AW Spanish - February 2019

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Un llamado a la mayoría silenciosa

Cómo navegar en la era digital

El último paralítico de Jerusalén

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Una adoración sin interferencias Bill Knott

H USA

Fotografía de portada Chandler Bom ayuda periódicamente con una cámara y una grúa de seis metros en la iglesia de la Universidad de Loma Linda. Lo entusiasma tanto su función que, para practicar, fabricó su propia grúa en la sala de sus padres. Fotografía de portada: Kevin Ekvall

Enfoque 10 Cómo navegar en la era digital La Palabra 18 El último paralítico de Jerusalén 26 Respuesta a preguntas bíblicas Mi iglesia 16 Perspectiva mundial 21 Voces jóvenes 22 Mirada al pasado Fe viviente 24 Fe en acción 27 Salud y bienestar 28 ¿Puedo contarle una historia? 30 Fe en crecimiento: Páginas infantiles

e estado yendo a adorar a ese lugar durante ya más de medio siglo. Es tanto un hogar espiritual para mí como cualquier templo cerrado que he visitado o en el que he predicado. No obstante, no hay allí sistema de sonido que me ayude a escuchar el coro, a menos que contemos el susurro del viento entre los grandes pinos que demarcan el santuario. Y no hay predicador al micrófono, por más que se pueda escuchar las palabras del Espíritu mismo cuando susurra a la memoria: «Estad quietos y conoced que yo soy Dios». No se escucha el suave zumbido del aire acondicionado, que alivia el calor cuando llego a adorar en una cálida mañana de verano. Tampoco hay calefacción para liberar aire cálido y húmedo toda vez que me siento en la niebla helada del invierno. Las únicas luces disponibles son las que el Padre colgó allá en el cielo hace milenios: «La lumbrera mayor para que señoreara en el día, y la lumbrera menor para que señoreara en la noche; e hizo también las estrellas» (Gén. 1:16). Al entrar no me topo con pantallas de alta definición, que anuncian los almuerzos de la iglesia y las actividades del ministerio de hombres. Tampoco hay una cartelera Iluminada que anuncie el sermón de esa semana. Allí, en una verde colina que mira al poniente y en medio del paisaje que amo, he estado adorando al Señor desde que mis padres me llevaron a los nueve años. Atraído por la realidad simple y sin interferencias del lugar, he regresado decenas de veces a orar, por lo general solo, para escuchar el canto de las aves en los setos de más abajo; para sentir la lluvia mientras miro hacia arriba en medio de una tormenta primaveral; para ajustarme aún más el abrigo, cuando ese templo queda adornado por la nieve. Ese rincón de adoración al aire libre –la «Catedral de los Pinos»– ha sido el lugar donde he ido a encontrarme con ese Dios que supera toda tecnología y que también la sobrevivirá. Porque en su mejor versión, nuestras paredes y luces, micrófonos y alfombras, imágenes de video y sistemas de calefacción opacan la realidad inmensa e indómita de Dios. Nuestras pantallas y píxeles con frecuencia terminan siendo los principales recuerdos de nuestros encuentros con el «Señor sentado sobre un trono alto y sublime, [con] sus faldas [que llenan] el Templo» (Isa. 6:1). A menos que a veces busquemos a Dios en lugares donde enfrentamos nuestro verdadero tamaño en el universo de Dios, estamos en peligro de crear un Dios «a nuestra imagen», uno que encaja convenientemente en la pantalla de nuestros iPads y teléfonos inteligentes. Al leer este número de Adventist World y reparar en las discusiones de cómo pueden usar los creyentes las nuevas tecnologías digitales, deje la revista de lado para pasar un momento de paz bajo el cielo abierto. Y entretanto, lo invito a cantar conmigo diciendo: «¡Jehová, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre en toda la tierra!» (Sal. 8:1).

Creemos en el poder de la oración, y aceptamos pedidos de oración que compartimos en nuestro culto semanal de cada miércoles por la mañana. Envíe sus pedidos a prayer@adventistworld.org, y ore por nosotros mientras trabajamos todos juntos en pro del progreso del reino de Dios.

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Instantánea

La Iglesia Adventista organizó un festival panafricano de libertad religiosa en el Estadio Nacional Amahoro en Kigali (Ruanda). Una multitud de treinta mil personas asistió al encuentro. Entre los presentes hubo delegados de libertad religiosa de casi treinta países, representantes de organizaciones de los derechos humanos, funcionarios de gobierno, estudiosos africanos y empresarios del continente. Abraham Bakari

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Noticias breves

«Es una labor titánica y compleja la que tenemos por delante. Pero podemos lograrlo. Me voy de este lugar llena de esperanza». Susana Tonda, directora del Sename, el Servicio Nacional de Menores de Chile. Tonda hizo esos comentarios en un seminario patrocinado por ADRA en la Universidad de San Sebastián en Santiago (Chile), al referirse a las familias de acogida y la protección de sus derechos. Los líderes de ADRA Chile informan que como entidad de apoyo acreditada por el Sename, la organización ha trabajado durante 24 años para ayudar a niños y adolescentes que necesitan un hogar temporario.

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El número de estructuras dañadas o destruidas por el Incendio Camp en el norte de California (EE. UU.). El incendio de noviembre abarcó un área de unas 62 mil hectáreas y causó 85 muertos, el mayor número de muertos por un incendio en la historia de California. Entre las estructuras dañadas o destruidas en el incendio se encuentra la iglesia adventista de Paradise, que se quemó por completo, y el Centro Médico Feather River (parte de la red hospitalaria Adventist Health), que sufrió daños en una parte de su campus después de evacuar con éxito a todos los pacientes y el personal.

«Mi aspiración es ser el engranaje de una comunidad que puede fortalecerse unida en el amor de Cristo, para que su amor se refleje por nuestro medio a todos los habitantes de Europa». Helgi Jónsson, médico y psiquiatra adventista que hace poco fue elegido director de Ministerios de Salud de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la División Transeuropea. Jónsson, que proviene de Islandia, trabaja como psiquiatra clínico, y también ha trabajado para el sistema de salud de Dinamarca.

«El gobierno no puede satisfacer por sí solo las necesidades de su población. Por eso, es necesario ayudar a nuestras autoridades». Elie Weick-Dido, presidente de la Iglesia Adventista en la División de África Centro Occidental en Abiyán (Costa de Marfil). Algunos líderes y personal de la División entregaron hace poco una donación de unos 300 bancos a un distrito escolar local en la cercana Abobo. El distrito cuenta con quince escuelas primarias y tres jardines de infantes, con asientos atestados y muy limitados. La donación es parte de un plan abarcador de la Iglesia Adventista del Séptimo Día como entidad religiosa y social, que busca apoyar los esfuerzos del gobierno de mejorar la vida de sus ciudadanos.

Elie Weick-Dido saluda a algunos de los estudiantes beneficiados, frente a una escuela en Abobo (Costa de Marfil). Noticias de la WAD

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Noticias breves

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Nivel de educación de los adventistas en diversas partes del mundo 12% Estudios de posgrado

Los adventistas británicos que

25% /Nivel terciario o universitario

fueron objetores de concien-

14% Nivel terciario o universitario incompleto

cia durante la Primera Guerra

20% Escuela secundaria

Mundial. Algunos cumplieron

13% Escuela primaria o secundaria incompleta

funciones en unidades de no combatientes; otros terminaron

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en prisión o fueron castigados 0

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Fuente: Encuesta Global Adventista a los Miembros de Iglesia, 2013

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duramente. Europa conmemoró hace poco el centésimo aniversario del Día del Armisticio, en el cual cesaron oficialmente las hos-

«Descubrimos, para nuestra desazón, que hasta el setenta por ciento de los vehículos de la isla tienen radios que solo reciben hasta 90 MHz». Colin Dunn, gerente de proyectos para la instalación de la nueva estación de radio operada por la Iglesia Adventista en la nación insular de Kiribati, en el Pacífico Sur. La licencia de la Hope Radio era de 91 MHz, pero Dunn y su equipo descubrieron que la mayoría de los automóviles de la isla vienen equipados con radios que pueden sintonizar únicamente hasta un máximo de 90 MHz. En busca de una solución, la locutora Tarataake Angirio visitó a un expresidente que tenía una licencia de 89 MHz sin usar. El expresidente renunció oficialmente a su licencia y se la dio a Radio Hope.

tilidades en el Frente Occidental.

De 5 a 10 El número de Clubes de Conquistadores que serán establecidos inicialmente en varias escuelas públicas de Jamaica. El Ministerio de Educación de ese país está dando pasos que permitirán que esa organización de jóvenes adventistas establezca clubes en escuelas primarias y secundarias de la nación. Los Conquistadores son una organización que ayuda a que los jóvenes cultiven habilidades para la vida y la disciplina necesaria para asumir puestos de liderazgo en la iglesia y la comunidad.

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Noticias

Se establece Centro de Evangelismo Digital en las Filipinas

Su objetivo es conectar a los contactos de la radio con opciones de estudio de la Biblia y discipulado.

Edward Rodriguez, Noticias de la División de Asia Pacífico Sur

La Iglesia Adventista del Séptimo Día inauguró hace poco el primer Centro de Evangelismo Digital de Radio Mundial Adventista (AWR por su sigla en inglés) en Silang (Cavite, Filipinas). El Centro de Evangelismo Digital busca conectarse con los oyentes de la radio y ofrecerles enseñanzas en profundidad sobre el cristianismo y Jesús, mediante estudios bíblicos y otros recursos en línea. A medida que se establezcan más centros en otras regiones del mundo, AWR busca asociarse con las sedes e instituciones de las Divisiones para fomentar el crecimiento de la influencia en línea de la iglesia. Otro objetivo de este centro es usar los medios sociales como una herramienta adicional de evangelismo, según dijeron los organizadores. Sitios

de medios sociales como Facebook, WhatsApp, Youtube e Instagram, entre otros, son algunas de las avenidas mediante las cuales los evangelistas digitales están planeando alcanzar a los que buscan información espiritual en línea. La inauguración del centro contó con la presencia de administradores e invitados de la sede de Radio Mundial Adventista, la División de Asia Pacífico Sur, y de las Uniones. Dado el número significativo de llamadas y mensajes de texto que se reciben diariamente mediante programas de radio en curso y en los medios sociales, AWR espera que esa comunicación iniciada por el oyente no se pierda por allí, sino que sirva de comienzo a una travesía espiritual.

La Iglesia Adventista de la región de Asia Pacífico Sur, en sociedad con Radio Mundial Adventista, inauguró hace poco un Centro de Evangelismo Digital en Silang (Cavite, Filipinas).

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«Hay miles de personas en el mundo que están escuchando intencionalmente nuestros programas. Pero la mayoría de las veces no pasa de allí –explica Kyle Allen, vicepresidente de Radio Mundial Adventista–. Necesitamos hallar una manera de conectarnos con ellos, de hacernos sus amigos y de hacerlos sentir que nos interesamos en ellos. Es allí donde aparece el Centro de Evangelismo Digital». Después de programas de radio exitosos en África, las Filipinas y Japón, los líderes de AWR vieron la necesidad de establecer este centro para suplir las necesidades crecientes de los oyentes. «La primera fase de este Centro de Evangelismo Digital se enfoca en la India y las Filipinas. Un grupo pionero de cuatro a ocho misioneros digitales irá a las Filipinas para pasar un año como misioneros –dijo Karen Glassford, directora del Centro de Evangelismo Digital de AWR–. Los misioneros serán capacitados para facilitar el evangelismo por teléfono, y aprenderán cómo hacer que cada llamada implique continuar con más diálogos», añadió. «Un programa de radio puede llevar a un intercambio, que a su vez puede llevar a ofrecer una oración o estudiar la Biblia. Hay una posibilidad ilimitada de compartir a Jesús con una sola llamada», afirmó Glassford. Glassford es la nueva adición a la familia de Radio Mundial Adventista, y fue contratada para contribuir con el desarrollo continuo de la institución por medio del Centro de Evangelismo Digital. Hasta hace poco trabajó en el Instituto de Misiones Mundiales en la sede central de la Iglesia Adventista.


Noticia en detalle

Muestras celulares son llevadas a la Estación Espacial Internacional

Proyecto de investigación de hospital adventista estudiará los efectos de la microgravedad sobre los músculos.

