TRUCOS DE EMERGENCIA PARA TU CARRO
Un buen mantenimiento preventivo del vehículo nos puede evitar muchos problemas, pero siempre estamos expuestos a sufrir una avería en cualquier momento y lugar, aunque normalmente tendremos las herramientas para solucionarla o la posibilidad de llamar una grúa. Sin embargo en ocasiones se nos puede presentar una urgencia en circunstancias que nos impiden llamar inmediatamente al servicio técnico, por eso hay algunos trucos caseros que nos pueden sacar momentáneamente del problema, pero no son soluciones permanentes ni confiables, solamente se deben usar para un caso de emergencia y después llevar el carro directamente al taller. Problemas con los vidrios. Algunas veces mientras vamos circulando, puede caernos algún elemento que agrieta o directamente nos rompe todo el parabrisas. En el primer caso, para evitar que la grieta se agrande y se resquebraje el cristal, podemos aplicar varias capas de esmalte de uñas por ambos lados. Si el vidrio está completamente roto y tenemos que conducir hasta el taller, para que el aire no nos pegue directamente en la cara y no podamos ver bien, la solución es amarrar de un lado al otro del marco del parabrisas una cuerda no muy ancha a la altura de los ojos del conductor. Cuando una de las ventanillas se baje sola, la solución provisional es subirla con las manos y sujetarla con un destornillador plano que haga palanca entre el cristal y la parte inferior del marco de la puerta. Soluciones para las llantas. Cuando los tornillos están exageradamente duros y no podamos sacarlos ni siquiera parándonos encima de la llave, la solución es rociarlos con una coca cola y dejarla actuar unos minutos antes de volver a intentarlo, la gaseosa nos ayuda a eliminar el óxido y será más fácil quitarlos. Cuando sufrimos un pinchazo y por la razón que sea no tenemos la llanta de repuesto, podemos intentar repararla para llegar al taller más cercano parchando la rueda, para eso meteremos un clavo grueso o algo similar que tapone el agujero y que impida que el aire siga saliendo, luego inflamos el neumático y lentamente y con mucha precaución nos vamos a que lo reparen. Un truco no muy fácil para encender el carro. Cuando se nos daña el motor de arranque o la batería está gastada y no tenemos ni pinzas ni nadie que nos ayude a empujar, podemos intentar iniciarlo con una cuerda. Para eso elevamos un poquito con el gato una de las ruedas motrices, ponemos el contacto y dejamos el carro en tercera o cuarta velocidad, luego le damos un par de vueltas con la cuerda alrededor de la llanta y tiramos de ella rápidamente hasta que el carro encienda. Un brindis por nuestro carro.
Cuando el líquido de frenos o el refrigerante bajan a niveles que vuelven peligrosa la conducción y no tenemos cómo llenarlo, podemos recurrir en caso de extrema urgencia al aguardiente, al whisky, al brandy o al vino para reemplazarlo, porque estas bebidas contienen etanol. Eso sí, solo para llevar el carro al taller más cercano. Lleva paprika en tu kit de emergencias. Lo de llevar paprika en el kit de emergencias no es una broma, pues nos puede sacar de un apuro en caso de que el radiador de nuestro vehículo tenga pequeños orificios, ya que esta especia nos ayuda a taponarlos porque se mete en cualquier espacio y se solidifica muy bien. Por: Adriana Gutiérrez