Importancia y averías de la junta de la culata Parece increíble que una simple lámina sea uno de los elementos más importantes del motor y además su avería una de las más costosas que puede sufrir un vehículo, se trata de la junta de la culata y aquí te contamos todo lo que tienes que saber sobre ella. Qué es la junta de la culata Se trata de una fina lámina que se ubica entre la culata y el bloque motor, debe ser indeformable porque se somete a temperaturas y presiones extremas, pero lo bastante elástica y resistente para tapar cualquier fisura en las superficies de apoyo que pueden salir por el movimiento. La función de la junta de la culata es sellar la zona entre la culata y el motor para garantizar que esas dos piezas queden completamente estancas y al mismo tiempo mantenerlas unidas. Para qué sirve La junta de la culata se encarga de mantener la hermeticidad durante la compresión mediante la estanqueidad de la culata y el motor para evitar, entre otras cosas, que se mezclen el líquido refrigerante y el aceite de motor. La junta de la culata tiene una serie de agujeros para la cámara de combustión y el paso del circuito de refrigeración, así se evitan las fugas de líquidos. Tipos de juntas Dependiendo de la rigidez de la culata y el bloque de cilindros se montan diferentes juntas, con materiales y espesores diferentes, por ejemplo una de aluminio tiene más expansión con el calor que una de hierro, así que dependerá de las necesidades del vehículo. Otro factor que afecta la clase de junta de la culata del vehículo es la relación de compresión del motor, así se usarán unas más delgadas cuando hay mayor volumen de compresión. Por todo esto veremos juntas de aluminio y cobre en una sola pieza, de acero con canales de diferente profundidad alrededor de los agujeros, de resinas recubiertas de una chapa metálica, de un juego compuesto de dos a cinco hojas finas de acero al carbono, o blandas y prensadas con una capa de asbesto recubierta de hierro y cobre. Síntomas de avería de la junta de la culata Como casi todas las piezas del carro, con el paso del tiempo la junta de la culata se puede ir deteriorando, especialmente si el motor se somete frecuentemente a esfuerzos o si ha sufrido recalentamientos. Podemos saber que tenemos problemas con la junta de la culata si notamos que el vehículo consume más agua y aceite de lo normal, si tiene pérdidas de líquido refrigerante, si encontramos agua en el depósito de aceite, o tenemos dificultad para arrancar y pérdidas de potencia, o presencia de humo blanco o gris claro por el escape. Por qué cuesta tanto su reparación La avería de la junta de la culata es una de las más costosas de un vehículo, básicamente por el sitio donde está ubicada, de manera que para poder repararla o cambiarla se debe separar la culata del bloque motor.
Para llegar hasta la junta de la culata es necesario desmontar un montón de piezas y después se tiene que rectificar el motor, además verificar que el motor no haya sufrido otras averías que puedan incrementar el coste de la reparación. Por. Adriana Gutiérrez