Publicación internacional de los adventistas del séptimo día
Vol. 11 No. 8
El ministerio abarcador de salud
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Más allá de los
números
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Dios, aún
con nosotros
Vol. 11 No. 8
N O TA
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D E
TA P A
Zimbabue muestra el camino Andrew McChesney
A fines de mayo, miles fueron bautizados en Zimbabue. Así sucedió todo.
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P E R S P E C T I V A
M U N D I A L
Una misión fiel
Ted N. C. Wilson
Es hora de alcanzar al mundo.
Lowell C. Cooper
Se puede trabajar mejor si entendemos cuál es nuestra función.
14 Un crecimiento asombroso I N F O R M E
Pardon K. Mwansa
¿Por qué la obra avanza con tanta rapidez en algunos lugares del mundo?
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11 Testigos en nuestras relaciones
Nozomi Miyagi
Una serie de pequeños pasos alcanza a otras personas con el evangelio.
M I S I O N E R O
I N F O R M E
T E S T I M O N I O
12 Se acaba el tiempo D E V O C I O N A L
M I S I O N E R O
Más allá de los números
Anthony Kent
Los desafíos de llevar el evangelio a aquellos que creen que lo tienen todo.
24 Un evangelio para el mundo real A C T I T U D
Rick McEdward
Siempre hay oportunidades de compartir las buenas nuevas.
D E PA R TA M E N T O S 3 I N F O R M E
M U N D I A L
3 Noticias breves 6 Informe mundial
10 S alud M undial El ministerio abarcador de salud
E S P Í R I T U 21
D E
P R O F E C Í A
Id por todo el mundo
R E S P U E S TA 26
P R E G U N TA S
A B Í B L I C A S
Dios, aún con nosotros
spanish.adventistworld.org
27 E S T U D I O B Í B L I C O Cuando Dios nos sorprende I N T E R C A M B I O 28 I D E A S
www.adventistworld.org: Disponible en línea en diez idiomas
Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
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D E
Un ministerio de curación
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odos conocemos la pregunta informal mediante la cual procuramos aclarar prioridades. Suele comenzar con estas palabras: «Si pudiera decir tan solo una cosa sobre ___________, ¿qué sería?» Reducir todas las respuestas posibles a una sola nos convence de que nos quedamos con lo más esencial. Sin embargo, cuando aplicamos ese proceso a la vida y el ministerio de Cristo, nos confunde la impresionante variedad de cualidades que podemos aplicarle. Entre muchas, necesitamos decir que Jesús es «verdad», que es «amor», que es «Juez», que es «Salvador». A pesar de ello, si hubiéramos hecho esa pregunta en Judea y Samaria durante el siglo I, la respuesta sin duda habría sido «sanador», porque así lo conoció la mayoría de la gente. Aun los que poco sabían sobre sus enseñanzas o su reino, lo descubrieron gracias a unas manos que hicieron que temibles enfermedades desaparecieran milagrosamente, y que ojos ciegos pudieran ver su rostro humano por primera vez. Amaban a Jesús porque los sanaba, lo seguían porque los había sanado, y se unían a su causa porque en él vislumbraban un poder de sanar al mundo más allá de solo sanar las aflicciones del cuerpo. Por ello, todos los que hoy procuran edificar el reino de Cristo tienen que comprometerse con la obra de sanación que fue tan fundamental en su ministerio terrenal. Por más urgente que sea, no alcanza con predicar; por más sabio y oportuno que resulte, enseñar jamás ejercerá el mayor impacto. Las verdades se tornan vivificantes cuando pasan a formar parte de cuerpos que han sido restaurados. Es por ello que, durante ciento cincuenta años, la iglesia remanente de Dios para el tiempo del fin ha enfatizado de manera singular que predicar, enseñar y sanar siempre avanzan juntos. En todo lugar donde los adventistas comparten las verdades bíblicas que sanan el corazón también ofrecen el ministerio de salud que restaura a los heridos. Al leer la nota de tapa de este mes titulada «Zimbabue muestra el camino», lo invito a orar por sus vecinos y amigos que descubrirán a Jesús cuando les mostremos el interés que Cristo tiene en su bienestar físico.
INFORME MUNDIAL
Iglesia Adventista lanzará una
flamante enciclopedia
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os líderes de la iglesia han aprobado preparar una enciclopedia totalmente nueva, centrada en Internet, que remplazará a la Enciclopedia adventista publicada por primera vez en 1966. La nueva Enciclopedia Adventista del Séptimo Día debutará en línea en 2020 y será supervisada por la Secretaría de Archivos, Estadísticas
La edición en dos volúmenes de 1996 de la Enciclopedia Adventista del Séptimo Día (izquierda), y la primera edición de 1966. A d v e n t i s t
W o r l d
e Investigaciones de la Asociación General. La Junta Directiva de la Asociación General ha destinado 1,6 millones de dólares para este proyecto de cinco años. «A diferencia de sus antecesores, no se requerirá ninguna revisión futura importante, debido a la actualización continua del sitio web de la enciclopedia –se informó desde la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones–. Por ello, aunque la producción de la nueva enciclopedia consumirá mucho tiempo y no será económica, significa que ya no será necesario efectuar un desembolso similar de recursos». La Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones también se está asociando con las revistas Adventist Review y Adventist World, que desarrollaron un primer modelo de una enciclopedia adventista en línea estilo Wikipedia. Las dos revistas trabajarán para alentar la preparación congregacional de la historia de las iglesias locales, las instituciones e individuos adventistas destacados, mientras que el esfuerzo de la secretaría se enfocará en contribuciones eruditas que permitan comprender la historia y la experiencia adventista. «Nos
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INFORME MUNDIAL entusiasma la perspectiva de involucrar a miles de adventistas –sean laicos, jubilados o miembros de las congregaciones– que poseen un conocimiento único que pueda ser compartido con este proyecto de alcance mundial», dijo Bill Knott, editor de ambas publicaciones. Además del texto, la edición en línea contará con un video y un audio y se basará en los conocimientos de miles de investigadores adventistas de todo el mundo. Estará disponible en los principales idiomas: alemán, español, francés e inglés. «Estamos trabajando con las Divisiones para traducir la enciclopedia a los principales idiomas que hablan los miembros de la Iglesia Adventista», dijo David Trim, director de la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones donde ya se encuentran en proceso de adquirir numerosas direcciones web para la enciclopedia. También se están haciendo planes de publicar una edición impresa en cuatro tomos. La idea de tener una enciclopedia adventista data de 1959. La casa editora Review and Herald Publishing Association inicialmente decidió no seguir con el plan pero, al completar el Comentario bíblico adventista en nueve tomos en 1962, se votó publicar la enciclopedia como complemento de la colección. El proyecto fue anunciado en el Concilio de Primavera de 1962, y el volumen único de la Enciclopedia adventista producido por un equipo de ocho personas fue publicado en enero de 1966. Una década después, en 1976, se publicó una edición revisada. En 1993 se inició una revisión sustancial, que tres años después resultó en la publicación de dos volúmenes. Ese año, el Comentario bíblico adventista y la enciclopedia también fueron lanzados en CD por primera vez. Actualmente, hay una edición en línea que está disponible en el sitio web del Programa Informático Logos Bible. n
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Jamaiquino
entrega sus rastas
–y todo su ser– a
Cristo
Rastafari corre a la peluquería un domingo de noche para estar listo para el bautismo Dyhann Buddoo-Fletcher, División Interamericana
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star más de treinta años sin cortarse el cabello no descalificó a un jamaiquino de 66 años para que diera el paso del bautismo. A pesar de ello, su decisión de salir corriendo de una reunión de evangelización y buscar una peluquería un domingo por la noche convenció al pastor de que el hombre estaba dispuesto a sacrificarlo todo por Cristo. George Johnson, un rastafari que había tomado el voto nazareo de no cortarse el cabello, expresó ante la atónita audiencia en una tienda de campaña adventista en el norte de Jamaica que en el pasado, había creído que el exemperador de Etiopía era divino y había hecho planes de mudarse al África. Ahora, sin embargo, dijo que su lealtad era hacia al Dios Creador y que anhelaba ir al cielo. «Aun si tuviera que cortarme la mano para aceptar a Jesucristo como mi Señor y Salvador, lo haría», dijo Johnson, ya afeitado y con el cabello corto al momento de su bautismo. Con la voz quebrada por la emoción, añadió: «Nadie me forzó a bautizarme. Ninguna mujer me sedujo. Escucho que dicen que Haile Selassie es Dios, pero mi Dios creó los cielos y la tierra». Como resultado del testimonio de
M a r v i n
M a r s h
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D IA
El evangelista Livingston Burgess habla con George Johnson el sábado 4 de abril.
Johnson, varias personas decidieron aceptar a Cristo y ser bautizadas durante la reciente campaña de evangelización bajo el lema «Prepárate para encontrarte con tu Dios». Un total de quince personas dieron el paso del bautismo. Johnson pidió ser bautizado después de decidir que su búsqueda durante décadas de una iglesia que enseñara la verdad de la Biblia había llegado a su fin. Había vivido más de tres décadas como devoto rastafari, parte de un
M a r v i n
M a r s h
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D IA
entonces que no se le estaba negando el bautismo, e hizo los arreglos para reunirse con él al día siguiente para seguir estudiando la Biblia.
C o r t e s Í a dE G e o r g e J o h n s o n
«¿Quién es este hombre?»
George Johnson, antes y después de cortarse el cabello.
movimiento religioso que surgió en los barrios más pobres de Jamaica en las décadas de 1920 y 1930. Los rastafari están unidos por el orgullo de su herencia africana y la creencia en la divinidad del fallecido emperador etíope Haile Selassie I. Su estilo de vida suele incluir el cabello con rastas, el ritual de usar marihuana, la abstención de beber alcohol y el vegetarianismo. ¿Las rastas o Cristo?
Johnson dijo que había visitado muchas iglesias antes de asistir a reuniones de evangelización en la ciudad de Falmouth Gardens. «Durante sesenta años he estado en oscuridad –dijo–. Cuando fui a la campaña, escuché predicar al evangelista. Mis ojos fueron abiertos. Las buenas nuevas llenaron mi corazón. Encontré mi iglesia, ¡y no pienso dejarla!» El camino hacia el bautismo no fue fácil. Johnson decidió dar su corazón a Jesús al comienzo de la segunda semana de reuniones. El pastor local Carlington
Hylton, sin embargo, no estaba seguro de que el hombre estuviera listo. Los dos dialogaron antes de que comenzara la reunión de evangelización el domingo por la noche. «Fui al lugar de reuniones temprano para conocer bien a los candidatos que habían traído los instructores bíblicos –dijo Hylton–. Me mostraron a George, que estaba sentado en los primeros asientos, esperando su bautismo. Le pregunté al instructor bíblico si habían hablado con él de sus cabellos, y me contestó que no». Hylton habló con Johnson sobre sus creencias religiosas. «Le pregunté si era rastafari o si sus trenzas eran tan solo parte de su estilo –dijo el pastor–. Él me dijo que era rastafari y que esperaba regresar a África, de donde eran sus antepasados. Dijo que había tomado el voto de los nazareos, y que su cabello era su pacto, que no debía ser cortado». Hylton se dio cuenta de que Johnson necesitaba más tiempo. Le aseguró
Sin embargo, esa misma noche, después de escuchar la predicación del evangelista Livingston Burgess, Johnson desapareció, para reaparecer en la fila de candidatos al bautismo. «¿Quién es este hombre?», preguntó Clavour Tucker, un pastor local que acababa de tomar el voto bautismal a los candidatos. «Nadie lo reconoció –dijo Tucker–. Por ello, le pedí al pastor Burgess que controlara quién era. ¡Para nuestra sorpresa, nos dijeron que era George! Se había ido a cortar el cabello, se había afeitado, y estaba listo para el bautismo». El entusiasmo creció entre los presentes cuando se dieron cuenta lo que había pasado, y muchos comenzaron a aplaudir de alegría. «No podíamos creer lo que había sucedido –dijo Tucker–. Verán ustedes, a esa hora de la noche, las peluquerías están cerradas. Pero George encontró alguien que le cortó sus rastas justo a tiempo para ser bautizado». Hylton dijo que quedó tan asombrado que sus reparos quedaron a un lado. «No podía hacer nada. El hombre quería tanto a Jesús que fue y se cortó las rastas. Esa acción fue para mí una declaración pública de que George acaso no sabía demasiado, pero que sí sabía que Dios lo quería. Y no pude negarle el bautismo». Johnson dijo en una entrevista esta semana que no se lamenta haber renunciado a sus cabellos largos. «Cuando escuché el sermón de ese domingo de noche, reflexioné que durante todos esos años había estado en oscuridad –dijo–. No podía esperar otro día. Quería ser bautizado allí mismo. Después de escuchar las buenas nuevas de la Biblia, me di cuenta de que necesitaba a Jesús en ese momento. Es por eso que me corté el cabello». n
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M e lo dy
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a iglesia será distinta a cualquier cosa que usted haya visto. A solo unos pasos de la moderna plaza comercial en un pueblo donde vive gente pudiente cerca de Washington D.C., la iglesia adventista comunitaria Living Hope va tomando forma, bajo la mirada curiosa de los vecinos de un barrio cerrado por un lado y de los dueños de un country club con un campo de golf y fuentes burbujeantes por el otro. «Lo bueno es que todo el que llegue a esta comunidad verá el edificio –dijo Teenie Finley, capacitadora sobre estilo de vida y quien, junto con su esposo, el evangelista Mark Finley, son los originadores del proyecto–. Ya pasó una mujer que nos hizo preguntas apenas pusimos el cartel de construcción». Cuando Finley replicó que el sitio tendría una iglesia y un centro comunitario con clases de cocina saludable, cursos de control del estrés y seminarios sobre Biblia y arqueología, la mujer exclamó: «¡Quiero asistir a esas clases!» Pero eso no es todo lo que ofrecerá la iglesia. El centro comunitario en el primer piso también tendrá un salón donde la gente podrá leer libros y mirar DVD sobre salud, familia y la Biblia. Una sala de oración ofrecerá un lugar tranquilo para que los que están ocupados puedan meditar en los temas eternos. Un club de caminata planea reunirse algunos domingos para un desayuno con comidas veganas que acaso incluyan panqueques de avena o de arándanos y semillas de lino, pastel de moras, tostadas francesas hechas con castañas en lugar de huevos, un nutritivo tofu y una variedad de frutas, dijo Finley. Se mostrará así que los veganos no se ven limitados por una dieta basada en plantas y semillas. A la comida le seguirá un breve devocional a cargo de Mark Finley, y una salida por algunos de los
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Mark y Teenie Finley muestran una representación de la iglesia frente al lugar de la construcción.
