En qué consiste un mantenimiento mecánico básico El mantenimiento mecánico básico del vehículo se realiza para garantizar que las piezas del motor y los elementos que componen los sistemas de seguridad están en su estado óptimo de funcionamiento. Un mantenimiento mecánico básico se diferencia del preventivo porque este último busca seguir las instrucciones en cuanto a kilometraje que marca el fabricante para revisar y cambiar las diferentes piezas del vehículo. Prevenir averías y accidentes y conocer exactamente el estado del vehículo es importante tanto para alargar su vida útil como por seguridad, por eso el mantenimiento mecánico ayuda a determinar si es necesario cambiar o ajustar alguna pieza antes de que presente un deterioro importante. Razones para realizar un mantenimiento mecánico El desgaste de las piezas de un vehículo puede influir negativamente en el consumo de combustible, cualquier desajuste que se presente en piezas que van desde los neumáticos desalineados hasta problemas con diferentes válvulas tienen incidencia en la cantidad de carburante que utiliza. Un mantenimiento mecánico puede ayudar a prevenir averías graves, un daño en una pieza pequeña o una fuga mínima sin reparar pueden terminar en la rotura de algún elemento costoso y difícil de arreglar. Evidentemente, controlar el consumo de combustible y prevenir averías graves también significa un ahorro económico importante para el propietario. En qué consiste el mantenimiento mecánico Dependiendo de la edad del vehículo y su fabricante, el mantenimiento mecánico incluirá diferentes revisiones, sin embargo las pautas básicas incluyen: Filtros. Revisión y cambio del aceite y su filtro, dependiendo de la antigüedad del automóvil deberá realizarse entre los 10.000 y los 20.000 kilómetros; el de combustible se inspecciona para evitar averías en los inyectores o la bomba, y el de aire del motor tendremos que mirarlo al menos una vez al año. Líquidos. Entre los líquidos a controlar en un mantenimiento mecánico está el de frenos, que se envejece más por el tiempo que por los kilómetros recorridos, el de refrigerante del motor y el de la servodirección, aunque estos dos últimos tienen una vida útil bastante larga. Correas. La rotura de la correa de la dirección es una de las averías más costosas que puede presentar un vehículo, más que revisarla debe cambiarse entre los 70.000 y los 150.000 kilómetros, dependiendo del vehículo. Hay otras correas auxiliares que pueden incluirse en el mantenimiento mecánico, como la del alternador, la de la bomba de agua y la del compresor de aire acondicionado. Termostato y bomba de agua. Estas dos piezas suelen durar bastante, aunque se recomienda revisarlas y en el caso de la bomba de agua, cambiarla al mismo tiempo que la correa de distribución.
El mantenimiento mecánico incluye un diagnóstico de la ECU (unidad de control del motor) para reparar los códigos de error, también se revisan las averías electrónicas y se limpian elementos como las bujías. Además se observa el estado de la suspensión, el sistema de frenos y las llantas. Un trabajo de mantenimiento mecánico debe ser muy completo, su misión es asegurarse del perfecto estado y funcionamiento de las piezas más importantes del motor y otros sistemas del vehículo. Por. Adriana Gutiérrez Mantenimiento mecánico Etiquetas: revisión mecánica, mantenimiento carro, mantenimiento vehículo, consumo combustible, ahorro combustible, ahorrar gasolina, neumáticos, alineación, balanceo, válvulas, fuga aceite, fuga agua, filtro de aire, cambio aceite, filtro de aceite, cambio filtro aceite, filtro combustible, inyectores, bomba combustible, filtro aire, líquido de frenos, refrigerante motor, líquido servodirección, correa de distribución, correas auxiliares, correa del alternador, correa bomba de agua, correa compresor, aire acondicionado, termostato, bomba de agua, ECU, unidad de control del motor, errores ECU, códigos de error, bujías, suspensión, frenos, llantas