¿Se convertirá el litio en el nuevo petróleo? Usamos baterías de ion de litio desde hace más de 30 años, su actual fiabilidad, seguridad y capacidad son lo mejor que los fabricantes nos pueden ofrecer en este momento, aunque se están preparando para los nuevos retos que representan los vehículos eléctricos. El litio es la materia prima más importante al fabricar baterías por su gran conductividad y su densidad energética, además del magnesio, el cobalto, el níquel y el grafito. Se espera que en unos cuatro años la demanda de litio sea de más del doble que la actual, debido al gran número de baterías que comenzarán a producirse para los vehículos eléctricos. Litio y petróleo En la actualidad la mayoría de los vehículos siguen moviéndose gracias a combustibles basados en el petróleo, su extracción y distribución están en manos de unos veinte países y de la OPEP, que tiene la capacidad de decidir si se reduce la producción para aumentar los precios. En los próximos años seguramente estos países y la OPEP perderán poder, gracias a que comenzarán a dejarse de usar los vehículos que usan combustibles fósiles y empezaremos a ver más carros eléctricos o con otras tecnologías como la pila de hidrógeno. En ese futuro cercano el litio será la materia prima que más aumentará su demanda, porque nos permite usar electricidad en puntos donde no llega, por ejemplo ya es importante para el uso de computadores, tablets o celulares. Aunque el litio abunda, hay pocos países donde lo tienen en grandes cantidades. Su presencia es importante en Australia, pero especialmente en América Latina, específicamente en Argentina, Bolivia y Chile. El problema es que su extracción requiere grandes inversiones y es difícil de sacar. Hay dos sistemas para obtenerlo, uno basado en salares y otro en la minería, esta última es la forma más fácil, estable y sostenible de obtener el litio. Otro problema es que no existe mano de obra cualificada para trabajar en la minería del litio, ya que no ha sido un elemento prioritario. Por eso Tesla, Volkswagen y otras compañías ya están negociando para garantizarse su suministro. Sin embargo China ya está desarrollando sus propios depósitos de litio, ya que se prevé que este país suministre en el 2030 el 60% de los vehículos eléctricos en todo el mundo. Las compañías chinas CATL y BYD son dos de los principales fabricantes de litio del mundo, con acuerdos firmados con Australia y uno en proceso con la República del Congo. Otro importante país fabricante de vehículos es Alemania, que también tiene ya firmado un acuerdo con Bolivia para obtener 40.000 toneladas de hidróxido del litio anuales hasta el año 2092. Con la disminución del uso del petróleo y el aumento del litio, el poder puede comenzar a estar en manos de sus países productores, de manera que en algunos años podríamos ver a Bolivia como la nueva Arabia Saudí. Por. Adriana Gutiérrez