En Virginia se levanta la iglesia adventista del
futuro
Mark y Teenie Finley participan de la construcción de una iglesia que estará abierta los siete días de la semana Andrew McChesney veintisiete kilómetros de senderos para caminatas que rodean a la iglesia. En una siguiente etapa se espera abrir un bar de jugos y una tienda de sándwiches vegetarianos en la plaza comercial, además de organizar viajes a los lugares arqueológicos de las tierras bíblicas. «Este proyecto busca realmente ejercer un impacto en la comunidad», dijo Mark Finley con Teenie a su lado, mientras llevaba a Adventist World
por un recorrido de la construcción y de la comunidad circundante de Haymarket (Virginia). La iglesia también promete servir de modelo para otras iglesias adventistas en el futuro. La iglesia de Haymarket también funcionará como centro de evangelismo, en el que una vez al mes, los esposos Finley y Robert Banks, el pastor de la iglesia, ofrecerán sesiones intensivas de capacitación durante cuatro y ocho días para líderes y laicos adventistas.
Los cultos sabáticos se llevarán a cabo en el templo del segundo piso, que tendrá capacidad para unas doscientas cincuenta personas. Un centro de medios en el lugar permitirá que la iglesia transmita los cultos, dándole así un alcance internacional. La comunidad es el centro
Durante los últimos años, la Iglesia Adventista mundial ha enfatizado que cada iglesia adventista debe llegar a ser un centro comunitario, y su líder, Ted N. C. Wilson, hizo un llamado a adoptar un ministerio abarcador de salud que satisfaga las necesidades físicas, espirituales, mentales y sociales de las personas. Algunas iglesias ofrecen clases de cocina, y otras tienen centros de recursos, pero pocos tienen planes tan ambiciosos como el de la iglesia de Haymarket. «Queremos que nuestros pastores y laicos vean que las iglesias tienen que participar en sus comunidades –dijo Mark Finley, un editor consultor general de las revistas Adventist Review y Adventist World–. Acaso los métodos sean diferentes en cada comunidad, pero el principio es el mismo: tratar de hacer todo lo posible para ejercer un impacto por Cristo en esa comunidad, así como lo hizo Jesús». La construcción del edificio de cuatro millones de dólares se inició la última primavera; un sueño hecho realidad para los Finley, que han predicado y dirigido seminarios de salud en casi cien países en el último medio siglo. Ambos tienen ahora setenta años, y sienten la responsabilidad de compartir lo que han aprendido, con la próxima generación de adventistas. «Sé que dentro de diez años no podré andar por todo el mundo en reuniones de evangelización –dijo Mark Finley–. Entonces la pregunta es: ¿Cómo transmitir lo que he aprendido en cuarenta y ocho años de evangelis-
mo? Mi deseo es compartir las habilidades, los dones y el conocimiento que Dios me ha dado». La iglesia, que según los planes, será inaugurada en enero de 2016, servirá de base. El centro comunitario será atendido por voluntarios todos los días de la semana. «A menudo, las iglesias son los edificios menos eficientes desde el punto de vista económico, porque solo están abiertos una vez a la semana –dijo Teenie Finley–. Esta iglesia abrirá los sietes días de la semana». No es este un caso de «construir para que vengan». Aunque los Finley tienen un ocupado cronograma de viajes, también están muy involucrados en la comunidad. Mark Finley, por ejemplo, da charlas en un colegio terciario cercano sobre cómo mejorar las calificaciones. A su última clase asistieron cien estudiantes. «Es maravilloso –dijo–. Hablamos del impacto de la vitamina B en el cerebro, y del impacto de una dieta saludable en el proceso del pensamiento. Hablamos del ejercicio, del descanso adecuado, de su impacto sobre el estudio. A los estudiantes les encanta». «Un proyecto de fe»
Teenie Finley se sintió impresionada a comenzar el proyecto después de orar sobre la falta de una iglesia adventista en Haymarket, el lugar donde residen. Cierto día, en su caminata matutina, se sorprendió al ver un cartel sobre una loma que decía: «Lugar para una iglesia: Se vende o alquila». Sintió la abrumadora necesidad de orar, y comenzó a orar todos los días, rogándole a Dios que ese sitio llegara a ser una iglesia adventista. Entonces, una noche, en un seminario de capacitación en evangelismo laico que dirigía, expresó que cada iglesia necesitaba ser un centro de capacitación. Después de la reunión,
un asistente que nunca antes había visto le pidió más información. Al hablar con él, ella mencionó que había hallado el futuro lugar para construir una iglesia, y que deseaba abrir junto con su esposo un centro de capacitación en evangelismo en el lugar. Al día siguiente, el asistente le dijo: «Anoche regresé a casa y oré por lo que usted había dicho, y Dios me impresionó para que le diera cincuenta mil dólares». Tan pronto como los Finley abrieron un fondo especial en la Asociación General, el ente administrativo de la Iglesia Adventista mundial, fluyeron más donaciones. Allí depositaron los cincuenta mil dólares, y pidieron a Dios que los guiara para saber qué hacer. Un amigo decidió dar otros cincuenta mil, y otro les dio siete mil. Los ciento siete mil dólares estaban lejos de lo que necesitaban. Pero los Finley tomaron ese dinero inesperado como una indicación de que tenían que avanzar por fe. Por ese tiempo, Mark Finley y Tommie Thomas, anciano de la cercana iglesia adventista de Warrenton, se acercaron a la compañía dueña del terreno y de la comunidad circundante. Para su sorpresa, la compañía les ofreció un mejor lugar. Teenie Finley había estado orando en un terreno baldío en un extremo de la comunidad, pero el nuevo terreno se encontraba en el centro mismo de la comunidad, y contaba con un estacionamiento y otras comodidades. Gracias a una serie de milagros, Dios proveyó las finanzas necesarias para adquirir la propiedad y comenzar el proceso de construcción. Aún hay que recolectar los últimos fondos, pero Finley expresó confianza en que Dios se encargará de que el proyecto tenga un final feliz. «Este es un proyecto de fe –dijo–. Es un milagro». n
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MISIÓN P e r s p e c t i v a m u n d i a l Ted N.C. Wilson
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n la columna de Perspectiva Mundial del mes pasado («Llamados a ser fieles» www. adventistworld.org/2015/july/calledto-faithfulness-now-is-the-time.html), analizamos el llamado que nos hace Dios a ser fieles: fieles a Cristo, a su Santa Palabra, a su iglesia y movimiento profético, y mucho más. Jesucristo es nuestro modelo y Salvador. Por medio de su justicia y gracia podemos ser fieles, porque él es fiel. ¡Alabemos a Dios porque nos ha llamado a ser un pueblo, una iglesia con una misión! Y qué misión maravillosa es: la misión de llevar esperanza y curación a un mundo moribundo, la misión de proclamar los mensajes de los tres ángeles, de compartir las maravillosas nuevas del pronto regreso de Cristo. Esta misión asignada por Dios es la razón de ser de la Iglesia Adventista, y es un llamado dado a todos –hombres y mujeres, jóvenes y niños– más allá de su edad o sexo.
Misión y teología
Como adventistas, hemos entendido por mucho tiempo que nuestra misión particular se basa en Apocalipsis 14:6-12, en los mensajes de los tres ángeles, que son los mensajes importantes de Dios para estos últimos días de la historia de la Tierra. Algunos pueden decir que estos mensajes son políticamente incorrectos y que no es conveniente predicarlos. Quiero decirles que los mensajes de los tres ángeles son los mensajes más importantes que podemos compartir. Son nuestra teología y misión, y la razón de ser de la maravillosa iglesia remanente de Dios. La teología y la misión adventista son inseparables. Todos son necesarios
Para alcanzar a los más de siete mil millones de habitantes del mundo para Cristo y las importantes verdades reveladas en su Palabra, se necesita a todos
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Una misión
fiel
Respondamos al llamado los adventistas. Cada uno es llamado a jugar una parte importante en la misión divina final de misericordia a un mundo en tinieblas. Se nos dice: «La luz que Dios concedió a su pueblo no debe quedar recluida en el seno de las iglesias que ya conocen la verdad. Debe esparcirse en las regiones oscuras de la Tierra. Los que anden en la luz como Cristo está en la luz cooperarán con el Salvador revelando a otros lo que él les dé a conocer […]. Hoy cada habitante del mundo está procurando conseguir ganancias y placeres mundanales. Millones de almas no dan consideración ni tiempo a su salvación. El momento ha llegado cuando el mensaje relativo a la próxima venida de Cristo debe resonar por el mundo entero. Hay pruebas inequívocas de la inminencia del fin».1 Esta es una obra dada no solo a los ministros ordenados sino a todo aquel que cree y conoce la verdad. Somos llamados a trabajar juntos para cumplir esta importante misión. Los laicos son fundamentales para llevar adelante la verdad para este tiempo. En sus lugares de trabajo, interacciones sociales, actividades diarias, lo invito a que revele el
atractivo de Cristo en su vida, y otros se verán atraídos a saber cuál es la fuente de su paz y felicidad. Muéstrese dispuesto a compartir la esperanza que tiene, la esperanza del pronto regreso de Cristo. Tenemos que recordar, sin embargo, que la capacidad de cumplir con esta obra no se basa en seres humanos, o en programas o reglamentos. El poder de la verdad presentada se encuentra en la Palabra de Dios, en el Espíritu de Profecía, en la oración sincera y en el Espíritu Santo. «No con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos» (Zac. 4:6). Nuestro mensaje bíblico nos unirá como pueblo mundial, e impedirá que nos aislemos de la sociedad y mutuamente. El pueblo del Libro
Vivimos en una época cuando muchos no quieren escuchar la franca Palabra de Dios. Solo quieren escuchar lo que suena bien a sus oídos. Pido a los miembros de iglesia que prediquen la Palabra a tiempo y fuera de tiempo. Vivamos como si el Señor viniera pronto, porque así es. Tenemos que confiar plenamente en el Señor y su preciosa Palabra. Entenda-
Vivamos como si el Señor
viniera pronto, porque así es .
mos cada vez más que somos «el pueblo del Libro», aceptando la preciosa Palabra de Dios con la clara comprensión hermenéutica de que usamos el enfoque histórico-bíblico para interpretar sus mensajes. No aceptamos el método histórico-crítico, que coloca la interpretación humana por sobre la interpretación que la Biblia hace de sí misma. Como historicistas, creemos que la Biblia explica la profecía bíblica entendiendo que allí se indican con claridad los hitos de la historia y el cumplimiento de la profecía, que están presentes a lo largo de la historia. Nos apoyamos en la segura voz de profecía. También aceptamos plenamente los maravillosos consejos que nos dan los escritos de Elena White. La Santa Palabra y el Espíritu de Profecía lo capacitarán para cumplir la gran obra de anunciar el regreso de Cristo. Agentes de Cristo
Como ministros y laicos que trabajan codo a codo, lo invito a compartir este mensaje celestial de todas las maneras posibles, mediante grupos pequeños, la testificación personal, el evangelismo público, las publicaciones y los medios sociales, y de muchas otras maneras, lo que incluye el sumamente efectivo ministerio abarcador de salud. Unidos, preparemos a un pueblo para el pronto regreso de Cristo al hacer lo que Dios nos ha pedido, y para lo cual nos ha capacitado y equipado. En el libro Palabras de vida del Gran Maestro, hallamos una maravillosa promesa: «Es el privilegio de toda alma ser un canal vivo por medio del cual Dios pueda comunicar al mundo los tesoros de su gracia, las inescrutables riquezas
de Cristo. No hay nada que Cristo desee tanto como agentes que representen al mundo su Espíritu y carácter. No hay nada que el mundo necesite tanto como la manifestación del amor del Salvador mediante la humanidad. Todo el cielo está esperando que haya canales por medio de los cuales pueda derramarse el aceite santo para que sea un gozo y una bendición para los corazones humanos» (p. 345, el énfasis es mío). Nos aguardan grandes desafíos
Sabemos que a medida que se intensifique el conflicto entre la verdad y el error, en la iglesia de Dios se producirá un zarandeo. «Conforme vaya acercándose la tempestad, muchos que profesaron creer en el mensaje del tercer ángel, pero que no fueron santificados por la obediencia a la verdad, abandonarán su fe, e irán a engrosar las filas de la oposición. Uniéndose con el mundo y participando de su espíritu, llegarán a ver las cosas casi bajo el mismo aspecto; así que cuando llegue la hora de prueba estarán preparados para situarse del lado más fácil y de mayor popularidad […]. Se convertirán en los enemigos más encarnizados de sus hermanos de antaño».2 Los que se aferren al Salvador y se rehúsen a abandonar las verdades halladas en los mensajes de los tres ángeles entienden que tienen que llevar a cabo su deber de presentar estos mensajes y dejar los resultados a Dios. Tendrán «semblantes iluminados», y «se apresurarán de lugar en lugar para proclamar el mensaje celestial […]. Se realizarán milagros, los enfermos sanarán y signos y prodigios seguirán a los creyentes […]. Es así como los habitantes de la Tierra tendrán que decidirse en pro o en contra de la
verdad. El mensaje no será llevado adelante tanto con argumentos como por medio de la convicción profunda inspirada por el Espíritu de Dios […]. Los rayos de luz penetrarán por todas partes, la verdad aparecerá en toda su claridad, y los sinceros hijos de Dios romperán las ligaduras que los tenían sujetos […]. A pesar de los poderes coligados contra la verdad, un sinnúmero de personas se alistará en las filas del Señor».3 Mis hermanos y hermanas adventistas, este es el futuro apasionante por el cual usted y yo estamos siendo capacitados y equipados para culminar la gran obra de Dios de proclamar esos poderosos mensajes. Solo al depender plenamente de Jesús y el poder del Espíritu Santo podremos lograrlo. Dios lo está preparando a usted y a mí para algo sumamente extraordinario que sucederá pronto, para el derramamiento de la lluvia tardía del Espíritu Santo. Amigo creyente interesado en la misión: todo el cielo aguarda. ¿Está listo para responder el llamado del cielo? ¿Está dispuesto a dedicarse plenamente al Señor y permitirle que obre por su intermedio para alcanzar a los que están pereciendo? Ahora es el tiempo. ¡Jesús viene pronto! n 1 Testimonios 2 El
para la iglesia, t. 9, p. 21. conflicto de los siglos, p. 593.
