por tanto prevalece el derecho a la inviolabilidad del domicilio, en palabras del inspector de trabajo entrevistado: “... chocan contra un factor fundamental, que es el domicilio y su inviolabilidad que fija la constitución española. La mezcla de dos derechos, el del trabajador y el derecho del titular del hogar a mantener su inviolabilidad, prima el titular del hogar porque es un derecho fundamental. Y eso dificulta mucho nuestra actuación, que si no hay voluntad por parte del titular a salvo de que en casos muy excepcionales, se consiga la autorización por parte de un Juez para entrar en un domicilio”. Aunque, como Octavio Granados afirma que se hizo cuando era Secretario de Estado “... dimos instrucciones a la inspección de trabajo en su momento, para que en todos y cada uno de los supuestos hicieran la interpretación de la normativa más favorable a los derechos del trabajador, por ejemplo si una mujer empleada de hogar, se caía de una ventana como pasó en Baracaldo, de todas las posibles 52


interpretaciones que había, la interpretación que dio la Inspección de Trabajo fue: Esto es un accidente de trabajo...” Con todo, la única forma de garantizar el control es la denuncia “Pues la única forma de controlarlo es con denuncias, con denuncias no a la inspección de trabajo sino a, a.... [silencio largo] en el caso por ejemplo, hay jueces que ya han asumido el que en determinados supuestos se puedan hacer peritajes sobre la situación de las condiciones de salud y las condiciones de vida,...” Pero en definitiva “...como toda norma que si no hay forma de garantizarla con mecanismos de protección, pues es letra muerta. Entonces, yo creo que es un sector que se va auto regulando en función de las necesidades de los empleadores…. Que hay empleadores que son concienciados… sí, seguro, que hay empleadores que se han vuelto mucho más sangrantes, sí, también ¿no?, entonces ¿la Norma?, en principio está bien, ¿no? pero ¿Quién la controla?” 3.- Valoración del empleo del hogar La desvalorización del empleo del hogar es común a toda la sociedad y en este sentido muchas de las personas entrevistadas coincidían. Destacamos un párrafo extraído de una de las entrevistas: “somos una sociedad bastante cínica porque tenemos teóricamente puesto en un pedestal como gran necesidad la atención a nuestros hijos, a nuestro padres, a nuestros familiares… como una labor importantísima, como lo que más nos dignifica como seres humanos como tal, y luego resulta que es la labor que tenemos peor retribuida, peor formada, peor organizada y peor considerada… no guarda ninguna relación el énfasis que ponemos en decir el amor a nuestro padres y nuestros hijos y lo que luego hacemos para cuidarlos…” La importancia de la valoración del empleo en el hogar es tal que el factor más destacado por las empleadas de hogar entrevistadas, respecto a las mejoras fruto de la equiparación al régimen general era el “... considerar al servicio doméstico como empleo de hogar, como trabajo de hogar, como un trabajo”. Pero en general a menudo en las entrevistas ha salido que el que sea un trabajo que se desarrolla en un ámbito privado, dentro de una familia, y que tradicionalmente había sido hecho gratuitamente por las mujeres por el simple hecho de serlo, sin necesidad de profesionalización, hace que no esté claro el papel de empleadora/patrona y empleada. Así hay quienes afirman que, por un lado, la empleada sólo cuenta con la valoración de su empleadora para sentirse reconocida. Por otro lado la mayoría de empleadoras no se identifican como tales, ni ven el empleo en el hogar como un trabajo similar al que ellas realizan en el mercado laboral, por lo que no garantizan en las empleadas de hogar las condiciones que ellas mismas consideran que les deben cumplir en sus empleos. A esto hay quien añade que al haber sido siempre un trabajo realizado por alguien de un estrato social inferior -en la actualidad un porcentaje muy alto de mujeres inmigrantes- la posible identificación disminuye.

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5.2. - Las metas y elementos a tener en cuenta para lograrlas. Indudablemente lo que se persigue es la mejora de las condiciones en las que se realiza el trabajo doméstico ahora ¿qué es lo que hay que hacer para lograrlo? Una de las respuestas más completas hablaba de que era necesario trabajar en tres niveles: cambios en el sistema de producción-reproducción; en el valor que socialmente se da al empleo del hogar; y cumplimiento de la actual legislación. Respecto a los cambios en el sistema de producción-reproducción, se refería a los cambios en lo que se entiende por actividad productiva y actividad reproductiva. Para ello nombra el tema de los tiempos. Esto entronca3 con la necesidad de revisar el régimen de cuidados, actualmente injusto, algo imprescindible ya que “... si no haremos parches no cambios reales”. Los otros dos niveles se corresponden con las denuncias que hemos visto como comunes en el empleo del hogar. En cuanto al concienciar a la sociedad del valor del empleo del hogar, se trata de una necesidad compartida por otros actores entrevistados, entre ellos las empleadas de hogar. Respecto a lograr que se cumpla la legislación actual, hablaríamos de: necesidad de control de la intermediación laboral y los principios éticos de las diferentes agencias, la equiparación al régimen general, la profesionalización del sector a través de la formación y el establecimiento de categorías profesionales, otros mecanismos de contratación y la ratificación del Convenio 189 OIT, como un marco que equipara al resto de trabajadoras/es de otros sectores profesionales, y es una referencia internacional. 5.2.1. Cumplimiento de la legislación actual: la intermediación laboral. El RD 1620/2011 excluye las relaciones laborales de empleo de hogar cuando están concertadas por empresas de trabajo temporal y/o personas jurídicas, sean civiles o mercantiles (art. 2), por lo tanto las empleadas contratadas por empresas para realizar ese servicio en hogares estarían cubiertas por el régimen general, y no por el régimen especial de servicio de empleo de hogar. Sí se contempla que los empleadores y las empleadoras puedan contratar por intermediación de los servicios públicos de empleo o las agencias de colocación (art. 4). En cuanto a las agencias de colocación, la legislación exige que tengan que estar dadas de alta como tales y cumplir con los requisitos que pide la ley para ello (Real Decreto 1796/2010, de 30 de diciembre, por el que se regulan las agencias de colocación), distinguiendo entre aquellas con ánimo de lucro y las que no tienen ánimo de lucro. En ambos casos debe haber colaboración y/o coordinación con los servicios públicos de empleo (art. 2 RD 1796/2010). 3 Al medir el valor del trabajo en tiempo -en vez de en su retribución monetaria- mediante las encuestas del uso del tiempo se logra ver el volumen del trabajo reproductivo y de cuidados realizado en el ámbito doméstico, comprobándose cuál es su peso relativo con respecto al resto de actividades, especialmente con respecto al trabajo remunerado. Además, a través del concepto de carga global, se comprueba cual es el total de trabajo realizado por persona y en la sociedad, comprobándose que las mujeres realizan de forma general más trabajo que los hombres (Pérez, 2010)

