LAS BUJÍAS TE AVISAN SI TIENES DAÑOS EN EL MOTOR (Primera parte)
Las bujías son el último componente del sistema de ignición y se encargan de encender la mezcla de aire y combustible que es lanzada al carburador o por los inyectores a los cilindros de un motor de combustión interna, además ayudan a disipar el calor que se genera en la cámara de combustión hacia el sistema de refrigeración. Estos pequeños cilindros están fabricados en materiales con un alto grado de resistencia al calor y a la presión y recubiertas de un aislante de cerámica en el que se instala un alambre de hierro. En condiciones de funcionamiento normal tienen un color grisáceo, amarillento o blanco, sin ninguna clase de residuo. Para que funcionen correctamente no deben ceder a los niveles de presión para evitar que los gases del interior del cilindro pasen al exterior, deben ser capaces de soportar los hidrocarburos y los ácidos de la combustión manteniendo el aislamiento eléctrico y es necesario que mantengan una temperatura estable de entre 500 y 900 grados centígrados durante su funcionamiento. Es importante inspeccionarlas porque su color, los depósitos de materiales que presente en la punta o la separación en la zona de combustión pueden contarnos algunas cosas que están pasando dentro del motor: - Depósitos de aceite. El pie del aislador, el electrodo y el cuerpo de las bujías están cubiertos de grasa, se ve húmeda y negra, además notaremos dificultad en el arranque del motor, fallos de encendido y poco rendimiento en los cambios lentos. Se presenta por desgaste de los cilindros, por filtración excesiva de aceite del motor a la cámara de combustión debido a fugas por los aros del pistón o por el sello de la guía de la válvula, en definitiva el motor presenta problemas que nos van a costar un ojo de la cara. - Carbonización. Son depósitos blandos, secos y de color negro, las puntas de las bujías tienen una capa de residuos de carbón, sentiremos dificultad para arrancar, el motor dará tirones y el rendimiento en los cambios lentos será muy deficiente. La carbonización se produce porque una pequeña cantidad de aceite se filtró por los aros o las válvulas, porque la mezcla de aire y combustible es demasiado rica, porque el sistema de encendido está defectuoso, el distribuidor está atrasado, o las bujías no tienen la especificación correcta de calor para el motor y están demasiado frías. - Impurezas. El aislador y los electrodos están recubierto de incrustaciones, generalmente de color blanco, veremos que el motor falla cuando se encuentra sometido a grandes esfuerzos, por ejemplo cuando va muy cargado. Se debe a pérdidas de aceite a través de los segmentos del pistón o a la mala calidad de la gasolina, generando esos residuos que se solidifican en las puntas de las bujías. - Descolorida. Cuando el aislante está extremadamente blanco y con pequeños depósitos negros fundidos en la cerámica, o se ve vidrioso o brillante, sentiremos pérdida de potencias cuando vamos a alta velocidad, en subidas o con cargas pesadas, además de golpeteos en el motor.
Está causado porque el octanaje de la gasolina es muy bajo, la sincronización del sistema de ignición y de combustión no tienen las especificaciones correctas, el sistema de refrigeración o el de escape no funcionan correctamente, la mezcla de aire y combustible es muy pobre, las bujías no están bien apretadas o son demasiado calientes para el motor. Las bujías pueden presentar estos y otros estados que trataremos en el próximo artículo, así nos evitamos hacer todo un tratado y no nos aburrimos y confundimos!! Por: Adriana Gutiérrez