Perspectiva mundial
Mirad y velad «¡El jefe podría llegar hoy!»
E
l plan era osado: ser los primeros en cruzar la Antártida y vivir para contarlo. Cuando sir Ernest Shackleton y su tripulación de 27 hombres, 69 perros, un gato y un polizón navegaron a un extremo del continente, el 5 de diciembre de 1914, nadie imaginaba cuán difícil sería la travesía.1 A bordo del barco bien llamado H.M.S. Endurance (Resistencia), el progreso se hizo lento porque pronto se encontraron con hielo en el helado Mar de Weddell. Las condiciones empeoraron, y el 19 de enero de 1915, el barco quedó atrapado en el hielo, «congelado como una almendra en medio de una barra de chocolate», escribió el tripulante Thomas Orde-Lees.2 Durante ocho meses, la tripulación se apiñó en el atascado navío, esperando avanzar cuando el hielo se derritiera. Desafortunadamente, cuando el hielo comenzó a derretirse en septiembre, la presión se hizo tan grande que el barco terminó aplastado, y se hundió en las congeladas aguas. La tripulación tuvo que acampar en el hielo, pero como el hielo seguía derritiéndose, trasladaron sus provisiones y equipos a un témpano mayor, que terminó partiéndose en dos. En esa instancia, no les quedó otra que tomar lo que podían en tres botes salvavidas y dirigirse a la tierra más cercana. Después de seis terribles días en el gélido mar, sin agua para beber y con la mitad de la tripulación enferma de mareos y disentería, el exhausto grupo finalmente llegó a la Isla Elefante, a 556 kilómetros del lugar dónde se había hundido el Endurance. Por primera vez en más de un año, pisaron tierra firme. El grupo llegó a la punta de la isla, para avanzar hacia el oeste hasta hallar un lugar más apropiado, armando un campamento y usando dos botes salvavidas para construir cabañas improvisadas. Llamaron al sitio «Punta Salvaje».3 EN BUSCA DE AYUDA
Al darse cuenta que era muy improbable que los hallaran en esa pequeña isla deshabitada, Shackleton decidió que él junto a otros 18
Mayo 2021 AdventistWorld.org
Fotografía: IBG/Royal Geographical Society