TODO LO QUE NECESITAS SABER SOBRE EL MÓDULO ABS
Otra de las siglas que continuamente oímos relacionada con los carros es el ABS, que viene del alemán Antiblockiersystem, aunque se conoce más su versión en inglés Antilock Brake System y significa sistema antibloqueo de frenos. El sistema de frenos ABS junto al airbag y el cinturón de seguridad, son los elementos que más vidas han salvado desde su introducción en los carros, que en el caso del módulo ABS fue a mediados de los años sesenta y resultó ser uno de los mayores avances en seguridad activa para reducir la probabilidad de sufrir un accidente. Los frenos ABS evitan que las ruedas patinen y se bloqueen, aportando estabilidad al vehículo y permitiendo que el conductor tenga un mejor control sobre el automóvil durante la frenada, ya que garantiza un mejor manejo de la dirección. Cómo funcionan La función del sistema de frenado de un automóvil es reducir la velocidad a la que se desplaza haciendo que las ruedas dejen de dar vueltas. Pero debido a la inercia es posible que el carro siga en movimiento aunque las llantas estén completamente paradas, una situación muy peligrosa porque con las ruedas paradas el vehículo sigue moviéndose sin control del conductor sobre el trayecto que realiza. Es en este momento cuando entra en funcionamiento el módulo ABS, impidiendo que los neumáticos dejen de girar y el conductor pueda maniobrar el vehículo por ejemplo para esquivar el otro automóvil o cualquier obstáculo que se le atraviese o seguir la trayectoria de una curva, además la adherencia con el pavimento es mayor y se reduce el tiempo de frenada. Cuándo funcionan Los ABS funcionan de forma automática a través de diferentes sensores en las ruedas que detectan el ángulo de giro y la velocidad para dosificar la presión de frenado y evitar el bloqueo de las llantas. Solamente con presionar con firmeza y fuerza el freno, si es necesario salta el ABS, en ese caso el pedal puede vibrar o se endurece y pierde sensibilidad. También podemos oír algún pitido de aviso o un ruido fuerte como una sierra en funcionamiento, además algunos carros traen incorporado un testigo de encendido en el cuadro de mandos. Como es una situación puntual y de emergencia, generalmente no nos daremos cuenta ni de ruidos ni de nada, pero si lo notamos debemos dejarlo trabajar y no entrar en pánico levantando el pie del pedal. El módulo ABS también actúa en condiciones de lluvia y sobre pavimento húmedo, pues con el movimiento permite evacuar el agua por las estrías para evitar el aquaplaning, así el comportamiento del vehículo es más independiente de las condiciones de la vía. Cómo saber si tiene ABS Aunque el sistema ABS es muy común actualmente, no todos los carros lo llevan instalado de serie, para saber si el nuestro lo tiene lo primero que podemos hacer es mirar el manual del propietario.
Si no tenemos el manual o no nos quedó claro, podemos mirar el tablero de instrumentos, giramos la llave en el encendido hasta que se enciendan las luces de información y advertencia, entre ellas una con las siglas ABS o Anti Lock. También podemos hacer una inspección visual, buscando la bomba ABS bajo el capó del vehículo, debe estar cerca a la de freno y conectada a ella por uno o dos tubos de metal y con líneas de freno montadas. La otra manera será girar completamente el volante para cualquier lado para que podamos ver la parte posterior de una de las ruedas delanteras y buscar una manguera de freno de goma flexible conectada a una pinza, si el carro tiene ABS veremos otro cable que va al sensor de velocidad. Puedo ponerle ABS a mi carro En principio la respuesta es un NO rotundo, salvo casos muy especiales estos sistemas tecnológicos complejos no pueden instalarse en vehículos que no salgan con ellos de fábrica. Instalar un ABS implica cambiar ejes, tuberías de frenos, poner el bloque de mando hidráulico e instalar la unidad electrónica de control, siempre y cuando pertenezcan a un vehículo del mismo modelo que ya venga con ABS, de lo contrario además habría que calibrar el sistema y saldría más caro que cambiar de carro. Por: Adriana Gutiérrez