8 SIGNOS PARA DETECTAR AMORTIGUADORES DESGASTADOS
Los amortiguadores nos proporcionan seguridad y comodidad, se encargan de la adherencia de los neumáticos al asfalto para que nuestro carro mantenga la estabilidad y son imprescindibles para la suspensión, dirección y frenado. Los amortiguadores son piezas que se van desgastando con el paso del tiempo y van perdiendo su eficacia, si no los cambiamos oportunamente pueden ocasionar daños en los muelles de la suspensión, en la dirección, la carrocería y en los neumáticos. La vida útil de los amortiguadores está alrededor de los 60,000 kilómetros, pero podemos saber que están en mal estado si notamos alguno de los siguientes signos. - Balanceo. Poca estabilidad del vehículo. Los amortiguadores desgastados pueden causar el balanceo del carro cuando hacemos un giro o tomamos una curva, notaremos que se mueve de forma irregular o inestable, afectando la capacidad del vehículo para evitar objetos en la vía. - Sobre viraje. Pérdida de control y maniobrabilidad. Hablamos de sobre viraje cuando notamos que parece que la parte trasera del carro intenta adelantar a la parte delantera, percibiendo un derrape que incluso a gran velocidad puede hacer que demos un trompo. En este caso podemos tener roto un amortiguador trasero, o con un recorrido demasiado corto. - Brincoteo. Manejo incómodo y ruidoso. Los amortiguadores desgastados pueden causar brincos excesivos cuando el vehículo está en movimiento, reduciendo el control del conductor. Para comprobar si el problema es de amortiguación, podemos presionar la carrocería y si rebota varias veces es momento de cambiarlos. - Cabeceo al frenar. Aumenta la distancia de frenado. Al momento de frenar la parte delantera de nuestro carro se hunde de forma excesiva para volver luego a su posición. Además si los amortiguadores están fallando pueden permitir una transferencia enorme de peso a las ruedas al pisar el pedal, lo que incrementa la distancia de frenado. - Compresión excesiva. Desgaste de los componentes, manejo incómodo. Notamos movimientos poco naturales en la carrocería, las ruedas delanteras tiemblan e incluso han perdido adherencia, sentimos que sobre pavimento irregular el amortiguador no absorbe correctamente las vibraciones ocasionando deformaciones o daños de los elementos del tren de rodaje, hay oscilaciones en la dirección y saltos en las ruedas. -Inclinación al acelerar. Pérdida de tracción, control y maniobrabilidad. Cuando aceleramos la masa se desplaza hacia atrás y su centro se retrasa, pasando peso a las ruedas traseras y levantando la parte delantera de nuestro carro. Esta situación provoca una pérdida de tracción, control y maniobrabilidad de la dirección del vehículo, poniendo en peligro nuestra seguridad. - Pérdida de tracción. Mayor distancia de frenado y pérdida del control de dirección. Notaremos que no podemos controlar bien la dirección cuando aumentamos la velocidad y que el carro tiene menor estabilidad. Además aumenta significativamente la distancia de frenado debido a la pérdida de tracción, porque las ruedas se adhieren menos al asfalto. - Desgaste irregular. Menor vida de sus neumáticos y mayor ruido al rodar. Los neumáticos deben desgastarse de forma homogénea a lo largo de la zona de rodadura. Cuando notemos que ese desgaste es irregular o muy rápido a pesar de mantenerse en los mismos niveles de
presión, es probable que tengamos problemas con los amortiguadores. Si además oímos ruidos fuertes en la parte delantera o trasera, es hora de cambiarlos. Detectar cualquier fallo en los amortiguadores nos ahorrará problemas en la vía y en el bolsillo, no solo porque podemos evitar un accidente al tener una mayor distancia de frenado o al perder el control de la dirección, también porque podemos terminar dañando otras piezas de nuestro carro. Por: Adriana Gutiérrez