CONSEJOS PARA TRANSPORTAR A TU BEBÉ EN EL CARRO Los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos, desde el momento en que llega al mundo su mayor afán es amarlo y protegerlo, por eso antes del nacimiento se debe comprar una silla adecuada y homologada, la única forma de transportar a tu bebé en el carro de forma segura. Desde su primer viaje del hospital a la casa, aunque el trayecto sea muy corto, el recién nacido debe viajar protegido. Un accidente puede suceder en cualquier momento y si el bebé está en brazos las consecuencias pueden ser fatales, se corre el riesgo de que salga despedido o quede aplastado por la persona que lo lleva. Cómo transportar a tu bebé Lo primero que debemos saber es que los recién nacidos, hasta los 15 meses o los 10 kilos no pueden viajar mirando hacia adelante. En esta etapa del crecimiento el bebé tiene la cabeza de un tamaño relativamente más grande respecto a su cuerpo y a la debilidad del cuello, así que un frenazo o un choque pueden tener como consecuencia graves lesiones si no se protege su columna, especialmente el área cervical. Los niños menores de 10 años siempre deben ir en el asiento trasero, además porque el artículo 82 del Código Nacional de Tránsito dice: “los menores de diez años no podrán viajar en el asiento delantero del vehículo. Por razones de seguridad, los menores de dos años solo podrán ir en el asiento posterior haciendo uso de una silla que garantice su seguridad y que permita su fijación a él, siempre y cuando viaje únicamente en compañía del conductor”. Sillas para transportar a tu bebé Las sillas para transportar a tu bebé en el carro van cambiando a medida que crece, se acondicionan a los asientos traseros y se sujetan con los cinturones de seguridad. Además la misma silla tiene un arnés en forma de V que se debe ajustar para que la correa de los hombros lo sostenga perfectamente. Cuando el bebé tiene entre 6 y 9 meses, la silla de seguridad debe tener correas de sujeción de cinco puntos que se agarran al asiento trasero con los cinturones laterales o central del vehículo. Aunque parezca obvio, los sistemas de retención infantil deben ser usados de forma adecuada, siguiendo las instrucciones para su correcta instalación, de lo contrario no podrán proteger al bebé debidamente en caso de colisión. El buen desempeño de las sillas para transportar a tu bebé dependen de la posición y la fijación al vehículo, por eso es necesario que nos tomemos el tiempo que sea necesario para asegurar su perfecta instalación. Consejos para viajes por carretera El primer consejo es no programar viajes demasiado largos por carretera, procurando que no se superen las seis horas diarias y si es posible evitar los días de más tráfico y las horas pico. Realizar paradas frecuentes que permitan sacar al bebé de la silla y ponerlo en el suelo sobre una cobija, además tomarse el tiempo para alimentarlo y cambiarle el pañal.
Cuando viajamos a pleno sol, conviene tapar los cristales con parasoles o toallas, tener el aire acondicionado a temperatura correcta y no abrigarlo demasiado porque la silla de sujeción envuelve su cuerpo y desprende calor. Al transportar a tu bebé en el carro durante un viaje largo es probable que llegue un momento en que esté incómodo y llore o se queje. Si es posible, un adulto debe acompañarlo en el asiento trasero para entretenerlo y comprobar si tiene calor, o el pañal sucio o si tiene hambre. Por último, el asiento más seguro para transportar a tu bebé es el central por estar más alejado de las puertas, aunque muchas sillas de retención están pensadas para los asientos laterales, en ese caso se debe instalar detrás del copiloto. Por. Adriana Gutiérrez