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Pero además existen organizaciones sociales sin ánimo de lucro que trabajan para la inserción laboral de personas en situación de vulnerabilidad, por ejemplo personas migrantes. Estas organizaciones llevan años trabajando en la intermediación laboral en el empleo de hogar, mediante bolsas de empleo y planes de formación e inserción laboral. Por tanto, en la actualidad, en la contratación de empleo en el hogar conviven: • Con ánimo de lucro: Agencias de colocación, regladas y no regladas. • Sin ánimo de lucro: Agencias de colocación y Organizaciones sociales y religiosas. Entre las diferencias que existen entre estas organizaciones, está la metodología y principios éticos con los que cada una trabaja, independientemente de si buscan o no el lucro. Con ánimo de lucro: Agencias de colocación Las empleadas de hogar al retratar las experiencias con las agencias de colocación con ánimo de lucro (no se especificó si eran regladas o no) afirman que contribuyen a precarizar y a dañar al sector con sus prácticas en la empleabilidad: •Las ponen en contacto con empleadores/as que ofrecen condiciones que no cumplen las mínimas establecidas por la legislación y que además se prestan a abusos como por ejemplo pagar menos de lo acordado. •Asesoran adaptándose a las condiciones económicas y laborales que el/la empleador/a quiere ofrecer. De manera que, el punto de partida que marca la contratación es ver cuánto quieren pagar, cómo adaptar el contrato laboral a eso y cómo hacerlo “legalmente”. •No hacen un seguimiento de la relación laboral. En el caso de que una empleada de hogar dé queja de un trabajo porque esté vulnerando sus derechos, las agencias vuelven a colocar a otra persona en el puesto con las mismas condiciones de vulneración. Sin ánimo de lucro: Agencias de colocación y organizaciones de intermediación laboral. Sus funciones a la hora de hacer su trabajo: •Mediar entre empleadores/as y trabajadoras domésticas e informar a ambas partes de sus obligaciones y derechos para que se realicen las contrataciones con toda la información necesaria y evitar así fracasos en el proceso de contratación. •Sensibilizar a los/as empleadores/as a través del boca a boca para ir asegurando que la información vaya circulando de manera correcta y evitar la desinformación. Esta sensibilización llega en ocasiones a los asesores legales de esos mismos empleadores/as que tienden a buscar las maneras para que legalmente puede hacerse el contrato con menor coste, en detrimento de las empleadas como ellas mismas comentan.

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•Se hace seguimiento para que en los contratos se cumplan las condiciones acordadas en la mediación, si bien a veces es difícil saber si la empleada no quiere hablar por miedo. •A veces se sensibiliza de que el precio/hora por ley no se puede aplicar en todos los casos pues las características del sector son muy variadas: trabajar días o noches, casas grandes o pequeñas, cuidado de uno o más niños, etc. A estas hay que añadir los trabajos de formación y desarrollo de habilidades para el empleo. Por otro lado destacar que no todas funcionan igual ni cumplen todas las funciones detalladas. La agencias de colocación sin ánimo de lucro frente a las agencias de colocación con ánimo de lucro. De las organizaciones sociales que han trabajado la mediación laboral, solo las más grandes, con mayor base asociativa, de cobertura estatal, que disponen de las instalaciones y recursos humanos que exige la ley, han podido acreditarse como agencias de colocación, como es el caso de una de las agencias entrevistadas. Muchas organizaciones han comentado la dificultad que supone poder acreditarse como agencias de colocación. Hay que tener en cuenta que las agencias de colocación con ánimo de lucro no estaban permitidas, hasta el Real Decreto 1796/2010, de 30 de diciembre, por el que se regulan las agencias de colocación. Pero es que además, desde la reforma laboral del 2012 (Real Decreto-ley 3/2012, de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral) incluso las Empresas de Trabajo Temporal (ETTS) puedan convertirse en agencias de colocación con un mero trámite (art. 1). Esto se enmarca en una tendencia a sustituir o complementar el sistema público de empleo con las agencias de colocación, siguiendo el modelo europeo según una persona entrevistada4. Pero hay un riesgo que hace que las sin ánimo de lucro no pueda competir con la que si lo tienen: Poner una cantidad mínima de inserciones anuales a las que llegar para recibir ayuda del estado supone primar cantidad de contrataciones y no la calidad de las mismas, teniendo en cuenta que además las agencias sin ánimo de lucro trabajan con colectivos en riesgo de exclusión y de difícil empleabilidad. Necesidad de control Lo que está claro, y así lo destacan varias de las entrevistadas, es que es necesario darle control y seguimiento al funcionamiento de las agencias de colocación para hacer respetar los derechos de las empleadas de hogar. El Real Decreto-Ley 1796/2010 contempla explícitamente esta necesidad de control, en su art. 5, obligaciones de las agencias de colocación, literal K) “Estar sujeta a las actuaciones del control e inspección que lleven a cabo los servicios públicos de empleo de acuerdo con la normativa de referencia, así como a la actuación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y otros órganos de 4 “En este contexto la citada Ley modifica la Ley 56/2003, de 16 de diciembre, de Empleo, procediendo a regular las agencias privadas de colocación, incluyendo las que tienen ánimo de lucro, cuya actividad no permitía la normativa anterior, lo que supone complementar la actividad que ya desarrollan los servicios públicos de empleo, con el fin de mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo, dotando para ello a los agentes que intervienen en los procesos de intermediación y de colocación de más y mejores medios. Como fruto de esta mayor intervención y mejor colaboración entre agentes públicos y privados se conseguirá lograr una más eficaz intermediación, proporcionando a las personas trabajadoras un empleo adecuado a sus características y facilitando a los empleadores las personas trabajadoras más apropiadas a sus requerimientos y necesidades.” Preámbulo del Real Decreto-ley 1796/2010 56


