M 谩 r q u e se como spam Teasers de la Colecci贸n de poemarios 2015 de Montea
Montea E ditorial
Est. 2013, Le贸n, Guanajuato.
Marca esto como spam. Verás esto en la red como ves me-
mes [cita requerida]. Un stream oculto, un trending topic con seis autores [cita requerida] que no conoces y la voz con la imagen pixeleada hasta el glitch de un hombre joven diciendo: [...] Y los poemarios seleccionados para ser publicados en la primera parte de 2015 por Editorial Montea son: Arnulfo Valdez (1992; Escuinapa, México): Chicken noodle soup César Bringas (1992; Puebla, México): Limosna para los pájaros Sarahí Aguirre (1987; Chihuahua, México): Nuestra estela de ruina Luciano F. Mete (1979; Concepción, Uruguay): Razzmatazz Ingrid Bringas (1985; Monterrey, México): La edad de los salvajes [Fun fact: No, no es nada de César Bringas.]
Fabián Burgos (1987; Santiago, Chile): Textos Introductorios para un proyecto de poema absoluto Acepta los términos y condiciones. No hay numeración aquí gracias al formato digital en el que lees esto ¡Qué lástima! Estoy de acuerdo [ ] No estoy de acuerdo, dame una edición física ¡maldita sea! [ ] Los derechos pertenencen a los autores, las expectativas a ti.
M cP oema Arnulfo Valdez
El Espíritu del Señor habla siempre por la boca de la junk food -Edgar O’Hara
Es tarde ya, se siente la piel de la madrugada. Es tan solo el vivir o ver en fotogramas el universo te das cuenta de todo lo que uno da por mortal como el soundtrack de una comedia romántica o la exhausta duración de la sombra peinada sobre la cama. Es por eso que me encuentro hambreado y necesito algo de ya: Fast food —Dame una McVagina porque muero de sexo. —Lo sentimos pues no contamos con ese platillo en el menú pero el McTrío del día es con Sasha Grey para dos personas. —Discúlpeme, pero el hambriento aquí soy yo, demando una McVagina to-go.
Acaso no te alcanza el sagrado ganado de carne fría relamida de moscas que los del tercer mundo mueren por atragantar. Exijo mi McVagina, glorifica tu política, al cliente chúpasela. Ah, se me olvidaba, con unas papas de la francesa y un vaso drástico de Coca. Orden 69: Es deliciosa, esa receta top-secret que burbujea por mi paladar virgen esa combinación plástica con death-art invisible para el batallón de mi colon. MMMMe chuuuupo los dedos para suspenderme en el espejo y volverme un payaso. Como el payaso que asalta los semáforos, aquel vestido de preso dadá, aquel tras el mostrador de un OXXO redondeándote los centavos; el payaso de rodeo, ese con el que los niños se toman fotografías, el cuenta cuentos en meetings que predica su poética de hoyos en los bolsillos. Me manché la boca, solamente.
Pero así empieza este globo que infectará mi buche, mis pechos, vacilará por mi pene. Cuánto te falta para crear los McTacos, McGorditas, McMole, McTepache, McTejuino. Pequeño paraíso del McSueño americano: No me des tu Big Fuck Meal. Oh cálido refugio de Transfat, granja ebria de arterias en engorda ya te habrás inventado la McDieta; crearás todo a tu imagen y semejanza: rápido, delicioso e indestructible. Cuándo podré llegar al drive-thru y encargar una McRespuesta.
S alida de E mergencia César Bringas
I El tiempo es violento. En su lentitud las uñas de los muertos crecen.
Podría ser madurar esto: poner o que te pongan en cuatro vigor o violencia depende de cada quién.
Madurar era esperar en la infancia el descuido saber que eras el único que comía los dulces en la casa de los abuelos.
Esto es un acto de violencia recordar que guardaste la juventud en los recuerdos. Ahora puedo ser inocente a la Dorian Grey; conozco lo infantil de mis facciones Un acto de violencia se divide en placer (qué sadomaso son algunos) o en un acto de dolor qué sado son algunos por gustos sangrientos
Qué intensa la sangre ¿Recuerdas tus primeras pláticas con tus amigas, amiga? [...]un día llegó la Luna y dijeron,
hasta que seas una pasa no se va a ir”
desde entonces recuerdas a la Luna como violenta: La Reina de Espadas la completamente ella misma siempre.
II En el sueño de los corderos, Señor uno nunca está más solo que cuando está bajo el cielo porque todo hombre camina hacia la tumba que otros cavaron para él de forma anónima.
Señor, qué sado eres, ten piedad de nosotros.
Señor: Cuento tres cerdos en un corral. Hay una mancha de sangre en una esquina, y los pájaros ya no vuelan. Señor, ¿tantas oraciones te saciaron? ¿Ya no te da la sed para una más? Soy el Rey de Copas, beodo que canta a la orilla del árbol. El completamente el mismo. Señor, los pájaros han dejado mi jardín, ¿qué será de mí? Cuántas veces no viste al príncipe, la “J” de espadas, atravesado por el placer de sus amantes enhiestos. Dijiste Yo soy el Rey de Corazones el eterno caníbal que anida en tu pecho Dijiste. Señor, ¿qué será de mí? [...]quizá / tal vez / quizá / llegará una apariencia que calmará la sed/ misma de ti a ti que te bebe. Señor, ¿no te queda sed para una plegaria más? ¿Qué será de mí?
