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SALUD VISUAL

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CÓMO EVITAR EL SÍNDROME VISUAL INFORMÁTICO

El Síndrome Visual Informático (SVI), es una afección que provoca visión doble o borrosa, fobia a la luz, lagrimeo, sequedad ocular, enrojecimiento de los ojos, y otros síntomas como náuseas y mareos, e incluso un aumento de la miopía.; y está causado por el uso prolongado de pantallas, especialmente las de ordenador.

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Para evitarlo es recomendable configurar los monitores para que tengan una iluminación adecuada, con un buen contraste y evitando los reflejos en la pantalla; relajar la vista mirando objetos o puntos lejanos a través de la ventana; mantener una postura correcta y ubicar la pantalla ligeramente por debajo de la altura de los ojos.

Asimismo, se pueden realizar descansos de cinco o diez minutos cada hora, parpadear con regularidad para evitar la sequedad ocular y realizar ejercicios visuales, como cerrar los ojos o desviar la mirada.

Es aconsejable seguir unas sencillas pautas para prevenir posibles consecuencias visuales por la utilización de ordenadores y pantallas:

• Ajustar los colores del monitor para que sean siempre claros y mates. Además, es importante configurar los caracteres y el tamaño de la fuente, que no sea muy pequeño, para facilitar la legibilidad.

• La imagen ha de ser estable y sin destellos. En este sentido, es recomendable aumentar la velocidad de refresco de la pantalla, que esta se pueda orientar a voluntad con objeto de optimizar los ángulos de visión y que permita su regulación en cuanto a brillo y contraste. • Procurar que la pantalla esté siempre limpia y estudiar o leer con texto negro sobre fondo blanco.

• Situar la pantalla a una distancia de entre 50 y 60 cm y la parte superior de la misma a una altura similar a la de los ojos o ligeramente más baja.

• Colocar el monitor perpendicular a la ventana para evitar deslumbramientos y reflejos.

En caso de que las molestias visuales persistan, acude a tu Óptico-Optometrista.

Más información en www.anferoptica.com

CÓMO GANAR LUZ EN LA COCINA

La falta de metros y la escasez de luz natural son dos problemas que requieren soluciones ingeniosas para ganar en luminosidad. Lo ideal es hacer una reforma e incorporar elementos como puertas de cristal, muros de pavés, claraboyas, etc. Pero si no te quieres meter en obras, existen algunos trucos que te ayudarán a crear esa sensación de amplitud y luminosidad que buscas.

APUESTA POR EL COLOR BLANCO El blanco es el color luminoso por excelencia, así que no te equivocarás si eliges el “total white” para tu cocina, desde los muebles hasta los revestimientos de paredes y suelo.

Otra buena idea es alternar los armarios altos con vitrinas de cristal translúcido que ayudarán a dar sensación de ligereza y amplitud.

ELIGE ELECTRODOMÉSTICOS INTEGRABLES Camuflar los electrodomésticos tras una puerta del mismo color que el resto del mobiliario, ayudará a crear uniformidad en toda la estancia.

LA IMPORTANCIA DE LA ILUMINACIÓN ARTIFICIAL Un truco para ganar amplitud y disfrutar de una buena iluminación es combinar distintos tipos de iluminación (general, puntual y de ambiente) para homogeneizar espacios.

Cuando la luz llega de diferentes planos, el espacio parece mayor y se reduce la posibilidad de que queden zonas con sombras extrañas. Por otra parte, una buena iluminación es imprescindible en el espacio de trabajo e indispensable para crear un entorno acogedor.

Las luces de bajo consumo o led son idóneas para iluminar la cocina, y se recomienda instalar una por cada metro cuadrado. ESCOGE BIEN LOS TEJIDOS Los estores de screen, un tejido compuesto por filamentos de PVC o poliéster y fibra de vidrio, aportan privacidad y discreción a la vez que permiten aprovechar al máximo la entrada de luz natural, pero no el calor ni los rayos UV.

Proporcionan entre un 50% y un 10% más de luz que un estor convencional, resultando una solución ideal para iluminar la cocina sin perder intimidad.

Más información en www.ruizverde.com

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