Averías que se solucionan cambiando el kit de embrague El sistema de embrague se encarga de transmitir la potencia que genera el motor a la caja de cambios, cuando se acopla o desacopla podemos cambiar las velocidades y nuestro carro se mueve suavemente. Lo llamamos kit de embrague porque se compone de diferentes piezas: El disco de fricción o embrague, la placa de presión o prensa, la balinera y la horquilla que componen el mecanismo de empuje y el sistema de accionamiento que puede ser por guaya o hidráulico. En principio el kit de embrague tiene una vida útil bastante larga, pero no es raro que por nuestra forma de conducir o por algunos hábitos ocasionemos algunas averías a nuestro carro que solamente se solucionarán cambiándolo. Pérdida de potencia Cuando intentamos realizar un adelantamiento o estamos en una subida pronunciada necesitamos potencia extra, si vemos que no lo logramos o nos cuesta mucho trabajo, especialmente cuando vamos con los cambios largos y mientras pisamos el acelerador, debemos fijarnos en el kit de embrague. En estos casos notaremos que el embrague patina, o sea que el motor sube de vueltas pero no ganamos la velocidad que deberíamos según ese régimen de subida, esa velocidad no llega a la transmisión. Arranque brusco Encendemos el carro y vamos a arrancar, pero al soltar el pedal de embrague ese arranque resulta muy brusco. Puede ser síntoma de un mal reglaje de los sistemas de presión, o tenemos trazas de aceite en el disco. También puede ser que los discos estén gastados o el plato de presión esté torcido, las causas del arranque brusco pueden ser variadas, pero todas serán de algún elemento del kit de embrague y esta avería desaparecerá cuando lo cambiemos. Olor a quemado Evidentemente el olor a quemado no es una avería, sino un síntoma que nos indica que tenemos un fallo y normalmente se lo achacamos a los frenos, pero puede ser un problema del embrague cuando patina demasiado sobre la superficie del volante motor. En este caso notaremos el olor cuando intentamos comenzar a movernos y el embrague resbala en exceso para poder iniciar la marcha. Ruidos Los ruidos raros son siempre síntomas de averías y algunos de ellos provienen del kit de embrague, por ejemplo un chirrido si tenemos pisado el embrague puede ser por el desgaste del rodamiento de empuje o de la rótula de la horquilla de embrague. Si el ruido es cuando tenemos el carro en neutro y desaparece cuando pisamos el embrague también puede deberse a un deterioro de la horquilla.
Si notamos un ruido de rozamiento al embragar puede ser por un mal ajuste del mando de transmisión, si sentimos un sonido que aumenta al pisar el pedal el problema puede ser en la placa de presión. Dificultades para hacer los cambios Aunque las dificultades para meter los cambios pueden deberse a diferentes razones, una de ellas viene del kit de embrague, sobre todo si notamos que nos cuesta mucho engranar el cambio y además hace un ruido fuerte. Lo más seguro en este caso es que tengamos una fuga en el sistema hidráulico del embrague o que alguno de los enlaces esté mal ajustado. Problemas con el pedal Si el pedal está duro o notamos resistencia al pisarlo, probablemente el selector necesite una limpieza y lubricación y no sea necesario cambiarlo, así que lo mejor es revisarlo cuanto antes. Si pisamos a fondo y no podemos meter el cambio y además notamos un ruido fuerte, es probable que el disco de embrague esté sucio, torcido o gastado. Cuando tenemos este tipo de averías, es recomendable cambiar todo el kit de embrague y no solamente la pieza que está dañada, porque probablemente tengamos que estar en el taller cada mes para reemplazar los diferentes elementos. Por: Adriana Gutiérrez