Noticias del Florida Hospital y Adventist Review

Varios residentes de la región Central de Florida (EE. UU.) se encuentran ahora en el espacio. Bueno, al menos una pequeña parte de ellos. Células musculares de participantes en un proyecto de investigación del Instituto de Investigación Traslacional de Metabolismo y Diabetes (TRI por su sigla en inglés) del Florida Hospital despegaron hacia la Estación Espacial Internacional a mediados de noviembre de 2018, como parte de un experimento que busca examinar los efectos de un ambiente ingrávido sobre la salud muscular. «Sabemos que la microgravedad tiene efectos muy perjudiciales sobre los músculos. Después de una larga estadía en el espacio, los astronautas regresan en un estado de mucha debilidad y, a menudo, tienen que pasar un tiempo en silla de ruedas hasta que sus músculos se recuperan –dijo Paul Coen, investigador en el TRI–. El experimento nos permitirá estudiar los efectos de la microgravedad sobre la biología de las células musculares». PARA HACER FRENTE A PROBLEMAS DE SALUD

El TRI es parte de una red de institutos clínicos del Florida Hospital, que buscan salvar la brecha entre el laboratorio de investigación y la cama del paciente. Los investigadores y los profesionales médicos colaboran en pruebas clínicas para responder a algunos de los problemas más grandes de salud, como por ejemplo la obesidad, la diabetes y las afecciones cardiovasculares. Los hallazgos del vuelo espacial serán importantes porque la investigación también puede aplicarse a la búsqueda de tratamientos para la pérdida de masa muscular como resultado

El cohete Antares, portando la nave de reabastecimiento Cygnus, listo para el despegue desde las instalaciones de la NASA en la Isla Wallops (Virginia, Estados Unidos). NASA/Joel Kowsky

de la edad (sarcopenia), dijeron los directivos del instituto. Las muestras celulares provienen de ocho participantes, en un estudio reciente sobre envejecimiento y pérdida de masa muscular, que fue apoyado por el Instituto Estadounidense del Envejecimiento y dirigido por Coen. Fueron enviados al espacio el 16 de noviembre pasado a bordo de una nave de carga Cygnus, desde el centro de lanzamiento de la NASA en Wallops Island (Virginia). La Cygnus fue enviada al espacio sobre un cohete Antares, producido por Northrop Grumman.

Cada chip es más pequeño que una tarjeta de presentación, dijo Malany. Dos chips fueron al espacio, y hay ocho experimentos separados en curso. En total, el laboratorio está condensado en una caja de diez por treinta centímetros, lo que incluye placas, dispositivos electrónicos, bombas, fluidos y un pequeño microscopio que tomará múltiples imágenes a lo largo del viaje en órbita de las células, dijo Malany. Las misiones futuras también incluirán una cámara y dispositivos electrónicos adicionales para monitorizar las contracciones musculares. FLORIDA HOSPITAL

CÓMO FUNCIONA

Las células entraron en órbita en un «laboratorio en un chip» desarrollado en parte por Siobhan Malany, científica del Instituto de Descubrimientos Médicos Burnham Prebys, de Sanford, y presidenta de Micro-gRx. Dado que las células tienen una vida limitada, los investigadores solo tienen un breve período para estudiar los efectos de la ingravidez, dijo Malany. «Esperamos que pasen siete días de microgravedad; entonces, las muestras serán preservadas, congeladas y almacenadas hasta que regresen en la cápsula Dragon, de SpaceX –dijo–. En esencia, nos lo envía FedEx desde el medio del océano». El equipo estudiará los cambios en las células enviadas al espacio, en comparación con las que permanecieron en la tierra.

Florida Hospital, una institución de salud de base religiosa que se inauguró es 1908, está dedicado a brindar una atención integral. Es uno de los más grandes hospitales sin fines de lucro del país, dado que atiende a más de dos millones de pacientes por año (más que cualquier otro hospital en los Estados Unidos, según la Asociación Estadounidense de Hospitales). Florida Hospital es miembro de Adventist Health System, que cuenta con casi cincuenta hospitales y cientos de centros de atención en once estados. Después de un proceso de resignificación de marca, Adventist Health System y Florida Hospital han comenzado a ser conocidos como AdventHealth desde el 1 de enero de 2019.

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Noticias Breves División de África Meridional y Océano Índico

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Número de miembros de la División de África Meridional y Océano Índico al 31 de diciembre de 2017

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El número de litros de agua potable por persona y por día que un puesto instalado hace poco por la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Mocuba (Mozambique) ofrecerá a más de mil personas. Esta zona ha sufrido de falta de agua potable durante años. Las sequías prolongadas en la región meridional de África han empeorado la situación. (^-)

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El número de asistentes al primer encuentro de Servicios e Industrias de Laicos Adventistas (ASi por su sigla en inglés) en la División. Los participantes llegaron desde Zambia, Zimbabue, Angola, Malaui, Madagascar, Mozambique, Botsuana, Suazilandia, Namibia, Seychelles, Mauricio, Príncipe y Sudáfrica. Durante el evento se recolectó una ofrenda de 450 mil rands sudafricanos (por entonces unos 40 mil dólares). Más tarde se donó aún más dinero para cubrir las necesidades de un presupuesto propuesto de 500 mil rands (por entonces unos 45 mil dólares). Los fondos serán destinados a cuatro proyectos misioneros.

«No entiendo por qué el único cirujano ortopédico calificado para operarme en el cuello, en Zimbabue, estaba disponible el día de mi cirugía de emergencia». Alfred Machona, estudiante de teología en la Universidad Solusi de Zimbabue, después de un choque frontal que le dislocó la columna y causó lesiones internas graves. Machona ha reflexionado desde entonces en las circunstancias particulares que confluyeron para salvar su vida y la de su esposa. Entre otras, el único cirujano ortopédico calificado que tenía planes de pasar la Navidad en el extranjero, llevó a cabo la operación de emergencia de Machona por la mañana y tomó su vuelo esa misma tarde.

«Tiene que cambiar esa cultura adventista de no querer mezclarse con la sociedad. Somos la sal de la tierra. La sal que se rehúsa a salir del recipiente no sirve para nada; no puede beneficiar a nadie. El propósito de la sal es salir del salero para influir en lo que la rodea. Llevamos el último mensaje del amor de Dios a un mundo que perece en estos últimos días. Ser la sal de la tierra no es opcional para los seguidores de Cristo». Solomon Maphosa, presidente de la División de África Meridional y Océano Índico.

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Perspectiva

Un llamado a la mayoría silenciosa Por qué necesitamos hablar del agotamiento, la depresión y el suicidio pastoral. Hace unos meses apareció en mi actualización de noticias un anuncio perturbador. «Iglesia de California atónita después del suicidio del pastor», proclamaba el titular de CBN News. Por un momento, mis latidos se aceleraron. Andrew Stoecklein, pastor principal de la iglesia evangélica Inland Hills en Chino (California, EE. UU.), falleció después de intentar suicidarse un día antes. El sitio web de la iglesia mostraba a un pastor joven y dinámico, con una simpática esposa y tres hijos pequeños. ¿Qué presiones, dolor y frustración tiene que haber llevado a ese hombre de Dios a saltar al vacío irreversible del suicidio? No nos gusta hablar de agotamiento, depresión o aun suicidio al referirnos a los pastores adventistas. No obstante, todas esas emociones y condiciones son una realidad presente también entre ellos. Líderes espirituales, pastores dinámicos, predicadores apasionados y evangelistas consumados –todos ellos enfrentan constantemente los desafíos reales del ministerio, en un mundo impulsado por tuits constantes y actualizaciones de Facebook, en el que hay cada vez menos lugar para el espacio personal.

Gerald A. Klingbeil, editor asociado, Adventist World

Ser pastor es difícil, y en ocasiones puede resultar una tarea solitaria. Los pastores viven «enchufados» la mayor parte del tiempo. Tienen que hacerlo. Necesitan cuidar constantemente de una grey diversa y a menudo doliente. Esperamos que sean genios administrativos, cargando a personas de diversos trasfondos con necesidades y experiencias diferentes que no siempre concuerdan entre sí. Tienen que mirar más allá de los muros de la iglesia para alcanzar a los no alcanzados y perdidos. Tienen que ocuparse de la estructura y mantenimiento del templo, mientras al mismo tiempo incrementan la presencia de la iglesia en los medios, en un mundo que espera cobertura total. Soy pastor ordenado, y a menudo me siento abrumado por las necesidades que veo en mi congregación local y la comunidad eclesiástica en general, aun cuando en el presente no trabajo como pastor de iglesia. ¿Qué podemos hacer, entonces, como miembros de una congregación, más allá de ofrecer un diagnóstico? He aquí cuatro sugerencias prácticas: En primer lugar, dígale una y otra vez al pastor cuánto lo aprecia. Sé que la mayoría de los miembros quiere y aprecia a su pastor, ¿pero lo estamos expresando? Por lo general, un pastor escucha de los miembros cuando estos están tristes o hay algún conflicto. Los comentarios positivos pueden hacer mucho para afirmar a un pastor que experimenta presiones constantes. Esto no significa que en ocasiones

no podamos estar en desacuerdo con el pastor. Pero podemos mostrar nuestra disconformidad de manera cristiana y al mismo tiempo afirmar nuestra relación. En segundo lugar, abra su corazón y, de ser posible, su hogar a su pastor. ¿Cuándo fue la última vez que invitó a la familia pastoral a comer sin ninguna agenda de por medio? En tercer lugar, comprométase a orar todos los días por la familia pastoral. Suceden cosas maravillosas cuando oramos por las personas. Dios puede desterrar las actitudes excesivamente críticas. Y al elevar oraciones intercesoras, nosotros también seremos transformados. En cuarto lugar, sostenga los brazos de su pastor cuando él esté necesitando apoyo afectuoso y decidido. No olvide que los pastores no son superhéroes. Al igual que todos nosotros, son humanos y frágiles, y se equivocan. En ocasiones, sostener los brazos del pastor significa ofrecerse como voluntario para cuidar de sus hijos, para que el matrimonio pastoral disfrute de una velada (o fin de semana) libre. En ocasiones, sostener los brazos de su pastor significa hablar en la junta, cuando ve que el tono no es el correcto y los intercambios se tornan muy personales. Hago un llamado a la mayoría silenciosa de las congregaciones adventistas, para que apoyen a los pastores laboriosos y, en ocasiones, dolientes. Los llamo a hacer algo ahora mismo, antes de que tengamos que leer otro titular doloroso. AdventistWorld.org Febrero 2019

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Enfoque

Cรณmo navegar en la era digital


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Perspectivas globales sobre cómo criar hijos cristianos en la era digital

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unque soy responsable del Laboratorio de Medios de Adventist Review Ministries y estoy profundamente involucrado en los medios y la tecnología de vanguardia, crecí como hijo de misioneros en Madagascar y África Occidental, y no estuve expuesto a la tecnología de punta hasta los diecisiete años. La diversión y los juegos se centraban en construir autos de juguetes y otras baratijas. No cambiaría las experiencias de mi niñez por nada, porque desarrollaron en mí la capacidad de pensar con creatividad, bien por fuera de lo acostumbrado, para hallar diversas soluciones. En Silicon Valley (EE. UU.), ejecutivos de gran nivel están viendo que demasiada exposición a la tecnología tiene el potencial de dañar a los niños. Algunos afirman inclusive que las plataformas de medios sociales y los diseñadores de juegos de video impulsan adicciones en individuos que no las tienen. Muchos empleados de gigantes tecnológicos como Google, Apple o Yahoo están enviando a sus hijos a colegios donde los docentes prefieren un enfoque más práctico y experiencial del aprendizaje, en marcado contraste con la creciente tendencia de llenar los salones de clase con los últimos dispositivos electrónicos. En esas instituciones, por el contrario, valoran el papel de la imaginación para el aprendizaje dentro de un enfoque más completo. En nuestra era digital, la tecnología es una parte cada vez más grande de la vida. Pero cómo navegarla de manera efectiva (porque con lo bueno viene lo malo) es muy importante para los padres cristianos. ¿Cuáles son los beneficios y los peligros? Lea o escuche perspectivas de padres, educadores y profesionales de la tecnología mientras procura que estos medios sean una ayuda en lugar de un obstáculo para el desarrollo mental, emocional y espiritual de sus hijos. —Daryl Gungadoo, Reino Unido