3 Ibíd., p. 597.
Ted N.C. Wilson es
presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
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S alud
Peter N. Landless
mundial
El ministerio
abarcador
de salud
Hemos estado escuchando hablar del «ministerio abarcador de salud». ¿Es ese simplemente otro programa o término de moda? ¿Implica que está sucediendo algo realmente práctico en la iglesia y, lo que es más importante, en las comunidades?
E
l ministerio abarcador de salud es un término usado para reflejar y expresar de manera más actual el significado de la «obra médica misionera», un término usado por Elena White cuando instó a la iglesia para que participe en la atención y la curación integral. Incluye no solo a los obreros de salud sino también a los pastores, docentes, administradores y aun a cada miembro de iglesia. Cuando se lo incorpora a la iniciativa «Misión a las ciudades», el resultado será «la puesta en operación de un poderoso movimiento cual nunca se ha visto».1 Un objetivo primario es que Jesús siga siendo el «hombre modelo», y limitarnos a seguir el método, el ministerio y la misión de Cristo. Como programa de la iglesia mundial que abarca a numerosos departamentos y administradores, el objetivo del ministerio abarcador de salud, por la gracia de Dios, es promover el bienestar físico, mental y espiritual. Se esfuerza por ser modelo del ministerio sacrificado de Cristo a un mundo quebrantado. ¿Cómo se puede describir este ministerio? Esta iniciativa especial tiene cuatro marcadores básicos y cuando se pone en práctica, parece que Jesús estuviera entre nosotros. Se atiende a los enfermos, se alimenta a los hambrientos, se viste a los desnudos y se los llena de simpatía, amor e inclusión. No es meramente un método sino más bien un ministerio y una misión, que extiende el ministerio de curación de Cristo «para brindar plenitud a las personas». Se interesa tanto en el bienestar y la
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plenitud como en el tratamiento de las enfermedades. Se necesitan fundamentalmente iniciativas de salud preventiva. La atención ininterrumpida se ocupa de todos los aspectos de la persona: el físico, social, mental y espiritual. Todos buscan la salud plena, aunque acaso no sean totalmente conscientes del «vacío» que les falta, que es la plenitud espiritual. Hay muchas áreas prácticas donde este «producto» de la salud –un objetivo común que todos desean– puede hacer la diferencia en los jóvenes, los niños y los adultos de todas las edades, así como en los diversos ministerios y emprendimientos tales como nuestros sistemas educativos, programas de capellanía e iniciativas asistenciales y de desarrollo. El ministerio abarcador de salud no es propiedad del Departamento de Ministerios de Salud sino que es más bien un ministerio y una misión para cada obrero y miembro de iglesia. Nuestras iglesias pueden llegar a ser centros comunitarios de salud y ofrecer instrucción sobre vida sana, cocina y nutrición, cómo dejar de fumar (Respire Libremente 2) y el ministerio de recuperación. Pueden ofrecer seminarios que detienen la estigmatización de los problemas de salud mental, y ayudan a que la gente haga frente a la depresión y la ansiedad. Cuando se practica en forma equilibrada, el mensaje adventista de salud posee muchos beneficios no solo físicos sino también mentales y emocionales. En las ciudades de San Francisco y San Antonio (EE. UU.) y en Harare (Zimbabue), se han llevado a cabo megaeventos F o t o g r a fí a s :
de salud para tratar a los enfermos y brindar atención odontológica y oftalmológica. Allí, los beneficiados fueron testigos del gran amor de Cristo a través de los lentes de siervos de Dios que pusieron en práctica en forma desinteresada el ministerio abarcador de salud. A medida que cada miembro adopte el ministerio abarcador de salud, cada iglesia podrá llegar a ser un centro de promoción de la salud. Podemos conservar la relevancia en la comunidad si practicamos el método de Cristo de mezclarnos con la gente, simpatizar con ella, satisfacer necesidades, ganar su confianza y compartir las verdades espirituales de salvación y vida eterna. Desafío a los pastores, educadores, obreros de salud, y a cada miembro de iglesia a que participen. Y hasta les pido que compartan el Libro Misionero 2015 titulado Viva con esperanza: Secretos que pueden cambiar su vida.2 Un ministerio unido
Mi sincero llamado: No podemos hacerlo solos. Nos necesitamos mutuamente. Todos somos parte del cuerpo de Cristo. Como lo expresó Pablo: «El cuerpo no es un solo miembro, sino muchos» (1 Cor. 12:14). ¡Juntos y con Dios, podemos lograrlo! n 1 Elena
White, El ministerio médico, p. 403. en contacto con el Departamento de Publicaciones de su Asociación, Unión o División para recibir más información. 2 Póngase
Peter N. Landless es cardiólogo nuclear certificado y director del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General.
U n i ó n
M i s i ó n d e V e n e z u e l a O r i e n t a l / D IA ; A D RA B i r m a n i a ; A D RA I n t e r n a c i o n a l
MISIÓN t e s t i m o n i o Author Nozomi, sentada en el extremo izquierdo, con familias de su clase «Mamá y yo». Su esposo, el doctor Shishin Miyagi, aparece sentado junto a ella.
Testigos en nuestras
relaciones
Todos podemos compartir nuestra fe Nozomi Miyagi
E
n el verano de 2013 llegamos a Guam, donde mi esposo trabajaría como médico misionero de la clínica adventista. La isla de Guam es la más grande de las Islas Marianas en el Pacífico Norte, y está rodeada de hermosas playas bajo cielos azules. Comencé a pensar qué hacer para ministrar a las personas, aunque no tenía un trabajo. Una manera de testificar
Al analizar la historia y cultura de la isla y las necesidades de las personas, mientras oraba y pedía a Dios que me ayudara, me convencí de que debía usar mi trasfondo japonés para alcanzar a los que me rodeaban. Cada año la isla recibe más de un millón de turistas y un setenta por ciento son japoneses. Además, muchos japoneses viven allí y trabajan para la industria del turismo. Descubrí que en especial, las madres con niños pequeños son fáciles de alcanzar, dado que yo también tengo tres niños. Decidí abrir mi casa cada martes por la mañana y organizar una clase titulada «Mamá y yo». Tiene un formato similar al de una Escuela Sabática de niños: entonamos cánticos f o t o g r a fí a : N o z o m i M i y a g i
tradicionales japoneses, contamos historias y aprendemos las letras y los colores. Entonces almorzamos juntas. Al comienzo no mencioné que era cristiana, pero pronto las participantes comenzaron a notar que mi familia era diferente. Me preguntaron: «¿Por qué no comen carne?» «¿Por qué van a la iglesia en sábado? » «¿Por qué los niños oran antes de comer?» Cada vez que preguntaban, tenía la oportunidad de hablarles de mi fe y creencias. Cierto día les leí un libro sobre el verdadero significado de la Navidad. Una madre se me acercó y me dijo: «¡Es la primera vez que comprendí el significado de la Navidad!» En Japón, la Navidad es muy diferente de la celebración que se hace en los países cristianos. Se estima que solo el 0,5 por ciento de los japoneses es cristiano. La mayoría de los japoneses tolera a todas las religiones, lo que incluye el budismo, el cristianismo, el sintoísmo, etc., pero a ellos les gustan los festivales y las celebraciones y la Navidad es una de ellas. Los medios han promocionado el festejo de Nochebuena como un momento de milagros románticos. Es visto como
una ocasión de estar con el novio o la novia en una cita romántica. El siguiente paso
Cuando me sentí más cómoda de compartir mi fe, invité al grupo a asistir a la Escuela Sabática de Cuna de mi iglesia. Para mi sorpresa, aceptaron la invitación. Aunque para las madres fue la primera experiencia, se sintieron cómodas y disfrutaron de la clase, que era similar a la que se hacía en mi casa. La mayoría de las madres se quedó para el sermón y el almuerzo. Desde entonces, muchas han seguido asistiendo a la iglesia. Agradezco a Dios por darme esta oportunidad de compartir mi fe. Oro para que mis amigas sigan asistiendo a la iglesia y lleguen a aceptar a Cristo como su Salvador. Jesús dice: «No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca» (Juan 15:16). Cada uno de nosotros ha sido designado para hacer algo para Dios, no importa si somos obreros de tiempo completo, estudiantes, temporariamente desempleados o amas de casa como yo. Dios nos ha escogido para dar fruto y alcanzar a los que nos rodean para Cristo. n
Nozomi Miyagi obtuvo un título de religión en la Universidad Andrews en 2005. Es misionera junto con su esposo Shishin en Guam (Micronesia), y colabora con el Ministerio de la Mujer. Vol. 11 No. 8 | Adventist World
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MISIÓN D e v o c i o n a l
Se acaba el Lowell C. Cooper
tiempo
¿Cómo se terminará la obra? «Separados de mí nada podéis hacer» (Juan 15:5). Los adventistas del séptimo día somos muy conscientes de que vivimos al fin del tiempo. Ante el umbral de la eternidad, nos vemos absorbidos por la brevedad del tiempo. Nuestras palabras y comunicaciones se basan en la convicción de que la segunda venida de Cristo es inminente, y que tenemos aún mucho por hacer. ¿Cómo es posible terminar todo lo que nos falta? Pensar en el tiempo del fin nos ayuda a estar enfocados
Una mujer de unos treinta y cinco años llegó a la puerta de embarque para tomar su vuelo. Era temprano y, por lo tanto, tenía tiempo de sentarse y leer un libro. Pasaron unos minutos. Entonces dio un repentino salto y exclamó: «¡Dejé el teléfono en el auto!» Miró su reloj, dejó el libro y el abrigo sobre la silla, y dijo: «Volveré». Acto seguido, salió corriendo por el pasillo. Pasó por la sección de seguridad, de registración, salió del edificio, cruzó la calle y caminó hasta el estacionamiento. Al final llegó al vehículo, tomó el teléfono, cerró la puerta y comenzó a regresar. Procurando recuperar el aliento, llegó a la fila de seguridad, donde se suele experimentar la eternidad en el presente. De allí y con las últimas energías que le quedaban corrió hasta la puerta de embarque. Otros pasajeros ya habían subido al avión. El agente estaba por cerrar la puerta, cuando vio que una persona desesperada venía corriendo por el pasillo. Sin aflojar la marcha, la pasajera llegó a la puerta de embarque, tomó sus cosas, presentó la tarjeta de embarque y se dirigió al avión. Llegó justo a tiempo, aferrándose a su
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teléfono, su cartera y su abrigo, pero se dio cuenta que había dejado el libro sobre la silla. Vivir con un sentido de urgencia la llevó a concentrarse tanto en una cosa que pasó por alto otra. ¿Cómo vivir en «los últimos días»?
¿Qué cosas deberían tener prioridad en la agenda de una persona o una iglesia, al fin del tiempo? ¿Cómo vive una iglesia bajo la presión de pensar en el tiempo del fin? El Evangelio de Juan registra un diálogo entre Jesús y sus discípulos, cuando puede decirse que Jesús estaba viviendo en «el fin del tiempo». Los capítulos 13 al 17 del Evangelio de Juan presentan un resumen fascinante de ese último encuentro antes de la crucifixión. Jesús comió con sus discípulos, lavó sus pies, habló de la traición, reafirmó que los había escogido, les dio un nuevo mandamiento, describió la obra del Espíritu Santo, y usó la vid y los pámpanos como símbolo de la relación entre él y ellos. Estas palabras de Jesús fueron dirigidas a sus discípulos. Sin embargo, a lo largo de la historia, los que se consideran sus discípulos han recibido esas palabras como si se dirigieran directamente a ellos mismos. A menudo me he preguntado por qué Jesús no dijo demasiado sobre cómo terminar la obra. Uno esperaría que la última disertación con los que llevarían adelante la misión en este mundo se ocuparía de la estrategia y las tareas pendientes. ¿Por qué no habló de la verdad teológica, la estructura organizacional, las iniciativas estratégicas y la planificación de su sucesión? Con tan solo una o dos palabras podría haber Im a g e n :
K r z y s z t o f
S z ku r l a t o w s k i
resuelto cuestiones doctrinales que durante siglos han producido caos entre sus seguidores. Un párrafo sobre la estructura eclesiástica y el liderazgo podría haber sido sumamente útil; acaso su perspectiva sobre el uso de la tecnología y los medios sociales. ¿De qué manera, con el tremendo crecimiento de la población mundial, podrían sus discípulos del pasado y del presente alcanzar a toda nación, ciudad y pueblo? La primacía de las relaciones
En esta, su última oportunidad de delinear un plan estratégico para la misión, Jesús dedicó más tiempo a las relaciones que a las tareas. Muchos vivimos pensando en las tareas. Queremos un programa, instrucciones claras, un cronograma y objetivos específicos que nos orienten. Por el contrario, Jesús dice: «Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer» (Juan 15:5). Una situación un tanto similar se registra en el Antiguo Testamento. Ante la orden divina, Moisés sacó a Israel de Egipto a través del mar y hacia el desierto. Entonces es llamado para encontrarse con Dios en el Sinaí. Lo que Moisés necesita es un organigrama y un plan estratégico, un plan de acción para saber cómo llevar esta turba de esclavos indisciplinados por el desierto hasta la Tierra Prometida. Moisés pasa cuarenta días allí en la montaña; suficiente tiempo para decidir sus prioridades, tecnicismos, estructuras y estrategias. Pero en su lugar, regresa al pueblo con un código de conducta y un diagrama para construir un lugar de culto. Dios no parece tener apuro en llegar a la Tierra Prometida. Su primera prioridad es crear a partir de este heterogéneo surtido de tribus una comunidad que encarne el carácter de Dios mismo. Quiere que lo conozcan y que lleguen a ser como él. Dios invita a su pueblo para que llegue a ser una nueva clase de comunidad humana, no para que cumpla meramente una tarea. Dios crea un pueblo que refleja su propio carácter, gente que anuncia «las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable» (1 Ped. 2:9; véase también Mat. 5:16).