III Torsos de cuerpos en trozos de cuerpos en trozos de recuerdos. Una línea que parte en dos. Toda línea es una victimaria, que parte en dos el blanco del papel o línea de coca que parte en dos la mente o línea de sangre (qué intensa la sangre) que parte en dos el cuerpo.
Mi cuerpo o la salida de emergencia. El tiempo es violento en su lentitud las uñas de los muertos crecen. En su lentitud Teseo llegará al Minotauro. Al centro del laberinto; en la laxitud del tiempo mi cuerpo laberíntico desmadeja, en lo rojo de mis arterías, el camino que Teseo sigue para matar al monstruo y dejar mi cuerpo exánime.
¿Señor, no te alcanza la sed para una plegaria más? ¿Qué será de mí?
T emores Sarahí Aguirre
Trapeé el piso de la cocina y espero a que seque para hacer algo de comer. Así nomás: aunque no tenga hambre.
Pasar unas cuantas horas sin comer no hace daño; tampoco fumarse un cigarro o tragar la verde bilis que brota en silencio en secreto.
Para combinar, comeré algo verde también:
calabacitas crema tomate,
aunque faltarán las tortillas de maíz, no hay quién vaya por ellas.
Él no está. Una vez seco el piso, que creo fue hace rato, picaré las verduras una a una y mientras los cubos salen de entre mis manos escucho a Liviandad llegar al patio pidiéndome comida.
Mastico lentamente el temor de convertirme en ama de casa. Serviré las croquetas.
Una caricia en el pelaje gris dejará escapar un maullido, aunque tierno, exigente.
Me sentiré enorme en el pequeño patio, a pesar de que él por fin se deshizo de toda esa basura que bien sabía cómo oprimirme invadir el espacio de una casa que nunca me ha pertenecido; la lavadora me lanzará una mirada recriminatoria exigiéndome tiempo, un lugar de mí para hurtar algo de energía. Vuelvo a los calabacines con algo más de verde encima de mí.
G isela Luciano F. Mete
Paso a buscarte Gise por tu casa. Me voy a presentar a tus padres. Llevo un hermoso smoking celeste, una camisa con volados en la solapa y los puños y un moño negro. Le di besos al espejo antes de salir, practicaba y también me sacaba las espinillas y me pasé hilo dental por tí, oh… Traje un ramo de flores para tu madre también. Consejo de mi padre. Estuvo contándome anécdotas toda la tarde y yo ¡Basta paaaaaa! Me prestó el auto y me codeó cuando madre no nos veía y me guiñó un ojo y me dio las llaves.
Tengo un Prime con tachas en la billetera, me lo dejó má a escondidas. Ella siempre se preocupa por mí. El auto es familiar pero es un auto al fin. Vos sabés que soy sólo un repartidor y que mi auto tiene un dragón en la puerta Y eso no da... No hoy...
Hoy es nuestra noche cariño-corazoncito. Después del baile voy a llevarte al estadio y vamos a hacer el amor en el pasto. Oh estás hermosa ¡Corazoncito! Te parás en el borde de la escalera, tu madre está llorando y yo tengo que decir algo como: Estás preciosa, con todo respeto señor… Tengo que caerles bien si quiero que pase algo esta noche. Vamos a ser un póster esta noche, nena.
Vamos a ir escuchando una canción cualquiera que hable del futuro y que sea del primer disco de una banda nueva. Entramos al salón, me gustan los afiches que dicen: “¡Adelante Tigres!” La fiesta es encantadora han puesto “Adiós egresados” en una pancarta pero no pienso en eso, tampoco en la banda y la música, las cortinas plateadas. No me gustan las despedidas me gustan las chicas de piel suave y también me gusta ser una promesa como hoy Todos bailan separados nena ¡oh son unos niños! Vamos a ver las estrellas, tengo que decirte algo: Estoy enamorado de vos. Tengo que morderte la piel suave, casi besarla. Tengo que chuparte. Tengo que pasar mis manos por tus piernas que brillan
por la delicada forma de tus pequeños dedos con uñas pintadas de rojo, rojo, rojo. Torcés un poco los pies, estoy apurado. Soy un niño, perdón
Cuando te beso el ombligo hundís la panza. Sigo bajando se atoró mi manga en tu brassier Perdón, ya está, ¿ok? Te subo el vestido de seda rosadito te desato el lazo hacés unos pequeños quejiditos aaah aaah. Está oscuro, la fiesta sigue a lo lejos pero yo no escucho nada sólo tus quejiditos y un zumbido que me empuja. Te saco la bombacha con la carita de Heidi, ¡Hola Heidi! Te quedás con tus mediecitas blancas y tus zapatitos blancos. Te abro las piernas, estoy arriba tuyo
¿Te duele mi amor?, ya pasa… Soy un poco torpe, ya sé ¿Ves? Ya estás sonriendo, me das besos y yo siento que voy a perder la cabeza por esto toda mi vida. Un beso largo ahora besás con la lengua Me encantás mi amor Yo te amo Te amo Te amo Te amo Y voy a explotar mi amor aaaah...