¿QUÉ TIENE QUE HACER UN PADRE? DAR EL EJEMPLO

Soy madre, y tengo un niño de seis años y otro de cuatro. Mis hijos pasan muy poco tiempo frente a la pantalla. Cuando lo hacen, es porque estamos viajando en avión (pueden usar una tableta) o cuando están enfermos en casa (pueden mirar un par de episodios de su programa favorito). Más allá de eso, pueden mirar de vez en cuando algún dibujito o la historia de la lección de Escuela Sabática. Aunque entendemos que la tecnología está presente en sus vidas y seguirá estándolo, también creemos que tiene su momento y su lugar. Con el tiempo aprenderán todo lo que necesiten respecto de los dispositivos electrónicos y su uso, pero en la vida solo tienen un período muy breve para jugar, correr al aire libre, ensuciarse y disfrutarlo, y experimentar el mundo que los rodea con los cincos sentidos. Las pantallas son sumamente adictivas. Una vez que uno afloja la resistencia, es fácil quedar atrapado. Es algo que se aplica tanto a los niños como a los adultos. En todas partes vemos gente que mira sus teléfonos con mirada perdida, inmersos en una trayectoria interminable. Muchos son padres. Sus niños están allí a su lado, clamando por atención. Les hacen preguntas y sus padres responden «Ajá», «Mmm», sin saber realmente qué les han preguntado. Si nosotros mismos somos tan adictos, ¿cómo podemos esperar que nuestros hijos no lo sean? Los dispositivos electrónicos son una niñera fácil y económica. Los medios brindan tal gratificación instantánea y alto nivel de estímulo que es difícil desconectarse. Después de dos horas de ver videos, ¿cómo se puede esperar que los niños «vayan a crear algo»? Cuanto más tiempo pasan frente a la pantalla, más quieren. Es como una droga. Nosotros crecimos sin ningún tipo de tecnología, por lo que íbamos afuera y jugábamos con otros niños. Juegos reales, interacción real y diálogos y resolución de problemas reales. Hoy día, resulta más y más obvio que las personas se esconden tras la «seguridad» de la pantalla para ser quienes les gustaría ser en la vida real, pero AdventistWorld.org Febrero 2019

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no se animan por temor al rechazo y muchas otras razones. Estamos perdiendo la capacidad de conectarnos con otros seres humanos, o de estar presentes sin tener veinte diálogos paralelos vía Messenger, WhatsApp, Telegram, Facebook, Instagram y Snapchat, entre otras aplicaciones. ¿Qué ha pasado con eso de estar en el momento y disfrutarlo, dándole toda nuestra atención a la persona que tenemos frente a nosotros? No es justo que por conveniencia propia nuestros hijos se pierdan eso. Se van a perder amistades reales, experiencias reales y, lo que es más importante, una niñez real, con tiempo de calidad con sus padres riendo, jugando, leyendo, hablando, amando y sintiéndose amados. Queremos crear un ambiente para que nuestros hijos cultiven el fruto del Espíritu (amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza [Gál. 5:22]). Un exceso de tiempo frente a la pantalla,

por cierto, no conduce a Gálatas 5. Por el contrario, observamos niños que carecen de habilidades sociales y de lenguaje, que son impacientes, agresivos y tienen retrasos en el desarrollo emocional, menores períodos de atención y aun problemas de salud. Lo más importante que tenemos que preguntarnos es: «En la vida de mis hijos ¿qué está siendo desplazado a cambio del tiempo frente a la pantalla?» Cuando vemos cuál es la respuesta a esa pregunta, no nos queda sino actuar. —Asun Olivan, España

LA TECNOLOGÍA, ¿AMIGA O ENEMIGA?

Como directora de escuela, no puedo negar que la computadora se ha convertido en una parte integral de la educación moderna. En la Escuela de Newbold (Inglaterra), los niños usan computadoras portátiles por varias razones pedagógicas. Los docentes las usan para

Menos distracción, más concentración Los medios y el desarrollo del carácter

Gerald Klingbeil, editor asociado de Adventist World, conversó hace poco con Delwin García, rector del Colegio Adventista Great Lakes, un colegio secundario con internado en Cedar Lake (Míchigan, Estados Unidos), sobre los estudiantes de la escuela secundaria y el uso de los medios.

planificar y enseñar, y el sistema administrativo opera en línea, todo ello con excelentes resultados. Internet ha abierto un mundo de información instantánea que permite que los niños exploren otras formas de aprendizaje de manera independiente y mejoren sus conocimientos. Todos sabemos, sin embargo, que las computadoras no sirven solo para aprender, y es allí donde pueden surgir problemas. Los principales inconvenientes a menudo se asocian con la informática para el entretenimiento y los medios sociales. Ellos pueden tener un efecto profundamente negativo sobre el desarrollo de la conciencia social de los niños y su capacidad de mantenerse seguros. Aunque inmensamente populares, los medios sociales tienen sus problemas. Por un lado, podemos conectarnos con amigos del pasado, fomentar conexiones en línea con amigos de otros amigos (a los que por lo general jamás hemos visto en persona), y

El Colegio Adventista Great Lakes tiene un reglamento en su manual que limita el acceso a dispositivos electrónicos personales (lo que incluye los celulares) mientras los estudiantes están en el campus. ¿Qué motivó a la junta y al personal de la institución a incluir ese reglamento? Con la llegada de los teléfonos inteligentes, las personas llevan súpercomputadoras en el bolsillo. Yo uso mi celular para todo. Son herramientas maravillosas. Pero también pueden ser herramientas de destrucción. Los jóvenes del colegio ya tienen un cronograma lleno de actividades y esto puede terminar produciendo grandes distracciones. Sabemos que con el celular los jóvenes pueden acceder a cualquier cosa en cualquier momento. Muchos ya luchan contra la pornografía, la adicción a los medios y los juegos de video. Estamos haciendo lo que podemos para ayudar a minimizar la tentación y reducir ese deseo de estar todo el tiempo frente a una pantalla. Cuéntenos su experiencia con este reglamento. La mayoría de los padres a los que les comunicamos el reglamento dan un suspiro de alivio o nos felicitan. Nuestra lucha no es con los padres. Hemos compartido


estar al tanto de todos a los que les permitimos ser nuestros seguidores. Podemos participar de salas de chateo y hablar con personas de todo el mundo. Muchos llevan la interacción en línea aún más lejos, usándola para concertar citas, escuchar música, mirar películas y hacer compras. Gran parte de la cultura joven (en particular en los adolescentes) está estrechamente vinculada con los medios sociales y los juegos de video, que a su vez pueden afectar negativamente la manera en que los jóvenes interactúan con otras personas. De manera similar, saltar rápidamente de un sitio a otro en los dispositivos electrónicos puede llevar a la impaciencia en el mundo real. La capacidad de dejar rápidamente algo que resulta irrelevante o demasiado largo de leer no puede ser aplicada a las interacciones con seres humanos que están frente a nosotros. Eso puede resultar en una impaciencia excesiva con el mundo real, llevándo-

nos a una incapacidad de hacer frente al ritmo más lento del «tiempo real». El volumen de comunicación por medio de los dispositivos informáticos también está creando una evolución del lenguaje y la manera de presentar la palabra escrita. Los niños tienen que aprender cómo separar el lenguaje formal de las frases informales e incompletas de los medios sociales, acompañados a menudo por emoyis que remplazan por completo a las palabras. Un aspecto del cambio que nos preocupa intensamente es la seguridad. Es demasiado fácil que personas inescrupulosas convenzan a niños a tener encuentros peligrosos. Esta actividad, que lleva al abuso sexual y el tráfico de drogas, se ha vuelto tan común que todo el personal de las escuelas necesita recibir capacitación periódica para enseñar a los niños cómo protegerse en Internet. Afortunadamente, en el Reino Unido es delito contactar a un menor por Internet, para aprovecharse de él.

investigaciones con el personal que a su vez también apoya el reglamento y no permite que los estudiantes tengan sus propios celulares. Son los estudiantes a quienes les resulta difícil imaginar cómo vivir sin celular veinticinco días de cada mes. Pero le aseguro que ningún estudiante se ha muerto por estar sin celular. La realidad es que después de unas semanas o meses, los jóvenes se acercan y nos dicen: «La verdad que es algo bueno. Ahora tengo mejores amigos, porque no me distraigo con los pseudoamigos que tengo en línea». Probablemente seamos el único colegio adventista en este país, o al menos el único que yo conozca, que no permite que los estudiantes tengan celulares o tabletas. No están permitidos. Así de simple. Vivimos en el siglo XXI, rodeados de mucha tecnología. ¿Cómo están preparando a los jóvenes para que ingresen a un mundo saturado por los medios? Reconocemos que estamos en el siglo XXI, y ofrecemos computadoras y comunicación. Tenemos teléfonos en las residencias, y los estudiantes pueden usarlos gratuitamente. Tenemos estaciones de Skype, donde pueden hablar con sus padres «cara a cara». Tenemos laboratorios de informática en el campus, y todos los alumnos del último año tienen compu-

Eso significa que la policía puede arrestar a los culpables de enviar mensajes sexuales inapropiados. Los padres deberían tomar esa amenaza seriamente, y siempre instalar fuertes configuraciones de controles en las computadoras de sus hijos, para asegurarse de que estén seguros al usarlas. Que un intruso se meta en la casa, aun en forma virtual, es algo que realmente da miedo. Aunque el uso de diversas tecnologías puede presentar serias amenazas, al mismo tiempo son extremadamente valiosas, y seguirán estando presentes. En efecto, no deberíamos tratar de liberarnos de ellas, dado que nos pueden ayudar a crear y aprender cosas maravillosas. Las computadoras e Internet jamás causan problemas; el problema son las personas que las usan. El primer paso hacia una relación sana entre la humanidad e Internet es usar la computadora como una herramienta que podemos controlar, en lugar de permitirle que nos controle.

tadoras en sus habitaciones, donde pueden usar Facebook, el correo e Internet. La diferencia es que la institución es responsable: son nuestras computadoras, y tienen filtros. Aunque acaso es imposible filtrar todo, existe un nivel adicional de responsabilidad, y los estudiantes saben que está allí. Según su experiencia, cuando los jóvenes se gradúan, y luego regresan de visita, ¿nota algo especial? Procuramos enseñarles principios. Algunos críticos del reglamento pueden decir: «¿Cómo pueden vivir los principios que les enseñan si no los dejan tener acceso a los medios?» La realidad es que les damos acceso a los medios, pero en un ambiente controlado. Lo otro es que hemos descubierto que cuando los estudiantes se «desintoxican», los niveles de distracción disminuyen y aumenta la concentración. Es en ese momento cuando podemos dedicarnos realmente al desarrollo del carácter. Para eso estamos en el sistema educativo adventista. No se trata exclusivamente de lo académico sino también del carácter.

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Deberíamos enseñar a los niños la importancia de la administración del tiempo, los buenos modales y la seguridad al usar la tecnología. Como cualquier otra cosa en la vida, la computadora es tan peligrosa como le permitimos que lo sea. —Jaki Crissy, Reino Unido

LOS JUEGOS DE VIDEO NO SON SOLO ESO

Como empresario de un emprendimiento de medios basado en la Biblia, y también como padre, lo mejor que puedo hacer es garantizar que los medios de creación propia y los que permito que consuma mi hijo sean buenos en muchos niveles diferentes, e interconectados. Aunque el efecto físico de los dispositivos en nuestros niños (el desarrollo ocular, el daño del tejido biológico por la radiación, el WiFi, las frecuencias de datos) es de suma importancia, el contenido que consumen tiene el poder ya sea de debilitar la brújula moral y la relación con Dios o de fortalecerlas. Aparte de las señales de alarma más obvias en los programas infantiles, hay áreas más sutiles de contenido que escapan a nuestra atención y pueden tener un impacto negativo duradero en nuestros niños. Podemos separarlas en dos niveles: nivel de producción e historia. Como padres deberíamos examinar los medios que permitimos que consuman nuestros

hijos a través de lentes específicos. En el nivel de producción, además de alejarnos de programas que tengan demasiadas luces intermitentes y música excitante y compleja de tiempo rápido, no hay que pasar por alto el ritmo de cada escena. Las investigaciones han mostrado que para los niños pequeños, las escenas que solo duran de tres a cinco segundos y entonces pasan a otra escena diferente, pueden causar déficit de atención. La longitud ideal de las secuencias de una escena es de veinte segundos. Las nuevas tecnologías emergentes, tales como la realidad virtual, pueden presentar un consumo de medios más natural, en el que la audiencia controla el marco exacto de la acción, porque cada dispositivo actúa como un portal desde donde pueden observar el mundo presente. En el nivel de la historia se vuelve más difícil erradicar los programas negativos, pero hay algunas claves que se deben tener en cuenta. ¿Está el énfasis más en el entretenimiento, en lugar de la moraleja de la historia? El objetivo de todos los medios debería ser informar y dar un mensaje. Si el mensaje se basa más en el entretenimiento, entonces tenemos que cuestionarnos si deberíamos permitir que los niños lo consuman o no. ¿Se describe a los antagonistas de una manera atractiva y genial, aun cuando sus acciones son malas? Necesitamos

ser muy cuidadosos. El enemigo de las almas quiere que nos sintamos atraídos a actitudes rebeldes y malas acciones. Necesitamos enseñar a nuestros hijos cómo rechazar el mal y elegir el bien. Las investigaciones han mostrado que cuando miramos o nos involucramos en los medios, lo que vemos atraviesa directamente el filtro moral del cerebro. En un nivel básico no podemos diferenciar entre el bien y el mal, el hecho o la ficción. El consumo de medios es un poco como soñar, pero estamos completamente despiertos. La acción que vemos en la pantalla se traduce en el subconsciente como algo que estamos haciendo. Por ello, cuando presenciamos una acción violenta en la pantalla, a nivel subconsciente, es como si nosotros también la hiciéramos. Se solidifica aún más si los personajes principales están realizando esas acciones. Esto se incrementa en los juegos de video, dado que parte del juego implica que los jugadores cometan actos por los que, en la vida real, serían enviados a prisión. El mundo secular no reconoce esta conexión por razones obvias. Pero como seguidores de Cristo, somos llamados a ser más cuidadosos y sabios con lo que ponemos en nuestro cuerpo, porque al contemplar, somos transformados. —Karl DaSilva, Escocia

¿Qué podemos hacer? A la hora de ayudar a que nuestros hijos mantengan el equilibrio en el mundo digital, dé el ejemplo.