El director ministerial se dirigió al pizarrón y escribió una frase con algunos espacios en blanco entre medio. Nos pidió que llenáramos esos espacios para que la oración completa sirviera de brújula confiable para nuestro
_ hará/harán la obra si _ le da/ dan/ damos los _ . ministerio. Permanecimos en silencio por unos instantes. De a poco, fueron surgiendo algunas sugerencias. Los ministros harán la obra si los miembros de iglesia le dan los medios. Los laicos harán la obra si los pastores les dan la capacitación. La iglesia hará la obra si la Asociación le da los planes. Nuestras sugerencias eran serias. Pero después de cada propuesta, el hombre sacudía su cabeza con obvia desilusión. «¡No lo entienden!», declaró. Se produjo un tenso silencio. Finalmente regresó al pizarrón, llenó los espacios en blanco y escribió la referencia. «Dios hará la obra si nosotros le damos los instrumentos».* En ese instante, todos aprendimos algo nuevo. Esos últimos minutos de un largo día de reuniones han quedado marcados en forma indeleble en mi mente. La efectividad en el ministerio y la testificación se basa en una relación, antes que en un método o una técnica. No debo permitir que la presión de «terminar la obra» distraiga mi atención del Señor de la obra, quien es la fuente de poder espiritual en mi vida y en mi trabajo. n * Elena G. White, Testimonios para la iglesia, t. 9, p. 87.
¿Cómo se terminará la obra?
Durante mis primeros años de misioneros en la India, el director ministerial nos citó para una reunión de líderes de los departamentos y pastores del campo local. Al final de un largo día de presentaciones sobre diversos temas, anunció repentinamente que habría una evaluación. Todos nos sorprendimos y nos sentimos un tanto avergonzados, porque no habíamos prestado mucha atención a lo largo del día.
Lowell Cooper ha sido durante dieciséis años uno de los vicepresidentes de la Asociación General de la Iglesia Adventista. Vol. 11 No. 8 | Adventist World
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MISIÓN C o m e n t a r i o
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l 18 de mayo de 2015 leí un artículo en el sitio web de la Adventist Review titulado: «Zimbabue: Se anticipan treinta mil bautismos en un solo sábado». Allí se informaba de los planes de la Iglesia Adventista en ese país y un bautismo multitudinario. En 2014, mientras asistía a las reuniones del Concilio Anual en la sede central de la Iglesia Adventista, escuché informes de bautismos de diferentes partes del mundo. Un líder de una División del África informó que campañas de evangelización simultáneas habían producido en un solo mes cincuenta mil bautismos en Uganda. Cuando escuchamos un informe sobre Japón, el líder nos dijo que Japón luchaba con el crecimiento negativo, lo que significa que no solo no bautizan, sino que han perdido algunos miembros. Los informes de Europa hablan de decenas de bautismos, no de decenas de miles.
Cuando leemos sobre este tipo de crecimiento en África, y a la vez escuchamos del lento crecimiento en otras partes del mundo, nos vemos obligados a hacernos algunas preguntas. ¿Por qué África responde de manera tan poderosa al evangelio? ¿Existen factores culturales, sociológicos, históricos o aun teológicos que puedan explicar ese fenómeno? ¿Qué conclusión pueden sacar de esto los que trabajan para Dios en regiones que informan crecimiento negativo o mínimo? ¿Qué significa esta clase de crecimiento para el África? ¿Cuáles son los desafíos que acompañan un crecimiento tan veloz? ¿Cómo pueden los líderes de la iglesia en África enfrentar esos desafíos? En este artículo, espero responder algunas de estas preguntas. Razones del rápido crecimiento
Llevar las personas a Cristo es sin duda la obra de Dios mediante el Espíritu Santo. Aun así, hay factores que facilitan la obra del Espíritu Santo y la entrega de las personas a Dios. Estos son algunos de esos factores, en especial en África: En primer lugar, hay menos pastores asalariados en África, por lo que los laicos participan activamente del ministerio y el liderazgo de la iglesia. Muchos
Un
de esos laicos tienen pasión por la ganancia de almas y los bautismos. En mi primera tarea pastoral, se me asignaron cinco iglesias. Sé de pastores que tienen hasta treinta y cinco congregaciones, y cada una de ellas tiene trescientos miembros o más. Esto significa que en lugar de apoyarse en unos pocos pastores, la obra de los laicos lleva adelante gran parte del ministerio. En segundo lugar, las reuniones de evangelización en África son inmensas. Es un continente donde la gente aún tiene tiempo de asistir a reuniones. No sucede lo mismos en Occidente, donde se mide el tiempo en dinero. En África, no cuesta mucho hallar audiencias listas para escuchar el mensaje. A las reuniones asisten multitudes, que son convencidas por el Espíritu Santo y entonces bautizadas. En tercer lugar, la pobreza y el sufrimiento son factores clave que contribuyen a que la población africana se vuelva a Dios en busca de ayuda. Muchas regiones del continente sufren guerras, privaciones y pobreza. Parece existir un vínculo directo entre sentirse necesitado, experimentar el sufrimiento y volverse a Dios. En algunas partes de África, donde hay economías florecien-
Pardon K. Mwansa
crecimiento
asombroso ¿Qué está sucediendo en África?
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Im a g e n :
K e v i n Tuck / S t e p h a n i e
B e r g h a e u s e r
Parece existir un vínculo directo entre sentirse necesitado, experimentar el sufrimiento y volverse a Dios tes, no se habla de miles de bautismos, como sucede en las regiones menos desarrolladas del continente. En cuarto lugar, en África, los nuevos conversos se identifican marcadamente con la misión de la iglesia y quieren testificar a otros del adventismo. Cuando me hice adventista, lo primero que quería hacer era compartir con otros las verdades que había descubierto. Recuerdo que muy poco tiempo después dirigí mi primera campaña de evangelización. Solo tenía dieciocho años, pero treinta y cinco personas fueron bautizadas. Desafíos del rápido crecimiento
Aunque el rápido crecimiento es muy bueno, conlleva algunos problemas. A menudo, los miembros nuevos no están bien preparados para vivir y sostener los valores que enseña la Biblia. Como resultado, muchos dejan la iglesia poco tiempo después, o practican una religión nominal que no refleja al verdadero adventismo. En segundo lugar, muchas veces, el rápido crecimiento se ve obstaculizado por falta de suficientes recursos humanos, materiales y medios para cuidar y afirmar adecuadamente la fe de los que se han bautizado. En algunas instancias, no existen siquiera templos para reunirse los sábados. A menudo, las Divisiones que informan grandes cifras de bautismos también informan elevados números de apostasía. A lo largo de los siglos, los desafíos ante el rápido crecimiento han sido similares. El libro de Hechos menciona varias ocasiones en que hubo un veloz crecimiento. En ocasiones, miles se unieron a la iglesia en un solo día (Hech. 2:41; 4:4). Sin embargo, al mismo tiempo, la iglesia tuvo que enfrentar desafíos. Por ejemplo, en Hechos 6, los líderes comenzaron a experimentar problemas administrativos que se produjeron como resultado del rápido crecimiento. Hechos 15 registra una controversia que surgió como resultado del crecimiento, cuando este comenzó a
incluir también a los gentiles. Algunos creían que la circuncisión era necesaria para la salvación, mientras que otros pensaban distinto. Los apóstoles respondieron a estas amenazas de diversas maneras. Se destacan tres tipos de respuestas. En primer lugar, establecieron un sistema de gobierno que incluyó la designación de ancianos locales como encargados de las congregaciones (Hech. 6 y 14). En segundo lugar, escribieron epístolas y destacaron la Palabra de Dios como el único fundamento de verdad, combatiendo así enseñanzas erróneas. Por último, capacitaron a jóvenes para que colaboraran enseñando la verdad mientras recorrían las diversas regiones (por ej. Timoteo y Tito). El mismo fenómeno aparece en la Iglesia Cristiana primitiva del siglo IV d.C. Antes del edicto de Milán del año 313 d.C., el cristianismo era ilegal e impopular. Pero después de este edicto, el estado proclamó que debía tolerarse a todas las religiones. Esto hizo que fuera fácil hacerse cristiano. En algunos casos, se volvió hasta atractivo y novedoso. Los historiadores han hallado lo siguiente: «El cuarto siglo fue un período glorioso para la historia cristiana. Se convirtieron grandes números de personas de todos los niveles sociales y los líderes cristianos comenzaron a ocupar cargos destacados dentro de la sociedad».1 Sullivan, Harrison y Sherman también relatan las consecuencias de semejante crecimiento: «La avalancha de conversos, que ya no enfrentaban la terrible posibilidad de que el bautismo implicara el martirio, diluyó el fervor espiritual que había caracterizado a la comunidad cristiana anterior a Constantino. La disciplina dentro de las crecientes filas cristianas se hizo más difícil. Tanto el culto como las doctrinas cristianas se vieron amenazadas ante la avalancha de prácticas e ideas religiosas grecorromanas que aún seguían muchos de los conversos preparados de manera inadecuada
.
y espiritualmente laxos». Y sigue diciendo: «El influjo de ideas y prácticas paganas generó numerosas herejías que enfrentaron a un cristiano contra otro en batallas sin tregua».2 Posibles soluciones para estos desafíos
No está mal que el crecimiento sea veloz. Muchos preferimos los desafíos del rápido crecimiento a los desafíos del crecimiento escaso o nulo. He aquí algunas sugerencias extraídas de la Biblia y la experiencia en el ministerio que han ayudado a enfrentar los desafíos del rápido crecimiento: (1) Énfasis en la capacitación de los laicos: Esto incluye su capacitación en áreas tales como el liderazgo y gobierno de la iglesia, la herencia y doctrinas, y el crecimiento de iglesia. (2) Suficientes materiales para alimentar a los miembros; leer la Biblia y otros libros cristianos siempre ha ayudado al desarrollo de los miembros. (3) Establecimiento de instituciones educativas donde se capacita y estimula el crecimiento de los jóvenes en la fe cristiana. (4) Movilización y participación de todos los creyentes en el ministerio. El crecimiento asimétrico no es nuevo. La predicación de Pablo en Atenas tuvo poco éxito (Hech. 17:16-34); aun así, en Berea, la gente escuchó y estudió con ansias la Palabra de Dios (Hech. 17:10-12). Cuando predicamos con fidelidad el evangelio eterno, podemos dejar que Dios organice la cosecha, ya sea abundante o escasa. n 1 Este comentario y los siguientes, están basados en R. Sullivan, J. Harrison y D. Sherman, Short History of Western Civilization (Nueva York: McGraw-Hill, 1993), p. 237. 2 Ibíd., p. 238.
Pardon K. Mwansa nació
en Zambia y sirvió como vicepresidente de la Asociación General de la Iglesia Adventista entre 2005 y 2015.
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ÓPrugbal ni coa ci inó tne ri nn tae cr inoanc ai ol n da el dl eo sl oas d av de vne tni tsi ts at as s dde el l ss éé p t i m m oo ddí íaa
MISIÓN n o t a d e t a p a
L
as siete siluetas aguardaban sentadas en las sombras contra una pared de ladrillos del centro comercial todavía cerrado, enfundadas en finas mantas que buscaban protegerlos del aire frío de la noche zimbabuense. «Qué fea situación –dijo Nkosilathi Khumalo, del Departamento de Comunicaciones de la Unión Asociación de Zimbabue, mientras pasaba junto al grupo al fin de la reunión de evangelización en un campo cercano–. No podemos dejarlos aquí toda la noche. Están enfermos, y el frío les hará peor». Los siete habían viajado cientos de kilómetros con la apremiante esperanza de ser los primeros en ser atendidos en el último día de la clínica gratuita en el centro comercial de Chitungwiza, una ciudad cercana a Harare, la capital de Zimbabue.
La clínica, que atendió durante dos semanas y fue organizada por la Unión Asociación de Zimbabue, en forma conjunta con dos semanas de evangelización a cargo de Ted N.C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, había asombrado al país y recibido amplia cobertura en la televisión nacional y los periódicos. Era común que largas filas de personas comenzaran a formarse a partir de las tres de la madrugada. Khumalo llamó a Innocent Gwizo, coordinador de la clínica gratuita. Hablaron con los pacientes, y llamaron al pastor adventista del distrito para ver si él podía ayudarlos. Al día siguiente, encontré a Gwizo en la atestada plaza del centro comercial donde más de mil personas aguardaban su turno. Gwizo –que es director de
Lucha contra el SIDA y Ministerios de Salud de la iglesia en Zimbabue– dijo que los siete pacientes habían dormido en el cálido hogar del pastor y disfrutado de un desayuno caliente. Todos habían recibido atención gratuita. Entonces Gwizo me tomó del brazo, con los ojos iluminados de alegría a la vez que me decía: «Verá usted, una de las mujeres me preguntó esta mañana, para mi gran sorpresa: “¿Por qué los adventistas están haciendo esta Exposalud? ¿Por qué ayudan a tanta gente en forma gratuita?” Le dije que solo estábamos obedeciendo a Jesús». Pero la mujer siguió insistiendo. –Otras iglesias de Zimbabue glorifican a los líderes de sus iglesias, pero los adventistas siempre están hablando de Jesús. ¿Por qué? –Amamos a Jesús –fue la respuesta.
