¿Qué pasa si revienta la correa de distribución? Solamente con pensar en una correa de distribución reventada siento escalofríos. Con toda seguridad esta es una de las peores averías que se nos pueden presentar en el carro, con mucha suerte la reparación nos costará un ojo y con poca acabaremos con un vehículo que solo sirve para chatarra. La correa de distribución es una de las piezas vitales del carro, se encarga de sincronizar el cigüeñal con el árbol de levas para la apertura y cierre de válvulas y está ubicada en una zona del motor que se llama distribución, de ahí su nombre. En principio es un elemento que no se estira y cuando sufre pequeños estiramientos o vibraciones, tiene unos tensores y guías que mantienen siempre su tensión ideal, el problema se presenta cuando alguna de esas piezas falla o se revienta la correa. Consecuencias de una correa reventada En motores de baja compresión y con un único árbol de levas, cuando la correa de distribución se revienta, las válvulas pierden su sincronización y el motor se detiene espontáneamente. En motores más modernos con cuatro válvulas por cilindro y doble árbol de levas, la correa de distribución reventada significará una avería bastante grave, porque los pistones en ascenso se encontrarán con las válvulas y chocarán con ellas, deformándose los dos elementos por la falta de sincronización. Si la correa se revienta con el carro al ralentí o a bajas revoluciones, es probable que se doblen menos válvulas que si tenemos la avería a altas revoluciones, donde seguramente se doblarán o romperán todos los pistones, válvulas e incluso afectará alguna de las bielas. Síntomas Normalmente la correa de distribución se reventará sin que lo notemos, pero hay algunos síntomas que nos pueden estar indicando que debemos sustituirla antes de tener una avería. - Ruido en el motor. Una correa de distribución desgastada puede producir un tic-tac, aunque es un ruido que también puede deberse a la baja presión de aceite o falta de lubricación. - Fallos en la ignición. Cuando una correa está a punto de romperse, los cilindros no trabajan en los tiempos que debería y habrá fallos en la ignición. - Fugas de aceite. Cuando la correa pierde holgura o tiene fisuras, pueden presentarse fugas de aceite y recalentamiento del motor. Aunque el cambio de la correa de distribución como parte del mantenimiento del carro puede resultar costoso por los gastos entre mano de obra y repuestos, es una de esas tareas que no debemos dejar pasar, porque cuando se revienta podemos terminar con el motor inservible. Por: Adriana Gutiérrez