LOS MEDIOS DIGITALES PUEDEN CAMBIAR LA CULTURA

Crecí en una era diferente, una época cuando los libros tenían tarjetas con índices y fechas de devolución. Cuando necesitábamos la autoridad final sobre algún tema para alguna tarea escolar, íbamos a la biblioteca y buscábamos datos en la Encyclopedia Britannica. Los niños ahora van a Google, YouTube y una miríada de redes sociales para informarse y educarse. En las islas del Pacífico Sur, los medios digitales han tenido un enorme impacto sobre todos, afectando la constitución misma de las culturas de las islas. Se ha informado de casos de ataques de hombres hacia sus esposas porque ellas pasaban demasiado tiempo en Facebook y no tenían la cena lista a tiempo. Pequeñas diferencias de las que no se habla públicamente son publicadas en los medios sociales en lugar de ser discutidas cara a cara. Hay una manera adecuada de tratar con los problemas, y el uso de los medios sociales es inapropiado para muchas situaciones familiares. Solo puedo hablar desde una perspectiva fiyiana nativa y compartir un ángulo muy pequeño de un fenómeno global que, creo yo, aún no hemos comprendido en su plenitud. El consumo de medios digitales en las islas ha creado una generación de

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consumidores insaciables. El dicho «La ignorancia es una bendición» ya no se aplica, porque los jóvenes se ven bombardeados con avisos de los últimos dispositivos, ropas, alimentos, automóviles y actividades sociales, entre otros. Los niños de las islas se ven impactados por los medios sociales de igual manera que los niños de otras regiones del mundo. A menudo se piensa que la vida en estas islas es más lenta, reposada y menos sofisticada. Esto puede ser cierto en algunos lugares, pero los que viven en centros más urbanos y tienen un plan de datos en el celular, tienen el mundo en sus manos. Se solía ver a los niños de las islas, pero no escucharlos. Sin embargo, con la llegada de los medios digitales, han sido impulsados a una plataforma que, al igual que el resto de nosotros, aún tratan de controlar. Es posible que no sean tan adictos a los juegos como los niños de Australia y Nueva Zelanda, pero no se quedan demasiado atrás. Los jóvenes de todo el Pacífico actualizan sus cuentas de WhatsApp, Facebook e Instagram a un ritmo impresionante. Los medios digitales también han cambiado algunas de las prácticas culturales de la región. Por ejemplo, cuando se produce un compromiso, el nacimiento de un hijo o el anuncio de una muerte, se siguen ciertos protocolos tradicionales. Pero la llegada

odos los autores de la nota de tapa presentan diferentes facetas de lo que significa criar hijos en un mundo cada vez más digitalizado. Aquí seleccionamos algunos de sus consejos. Aunque los avances tecnológicos han resultado en muchas cosas buenas, también existen peligros. Hay cosas que como padres, abuelos, tutores y educadores podemos hacer para ayudar a que nuestros hijos encuentren un sano equilibrio respecto de la tecnología y el panorama digital prevaleciente. Aquí se incluyen unos consejos para comenzar. l Piense en cuál es la influencia más grande sobre su hijo y lo que lo está moldeando. Escoja un uso sabio de los medios, sobre la base de esos valores. l Al exponer a los niños a la tecnología, recuerde que los

de los medios sociales y los dispositivos digitales está teniendo un impacto en la manera de comunicar y celebrar esos eventos significativos. Podría parecer que el impacto de los medios digitales ha sido totalmente negativo, pero no es así. Los medios digitales han dado a los jóvenes de las islas del Pacífico una avenida mediante la cual pueden estar en igualdad de condiciones con el resto del mundo. Lo importante, sin embargo, es la manera en que los padres se comunican activamente con sus hijos respecto de los usos apropiados de este recurso. Los medios digitales no están por desaparecer. Por ello, lo que necesitan aprender es cómo usarlos de manera efectiva. Me alienta ver la forma en que los jóvenes de Fiyi han usado los medios sociales para invitar e inspirar a sus amigos a que asistan a actividades de jóvenes en la iglesia. Los medios sociales están convirtiéndose rápidamente en la manera más efectiva de alcanzar a los jóvenes. Por ello, lo que más les conviene a los padres y a los que trabajan con niños es comprender dónde se encuentran los niños, para guiarlos hacia la mejor manera de hacer frente a esta realidad. —Litiana Turner, Fiyi

padres y cuidadores son sus mejores modelos y ejemplos. l En lugar de ponerles una pantalla para que se entretengan, busque maneras de hacer un alto y pasar tiempo con ellos. Es tiempo que realmente se merecen. l Actúe de manera deliberada: piense de qué manera algunos usos de la tecnología pueden ayudar a que sus hijos cultiven el fruto del Espíritu. Y sí, en Internet hay cosas que pueden ayudarlo. Por ello, sea selectivo y busque en profundidad. l No está mal que sus hijos pasen momentos de aburrimiento. La creatividad se cultiva cuando los niños se ven obligados a hallar maneras de entretenerse con lo que los rodea. ¡Es posible!

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Perspectiva global

Sigamos perseverando Casi estamos en el hogar

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unca ha sido más importante trabajar juntos como pueblo remanente de Dios que en estos últimos días de la historia de este mundo. A medida que vemos que se intensifican las señales del regreso de Cristo, la necesidad de unidad entre el pueblo remanente de Dios se hace cada vez más evidente. La verdadera medida del éxito de la iglesia se encuentra en su devoción inquebrantable con la misión y el mensaje que Dios nos ha dado, y que se encuentra en Apocalipsis 14. No tenemos que dejar de caminar con Cristo, porque la Biblia muestra que alejarnos de la fidelidad a Dios y su Palabra tiene consecuencias desastrosas. Cuando la esposa de Lot se volvió solo una vez para mirar a su antiguo hogar, perdió la vida. Cuando los hijos de Israel quisieron dejar de avanzar hacia la Tierra Prometida y regresar a Egipto, sus cuerpos quedaron en el desierto. Pablo expresa: «Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús» (Fil. 3:13, 14). UN COMPROMISO INQUEBRANTABLE

Ese fue el andar por la fe que experimentaron Abel, Enoc, Noé, Abraham y Sara. «En la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, creyéndolo y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra» (Heb. 11:13). El firme compromiso con Dios y la comprensión directa de su Palabra fue la intención de Dios para su pueblo escogido. «Andad en todo el camino que Jehová, vuestro Dios, os ha mandado, para que viváis, os vaya bien y prolonguéis vuestros días en la tierra que habéis de poseer» (Deut. 5:33). Mientras el pueblo de Dios mostró firme devoción por el Señor y su Palabra, tuvieron el éxito garantizado. Aun así, en repetidas ocasiones, cambiaron el avanzar por fe por el retroceder con temor. 16

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En las fronteras mismas de la Tierra Prometida, exclamaron: «“¿Por qué nos trae Jehová a esta tierra para morir a espada, y para que nuestras mujeres y nuestros niños se conviertan en botín de guerra? ¿No nos sería mejor regresar a Egipto?” Y se decían unos a otros: “Designemos un capitán y volvamos a Egipto”» (Núm. 14:3, 4). ¿SANA DOCTRINA O DESEOS PROPIOS?

Siglos después Pablo mandó a Timoteo a predicar la Palabra: «Pues vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias pasiones, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas» (2 Tim. 4:3, 4). Es importante notar que tanto en el Israel antiguo como en la Iglesia Cristiana, el pueblo de Dios no tuvo problemas en someterse a los líderes siempre y cuando estos capitularan a sus deseos de apartarse de los mandamientos de Dios y regresar Fotografía: Brad Barmore


al mundo del cual habían sido librados. Pero esto no puede ser. Jamás tenemos que desviarnos de la dirección en la que nos guía el Señor de acuerdo con su Palabra. Mientras las corrientes de la cultura moderna se apresuran hacia la destrucción, permanecer firmes en la roca sólida de las Escrituras hará que parezca que nos estamos recluyendo de la sociedad. Pero buscar la aprobación divina siempre será nuestra principal prioridad. La fidelidad constante a Cristo y su Palabra solo es posible mediante el poder del Espíritu Santo. El nivel de vitalidad espiritual al que somos llamados no es algo que podemos lograr mediante esfuerzos humanos. Tenemos que depender plenamente de que el Espíritu de Dios obre en nuestro corazón, hasta que alcancemos «la medida de la estatura de la plenitud de Cristo» (Efe. 4:13). Dios mismo, que estableció la Iglesia Adventista del Séptimo Día como su pueblo remanente, nos llama individualmente con el mandato de proclamar los mensajes de los tres ángeles a toda nación, tribu, lengua y pueblo (véase Apoc. 14:6). El objetivo transcendental y en apariencia insalvable tiene que ser logrado de manera organizada, con la cooperación de los empleados y miembros laicos de la iglesia. Elena White escribió: «La obra de Dios en esta tierra no podrá nunca terminarse antes que los hombres y mujeres abarcados por el total de miembros de nuestra iglesia se unan a la obra, y aúnen sus esfuerzos con los de los pastores y dirigentes de las iglesias».1 ES HORA DE TRABAJAR

Mediante el poder del Espíritu Santo, tenemos que salvar la brecha entre los grandes ideales que anhelamos y los deberes prácticos que enfrentamos si queremos terminar la obra en esta generación. Tenemos que llegar a entender que el primer

paso para terminar la obra es en efecto ir a trabajar. «Todos debemos ser obreros juntamente con Dios –escribió Elena White–. Ningún ocioso es reconocido como siervo suyo. Los miembros de la iglesia deben sentir individualmente que la vida y la prosperidad de la iglesia resultan afectadas por su conducta».2 Infunda nueva vida en su Escuela Sabática local llegando a tiempo y habiendo estudiado su Biblia y su lección. Esté listo entonces para analizar con entusiasmo lo que usted ha aprendido. Que los miembros mayores vean a los jóvenes que, en la reunión de oración, interceden por otros ante el trono de la gracia divina. Ministre a los menos privilegiados, colaborando como voluntario en un centro de Servicios Comunitarios. Lleve y distribuya impresos de evangelización no importa dónde esté. Solicite que por un año, la institución educativa adventista local utilice el tiempo, la energía y el dinero que gasta en las competencias deportivas en capacitación y programas de evangelismo, como así también en actividades para la comunidad. Tenga voz en la dirección de su iglesia, asistiendo a las asambleas de la iglesia y aceptando, cuando lo llame la comisión de nombramientos, cargos de responsabilidad, no importa cuán grandes o pequeños sean. Si la Iglesia Adventista piensa cumplir con el ideal de Dios de ser su remanente para el tiempo del fin, no solo «nosotros» como denominación sino usted y yo en forma individual tenemos que trabajar por Cristo sirviendo a los demás. Cuando permitamos en forma individual que el Espíritu Santo nos cambie a semejanza de Cristo, comenzaremos automáticamente a hacer la obra que él nos ha pedido. El carácter de Cristo será visto en lo que hacemos, no meramente en lo que no hacemos. Elena White describió el resultado: «Cuando el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido

El primer paso para terminar la obra es en efecto ir a trabajar. en su pueblo, entonces vendrá él para reclamarlos como suyos. Todo cristiano tiene la oportunidad no solo de esperar, sino de apresurar la venida de nuestro Señor Jesucristo. Si todos los que profesan el nombre de Cristo llevaran fruto para su gloria, cuán prontamente se sembraría en todo el mundo la semilla del Evangelio. Rápidamente maduraría la gran cosecha final y Cristo vendría para recoger el precioso grano».3 Pronto caerá la lluvia tardía, que dará poder al pueblo de Dios y los llevará a someterse plenamente a él. ¡Cristo viene pronto! Él nos llama a cada uno para que avancemos por fe, y que entreguemos nuestra vida al poder de Cristo, para que este nos haga más semejantes a él. Dios nos está llamando individualmente para que hagamos el sacrificio personal que necesitamos de ser esa iglesia impulsada por la misión, según el objetivo del Señor al crearla. Elena White, Obreros evangélicos (Buenos Aires: Asoc. Casa Editora Sudamericana, 1997), p. 364. 2 Elena White, Servicio cristiano (Mountain View, Cal.: Pacific Press Publ. Assoc., 1981), p. 15. 3 Elena White, Palabras de vida del gran Maestro (Mountain View, Cal.: Pacific Press Publ. Assoc., 1971), p. 47. 1

Ted N. C. Wilson es presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Se pueden consultar artículos y comentarios adicionales del presidente en Twitter: @pastortedwilson and on Facebook: @Pastor Ted Wilson.