control”. Sin embargo una de las campañas de denuncia de la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia (ATH-ELE) es precisamente sobre agencias de colocación (ver http://www.ath-ele.com/) donde se pueden ver denuncias a empresas que no están acreditadas como agencias de colocación, que han cobrado el servicio a las empleadas de hogar o han facilitado contrataciones por condiciones laborales inferiores a las establecidas en la legislación. A las denuncias respecto al trato hay que añadir denuncias de discriminación por nacionalidad o cultura, edad, etnia, aspecto físico, a pesar de que tanto en el caso de las agencias de colocación como en las de intermediación se debe garantizar el principio de igualdad de oportunidades y no discriminación (art. 22 bis, Ley 56/2003) 5.2.2. Equiparación al régimen general. El servicio del Empleo en el Hogar sigue siendo una relación laboral de carácter especial, lo que en la práctica se concreta, entre otras cosas, en la figura del desistimiento y el que no tenga derecho al desempleo. Según algunas de las personas entrevistadas e implicadas en la reforma RD 1620/2011 estos fueron los puntos más complicados en la negociación que llevaría a la aprobación del RD 1620/2011 y la Ley 27/2011. Considera incluso que es uno de los temas relevantes para que actualmente no se ratifique el Convenio 189 de la OIT, de hecho ante la pregunta “¿Qué mejoras introduce el Convenio 189 OIT?” en una entrevista se decía: “Probablemente el punto más importante deriva del artículo 14 del Convenio que habla del aspecto de la Seguridad Social, que señala que todos los trabajadores del servicio domestico tiene que estar en igualdad de condiciones que el resto de trabajadores. Nos encontramos el cambio más significativo en el tema del desempleo, es una de las cuestiones que no quedó resuelta en las anteriores leyes de 2011 y posteriormente reformas 2012”. El RD 1620/2011 contempla la revisión de ambos puntos en su Disposición adicional segunda Evaluación de impacto, régimen de extinción del contrato y protección por desempleo. En el punto 2 de esta disposición hay un compromiso de que el Ministerio de Trabajo e Inmigración constituya un grupo de expertos (donde haya personas del ministerio y otras propuestas por las organizaciones empresariales y sindicales más representativas) para que con anterioridad al 31 de diciembre del 2012 realice un informe sobre ambos temas evaluando: •En cuanto al desistimiento la posibilidad de incluirlo en algunas de las causas comunes de extinción del contrato de trabajo contempladas en el art. 49 del Estatuto de los Trabajadores, es decir, las comunes a cualquier empleo. •Respecto al desempleo, la viabilidad de establecer un sistema de protección por desempleo adaptado a las peculiaridades de la actividad del servicio del hogar familiar.

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Pero en la realidad, no se ha constituido el grupo de expertos y, por lo tanto, no se ha contemplado ninguna de estos dos avances. La justificación de que el Servicio del Empleo del Hogar este en un régimen especial se da en el propio preámbulo del RD 1620/2011, así: “Las condiciones particulares en que se realiza la actividad de las personas que trabajan en el servicio doméstico, que justifican una regulación específica y diferenciada son bien conocidas. De modo principal, el ámbito donde se presta la actividad, el hogar familiar, tan vinculado a la intimidad personal y familiar y por completo ajeno y extraño al común denominador de las relaciones laborales, que se desenvuelven en entornos de actividad productiva presididos por los principios de la economía de mercado; y, en segundo lugar y corolario de lo anterior, el vínculo personal basado en una especial relación de confianza que preside, desde su nacimiento, la relación laboral entre el titular del hogar familiar y los trabajadores del hogar, que no tiene que estar forzosamente presente en los restantes tipos de relaciones de trabajo.” La gran contradicción aquí reside en que siendo el mismo trabajo, si es contratado a través de una tercera persona o empresa, está sujeto al régimen general (art. 2, RD 1620/2011). Parece entonces ese “vínculo personal” tiene más peso que el hecho de que se preste en un “hogar familiar”. En el RD 1620/2011 se entiende la figura del desistimiento de la persona empleadora cómo la pérdida de confianza en el empleado o la empleada (Disposición adicional segunda del RD1620/2012) y se incluye como una de las causas comunes de extinción del contrato de trabajo, añadiéndose a las contempladas en el Estatuto de Trabajadores (art. 49). Por tanto se trata de una figura sólo presente en el régimen del servicio del Empleo del Hogar, sustentada en esa idea de vínculo personal. De hecho, como decía una persona entrevistada, a la hora de contratar “No hay estipulación de habilidades, se presupone qué con la honestidad ya está. Pese a la legislación que intenta quizá darle cierto valor no sé si lo ha conseguido. Con que seas buena persona, no robes… ya vale para este trabajo” En cuanto al tema del desempleo en el momento de la negociación del RD 1620/2011 el temor estaba relacionado con la posibilidad de fraude por las contrataciones entre familiares. Respecto al fraude en una entrevista nos comentaban: “Una de las más importantes misiones que tienen los inspectores es el control de la economía sumergida, que también comprende a personas que están cobrando el subsidio por desempleo y están trabajando. Se están concentrando en esto. Se anuncia en el Ministerio de Trabajo convenios con Comunidades Autónomas para luchar contra la economía sumergida, pero se refieren siempre a lo mismo: defraudadores que nunca son los empresarios, sino los trabajadores. Esto es lo que ellos entienden por control de la economía sumergida, nunca dan el paso a centrarse en casos más graves de economía sumergida y la más lesiva para los derechos, de explotación laboral, de trata de seres humanos.” 60


Otro tema no incluido por tratarse de una relación laboral de carácter especial es lo relativo a prevención de riesgos laborales. La Ley de la ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales no es de aplicación para la relación laboral de carácter especial del servicio del hogar familiar (art. 3, punto 4). El asunto es que aplicar esta ley sería difícil porque implica entrar en el hogar que es un espacio privado en el que “sin orden judicial no puedes entrar”. Pero además ¿se puede presionar hasta que punto a una familia para que cumpla con los requisitos de prevención igual que una empresa? El asunto es que ante esa dificultad la solución que se ha adoptado en las de cargar la responsabilidad en la empleada. En una entrevista se sugirió que los/as empleadores/as contratasen a empresas para hacer trabajos que implicasen más riegos. Sin embargo las sindicalistas entrevistadas sí que son más exigentes con la inclusión en la ley de prevención de riesgos laborales. 5.2.3. Profesionalizar al sector: formación y establecimiento de categorías profesionales. Al hablar de la profesionalización del sector se considera necesaria una distribución en categorías profesionales en función de las tareas que se desarrollen; en palabras de una entrevistada “No es lo mismo cuidar a una persona toda la noche que entrar 3 horas a planchar”. Esta distribución en categorías profesionales sería posible con la estipulación de un convenio colectivo para el sector, algo complicado como veremos. Pero además, relacionado con las categorías profesionales está la estipulación de diferentes retribuciones por tarea. Finalmente en la profesionalización también entra la necesidad de formación. Vamos a empezar precisamente con este último tema, el de la formación, donde se incluyen varios elementos. Por un lado está la necesidad o no de especialización para la realización de las tareas domésticas, esas que tradicionalmente se han hecho de forma gratuita, y que se supone que las mujeres saben hacer por el simple hecho de ser mujeres. Sin embargo, una entrevistada de una organización de intermediación laboral decía: “... su trabajo como empleada de hogar, debería ser tan profesional, deberían de prepararse y saber hacer… saber planchar una camisa tan perfectamente como si yo las contrato de secretaria para que me archiven mis fichas de la A a la Z perfectamente. Tienen que tener una serie de habilidades que ellas no valoran, porque a ver como yo soy ama de casa y tú también, creemos que este trabajo lo sabemos hacer cualquiera y no es así.” Este reconocimiento a la necesidad de formación para hacer las tareas domésticas, rompiendo con la idea preconcebida de que todas saben hacerlo por ser mujeres, cobra un matiz diferente cuando se trata de empleadas de hogar migrantes. Aquí entra el idioma, las diferentes formas de cocinar, la forma de entender el trabajo doméstico en general, etc. Sin embargo es un terreno resbaladizo donde fácilmente se puede cruzar la línea entre formación y especialización para el trabajo -que actualmente tampoco 61


