1
CULTURA Y RELACIONES SOCIALES DE PRODUCCIÓN
Juan Carlos Romero Investigador y Consultor en Ciencias Económicas
Es verdad que el entorno del sistema social como totalidad sistémica, condiciona en alto porcentaje el comportamiento del individuo. Las relaciones sociales de producción, que son históricas y evolucionan a medida que la tecnología de los medios de producción también lo hacen; determinan la definición del ser, más profundamente de lo que se sospecha, así también determinan el roll de los individuos entre ellos más allá de lo inmediatamente perceptible. Para el enfoque dialéctico marxista, las relaciones de clase, las interacciones de mercado, y el tipo de propiedad ejercida sobre los medios de producción llevan implícito un meta relato de lo que es y debería ser la sociedad y el individuo, por tanto esta predicho lo que debería moldearse con el mismo. La cultura, entendida como el conjunto de conocimientos, usos, costumbres y mores del hombre, con el propósito de garantizar su supervivencia vital y social, está directamente ligada a la evolución de la tecnología y supeditada al tipo de relaciones sociales de producción. (Comunitarismo, esclavismo, feudalismo, capitalismo, ó socialismo) Es decir que al nacer en un momento histórico determinado, ya se está condicionado por las expectativas del sistema, las cuales muy sutil pero eficazmente se concretan e inoculan al neonato a través del sistema de principios, creencias, valores, categorías, y prioridades. En el sistema de producción caracterizado por las relaciones de producción predominantemente asalariadas, mas conocido como “Capitalismo”; La alienación al sistema se garantiza primordialmente y entre otras cosas, a través de la impronta y la violencia represiva sobre los instintos, y pulsiones narcisistas más intimas que ejercen los padres e influyentes sobre el niño y el adolescente, complementados por el sistema educativo y el conjunto de valores religiosos, los cuales educan para el sistema de producción, es decir para el mercado, esperando que sirvan al nuevo individuo para realizar su ambición unimodal: "El ascenso y el reconocimiento social" (léase mayor ingreso económico, prestigio y posesiones materiales, es decir poder) y a tal tarea deben servir todas las instituciones de la cultura, como la familia nuclear, y las religiones las cuales generalmente actúan como legitimadoras del statu quo.
2
El sistema así entendido aliena sus individuos condicionando su cosmovisión, y metavisión, condicionando la percepción de si mismo y de los demás, y condicionando la manera como "Yo me relaciono con el mundo interior, con la naturaleza que me rodea y con los demás". Para el sistema capitalista la familia nuclear y la monogamia deben ser la norma, pero con ello acentúan las contradicciones libidinales entre los individuos de la sociedad, puesto que para que la cultura como tal sobreviva debe renunciarse al egoísmo y a las tendencias agresivas de la organización familiar hacia el exterior. En esta instancia el individuo encuentra una contradicción o si se quiere un dilema doble: El primero; entre ejercer con violencia el instinto de autoafirmación narcisista, versus la convivencia familiar necesaria para crecer, aprender y apoyarse, el cual esta dentro de segundo un anillo más amplio: El dilema del núcleo familiar por el afán de competir a ultranza contra la sociedad para lograr el crecimiento del linaje y herencia familiar, versus la necesidad que tienen el individuo y la familia de actuar en una sociedad y una cultura que sobreviva para que pueda garantizar la legitimidad de sus logros y encontrarle así sentido a la vida. La consecuencia inmediata es que en un sistema tal donde el paradigma del éxito es la maximización del poder, y la norma la competencia a ultranza, coexistan grupos (países, clases, razas, ghettos) que no tienen éxito en la consecución del ascenso social y del poder sobre los medios de producción, al lado de otros que resultan mediana o altamente exitosos, de manera que la pobreza, la exclusión y las clases sociales son una petición de principio, una condición sin qua non el sistema capitalista no puede reproducirse. Se concluye de lo anterior que la pobreza, la miseria, y la exclusión, son endógenas al sistema capitalista, puesto que devienen de la propia estructura contradictoria en las relaciones entre individuos y clases. De ninguna manera son una externalidad negativa o un desequilibrio temporal que se pueda paliar definitivamente con ajustes dentro del mismo paradigma de propiedad privada sobre los medios de producción y dentro del mismo conjunto de valores preconizados por esta cultura. Lo anterior es así porque en un sistema de mercado tal, casi todo se reduce a una oferta de qué y a una demanda de qué, y el equilibrio social se concreta en un precio (no necesariamente monetario) donde, todo tiene un precio... La vida, el amor, la ternura, la lealtad, ¿el altruismo?.. en el sentido de que todo se reduce simples transacciones: "Si me dices qué estas dispuesto(a) a darme, te diré que estoy dispuesto(a) a entregarte a cambio..."