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Devocional

El último paralítico de Jerusalén

¿Cuál era su conexión con los otros que Jesús sanó? DANIEL BOSQUED

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Kasper Rasmussen


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e ha perdido usted alguna vez una gran oportunidad? ¿Le ha pasado algo bueno a todos menos a usted? ¿Ha sentido alguna vez que Dios ha bendecido a muchos otros pero que lo ha pasado de largo? Una historia de la Biblia puede reflejar esos sentimientos. Es la historia de la curación del paralítico registrada en Hechos 3. Sabemos que era cojo de nacimiento y que tenía más de cuarenta años (veáse Hechos 4:22). Sabemos que se sentaba cada día junto a la puerta del templo pidiendo limosna. Sabemos que durante su ministerio, Jesús no lo había sanado. Puede ser que haya sido uno de los últimos en Jerusalén en no haber sentido el toque sanador de Jesús. ¿UNA CONEXIÓN?

Antes de repasar el relato, recordemos la historia de otro hombre que aparece en los Evangelios: el hombre sanado en el estanque de Betesda (Juan 5:2-9). Jesús lo notó porque había estado enfermo durante treinta y ocho años. Jesús se le acercó y, después de un breve diálogo, lo curó con una simple orden: «Levántate, toma tu camilla y anda» (vers. 8). Un elemento importante de esta historia es que Jesús fue el que se le acercó. Por lo general, los enfermos eran llevados a Jesús, o alguien pedía ayuda en nombre de ellos. Pero en esa ocasión, de todos los enfermos de Betesda (muchos, según afirma el texto del vers. 3), Jesús lo escogió a él. Me asombran los posibles vínculos de la historia de Juan 5 con la de Hechos 3. Betesda estaba ubicada en la ciudad de Jerusalén, y el paralítico de Juan 5 había estado enfermo durante treinta y ocho años. Fue lo mismo que pasó enfermo el cojo de Hechos, dado que se dice que tenía más de cuarenta años poco después de la muerte de Jesús. De manera que, cuando se produjo la curación en Betesda, él también habrá tenido unos treinta y ocho años. Por lo tanto, había estado enfermo más o menos la misma cantidad de tiempo. Quizás este paralítico también había estado en Betesda, entre la multitud de «enfermos, ciegos, cojos y paralíticos» (vers. 3). ¿Quién sabe? Cuando Jesús caminó por Betesda, pasó junto a otros enfermos, y quizá otros paralíticos. Caminó junto a sus lechos y oyó sus clamores, pero no los sanó. ¿Por qué? Elena White señala que Jesús quería sanar a más personas ese día: «Pero era sábado. Multitudes iban al templo para adorar, y él sabía que un acto de curación como este excitaría de tal manera el prejuicio de los judíos que abreviaría su obra».1 Jesús tenía una razón para cada acción. Sabemos que no podía sanar a todos sin obstruir su obra pero, ¿por qué escogió a ese paralítico y no a otro? Una vez más, Elena White destaca que era un caso desesperado: «Sus esfuerzos perseverantes hacia su único objeto, y su ansiedad y continua desilusión, estaban agotando rápidamente el resto de su fuerza».2 Parece ser que el paralítico estaba por rendirse. Jesús conocía todos los casos, y lo escogió a él. Quizá los discapacitados de Hechos y Juan se conocían. Acaso hasta se vieron otra vez. ¿Pueden imaginar el diálogo? —¡Estás caminando! —¡Sí, Jesús me sanó! —¿Dónde está? —No lo sé. Hace un rato estuvo en Betesda. ¿Qué habrá cruzado por la mente del otro hombre? ¿Alegría porque un enfermo había sido sanado? ¿Ansiedad porque también quería ser sanado? Acaso comenzó a buscar a Jesús en Betesda.

Al menos en dos ocasiones Jesús realizó varios milagros al mismo tiempo en Jerusalén, ambos en el Templo. Una vez al comienzo de su ministerio (Juan 2), y la otra hacia el fin (Mat. 21). Respecto de la primera ocasión, Elena White dice que después de purificar el Templo, Jesús se quedó atendiendo a los enfermos que se le acercaron. «Todos recibían atención. Cada uno quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviera».3 En la segunda ocasión, «en el templo se le acercaron ciegos y cojos, y él los sanó» (Mat. 21:14). Elena White agrega que los que regresaron al atrio «quedaron estupefactos ante la maravillosa escena. Vieron sanos a los enfermos, con vista a los ciegos, con oído a los sordos, y a los tullidos saltando de gozo».4 Jesús sanó a todos los presentes. Pero nuestro amigo no estaba entre ellos. Por alguna razón se perdió las muchas curaciones de Jesús. Acaso comenzó a sentir que siempre estaba en el lugar equivocado. OTRA OPORTUNIDAD

En otras ocasiones, Jesús tomó la iniciativa de encontrarse con los que lo necesitaban. Por ejemplo, con la mujer samaritana. «Le era necesario pasar por Samaria» (Juan 4:4). Con la mujer cananea, «saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y Sidón» (Mat. 15:21). Con los endemoniados de Gadara, «vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos» (Mar. 5:1). Así es que los Evangelios hablan de al menos tres tipos de curación: (1) gente que se acercó a Jesús y fue sanada; (2) personas que pidieron ayuda para ayudar a los que no podían ir, como el hombre que fue bajado por el techo de la casa en Capernaum (Mar. 2); y (3) personas a quienes Jesús buscó. Es interesante que el paralítico de Hechos no encajaba en ninguna de esas categorías. Por lo general, AdventistWorld.org Febrero 2019

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El hombre ya no pidió un milagro: solo le interesaba sobrevivir.

los demás. Aún puedo pedir limosna. Es lo que haré el resto de mi vida. «Llévenme al templo, por favor», le pidió acaso a sus amigos. Al leer la historia de esta manera, todo cobra sentido. El hombre era llevado cada día hasta la puerta del templo. Cuando vio a los discípulos, «les rogaba que le dieran limosna» (Hech. 3:3). Fíjese que ya no pidió un milagro: solo le interesaba sobrevivir. ALGO MEJOR

cuando Jesús pasaba por una ciudad nadie quedaba enfermo. ¿Qué evidencia tenemos para reconstruir esta historia del paralítico de Hechos 3, y Jesús? Elena White escribe de él: «Este desdichado había deseado durante largo tiempo ver a Jesús para que lo curase; pero estaba impedido y muy alejado del escenario en donde operaba el gran Médico».5 Su caso era por lo tanto una búsqueda desesperada e infructuosa. Jesús no lo había buscado, él no encontró a Jesús, y nadie lo llevó a ver a Jesús. Elena White describe su último esfuerzo de ver a Jesús: «Sus ruegos movieron por fin a algunos amigos a llevarlo a la puerta del templo, y al llegar allí supo que aquel en quien había puesto sus esperanzas había sido muerto cruelmente».6 ¡Imagine cómo se habrá sentido! Imagino que exclamó: «¡Por qué, Señor! ¡Todos han sido sanados menos yo!» Cuarenta años sin poder caminar. Cuarenta años de sueños rotos. Cuarenta años tratando de ser sanado. Pero siempre estaba en el lugar equivocado. Y cuando finalmente quiso acercarse a Jesús, se enteró de que le habían quitado la vida. Nuestro amigo habrá estado de duelo. Quizá después de un tiempo, aceptó con resignación que jamás sería curado. Secándose las lágrimas, pensó: Al menos no seré una carga para 20

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No obstante, cuando Pedro se acercó al hombre, le dijo: «“Míranos”. Entonces él los miró con atención esperando recibir algo. Pero Pedro dijo: “No tengo plata ni oro”» (vers. 4-6). Parecía la gota que colmaba el vaso. Una broma cruel. Me gusta, sin embargo, imaginar el diálogo de Pedro con el hombre: «No tengo nada de lo que esperas, porque soy un viajero en el tiempo. Estoy aquí para recordarte de tu sueño. He venido a darte lo que has estado anhelando. Te traigo algo de parte de Jesús de Nazaret». Elena White señala: «Al manifestar así Pedro su pobreza, decayó el semblante del cojo; pero se iluminó de esperanza cuando el apóstol prosiguió diciendo: “Pero lo que tengo te doy: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda”».7 ¿Qué? ¿En el nombre de Jesús? ¿Estaba vivo Jesús? «Entonces lo tomó por la mano derecha y lo levantó. Al instante se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, saltando y alabando a Dios. Todo el pueblo lo vio andar y alabar a Dios» (Hech. 3:7-9). ¡Qué historia maravillosa! CURACIÓN PARA TODOS

No sé dónde se encuentra usted. Acaso fue sanado hace mucho tiempo en Betesda. Quizá Jesús lo encontró y

lo sanó en forma directa. Quizá Jesús tuvo que andar bastante porque usted estaba lejos. Quizá otra persona lo llevó a Jesús, o unos buenos amigos le rogaron a Jesús que lo sanara. O quizá usted es como el cojo, sentado a la puerta del templo con sueños quebrantados, frustrado por el sentimiento innegable de que Dios lo ha pasado por alto. Puede que se sienta olvidado por Dios; el último paralítico de Jerusalén. Si es así, la historia no ha terminado. Los caminos de Dios son inescrutables, inalcanzables e incomprensibles. Porque cuando menos lo esperamos, un mensajero de Dios puede venir a nuestra vida y hablarnos en el nombre de Jesús de Nazaret. Cada día nos encontramos con personas como el paralítico. Desalojados. En la puerta del templo. Desesperados. Sin ilusión. Ya no esperan un milagro. Se sienten olvidadas por Dios. Nuestra misión, al igual que en el caso de Pedro o Juan, es recordarles una promesa en nombre de Jesús. Decirles: «No se rindan. Sigan creyendo. Sigan confiando. Porque un día no tan lejano, en el Templo del Dios Altísimo, ustedes también caminarán, saltarán y alabarán a Dios». Elena White, El Deseado de todas las gentes (Mountain View, Calif.: Pacific Press Pub. Assn., 1955), p. 171. 2 Ibíd. 3 Ibíd., p. 134. 4 Ibíd., p. 542. 5 Elena White, Los hechos de los apóstoles (Mountain View, Calif.: Pacific Press Pub. Assn., 1957), p. 47. 6 Ibíd. 7 Ibíd. 1

El doctor Daniel Bosqued enseña Nuevo Testamento en la Universidad Adventista del Plata, en Libertador San Martín, Entre Ríos, Argentina.