se paga si se tiene- y la discriminación. Una representante de una organización de intermediación laboral afirmaba que la mayoría de los y las empleadoras prefieren contratar a “españolas” para realizar el trabajo; que hay problemas para que mujeres de determinadas nacionalidades puedan encontrar empleo; que para cuidar a los niños y las niñas se busca a mujeres que hablen castellano sin un acento fuerte para que los niños y las niñas no lo adquieran; etc. También ocurre que se solicita a empleadas que sepan inglés para que puedan enseñar a los niños y las niñas, sin intención de pagarles más. Por otro lado en el régimen especial de empleadas de hogar no se pagan contingencias para formación, es decir, el estado no recauda fondos específicos para la formación de este sector, por tanto no se contempla planes o cursos de especialización. Aunque si existe la cotización general para formación, que podría dedicarse a ello, lo cual podría entenderse dado la importancia del empleo del hogar actualmente pero también en un futuro. Pero de nuevo se vuelven a confundir los límites entre las tareas específicas que pueden estipularse como empleo de hogar y las de “cuidados” a personas dependientes. Esto también tiene que ver con cómo se ha aplicado la ley de dependencia (Ley 39/2006) y que se introdujo en el apartado 4. En ella se omite el empleo de hogar, no incluyéndolo ni entre los cuidados profesionales ni entre los no profesionales, sin embargo en la práctica fomenta la contratación irregular de empleo de hogar (López, 2010). En concreto el artículo 18 de esta ley contempla como excepcional el cobro de una prestación económica por parte de la persona “dependiente” para ser atendido por cuidadores y cuidadoras en su hogar, siempre que se den condiciones que así lo permitan. En la actual situación de recortes en las prestaciones sociales, esta situación se agravara. Ante la reducción y desaparición de las ayudas a la dependencia el nexo entre desigualdad-cuidados-precariedad se acentúa. Por tanto podemos presuponer que en vez de cada vez más empleadas de hogar sean reconocidas como cuidadoras -profesionales o no profesionales- y pasen al régimen general, pasará lo contrario y más cuidadoras serán contratadas como empleadas de hogar en el régimen especial, con menos derechos, incluyendo menor salario. De esta manera, la conquista que especialmente para los sindicatos supuso sacar los cuidados del régimen especial de empleo de hogar es, por lo tanto, cuestionable, ya que no afecta a que cambie esta situación. En algunas entrevistas se mencionó que de lo que se trataba es que ningún empleo estuviera fuera del régimen general. Sin embargo es precisamente esa tradición legislativa de la que viene la regulación del empleo del hogar, iniciada en el concepto de la servidumbre y no relacionada con los cuidados, lo que conlleva que a la hora de hablar de trabajos más profesionalizados relacionados precisamente con los cuidados, se acaben sacando de lo que se entiende por empleo del hogar. Con todo el establecimiento de categorías profesionales en el empleo en el hogar y la estipulación de retribuciones acordes a las mismas, podría lograr que al menos se visualizara y valorara el empleo en el hogar en todas sus dimensiones. Esto podría hacerse mediante el establecimiento de un convenio colectivo, el problema es cómo negociar un convenio sin un grupo empresarial que represente a los y las 62


empleadores/as. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) tienen representatividad legitimada para negociar temas generales, dentro del Diálogo Social, sin embargo cuando se trata de convenios sectoriales suelen negociar las empresas u organizaciones empresariales del sector. El asunto es que cuando hablamos de empleo de hogar la relación es individual, entre la parte empleadora y empleada, y la parte empleadora no es considerada una empresa. Esta relación laboral individualizada también se justifica desde la realidad de las empleadas de hogar: “Hoy por hoy no da la sensación o por lo menos a mi no me da la sensación, de que se aun grupo compacto homogéneo, representado por sindicatos que actuando de una forma unida... a mí me da la impresión; de que aquí cada persona tiene una actividad autónoma y ajena, salvo las que están trabajando por cuenta ajena en una empresa que las ubica, eso son otras... 5.2.4. El establecimiento de otros tipos contratación Contando el proceso de negociación del RD 1620/2011 y la Ley 27/2011, en diversas entrevistas con personas implicadas de una u otra manera en el debate y proceso del cambio legislativo, se menciona que se plantearon dos formas para regular la relación laboral en el empleo en el hogar: Una por medio de la contratación a través de un tercero, poniéndose el ejemplo de la Fundació Domicilía en Cataluña, y otra con fórmulas cercanas al trabajo autónomo. La Fundación Domicilia es una entidad sin ánimo de lucro constituida en el 2000 en la comarca del Baix Llobregat. Su objetivo es desarrollar acciones para promocionar y potenciar los servicios de atención domiciliaria. Está constituida por un patronato compuesto por entidades públicas - Concejo Comarcal del Baix Llobregat, Diputación de Barcelona y once ayuntamientos de la comarca- y agentes sociales y económicos, concretamente los sindicatos mayoritarios -CCOO y UGT- y las organizaciones empresariales de la zona - la fundación Micro, petita y mitjana empresa de Catalunya (PIMEC) y la Confederación de Empresarios del Baix Llobregat-. Uno de los programas novedosos de esta fundación es el Circuito del Cheque Domiciliar, un elemento de bonificación o descuento en la contratación de servicios de atención a domicilio por parte de familias en empresas que forman parte de la bolsa de empresas habilitadas por la propia fundación. En cuanto a las fórmulas cercanas al trabajo autónomo, una persona entrevistada también hace una propuesta en relación al tema de desempleo: “El tema del desempleo en todo caso habría que ir a una fórmula parecida al cese de actividad de los autónomos, prestación por cese de actividad. Es una fórmula compleja y complicada en su aplicación y que está empezando a plantear resquemores … “ En este caso “Cual es el requisito aquí, un requisito conceptual de la ley es que usted tenga más del 75% de los ingresos de un solo cliente. Se llama trabajador autónomo económicamente dependiente. ¿Podría haber una trabajadora de servicio del hogar autónoma económicamente dependiente? Si. Ahora la que va por horas ya es otra cuestión. Porque no llegaría a reunir ese requisito. ¿Qué eso se podría pulir? Pues también” 63