Zimbabue muestra Una megaclínica gratuita promete servir de modelo para la acción adventista a partir de ahora
Andrew McChesney
GRAN ENCUENTRO: El sábado 23 de mayo, la gente se congregó para la inauguración de un nuevo templo (izquierda), construido en Darby (Zimbabue) en tan solo una semana. f o t o g r a fí a : Nk o s i l a t h i K h um a l o
M c C h e s n e y A n d r e w
K h um a l o Nk o s i l a t h i
el camino La salud y el evangelio
La clínica gratuita promete ser un modelo de la obra de la Iglesia Adventista a partir de ahora. Durante el evento, un equipo de 550 voluntarios terminó brindando unos 2,5 millones de dólares en servicios básicos de salud a 34.100 pacientes. Esta es una de las maneras en que la Iglesia Adventista busca seguir el ejemplo y el interés que mostró Jesús por las necesidades físicas y espirituales de las personas y que coincidieron con reuniones de evangelización llevadas a cabo entre el 17 y el 30 de mayo, en 914 sedes de todo el país. Como resultado, fueron bautizadas unas treinta mil personas. «La Exposalud de Chitungwiza ha enviado el mensaje al mundo de que el plan de Dios de ayudar a las personas para que alcancen el equilibrio […] físico, mental, social y espiritual es un plan poderoso», dijo Wilson al agradecer a los voluntarios durante la última reunión de evangelización en el campo. Peter N. Landless, el principal
EN EL NOMBRE DEL PADRE (izquierda): Bautismo en Bulawayo. NUEVOS PACIENTES (derecha): Linda Sibanda, coordinadora de programas de la clínica gratuita de Chitungwiza (izquierda), habla con un paciente pediátrico de tres años.
directivo de salud de la Iglesia Adventista mundial y un cardiólogo nuclear certificado, dijo que fue la primera vez que había visto una clínica gratuita para tantas personas de manera continuada, y señaló que fue un modelo que la iglesia podrá replicar en otros lugares. «Ha sido la experiencia más maravillosa, porque ha mostrado que no se necesita tener exposiciones extravagantes sino bien completas –dijo Landless en una entrevista a pocos pasos de la entrada al centro comercial–. Es lo que suple las necesidades de la gente, en particular aquí, donde no es común hacer chequeos rutinarios y brindar atención básica. Las necesidades han sido satisfechas, y la gente está muy feliz». A Gwizo mismo se le hizo difícil comprender la magnitud del impacto de la clínica gratuita en el país. «No tengo dudas de que el Señor hizo esta exposición –dijo Gwizo cuando el evento llegó a su fin–. No fue un programa humano. Fue Dios en acción porque, como director de la exposición,
yo también estoy sorprendido por los resultados. Con Dios, nada es imposible. Tenemos que pensar de manera innovadora». La Iglesia Adventista ha buscado atender las necesidades físicas y espirituales de las personas desde sus orígenes allá por 1863, pero en los últimos cinco años ha dado un énfasis cada vez mayor en la combinación de ambas, a través de un «ministerio abarcador de salud». El año pasado, la primera clínica gratuita trató a unas tres mil personas durante tres días en dos ciudades de California (EE. UU.). A esta le siguieron, el mes pasado, tres días de atención gratuita por veinte millones de dólares a unas 6100 personas en San Antonio (Texas, EE. UU.). El equipo médico detrás de la clínica en Chitungwiza había organizado un par de clínicas gratuitas durante una semana en Bulawayo, la segunda ciudad de Zimbabue. Pero el potencial de esta obra captó realmente la atención de los líderes de la iglesia local en septiembre
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último, cuando se ofreció una clínica gratuita durante tres semanas en Marange, una zona remota en el este de Zimbabue donde no existen servicios de salud. Aunque participaron solo cinco médicos, cuatro enfermeras y otros 36 voluntarios, el ministerio produjo 220 bautismos y el establecimiento de diez iglesias nuevas en la zona. Acaso la clínica de Chitungwiza produzca resultados similares, porque decenas de pacientes han asistido a las reuniones de evangelización. Varios ya se están preparando para el bautismo, entre ellos, un exdrogadicto que fue forzado por su esposa a ingresar a un programa de diez días de recuperación de adicciones. La mujer llevó a su esposo al puesto de recuperación de adicciones y le rogó que quede allí. En el edificio se alojaban los voluntarios médicos de la clínica gratuita y las personas que buscaron ayuda para vencer las adicciones a la cocaína, marihuana, alcohol y tabaco, vivieron y comieron con los voluntarios médicos durante diez días. Para registrarse, los pacientes tenían que entregar su dinero y celulares. «El hombre está agradecido, porque ahora está libre de la adicción a las drogas, la cerveza y el tabaco, y porque será bautizado en la Iglesia Adventista», dijo Gwizo. Veinticuatro personas culminaron el programa y recibieron certificados durante una ceremonia de clausura a la que asistió Dorcas Sithole, subdirectora de Servicios de Drogas Peligrosas y Salud Mental de Zimbabue. Cuatro participantes pronunciaron palabras en agradecimiento a la iglesia y Sithole quedó tan impresionada con el programa que pidió que la iglesia lo mostrara en un evento televisado en todo el país en el «Día mundial sin tabaco». Se abren otras puertas
Otros pacientes también han agradecido por el tratamiento, pero entre ellos, acaso se destacan los que solucionaron su diabetes. El doctor Masima Mwazha, uno de los miembros del equipo médico, dijo que recordará por mucho tiempo el gozo de ver que las personas completaron un programa
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en el que fueron alimentados con una dieta que revirtió la afección que sufrían. Linda Sibanda, otra integrante del equipo médico, dijo que quedó asombrada al ver que la clínica benefició a tantas personas. «La Iglesia Adventista ya jamás será vista de la misma manera en este país», expresó. Los pacientes no son los únicos que disfrutaron de la clínica en un espacio alquilado en el semiabandonado centro comercial. Los otros locatarios del centro comercial, que incluyen tiendas de alimentos y una farmacia, experimentaron un aumento marcado de ventas. El único locatario decepcionado fue un dentista, que se vio incapaz de competir con los treinta dentistas que ofrecieron atención gratuita. Pero los organizadores hallaron la manera de resolver el problema. Cada dentista de la clínica derivó sus pacientes a su consultorio para el seguimiento, y se espera que entre doscientos a trescientos de los varios miles de pacientes odontológicos terminen pagándole sus servicios. La clínica también tuvo sus desafíos. El mayor fue sin duda la llegada de tantos pacientes y la necesidad de hallar respaldo financiero para responder a
la demanda. Aun después del cierre de la clínica, se siguieron llevando a cabo cirugías importantes en el Hospital Central de Chitungwiza, porque los médicos voluntarios trabajaron con los pacientes pendientes que habían sido aceptados para ser tratados. Más tarde se recolectaron los veinticinco mil dólares necesarios para pagar esas cirugías. Mientras tanto, los feligreses han estado ocupados con el seguimiento de los 34.100 pacientes. Cada persona que llegó a la exposición será visitada al menos tres veces por miembros de iglesia, y se llevarán a cabo exposiciones menores en las iglesias de Chitungwiza para que todos sigan aprendiendo. Asimismo, la iglesia adventista local usó su renovada imagen para fortalecer su relación de colaboración con agencias gubernamentales y ONG. Phelekezela Mphoko, vicepresidente y ministro de salud de Zimbabue celebró el evento, y el gobierno y diversas organizaciones han extendido invitaciones a la iglesia para asociarse con ellos en cuestiones de salud. Más allá de lo logrado, la clínica gratuita y los esfuerzos de evangelización en Zimbabue son solo el comienzo, f o t o g r a fí a s :
A n d r e w
M c C h e s n e y
DESPEDIDA (extremo izquierdo): Ted N. C. Wilson y Paul Ratsara se despiden de los feligreses de Gweru, en una de las paradas de las tres ciudades de Zimbabue que visitaron durante la recorrida. REACONDICIONADA: Paul Charles, director de comunicaciones de la División de África Meridional y Océano Índico, prueba una cama de la sección del Hospital Central de Harare acondicionada por ASI. ESTADIO COLMADO (derecha y extremo izquierdo): Miles de adventistas escuchan las palabras de Wilson en un estadio atlético de Bulawayo.
dijo Paul Ratsara, presidente de la División de África Meridional y Océano Índico, territorio que incluye a Zimbabue. Ratsara ha estimulado activamente el ministerio abarcador de salud en toda la División, y la presidencia del territorio se hizo cargo de gran parte de los gastos de la clínica, colaborando también cuando los bien intencionados organizadores aceptaron más pacientes de los que podían atender. «Este no es el fin. Necesita ser el comienzo de una gran obra. El evangelismo no es un evento. Es un proceso y un estilo de vida –dijo Ratsara–. Si somos adventistas, no somos solo discípulos, sino hacedores de discípulos». n
Andrew McChesney
es editor de noticias de ADVENTIST WORLD.
Muchos proyectos, un objetivo Miles de personas fueron bautizadas en todo el país cuando una de las mayores iniciativas de la Iglesia Adventista de compartir a Jesús resultó en los esfuerzos unificados de muchos grupos tales como ADRA, ASI, Light Bearers y decenas de miembros de iglesia que dieron estudios bíblicos. Los informes de bautismos aún están llegando a la sede central de la Unión Asociación de Zimbabue, pero las estimaciones preliminares indican que los líderes han alcanzado el blanco de bautizar a treinta mil personas, en un país donde hay más de ochocientos mil adventistas. Ted N.C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista, expresó que los verdaderos héroes son los miembros de iglesia que fueron de puerta en puerta. «Lo que han hecho en Chitungwiza es increíble», dijo Wilson a un grupo de más de mil personas de pie delante de él en un campo de Chitungwiza durante el culto del sábado. «He predicado la Palabra, pero lo que han hecho es más importante», dijo Wilson mientras lo escuchaban unas treinta y cinco mil personas, muchos bajo sombrillas o en la sombra de los árboles para protegerse del intenso sol. Un mes antes, decenas de feligreses recorrieron Chitungwiza puerta por puerta, ofreciendo lecciones de «La voz de la profecía» provistas por Light Bearers, un ministerio adventista de apoyo con sede en los Estados Unidos. En la ciudad circularon unas nueve mil lecciones, y se graduaron 5043 personas. Esa obra en Chitungwiza fue repetida en muchos otros pueblos y ciudades. Asimismo,
los miembros de iglesia coordinaron unos cinco mil grupos pequeños de estudios bíblicos antes de las dos semanas de evangelización. n Una clínica gratuita organizada por la Iglesia Adventista brindó atención primaria a 34.100 pacientes en un centro comercial, durante las dos semanas en las que Wilson habló en un campo cercano. n En un distrito de Chitungwiza que carece de escuelas, se llevó a cabo una ceremonia de colocación de la piedra fundamental para un proyecto de una escuela adventista con una inversión de cien mil dólares, financiados por la Asociación de Iowa-Misuri. n La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales perforó doce pozos de agua en Chitungwiza. n ASI completó la renovación de una sección del Hospital Central de Harare. El valor de la obra era de 160 mil dólares, pero los costos no superaron los 40 mil, gracias a los esfuerzos de los voluntarios. Las reuniones de evangelización no solo cambiaron la vida de los habitantes de Zimbabue. Treinta jóvenes de la Asociación de Arkansas-Luisiana, todo un récord, fueron parte de los 77 oradores extranjeros que presentaron la serie de sermones de ShareHim durante las dos semanas. Wilson concluyó las reuniones con un viaje relámpago entre tres ciudades, predicando a unas treinta y cinco mil personas en Chitungwiza, antes de subir a un avión para hablar ante veinte mil personas en Gweru y cincuenta mil en Bulawayo.
–Andrew McChesney
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MISIÓN A n Á l i s i s
LA IGLESIA
Relación de adventista por número de habitantes*
MUNDIAL
Los mayores países que tienen escasa o nula presencia adventista* 1. Afganistán 2. Corea del Norte
1:90
Oceanía
Norteamérica
1:142
1:132
Sudamérica
Africa
3. Siria 4. Somalia
1:160
1:975 Europa
5. Estado de Palestina
Relación de adventista versus no adventistas en la Ventana 10/40*
Asia
1:1236
La Ventana 10/40 se refiere a la región de los hemisferios Este y Oeste entre los 10 y 40 grados al norte del ecuador. Aproximadamente, dos terceras partes de la población mundial viven allí, y la mayoría practica el islamismo, hinduismo, budismo, animismo o ateísmo. Muchos gobiernos se oponen formal o informalmente a la obra cristiana de cualquier tipo dentro de sus fronteras.
1:157
Fuera de la Ventana 10/40
Dentro de la Ventana 10/40
1:1654 * Cifras actualizadas a diciembre de 2012 Fuente: Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones de la Asociación General
E S P Í R I T U
D E
P R O F E C Í A
La humanidad debe ponerse en contacto con la humanidad . Elena White
Id por todo el
mundo
Contad a otros de la redención
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ios podría haber enviado ángeles para trabajar en la tarea de reformar a la humanidad, pero no lo hizo. La humanidad debe ponerse en contacto con la humanidad. La iglesia es instrumento de Dios. El Señor obra mediante los que están dispuestos a ser usados. Si la iglesia hubiera atesorado el sentido de su responsabilidad, mensajeros fervientes y sinceros habrían llevado la verdad a países cercanos y lejanos. La Palabra viva de Dios habría sido predicada en cada rincón del planeta. ¿Cuál fue la última comisión de Cristo a sus discípulos antes de dejarlos? Levantando sus manos, los bendijo, y dijo: «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura» (Mar. 16:15) […]. Hay que recibir la comisión de Cristo y ponerla en práctica. Debemos salir con fe, orando con fervor para tener la presencia del que dijo: «Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mat. 28:20). Ante la promesa de semejante compañía, somos culpables de gran incredulidad y deso bediencia si no queremos llevar la cruz de la abnegación y el sacrificio.