Voces jóvenes

Jesús en malas compañías

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as allí realmente a encontrarte con tu pastor? ¡Ese lugar es un bar!» El perplejo encargado de la seguridad en el portal de entrada me miró, completamente incrédulo. Yo sonreí y asentí. Sí, era difícil hacerle creer a alguien que yo quería ingresar al campus universitario para encontrarme con el pastor en semejante lugar. Era un área recreativa con mesas redondas al aire libre, donde los estudiantes se reunían a socializar. Había comenzado como restaurante, pero se había hecho famoso por el alcohol, las drogas y el libertinaje. Señor, da gloria hoy a tu nombre por nuestro medio, oré mientras avanzaba por el atestado campus que albergaba a más de setenta mil estudiantes de Kenia y otros países. Estos estudiantes te necesitan, Señor. ¿Cómo podemos compartir tu amor con todos ellos? Nuestro grupo de estudios bíblicos, compuesto por dos pastores, un misionero expatriado, mi mejor amigo y yo habíamos acordado reunirnos para nuestra sesión semanal en ese lugar. Después de habernos embarcado en estudios sobre discipulado, habíamos decidido que era tiempo de dejar lo que nos resultaba cómodo y seguir lo que, creíamos, era el llamado del Señor. «Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo» (Mat. 28:19) era nuestro versículo lema, y el imperativo «¡Id!» nuestra orden de mando. Jesús sabía que sus discípulos necesitarían aventurarse en un territorio desconocido e ir donde estaban las personas, lo que incluía la Samaria «secular» y los confines de la tierra. Sabíamos exactamente dónde estaba nuestra Samaria. Nos sentamos en una de las mesas y observamos a los estudiantes. Había música de fondo, y botellas de cerveza rotas por el piso. Se podía oler la marihuana. ¡Qué lugar! Oramos y le pedimos al Señor que nos abriera puer-

tas para testificar y llegar a esa comunidad estudiantil que necesitaba al Señor pero no lo conocía. Chad y Brian, dos estudiantes universitarios, se sentaron con nosotros, y comenzamos a hablar sobre sus estudios y la vida universitaria. Chad era un joven bien arreglado, elocuente y extrovertido, y se involucró enseguida en la conversación. Brian, que estaba cubierto de tatuajes y tenía largos rulos que le caían sobre los ojos inyectados de sangre, miró sin mucho interés y después de unos minutos se alejó. Pronto comenzamos a hablar de temas espirituales con Chad. Para nuestra sorpresa, nos dijo que venía de un hogar adventista, pero que había dejado la iglesia hacía años. Sus ojos se iluminaron cuando le hablamos del amor de Dios. ¡La sangre derramada por Cristo en el Calvario puede salvar absolutamente a todos! Nadie está más allá de la redención. Chad parecía absorber cada palabra. Al fin de nuestra conversación, prometió que compartiría esas verdades con sus amigos y los invitaría al estudio bíblico de la semana siguiente. ¡Dios estaba obrando en el centro mismo de esa comunidad estudiantil secular! Mientras iba de regreso a casa sintiendo la cálida satisfacción de haber ministrado a alguien en el lugar más improbable, me di cuenta de que la Gran Comisión era exactamente eso: un llamado a aventurarse más allá del cómodo recinto de mi iglesia para llegar a las personas donde se encuentran. Jesús mismo se hizo amigo de publicanos, prostitutas y pecadores con el único objetivo de ganar sus corazones para la eternidad. ¿Por qué andaba él en tan «malas» compañías, para consternación de los líderes religiosos de su tiempo? Quería alcanzar a los perdidos. Él dejó la comodidad del cielo y transformó a los que estaban perdidos en sus discípulos. Y hoy nos llama a ti y a mi a hacer exactamente lo mismo.

Frederick Kimani, que nació en Nairobi, Kenia, es médico y siente pasión por tender puentes entre Dios y los jóvenes por medio de la música.

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Mirada al pasado

Nuestras historias son significativas

Georg Riffel (izquierda) fue uno de los primeros misioneros adventistas en Argentina. Albert Stauffer, uno de los primeros colportores en Sudamérica, arribó en 1891.

Entendemos mejor la historia de Dios cuando contamos la propia

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a Unión Asociación Argentina inauguró su Centro de Herencia Adventista en la Universidad Adventista del Plata, el 21 de octubre de 2018. Los visitantes pueden aprender la historia de la Iglesia Adventista en Sudamérica y Argentina gracias a las experiencias verídicas de los primeros misioneros. ¿Por qué contamos sus historias? Dios se comunica con nosotros mediante historias que son testimonios de vida. Las historias nos ayudan a reflexionar sobre las acciones de Dios. Es importante leer o escuchar las historias de otros, porque vemos de qué manera obró Dios en sus vidas. LAS HISTORIAS CONECTAN A LAS PERSONAS

Las historias crean comunidad. Georg Riffel aceptó el mensaje adventista en Kansas (EE. UU.). Sus creencias eran tan sólidas que fue uno de los primeros misioneros adventistas en viajar a Argentina. Al contar a otros sobre su relación con Cristo y su pronta venida, escribieron la historia con sus vidas. Cultivaron amistades. Buscaron personas con quienes tenían intereses en común y se relacionaron con ellos a ese nivel. Esos misioneros crearon un vínculo con los que estaban buscando la verdad y hallaron corazones dispuestos a aceptar el evangelio. Cada pueblo y cada cultura se conectó gracias a las historias que vivieron y compartieron juntos. LAS HISTORIAS NOS DEFINEN

Los primeros misioneros se identificaban a sí mismos como cristianos adventistas. Sus historias reflejan el hecho de que para ellos era importante creer en la esperanza del regreso de Cristo. Eso fue lo que definió las nuevas situaciones que enfrentaron. Desde este Centro buscamos escuchar las historias de 22

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otros, abriendo una ventana que nos brinda una vislumbre de cómo nos veían los demás y lo que hicieron como resultado. Cuando los primeros misioneros llegaron a Crespo (Argentina), compartieron sus testimonios con vecinos de la comunidad. Esa osada iniciativa produjo nuevos desafíos para la Iglesia Adventista. Esos obreros escribieron a la Asociación General, solicitando más misioneros para Argentina. A partir de sus historias podemos mirar al pasado y aprender sobre sus decisiones, éxitos, errores y actitudes. Captamos una vislumbre de su humanidad y fidelidad, sin dejar de apreciar los desafíos que tuvieron que enfrentar. LAS HISTORIAS TIENEN SIGNIFICADO

Cuando la Asociación General se enteró de los desafíos de alcanzar lugares diversos del vasto territorio sudamericano, envió más misioneros. En 1891, llegaron los tres primeros colportores a Fotografías: Cortesía de la autora


El Centro de Herencia Adventista en la Universidad Adventista del Plata fue inaugurado el 21 de octubre de 2018. Las exhibiciones repasan la historia de las misiones adventistas en Sudamérica. Un grupo de colportores acompaña a líderes de la iglesia para la ceremonia del corte de cintas antes de abrir el centro a los visitantes.

Sudamérica: Clair Nowlen, Edwin Snyder y Albert Stauffer. Richard Craig llegó en 1893, y fue el responsable de atender una librería y coordinar a los colportores. Craig y su familia se establecieron en Buenos Aires, la capital de Argentina. Abrieron una escuela en su propia casa. Al igual que en una construcción de ladrillos, él y su esposa comenzaron a añadir a las historias de sus estudiantes. El “edificio” que hoy es la iglesia comenzó como resultado de una vida que tocó a otra, y esa a otra, y así sucesivamente. Las historias de otras personas, que leemos o escuchamos, nos ayudan a recordar que no estamos solos. Diferentes percepciones brindan profundidad y amplitud a la manera en que Dios obró en la vida de otros, dándonos una mejor comprensión de nuestra propia historia. Se ha dicho que la única manera de no cometer los errores del pasado es recordando sus lecciones. HISTORIAS COMO AUTOBIOGRAFÍAS TEOLÓGICAS

Las historias nos cuentan de qué manera el Verbo se hizo carne para todos. Nos cuentan de la presencia de Dios en las tragedias y celebraciones de la vida. Nuestra historia se encuentra registrada en la gran narrativa del conflicto cósmico, que es la historia de la redención. El plan de Dios es inmenso. Nuestra vida, en comparación, es relativamente insignificante. Pero al igual que los misioneros del pasado, tenemos una parte que cumplir. Eso nos da esperanza y significado en medio de la tragedia y el dolor, y nos brinda el valor de avanzar. No todos los misioneros eran jóvenes. Lucy Post, la primera mujer soltera que se ofreció para ir a Sudamérica, tenía casi cincuenta años cuando emprendió el viaje. Tomó la decisión después de escuchar las historias de otros misioneros. Post llegó a Sudamérica en julio de 1895, cuando en el Hemisferio Sur promediaba el invierno. Al llegar, pasó un tiempo con la familia de su hermano, que vivía en Nueva Palmira (Uruguay). Cinco semanas después, el 31 de agosto de 1895, Post organizó la primera congregación en el país: una Escuela Sabática compuesta por más de veinte personas a las que visitaba periódicamente desde su llegada. CADA HISTORIA ES UN DON

No hay dos historias exactamente iguales. Es por ello que cada historia es tan importante: nos recuerda cuán maravilloso es Dios. Yo soy única en el universo. Mi historia particular es el don más destacado que tengo. Si no la cuento, permanecerá en silencio.

Yo soy única en el universo. Mi historia particular es el don más destacado que tengo. Cuando compartimos nuestras historias, cada una de ellas se vuelve un tesoro sagrado, un don que rejuvenece la vida de todo el que la escucha o la lee. En este sentido, toda historia, momento o situación es trascendente. No es difícil imaginar que los que leen estas páginas también tienen muchas historias interesantes y únicas, que definen lo que Dios está haciendo en la Iglesia Adventista allí donde viven. La historia no termina con lo que sucedió en el pasado; se extiende hacia nuestro presente y nos impulsa hacia el futuro. Los invito a unirse a los creyentes del pasado, presente y futuro para ver lo que Dios puede hacer por nuestro medio en la gran matriz de la historia de su gracia.

La doctora Silvia C. Scholtus es directora del Centro de Herencia Adventista en la Universidad Adventista del Plata, en Libertador San Martín, Entre Ríos, Argentina.

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Fe en acción

Compartí la Palabra de Dios en el Museo Británico Un método singular

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uenos días! Estoy coordinando una visita guiada gratuita por las siete principales atracciones del Museo Británico. Vamos a recorrer cuatro mil años en cuarenta y cinco minutos. Comenzamos en cinco minutos. No se aceptan propinas». Me paré en la escalinata principal de uno de los museos arqueológicos más prestigiosos del mundo, tratando de conseguir visitantes para el recorrido. —¿Cuál es la condición? –todos querían saber. —Estoy terminando mi maestría –expliqué–. Acabo de pasar dos meses dedicado a la investigación arqueológica en Grecia y Turquía. Estaré una semana en Londres antes de regresar a mi país para terminar mis estudios, por lo que pensé compartir algo de lo que he descubierto. 24

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Lo que no sabían es que estaba en Londres en un viaje misionero con mi esposa Caitlin, mi hermano Jakob, mi padre Dan y mi amigo Austin McKey. Por las mañanas, nuestro pequeño equipo distribuía miles de folletos a las multitudes que recorrían las zonas turísticas. Por las noches, acudíamos a una iglesia local para ayudar a iniciar estudios bíblicos en el vecindario. Por las tardes, coordinaba paseos de evangelización por el Museo Británico. Jakob era mi «guía asistente», Caitlin era la fotógrafa, y Dan y Austin acompañaban a los participantes. Oramos pidiendo a Dios que usara esos recorridos para abrir los corazones de las personas a su Palabra. GRUPOS MÁS NUMEROSOS

La gente se unió a los grupos que tuvieron de ocho a cuarenta y cinco participantes. Esa semana, recorrimos parte del Museo Británico con más de cuatrocientas personas. Mi «Recorrido por las Siete Atracciones Principales» analizaba un artefacto de cada una de las principales civilizaciones del mundo occidental: (1) Egipto, (2) Asiria, (3) Babilonia, (4) Persia, (5) Grecia, (6) Roma y (7) la Europa dividida. Mi objetivo era usar la historia y la arqueología para validar gradualmente la Biblia como Palabra de Dios. Para Egipto y Asiria, establecí conexiones con José y Ezequías. En los artefactos de Babilonia, presenté la gran imagen de Daniel 2. Para el resto del recorrido, vimos cada artefacto y su relación con el cumplimiento de la profecía. Al final, compartí cómo la profecía bíblica continúa en el futuro. Animé a los grupos a que analizaran Daniel 2 en la Biblia para ver qué pasa después. También ofrecimos gratuitamente guías de estudios bíblicos de Amazing Facts para que la gente siguiera estudiando. Tuvimos personas de muchos países, culturas y trasfondos religiosos. Algunos de los participantes venían de lugares en los que es ilegal hablar abiertamente sobre los temas que presenté durante el recorrido. Fue emocionante ver cómo Dios abrió las mentes de las personas y desafió sus cosmovisiones. LECCIONES DE EZEQUÍAS