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En definitiva, como nos comentaban en otra entrevista “... lo razonable sería pues que esas personas estén normalizadas a través de redes colectivas, a través de organizaciones, a través de empresas y... y tengan empleadores que no sean donde ellos trabajan, como pasa con los demás trabajadores...”. En el caso del trabajo autónomo se considera como trabajador o trabajadora autónoma “... a las personas físicas que realicen de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera del ámbito de dirección y organización de otra persona, una actividad económica o profesional a título lucrativo...” (art. 1, Ley 20/2007). Esto se correspondería con lo que decía una empleada de hogar en uno de los grupos de discusión de la investigación “Yo quiero que las empleadas domésticas digan que son empresarias, porque nuestro cuerpo es una empresa. Si una empleada doméstica no tiene las dos manos, las dos piernas, los ojos y la cabeza para organizarse (sí, tengo que cocinar, a ver qué tengo que hacer, ay qué tengo que ir a por los chicos)...” Por tanto las dificultades esgrimidas para que el empleo en el hogar no sea regularizado como cualquier otro sector se agota, teniendo en cuenta además las características del mercado laboral del estado español. Ante la pregunta: “¿Tú ves viable que el Empleo de Hogar se regularice como cualquier otro sector? ¿Es posible esta reivindicación?” una persona nos comentaba: “Como cualquier otro sector en la medida de un mercado de trabajo cada vez más complejo, seguro, o sea, estamos hablando del teletrabajo!!!, o sea es que no lo entiendo, podemos permitir que alguien haga un proyecto de una central nuclear desde su casa pero no podemos permitir que se regularice el trabajo de cuidado a una persona... hombre!, por dios!!! ¿Por qué no? si tuviéramos un mercado de trabajo compacto, homogéneo, basado en instituciones muy específicas.... pero si lo que tenemos es un mercado de trabajo que se nos deshilacha, con cada vez más flecos, por qué no podemos regularizar el empleo del hogar.” 5.2.5. Ratificación del Convenio 189 de la OIT: Trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos El Convenio 189 fue aprobado en el seno de la OIT en junio del 2011. Desde esa fecha los gobiernos tenían 18 meses para ratificarlo, lo que suponía que en la práctica el compromiso formal a cumplir con todas las obligaciones que en él se estipulan y a informar a la OIT de las medidas adoptadas para hacerlo. Hasta este momento el gobierno del Estado español no lo ha ratificado. La ratificación de este convenio supondría la obligación de garantizar5: •Protección efectiva frente a toda forma de acoso, abuso y violencia en el trabajo. •Medidas concretas para asegurar que las trabajadoras reciben por escrito explicación detallada sobre sus condiciones de trabajo, tales como: horarios, descansos, las tareas contratadas, el salario y su forma de cálculo según el trabajo a realizar. Control de todas las horas de presencia. 5 Comunicado para exigir la ratificación del convenio 189 OIT sobre trabajo decente en el empleo de hogar. Ver en http://www.facebook. com/notes/por-la-ratificacion-convenio-189-oit/comunicado-por-la-ratificaci%C3%B3n/449853571760109 ó http://www.acsur.org/ Comunicado-para-exigir-la 66


•Fin de los descuentos abusivos en el salario por la manutención y el alojamiento. Descuentos proporcionales a los verdaderos consumos que se realizan en la casa. •Garantía de condiciones de seguridad y salud en el trabajo, incluyendo respeto a la privacidad de quienes pernoctan en el domicilio. Determinar y prevenir los riesgos laborales. En definitiva, inclusión en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. •Protección real frente a los abusos de las agencia de colocación: prohibición de actuar sin licencia, inspección de su funcionamiento. •Igualdad de derechos en la Seguridad Social con el resto de personas trabajadoras. Preguntando directamente a la oficina de la OIT por qué pensaban que el gobierno del estado español no había ratificado, la respuesta era: “Nosotros no opinamos sobre suposiciones, constatamos que el gobierno mandó la comunicación que tenía que enviar al Congreso de los diputados informando que la OIT había adoptado este convenio y que su intención era no ratificar [...] Hemos preguntado al gobierno sobre por qué su intención era no ratificar y su respuesta ha sido que consideran que la legislación española tal como está, no está tan alineada al convenio como para hacer fácil la ratificación.” Entre las iniciativas llevadas a cabo para lograr la ratificación afirman: “Nos parece positiva la Proposición No de Ley aprobada por unanimidad en la Comisión de Empleo del Congreso de los Diputados, como resultado de una enmienda transacional tras el debate de la inicativa de PNL (Proposición no de ley) presentada por el diputado Joan Coscubiela de Izquierda Plural, iniciativa que agradecemos” El texto de la PNL aprobada por unanimidad con el apoyo de todos los grupos parlamentarios dice “El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a: uno, que en un plazo razonable evalúe la posibilidad de someter a ratificación el Convenio número 189 y la Recomendación número 201 de la OIT, y dos, que en consecuencia adapte la legislación española en el sentido que regulan los citados textos. “ Por tanto el compromiso actual es ir adaptando la legislación nacional al Convenio 189. Como veíamos anteriormente esto implica que la legislación avance hacía la equiparación real del régimen del servicio en el hogar familiar. La OIT es la única agencia de las Naciones Unidas compuesta no sólo por Gobiernos sino también por la sociedad civil, más concretamente los mandantes de la OIT son, además de los representantes de los gobiernos, los representantes de los empleadores/as, es decir las asociaciones empresariales, y los de los trabajadores/as, es decir las organizaciones sindicales. Se trata de una estructura tripartita que permite que la OIT sea un foro donde gobiernos e interlocutores sociales pueden libre y abiertamente dialogar y adoptar por acuerdo normas internacionales del trabajo. En el caso del empleo doméstico en la negociación del convenio hubo una presencia activa de las organizaciones de empleadas de hogar que participaron como parte de la delegación sindical “... se entendió que hay colectivos específicos que tiene relaciones laborales especificas, en este caso más individualizadas, desperdigadas y aisladas que las del resto de trabajadores, en las que el sistema de agrupación y afiliación es más complejo y por ello en 67


