EL FUTURO DE LOS CARROS ESTÁ EN LA COMUNICACIÓN En los últimos años se ha venido trabajando en diferentes formas de comunicación, tenemos la V2V (Vehicle to Vehicle) que les permite a los carros relacionarse entre sí, también está la V2I (Vehicle to Infraestructure) con el entorno que los rodea, la V2N (Vehicle to Net) con la red de telecomunicaciones, la V2P (Vehicle to Pedestrian) con los peatones y todo esto se engloba en el V2X (Vehicle to X). La comunicación en la llamada cuarta revolución industrial incluye Big Data, el internet de las cosas y la nube, además se ha avanzado en actuadores que permiten un almacenamiento, transmisión y procesado de datos más potente y los sensores son más económicos que hace algún tiempo. Comunicación V2V. Los vehículos actuales ya cuentan con gran cantidad de sistemas de ayuda a la conducción que mejoran la experiencia y la seguridad de los pasajeros, como el GPS, las cámaras de visión trasera, el mantenimiento de carril, entre otras. Pero todavía hay problemas por solucionar, como los obstáculos lejanos. La comunicación V2V permitirá que los vehículos se envíen mensajes de transmisión inalámbrica que servirán para tener un conocimiento más preciso del estado del tráfico, de manera que se mejore la circulación, se disminuyan los atascos, los accidentes y se reduzcan las emisiones contaminantes. Comunicación V2I. La comunicación V2I (Vehicle To Infraestructure) será una realidad en poco tiempo y es el factor clave para el funcionamiento del automóvil totalmente autónomo. Con este avance los vehículos ya no solamente se comunicarán entre sí (Comunicación V2V), sino que irán más allá para interactuar con la infraestructura, compartiendo información con los componentes de las carreteras como semáforos, farolas, letreros, parquímetros y señales de tráfico. La comunicación V2I permitirá conocer exactamente el estado y las incidencias del tráfico, así como la ubicación y situación de los demás vehículos que transitan por la vía, de esta manera el conductor sabrá si el semáforo está a punto de cambiar de color o advertirá cuando entramos en contravía en una calle, también si la calzada está resbalosa por agua, hielo o nieve, por ejemplo. Comunicación V2N. Las comunicaciones basadas en red están diseñadas para usar las redes inalámbricas 4G y 5G de los operadores de telefonía celular inalámbricos como complemento a las trasmisiones de información directa de V2V y V2I. La V2N opera a través del espectro de los operadores para la conectividad y para ofrecer servicios basados en la nube, incluida la notificación automática de fallos, condiciones climáticas, asesoramiento de velocidad, ubicación de plazas de estacionamiento o control remoto como apoyo a la conducción automática, entre otras. Comunicación V2P. En esta caso el vehículo logrará monitorizar la presencia de peatones, Honda tiene un protocolo de comunicación estandarizado para los vehículos y los peatones a través de su smartphone, que se comunican con la red para determinar la posición y el sentido en el que camina. Así los vehículos y los smartphones establecen una comunicación entre sí y su entorno para determinar la proximidad de peatones, así en caso de riesgo de atropello el protocolo de
comunicación pone en marcha un sistema de alerta visual y acústico para avisar tanto al peatón como al conductor del posible riesgo, e incluso puede realizar una frenada de emergencia si ninguno de los dos cambian su trayectoria. Comunicación V2X. La V2X va un paso más allá y desarrolla aplicaciones de sistemas cooperativos que permitan modificar la operación del automóvil cuando está circulando en modo autónomo, cambiando su velocidad o el carril de circulación tomando como base la información enviada desde un centro de control. La idea de la comunicación V2X es que el conductor tenga una visibilidad de 360º, mientras el carro emite y recibe mensajes sobre todo lo que sucede en el entorno, así se conocen las condiciones ambientales de la vía, la situación de los peatones, el estado del tráfico y la señalización, todo esto con el fin de mejorar la seguridad. Por. Adriana Gutiérrez