Cuando mi grupo llegó a los relieves asirios de Laquis, les conté la historia del rey Senaquerib. Su objetivo era conquistar Israel (Judá) y demostrar que era más fuerte que el Dios de Israel. Su conquista fue tremendamente exitosa. Capturó ciudad tras ciudad de Israel (un total de cuarenta y seis). Laquis fue la última ciudad antes de llegar a Jerusalén. Los relieves de Laquis ilustran la devastación absoluta que provocó Senaquerib a los israelitas, en batalla. Ya nada se interponía entre los asirios y la conquista de la capital y la nación. Los ciento ochenta y cinco mil soldados de SenaqueEl Museo Británico de Londres [Cortesía del autor]


Dustin Serns (derecha) comparte las profecías de la historia bíblica mientras coordina visitas guiadas en el Museo Británico de Londres. [Cortesía del autor]

rib sitiaron Jerusalén. Enviaron una descomedida carta amenazando a los residentes. «¡No escuchen a su Dios! ¡Él no puede salvarlos! ¡No escuchen a su rey! ¡Él tampoco puede salvarlos! ¡Lo mejor es que se rindan!» El rey Ezequías recibió la carta y se angustió. La llevó al templo y la presentó ante el Dios de Israel. Oró: «Dios, tú nos escogiste como nación para representar tu carácter a las naciones que nos rodean. Considera estas amenazas de nuestros enemigos que afirman que son más fuertes que tú. Ahora, oh Señor, líbranos, para que todos los reinos de la tierra conozcan que solo tú eres Dios» (véase 2 Reyes 19). Entonces mostré el Prisma de Taylor, que cuenta la versión que hace Senaquerib de la historia. La inscripción de Senaquerib dice que conquistó cuarenta y seis ciudades de Israel y encerró al rey Ezequías en Jerusalén «como un ave en una jaula». ¿Por qué, entonces, se detuvo? ¿Por qué se fue? La mañana posterior a la oración de Ezequías, los ciento ochenta y cinco mil soldados que rodeaban la ciudad de Jerusalén fueron hallados muertos. «Ustedes decidan cómo murieron –les dije–, pero puedo decirles que no fue por mano de los soldados israelitas». Algunos quedaron atónitos al sentirse impulsados a pensar en un Dios que interviene milagrosamente en la historia humana. Más adelante, durante el recorrido, una señora inglesa me preguntó: —¿Cree usted realmente que la Biblia es la Palabra de Dios? —Bueno, es lo que la Biblia misma afirma –le contesté–. Es una afirmación singular y osada. O es una total mentira, o es verdad. A partir de todo lo que he estudiado, las evidencias parecen indicar que es verdad”. Los artefactos delante de sus ojos la estaban llevando a considerar seriamente –acaso por primera vez– que podía haber un Dios que se comunica con los seres humanos de manera clara, confiable y accesible. FRENTE A LA RESISTENCIA

Dios estaba obrando mediante esos recorridos. No pasó mucho, sin embargo, antes de que encontráramos cierta resistencia. El personal del Museo Británico comenzó a notarnos. El museo ofrece sus propias visitas guiadas gratuitas, por lo general con no más de unos seis participantes. ¿Quién es este joven llevando a grupos numerosos por el museo, un par de veces por día? Yo estaba compartiendo algunas ideas bíblicas nada populares. Por ello, comenzamos a notar cada vez más atención de parte del personal del museo; y la tensión fue subiendo. Finalmente, a mediados de la semana, se produjo una confrontación. Los cuarenta participantes que me acompañaban se agolparon frente a la estatua de Afrodita, la diosa griega

del sexo. Les hablé del templo de Afrodita en Corinto, que albergaba entre trescientas y mil prostitutas. Les conté de un recién llegado a la ciudad llamado Pablo, que dio a los corintios algunas impactantes ideas sobre el sexo, y comencé a leer la historia de la Biblia (véase 1 Cor. 6). Con el rabillo del ojo podía ver que el personal del museo estaba cada vez más intranquilo. «Pablo creía que la gente puede cambiar, no por su propio poder sino por el poder de Jesucristo quien, afirmó Pablo, había muerto y resucitado y era el Salvador de la humanidad», seguí diciendo. Apenas había terminado de pronunciar esas palabras cuando se me acercó un guardia. «¡Deténgase! ¡Deténgase! ¡No puede hacer eso aquí!», interrumpió molesto. Pensé que ese era el fin de mis recorridos por el Museo Británico. Entonces agregó: «Están bloqueando el pasillo». Me di cuenta de lo que sucedía. Él no tenía autoridad sobre lo que yo decía, sino que le importaba que la gente no bloqueara el pasillo. Nuestro grupo era demasiado grande para esa pequeña zona. Por eso le respondí: «No hay problema; ya nos vamos al siguiente artefacto». Volviéndome a los participantes, les dije: «Vayamos a ver la Piedra Rosetta». Dos empleados del museo «encubiertos» se unieron al recorrido esa tarde. Noté que bajo las chaquetas ocultaban radios. Al final del recorrido, uno de los guardias fue el primero en brindarme un entusiasta aplauso. Entonces dijo: «¡Esta fue una de las mejores presentaciones que he escuchado! ¡Jamás había escuchado combinar la historia y la Biblia de esa manera!» Un par de días después, le regalé un ejemplar del libro La gran esperanza, de Elena White. Jamás tuvimos otro problema en el museo por el resto de la semana. Dios se aseguró de que su Palabra fuera escuchada. Dios habla a todo aquel que escucha. Habla por medio de la Biblia. Habla por medio de la historia y la arqueología. Habla mediante las personas, aun mediante un guía de apariencia adolescente y su equipo, en un famoso museo. Dios se asegurará de que su Palabra sea escuchada. ¿Le permitirá usted que hable también por su medio? Puede ver grabaciones básicas de las visitas si ingresa a www.youtube.com/top7tours.

Dustin Serns, es pastor de la iglesia adventista de Port Orchard, Washington, Estados Unidos y se deleita en conocer a Jesús y su misión juntamente con su esposa Caitlin y su hija Quinn.

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Respuesta a preguntas bíblicas

Muerte en la creación P

¿Estaba presente la muerte en el cosmos antes del origen del pecado?

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Esta es una pregunta cuya respuesta parece obvia, pero es un tanto compleja, dado que los estudiosos no han logrado formular una definición de «muerte» que tenga aceptación general. Además, la Biblia no parece considerar que la flora está viva y, por lo tanto, no muere; simplemente se marchita o se seca. Mi intención no es definir la muerte sino responder a su pregunta. 1. EL PECADO Y LA MUERTE

La Biblia establece una correlación directa entre el pecado, la muerte natural y la muerte en el fin del mundo. Adán y Eva experimentaron la muerte como resultado de su rebelión contra el Creador (Gén. 2:17). Después de la caída, el pecado y la muerte lograron entrar al mundo y, en consecuencia, todos pecan y todos mueren (Rom. 5:12). La muerte, al igual que el pecado, es universal e imposible de evitar. Es, en efecto, la paga del pecado (Rom. 6:23). El énfasis primordial entre el pecado y la muerte es que la muerte espiritual es la separación eterna de Dios, lo que hace que los pecadores rebeldes sean eliminados del universo (Apoc. 20:10, 14, 15). Para los pecadores arrepentidos, la muerte natural no es final sino que tan solo implica dormir en Cristo hasta la resurrección. Los cuerpos de creyentes aún no han sido redimidos del poder de la muerte (Rom. 8:23), pero lo serán cuando venga Cristo (véase 1 Cor. 15:53-56). 2. LA CREACIÓN Y LA MUERTE

Dios, que él mismo es la Vida, es el origen único y exclusivo de la vida. No creó un universo que existe

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por sí mismo sino un universo que tuvo comienzo y, en teoría, podría tener fin. El universo no emanó de Dios. Dios es el que, mediante su presencia y poder, sustenta su creación de tal manera que continúa existiendo. La inmortalidad es un atributo divino que no posee en sí misma ninguna de las criaturas de Dios (ver 1 Tim. 6:16). ¿Significa esto que todas las criaturas son por naturaleza y por definición mortales, es decir, que es cuestión de tiempo antes de que mueran? ¡Por cierto que no! Significa que la intención y el plan de Dios fue traer a la existencia criaturas que jamás morirían, porque él siempre las sostendría. En consecuencia, antes de la caída no existió la muerte. 3. LA VIDA Y LA MUERTE

Después de llegar a esa conclusión, me permito señalar que antes de la caída, se conocía la muerte a nivel de concepto pero no de experiencia. Es lo que se espera si la creación, como se indicó más arriba, no posee existencia propia. Es necesario que exista algún tipo de conciencia de la naturaleza de todas las criaturas. Puede parecer una especulación, pero no es así. El concepto de la muerte fue introducido por Dios antes de la caída, cuando le dijo a Adán: «Del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás» (Gén. 2:17, NVI). La serpiente no negó el concepto de la muerte sino el fenómeno real de morir; la muerte no existía. Esa es una de las mentiras cósmicas más radicales pronunciada por una criatura, en un intento por elevar a todas las criaturas al nivel de lo divino. La muerte es el resultado del pecado, pero la vida es el resultado de la muerte de Cristo por todos los que creen (véase Rom. 5:17).

Ángel Manuel Rodríguez se jubiló después de trabajar en la iglesia como pastor, profesor y teólogo.


Salud

Cómo controlar la tecnología Por el bien de nuestra salud Nuestros hijos ya tienen más de diez años. Muchos de sus amigos tienen celulares y los usan constantemente. Parece ser una guerra perdida que los usen con inteligencia, y que tengan una exposición a las pantallas, que como padres consideramos razonable. ¿Qué hacemos? ¿Seguimos intentándolo?

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or supuesto que sí! Estamos viviendo en la era más conectada de la historia. Aun así, parece que las personas hablan cada vez menos con profundidad y significado. Hace poco, observamos que una familia ingresó a la sala de espera de un aeropuerto: la madre, el padre y cuatro niños de cuatro a dieciséis años. Mientras buscaban asiento, el menor, agitando enojado su teléfono, gritaba una y otra vez: «¡Necesito conexión de wifi!» Los niños más grandes se habían «desconectado» del mundo, dado que escuchaban música con audífonos con cancelación de ruido. No es raro ver a familias en restaurantes que están pegadas a sus dispositivos. ¿Será que se mandan textos entre ellos? Esperamos que así sea, porque casi ni se hablan. Los medios sociales son útiles para informar y actualizar a nuestros amigos sobre nuestra vida. Internet ofrece un inmenso tesoro de información útil al alcance de la mano. Esas ventajas tienen que ser usadas con discernimiento, detenimiento y sabiduría. Más allá de toda la información buena, hay información peligrosa y perjudicial. Y la manera de usar esas herramientas puede llevar a consecuencias no deseadas, lo que incluye la «depresión de Facebook», el ciberacoso, la pornografía y la adicción a las pantallas. PARA PENSAR: l l

Llevar el teléfono a la cama es dañino, y nos priva de descanso y sueño. Las alertas que recibimos pueden perturbar nuestro sueño e incrementar

la preocupación de «perderse» lo que está sucediendo, lo que eleva los niveles de ansiedad. A esto le sigue mayor cansancio durante el día. l La falta de sueño produce mayores niveles de ansiedad, depresión y baja autoestima. l El uso descontrolado y a la hora de dormir de los medios sociales, puede incrementar esa presión de estar disponible en todo momento, lo que perturba aún más la calidad de sueño. l Se necesitan en forma periódica momentos dedicados a la familia y libres de dispositivos. Comer juntos en familia brinda esa oportunidad y resulta benéfico. Siga esforzándose por mantener niveles óptimos y saludables frente a las pantallas. Los padres necesitan dar el ejemplo. Es posible que nuestros hijos deseen que dejemos las pantallas y simplemente dialoguemos con ellos. Recomendamos una edición excelente de Adventist Review, disponible en los archivos en línea (en inglés). Se titula «Cómo criar hijos en un mundo tecnológico: Qué hacer y qué evitar», del 27 de octubre de 2011. Es un artículo informativo, equilibrado y un recurso excelente, y es más relevante hoy que cuando fue publicado. Nuestros padres nos recordaban vez tras vez las sabias instrucciones de Dios, respecto de las cuales se nos dice: «Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes» (Deut. 6:7, NVI). Sigamos hablando con nuestros hijos, comunicándonos con ellos, amándolos incondicionalmente y comprendiéndolos. Ellos son la iglesia del presente, y bien valen el esfuerzo.

