10 ACTIVIDADES DIVERTIDAS Y SEGURAS QUE SUS HIJOS PUEDEN HACER EN LA RUTA ESCOLAR
El tiempo que los niños pasan en una ruta escolar puede llegar a ser muy largo, especialmente en las grandes ciudades colombianas, donde la distancia a los centros escolares y el volumen del tráfico hacen que los trayectos superen fácilmente la hora y media, generando en los niños impaciencia e inquietud. A eso se le suma que por motivos de seguridad deben permanecer en sus asientos, y con la nueva regulación tienen que llevar puesto el cinturón de seguridad durante todo el trayecto, por lo que las opciones de distracción y diversión son muy limitadas. Sin embargo, hay muchos juegos de palabras y de observación que se pueden realizar sin ponerlos en peligro y que los mantendrán entretenidos, además se pueden usar algunos de ellos para enseñarles las normas de seguridad vial o las señales de tránsito. Con estos juegos se puede guiar y ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales, a aumentar su creatividad y a aprovechar su competitividad, ya que les encanta resolver juegos de pistas o ser el primero en dar una respuesta. 1. El mapa del tesoro: Este es uno de esos juegos que se pueden utilizar para enseñarles las señales de tránsito. Imprimiendo mapas con la ruta que seguirá el autobús e indicándole a los niños que deben intentar señalar en el mapa las señales de tránsito que vean por el camino y que intenten explicar qué significa cada una de ellas. Ganará el que tenga el mapa más completo y con más definiciones acertadas. Para las definiciones, la monitora puede ir dando “pistas” sobre su significado. 2. Encadenando las palabras: Consiste en ir diciendo por turnos una palabra que empiece por la letra o la sílaba final de la que dijo el jugador anterior y según la edad de los niños se puede poner mayor o menor dificultad, como elegir un tema determinado (solo palabras que tengan que ver con comida, por ejemplo). Papaya / Amigo / Olor / Rato. 3. Quién ve primero: Un juego sencillo y entretenido, sobre todo para los más pequeños. Ganará el primero que vea determinado objeto durante el recorrido (un carro verde, una señal de tránsito, un señor con gorra, etc.), se puede proponer que el ganador será el que más rápido señale 10 objetos. 4. Ni sí ni no ni blanco ni negro: La monitora interpretará al vendedor de la tienda de golosinas, por ejemplo y deberá ir haciendo preguntas a los niños, a las que no se puede contestar si, no, blanco o negro y se irá eliminando al que responda con una de ellas, este juego apela al ingenio para intentar no caer en la trampa de la respuesta rápida. 5. Adivinar el personaje: En este juego la monitora debe pensar en un personaje que sea conocido por los niños, puede ser un actor, un cantante o un profesor del colegio y los niños tienen que comenzar a preguntar características hasta que adivinen quién es. 6. Inventar historias: La monitora piensa en el título para un cuento o una historia y cada niño dirá una frase para ir armando ese cuento. La monitora debe intentar que los niños se conviertan en protagonistas de esa historia, pues eso será lo que más les divierta de este juego.
7. Cacería de letras. Este sencillo juego ayudará especialmente a los que están aprendiendo el abecedario. Los niños deben buscar cada una de las letras en las señales, los edificios, las placas de los carros o la publicidad. La idea es que comiencen con la A y ganará el primero que llegue a la Z. 8. El supermercado: El juego comienza con las palabras: “Ayer fui al supermercado y compré… jabón / arroz/ etc.”, y cada niño debe repetir esa misma frase y añadir otro artículo, haciéndola cada vez más larga, hasta que alguno olvida uno de los productos de la lista y pierde, quedando excluido. 9. La canción que tenga: Para este juego se pueden dividir a los niños en dos equipos (los de adelante contra los de atrás o los de la izquierda contra los de la derecha). El juego consiste en decir una palabra y el otro equipo debe buscar y cantar una canción que la contenga. 10. El que se ría pierde: El juego consiste en elegir una palabra (por ejemplo matera, salchichón, escoba) y los niños se irán haciendo preguntas mutuamente, a las que únicamente se puede responder con la palabra seleccionada. Así se fomenta la risa fácil, pero está prohibido reírse y el primero que lo haga quedará fuera del juego, pero como ya puede reírse, intentará seguir con las preguntas para que los demás vayan saliendo también.