Dios usa al que se deja enseñar
Las palabras «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura» son dirigidas a cada individuo. Puede ser que nos adaptemos a las diversas ramas de la labor, pero cuando cumplimos la parte que nos toca en forma abnegada, estamos obedeciendo la orden. ¿Escudriñamos la preciosa Palabra de Dios con interés para decir: «La ley de Jehová es perfecta: convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel: hace sabio al sencillo» (Sal. 19:7) ya no a hombres y mujeres de débil intelecto, sino a los que atesoran la simpleza de corazón y mente y están dispuestos a dejarse enseñar por el Espíritu Santo, para conocer cómo abrir la Palabra de vida ante los demás? Cuando comuniquemos la luz que ha llegado a nuestra alma, el Espíritu Santo nos dará mayor luz, y nuestros corazones se llenarán del precioso gozo del Señor […]. Dios usará hombres y mujeres humildes como sus instrumentos. Aunque tengan un solo talento, si lo ponen a trabajar, producirá ganancia. La gran falla de la iglesia es que la obra de salvar
almas es tan limitada, que se avanza rumbo al reino con mucha lentitud. Una iglesia apóstata es consecuencia directa de una iglesia egoísta, que no usa sus talentos en la obra de colaborar con Jesús para restaurar la imagen de Dios en el hombre. Tenemos que servir a toda criatura. Se nos confiere la responsabilidad de trabajar por todos, por los amigos, los conocidos, por todos aquellos que están ligados al mundo y alejados de Dios. Los que en apariencia son amables y simpáticos deben ser abarcados por nuestras labores. La verdad es tanto para ellos como para nosotros, y debemos decirles: «Venid». Dios ha confiado el conocimiento de la verdad de la redención a toda alma convertida, y este conocimiento tiene que ser dado a otros. Con corazones llenos de ternura y simpatía, contadles de la gran verdad de la redención. Si somos sinceros, hablaremos de manera que todos verán que tenemos el amor de la verdad en el corazón. La frivolidad y el amor a las diversiones que encontraremos nos afectarán, pero esto no silenciará el mensaje que llevamos como testigos de Cristo. Y cada alma salvada salvará a otras, porque los que se conviertan de verdad entenderán que son depositarios de un sagrado cometido. ¡Qué bendiciones ricas seguirán a los esfuerzos puros y consagrados, cuando el obrero dependa de Dios para alcanzar el éxito! n Este texto ha sido extraído de «La comisión de Cristo», publicado en la Review and Herald el 26 de abril de 1898. Los adventistas creemos que Elena White (1827-1915) ejerció el don bíblico de profecía durante más de setenta años de ministerio público.
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MISIÓN D e s a f í o
Más allá de los números
Anthony Kent
Cuando el desafío es la norma
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an pronto como comenzó el llamado, las personas descendieron corriendo por la ladera de la colina. Sus rostros sonreían, alertas y expectantes. ¡Estaban tan entusiasmadas! La respuesta continuó, en un constante flujo que descendía de la colina a un área abierta frente al escenario. Los candidatos habían recibido estudios bíblicos de parte de un equipo de pastores, ancianos y otros instructores calificados. Acababan de escuchar el último sermón de una campaña de evangelización. Habían venido preparados, vestidos y listos para el bautismo. Había mujeres de vestidos o túnicas blancas, hombres de camisas blancas y pantalones oscuros. Fue un llamado difícil de terminar. La gente no dejaba de llegar, hasta que 2495 se adelantaron para ser bautizados. Los bautizamos en una piscina de tamaño olímpico, con treinta y seis pastores en un extremo y veinte más en el otro. Dos largas filas de candidatos –una de mujeres, otra de hombres– fueron fluyendo hacia la piscina en estricto orden, donde los pastores fueron bautizando en forma simultánea. Veinte años después, Oscar Osindo, mi intérprete durante esas reuniones de evangelización, aún resplandecía de gozo cuando recordábamos juntos esos gratos momentos.
Los lugares difíciles
Pero Parque Uhuru, en la zona central de Nairobi (Kenia), no es el único lugar donde se hace evangelismo, o el único tipo de resultado. En muchas regiones del mundo, compartir el evangelio es un tremendo desafío. En la Australia rural y secular, donde ministré durante años como pastor y evangelista, donde la población es escasa y no es fácil persuadir a la gente, llevar una persona a Jesús y a la Iglesia Adventista no es tarea sencilla. El bautismo de grandes números de personas es más un sueño ilusorio que un recuerdo agradable. Y Australia no está sola en esto; vastas regiones de Europa, el Norte de África, África Occidental, Asia y el Reino Unido son difíciles de evangelizar. La mera mención de la tan citada Ventana 10/40 evoca imágenes mentales de dificultades para
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la evangelización. Y aunque los Estados Unidos tiene un así llamado «Cinturón bíblico» –la región donde el cristianismo posee un vasto arraigo social– no todo el país encaja en esa caracterización. En efecto, en muchos lugares del planeta, las dificultades son la norma. No es nada nuevo
Las dificultades no son ni nuevas ni singulares a nuestra era. Aun Jesús, quien era siempre bondadoso, fue ungido por el Espíritu Santo al momento de su bautismo; se dedicó a la ARTE :
«A p e d r e a m i e n t o
d e
E s ta b a n »
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J u a n
d e
J u a n e s
oración, y estuvo libre de todos los defectos y trastornos espirituales, de personalidad y carácter, pero tuvo que enfrentar el rechazo en la evangelización. Lucas 9:52, 53 (NVI)1 nos ofrece una vislumbre de parte de la resistencia que tuvo que soportar: «Envió por delante mensajeros, que entraron en un pueblo samaritano para prepararle alojamiento; pero allí la gente no quiso recibirlo». La oposición no venía tan solo de los samaritanos. Los habitantes de su pueblo, Nazaret, le dieron una despedida ponzoñosa: «Se levantaron, lo expulsaron del pueblo y lo llevaron hasta la cumbre de la colina sobre la que estaba construido el pueblo, para tirarlo por el precipicio» (Luc. 4:29, NVI). Esto no tiene nada parecido a la adulación que se le brinda a un héroe en su pueblo natal. Es verdad que en algunas ocasiones Jerusalén se mostró receptiva: en la entrada triunfal de Jesús, cuando Pedro y otros predicaron el día de Pentecostés, y después de la curación del cojo que estaba a la entrada del templo. Las multitudes se apresuraron para ver al hombre sanado y escuchar que Pedro proclamaba el mensaje de Jesús (Hech. 3). Pero esas circunstancias excepcionales contrastan con el lamento de Jesús, que dijo: «¡Jerusalén, Jerusalén […]! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, pero no quisiste!» (Luc. 13:34). Esa es la ciudad donde fue crucificado. La campaña de evangelización de Esteban en Jerusalén terminó de manera catastrófica. Para este hombre, descrito como «lleno de fe y del Espíritu Santo» (Hech. 6:5), no hubo desfile de candidatos al bautismo, sino el funeral del evangelista. Entonces está Saulo, más tarde llamado Pablo, seleccionado e identificado específicamente por el Cristo ascendido como «instrumento escogido me es este para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, de reyes y de los hijos de Israel» (Hech. 9:15). Aun así, Pablo encontró una enorme oposición durante su ministerio, en especial en Jerusalén. No todos sus emprendimientos evangélicos fueron éxitos numéricos estelares. ¿Qué entonces de los que hoy procuran evangelizar los corazones y los lugares menos receptivos? ¿Qué pensar de ellos, sus esfuerzos y su ministerio? ¡Es fácil concluir pensando que algunos evangelistas no oran lo suficiente, o que Dios, por alguna razón, no apoya sus esfuerzos! ¡Qué fácil cuestionar los motivos o el carácter de los oradores o líderes cuando las cifras de bautismos no impresionan! Algunos podrían culpar a una pobre ética laboral, o a una técnica inadecuada, o inclusive a algún pecado oculto y escandaloso que limita la obra del Espíritu Santo. Según he observado, esas elucubraciones rara vez se basan en la realidad. Muchos que comparten las buenas nuevas de Cristo son cristianos inspiradores, solícitos y amables. Viven y comparten con fe la Palabra. Y sin embargo el tamaño de la cosecha no difiere mucho de la que experimen-
tó el perfecto Jesús o el maravilloso apóstol Pablo. Algunos pueblos o comunidades son más receptivos al evangelio que otros. Jesús tuvo más éxito en la aldea samaritana de Sicar (Juan 4) que en la aldea samaritana que se menciona en Lucas 9. De manera similar, los pobladores de Berea de Hechos 17 se mostraron más atentos a Pablo y su mensaje que algunas de sus otras audiencias. Y si no nos atrevemos a cuestionar las cualidades espirituales de Jesús y Pablo cuando leemos acerca de sus desilusiones en la evangelización, necesitaríamos extender la misma actitud comprensiva a los obreros dedicados, fieles y talentosos del presente que trabajan en campos llenos de espinas y pedregales. ¿Por qué dirigir nuestra crítica y condenación a estos mensajeros de Dios, en especial a espaldas de ellos? Responder al desafío
Entonces, ¿qué deberíamos hacer en esas regiones duras y difíciles? Elena White nos insta a mostrarnos «más inquebrantables» donde más se desprecia a Cristo; «el pelear las batallas del Señor cuando los campeones sean pocos, esta será nuestra prueba».2 Hay mucho que podemos hacer, en especial, como señala esta cita, en términos de espíritu y actitudes. Necesitamos perseverar; debemos seguir orando; y tenemos que continuar soñando y creyendo. Saber que la sangre de Cristo fue derramada por los que responden fácilmente y por los obstinados; atesorar recuerdos de milagros de conversión que obró Dios en el pasado; recordar sus promesas para el futuro; disfrutar de su presencia constante (Mat. 28:20): ¡Todo esto encenderá en nosotros la cálida llama de la esperanza! Además, debemos atrevernos a experimentar. Jesús puede darnos nuevas botellas llenas del vino nuevo de la sabiduría. Entonces podremos derramar su refrigerio para sorpresa y gratificación espiritual de los que tienen sed del evangelio. Asimismo, y no importa cuán difíciles sean las circunstancias, nada debe opacar las ansias de seguir buscando oportunidades de testificar. Hasta acaso oigamos la voz del Espíritu Santo que nos susurra: «Este es el camino» (Isa. 30:21). Enfoquémonos en Jesús: En su vida, su gracia, su mensaje, su ministerio y su fe. Y sepamos que en último término, Jesús saldrá vencedor. n 1 Los textos de la NVI pertenecen a La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1999 de Biblica, Inc.® Usada con autorización. Todos los derechos reservados. 2 Elena White, Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 127.
Anthony Kent es uno de los secretarios asociados de la Asociación Ministerial de la Asociación General, y disfruta de testificar por Cristo, más allá de las circunstancias. Vol. 11 No. 8 | Adventist World
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MISIÓN A c t i t u d
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uando veo el mundo que me rodea, a menudo me asombra que la gente aún pueda percibir a Jesús y tomar la decisión de seguir a Dios. El creciente secularismo, las agendas políticas y las religiones en pugna parecen silenciar la voz de Dios, que dice: «Ven y sígueme». Los que nos rodean necesitan saber de Dios y su amor, y necesitan entender el sacrificio y el mensaje de Cristo. ¿Cómo podemos asemejarnos más a Jesús, a fin de revelarlo a otras personas de nuestros vecindarios y a los miles de millones de otras religiones que aún no lo conocen? La vida de Jesús es un ejemplo de belleza y simpleza, y tiene el poder de orientar la misión actual. Las lecciones del ministerio del Cristo encarnado son un antídoto para los discípulos ocupados y, a menudo, distraídos.
evangelio para el mundo real
La misión de encarnación de Cristo Rick Mc Edward
La encarnación y la misión
Dos nombres se destacan en el mensaje del ángel a José. El niño se llamaría Jesús (porque Yahveh habría de salvar); Emanuel sería su misión, porque significa «Dios con nosotros» (Mat. 1:23). No podemos subestimar el misterio de la encarnación. Al momento del nacimiento de Cristo, había un tremendo sentido de expectativa. La expectativa mesiánica era la palabra de moda. Dentro del judaísmo se tenían en alta estima las profecías de Daniel, que afirmaban el momento de la llegada del nuevo rey. Los judíos esperaban un libertador que los salvaría de los odiados romanos. El Mesías sería un libertador. Pero los judíos del siglo I d.C. no recibieron lo que esperaban. Lo que en realidad vieron fue una imagen de Dios completamente diferente. En consecuencia, no reconocieron al Mesías cuando llegó. Aun hoy es importante prestar atención a la encarnación de Cristo. En efecto, seis características esenciales de la encarnación ofrecen un fundamento sólido para la misión. 1. Dios descendió: Dios condescendió a estar con nosotros; se hizo humano. Al hacerlo, Jesús presenta una imagen diferente; muestra a un Dios que está interesado en nosotros y cuyo amor por su creación lo impulsa a acompañarnos. En el Edén, antes de la caída, Dios había tenido una comunión personal con su creación. Después de la llegada del pecado, aunque en momentos claves se produjo una interacción con la humanidad, Dios se manifestó principalmente por medio de la providencia y la revelación, pero no cara a cara.