Peter N. Landless es cardiólogo nuclear certificado y director de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General. Zeno L. Charles-Marcel es especialista certificado en medicina interna y director asociado de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General.

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El funeral de la señorita Azalea

L ¿Puedo contarle una historia? DICK DUERKSEN

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a señorita Azalea era soltera y vivía en unas pequeñas y primorosas habitaciones sobre su tienda. En ella tenía artículos simples que la gente podía comprar sin tener que caminar largas distancias hasta el supermercado. Su hogar era conocido como un «lugar seguro», donde siempre abundaba una atmósfera de amor transformador. El día de su funeral, el pastor observó mientras llegaban los deudos. Escalones de piedra llevaban desde la calle hasta las amplias puertas de madera. Eran escalones viejos, gastados y partidos por décadas de uso. Dos diaconisas, de delicados guantes blancos que se destacaban contra sus uniformes totalmente negros, guiaban a los miembros e invitados a las sillas vacías. Finalmente, todos los lugares se llenaron con personas que habían aprendido qué significa amor, a través de la señorita Azalea. *** Las primeras filas permanecieron vacías, reservadas para un grupo especial que fue guiado a sus lugares cuando comenzó a sonar la música. Llegaron solos, algunos con amigos, muchos con niños pequeños, cada uno ocupando un lugar de honor, tan cerca como les fuera posible, de la señorita Azalea. Un talentoso coro entonó cánticos, los mismos que la señorita Azalea había cantado en tantos cultos. La congregación, enfatizando el vibrato ante la pérdida de una tan buena amiga, se unió al coro, haciendo que la música sonara tan fuerte que las paredes parecían doblarse y el techo abrirse de par en par para que el cielo pudiera escuchar. Después de mucho cantar, orar y más cánticos, el pastor, con sus ropas especiales movidas por el Espíritu, caminó lentamente

hasta un púlpito de madera del tamaño de una pequeña embarcación. La iglesia quedó en silencio, como preparándose para escuchar lo peor. «Se ha ido –comenzó diciendo el pastor–. El maligno cáncer finalmente se la llevó. Pero aun cuando su salud física decaía, la luz del amor de la señorita Azalea permaneció brillando. Todos vamos a extrañarla». «Todos conocíamos muy bien a la señorita Azalea –siguió diciendo el pastor–. Y cada uno de nosotros la quiso, así como ella también nos quiso». La iglesia se llenó de «amenes», «aleluyas» y fuertes clamores de «¡Gracias, Jesús!» «Como todos sabemos, la señorita Azalea siempre quiso tener hijos, pero jamás logró su sueño». La iglesia irrumpió una vez más en afirmaciones y expresiones de dolor. Entonces el pastor levantó los brazos para silenciar a su grey. «Sin embargo –dijo con una sonrisa–, la señorita Azalea no enterró su talento para la maternidad, sino que de entre nosotros escogió 21 hijos: 21 hijos sin padre; 21 hijos sin madre; 21 hijos que vivían en las calles de nuestra ciudad; 21 niños que necesitaban amor; 21 niños que aprendieron del amor de Dios en el hogar de la señorita Azalea; 21 niños que recibieron el don divino del amor de una madre; 21 hijos de Dios: ¡Los hijos de la señorita Azalea!» El pastor agitó los brazos señalando las primeras filas y saludó con un ademán a los invitados especiales. Pasó un largo tiempo hasta que la congregación se calmó después de alabar a Dios, a la señorita Azalea, sus 21 hijos y lanzar exclamaciones mutuas. Cuando finalmente se hizo silencio, el Fotografía: Dylan Nolte


pastor continuó. *** «Hoy, como la parte más importante de esta ceremonia de amor y adoración, los 21 hijos de la señorita Azalea han llegado para hablarnos de su madre». Uno por uno se adelantaron, contando historias que ya todos sabían. No era nada nuevo, porque la señorita Azalea había amado a cada uno de esos hijos dentro de la seguridad de esa congregación. Cuando veinte hijos habían contado sus historias, el pastor hizo señas para que el coro cantara otra vez. De uniforme dorado, el coro cantó como si el ángel Gabriel hubiera llegado acompañado de una legión de ángeles. Cuando la música llegó a su fin, Cindy, la número 21, se puso de pie. Era la hija más joven de la señorita Azalea. No había llegado sola. Junto a ella estaba una pequeña niña, que se aferraba firmemente a la mano de su madre. «Me llamo Cindy, y soy la hija número 21 de la señorita Azalea –comenzó diciendo. «La señorita Azalea me encontró una noche detrás de un contenedor de basura. Yo estaba dentro de una gran caja de cartón, y la noche era fría. Muy fría. Yo acababa de dar a luz a una niñita allí sola, en la caja de cartón. Estaba aterrorizada. No sabía qué hacer. Necesitaba una dosis de heroína, y también algunos trapos limpios, agua y pañales. Pero no tenía dinero, por lo que estaba tratando de juntar el valor de salir al frío y hallar un hombre que me pagara lo suficiente para comprar unos pañales». La iglesia quedó en silencio, ante esa aterradora pausa que se experimenta antes de que una inmensa tormenta

destruya una casa. «La señorita Azalea me encontró allí, en ese preciso momento. Tiene que haberlo sabido, porque llegó con una sábana limpia y algo de agua tibia». «“Ven conmigo, hija mía” –me dijo–. Entonces me llevó a mí y a mi bebé hasta las escaleras que subían hasta su casa. El lugar estaba limpio: Era el hogar más hermoso que había visto. Llenó la tina con agua tibia, bañó al bebé, me lavó, nos dio ropa y alimento. Mientras tanto, no dejaba de cantar y de mostrarnos su amor, tratándonos como a personas reales y de valor». Es posible que todos los presentes estuvieran llorando mientras Cindy seguía hablando. Todos repasaron sus experiencias con ese amor constante de la señorita Azalea. «Llevó tiempo –siguió diciendo Cindy–. La señorita Azalea finalmente me ayudó a dejar la heroína y trabajó conmigo cada día para que mi bebé creciera como una niña sana, feliz y normal». «La señorita Azalea me ayudó a estudiar y cuidó de mi hija mientras yo estaba en clases. Me ayudó a conseguir un trabajo decente aquí en el pueblo. Cada día me enseñó de Jesús y me ayudó a llegar a ser parte de esta, la familia de la iglesia». «No, la señorita Azalea no tuvo ningún hijo. Pero yo, la número 21, soy su hija más afortunada. La señorita Azalea me mostró amor y, lo que es mejor, me mostró a Jesús». La iglesia irrumpió en gozosas exclamaciones, mientras todos levantaban sus brazos en alabanza y gritaban: «¡Aleluya!» Todos cantaron «Sublime gracia» con más fuerza que antes. «La señorita Azalea jamás tuvo un hijo –dijo el pastor–. ¡Pero su mansión celestial estará atestada de su familia!» «¡AAAAA-MÉN!!»

Editor Adventist World, es una publicación periódica internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Su editor es la Asociación General, División de Asia-Pacífico Norte de los Adventistas del Séptimo Día®. Editor ejecutivo/Director de Adventist Review Ministries Bill Knott Director de la publicación internacional Chun, Pyung Duk Comisión de coordinación de Adventist World Si Young Kim, presidente; Yukata Inada; Germán Lust; Chun, Pyung Duk; Han, Suk Hee; Lyu, Dong Jin Editores/Directores asociados, Adventist Review Ministries Lael Caesar, Gerald Klingbeil, Greg Scott Editores en Silver Spring (Maryland, EE. UU.) Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Costin Jordache, Wilona Karimabadi Editores en Seúl (Corea del Sur) Chun, Pyung Duk; Park, Jae Man; Kim, Hyo-Jun Gerente de plataforma digital Gabriel Begle Gerenta de operaciones Merle Poirier Coordinadora de evaluación editorial Marvene Thorpe-Baptiste Editores invitados/Consultores Mark A. Finley, John M. Fowler, E. Edward Zinke Gerenta financiera Kimberly Brown Consejo de dirección Si Young Kim, presidente; Bill Knott, secretario; Chun, Pyung Duk; Karnik Doukmetzian; Han, Suk Hee; Yutaka Inada; Gerald A. Klingbeil; Joel Tompkins; Ray Wahlen; Ex-officio: Juan Prestol-Puesán; G. T. Ng; Ted N. C. Wilson Diseño y dirección artística Types & Symbols A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE. UU. Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638 E-mail: worldeditor@gc.adventist.org Sitio Web: http://www.adventistworld.org/ A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995. Usada con autorización. A menos que se indique lo contrario, todas las fotografías destacadas pertenecen a © Getty Images 2018. Adventist World es publicada todos los meses e impresa simultáneamente en Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Corea del Sur, Estados Unidos, Indonesia, México y Sudáfrica. Vol. 15, No. 2

Dick Duerksen, un pastor y narrador que vive en Portland, Oregón, Estados Unidos, es conocido en diversas partes del mundo como un «polinizador itinerante de la gracia».

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Fe en crecimiento

Páginas infantiles

Apolo: Cómo un pajarito se hizo famoso

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Apolo es una cacatúa a la que le gusta llamar la atención. El primer día junto a su dueña Kristina, Apolo la siguió por la cocina mientras preparaba la cena. Solo tenía seis meses. Sus patitas se apresuraban para estar cerca de ella, porque aún no podía volar. Pronto Apolo aprendió a volar. Cada vez que alguien entraba a la habitación, volaba a su hombro y comenzaba a silbar sus canciones favoritas. ¿Cómo aprendió Apolo a cantar? Kristina le enseñó. También aprendió a jugar a taparse la cara, 30

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lo que era muy divertido. Cierto día, Kristina filmó un video de Apolo mientras jugaba a taparse y destaparse la cara. Quería que sus padres vieran qué talentoso era Apolo, de manera que puso el video en YouTube para que ellos pudiesen verlo. Kristina quedó muy sorprendida cuando mucha gente de diversos países encontró el video de Apolo y presionó «Me gusta». ¡Pronto, el video superó las cien mil reproducciones! A todos les encantaba Apolo. Se volvió muy popular. Pronto Kristina recibió un correo electrónico. Una compañía quería

pagarle para usar el video de Apolo en televisión. ¡Y le enviaron 250 dólares! ¡Apolo y Kristina eran ricos! Su dueña le compró un brillante recipiente para comer y algunos juguetes. Kristina buscó el nombre de Apolo en línea y descubrió que había personas que estaban escribiendo de él. La gente no sabía nada de la vida real de Apolo, pero tomaron fotografías del video e inventaron historias de su vida. Otros hicieron sus propios videos de aves, copiando a Apolo, porque también querían ser populares. Lo que le sucedió a Apolo no Ilustración: Xuan Le


KRISTINA DALEY

Tesoro bíblico «¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo?» (Luc. 9:25, NVI).

solo le pasa a las mascotas más bellas, sino también a las personas. ¿Has puesto alguna vez una fotografía o video en Facebook, Instagram o Snapchat para ver si muchos lo veían? ¿Has mirado alguna vez la publicación de un amigo y te has sentido celoso de cuánta atención recibía? A veces tratamos de usar nuestros talentos para recibir más atención. En otras ocasiones, tratamos de copiar a otros para sentirnos sensacionales y populares. ¿Pero qué sucede si tus publicaciones o talentos no reciben muchas visitas o atención? Si

determinamos nuestro valor por lo que piensan los demás de nosotros, podemos terminar tristes y solos. Jesús es nuestro verdadero amigo. Él quiere que sepamos que más allá de todo, somos valiosos para él. Nos ama tanto que murió en una cruz para que podamos pasar tiempo con él para siempre en el cielo. Cuando Jesús estuvo en la tierra, hizo una pregunta muy importante a sus discípulos: «¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo?» (Luc. 9:25). Por ello, en lugar de copiar a otros para

tratar de ser popular, ¿por qué no pasar tiempo copiando a nuestro mejor y perfecto amigo Jesús? Cuando imitamos a Jesús, nos volvemos mejores amigos de otros, y la mejor versión de nosotros mismos. La historia de Apolo nos recuerda que la atención en los medios sociales es muy pequeña en comparación con la amistad especial que Jesús quiere tener con nosotros. ¡Aquí puedes ver el video de Apolo! bit.ly/2qM6Ltg AdventistWorld.org Febrero 2019

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Alcance sus objetivos con la marca más conocida del adventismo.

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