EL ELECTROMAGNETISMO DEL MOTOR DE ARRANQUE
En los comienzos del automóvil, los motores se arrancaban con ayuda de una manivela, una labor difícil de realizar y que incluso podía resultar peligrosa por el retroceso. A día de hoy es suficiente con girar una llave (algunos ya ni eso necesitan) para que el motor de arranque inicie todos los procesos internos de nuestro carro. El motor de arranque es una pieza eléctrica que tiene como función la de suministrar energía para accionar el motor de combustión del automóvil hasta que comienzan las explosiones y sigue girando sin ayuda. El motor de arranque es eléctrico y tiene un electroimán que funciona con corriente continua proveniente de la batería, así se vence la resistencia inicial de algunos componentes del motor al iniciarlo. Sus piezas Para empezar, podemos decir que este sistema consta de dos elementos principales, el motor eléctrico con un par de arranque elevado que le permite mover el volante de inercia mediante una rueda dentada pequeña. El otro elemento es el relé de arranque, con el que se conecta y desconecta el circuito eléctrico, y también sirve para desplazar el piñón de arranque para que se engrane con el volante de inercia del motor y así transmitir el movimiento. Cómo funciona Para que el motor de arranque funcione, la batería debe estar en buen estado, porque la mayoría de los motores necesitan ser impulsados a un mínimo de 50 RPM para que pueda arrancar, lo que significa una gran potencia eléctrica y puede llegar a consumir hasta 360 amperios en solamente 3 segundos, por lo que es la pieza que más potencia demanda a la batería. Para generar toda esta potencia, hay un interruptor llamado solenoide, que enciende un electroimán para completar el circuito. Este interruptor de arranque funciona al girar la llave de contacto y tiene un muelle de retorno que se retrae y apaga el arranque cuando soltamos la llave. Por su parte el electroimán atrae una varilla de hierro que cierra dos contactos pesados, completando el circuito desde la batería al arranque. El motor de arranque se conecta con el cigüeñal del motor de combustión mediante un piñón de arrastre que tiene pocos dientes con una corona dentada reductora que lleva incorporada el volante de inercia del motor térmico. Cuando el volante de inercia comienza a girar más rápido que el piñón, este se desacopla del motor de arranque mediante una rueda libre que lo desengrana, para evitar daños por exceso de revoluciones. Los motores de arranque actuales son motorreductores, o sea que tienen un bajo consumo de corriente eléctrica. También su tamaño y su peso son considerablemente menores para que el arranque en frío sea más sencillo y a mayor velocidad, ahorrando batería.
El motor de arranque es una pieza pequeña con un montón de componentes dentro, que reciben una fuerza eléctrica inmensa para que nuestro carro comience a moverse, lo que evidentemente lo hace un elemento imprescindible para el funcionamiento de nuestro vehículo. Por: Adriana Gutiérrez