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El Santuario fue provisto como imagen del amor de Dios y el plan de salvación, pero aun eso fue un sustituto inadecuado. La encarnación demuestra lo que significa en verdad «Dios con nosotros». 2. Se rebajó a sí mismo: Nunca entendí esto. Recuerde lo que dice Pablo al hablar de Cristo: «Él, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres» (Fil. 2:6, 7). Dios no solo se rebajó al convertirse en humano. Escogió nacer en la pobreza, asumir el papel de siervo. Se hizo nada por nosotros. Jesús aclaró años después que él no había venido para ser servido, «sino para servir y para dar su vida en rescate por todos» (Mar. 10:45). Eso tomó a muchos por sorpresa. La gente esperaba un conquistador; en su lugar, vino un siervo, lo que llevó a que muchos lo rechazaran sin pensar demasiado. 3. Se identificó con nosotros: Jesús vivió cada día como una persona real, y experimentó las mismas limitaciones que sentimos hoy. Sintió angustia y gozo, conoció el hambre y el
Las lecciones del ministerio del Cristo encarnado son un antídoto para los discípulos ocupados y, a menudo, distraídos . insomnio, la amistad y el rechazo. Cristo tuvo que vestirse, bañarse, y enfrentar heridas y golpes. En la Palestina del siglo I d.C. había mosquitos, moscas y cucarachas; Jesús tuvo que enfrentar esos insectos junto con otras realidades desagradables de la vida. Jesús fue plenamente humano. Su encarnación demostró al universo un Dios que estaba tan identificado con la creación que se hizo uno de nosotros. Jesús también se identificó con su propia cultura. Nació en un hogar judío; pasó por los ritos judíos de iniciación. Al crecer, aprendió el estilo de vida y practicó la cultura de su herencia judía. Llegó a aprender una cultura terrenal con el propósito de revelar el amor de Dios a los que el Señor había escogido como receptores de su revelación. 4. Vino como bebé: Jesús vino a la Tierra como aprendiz, no como experto. Cristo fue el Dios-hombre. Si alguna vez hubiera existido una razón para que alguien se presentara con todos los aspectos de la vida totalmente resueltos, Jesús podría haberlo hecho. Pero escogió venir como bebé, experimentar la niñez y llegar a ser adulto. No tenía por qué ser un aprendiz, pero se humilló desde el punto de vista del cielo, con el objetivo de ser relevante para un mundo que, desafortunadamente, no estaba listo para recibirlo. 5. Satisfizo las necesidades físicas de la gente antes de ocuparse de las espirituales: La presencia de la encarnación no estaría completa sin satisfacer las necesidades reales de las personas. Jesús comprendió el hambre y la sed de ellas. Las sanó de sus enfermedades. Las tocó, sacó fuera demonios y realizó milagros. Mostró compasión por las personas al nivel del dolor físico y emocional de ellas. Recuerde la famosa cita de Elena White: «Solo el método de Cristo será el que dará éxito para llegar a la gente. El Salvador trataba con los hombres como quien deseaba hacerles bien. Les mostraba simpatía, atendía a sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les decía: “Seguidme” […]. Hay que aliviar a los pobres, atender a los enfermos, consolar a los afligidos y dolientes, instruir a los ignorantes y aconsejar a los inexpertos».* 6. Cuando hablaba, lo hacía de manera que lo entendieran: Jesús contaba historias, parábolas y proverbios. Se relacionaba con las personas en formas que les resultaban familiares. Usaba imágenes de la agricultura y otros aspectos de la vida cotidiana de los que vivían en el siglo I d.C. Contaba historias de pastores de ovejas, mayordomos y jefes. En cada una de sus historias, Jesús transmitió importantes verdades de manera que su audiencia pudiera comprender. Jesús se encontraba con las personas donde estaban.
Practicaba la disciplina de comunicar verdades eternas sobre la base de la disposición de sus oyentes de recibirlas. Jesús quería que su mensaje fuera escuchado, de manera que usaba experiencias diarias al tratar con sus oyentes. Su misión y la nuestra
Jesús lo dio todo, porque sentía gran pasión por la humanidad. Pensemos en lo que perdió al venir a este mundo. Piense en las cortes celestiales, la paz de habitar en la sala del trono divino, los magníficos coros de ángeles, la belleza, el esplendor y la majestad de la presencia del Padre. Todo era parte de su rutina. Estaba protegido de las privaciones, enfermedades y consecuencias de vivir en un planeta caído. Gozaba comunión perfecta con el Padre y el Espíritu Santo; millones de ángeles estaban listos para suplir todas sus necesidades. ¿Podría Cristo, el Hijo de Dios, haber cumplido esta fase del plan de salvación desde el cielo? Quizá, pero no lo hizo. Escogió un camino que incluía la pobreza, el peligro y los olores terrenos de un granero lleno de estiércol y moscas. Lo rodeaban las imágenes, los sonidos y los aromas de la vida real. ¡Qué entrada incómoda tiene que haber sido para el Rey del universo! Me pregunto si alguna vez Jesús se pegó un martillazo en el dedo mientras trabajaba en la carpintería de José. Pienso en su niñez, y en el trajín de su vecindario en Nazaret. De adulto no tuvo empleo; jamás se casó; no tenía hogar. Caminaba de aquí para allá con sus seguidores, en ocasiones, pasando toda la noche bajo las estrellas en los campos de Palestina. Y sin embargo, todas estas desventajas no afectaron su amor por nosotros. Literalmente lo dio todo para salvarnos. Se resignó a una muerte criminal por el propósito doble de revelar, a gran escala, su amor por nosotros; para ponerse en nuestro lugar y consumar el plan de salvación que ya había estado en acción durante miles de años. Su misión fue abnegada. Sufrió como humano, fue tentado como humano y vivió sin pecado o transigencia. ¿Hasta qué punto cambiará nuestra misión si adoptamos el enfoque de la encarnación? n * Elena G. White, El ministerio de curación, p. 102.
Rick McEdward es director de los Centros de Misión Global en la Asociación General de la Iglesia Adventista, y vive con su esposa Marcia en Laurel (Maryland, Estados Unidos). Vol. 11 No. 8 | Adventist World
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R espuestas
¿Significa la
ascensión
a
preguntas
Dios,
aún con nosotros
de Cristo que él ya no está con nosotros?
Usaré su pregunta para compartir algunos pensamientos sobre la significación de la ascensión de Cristo. El regreso de Jesús al Padre es un importante capítulo de la historia del conflicto cósmico entre el bien y el mal, y merece mucha más atención que la que suele dársele. 1. La ascensión y la encarnación: En su ascensión, el Hijo de Dios encarnado no abandonó su naturaleza humana. Los discípulos vieron que Jesús fue llevado al cielo (Hech. 1:9-11), y aun allí, sigue siendo «Jesucristo hombre» (1 Tim. 2:5). Al cielo no ascendió una mente incorpórea, totalmente despojada de la materialidad que define la humanidad. Jesús tomó con él su cuerpo humano, porque es un componente inseparable de su naturaleza. En efecto, la resurrección corpórea da testimonio de su ascensión corporal. Su ascensión no significó el fin de su encarnación. 2. La ascensión y la ausencia: Es imposible hablar de la ascensión de Cristo sin afirmar su ausencia. Dejó a sus discípulos, a quienes había dicho: «Poco tiempo me queda para estar con ustedes» (Juan 13:33, NVI). Todo intento de ubicar a Jesús entre nosotros aquí en la Tierra distorsiona la enseñanza bíblica de su ascensión. Esto sucede en particular si pensamos en la enseñanza de la presencia real de Cristo en el pan de la Eucaristía. Jesús ascendió, y nadie puede traerlo a la Tierra. Aun así, Cristo está presente entre nosotros en la persona y obra del Espíritu Santo. Aunque Jesús se estaba yendo, prometió enviar a sus discípulos «otro Ayudador» (Juan 14:16). Llegó inclusive a decirles que aun ausente, vendría a ellos con el poder del Espíritu Santo (vers. 18). La ausencia no significa abandono. 3. La ascensión y la exaltación: La ascensión de Cristo llevó a la exaltación del Hijo de Dios. Fue el momento en que fue «recibido en la gloria» (1 Tim. 3:16, NVI). Dado que esta es la gloria que era suya «antes que el mundo existiera» (Juan 17:5, NVI), la ascensión afirma la preexistencia del Hijo de Dios. El que descendió también ascendió (Juan 3:13; 6:38). El Dios encarnado ahora está sentado a la diestra del Padre (Hech. 2:33) «coronado de gloria y de honra» (Heb. 2:9). Junto con el Padre, rige desde el trono cósmico de Dios. Posee «toda potestad
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bíblicas
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[…] en el cielo y en la tierra» (Mat. 28:18; cf. Fil. 2:9-11). La ascensión proclama la victoria cósmica de Cristo. 4. La ascensión y el espacio: La ascensión implica que la obra de Cristo a favor de la raza humana no terminó. De otra manera, habría establecido su reino en la Tierra después de la resurrección (Hech. 1:6). ¿A dónde fue? Ascendió para ser nuestro Sumo Sacerdote en el Templo celestial (Heb. 6:20; 8:1, 2). La ascensión nos dice que Cristo dejó un espacio/lugar (nuestro mundo) para ir a otro (el Templo celestial), para ministrar a favor de su pueblo. Estos dos lugares están profundamente conectados, porque lo que tiene lugar en el cielo tiene un impacto sobre el pueblo de Dios en la Tierra. No hay desconexión entre lo que sucede en su espacio y lo que sucede en el nuestro. El Señor aún cuida de nuestro planeta. 5. La ascensión y el tiempo: La ascensión de Cristo no lo colocó en un ámbito atemporal desconectado de nosotros. Fue un evento histórico que entrecruzó los ámbitos terrenal y celestial. La entronización de Cristo marcó el momento cuando el Espíritu fue derramado sobre su iglesia (Hech. 2:33). Estos dos eventos diferentes, en lugares diferentes, se produjeron al mismo tiempo. El tiempo profético señala esta conexión temporal. Los eventos en el cielo y la Tierra se producen al momento preciso, como lo indicó la profecía (Gál. 4:4). Por ejemplo, el comienzo de la obra de juicio de Cristo en el Templo celestial está conectado con nuestro tiempo por la profecía de los 2300 días (Dan. 8:14). Lo que Cristo está haciendo ante el Padre está relacionado con la historia de su pueblo. Mientras él intercede por nosotros (Heb. 7:25), estamos aquí en la Tierra cumpliendo la misión de la iglesia (Hech. 1:7, 8). Cuando su ministerio sumo sacerdotal concluya en el cielo, la misión de la iglesia llegará a su fin en la Tierra. Entonces, el Cristo ausente regresará en gloria. Su ascensión anticipa un momento de reunión permanente. n
Ángel Manuel Rodríguez trabajó en la iglesia como pastor, profesor y teólogo.
E studio
bíblico
Cuando Dios nos
sorprende Mark A. Finley
H
ace poco, recorrí los lugares de Grecia donde anduvo el apóstol Pablo. Lo que más me impresionó fue el poder del evangelio de transformar vidas. Pablo predicó con valor en algunas de las ciudades más influyentes y sofisticadas de sus días. Los corazones fueron tocados y las vidas fueron transformadas. Ciudades enteras sintieron la gracia transformadora de Dios. En la lección bíblica de este mes, viajaremos con Pablo a algunos de los centros políticos, intelectuales y comerciales del mundo antiguo y estudiaremos juntos el poder de la cruz.
1 ¿Cuál fue la motivación del apóstol Pablo en su viaje al continente europeo? Lea Hechos 16:6-10. Pablo fue sensible a la conducción del Espíritu Santo. Aunque al comienzo habrá estado perplejo cuando se le cerraron las puertas en Asia para predicar el evangelio, confiaba que si Dios cerraba una puerta, abriría otra.
2 ¿Dónde se produjeron los primeros esfuerzos de evangelización de Pablo en Europa? Lea Hechos 16:11, 12. Filipos era una ciudad de Macedonia, en el norte de Grecia. Se encontraba en la Vía Egnatia, el camino que conectaba el este con el oeste. Esta influyente ciudad probablemente tenía una población de más de cien mil personas. Pablo sabía que para que el evangelio marcara una diferencia en Europa, él tenía que comenzar en los grandes centros urbanos.
3 ¿Quiénes fueron los primeros tres conversos como resultado del ministerio de Pablo en Europa? Lea Hechos 16:13-34. ¿Qué características tenían esos tres individuos? ¿Qué similitudes y qué diferencias? El evangelio transformó la vida de una acaudalada mujer de negocios, una esclava poseída por el demonio, y un carcelero romano de clase media. El evangelio transforma todo tipo de vidas. En el primer esfuerzo evangelizador de Pablo en Europa, hallamos una demostración de que el poder del evangelio alcanza a toda la humanidad. ART e :
« Pa b lo
p r e d i c a
e n
At e n a s »
p o r
R a f a e l
S a n z i o
4 ¿Cómo describió Pablo a los creyentes de Berea? Lea Hechos 17:11. ¿Cuáles son las implicaciones para nuestro estudio personal de la Biblia? 5
¿Cuál fue el impacto de las enseñanzas de Pablo en Atenas? ¿Logró que alguien se convirtiera en ese centro de pensamiento intelectual y filosófico? ¿Qué descubre al leer Hechos 17:22-34? Pablo razonó minuciosamente con los filósofos atenienses sobre Colina de Marte. Respondió a la lógica con lógica, y los intelectuales griegos quedaron asombrados por sus claros razonamientos. Dionisio, uno de los hombres más influyentes de la ciudad y destacado juez, se convirtió a Cristo; lo mismo sucedió con otros hombres y mujeres.
