3 RAZONES PARA NO MANEJAR CON EL TANQUE EN RESERVA
Tengo que reconocer que algo que hago con cierta frecuencia es manejar con la luz de la reserva parpadeando, siempre hay una excusa: No tengo una bomba de gasolina cerca, tengo prisa por llegar a algún sitio, hay mucho trancón y después es difícil reincorporarme al tráfico, o simplemente me da pereza. Pero resulta que manejar con el tanque en reserva no solamente puede dejarnos tirados en la mitad de una vía, lo que nos obligará a llamar a una grúa o a dejar el carro para irnos a pie a buscarla, sino que puede acarrearnos una serie de averías en nuestro carro. Resulta que hasta los carros más nuevos y espectaculares tienen la misma tecnología para saber la cantidad de combustible que nos queda, pues el nivel del tanque se mide con un flotador que transmite la información al testigo del cuadro de mandos por medios electrónicos o a través de tiras y bobinas metálicas. Es por eso que el nivel de gasolina puede variar cuando manejamos por pendientes y en los carros que marcan los kilómetros que nos faltan para agotarse, debemos tomar esa información solamente una guía aproximada y estar atentos. De todas formas, hay varias razones por las que no podemos circular con poco combustible. - Aunque usemos gasolina muy refinada, siempre tendrá impurezas que terminan posándose en el fondo del tanque y cuando manejamos con poco combustible pueden acabar colándose hacia el motor y causando una serie de daños que finalmente nos obligarán a dejar el carro en el taller una temporadita y a rascar hasta el fondo de nuestros bolsillos, porque ya sabemos que los arreglos de motor pueden salir costosos. - El combustible funciona como refrigerante para la bomba de gasolina eléctrica, así que cuando el nivel del tanque está en las últimas, lo único que esta pieza va a succionar es aire, generando calor y desgastándose. Así que cuando veas que la lucecita comienza a encenderse, lo mejor es buscar rápidamente un sitio para repostar, porque si tenemos que cambiar este elemento, nos vamos a quedar sin dinero para los regalos de las dos navidades siguientes. - Hablando nuevamente de las partículas que se quedan en el fondo del tanque, cuando llevamos poco combustible también se pueden colar a través del filtro de gasolina y adherirse a las cabezas de los inyectores, formando una capa que acabará afectando su vida útil por bloqueo, con la misma consecuencia de terminar en el taller soltando un dineral. Esto demuestra que un gesto tan sencillo como evitar que el tanque llegue a la reserva, nos va a evitar unos daños bastante serios en el motor y en el sistema que transporta el combustible y además nos va a ahorrar una buena cantidad de dinero.