Ya somos mayores. Encienden los reflectores. Pensaron que éramos coyotes.
Nos apuntan con un arma y una linterna: ¿Qué están haciendo? grita un guardia dormido
Nada señor, te tapás la cara con tu cartera. Te llevo de la mano, vamos corriendo, corriendo nena, corriendo-corriendo No hacíamos nada malo señor pensamos Papá me va a matar decís Vamos al auto, ¿traés todas tus cosas? ¡Voy a hablar con sus padres! grita el guardia Usted niña, usted es la hija de los Shilton ¡Gisela Shilton! Piso fuerte el acelerador voy a matarlo lo hago. Lo atropello y después entierro el cadáver en las afueras. Vamos al mirador a ver las estrellas y a fumar y después a casa. Tenemos que irnos de este pueblo.
[ B ] side Ingrid Bringas
Pero todos los archivos de mi memoria RAM llevan tu nombre [Auroras boreales] Miles de coordenadas: Latitud 25º 52’ longitud 97º 30’. Los microbits de tus poros ácidos esas estrellas que llevas arrastrando como piojos brillantes en el muslo de una negra los gigabytes de tu piel me cobijan en este cielo neón que ve a los amantes jugarse el firmamento quiero tu cordón umbilical conectado a la red del corazón tu virus incrustado en mi carne a doscientos caballos de fuerza te recorro como un proyectil dínamo de la noche.
N o ta s p r e l i m i n a r e s pa r a u n a lectura apocalíptica Fabían Burgos
“Seamos los ángeles del deseo mundial y llevémonos el Mundo a la cama antes de morir.”1 Allen Ginsberg I
Se alzan cual basuritas cósmicas los nuevos caminantes, tramoyas siempre dolientes de insurgencias y camaradería. A reescribir desde el corazón de la época y no desde éste corazón. La furia-Mundo. Ante la Sombra que le carcome las imágenes épicas desde la catarata misma: Pues es tan difícil ser voz cuando es solo éste papel sosteniendo los latigazos que portan las lenguas eternamente astilladas, las palabras atrincheradas en el seso patriótico/profético de la charlatanería Latinoamericana, lo que va quedando. 1
La “M” mayúscula en la palabra “mundo” no pertenece al autor original.
En el huracán de la explotación continental se corre el riesgo, de que el pie no caiga en la huella recién dejada. Soy el peor poeta de mi circuito miserable, el más piojento pequeño burgués con los poros en costra, el que muere asfixiado, el que no consiguió ni migas de polvo auto-flagelando su nombre, ni con las líneas cobardes arrojadas escondiendo la mano, en la chauchera apolillada de tanto resistirle a las divisas globales, un punky extraviado en el sudor dialéctico que lo hizo desagüe tiritando ante cualquier neologismo ¡Puñalada directa al aire buscando un universo Fabianiante fugado al punzante olvido! Y así los elegidos para hacer tambalear el engranaje de ésta maquinaria gigantesca, salpiquen a quemarropa las banderas marginadas de la exiliada memoria… Somos la mejor poesía de este circuito miserable, que se cortó la lengua de tanto cantar por cantar, somos la que se escribe a peñascazos y a fuego con la familia muriendo por el vicio de este chiquero nacional. Descendiendo de un bostezo a boca de perro del infinito a la pieza, nos volamos los dientes, en un totalitarismo
doméstico que carga a la manera de las costillas sobre el vidrio molido, a un mártir desconocido ejecutado en los genocidios astrales, de ésta casa ahogada en azar. Somos la mejor poesía de este circuito miserable, que mutilados a llanto protocolar, aullamos a pasos quiltros para que la derrota amenazara nuestras rodillas, quebrándolas en cada verso, como medio para un fin de la macabra carnicería peatonal y civil, en las pasarelas en que desaparecemos o simplemente mutamos en alcantarillas. Somos la mejor poesía de este circuito miserable, que de tanto querer publicar por una gran editorial regaló los ojos y las penas al capitalismo. Trasmutando el papel en plomo golpeamos las sienes y las puertas vencidas, cumpliendo el rol de guillotinado, por la inquisición (de)capita(r)l de la hecatombe cultural moliendo la carne. Somos la mejor poesía de éste circuito miserable, el cáncer, la peste, el paralogismo aventurado hacia las vidas que se retratan en vídeos, fotografías y epitafios magníficos chispeantes. Santiago Santiago, Santiago Las Vegas City de los mausoleos interminables como el deseo de arrojar los huesos en cal…
¡Somos la poesía del bar y del trabajo en verdad mal pagado! De la pura salvada para emborracharse en el ostracismo más radical, de la cultura patriótica neo-militar, posándose sobre los bancos mundiales, como palomas infectadas con el color del hambre.
Montea E ditorial
Est. 2013, Le贸n, Guanajuato.
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