esos casos se favorece que el conjunto de la sociedad civil tenga un cauce de participación. Este diálogo se hace sin menoscabar la legitimidad de la representatividad del conjunto de los trabajadores que es ejercida por los sindicatos más representativos. El propio Convenio 189 así como la Recomendación 201 mencionan siempre a ‘las organizaciones más representativas de los trabajadores’ y a ‘las organizaciones representativas de los trabajadores domésticos cuando tales organizaciones existan’ cuando se refieren a las consultas y demás cauces de participación establecidos por el Convenio”. En definitiva el convenio fue elaborado con la representación del gobierno del estado español, los sindicatos mayoritarios y de la patronal. Entonces, ¿por qué cuesta la ratificación?. Uno de los actores entrevistados afirmaba sobre esto: “... en los últimos años la representación patronal y muchos gobiernos conservadores de la OIT se han apuntado a una estrategia frente a la cual yo creo que los sindicatos están algo inhábiles y las organizaciones de los trabajadores... y es que votan los textos sin ningún problema y sin ningún cortapisas, y votan textos idílicos, sin discusión que luego no son ratificados, porque la OIT se está convirtiendo en los programas electorales de un partido político... lo pones todo, luego no cumples nada” En la actualidad sólo diez países lo han ratificado y dentro de la Unión Europea sólo Italia y Alemania. Frente al argumento del gobierno de que la no ratificación es por la distancia que media entre la legislación nacional y el convenio, tampoco hay consenso, así una de las sindicalistas entrevistadas afirmaba: “...nuestra legislación está digamos por encima, cubre con total amplitud las exigencias del Convenio OIT pero sin embargo el Gobierno dice que no [...] Ellos dicen que si contrataciones, que si temas laborales. Sabéis que la OIT, si leéis el Convenio hay muchas cosas que marca, según la legislación del país, con lo cual te lo deja bien abierto. Regula materias muy, muy básicas, que viene muy bien para quien no tiene absolutamente nada pero quienes ya, como en este país, tenemos ya una base, pues eso se queda muy holgado, no nos constriñe a nada. Para mi es una excusa más de no querer regular este sector como se merece. Es un sector de trabajo señores, se pongan ustedes como se pongan” Como hemos visto anteriormente la ratificación del convenio supondría la equiparación, lo que implicaría hablar de temas como el derecho a la prestación por desempleo, que es uno de los escollos para que se den avances legales en el sector. 5.3. Estrategias políticas Hay tres fuentes principales desde las cuales los temas entran en la agenda política: las demandas externas de las y los actores no gubernamentales; el conocimiento acumulado sobre determinado hechos o fenómenos; y la razón de Estado, que corresponde al juicio y decisión unilateral de las altas instancias del estado (García Prince, 2008: 21) En este caso estamos ante la demanda externa de actores no gubernamentales, pero además contamos con un amplio bagaje de conocimientos acumulados, de los cuales forma parte esta investigación. Ahora faltaría establecer las estrategias que permitan la incidencia política. Para ello, entre otros factores, son necesarios (García Prince, 2008: 22) 68


•habilidades y recursos técnicos y materiales para la incidencia •tener en cuenta las características del sistema político en términos de espacio, mecanismos y oportunidades de interlocución y participación •el liderazgo de quienes presentan las propuestas •la capacidad de proyectarse a la opinión pública En la presente investigación hay una serie de demandas -las metas mencionadas anteriormenteemitidas por lo que hemos considerado el sector implicado en la mejora del empleo del hogar -actores no gubernamentales- que cuentan con una serie de habilidades y recursos técnicos y materiales. En este apartado, dado la información que ha salido, vamos a centrarnos en la capacidad de liderazgo y en los mecanismos y oportunidades de interlocución y participación. Concretamente hablaremos de fortalecimiento de las organizaciones de empleadas de hogar; las posibilidades de coordinación entre las diferentes organizaciones que hemos definido como parte del sector; y los mecanismos de interlocución y participación directa. Sin embargo, se trata de meras pinceladas. El establecimiento de las estrategias en mayor detalle hubiera correspondido a las siguientes fases de la IAP-F a las que no se ha podido llegar. 5.3.1. Fortalecimiento de las organizaciones de Empleadas de Hogar Según la gran mayoría de las personas entrevistadas, un elemento fundamental para lograr mejoras en el empleo del hogar es el fortalecimiento de la organización de las propias empleadas de hogar. En el trabajo de campo realizado, se han ido identificando dificultades para lograr ese fortalecimiento. Dentro del Grupo de Discusión las empleadas de hogar reconocían como una de las principales dificultades para organizarse el miedo de las empleadas de hogar: “En parte hay mucho miedo de hablar. Ellas prefieren malo conocido que bueno por conocer. Nosotras prácticamente dejamos que abusen de nosotras. A mí, compañeras me dicen que les da miedo ir a la reunión”. Esto unido a las limitaciones de tiempo que tienen debido a sus horarios y condiciones de trabajo dificulta la participación de las mismas en procesos de movilización social: “(…) la libertad de movimiento que puede tener una interna es de un día y medio… eso, eso ¡es terrible! (…), son múltiples fuerzas que se neutralizan y hacen que se paralicen su actitud, su actividad (…)yo creo que también hay un factor que es el factor tiempo, que el tiempo, en alguna parte lo he escuchado, que es que viven tan machacadas que cuando tienen un momento libre lo que quieren es olvidarse, no pensar… (…) también viene porque hay mucha, mucha soledad.”

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Estas cuestiones obstaculizan el poder de aumentar la base asociativa de las empleadas de hogar, lo cual es requerimiento indispensable para mejorar la organización y la movilización social. A su vez, un elemento favorable y una fortaleza de las asociaciones de empleadas de hogar, es que son un espacio para ellas de encuentro, aprendizaje, toma de conciencia, empoderamiento y fortalecimiento. Entre las formas de fortalecerlas organizativamente estaría poder dotarlas de recursos que les permitiera tener una coordinadora así como con una organización mínima que les permitiera continuidad. 5.3.2. La coordinación entre diferentes actores ¿Qué actores sociales conforman el sector? ¿Cómo se perciben y reconocen los unos a los otros a lo interno? Consideramos que el visualizar, reconstruir y actualizar esta imagen es fundamental para analizar la realidad del sector, mapear los actores con posibilidad de aliarse, definir objetivos y construir las alianzas en función de los objetivos y las demandas. En relación a estas cuestiones, en el grupo motor de Madrid, una de las ideas a las que llegaron fue que “hay coordinación o necesidad de ésta cuando se comparten objetivos y formas de trabajo comunes”. En el grupo motor de Murcia se afirmaba que para que sea posible la coordinación “es fundamental el diálogo y una comunicación fluida libre de prejuicios o estereotipos, un conocimiento previo de cada cual, ser capaz de ceder, estar abierta a lo que te vas encontrando y crear espacios de encuentro”. Para lograrlo es necesario: “compromiso y esfuerzo, construir sinergias para llegar a aquellos aspectos que son esenciales y que la unión en el objetivo común no pierda fuerza”. En definitiva: “Coordinar es tejer redes de complicidad y respeto, tu poder y el mío se unen, nos respetamos, nos complementamos, confiamos y sabemos que defendemos un fin”. Pero ¿cuáles son los puntos comunes y las diferencias para la coordinación entre los actores sociales y políticos que forman parte del sector del empleo del hogar?. En relación a los puntos comunes en el grupo motor de Murcia destacaron que el trabajo doméstico no remunerado, el empleo del hogar y los cuidados afectan al conjunto de la sociedad, incluyendo a todos los actores sociales que participan en la mejora del sector. Respecto a las diferencias para la coordinación se destacó que “la visión del sector es desde ángulos muy alejados habiendo problemas relacionados con: •la cesión de poder y la búsqueda de equilibrios entre grupos. •uso de códigos diferentes •queda difuso el compromiso por sacar adelante agendas comunes •dificultad en los tiempos para encontrarnos”.