6 En Atenas, Pablo usó un enfoque más intelectual y racional. ¿Cuáles fueron sus tácticas en Corinto? Lea 1 Corintios 2:1-5. 7 Aunque Pablo enfrentó grandes desafíos en Corinto, ¿cuál fue el resultado de su predicación allí? Lea Hechos 18:8-11. Doquiera Pablo predicaba, había milagros de la gracia divina. El evangelio transformó las vidas más desesperadas. La luz penetró en las mentes más oscurecidas. La gracia alcanzó a hombres y mujeres atrapados en las garras del pecado, y los libró. El mensaje de Pablo sobre el amor y la gracia de Dios nos hablan hoy al corazón. Nada es demasiado difícil para Dios. Su poder aún está a nuestra disposición por medio de su Palabra. Dios todavía se dedica a transformar vidas. Aún nos sorprende con la majestad de su amor, el poder de su gracia y la gloria del evangelio. n
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INTERCAMBIO DE IDEAS W av e b r e a k
M e d i a / T h i n k s t o ck
No he tenido éxito en convencerlos sobre lo que sucede cuando morimos, según la Biblia .
– Claudia Kolb, Australia
sería una forma neutral pero poderosa de que tanto ellos como otros amigos no cristianos recibieran ese mensaje. Claudia Kolb Australia
Cartas Fraude celestial
¡Gracias por esta siempre excelente revista! Soy adventista y trabajo como recepcionista en el Ejército de Salvación local. No he tenido éxito en convencerlos sobre lo que sucede cuando morimos, según la Biblia. Donde trabajo se llevan a cabo funerales, y me frustra escuchar a mis compañeros cuando dicen que el muerto ha sido «promovido a la gloria y está con Cristo». He pedido a algunos de ellos que me muestren dónde dice la Biblia algo semejante, pero el diálogo pronto se interrumpe, dado que no les interesa escuchar lo que dice la Biblia. Disfruté mucho del análisis de J. Bradshaw titulado «Fraude celestial: Cómo un niño de seis años engañó a todo el mundo» (Abril 2015), y quería saber si puedo recibirlo en un formato para poner el enlace en Facebook. Esa
Puede usar el enlace de Internet si lo copia y pega desde el sitio web de nuestra publicación hermana, www.adventistreview.org. El enlace es el siguiente: www.adventistreview.org/church-news/ heavenly-hoax-how-a-6-year-old-boyfooled-the-world. Si desea verlo con el diseño de revista, puede descargar el PDF de los archivos en el sitio www. adventistworld.org. —Los editores. Las picaduras de abeja
P. Landless y A. Handysides escribieron un útil artículo en «Las picaduras de abeja» (Abril 2015). Soy apicultor, y he experimentado picaduras de muchas abejas Apidae, Vespidae y Formicidae. La mayoría de nosotros
siempre tenemos a mano una Epi-Pen. Cierto día, sufrí más de treinta picaduras en la muñeca de parte de unas por lo general pacíficas abejas melíferas cárnico-italianas. Se me cayó la colmena, y eso las alarmó, por lo que salieron a defender su hogar y su reina. La muñeca se me hinchó inmediatamente, y mis dedos tenían el tamaño de pepinos. Pronto se me hinchó el brazo y hasta el hombro. Afortunadamente, dos miembros de la iglesia adventista de Toll Gate (Virginia Occidental, EE. UU.) son buenos médicos. Fui al pequeño centro médico del pueblo, y uno de los médicos usó carbón en polvo mezclado con Metamucil y agua sobre el brazo. Para la mañana siguiente, la hinchazón, la comezón y el dolor habían desaparecido. Siempre aguardo con ansias la columna mensual de salud. ¡Sigan así! Gregg Smith S t. Marys, Virgina Occidental, Estados Unidos
f o t o g r a fí a : YANN
B OI X
Pedidos y
agradecimientos
Oren por favor por mi familia, en especial por mi nieta, que tiene problemas en la escuela y en la iglesia. Victoria, Sudáfrica Gracias por sus oraciones. Las necesito, porque estoy preparándome para exámenes finales. Farlone, Haití
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Adventist World | Agosto 2015
Gracias por sus oraciones por mi sobrino bebé. Ahora está comiendo cada cuatro horas, pero aún tiene problemas de salud. Oren para que ese bebé siga sanando y creciendo. ¡La gracia divina todo lo puede! Mavic, Corea del Sur
Por favor, oren por mi amiga que está luchando con terribles dolores de ciática y tratando de recuperarse de una cirugía de injerto óseo que derivó de un cáncer de huesos. Bonnie, Estados Unidos Oren por favor para que Dios me guíe en el trabajo. Mariela, Perú
C ita
Abstinencia de cafeína
Gracias por publicar el valiente testimonio «Abstinencia: Confesiones de un adicto a la cafeína» (Enero 2015). Es algo que me tocó profundamente, y quiero compartirlo con otros. ¿Cómo hago para conseguir una copia en inglés? Hace tiempo que no nos llega Adventist World en inglés. Charlotte Panouso Poulos Ginebra, Suiza Adventist World es producida por la Iglesia Adventista y distribuida a los miembros en forma gratuita. Nos esforzamos por satisfacer las necesidades de cada región donde se distribuye la revista. También estamos en Internet en www. adventistworld.org en varios idiomas, incluido el inglés. —Los editores. Dios los bendiga
Que Dios los bendiga en abundancia por la buena obra que hacen con la revista Adventist World. ¡Sigan adelante! Estaré orando por ustedes. Leta Temesgen Etiopía
Pautas para las cartas: Envíelas por favor a letters@ adventistworld.org. Las cartas tienen que ser claras, con una extensión máxima de cien palabras. Incluya el nombre del artículo y la fecha de publicación. Coloque también su nombre, el pueblo o ciudad, el estado o provincia y el país desde donde nos escribe. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todas las cartas serán publicadas.
La atención de la salud no es solo sanar a los enfermos; es también crear salud .
– Esther Dyson, Nueva York
o
¿Varones mujeres? En la escuela secundaria, las chicas tienen mejor desempeño en la mayoría de los países del mundo, aun en naciones donde los derechos de las mujeres están restringidos. Investigadores de la Universidad de Misuri (EE. UU.) y la Universidad de Glasgow (Escocia) analizaron el desempeño de 1.500.000 adolescentes, en lectura, matemáticas y ciencias. Las mujeres superaron a los varones en el setenta por ciento de los países examinados. Fuente: The Rotarian
Por favor, oren por mi madre, quien está enferma por el humo que llega desde la casa de sus vecinos. Oren también por los vecinos, que tienen niños que están respirando ese humo. Claire, Reino Unido
Les pido que oren por mi educación. Estoy estancado, y no encuentro significado en la vida. Moses, Kenia Por favor, oren para que Dios me sane; siento que estoy luchando contra espíritus malignos que me enferman. Julia, por vía electrónica
Oraciones y alabanzas: Envíe sus pedidos de oración y agradecimientos por las oraciones contestadas a prayer@ adventistworld.org. Sea breve y conciso; dígalo en cincuenta palabras o menos. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todos serán publicados. Incluya por favor su nombre y su país. También puede enviar sus pedidos por fax a: 1-301-680-6638; o por correo a Adventist World, 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600 U.S.A.
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
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INTERCAMBIO DE IDEAS
hace
123 años
En 1892, Sarah Elizabeth Peck viajó a Ciudad del Cabo (Sudáfrica), como una de las primeras mujeres misioneras de la Iglesia Adventista. Allí trabajó como maestra, pero también estaba a cargo de la cocina y el lavadero de la escuela. En su tiempo libre, daba algunas clases avanzadas. Al año siguiente, ayudó a organizar las primeras escuelas de iglesia en África. Peck había nacido en Wisconsin (EE. UU.) en 1868. Cuando Elena White estuvo en Australia, trabajó como su asistente editorial, una función que siguió cumpliendo cuando White regresó a California. En 1906, fue designada secretaria del Departamento de Educación de la Asociación de California, donde comenzó a preparar materiales para enseñar lectura en las escuelas adventistas. El resultado de su trabajo fue True Education Readers. Fue también la autora principal de un libro de texto de Biblia, God’s Great Plan y de casi veinte libros adicionales. Trabajó en el Departamento de Educación de la Asociación General hasta su jubilación. Sarah Peck falleció en Santa Helena (California), pocas semanas después de cumplir cien años. I M A G EN :
C e n t r o
d e
i n v e s t i g a c i ó n
a d v e n t i s ta
Gastar para ver el mundo Según la Organización Mundial de Turismo de las Naciones Unidas, los habitantes de las siguientes naciones son los que más gastan en turismo internacional (en miles de millones): 1. China....................................... US$165 2. Estados Unidos.................... US$112 3. Alemania................................ US$92 4. Reino Unido........................... US$58 5. Rusia....................................... US$50 Fuente: USA Today
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Adventist World | Agosto 2015
Fuerza de
agarre Según un estudio canadiense, nuestra fuerza de agarre puede ser un indicador tan importante como la presión arterial para predecir la muerte, las afecciones cardíacas y los accidentes cerebrovasculares. Durante cuatro años, los investigadores estudiaron cerca de 140 mil adultos de 17 países. Se midió la fuerza de agarre de los participantes con el dinamómetro Jamar, un dispositivo manual de metal que se contrae según la presión que se le aplique. Los científicos hicieron una nueva prueba al final del estudio. Los resultados: Por cada cinco kilogramos de disminución de la fuerza después de la medición inicial, el riesgo de muerte de los participantes se incrementó en un 16 por ciento. El riesgo de mortalidad cardiovascular aumentó un 17 por ciento, y el riesgo de sufrir un derrame cerebral, un 9 por ciento. El espectro típico considerado adecuado en el caso de los hombres de entre 20 y 40 años es de 36 a 56 kilogramos. Cuanto mayor la cifra, menos probabilidades tiene la persona de una muerte temprana. Algunos ejercicios para fortalecer la fuerza de agarre: flexiones de brazo (dominadas) y levantar cosas. Fuente: Men’s Health f o t o g r a fí a :
J o h n
N y b e r g
5O P A L A B R A S O M E N O S Mi
himno favorito n Me
encanta cantar, y siempre tengo un cántico en la cabeza. Pero mi himno favorito es «Cristo, eres justo Rey». Me conforta y me ayuda a ver a Dios en su creación. –Edjane, Brasil
n Después
de ser adventista durante cincuenta años, es difícil escoger un himno favorito. En mi caso, tengo tres que se pelean el título. Uno es de origen alemán, y se titula «Si en Dios confías, que te guíe». G. Neumark escogió bien las palabras de este cántico. Otro es una paráfrasis del Salmo 34 titulada «En cada etapa de la vida», de N. Tate y N. Brady. De otro ámbito y diferente origen es el tercero, que se titula «Del cielo providencia», escrito hace doscientos años por el compositor de himnos galés D. Charles. –Barry, Fishermead, Reino Unido
n Cuando
canto «Jesús me guía», siempre me siento bendecido y disfruto de amor, gozo, paz, fidelidad y dominio propio en él. –Isaiah, Nairobi, Kenia
n Mi
cántico favorito es «Si a mi Cristo conocieras». La gente no conoce a Dios y su amor, y por eso no lo sirve. –Tresor, Kara, Togo
Para la próxima, díganos en cincuenta palabras o menos cuál
«He aquí, vengo pronto . . .» Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los adventistas de todo el mundo en creencias, misión, vida y esperanza.
Editor ADVENTIST WORLD es una publicación internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por la Asociación General y la División de Asia-Pacífico Norte de la Iglesia Adventista. Editor ejecutivo Bill Knott Editor asociado Claude Richli Gerente editor internacional Pyung Duk Chun Junta editora Ted N. C. Wilson, presidente; Benjamin D. Schoun, vice- presidente; Bill Knott, secretario; Lisa Beardsley-Hardy; Daniel R. Jackson; Robert Lemon; Geoffrey Mbwana; G. T. Ng; Daisy Orion; Juan Prestol; Michael Ryan; Ella S. Simmons; Mark Thomas; Karnik Doukmetzian, asesor legal. Comisión coordinadora de ADVENTIST WORLD Jairyong Lee, chair; Akeri Suzuki, Kenneth Osborn, Guimo Sung, Pyung Duk Chun, Suk Hee Han Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU. Lael Caesar, Gerald A. Klingbeil (editores asociados), Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Wilona Karimabadi, Kimberly Luste Maran, Andrew McChesney Editores de Seúl, Corea Pyung Duk Chun, Jae Man Park, Hyo Jun Kim Editor en línea Carlos Medley Directora de operaciones Merle Poirier Editores invitados Mark A. Finley, John M. Fowler Consultor E. Edward Zinke Gerente financiera Rachel J. Child Asistente administrativa Marvene Thorpe-Baptiste Junta administrativa Jayriong Lee, presidente; Bill Knott, secretario; P. D. Chun, Karnik Doukmetzian, Suk Hee Han, Kenneth Osborn, Juan Prestol, Claude Richli, Akeri Suzuki, Exoficio: Robert Lemon, G. T. Ng, Ted N. C. Wilson Dirección y diseño gráfico Jeff Dever, Brett Meliti Consultores Ted N. C. Wilson, Robert E. Lemon, G. T. Ng, Guillermo E. Biaggi, Lowell C. Cooper, Daniel R. Jackson, Raafat Kamal, Geoffrey Mbwana, Armando Miranda, Pardon K. Mwansa, Michael L. Ryan, Blasious M. Ruguri, Benjamin D. Schoun, Ella S. Simmons, Alberto C. Gulfan, Jr., Erton Köhler, Jairyong Lee, Israel Leito, John Rathinaraj, Paul S. Ratsara, Barry Oliver, Bruno Vertallier, Gilbert Wari A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE.UU. Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638
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Vol. 11, No. 8
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
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* Patrick Hoffman es gerente general de Ulysse Nardin, una de las marcas de relojes suizos más innovadoras y exclusivas del mundo.
Cada mes, Adventist World llega hasta estas meticulosas manos. Patrick Hoffman* se mantiene conectado con la familia adventista de todo el mundo gracias a Adventist World. Usted también puede mantenerse en contacto con la familia de la iglesia. Solicite la revista al Departamento de Comunicaciones de su región si su iglesia aún no distribuye Adventist World en forma periódica y gratuita. También puede leerla en Internet en once idiomas diferentes en www.adventistworld.org.
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