3
Hasta aquí, la reflexión que motiva este ensayo se fundamente en el materialismo dialéctico, o también llamado materialismo histórico el cual es un enfoque metodológico que se basa en el principio de las contradicciones dialécticas de los fenómeno las cuales se deben resolver de manera teleológica con la ruptura de un sistema y su evolución hacia uno nuevo, con nuevas formas e interacciones entre los individuos. "Este es en si mismo, un enfoque revolucionario." Su fundamento epistemológico se enraiza en la filosofía Hegeliana y es retomado por filósofos como Marx, Engel, y Karol Kossick, entre otros. Pero no esta lejos dicho enfoque de los análisis realizados por Sigmund Freud, por ejemplo en su obra sobre el "Malestar de la Cultura", donde plantea la represión que ejerce la cultura sobre el individuo con el propósito de perpetuar la existencia de la misma. Para Freud la sociedad y la cultura canalizan el instinto Tanático sobre el mismo individuo al reprimirle, generando el superyo internalizado que restringe y castiga al individuo a través del sentimiento de culpa generandole procesos de ansiedad, angustia, y desorientación. Al tiempo que canaliza el instinto Erótico del individuo, cuando toma de su ingenio, creatividad, su tiempo, sus fuerza laboral, y sus pulsiones hacia la reproducción del sistema de producción de mercado. El individuo se encuentra así frente a una cultura que en el mejor de los casos toma lo mejor su energía erótica y a cambio la reprime su energía primitiva instintual a través de la norma externa y a través de la culpa interiorizada en el superyo. Si un individuo no encuentra una eficiente dinámica adaptativa frente a las continuas demandas del la cultura, se encuentra abocado a una crisis y en estas circunstancias no hay posibilidad de disensión efectiva, de manera que las neurosis y las psicosis son intrínsecas al funcionamiento y evolución mismo del sistema y de la cultura, porque brotan de su particular manera de reprimir la energía libidinal. Por esto, para Freud no hay posibilidad de que el hombre encuentre felicidad en las relaciones sociales pues son endógenamente destructivas. La presente reflexión debería sentar las bases para proponer una línea de investigación que aborde los fenómenos de la cultura, el mercado y la personalidad abordandolas desde la perspectiva dialéctica. De esta forma se alcanzaría que ciencias como la Economía, La Sociología y el Psicoanálisis, empiecen a acercar sus fronteras y a tocarse así sea tangencialmente, para el estudio del hombre y la cultura.
4
Esta propuesta parece que estuviese implícita en algunas obras como por ejemplo "El hombre Unidimensional", de Herber Marcuse, la cual podría ser un punto de referencia inicial para crear un nuevo paradigma que unifique las ciencias del hombre. Gracias. Referencias sugeridas: Herber Marcuse, “El Hombre Unidimensional”. Freud Sigmund, “El Malestar de la Cultura.” Freud Sigmund, “Tótem y tabú. Algunas concordancias en la vida anímica de los salvajes y de los neuróticos.” Kossick Karol, “Dialéctica de lo Concreto.” Marx Karl, “Crítica de la Economía Política.” Marx Karl, “Salarios Precios y Ganancias.” Por favor si requiere citar este artículo referencielo así: Romero, S. Juan Carlos, “Cultura y Relaciones Sociales de Producción”, Bogotá, Colombia, 2007. http://econsultings.blogspot.com; Biblioteca de Psicología, http://ar.groups.yahoo.com/group/bibliotecadepsicologia/