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Los puntos comunes, las diferencias y las visiones alejadas se materializan en la arena política del sector del empleo del hogar en forma de puntos de tensión, y también en puntos de encuentros, en cómo orientar y compatibilizar las estrategias para el fortalecimiento del sector del empleo del hogar y la mejora en las que se desarrolla el mismo. Un elemento a tener en cuenta en este sentido es el papel de las luchas protagónicas entre los diferentes colectivos e instituciones. Esto obstaculiza el diálogo para la construcción de alianzas y el llegar a un acuerdo de mínimos entre los agentes implicados en la mejora del sector. Cuando en las entrevistas se les preguntaba a los actores sociales quienes consideran las protagonistas de la lucha y del cambio, todos los actores sociales entrevistados coincidían en señalar a las empleadas de hogar y ellas a sí mismas: “La clave es ser tú la protagonista. No quiero que nadie hable por mí. Yo quiero hablar como trabajadora de hogar, mujer, como migrante…”. Sin embargo, como veremos, los mecanismos de interlocución y participación del sistema político limitan esta posibilidad de protagonismo cuando hablamos de incidencia. Un último elemento a considerar en la construcción de alianzas y la coordinación sería el fortalecer las relaciones con las asociaciones de inmigrantes, contactos con empleadas de hogar españolas, lo cual además repercute en el fortalecimiento de la organización de las empleadas de hogar. Además está la posibilidad de acercarse al movimiento feminista. A éste último, algunas empleadas de hogar entrevistadas lo perciben como “un movimiento de apoyo, que da fuerzas, anima, motiva transmite confianza y ven la importancia de la integralidad de las luchas.” Coordinarse con organizaciones feministas puede favorecer otras formas de aliarse basadas en la complicidad entre mujeres, la confianza, la cercanía, la empatía para adaptarse a los horarios, etc. No obstante entre la mayoría de empleadas de hogar se tienen prejuicios sobre el feminismo. 5.3.3. La interlocución y participación con el Estado Llegadas a este punto, elaboramos preguntas para continuar pensando el contexto de dicha arena política: ¿Quiénes se sienten legítimad@s y legítim@s para representar a las empleadas de hogar? ¿Los sindicatos? ¿Las propias asociaciones de empleadas de hogar? Y relacionado con ello está la cuestión de quien está legitimado por parte del estado para representar a los y las trabajadoras en las negociaciones políticas. Esto nos remite a los límites impuestos por el Estatuto de Trabajadores y la Ley Orgánica 11/1985, del 2 de agosto, de Libertad Sindical en cuanto a la representatividad de los y las trabajadoras y la representatividad sindical respectivamente. Pero también a que son los sindicatos los únicos interlocutores legitimados, como representación de los y las trabajadoras, dentro del diálogo social, basado en un modelo tripartito donde los actores son el estado, los sindicatos considerados mayoritarios y las organizaciones representativas de la patronal. Este modelo está vigente a nivel estatal pero también dentro de la OIT.

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En este sentido, hay una limitación dentro del propio sistema político para la participación y la interlocución de las empleadas de hogar con el estado. Esto nos lleva a explorar varías posibilidades, concretamente: •La creación de un sindicato propio de empleadas de hogar, como Sindihogar6 •Buscar otros sistemas de negociación colectiva dónde las asociaciones de empleadas de hogar tengan más eco, presencia y representatividad. “Sabemos que los agentes que hay de lucha son siempre estado, sindicatos y patronal. Sabemos que se lucha ahí, pero es que nosotras creemos que las asociaciones/aportaciones como las nuestras deberían tener una fuerza y una forma de entrar al diálogo. ¿Por qué no estamos en las mesas de diálogo sin tener que pasar por los sindicatos?” En este sentido destaca la experiencia de la OIT para la elaboración del Convenio 189, ya que paralelamente a la negociación dentro del tripartito hubo consultas a asociaciones de empleadas de hogar y migrantes. •Fortalecer la afiliación de empleadas de hogar a los sindicatos. Si bien esta última opción sería la forma en la que más directamente hubiera una interlocución de las empleadas de hogar y el estado, parece difícil a priori. Una empleada de hogar lo definía así: “La forma de nosotras organizarnos ahora mismo, no cabe en estos espacios. Los espacios en los que nosotras estamos con las trabajadoras de hogar, yo voy porque yo quiero estar ahí, porque me siento cómoda, porque lucho por mis derechos, la lucha que yo hago la hago de la forma que yo quiero y que mis compañeras hemos dicho. Todas decidimos, todas analizamos, todas hablamos y todas luego decidimos salir a la calle con el empoderamiento de haber decidido entre todas lo que vamos a hacer.” Sin embargo un ejemplo de buenas prácticas es el caso del proceso de sindicación y lucha de las empleadas de hogar en CC.OO de Valencia donde hay un alto número de afiliadas en comparación con el resto del estado español. En la entrevista mantenida con una de las sindicalistas compartió una serie de estrategias gracias a las cuales fue posible ese aumento de afiliadas: •Partir de mujeres empleadas de hogar que habían estado organizadas hace 30 años. •Crear dinámicas de asociación de empleadas de hogar dentro del sindicato (tener en cuenta los horarios, etc.) •Colaboración de personas que trabajan en inmigración. •Mantener la apertura de saber que somos muy diversas y que el sector en sí mismo es diverso (las que están de paso, las fijas discontinuas, diferencias de edad). El sector de por sí es complejo y requiere de personas y grupos muy formados en “los derechos que hay que conseguir” y hacer respetar lo que ya se tiene sabiendo que hay gran diversidad a lo interno. 6 Sindihogar tiene como único ámbito de funcionamiento Cataluña, estando integrado por personas que trabajan en el ámbito del trabajo doméstico, pero también de los cuidados. Durante la investigación se trató de localizar a una informante clave para entrevistar pero no se consiguió localizar. La referencia web http://sindihogarsindillar22.blogspot.com.es/. 6/12/13 72


•Fomentar la participación en talleres y charlas, tanto para su formación como para el conocimiento de sus derechos y obligaciones. Finalmente la otra parte del diálogo social, a parte del estado, es la patronal. En el caso del estado español, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) es quien representa a los intereses de los/as empleadores/as siendo por tanto la que se sienta en el tripartito también cuando se habla de empleo de hogar. Pero en la CEOE no están representada la parte empleadora del empleo del hogar. Recordemos que no se reconoce a los hogares como empresas, ni social ni jurídicamente, por tanto no existe patronal. Una de las vías a explorar sería ver cómo lograr la organización de empleadores y empleadoras conscientes. Una idea concreta que sugirió un representante institucional fue la siguiente: “Si hacéis un trabajo establecierais un objetivo, un objetivo en positivo, no solamente de decir esto es una ruina y tal sino desde la postura de qué tenemos que hacer, tenemos que trabajar desde muchas direcciones. A mí me parece por ejemplo imprescindible trabajar con las familias, en el sentido de que sean conscientes de que asumen una función de empleadores (...). Si las familias como empleadores y los empleados se pusieran a ese nivel entonces se generaría, o por lo menos si hubiera un 20 o un 25% de familias, que yo creo que las hay... que pusieran en común sus experiencias, oye vamos a realizar una carta de derechos, que nosotros nos comprometemos… Además una iniciativa que además no puede ser de la administración porque todo el mundo cuando la administración dice esto piensa que es un contrato al final te obligará a pagar más, pero si estableces una carta de derechos desde, por ejemplo organizaciones de la iglesia, organizaciones laicas y organizaciones tal... y dice, oiga, oye yo me comprometo a que yo voy hacer esto y de la misma forma que yo pido permiso en mi trabajo para llevar a mi hijo al médico cuando mi hijo se pone enfermo, se lo voy a dar a usted, es que, es que.... hay que verbalizar lo obvio ¿no?, y lo obvio es que esta persona es trabajadora y tiene los mismos derechos que tú, que también tiene derecho a ponerse enfermo, digo yo....” Esto nos lleva de nuevo a que, al fin y al cabo, estamos hablando de cuidados y eso es algo que nos afecta a todos y todas.

