La importancia del SOAT El SOAT o Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito es un documento que deben tener todos los automotores que transiten por el territorio colombiano, desde las motos hasta los buses y camiones. La renovación del SOAT es anual y ninguna póliza privada puede reemplazarlo. Es posible que muchos piensen que este seguro obligatorio es solamente un impuesto encubierto o una manera de obtener recursos, pero eso cambia el día en que lo necesitan. En qué se usa la recaudación del SOAT Todos los fondos que recogen las aseguradoras con el SOAT van destinados a la atención de las personas lesionadas en un accidente de tránsito, también a la indemnización de las víctimas o sus beneficiarios por incapacidad temporal, permanente o por muerte, incluyendo gastos funerarios o de transporte, sin exclusiones y sin importar quién fue el culpable, ya que cada pasajero se atiende con cargo a la póliza del vehículo en el que se transportaba. Características del SOAT El SOAT tiene características que las pólizas privadas no incluyen, una de esas es precisamente la atención de los lesionados sin importar quién causó el accidente. Además con el SOAT esa atención se garantiza para todas las personas que se vean afectadas, no importa cuántas sean. Las sumas aseguradas no se reducen por la ocurrencia de los accidentes. No se necesita el pronunciamiento de ninguna autoridad para poder atender a las víctimas. El pago de las indemnizaciones se hace sin realizar ninguna investigación respecto a la responsabilidad del accidente. Importancia Podemos decir que el SOAT es una inversión, pues en realidad nos evita unos desembolsos imprevistos de dinero en caso de accidente de tránsito, porque tendremos que hacernos responsables de la atención médica de los heridos. Un accidente de circulación es una circunstancia a la que estamos expuestos todos, en ese caso el conductor y/o propietario del vehículo es responsable solidario por los gastos médicos e indemnizaciones en los que se tenga que incurrir y está obligado a pagarlos. Los gastos que tendríamos que desembolsar resultarían sin lugar a dudas muchísimo más costosos que pagar el SOAT de nuestro vehículo durante toda la vida, así que no debemos arriesgarnos a circular sin él. Además según el artículo 42 de la Ley 767 de 2002, circular sin SOAT conlleva una sanción económica y la inmovilización del vehículo. Después de saber esto, ¿todavía crees que pagar el SOAT es una pérdida de dinero? Por. Adriana Gutiérrez