Hábitos que descargan la batería del carro La batería es la pieza fundamental del sistema eléctrico del carro, en ella se almacena la energía que el motor utiliza para arrancar, también sirve para hacer funcionar diferentes dispositivos como las ventanas, las luces, el limpiaparabrisas o la radio, entre otros. El circuito de carga del vehículo está formado por el motor de arranque, el alternador y la batería; al girar la llave de encendido la batería origina una chispa que permite al motor comenzar a funcionar, después el alternador se encarga de generar la energía que se almacenará en ella. Una batería puede durar entre dos y cuatro años, pero además de los fallos que puedan producirse por el paso del tiempo, hay otros que se deben a algunos hábitos del conductor que resultan ser perjudiciales y acortan su vida útil. Hábitos que acaban con la batería - Trayectos cortos. Los vehículos están fabricados para ser usados, uno que se utilice solamente para trayectos muy cortos y poco frecuentes puede terminar con la batería descargada antes de tiempo. Para que el alternador pueda recuperar la energía que la batería necesita, el vehículo debe circular al menos unos diez kilómetros, por eso en las distancias cortas no llega a cargarse completamente. Si además sumamos el gasto energético que supone el uso de algunos accesorios, utilizarlo solamente para trayectos cortos hará que el consumo sea mayor y la batería terminará presentando un balance energético negativo. La solución es sencilla, al menos una vez al mes es necesario que el vehículo realice un recorrido largo que permita al alternador recargarla. - Uso de accesorios. Los vehículos se van modernizando y muchos de sus accesorios dependen cada vez más de la energía proporcionada por la batería, por ejemplo las pantallas para los pasajeros del asiento trasero, mejores equipos de sonido y algunos otros extras. El problema viene cuando usamos esos accesorios cuando estamos estacionados con el carro apagado, un hábito más común de lo que parece pero que provoca un desgaste prematuro de la batería. - Falta de uso. Es erróneo pensar que cuando el vehículo está apagado no consume batería, especialmente en vehículos actuales con funciones de navegación que usan energía incluso cuando no está funcionando, aunque a esto debemos añadir las alarmas o los cierres centralizados. Si vamos a tener el carro estacionado durante varias semanas es probable que no arranque cuando intentemos usarlo. Es recomendable ponerlo en marcha una vez a la semana para que el alternador pueda recargar la batería. Pero si el carro va a estar parado durante más de un mes y nadie puede moverlo, la recomendación es desconectar la batería y guardarla en algún sitio fresco, donde no le de calor.
- Descuido con las luces. Cuando nos bajemos del vehículo tenemos que asegurarnos de apagar las luces, tanto la interna como las externas, no es raro que por estar usando el celular o por cualquier otra distracción las dejemos encendidas. Al dejarlas encendidas estarán consumiendo energía y si lo dejamos así varias horas es posible que nos encontremos con la batería descargada, especialmente en los vehículos más antiguos. - Apagarlo en los semáforos. A no ser que el vehículo cuente con el sistema start-stop, eso de apagarlo en un semáforo o en un pequeño atasco es un mal hábito, porque con cada arrancada estamos usando una energía que después al alternador le costará recuperar. Que la batería se descargue no significa que tengamos que comprar una nueva inmediatamente, si hemos dejado las luces encendidas, probablemente será suficiente con recargarla. Para eso tendremos que arrancarlo con pinzas, usando la técnica de nuestro artículo "Cómo arrancar con pinzas" y circular durante un rato para cargarla. Por: Adriana Gutiérrez