TODO LO QUE SE PUEDE DAÑAR POR COGER UN HUECO
Las calles de nuestras ciudades están llenas de huecos, desafortunadamente es algo con lo que tenemos que convivir y no nos queda más que esperar a ver si algún día podemos contar con vías en buenas condiciones. También tenemos problemas con los policías acostados que no se ven porque han perdido la pintura, los restos de obras que nadie recoge y las piedras que caen de las volquetas, unido a todo esto vemos que los carros actuales son más bajos y poco aptos para el estado de nuestras calles. Cuando tomamos todos los días la misma ruta comenzamos a familiarizarnos con los baches del camino, los detectamos cuando son solamente una grieta y los vemos crecer con el peso de los vehículos que le pasan por encima hasta que se convierten en huecos importantes, aprendemos a sortearlos porque sabemos que están ahí, pero cuando transitamos por otras calles corremos siempre el peligro de caer en uno desconocido. Después del susto, la rabia y los insultos, hay que pensar si nuestro carro ha sufrido algún daño, porque son varios los que nos pueden ocasionar esos huecos y obstáculos. - Los neumáticos. Al ser los que mantienen el contacto con la vía son los primeros que pueden sufrir un daño, pueden ser pinchazos, cortes, reventones, bultos o cualquier otro desperfecto en la banda de rodadura. Este percance lo vamos a notar inmediatamente y tendremos que bajarnos a cambiar la rueda, si tenemos la suerte de que solamente se haya dañado una. - Los rines. Aunque la llanta no tenga daños, puede ser que el hueco nos haya deformado, fracturado o roto un rin. En esta situación lo mejor será cambiarlo, porque con la reparación no va a tener las especificaciones originales, además tendremos que realizar una alineación y balanceo de las ruedas. - La suspensión. Podemos sufrir una avería en los amortiguadores y los brazos de suspensión, que son los que moderan la acción de rebote de los muelles del carro y absorben las irregularidades del camino. El portamangos que está detrás de las ruedas delanteras, al ser una parte no articulada puede romperse y en este caso seguramente deberemos llamar a la grúa. Otro problema grave que puede sufrir la suspensión es la fractura de las horquillas, también pueden afectarse las rótulas y hasta los soportes de fijación al motor. Si después de coger un hueco comenzamos a notar ruidos o comportamientos extraños en nuestro carro, debemos ir al taller para una revisión, porque además podemos poner en riesgo nuestra seguridad. - Alineación. Después de coger un hueco es muy posible que perdamos los plomos de contrapeso que se ponen para equilibrar los neumáticos, generando vibraciones en la dirección, también puede alterarse la geometría de la dirección y los ejes y deberemos realizar nuevamente la alineación y balanceo. - Otros daños. Coger un hueco puede hacer que se dañen las defensas, la línea de escape y ocasionar averías en la parte baja del motor. Después de coger un bache importante debemos fijarnos si se encienden los testigos de los frenos, del aceite o el check engine, estar atentos para ver si sentimos ruidos raros que vienen del motor o de la transmisión y detenernos inmediatamente para evitar un accidente.
Cuando nos damos cuenta que estamos a punto de coger un hueco importante, nuestra primera reacción puede ser la de frenar inmediatamente, pero con esta maniobra podemos empeorar la situación, porque toda la energía del peso del carro se transfiere a la parte frontal y se inclina hacia adelante, acentuando el efecto de hundimiento. Debemos intentar frenar antes y soltar el pedal cuando lleguemos al bache. Por: Adriana Gutiérrez