LA CAJA DE CAMBIOS TAMBIÉN TIENE SU ACEITE

Page 1

LA CAJA DE CAMBIOS TAMBIÉN TIENE SU ACEITE

Además del aceite de motor, nuestro carro utiliza otros lubricantes, como el de la caja de cambios, que conocemos como valvulina. Lo llamamos con este extraño nombre porque la marca fabricante Valvoline se generalizó y se asoció con este aceite específico. Por supuesto su función es lubricar los engranajes y rodamientos de la caja de cambios para que opere correctamente y tenga una vida útil más larga. La caja tiene unos piñones que son necesarios para seleccionar la velocidad deseada e impulsar las ruedas a través del diferencial. Cuando cambiarlo Este es un tema en el que los expertos no se ponen de acuerdo, algunos aseguran que el aceite de caja no debe cambiarse nunca porque al estar en un compartimiento estanco no está expuesto a la contaminación y por lo tanto la valvulina no pierde sus propiedades, e incluso en las cajas más modernas no hay tapón de vaciado. Otros aseguran que el aceite de caja debe tener un mantenimiento parecido al de motor, cambiándose más o menos cada 40.000 kilómetros, mientras el resto opinan que debe ser después de los 80.000 kilómetros o cinco años. Lo mejor será que consultemos el manual de propietario de cada carro, así podremos saber si la caja instalada necesita mantenimiento y nos especifica los kilómetros en el que debe realizarse, en caso de ser necesario. Eso sí, será indispensable cambiar el aceite en caso de fugas y otras averías. De todas formas, los aceites de la caja de cambios son mucho más resistentes que los de motor, aguantan mejor el maltrato y en el cárter de la caja suele haber imanes para recoger las limaduras de hierro que se van desprendiendo de los componentes con su uso. Síntomas de pérdida de valvulina Para saber si tenemos alguna pérdida del aceite de caja, debemos estar atentos a los síntomas que nuestro carro nos va mandando, por ejemplo los ruidos cuando metemos un cambio o cuando es muy difícil engranarlo, otro indicio de fuga es que los cambios se salten. Sabremos que ha perdido viscosidad si nos cuesta hacer el cambio en frío pero se compensa cuando se calienta, aunque si dejamos pasar el tiempo, llegará el momento en que siempre será difícil cambiar la marcha. Para saber si tenemos una fuga, podemos poner un cartón bajo el carro para ver si hay manchas, que tendrán un olor fuerte parecido al de los huevos podridos, diferentes a las de aceite de motor que serán más oscuras y fluidas. Causas de la fuga de aceite Por supuesto y como en todo lo referente a nuestro carro, los kilómetros recorridos y el tiempo que va pasando, van deteriorando los elementos de la caja, además la conducción agresiva también hace que se dañen y tengamos fugas de valvulina. - Deterioro de las juntas. Entre las carcasas de la caja hay unas juntas que se van deteriorando y por ahí podemos tener pérdidas de valvulina. Tendremos que reemplazarlas, para lo cual será necesario desmontar el cambio.


- Tapones de la caja. En las cajas que tienen tapones de acceso para comprobar el nivel del aceite y su vaciado, pueden presentarse poros o que el tapón pierda su ajuste. En este caso lo único que debemos hacer es reemplazar el tapón después de volver a llenar la caja. - Tornillos flojos. Con el tiempo el cárter de la caja de cambios puede perder su estanqueidad, así que tendremos que comprobar que los compartimientos estén bien sujetos y apretar los tornillos que fijan la carcasa. En caso que nuestro carro nos marque un mantenimiento para cambiar el aceite de caja, al igual que en el caso del lubricante de motor, es importante que no excedamos su nivel máximo, porque nos exponemos a sufrir filtraciones por las salidas de los ejes, mojando otras piezas que pueden terminar dañadas. Por: Adriana Gutiérrez


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.