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Encuentro estatal de empleo de hogar realizado el 14 Diciembre 2013 en Madrid

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El planteamiento de la jornada estatal fue precisamente el encuentro entre agentes implicados en el sector, y desde el inicio decidimos utilizar la investigación que contenía elementos de análisis suficientes. Planteamos un encuentro dinámico y participativo en el que las propias personas invitadas compartieran reflexiones y propuestas de futuro. Al encuentro invitamos a las personas que de una u otra manera habían participado en la investigación, y a personas que trabajan en y por el sector: asociaciones de empleadas de hogar, organizaciones sociales y sindicales, investigadoras, feministas, políticos/as y actores institucionales. En total participaron casi 70 personas y el encuentro tuvo muy buena acogida. Lo planteamos con 3 objetivos como hemos mencionado anteriormente: •Presentar elementos destacables de la investigación y debatir sobre los resultados • Identificar nudos y alianzas Fortalecimiento del sujeto político • Elaborar propuestas y líneas de trabajo para la continuidad En la primera parte presentamos a diferentes personas que habíamos formado parte de la investigación y hablamos del porqué de participar en este tipo de investigaciones y qué había supuesto el proceso para cada cual; y después pasamos a presentar los resultados de la misma. La investigación la presentamos en varias partes: Una relacionada con el marco teórico y la metodología utilizada; otra sobre el diagnóstico evidenciando encuentros y diferencias en los discursos basados en 4 bloques temáticos: Valor del empleo del hogar; legislación actual; ratificación del Convenio 189 OIT y coordinación y estrategias. Para que la jornada tuviera un componente de humor intercalamos 4 sketches cómicos realizados por la compañía Hechizo Teatro y basados en las temáticas tratadas.

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Realizamos un concurso de empleo del hogar con el fin de visibilizar diferentes posturas, y llevamos a cabo dinámicas relacionadas con la argumentación de diferentes situaciones entorno a los bloques temáticos presentados, y una posterior priorización de los temas más relevantes para el grupo. Las propuestas más votadas fueron: • Pelear desde dentro de los sindicatos: decirles y exigir que cubran nuestras necesidades como empleadas de hogar • Reforzar las asociaciones de empleadas de hogar • Trabajar el empoderamiento real de las empleadas de hogar • Idear nuevas fórmulas que acerquen a sindicatos y empleadas de hogar para lograr una mayor representatividad • Garantizar los derechos de ciudadanía, revisar la ley de extranjería • Evidenciar que es cuestión de género más que de color político El último paso fue debatir en plenario cómo llevar a cabo estas propuestas tratando de generar acciones para la continuidad entre las personas participantes, y los colectivos a los que pertenecen. Se mencionaron diversas acciones entre las que queremos destacar: • Encuentros entre la Plataforma Estatal de empleo de hogar, con muchos años de existencia, y conformada por organizaciones sociales y asociaciones de empleadas de hogar; con formaciones nuevas como el Grupo Turín, surgido en 2013, a raíz de las movilizaciones por la ratificación del Convenio 189 OIT, y compuesto mayoritariamente por colectivos de empleadas de hogar migrantes, organizaciones sociales y de migrantes, y organizaciones sindicales. • Acercamientos entre sindicatos y organizaciones de empleadas de hogar •Buscar fórmulas para que, ante la carencia de representatividad sindical de las empleadas de hogar y por ende ausencia de patronal, y a los efectos de tener en cuenta sus reivindicaciones y propuestas. Un ejemplo sería conformar una Federación Estatal de Asociaciones de Empleadas de Hogar compuesta por representantes de las distintas Asociaciones a nivel del territorio Español, para que sin menoscabar la legitimidad que Gobierno y Agentes Sociales tienen en relación con los marcos de Diálogo Social, dicha Federación sea tenida en cuenta y consultadas en todas las decisiones que afecten al colectivo de trabajadoras del Empleo del Hogar.

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• Mejorar la visibilidad en las redes sociales para que se conozca más nuestro trabajo, reivindicaciones, luchas…. y para poder tejer redes con otros colectivos • Ampliar la base asociativa de los colectivos de empleadas de hogar acudiendo a los lugares donde se reúnen las mujeres, como los parques • Poner en práctica experiencias exitosas de colectivos de empleadas de hogar en otros territorios • Generar una base de datos de organizaciones especializadas por temas, con mayor experiencia, a las que poder acudir en caso necesario para consultas y asesoramientos • Poner en marcha programas de radio donde se hablen de la realidad del empleo del hogar • Aumentar la visibilidad a través de los medios de comunicación • Olvidar desencuentros en el pasado y mirar hacia adelante La valoración general del encuentro fue muy positiva, hubo un buen ambiente donde además de información, reflexiones y propuestas, compartimos risas, y se mencionó que este tipo de jornadas no se deben quedar en encontrarnos un día y compartir sino en seguir trabajando conjuntamente.

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7. Conclusión Desde ACSUR Las Segovias a través de esta investigación, y la presentación de su marco teórico y metodológico, de su desarrollo y diagnóstico; pretendemos servir de puente, de construcción de alianzas, de intercambio de información y conocimientos. En definitiva de contribución para la creación de estrategias políticas conjuntas para que el empleo del hogar tenga el reconocimiento legal y social justo que se merece, incluyendo la perspectiva feminista que consideramos tan relevante para el análisis de su realidad. Como hemos comentado, somos conscientes de las limitaciones que hemos tenido para analizar el empleo del hogar en toda su dimensión y complejidad, sabiendo que la información que os presentamos describe un proceso de investigación concreto, esta IAP-F, que se cierra y a su vez abre otros caminos. Queremos compartir este camino que hemos andado y que se une al trabajo que han realizado y siguen realizando tantas personas luchadoras y comprometidas. Esperamos que esta investigación y sus resultados supongan una renovación de fuerzas e ilusión, un impulso para seguir avanzando desde lo que nos une, el compromiso por la mejora del empleo del hogar y de la realidad de quienes en él trabajan. Siendo conscientes de que queda camino por andar, seguimos caminando.

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